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Melodía: sucesión de sonidos ordenados con un criterio estético que obedece a una idea
musical que tiene la virtud de conmover o emocionar.
Gómez Elegido M.C. (1999) “Música 1º Ciclo ESO”. España; León. Editorial: Everest,
S.A.
Estructura
Una buena melodía tiene que estar bien estructurada, como ocurre en una obra literaria.
Las melodías están formadas por frases y éstas, a su vez, por semifrases y motivos.
Gómez Elegido M.C. (1999) “Música 1º Ciclo ESO”. España; León. Editorial: Everest,
S.A.
Frase
Es un fragmento con sentido propio de una idea melódica que termina en una cadencia ya
suspensiva, ya conclusiva. Cada frase está formada a su vez por semifrases y éstas por motivos
que son unidades más pequeñas con sentido propio.
Gómez Elegido M.C. (1999) “Música 1º Ciclo ESO”. España; León. Editorial: Everest,
S.A.
Frase
En la definición de frase musical juega un rol importante la percepción auditiva. Es el
oído el que detecta el inicio y cierre de la misma, siendo el intérprete el responsable de su
acabada traducción instrumental o vocal.
La constitución clásica de la frase es de ocho compases melódicos, divididos en dos
semifrases de cuatro compases cada una, teniendo la primera un sentido de interrogación que es
respondida por la segunda semifrase.
Benvenuto, E. (1980). “Cultura Musical I”. Buenos Aires, Argentina. Editorial: Cesarini
Hnos.
Frase
Está formada por varios motivos, terminando en una cadencia o semicadencia, lo que ya
le da un carácter. Las frases se dividen en semifrases.
Motivo
Es la parte más pequeña de una estructura melódica que se puede identificar. Suele ser
muy breve, pero con un carácter expresivo y rítmico definido. Cuando están bien hechos son
capaces de determinar todo lo que sigue.
Período o tema
Tiene sentido musical completo y suele estar formado por varias frases.
Cadencias
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En el lenguaje hablado existen pausas o reposos entre las distintas oraciones o ideas
literarias.
En música el reposo viene dado por una nota o acorde con carácter suspensivo en la
dominante o en el 3º grado y conclusivo en la tónica.
Gómez Elegido M.C. (1999) “Música 1º Ciclo ESO”. España; León. Editorial: Everest,
S.A.
Forma Musical
La forma puede ser:
- Primaria A-A
- Binaria A-B
- Ternaria A-B-A, o bien A-A ó B-A.
Con cualquiera de estas sencillas formas, se puede elaborar desde una pequeña canción, hasta
una gran sinfonía.
Gómez Elegido M.C. (1999) “Música 1º Ciclo ESO”. España; León. Editorial: Everest,
S.A.
Forma Primaria: es la más elemental de las formas. Consiste en una frase o período musical
que se repite, como ocurre con las coplas cuyas estrofas cambian la letra con la misma música.
Forma Binaria: es una forma con dos períodos o frases A-B. La primera sección A, termina en
la dominante o quinto grado y da sensación de inestabilidad, por eso se llama cadencia
suspensiva. La segunda B, termina en la tónica o primer grado con final conclusivo. Cada
sección se repite. Son las que tienen dos secciones A y B, que dejan la obra claramente dividida
en dos partes que suelen ser similares.
Forma ternaria: es una forma en tres partes. En la primera se expone el tema o la idea principal
generalmente con un final suspensivo. La segunda es distinta con elementos propios o derivados
de A. La tercera parte es una reexposición de A con un final conclusivo, generalmente en la
tónica. El lied es una forma alemana ternaria. La palabra lied significa canción. Son las
constituidas por tres secciones, que solemos denominar ABA’. Normalmente a y A’ usan la
misma música, y B representa el contraste. El B se suele denominar episodio y contrasta en
ritmo, tiempo, tonalidad, etc.
Formas
De acuerdo a la manera de ubicar las partes de la composición musical, surgen distintas
arquitecturas sonoras que se denominan formas musicales y que constituyen el patrón de las
obras musicales, que reciben distintas denominaciones.
Toda obra puede estar constituida por una, dos o tres partes.
La idea o frase musical se puede resolver en una parte única (plan A), sin necesidad de
resolución en otro período.
Cuando la composición contiene dos ideas musicales diferentes, su forma se define como
plan A-B, siendo la segunda la que contiene la intención de cierre o conclusión del tema A.
La modalidad más frecuente es la A-B-A, donde la reiteración del primer párrafo
restablece un equilibrio, compensando al divergente B.
Benvenuto, E. (1980). “Cultura Musical I”. Buenos Aires, Argentina. Editorial: Cesarini
Hnos.
Toda obra musical por muy simple o muy compleja que sea, responde a una estructura o
plan que se denomina forma.
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Existen numerosas formas, cada una de ellas con su propio contenido (rondó, minué,
sonata, misa, oratorio, etc.).
A lo largo de la historia, algunas formas han evolucionado y otras han desaparecido. Un
cierto número de ellas se ha estancado y varias han surgido según la época o las necesidades de
expresión.
Cuando un compositor se dispone a crear una obra musical, cualquiera sea su dificultad,
se organiza. Para ello parte de un punto inicial: el tema.
Todo tema tiene ciertas características que son inamovibles: brevedad, claridad y
equilibrio. En la mayoría de los casos, la idea temática surge espontáneamente, por inspiración;
una vez establecida se inicia el verdadero trabajo de composición, pues ese tema debe elaborarse
a través de distintos mecanismos.
La morfología, estudio de las formas, esclarecerá mediante un juicio analítico, cómo está
constituida la obra y cuáles son cada uno de los elementos que la componen.
Un tema se identifica para su análisis, con una letra de imprenta minúscula (a-b-c, etc.) y
que está integrado por uno o más motivos.
No todas las obras musicales se ciñen a un solo tema. Existen las llanadas monotemáticas
(tema a), las bitemáticas (Temas a-b) y las politemáticas (temas a-b-c o más).
Cuando el compositor fija el tema o los temas, comienza una tarea muy difícil que en
general requiere mucha actividad, imaginación, concentración y un alto grado de paciencia.
Los motivos, temas y otros detalles de la composición musical como las frases,
semifrases y períodos, originan las secciones de una obra las que se designan analíticamente con
letras de imprenta mayúsculas (A- B- C, etc.). Según las secciones que tenga, será la forma de la
obra.
García Cánepa, J. (1987). “Cultura Musical I”. Buenos Aires, Argentina. Editorial:
Estrada.