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Shady Ordóñez Samhan

¿Cuántas manchas más tendrá el balón?

Siempre nuestro fútbol ha sido causante de desigualdades y corrupción. Podemos


mencionar casos puntuales que han manchado nuestra historia como lo son el caso
de Andrés Escobar y los múltiples asesinatos a jugadores de primera división en
Colombia y estos son solo algunos ejemplos. Basándonos en esto lamentablemente
no es de sorprender que el crecimiento del fútbol femenino colombiano también
vendría con sus casos oscuros y de abusos de poder.

Claramente existen algunas diferencias entre el fútbol profesional colombiano de


hombres y el de mujeres a continuación hablaremos de estas y si realmente violan
algunos artículos de nuestra constitución.

Partimos de la formalización del trabajo por ejemplo algunas jugadoras no tenían


contratos formalizados y la mayoría contaban con contratos contratos de 3 meses
de duración, lo cual no contribuía a que estas jugadoras pudieran enfocarse por
completo en el fútbol y contribuir a la mejora de esta liga, esto en el fútbol masculino
es impensable ya que algunos jugadores cuentan con contratos de 3-4 años y
además cuentan con cláusulas de rescisión.

Otro ejemplo claro que evidencia diferencias son las declaraciones que da el
presidente de la Difutbol, que dan a entender a partir de sus respuestas que las
mujeres colombianas futbolistas no cumplen el requerimiento para la creación de
una liga femenina y que habla de esta liga con cierto desprecio, dos cosas que
claramente no podría hacer con la liga masculina ya que esta tiene más poder,
reconocimiento y respaldo además tendría que pensárselo dos veces y hablar con
precaución sobre esta. Con estos tenemos bases para decir que no se les da el
mismo trato e importancia a las diferentes federaciones, también podemos decir que
no existe las mismas posibilidades que se le brindan a las mujeres y hombres en
este ambiente, por lo tanto podemos deducir que existe una violación a el artículo 13
de la constitución política que vela por la igualdad de oportunidades.

Ahora bien asumiendo que es verdad los abusos sexuales por parte de algunos
integrantes del cuerpo técnico hacia las jugadoras es algo enfermizo y repugnante,
que por otra para parte logró evidenciar una clara falta en el conducto regular para
la resolución de estos procesos, basándonos en esto podemos decir que hay una
falla en la parte democrática y una violación a la divinidad humana y por lo tanto una
falla en el artículo 1 de la constitución política.

Basándonos en esto y partiendo de mi punto de vista creo que tanto el gobierno y la


Dimayor deben de darle más importancia a esta liga femenina y lograr una buena
estructuración de esta y así se lograría brindar una gran oportunidad para muchas
mujeres, también aportaría a la riqueza del fútbol y a la economía de este, por último
mejoraría la imagen de Colombia al mundo partiendo de una gran fortaleza de la
nación como lo es el deporte.

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