Características del clima de África

En términos generales, la mayoría de África se ubica en los trópicos.

Excepto por las puntas de las montañas en el Gran Valle de Rift, nunca se
congela.

La parte norte del continente primariamente es desértica o árida, mientras

que las áreas centrales y del sur contienen regiones con sabanas y junglas
densas.

África es el continente más caliente de la tierra; las tierras secas y los

desiertos componen el 60% de toda la superficie de área.

El desierto del Sahara, incluyendo sus desiertos satélites, es el desierto

más caliente; sus temperaturas se ubican más arriba de los 37 °C.

Al sur inmediato del desierto del Sahara, las sequías y las lluvias anuales
por debajo de la media son bastante comunes; las tormentas de polvo son
una ocurrencia frecuente.

En las selvas tropicales de África central existen condiciones de clima

caliente con una humedad alta; la mayor cantidad de lluvia africana cae en
esta área.

En el sur, el desierto Kalahari es una sabana de arena semiárida. La lluvia

es escasa y las temperaturas de verano son altas.

Usualmente recibe de 76 a 190 ml de lluvia cada año. Los veranos en el sur

de África pueden ser bastante calientes, especialmente a lo largo de las
áreas costales.
En las elevaciones más altas las temperaturas si están más moderadas. Los
inviernos generalmente son suaves, con alguna nieve ligera en las colinas y
montañas.

África presenta los siguientes climas:

Clima ecuatorial

Clima árido

Clima monzónico

Clima tropical de Sabana

Clima semiárido

Clima oceánico