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IMPACTO AMBIENTAL GENERADOS POR LA INTERVENCION HUMANA

EFECTOS EN GENERAL
La preocupación por los efectos de las acciones humanas surgió en el marco de un movimiento,
el conservacionista, en cuyo origen está la preocupación por la naturaleza salvaje, lo que ahora
distinguimos como medio natural. Progresivamente está preocupación se refundió con la
igualmente antigua por la salud y el bienestar humanos, afectados a menudo negativamente por
el desarrollo económico y urbano; ahora nos referimos a esta dimensión como medio social.

Impactos sobre el medio natural

Los impactos sobre el medio natural de las actividades económicas, las guerras y otras acciones
humanas, potenciadas por el crecimiento demográfico y económico, efecto negativo. Suelen
consistir en pérdida de biodiversidad, en forma de empobrecimiento de los ecosistemas,
contracción de las áreas de distribución de las especies e incluso extinción de razas locales o
especies enteras. La devastación de los ecosistemas produce la degradación o pérdida de lo que
se llama sus servicios naturales.
También pueden producirse, aunque más raramente, efectos positivos para el medio natural. Por
ejemplo, las explotaciones de áridos y las canteras pueden dejar, al cesar su explotación, cubetas
en las que se forman balsas, muy valiosas ecológicamente, que sirven de refugio provisional a
las aves migratorias. La introducción en el medio rural de muchos países, como Italia,
ESPAÑA, Francia, de Europa y Argentina, Chile o Bolivariana de Venezuela en
Latinoamérica en los años 60, como combustible doméstico, del gas embotellado supuso el
abandono del carboneo (la producción de carbón vegetal a partir de leña) y un crecimiento
inusitado de las masas forestales naturales, allí donde antes se dejaba crecer más que matorral.

Impacto ambiental a nivel mundial

La mayor parte de la energía utilizada en los diferentes países proviene del petróleo y del gas
natural. La contaminación de los mares con petróleo es un problema que preocupa desde hace
muchos años a los países marítimos, sean o no productores de petróleo, así como a las empresas
industriales vinculadas a la explotación y comercio de éste producto. Desde entonces, se han
tomado enormes previsiones técnicas y legales internacionales para evitar o disminuir la
ocurrencia de estos problemas.

 
Los derrames de petróleo en los mares, ríos y lagos producen contaminación ambiental: daños a
la fauna marina y aves, vegetación y aguas. Además, perjudican la pesca y las actividades
recreativas de las playas. Se ha descubierto que pese a la volatilidad de los hidrocarburos, sus
características de persistencia y toxicidad continúan teniendo efectos fatales debajo del agua.
Pero, no son los derrames por accidentes en los tanqueros o barcos que transportan el petróleo,
en alta mar o cercanía de las costas, los únicos causantes de la contaminación oceánica con
hidrocarburos. La mayor proporción de la contaminación proviene del petróleo industrial y
motriz, el aceite quemado que llega hasta los océanos a través de los ríos y quebradas. Se estima
que en escala mundial, 957 millones de galones de petróleo usado entran en ríos y océanos y
1500 millones de galones de petróleo crudo o de sus derivados son derramados. Los productos
de desechos gaseosos expulsados en las refinerías ocasionan la alteración, no sólo de la
atmósfera, sino también de las aguas, tierra, vegetación, aves y otros animales. Uno de los
contaminantes gaseosos más nocivo es el dióxido de azufre, daña los pulmones y otras partes
del sistema respiratorio. Es un irritante de los ojos y de la piel, e incluso llega a destruir el
esmalte de los dientes.

Intervención humana
El ser humano forma parte de las especies animales que pueblan la Tierra. Estamos sometidos a
las mismas leyes físicas y a los mismos mecanismos de evolución que el resto de los
organismos, pero nuestro grado de inteligencia ha hecho que interfiramos en los procesos
naturales, que ocupemos la mayoría de los hábitats aptos para la vida y que modifiquemos los
ecosistemas del planeta.
Para satisfacer nuestras necesidades explotamos a escala planetaria el biotopo y la biocenosis de
la casi totalidad de los ecosistemas de la biosfera en busca de minerales, fuentes de energía o
recursos alimenticios. La Tierra está en nuestras manos.
Algunos de los recursos que el ser humano explota son:

 Espacio: ya que urbaniza el suelo para construir edificios y vías de comunicación.


 Agua: pues extrae incluso de acuíferos profundos.
 Alimentos: para lo que desarrolla la agricultura, la ganadería y la pesca.
 Energía: para el transporte o la industria.
La utilización de los recursos naturales genera impactos en el medio ambiente.
Se entiende por impacto ambiental cualquier modificación que sufre el medio ambiente como
consecuencia de las actividades humanas, que generalmente empeora su calidad.
Los principales impactos derivados de las actividades humanas son:

 La sobreexplotación de los recursos naturales.


 La contaminación de la atmósfera.
 La contaminación del suelo.
 La contaminación del agua.
 La acumulación de residuos.

La explosión demográfica

Desde hace unos 150 años la población humana ha experimentado un crecimiento acelerado
como consecuencia de los progresos científicos y tecnológicos y, sobre todo, por los avances en
el campo de la medicina, como los antibióticos, las vacunas, la cirugía..., que han permitido el
alargamiento de la vida media del ser humano.
 
Consumo creciente de energía y materias primas

Debido al crecimiento de la población se produce un aumento creciente del consumo de energía.


En un principio, la vida del ser humano dependía fundamentalmente de la cantidad de energía
que necesitaba para realizar sus funciones vitales, nacer, crecer y reproducirse; es decir, energía
de consumo interno, proveniente de los alimentos y del Sol, la llamada energía endosomática.
En este caso, las acciones realizadas por el ser humano para conseguir ese tipo de energía
apenas causaban impacto sobre los ecosistemas y era semejante al producido por cualquier otro
ser vivo de la biocenosis.
Pero el ser humano consume, además, elevadas cantidades de energía externa o exosomática
para realizar otras actividades como la industria, la agricultura y la iluminación. El consumo de
este tipo de energía ha sufrido un crecimiento espectacular, y en la actualidad representa el 88 %
del total del consumo energético.

Bibliografía
Anonimo. (s.f.). Efectos de la intervencion humana . Educativa catedu, 4.

Portal Educativo . (06 de 04 de 2012). Obtenido de https://www.portaleducativo.net/sexto-


basico/464/Impacto-ambiental-de-la-actividad-humana

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