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En los enfoques centrados en inversores individuales suele ope-

El mercado de París y los grupos inversores Mercados,


rar la idea "heroica" de un empresario "innovador" aislado (con
franceses en la Argentina reminiscencias obviamente schumpeterianas), que por obra de Inversores y Elites
su intuición para los negocios, su esfuerzo, astucia y capacidad Las inversiones
La trayectoria general de las inversiones francesas ha sido exa- logra llevar adelante toda una serie de inversiones ligadas a una francesas en la
minada en los capítulos precedentes, principalmente a través de empresa o conglomerado. Esta figura, presente otrora en los es- Argentina 1880-
indicadores de índole cuantitativa. Para profundizar en el análi- tudios de la historia industrial o de empresas (business history),
sis de su evolución y obtener ciertas claves explicativas de sus omite el hecho, tan de relieve en análisis recientes, de que ese
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modalidades específicas de inversión, las cambiantes orienta- empresario opera en una red de vinculaciones personales y co-
ciones y su impacto en la economía y sociedad receptora, es merciales, y que parte de su éxito reside en saber recurrir a ellas A. Regalsky
necesario otro tipo de enfoque que de cuenta de los actores de una manera hábil y eficaz. El concepto de economía "de red",
concretos que operaron en este proceso. Se trata de los que he- utilizado especialmente para explicar la operatoria moderna de
mos denominado "grupos inversores", es decir de aquellos que empresas y conglomerados, se encuentra también subyacente
llevaron a cabo las inversiones o tuvieron un importante grado en algunos análisis destinados a explicar la emergencia de los
de control sobre el flujo de fondos hacia la Argentina. principales conglomerados o "grupos" empresarios en la Argen-
tina de fines del siglo pasado.1
Buena parte de este análisis será desarrollado en la segunda y
tercera parte del libro: a través de los sucesivos estudios de ca- Al referirnos a los "grupos", entendemos que su accionar tra-
so se examinarán sus estrategias, formas operativas y conexio- sciende la figura del individuo al frente de una empresa, y esto
nes con otros grupos, así como su inserción en el escenario vale para decir que su actividad empresarial y sus decisiones
local, en un contrapunto con el Estado y las élites del país re- estratégicas de inversión pueden ser mejor comprendidas en un
ceptor. En este capítulo nos proponemos esbozar una caracte- contexto de alianzas, familiares y extrafamiliares, que desde muy
rización general de dichos grupos, en directa relación con las antigua data están en el origen de muchos de los participantes, y
pautas del mercado del que procedían y su configuración espe- también otras más recientes forjadas en el mismo devenir de los
cífica en el medio en el que les tocó actuar. negocios. Aludir a "grupos" implica penetrar en la dimensión "in-
formal" del financiamiento de empresas, tanto bancarias como
industriales o de cualquier otro objeto, que requirieron el concur-
El concepto de "grupos inversores" en la Argentina. so de una amplia red de participantes, para lo cual se ponían en
Algunas consideraciones preliminares juego las conexiones familiares y comerciales de que disponían
los empresarios en cuestión.
El propósito de abordar el estudio de los capitales franceses en
la Argentina a través de los actores o agentes económicos invo- Este concepto de "grupo inversor" guarda analogías con diver-
lucrados en el proceso nos impone la necesidad de dar algunas sos términos utilizados en los análisis del campo empresario, y
precisiones sobre el concepto elegido, el de "grupos inverso- sobre todo de las estrategias de negocios, que se enmarcan en
res". La mera enunciación de ese término pone de manifiesto estudios contemporáneos de los procesos de industrialización y
dos cuestiones: nuestra ubicación en el plano de los inversores, "ajuste" estructural, de la Argentina y otros países latinoameri-
los que toman las decisiones de inversión en contraposición a
las propias inversiones consideradas en sí mismas como objeto
de la investigación. Al mismo tiempo, que estamos aludiendo a 1. Marichal (1982), Barbero (1990). Sobre la economía de red, Green (1992)
actores colectivos, "grupos" de inversores y no actores individuales. y Moutoukías (1992). UNTREF VIRTUAL | 1
canos. Así, encontramos el uso de términos tales como "gru- de los factores que influyeron en sus resultados, quedan encap-
pos", "grupos económicos y empresariales", o incluso "grupos sulados sin un hilo conductor que permita ligar esos casos con Mercados,
económicos de inversión". Aspiazu, Basualdo y Khavisse defi- la evolución general de las inversiones, ni explicar la lógica de Inversores y Elites
nen al "grupo económico" como un "conjunto de empresas con decisiones que trascendían muchas veces a las empresas en Las inversiones
una dirección única... en numerosos sectores de la economía", cuestión.4 francesas en la
aludiendo por una parte a su carácter de "conglomerado", pero Argentina 1880-
también, al hecho de que la lógica de la conducción empresari- Sólo los trabajos sobre empréstitos públicos se han focalizado
al trasciende el marco de cada empresa en cuestión.2 en un tipo de actores como el que nos interesa: los banqueros y
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financistas que intervenían en las negociaciones con los gobier-
Por su parte, Quiroz y Mushammer se refieren a los grupos co- nos de los países receptores. Se trata del tipo más característi- A. Regalsky
mo los ámbitos donde se generan las inversiones, que dan co de "inversiones indirectas", pero paradojalmente, donde los
cuenta de las empresas y participaciones en las que dichos gru- actores tenían a su cargo decisiones que involucraban a todo el
pos aparecen involucrados, aunque por otra parte, restringen la proceso de inversiones. Aun en estos casos, los actores apare-
significación del concepto a la dimensión "informal" de la finan- cen corporizados en firmas individuales que participan en nego-
ciación (obtención de fondos que no pueden ser captados en el cios puntuales, acotados en el tiempo y el espacio, y sin elemen-
mercado "formal" de capitales).3 Esta restricción no parece fun- tos de continuidad que permitan delinear, lo que podríamos lla-
cionar en los casos que nos toca analizar, donde dichos grupos mar, las estrategias de inversión.5
actúan como tales precisamente para canalizar fondos de los
mercados "formales" de capitales. Más recientemente, autores británicos han puesto su atención
en aquellos elementos de la comunidad de negocios de ese país
Los estudios sobre la historia de las inversiones extranjeras en que tenían un alto grado de control sobre las empresas creadas
la Argentina han adoptado por lo general, el enfoque contrapues- en el exterior. Así pues, Chapman ha llegado a utilizar el térmi-
to: tomar a la empresa como unidad de análisis. Dichos estu- no "grupos inversores", aunque restringido a ciertos operadores
dios, mayormente sobre las inversiones británicas, han tendido (las antiguas trading companies). Jones ha realizado, en ese
a eludir un análisis centrado en los grupos de inversión que, sentido, los estudios más acabados sobre el agrupamiento de
sobre todo en los de ese origen, se tomaba dificultoso por la na- estos inversores y su configuración de intereses.6
turaleza más heterogénea y compleja de los participantes.
2. Aspiazu, Khavisse y Basualdo (1986). Para el área latinoamericana, ver
Esto a su vez ha suscitado otros problemas y limitaciones. Por Gálvez y Tybout (1985), y sobre todo Leff (1978), tal vez la reflexión más
un lado, en la evaluación de la rentabilidad de las inversiones, importante sobre este tipo de organización así como Fligstein y Brantley
(1992) sobre la corporación norteamericana y, para las similitudes con el
que exige definir quiénes son considerados los inversores. El
caso japonés, Goto (1982).
estudio global de los dividendos ha colocado de hecho en el
centro del análisis al conjunto de individuos para los que la in- 3. Quiroz (1990).
versión era en realidad "de cartera", orientada a la búsqueda de
un mayor rendimiento, pero que carecían de participación en la 4. Lewis (1983).
gestión efectiva de los fondos.
5. Entre los autores ingleses, Jones (1972) y Platt (1983). Entre los argenti-
nos, Amaral (1984).
Por otra parte, los estudios individualizados de las empresas, si
bien han permitido un análisis más rico de los avatares experi- 6. Jones (1980, 1982 y 1987); Chapman (1985) y, sobre el período anterior,
mentados por las inversiones extranjeras en el país receptor y Reber (1975); Chapman (1985), y para una critica, Turrel y Van Helten (1987). UNTREF VIRTUAL | 2
Últimamente, el enfoque chandleriano de la nueva business his- Finalmente encontramos el concepto en algunos de los mejores
tory ha alimentado más bien el enfoque anterior, centrado en las estudios franceses sobre la exportación de capitales.10 Aquí las Mercados,
empresas. Si bien lo ha hecho en el marco de nuevas temáticas inversiones externas aparecen articuladas en torno a grupos, Inversores y Elites
de estudio, que permiten un conocimiento más rico de la dimen- que frecuentemente reúnen los intereses de varias casas ban- Las inversiones
sión organizacional, tiende a tropezar con las dificultades ya se- carias e incluso industriales. Tal vez la principal diferencia con el francesas en la
ñaladas, puestas en evidencia en el caso británico, por la inesta- enfoque que proponemos, se encuentre en el énfasis con que
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bilidad y vida efímera de las empresas hasta 1914, como también se atiende a la influencia de estos "grupos de intereses" en la
por la existencia de tomadores de decisiones fundamentales des- definición de las políticas del Estado metropolitano, y en el pro-
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de afuera de la estructura formal que se ha querido analizar. pio curso de la economía francesa. En nuestro caso, nos impor-
Desde ese ángulo, el concepto de free standing companies es ta ante todo el impacto de su presencia en la economía y socie- A. Regalsky
en este momento objeto de discusiones.7 dad receptora. El estudio de estos grupos, y de su relación con los
otros actores, tanto del sector público como privado, nativos o
El enfoque que proponemos se nutre, en cambio, de una respe- extranjeros, en el medio en el que les tocó actuar, constituye una
table tradición en la historiografía francesa, referida a buena herramienta para hallar algunas claves explicativas de su patrón
parte de los actores que tratamos de abordar: los bancos y gru- de inversiones, y de su papel de partícipes y modeladores en el
pos financieros. Estudios clásicos como el de Luthy sobre la proceso de transformaciones económicas y sociales en curso.
banca protestante y otros de historias de empresas, han mostra-
do la importancia de las redes de alianzas familiares y extrafa-
miliares en el origen de los establecimientos de banca "privada", Los grupos inversores y la formación del mercado
que configuraban de hecho verdaderos grupos en sí mismos. A de capitales en Francia
través de ellos obtenían el grueso de los recursos y también las
conexiones necesarias para los negocios en los que se iban a Como ya hemos señalado, la mayoría de los capitales franceses
emplear. En ese sentido, ¿no podría entenderse esta emergen- se canalizó hacia la Argentina a través de las denominadas
cia de grupos como parte de las nuevas formas de sociabilidad "inversiones de cartera". Esta modalidad suponía un papel cen-
que desde las postrimerías del Ancien Régime venían mode- tral del mercado financiero como ámbito para la emisión y circu-
lando las nuevas élites económicas?8. lación de los títulos valores con los que se obtenían los recur-
sos. Las características de dicho mercado no pueden menos
La noción aparece también en los estudios que, desde Jean que haber influido sobre la tipología y el comportamiento de los
Bouvier en adelante, se han hecho sobre la formación de los
modernos establecimientos por acciones. Desde cierto punto de
vista podría hablarse de una permanencia y readecuación de 7. Wilkins (1988). Véanse las reservas que esta autora plantea sobre la
las estructuras anteriores, bajo condiciones cambiantes que in- autonomía de su objeto de estudio, así como su discusión, en Miller (1994).
cluyen la "revolución ferroviaria" del siglo XIX. La nueva organi-
zación societaria no haría más que formalizar la participación de 8. Luthy (1961:1970); Bouvier y Germain Martin (1964); Lévy-Leboyer
los distintos actores, que en los casos más importantes confi- (1964); Bergeron (1990).
guraban, a su vez, otros tantos grupos. Esto precedió al pasaje
9. Bouvier (1955:1968) y Landes (1956:69). Una descripción de las redes
por los mercados "formales" de capitales, donde se obtuvieron que sostenían a estos grupos financieros en Landes (1958).
fondos adicionales (muchas veces, la mayor parte), esta vez de
un conjunto atomizado de "inversores" individuales.9 10. Girault (1973); Thobie (1977); Broder (1982) y (1984).
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diversos actores que integraron los grupos de inversión, así (...)
como sobre el carácter general de estos últimos. Por otra parte, Mercados,
debemos tener en cuenta que el mercado financiero constituía Los cambios posteriores a 1880 en el mercado francés (particu- Inversores y Elites
sólo una sección de un universo más amplio que incluía todas larmente, la división entre los bancos de depósitos y los banques Las inversiones
las transacciones relativas a la oferta y demanda de fondos, las d'affaires), mantuvieron esta tendencia: prescindencia completa francesas en la
que, desde un punto de vista funcional, podían clasificarse en de los intermediarios de Bolsa, inserción más débil de los miem- Argentina 1880-
tres sub-sectores o mercados: el monetario, el financiero y el de bros "industriales" en los sindicatos, 68 donde los banqueros se
cambios.11 reservaban todas las operaciones vinculadas con la emisión o
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colocación de los títulos.
Así, el mercado monetario comprendía las operaciones de corto A. Regalsky
plazo de carácter interno; el de cambios, las de corto plazo so- Por otra parte, la importancia de los pequeños ahorristas tendió
bre plazas extranjeras; y el mercado financiero, las de largo a acentuarse en esta última etapa. A modo de ejemplo, el nú-
plazo, o inversiones propiamente dichas. Los tres distaban, sin mero de valores a término era sólo de 78, sobre un total de 2.000
embargo, de ser compartimentos estancos, y lo que sucedía en títulos. Esa abrumadora importancia de las operaciones de con-
cada uno de ellos nos ayuda a comprender lo que pasaba en los
restantes. La situación del mercado monetario era decisiva para
establecer la liquidez y el nivel de las tasas de interés de todo el
11. Ver Petit Dutaillis (1964), p. 32, que denomina al conjunto "mercado de
sistema.12 A su vez, podía verse influida por lo que ocurría en
capitales".
los otros ámbitos. Tal lo sucedido en Francia en 1907-08, cuan-
do se transfirieron hacia las operaciones de corto plazo, fondos 12. Petit Dutaillis (1964), 19 y ss.; Aupetit (1912), 40-61; Combat (1914), 31-
habitualmente colocados en valores mobiliarios.13 39; Huart (1913), 7-11. Para un enfoque más teórico, Baranzini (1981), Hu-
ghes (1968) y Suminoe (1968). Su influencia sobre el mercado financiero
podía ser más directa a través de los reports, operaciones de muy breve
La situación del mercado de cambios no era menos importante.
plazo para la compra de valores bursátiles. Aupetit (1912), 90-91. La misma
Era allí donde se determinaba la disponibilidad de divisas -y la
emisión de los títulos podía ser la consecuencia de previas operaciones de
tasa de cambio- para las exportaciones de capital.14 Recípro- crédito ordinarias que se buscaba "consolidar". Bouvier (1969).
camente, determinadas operaciones de largo plazo podían tener
un impacto notable sobre este mercado, tanto en la nación expor- 13. Infomes al respecto (colocación de fondos en réports y en cheques so-
tadora como, sobre todo, en la receptora. De mayor interés aún bre Londres) en la prensa financiera de París: Le Marché Financier, L'Eco-
era el hecho de que la red de establecimientos y agentes que in- nomiste Français y L'Economiste Européen. Ver también referencias a este
episodio en Patron (1908), 160-66, y del lado inglés, Hirst (1911), 76, y
tervenía en este mercado, podía jugar un papel similar en las
Powell (1916), 385.
inversiones externas. En el caso británico los merchant banks se
orientaron hacia las exportaciones de capital luego de haberse 14. Merecen destacarse entre las operaciones de este mercado los arbitra-
especializado en la actividad comercial, generalmente en áreas jes, realizados entre distintas plazas generalmente con letras y cupones de
donde habían acumulado una experiencia previa. Lo mismo su- próximo vencimiento, pero también con valores mobiliarios. Kaufmann
cedió más tarde con los foreign banks, creados para apuntalar el (1908); Décamps (1922)).

comercio con ciertas regiones, y que terminaron participando acti-


15. Sobre los merchant banks y sus operaciones, Young (1966), Cottrell
vamente en las inversiones.15 En el caso francés, los grandes (1975) y sobre todo, Chapman (1984). Sobre los foreign banks, Spalding
establecimientos de crédito mantuvieron una presencia activa y (1922); Baster (1935); Joslin (1963); Jones (1971) y (1977). Ver entre los
decisiva en los tres mercados considerados. autores franceses, Caillez (1923), Etienne (1925), Lafond (1917).
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tado reflejaba su carácter de mercado de pequeños inversores, uno de los grandes bancos de depósitos del período, era el
con una gran capacidad para la colocación definitiva de los títu- colaborador más asiduo de la BPPB en esta etapa en la colo- Mercados,
los. De ahí que se lo denominara el reservorio de "capitales de cación de títulos entre el gran público, a través de su amplia red Inversores y Elites
ahorro" del mundo. Su bajo costo iba de la mano ahora con un de sucursales. Cahen d'Anvers, una firma privada ligada de Las inversiones
papel más pasivo, que suele vincularse con ciertos episodios antiguo por lazos de parentesco con algunos de los fundadores francesas en la
puntuales (la inconvertibilidad de 1870-78, la crisis de 1882), pe- de BPPB (Bifschofsheim, Bamberger), parece haber cumplido, Argentina 1880-
ro que reflejaba sobre todo la declinación de la presencia indus- según lo sugieren indicios posteriores, la función de articulador
trial y comercial francesa en el exterior.69 inicial del grupo francés.71
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Cada miembro del grupo o "sindicato" original, era cabeza de A. Regalsky


Los grupos inversores franceses en la Argentina. Un otro grupo o "subsindicato". La BPPB había sido definida en un
ensayo de caracterización principio como un verdadero sindicato de banqueros formaliza-
do en sociedad por acciones. Sus miembros más conspicuos
El análisis efectuado en las secciones anteriores de este capí- mantenían por lo menos tres instancias de participación en los
tulo nos permite entender una característica bien evidente en beneficios de las operaciones: como accionistas, a través de los
los grupos inversores franceses en la Argentina: la presencia dividendos; como directores; a través de los tantièmes; y en
dominante de las firmas bancarias, que los diferencia de otros tanto firmas asociadas (la table) por la retrocesión del 50% de
casos más heterogéneos como el de los grupos británicos. Co-
mo se ha visto, el peso decisivo que esos establecimientos te-
nían en los mercados de capitales, tornaba indispensable su
participación en operaciones que, en este período, requerían la
captación de fondos en dichos ámbitos. 68. En su acepción más amplia, que aludía principalmente a los empresar-
ios de obras públicas. Estos habían tenido un importante papel en la con-
strucción y financiación de ferrocarriles, puertos y otras obras en la Europa
A comienzos de la década de 1880, a raíz de los empréstitos ne-
de los años '60 y '70. Cameron (1961:1971).
gociados con el gobierno nacional, quedaron configurados los
dos primeros grupos inversores franceses en la Argentina: uno 69. Sobre el papel de la crisis de 1882. Cameron (1961:1971). Powell (1916)
alrededor de la Banque de Paris et des Pays Bas, y el otro, de y Hirst (1911) son los que ubican en el episodio de la inconvertibilidad del
la Société Générale. La intervención de estos dos grandes ban- franco la declinación de París cono centro de compensaciones. Esta sería
cos supuso una ruptura con su orientación previa, hacia Europa causa de su posterior papel más pasivo. Sin embargo, París volvió a ser un
gran centro internacional de compensaciones antes de la Primera Guerra
y el Mediterráneo, que pudo verse facilitada por la coyuntura de
Mundial, por la creciente importancia de la letra sobre París.
auge de 1879-82 del mercado de valores de París. Encontra-
mos antecedentes de su interés por la Argentina desde princi- 70. Ver la presentación de la SG ante el gobierno argentino en 1870, para la
pios de la década de 1870, así como operaciones previas de emisión de un nuevo empréstito de obras públicas, en ADP, carpeta 2088.
carácter similar en otros países sudamericanos.70 El comienzo de la guerra franco-prusiana impidió esta iniciativa. De la
misma, ver la participación de financistas continentales en el Merchantile
La composición de los grupos se ajustó al cuadro de vinculacio- Bank of River Plate, a fines de 1873, en Jones (1973), 39-43. Sobre la
importancia de la coyuntura de 1879-81 para la búsqueda de nuevos nego-
nes que mantenían sus integrantes en el mercado francés. El
cios, Bouvier (1961).
agrupamiento conducido por la BPPB, el primero en introducirse
en los negocios argentinos, incluía otros dos miembros, Comp- 71. Información general en Baldy (1922). Sobre los lazos entre Caben y el
toir d'Escompte y Louis et Raphael Cahen d'Anvers. Comptoir, grupo fundador de la BPPB, Paribas (1972) y Coston (1975). UNTREF VIRTUAL | 5
cada negocio que obtuviera el banco.72 Comptoir y Cahen tam- Lo más notable en este grupo era la participación del CIC, dis-
bién conformaban sendos grupos, el primero con los financistas tinguido en la bibliografía como el exponente más cercano al Mercados,
que participaban en el directorio (algunos de ellos, como Pierre modelo británico de banca "pura" de depósitos. Carecía por en- Inversores y Elites
Girod, ligados a la haute banque), y el segundo con otras casas tonces de una red de sucursales en provincia que pudiera tornar Las inversiones
privadas, cono Heine, de origen alemán, que atraía a otros par- significativa su participación en la colocación de los títulos. En francesas en la
ticipantes de esa nacionalidad. rigor, aparecía como una filial de hecho de la SG varios de cuyos Argentina 1880-
directores y representantes compartía. Este perfil menos autó-
nomo y "comercial" del que se postula, tal vez haya influido en
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Los tres miembros originales integraban el "sindicato contratis-
ta",73 el único que asumía compromisos formales ante el go- la crisis que soportó el establecimiento a principios de los 90,
bierno. Junto a los otros participantes formaban el "sindicato de luego de lo cual habría adoptado un perfil más conforme al de la A. Regalsky
garantía", que debía tomar los títulos que no pudieran colocarse imagen histórica que perdura.76
entre el público. Luego venía la emisión, confiada en este caso
al Comptoir y en menor medida a la BPPB. La fuente principal La configuración de estos grupos no quedaría completa si no se
de utilidades estaba dada por la brecha entre el precio de emi- incorpora una pieza esencial para su funcionamiento: los agen-
sión y el convenido con el gobierno. Desde ya que la diversa tes o intermediarios en Buenos Aires. Su participación era indis-
participación funcional de los banqueros implicaba niveles de pensable en las negociaciones previas con los gobiernos, que
"beneficios" diferenciales. Los socios contratistas recibían una determinaban las condiciones y dónde se jugaba la posibilidad
comisión predeterminada sobre los títulos atribuidos a cada misma de obtener el negocio. La presencia de estos intermedia-
uno, y lo mismo sucedía con los establecimientos que se ocu- rios se generalizó a partir de la instalación del cable telegráfico
paban de la emisión, en tanto que el sindicato de garantía prac- con Europa, en 1876, que modificó las técnicas de negociación
ticaba entre sus miembros una liquidación de beneficios de vigentes. Hasta ese momento, los gobiernos recurrían al envío de
orden variable, según el éxito final de la operación.74 un comisionado con plenos poderes a Europa, que negociaba
directamente con las diversas casas bancarias de acuerdo a las
El otro grupo, integrado por la Société Générale y el Crédit Indus- bases mínimas que se le habían estipulado (y a veces, apartán-
triel et Commercial (CIC) tuvo un perfil algo distinto. El esquema dose ostensiblemente de ellas).77
de un banco de negocios asociado con uno de depósitos, que
hemos visto funcionar en el grupo anterior y que alguna biblio- 72. Ver referencias a esta práctica en Busssière (1992) y Paribas (1972).
grafía consagra como el único vigente, no se verificaba en este También se la puede apreciar en el cuadro 1 adjunto.
caso. Tampoco participaban casas privadas como la de Cahen.
73. Sindicat apporteur, en la terminología usada por Girault (1973), 28.
Los dos establecimientos del grupo correspondían al tipo de "ban-
co de depósitos" que, se suponía, debía jugar sólo un rol de 74. Por ejemplo, la liquidación recibida por Heine por el empréstito de 1881
colaboración o acompañamiento. fue de 5.28% (AN-AE, Archive Heine, 115 AQ 14, 23 mayo y 26 septiembre
1881). La BPPB, en su condición de "chef de file" del Sindicato contratista y
Cabe recordar, sin embargo, que la SG había sido organizada de su rol en la colocación, percibió 9.2% (ABP-Conseil, 27 septiembre 1881).
en sus comienzos de acuerdo a un modelo de "banca mixta",
75. Baldy (1922).
similar al del Crédit Mobilier, que nunca había abandonado del
todo. Sus primeras operaciones le habían dejado negocios de 76. Lévy-Leboyer (1976).
participación en diversos países, incluidos los sudamericanos,
que hacia 1890 superaban, en términos absolutos, a los del 77. Ver la correspondencia de los ministros de hacienda con los comisiona-
principal banco de negocios, BPPB.75 dos, De la Riestra y Varela, a propósito de la negociación en Londres de los UNTREF VIRTUAL | 6
Las operaciones con los grupos franceses a comienzos de la dé- po de la BPPB), y Franz Mallmann y Companía (con el de la SG).
cada de 1880 fueron las primeras que incluyeron la negociación Estas antiguas casas comerciales, progresivamente volcadas a Mercados,
en Buenos Aires a través de representantes locales de las casas las operaciones financieras, disponían de una estructura apro- Inversores y Elites
europeas. Una parte de la tramitación continuó realizándose en piada para cumplir este papel, por su doble base en Buenos Las inversiones
Europa: la formalización del contrato definitivo, o General Bond, Aires, cerca de las fuentes de los negocios, y en París, en contac- francesas en la
con la participación de un representante (generalmente diplomáti- to directo con los banqueros. El propio fundador de la casa Bem- Argentina 1880-
co) del gobierno. A veces constituyó la oportunidad para introducir berg, Pedro Otto, se había instalado en París en 1880, dejando en
modificaciones nada formales en las condiciones, como sucedió Buenos Aires a su socio Rudolph Heimendahl, secundado por su
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con el contrato definitivo del empréstito de Obras de Salubridad y hijo Otto Sebastián. Por su parte Franz, y luego Emile de Mall-
Puerto del Riachuelo, firmado en 1883 por el ministro argentino mann, operaban simultáneamente entre Buenos Aires, Monte- A. Regalsky
en París.78 video y París.81

En dos oportunidades, en 1885 y 1890, la complejidad de las Ambas casas, a la vez que rivales, conservaron cierta afinidad,
negociaciones y la multiplicidad de los interlocutores llevaron al puesta de manifiesto en la similitud de sus vinculaciones euro-
gobierno a retornar al sistema de un comisionado especial que peas, que dio lugar a importantes negocios comunes, como en
tratara en Europa con los banqueros. Pero se trató de la renego- la participación de Heimendahl primero con Bemberg, luego con
ciación global de varios empréstitos, y por otra parte sus resul-
tados, poco satisfactorios para los intereses del gobierno ar-
gentino, indujeron a no repetir la experiencia.79 empréstitos de 1866-68 y 1871, respectivamente, en MH (1868), anexo B, y
ADP carpeta 2094 (correspondencia febrero-junio 1871).
La representación de los grupos franceses fue asumida por ca-
sas pertenecientes al "alto comercio" (como gustaba denomi- 78. En ese contrato se suprimió la mención de un plazo determinado para
narse, a la francesa) de Buenos Aires. Estas firmas, ligadas por llevar a cabo la emisión de los títulos, hecho que debilitó la posición del gob-
ierno más adelante. El ministro, Balcarce, había recibido una participación
razones de su giro comercial con la plaza de París, venían orien-
en el sindicato de garantía al que se habían retrocedido éste y anteriores
tándose crecientemente hacia los negocios financieros. De mo-
empréstitos. ABP-Dossiers, dossier 252-4, "Lettres à Morton Rose" (13 y 18
do similar a lo sucedido con los merchant banks, a partir de la de noviembre de 1882) y 252-2A/5H: "Tableau Général des Participants".
revolución de las comunicaciones que impuso el telégrafo y la
navegación a vapor, estas firmas se encontraron con cuantiosos 79. En 1885 fue enviado Pellegrini, siguiendo instrucciones del presidente
fondos disponibles, por los menores requisitos de stock, que Roca, pero pronto entró en conflicto con el ministro de Hacienda debido a
las condiciones del contrato que firmó. ADP 2096, telegramas intercambia-
destinaron a operaciones de crédito y negocios de todo tipo. La
dos (abril-junio 1885). En 1890 fue enviado Victorino de la Plaza a negociar
entrada de nuevos actores, que puso en cuestión su posición
con Baring, antes de la caída de esta casa bancaria. Sus acuerdos con
predominante en el campo comercial, también contribuyó a ese Rothschild debieron ser luego modificados. AGN-AVP, 5-5-13, 6-2-12/13
viraje en favor de los negocios financieros. Las antiguas rela- (correspondencia recibida y enviada 1880-1909).
ciones de crédito que mantenían con las grandes casas comer-
ciales y bancarias europeas, pudieron ser el punto de partida de 80. Jones (1973). 62-67
su integración en los grupos inversores de los que estamos
81. La relación de Mallmann con la Société Générale era reciente. Este
hablando.80
banco disponía al menos desde 1870 de un agente regular en Buenos Aires,
Blacque, Vignal y Compañía, una caracterizada firma de la colonia comer-
Los agentes locales que colaboraron con los dos grupos exa- cial francesa. A través de ella formuló sin éxito sus primeras propuestas, en
minados fueron Bemberg, Heimendahl y Companía (con el gru- 1870 y en 1880 (ADP, carpeta 2088). UNTREF VIRTUAL | 7
Mallmann (fines de la década de 1880) y, tras la bancarrota de
éste en los años 90, nuevamente con su socio inicial.82 La só- Mercados,
lida posición de estos personajes en el seno de la élite local y Inversores y Elites
entre los círculos financieros de París, se veía reforzada en Las inversiones
algunos casos por oportunos enlaces: de Bemberg y Heimen- francesas en la
dahl con las Ocampo, y de una hija de Pedro Otto con el vásta- Argentina 1880-
go del banquero Jacques Stern. Este último, integrante de la
conducción de la BPPB, tomaría una participación especial en
1914
todas las operaciones argentinas del grupo en estos primeros
años (ver cuadro 1).83 Tal vez el exponente más destacado de A. Regalsky
esta estrategia de vinculaciones sea Ernesto Tornquist. Su com-
pañía apareció en este período vinculada al alto comercio de
Amberes, y a destacados intereses industriales y financieros de
Alemania (Krupp, Disconto Gesselschaft), patria de origen de
varios ancestros de la firma (Bunge, Bornefeld, Altgelt y los mis-
mos Tornquist), mientras que en el ámbito local, además de las
vinculaciones familiares con la élite por el costado materno, va-
rios de los abogados de la firma ocuparían el Ministerio de Ha-
cienda de la Nación (J. J. Romero, E. Berduc, J. M. Rosa) y el
propio Ernesto Tornquist se desempeñaría, en sus últimos años,
en el cargo de senador. La empresa, responsable de la introduc-
ción de los bancos alemanes en las operaciones con el gobier-
no argentino a mediados de los años ochenta, se reubicaría una
década más tarde como representante de los grupos británicos
hegemónicos, y también de ciertos grupos franceses en la esfe-
ra de los negocios hipotecarios.84

Sin alcanzar el mismo relieve, las casas antes mencionadas


ejercieron una significativa influencia en el medio local en la
década de 1880, reflejada en la participación de Mallmann y de
Heimendahl en el directorio del semioficial Banco Nacional, y en
82. A punto tal, que la presencia de Mallmann junto a la SG en 1884 hizo
los contactos de Bemberg y Heimendahl con la flamante admi- pensar asimismo en una participación encubierta del "petit Caben", perte-
nistración del presidente Roca en 1880, que permitieron al gru- neciente formalmente al primer grupo. Hoskier a Sautter, 17 mar. 1884, en
po de la BPPB la obtención de su primer empréstito argentino. ABP-Dossiers, c. 250:17.

Otro aspecto significativo en el funcionamiento de estos grupos 83. Véanse los lazos de parentesco en AGN-S, 4247 y también en Cutolo
(1968).
franceses, fue la estrecha colaboración que mantuvieron con
casas bancarias británicas, a las que confiaron la emisión de 84. Ver la abundante bibliografía publicada por la misma empresa: Tilmant
una parte o de la totalidad de los títulos. Al principio influyó la (1908); Tornquist (1922), (1924), (1930), (1932) y (1942), y más reciente-
inseguridad de poder colocar los títulos argentinos en un merca- mente, los estudios de Sábato (1988) y Gilbert (1996). UNTREF VIRTUAL | 8
do hasta entonces ajeno a esta clase de valores. Así, el grupo Córdoba al Noroeste, colocó en el mercado británico), y es posi-
de BPPB decidió operar con la angloespanola Cristóbal de Mu- ble que haya acompañado a Cahen en la fuerte participación Mercados,
rrieta, que había efectuado en Londres la última emisión de títu- que esta casa tomó en otra compañía, el Ferrocarril Nordeste Inversores y Elites
los argentinos. A partir de 1882 la crisis redujo a un mínimo la Argentino, con sede en Londres.87 Mallmann tuvo una intervención Las inversiones
receptividad del mercado de París, y entonces la asociación con mucho más modesta como agente de la SG. También representó al francesas en la
las firmas británicas implicó asegurar el acceso a la única plaza mencionado consorcio franco-alemán en algunas operaciones con Argentina 1880-
donde todavía había una demanda significativa de estos valo- el Banco Nacional y con la Municipalidad de Buenos Aires.88
res. Tras asociarse en 1882-83 con la firma angloamericana de
1914
Morton Rose, el grupo de BPPB debió recurrir al partenaire más La BPPB, ahora distanciada de Bemberg, se interesó en un nue-
poderoso, Baring Brothers, hasta entonces su principal adver- vo agrupamiento que tomó a su cargo las primeras inversiones A. Regalsky
sario, mientras el grupo de la Société Générale, hizo lo propio en sociedades anónimas, localizadas en la provincia de Santa
con otra importante casa británica, J. S. Morgan.85 Fe. El elemento más activo parece haber sido un conjunto de
financistas aglutinados en la Banque Russe et Française (BRF),
La segunda mitad de los años ochenta asistió a una diversifi- la Société Française des Etudes et Entreprises (SFEE) y la
cación de los grupos franceses, así como a importantes cam- Compagnie des Constructions Mechaniques de Fives Lille. Esta
bios en su composición. Por una parte, su participación en los última compañía, de destacada trayectoria en la construcción de
empréstitos públicos nacionales se redujo a un mínimo y tornó- ferrocarriles en el continente europeo, debió lanzarse a la bús-
se más pasiva. El conjunto de los bancos analizados intervino queda de nuevas operaciones en ultramar por la declinación de
como sección francesa de un consorcio internacional encabeza- sus mercados tradicionales. Dada la presencia de los elementos
do alternativamente por las grandes firmas británicas y alemanas, financieros, se orientó hacia la participación en sociedades cuyo
en dos empréstitos de conversión cuyos títulos, significativamente, equipamiento pudiera controlar.89
no se colocaron en París. Al mismo tiempo, nuevos rubros atrajeron
el grueso de los capitales: empréstitos provinciales, compañías de Su implantación en la Argentina, donde creó dos compañías fe-
crédito hipotecario y ferroviarias. Estas últimas constituirían las pri- rroviarias, se vio favorecida por los vínculos comerciales que ya
meras inversiones "directas" de este origen.

El primitivo grupo de la BPPB se fraccionó en dos segmentos. 85. ABP-dossiers, 252-4/5c, correspondencia con Morton Rose (noviembre
Por una parte, Cahen d'Anvers se constituyó en el eje de un 1882), y 250-17, correspondencia con Hoskier (marzo-abril 1884). Sobre
agrupamiento de dimensiones variables, en asociación con Hei- Morgan, ver también Burk (1989), 47.
ne, y a veces con Comptoir, que tomó diversos empréstitos
86. Mateu (1995).
provinciales. En menor medida también actuó en esta esfera el
grupo de SG. La gestión local estuvo a cargo de Bemberg y, en 87. The Statist, 1888, p. 277, citado también por Cassis (1987), 159. Véase
un caso, de Mallmann. La primera firma (ahora conducida direc- ABPConseil, 24 mayo y 7 junio 1888.
tamente por el hijo del fundador, Otto Sebastián), tuvo en estos
años un amplio campo de acción. Por una parte, intervino en 5 88. AN-AE, 115 AQ (Archivo Heine), côte 11/2 (Affaire Ville de BsAires) et 2/3
de los 6 empréstitos en cuestión, incluido el de Mendoza, en (Avances Banque Nationale, en "Syndicat, 1890").

cuyas tratativas se interesó el propio general Roca.86 También


89. La presencia de Jacques Siegfried y de otros miembros de la BRF y la
colaboró en las operaciones de crédito de un conjunto de ban- SFEE, a partir de 1881, en AFL-Rapports (1876-85). Sobre la orientación
cos franceses y alemanes con el Banco Nacional. Por otra hacia los negocios "combinados", AFL-Conseil, 12 mars 1885. Véase nues-
parte, obtuvo concesiones ferroviarias (una de las cuales, de tro capítulo 5. UNTREF VIRTUAL | 9
mantenía en el país, como principal proveedor de maquinaria en 1894, como consecuencia de sus intentos frustrados de se-
azucarera. El epicentro de su nuevo accionar estuvo en Santa guir en la línea previa (la negociación de empréstitos públicos). Mercados,
Fe, donde pocos meses antes algunos de sus asociados habían Ello acarreó su sustitución por Bemberg en los negocios finan- Inversores y Elites
colaborado en el lanzamiento de una compañía de créditos hi- cieros que representaba, y por las casas de Staudt y Bracht en Las inversiones
potecarios cuyos recursos se iban a obtener en el mercado de el plano comercial. En mejor posición quedó, en cambio, Bem- francesas en la
París. La participación de BPPB, ausente en este primer proyec- berg, que consolidaría en estos años sus intereses industriales Argentina 1880-
to, resultó indispensable para la concreción de los emprendi- transformando la cervecería Quilmes, que fundara poco antes
mientos ferroviarios. junto a su pariente Wendelstadt, en la más importante del país.
1914
Mantuvo su posición de agente local en la renegociación de los
En estos negocios se advierte particularmente el papel decisivo empréstitos provinciales, e intentó una iniciativa similar respec- A. Regalsky
de los intermediarios locales. En un caso, el del banco hipote- to de las cédulas hipotecarias de Buenos Aires.91
cario de un personaje de la política local, Llambí Campbell, que
había dirigido previamente la famosa entidad homóloga de la La representación local en el caso de los ferrocarriles de Santa
Provincia de Buenos Aires. En el otro, de una firma franco-ar- Fe, primeramente atribuida a un ingeniero designado por Fives
gentina, Portalis y Companía, que adquiriría con el tiempo una Lille, fue encomendada, a partir de 1893 y a instancias de la
importancia equivalente a Tornquist y Bemberg en la plaza local. BPPB, al empresario Casimir de Bruyn. Este personaje, arriba-
Al igual que estas últimas, aunque con una implantación más re- do hacía pocos años de Amberes, se había desempeñado en el
ciente, desplegaba sus actividades financieras junto a las de ex- comercio de exportación de lanas con una de las casas france-
portación e importación, y había obtenido unos años antes la re- sas más poderosas, Wattinne Bossut et Cie. Desde esa posición
presentación de Fives Lille en la Argentina (excepto Tucumán).90 también obtuvo, en compañía del ingeniero Rómulo Otamendi,
la representación del grupo de la BPPB.92
La crisis de 1890 marcó una interrupción en el flujo de las inver-
siones, y abrió paso asimismo a una profunda reorganización en Durante la década del noventa, De Bruyn y Otamendi se vincu-
el seno de los grupos establecidos. En las sociedades auspici- laron con otra serie de intereses franceses y belgas, que conflui-
adas por BRF y Fives Lille, la BPPB pasó a asumir un rol más rían al cabo de unos años en la conformación de un nuevo gru-
importante. La limitada capacidad financiera de los dos socios po inversor, el de la Banque de l'Union Parisienne. Se trataba,
iniciadores, que desembocó en la quiebra de la BRF y la salida por una parte, de los empresarios Ernest Bunge y Georges Born,
de Fives Lille del negocio ferroviario, fue su contrapartida. El también llegados de Amberes, que pronto adquirieron una posi-
espacio ganado no implicó que la BPPB asumiera la conducción ción preponderante en el comercio de exportación de cereales.
directa, sino sólo un poder de veto. En el rubro hipotecario, un Hacia 1896, junto a De Bruyn, se incorporaron al comité local de
grupo local asociado al promotor tardaría años en ser desplaza-
do. En la compañía ferroviaria de Santa Fe, la presidencia que-
daría en manos de uno de sus antiguos aliados (Ewald) por es- 90. La equiparación con Bemberg y Tornquist, en Guy (1980), cap. III, 97-
pacio de un cuarto de siglo. 106. Los hermanos Portalis, arribados de Francia en 1870, descendían de
un famoso jurisconsulto y miembro del parlamento de la monarquía de Julio.
AGN-S, 7615. Véase también Hombres del Día (1917) y Vedoya (1975).
La crisis también produjo estragos entre los representantes lo-
cales. La firma de Portalis, que contaba con una comandita de
91. RRP (1894), passim. Sommi (1945).
Fives Lille y de la BRF, fue disuelta tras un agrio diferendo con
sus socios europeos, aunque se reorganizaría rápidamente con 92. Delpech (1944) y MEF-AEF, B 31.329, Julliemier al MAE, 31 mayo y 20
nuevos apoyos externos. La de Mallmann se declaró en quiebra nov. 1916. UNTREF VIRTUAL | 10
Mercados,
Inversores y Elites
Las inversiones
francesas en la
Argentina 1880-
1914
A. Regalsky

UNTREF VIRTUAL | 11
un banco británico, el Anglo Argentine Bank. En dicho banco tenía de inversión. De hecho, otro tipo de entidades, algunas no finan-
una fuerte participación Edouard Bunge, el asociado de Bunge y cieras, tuvieron un papel nada desdeñable en este proceso.95 Mercados,
Born en Amberes. El grupo lograría poco después incorporar a la Inversores y Elites
Société Générale Belge, y en 1898 formalizarían la creación de El grupo de la BPPB continuó, por cierto, siendo el más impor- Las inversiones
una compañía de créditos hipotecarios en la Argentina. De Bruyn tante, tanto por los intereses que agrupaba como por los negocios francesas en la
y Otamendi asumirían a partir de entonces la representación si- en los que participó. Su fisonomía mantuvo una cierta continuidad Argentina 1880-
multánea de dos grupos, pues continuarían ejerciendo la de la con el ciclo anterior y continuó sustentada primordialmente en tor-
BPPB. no a los ferrocarriles de Santa Fe. En los empréstitos públicos
1914
nacionales participó, junto a los grandes bancos de depósitos, en
La Banque de l'Union Parisienne, fundada en 1904 para agru- un consorcio internacional integrado también por los grandes ban- A. Regalsky
par, según la versión tradicional consagrada en la bibliografía, a cos británicos y alemanes, y al que se agregaron los bancos ame-
las antiguas casas de la haute banque protestante de París,93 ricanos.96 La colaboración con la SG, y con Baring sería uno de
incluyó como su fuerza más dinámica e influyente a la SGB. No los pilares de la política de la BPPB a principios de siglo.97
sólo su participación accionaria superaba ampliamente la de
cualquiera de las otras casas, sino que estas últimas, con una En el caso de la SG, las relaciones habían asumido un carácter
trayectoria que se remontaba al menos a tres o cuatro genera- más permanente desde 1905, y a partir de entonces, este banco
ciones, se hallaban ya en la etapa en que su papel pasaba más tomaría participación en los ferrocarriles de Santa Fe y en los otros
por administrar el patrimonio adquirido que por una labor crea- negocios ferroviarios montados en esta etapa. El grupo participó
dora de nuevos negocios. también junto a Tornquist en una compañía de créditos hipote-
carios que tuvo el liderazgo del mercado.
La aparición del grupo de la BUP fue sin duda el hecho más sig-
nificativo en el segundo ciclo de inversiones, en el cual se asis- El entrelazamiento de los grupos, o cuando menos la comuni-
tió a una multiplicación y entrelazamiento de los grupos inver- dad de intereses fue particularmente visible en el campo ferro-
sores. Su representación local, a cargo de Bruyn y Otamendi, viario. Allí el grupo de la BUP protagonizó uno de los proyectos
era compartida con la BPPB. Su primer presidente, Lucien Vi- más ambiciosos, el de una red de trocha angosta que cubriría
llars, había sido previamente subdirector de dicho banco, y por
tal motivo integraba la conducción de los ferrocarriles de Santa
Fe, que no abandonaría en todo el período. Con una larga tra- 93. Kaufmann (1914); Baldy (1922).
yectoria en España, había viajado a la Argentina después de la
94. Sobre la BUP, ver especialmente Bussière (1988). Sobre Villars. ABP-
crisis de 1890 para contribuir a reorganizar la compañía, y a él
Dossiers, Dossiers personales. La propuesta de De Bruyn, en ABP-Dossiers,
se atribuye la propuesta de De Bruyn como el nuevo represen- c.273, P-V Syndicat d'Obligataires FSF, 16 nov. 1893.
tante.94
95. Esta correlación, tal como surge de Baldy (1922), ha sido aplicada al
La expansión de los intereses franceses en la Argentina a partir caso argentino por Marichal (1976).
de 1900 fue notable, y este fenómeno ha tendido a ser asocia-
96.Sobre la participación en este Consortium, las primeras referencias en
do con el fuerte crecimiento de los banques d'affaires en el mis-
ABP-Conseil, 11 abril 1901.
mo período, que hemos estudiado en la sección anterior. No
obstante, no hubo una correlación tan exacta, como se ha queri- 97. Las relaciones con Baring, y la amistad Noetzlin-Cassel, son destacadas
do ver, entre los nuevos banques d'affaires y los nuevos grupos en Bussière (1992), 46-7.
UNTREF VIRTUAL | 12
toda la provincia de Buenos Aires. Desde un principio contó con Un grupo nuevo, con un perfil bien distinto a los anteriores, se
la colaboración de la BPPB y la SG, a cambio de una represen- constituyó en el segundo ciclo alrededor del puerto de Rosario. Mercados,
tación en el directorio. Al cabo de unos años, la SG pasó a tener En éste los intereses dominantes no fueron bancarios o finan- Inversores y Elites
una actuación preponderante, por su papel en la colocación de cieros, sino básicamente "industriales". Se trataba del consorcio Las inversiones
las obligaciones, mientras que la presencia de BPPB tendió a formado por las empresas Hersent y Schneider para la construc- francesas en la
opacarse. ción y explotación de dicho puerto. El grupo contó con el apoyo Argentina 1880-
de varias casas bancarias, como el CIC, pero con funciones
Lo mismo sucedió con el ferrocarril de Rosario a Puerto Belgra- bien acotadas. Bénard, el verdadero banquero del consorcio, se
1914
no, tal vez el proyecto más audaz de competencia con las gran- ocupó de la "ingeniería financiera", mientras que la constructora
des compañías británicas. Su implementación requirió la conste- Hersent fue la que realmente tomó a su cargo la gestión del ne- A. Regalsky
lación más abigarrada de inversores franceses en una sociedad gocio. Parte del interés de esta firma iba a ser posteriormente
anónima. Si bien la BUP no participó, lo hicieron la BPPB, SG, Bé- reciclar su estructura en obras nuevas, y con ese objeto el grupo
nard & Jarislowsky, Dreyfuss, Bemberg, Hersent y Batignolles. El ensayó otras participaciones. En vísperas de la negociación de un
papel principal fue ejercido al principio por Bénard, como presidente nuevo empréstito argentino, el grupo intentó asegurarse pedidos
de la nueva compañía y coordinador del grupo metropolitano. en varios proyectos del gobierno nacional, en una serie de episo-
dios que generaron fricciones diplomáticas de cierta entidad.99
Este pequeño pero activo banco privado, asociado con Hersent
en el emprendimiento del puerto de Rosario, mantenía una po- Con el mismo fin el grupo Hersent aceptó incorporarse al Ferro-
lítica que lo acercaba al tipo ideal de banque d'affaire. Su red de carril de Rosario a Puerto Belgrano y tomó a su cargo la cons-
relaciones con Bemberg, Portalis, Dreyfuss y la BPPB le permi- trucción de los muelles que la compañía iba a explotar en ese
tiría participar en diversos empréstitos provinciales. Hacia el puerto terminal. Además al grupo le interesaba el tráfico adicio-
final del ciclo sería desplazado de la conducción del grupo fe- nal que brindaría al puerto de Rosario ese ferrocarril. De hecho,
rroviario por la SG y la BPPB.98 el mayor nivel de actividad de esta línea se logró, precisamente,
en el tramo orientado hacia este puerto.
La colaboración, o entente cordiale, entre BPPB y BUP recono-
cería varias cesuras, que se harían primero evidentes en la es-
fera de los empréstitos públicos nacionales. El fracaso de la
BUP en ser admitido en el consorcio internacional de Baring y la
BPPB, lo llevó a competir abiertamente. En 1911, luego de una
seguidilla de empréstitos tomados por ese agrupamiento, la BUP
98. Antecedentes de Bénard en Kurgan-van-Hentenryk (1992 a y b). Sobre
logró desplazarlo en lo que fue el importante empréstito nacional.
la conducción del Ferrocarril a Puerto Belgrano, AN-AE, 103 AQ 412-413, y
Al año siguiente, la colaboración que los dos bancos franceses ABP-Dossiers, c.261:84, 7.
mantenían en el plano ferroviario, a través de las compañías de
Santa Fe y de Buenos Aires, sufrió un rudo golpe al integrarse 99. El estudio más importante sobre el grupo Hersent es el de Barjot (1989).
el grupo de la BPPB en un holding multinacional, el Argentine Sobre Schneider, véase D'Anglo (1992). Para el negocio del puerto de Ro-
Railway Company (ARC), junto a varias compañías británicas. sario ver los fondos depositados en AN-AE, 211 AQ 1-5: Société Financière
de Rosario, y el capitulo 6 de esta tesis. Con respecto a las fricciones diplo-
Esta decisión, en la que parece haber tenido incidencia la SG,
máticas, véase la correspondencia entre los ministros franceses de Finan-
consagró una separación más definida de intereses entre am- zas y de Asuntos Extranjeros en AEF, B 31.326 (1908), y la corresponden-
bos grupos, y desde entonces De Bruyn y Otamendi quedaron cia mantenida con la Legación Buenos Aires, en AQO, NS:4, 107-30. Ver
solamente con la representación de la BUP. también el capítulo 8. UNTREF VIRTUAL | 13
UNTREF VIRTUAL | 14
Otros grupos menores y de estructura más inestable quedaron aunque no como asociado de ese banco sino del otro miembro
conformados alrededor de los empréstitos. Encontramos fre- contratista, Bénard, con el que anudó una amistad personal. Mercados,
cuentemente asociados al citado Bénard y al Crédit Mobilier También participó junto al Crédit Mobilier en otros dos emprésti- Inversores y Elites
Français, así como a Dreyfuss y un establecimiento argentino, tos de Buenos Aires, y junto al Banco Francés del Río de la Las inversiones
el Banco Español del Río de la Plata (BERP). Este último, for- Plata, entidad de la colonia local, en un empréstito de Corrien- francesas en la
mado por la élite mercantil española de Buenos Aires, colocaba tes. En ambos casos se trató de emisiones conjuntas con un Argentina 1880-
los títulos obtenidos a través de su sucursal en París. Por su merchant banke británico, Erlanger & Co., con el que Portalis se
parte Dreyfuss, la principal exportadora de granos de la Argen- había ligado estrechamente. Con su apoyo, Portalis había par-
1914
tina y tal vez del mundo, desarrollaba sus operaciones financie- ticipado en nuevas áreas de inversión: los ingenios azucareros,
ras con aparente autonomía, asimilable a un banco privado. En en sociedad con el empresario francés Hileret, y las explota- A. Regalsky
ese carácter intervino en uno de los ferrocarriles, donde con- ciones forestales de Santa Fe y el Chaco, donde contribuyó a con-
vergían sus intereses financieros más los del tráfico de granos stituir a principios del siglo el trust La Forestal.101 En los años pre-
que se suponía iba a generar.100 vios a la Primera Guerra Mundial, Portalis acompañó a Erlanger
en el lanzamiento de varias empresas argentinas en el mercado
En estos grupos continuaron desempeñando un papel impor- británico (Argentine Tobacco, Gath y Chaves). También participó
tante los elementos locales, algunos de ellos caracterizados junto a otros financistas locales (Bemberg y Tornquist) en la reor-
miembros de la élite local. En el Ferrocarril de Rosario a Puerto ganización de una gran empresa industrial (Cristalerías Rigolleau).
Belgrano intervino como concesionario inicial Diego de Alvear, Hacia el final del ciclo, la propia firma de Portalis fue reorganiza-
gran propietario rural y una de las figuras notables de la época, da como sociedad anónima, y así se consolidaron las participacio-
y luego Bemberg, que se ocupó de reunir a los diversas firmas nes de sus socios locales y europeos: Bénard, Erlanger, Bracht,
europeas que conformaron el agrupamiento definitivo. En este etc. Uno de los nuevos intermediarios financieros de este período
negocio se puso en juego, asimismo, la participación de person- fue Theodore Bracht y Cía, firma argentino-belga de origen ale-
ajes de la élite local. El ingeniero Bustos Morón, también fuerte mán. Operaba desde hacía mucho en la plaza, en el rubro de la
propietario de tierras, que como subsecretario de Obras Públi- exportación de lanas al mercado de Amberes. Además de sus
cas de la Nación intervino en la aprobación de los presupuestos vinculaciones con Portalis, que implicaron la participación en va-
y materiales de puerto del Rosario, tuvo una peculiar relación rias inversiones conjuntas (sobre todo compañías de tierras)
con el grupo contratista, y luego, al constituirse el Ferrocarril a también se vinculó por alianzas matrimoniales con Bunge y Born,
Puerto Belgrano, fue designado al frente del comité local en la hacia el final de este ciclo. En el empréstito nacional de 1911 ac-
Argentina. Por lo que queda dicho, en este ciclo actuaron al- tuó junto a De Bruyn en la representación del consorcio, probable-
gunos de los intermediarios locales que lo habían hecho en el mente por los intereses belgas que acompañaron a la BUP.102
ciclo anterior. Otto Bemberg, antes y después de intervenir en
este agrupamiento antes citado, tuvo un papel aún más desta-
cado en otro negocio ferroviario de la provincia de Buenos Aires,
la construcción de una línea para el Estado provincial. Su rela- 100. Sobre el Banco Español, Fernandez (1912). Sobre Dreyfuss, Morgan
ción con el gobierno bonaerense databa de sus gestiones para (1982).
el arreglo de las cédulas hipotecarias.
101. Gori (1965); Cowen (1993).

Otro de los que reaparecieron fue Portalis, que operó como 102. Sobre los negocios de Bracht y Portalis en la Argentina, MSA (1909-
agente local en dos importantes empréstitos de las provincias 1914): sobre su alianza con Bunge y Bom, Green y Laurent (1990). Para el
de Buenos Aires y Santa Fe, contratados en 1910 por BPPB, empréstito de 1911, ver CFC (junio 1911), y MH (1911-I), LXXXII. UNTREF VIRTUAL | 15
CONCLUSIONES presa era exitosa, captar otra porción de beneficios en su condi-
ción de accionistas. Mercados,
La evolución de los grupos franceses y del cuadro de sus intere- Inversores y Elites
ses en la Argentina, tal como ha sido delineada en este capítu- Este tipo de intervención parece descartar a priori cualquier tipo Las inversiones
lo, sugiere algunas observaciones finales que consideramos im- de interés sobre el contenido del negocio que hiciera pensar en francesas en la
portante remarcar. En primer lugar, la existencia de un sesgo una estrategia de inversión derivada del mismo. No creemos Argentina 1880-
diferencial con respecto a los grupos de origen británico, por el que haya que ir tan lejos. La elección del contenido no estaba
papel más destacado de las entidades bancarias. Este rasgo se totalmente librada al azar, ni a la exclusiva voluntad de los acto-
1914
ha podido correlacionar con las diferencias observadas en los res. Se hallaba acotada a aquellos rubros que los mercados me-
respectivos mercados financieros, que en el caso francés se tropolitanos estaban dispuestos a aceptar, en países y en rubros A. Regalsky
reflejaban en su carácter marcadamente centralizado en torno a capaces de alimentar expectativas favorables del público.
los grandes bancos. La presencia de dichas entidades, exclu-
yente en los primeros grupos por la propia naturaleza de sus Pero sobre todo la elección del contenido estaba acotada por las
operaciones (los empréstitos argentinos de comienzos de la dé- condiciones locales: aquello que era viable en la Argentina y que
cada de 1880), continuó siendo dominante cuando a fines de la podía generar una rentabilidad suficientemente atractiva como
década se plantearon otro tipo de negocios, los ferroviarios. para sostener la intervención de los grupos inversores. No, por
ejemplo, en las explotaciones rurales, donde los empresarios
En los grupos que operaron en negocios ferroviarios, y poste- nativos se desenvolvían con una solvencia y un conocimiento de
riormente portuarios, se ha podido observar asimismo, el papel la situación que los tornaba imbatibles, sino allí donde ese cap-
nada desdeñable de empresas industriales y de obras públicas, ital local era insuficiente o incapaz de concurrir sin el respaldo
algo que tampoco era habitual en los grupos de origen británi- de un mercado de ahorristas como el europeo. Tales condicio-
co. Pero en estos casos, como en los anteriores, es perceptible nes eran especialmente propicias en el sector de obras de infra-
una lógica que no pasaba necesariamente por la rentabilidad estructura (ferrocarriles, puertos) y en los mercados del dinero;
intrínseca de los negocios, sino que parece más bien haberlos de ahí su participación en la creación de establecimientos de
trascendido, y que se puede vincular con las ventajas "externas" crédito (hipotecas. comercio exterior) y en la provisión de fondos
que los mismos debían proporcionar. para un tomador insaciable en el escenario local: el Estado.

En lo que concierne a las empresas industriales y de obras La secuencia recorrida por los grupos inversores en su implan-
públicas, su participación les iba a permitir obtener un mercado tación específica en los diferentes negocios, así como la confi-
"cautivo", o bajo condiciones especiales, con una rentabilidad guración de intereses que fueron adquiriendo, dependió sobre
sin duda diferencial con respecto a la que les dejaban sus ope- todo de las oportunidades emanadas de una bullente realidad
raciones ordinarias. Lo mismo puede decirse del otro tipo de local, donde interactuaban las necesidades del crecimiento eco-
actores. Para los bancos, los negocios no estaban planteados nómico, las políticas implementadas desde el Estado en el nivel
en función de la rentabilidad de los fondos en ellos invertidos, nacional y provincial, y el propio juego entre los intereses locales
sino de la que les iba a procurar su posición de proveedores de y los otros grupos extranjeros ya establecidos.
ciertos "servicios" financieros. En todos los casos, los fondos
debían provenir principalmente del público ahorrista y no de los Este último aspecto, de notable significación en un proceso en
miembros del grupo inversor. Entonces, lo que más interesaba el que los capitales franceses no eran ciertamente los primeros
era la posibilidad de colocar los títulos en condiciones tales de en arribar, se puede correlacionar con el importante papel que
asegurar una comisión elevada para sus emisores y, si la em- en la gestación de las inversiones tuvieron los intermediarios y UNTREF VIRTUAL | 16
agentes locales. La presencia de estos elementos, por las estre-
chas vinculaciones que permiten adscribirlos a las élites y el pro- Mercados,
pio peso que adquirieron en el medio financiero local, se diferen- Inversores y Elites
cia notoriamente de lo observado en el caso de las inversiones Las inversiones
británicas. Su importancia no cedió aun en el segundo ciclo de francesas en la
inversiones, cuando ya operaban grupos con una trayectoria pre- Argentina 1880-
via en el país. El análisis de estas cuestiones requiere un estu-
dio más circunstanciado de los casos de inversión, que será
1914
desarrollado en los capítulos restantes de este libro.
A. Regalsky

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