Laura tiene 8 años, cursa tercero de primaria, la verdad que nunca le
ha gustado el Colegio. Su madre siempre discute con ella cuando llega a la puerta porque le da la sensación que siempre entra arrastrándose como si siempre estuviera cansada. Cuando va a colocar la maleta en el perchero, y hay muchas otras mochilas alrededor, no es capaz de coordinarse para colocarlo en el perchero, sin que se le caiga el suyo o el de los demás compañeros/as. Frecuentemente se está chocando con las sillas y las mesas en la clase al deambular por ella. La monitora del patio manifiesta que Laura no suele jugar a juegos como la Rayuela o saltar a la comba o subirse al columpio, sino que prefiere estar sentada hablando. De hecho, critica a las compañeras que lo juegan aludiendo a que es un juego tonto e infantil. En las horas del deporte sucede lo mismo Laura, siempre se queja de que le duele algo y más si es una actividad nueva la cual nunca ha realizado. Se notan las diferencias de habilidades físicas en comparación con sus compañeros/as. Cuando hay que formar equipo para jugar al baloncesto, a Laura es la última que suelen elegir. Cada vez que le lanzan la pelota, se le suele caer. En clase sucede lo mismo, cuando se le da materiales para que cree un dibujo de libre elección, Laura no tiene mucha destreza. Habla de lo que quiere hacer, pero no es capaz de ejecutarlo y lo que hace muchas veces es muy parecido, sino idéntico a lo que previamente ha realizado en otra ocasión. Normalmente, al inicio de la actividad, la verás parada, observando al resto de sus compañeros/as y copiando lo que estos/as hacen, frecuentemente oyendo “oye Laura eres una copiona.” Con el lápiz y la escritura le sucede parecido, al menos que hayan dado unas directrices muy claras de qué se quiere de ella, no es capaz de pensar en cómo empezar a escribir, y su destreza con el lápiz no es muy buena. Al finalizar el día Laura muestra más cansancio, sobre todo si ha habido actividades nuevas, muy distintas a las previamente aprendidas. Cuando hablas con Laura no tiene una buena percepción de sí misma, ella misma se describe como torpe y que no entiende porque le cuesta tanto hacer las cosas. La profesora les indica a los niños/as que se pongan la chaqueta del uniforme que es hora para irse a casa, ella se hace un lío, y la profe siempre tiene que ayudar a Laura a abrocharse la cremallera. También suele tener problemas con la realización de las tareas, o porque no se le ocurre como hacerlo o más habitual porque se ha equivocado de traer la tarea correcta por colocarla en la carpeta equivocada.