Está en la página 1de 2

EDUCACIÓN QUE NOS DE ALAS.

Por: Valentina Ortega Castañeda

¿Cómo es posible que al mencionar educación nuestra mente se dirija a la


imagen de lo rígido, lo represivo y lo sumiso?

No nos culpo, hemos sido víctimas del crimen más silencioso y atroz de los
últimos dos siglos, un crimen llamado educación.

El lado izquierdo del cerebro de los latinoamericanos ha sido sobre-estimulado,


razón por la cual tenemos muchas personas lógicas e intelectuales, pero poco
creativas, inteligentes emocionalmente e inteligentes socialmente, gracias a
esto la frustración y lo rutinario se ha hecho algo común en la sociedad
latinoamericana, pero que sea común no significa que sea normal.

Nos hemos acostumbrado tanto a la vida promedio que ignoramos esta


situación, que como Colombiana me preocupa inmensamente, me preocupa
que las personas pierdan su propósito e incluso lo desconozcan y caminen por
la vida como si se la pudiera repetir, al igual que la incertidumbre me embarga
cuando soy testigo del hurto de sueños, secuestro de metas y asesinato de
esperanzas que causa este sistema educativo.

Necesitamos una educación empoderante, completa , donde antes que


aprender matemáticas o biología, aprendamos como resolver problemas, como
liderar, como manejar nuestras emociones, como potencializar nuestra pasión
en éxito ,que nos eduquen desde la coherencia, porque para ser exitosos
necesitamos ser educados por personas que sean exitosas, necesitamos una
educación que nos de alas.

Albert Einstein decía “Sí buscas resultados distintos no hagas siempre lo


mismo.” Y por los resultados que lleva Latinoamérica, nos podemos dar cuenta
que es tiempo de un cambio rotundo, una reforma educativa que logre romper
paradigmas y potencializar a las personas a ser la mejor versión de sí mismos,
que nos enseñe a esforzarnos por ideales y no por calificaciones, para que
cuando seamos adultos luchemos por sueños y no por sueldos.

Necesitamos más personas felices y menos personas cómodas, más libros


más creatividad, más control de las emociones y menos lógica, mas confianza
que frustración, necesitamos aprender a controlar nuestros miedos para que el
fracaso no sea más que parte del proceso hacía el éxito; con esto sin duda
alguna el nombre de los países latinoamericanos se hará conocer no por
conflictos pasados, se hará conocer por ser cuna de las personas más felices y
exitosas del mundo, porque tenemos todo el capital humano para hacerlo y con
una educación empoderante, los resultados serán aquello que parece
imposible, convertido en realidad.

También podría gustarte