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BAUMAN, Zygmunt (2009) “Enamorarse y desenamorarse”.

Amor
líquido. Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos, México,
Fondo de Cultura Económica, pp. 15-57.
Zygmunt Bauman fue un sociólogo, pensador, profesor y escritor polaco, considerado una
de las voces más críticas de la sociedad contemporánea. Nacido el 19 de noviembre de
1925 en Poznan, Polonia. Gran parte de sus investigaciones se centran en la estratificación
social, analizando las relaciones entre modernidad, burocracia, racionalidad y exclusión
social. Desde la década de 1950, se centró en el estudio del holocausto, las clases sociales,
la modernidad, la posmodernidad, el consumismo o la globalización entre otros temas.
Junto con el sociólogo Alain Touraine, recibió el Premio Príncipe de Asturias de
Comunicación y Humanidades 2010.
Durante más de medio siglo, Zygmunt Bauman fue uno de los observadores más destacados
de la realidad social y política. Se le describe como un pesimista que entra en el coro de los
que critican la postmodernidad en busca de las causas del proceso social perverso en el
mundo de las ideas del pensamiento anticapitalista
Este autor tiene como propósito, al análisis de como gracias a nuestro moderno mundo
líquido, y al cambio en las diferentes estructuras e instituciones, se desarrollan riesgos y
angustias en las relaciones amorosas y en el convivir o no y, de como actualmente las
personas tienden a calificar de amor a más de una de sus experiencias vitales. Bauman hace
referencia a autores como Baudelaire, Benjamín, Klima, Malinowski, Bacon, Levinas,
Kafka, Freud, entre otros.
La definición romántica del amor- “hasta que la muerte nos separe”- esta decididamente
pasada de moda, ya que ha trascendido su fecha de vencimiento debido a la reestructuración
radical de las estructuras de parentesco de las que dependía y de las cuales extraía su vigor e
importancia (Bauman, 2009, pp. 9).

Bauman (200) argumenta que este nuevo cambio estructural ha permitido que se instaure la
creencia de que la capacidad amorosa crece conforme se acumulan este tipo de experiencias
(amorosas) y, que la próxima de estas será más emocionante y estimulante de la actual,
pero que lo único que se adquiere es la capacidad para terminar rápidamente y volver a
empezar desde el principio, que conduce a un continuo desaprendizaje y perdida de la
capacidad de amar. Lo que lleva al autor a plantear que el amor esta siempre al borde de la
derrota y preso de un futuro incierto, y gracias a esto no adquiere la confianza para
dispersar la ansiedad.
La promesa de aprender el are de amar es la promesa de lograr “experiencia en el amor”
como si se tratara de cualquier otra mercancía. Seduce y atrae con su ostentación de esas
características porque supone deseo sin espera, esfuerzo sin sudor y resultados sin esfuerzo
(Bauman, 2009, pp. 10)

Este autor plantea los conceptos de amor y deseo, los cuales argumenta poseen diferencias
y propósitos opuestos, donde el primero ansía consumir y su satisfacción es colindante con
la aniquilación de su objeto, es decir, es autodestructivo, por su parte el amor ansía poseer,
crece con sus adquisiciones y se satisface con su durabilidad, lo que indica que este se
autoperpetúa. Bauman (2009) los define como:
El deseo es el anhelo de consumir. De absorber, devorar, ingerir y digerir, de aniquilar. No
necesita otro estimulo más que la presencia de alteridad (…) es el impulso a vengar la afrenta y
disipar la humillación (…) el deseo es un impulso de destrucción. Y, aunque oblicuamente,
también un impulso de auto-destrucción; el deseo esta contaminado desde su nacimiento por el
deseo de muerte. (…) el amor es el anhelo de querer y preservar el objeto querido. Un impulso a
la expansión (…) a ingerir, absorber y asimilar al sujeto en el objeto, y no la inversa como en el
caso del deseo (…) es la supervivencia del yo a través de la alteridad del yo. Implica el impulso
de proteger, de nutrir, de dar refugio, y también acariciar y mimar, o de proteger celosamente,
cercar, encarcelar. Amar significa estar al servicio, estar a disposición, esperando ordenes (…)
el amor y el ansia de poder son gemelos siameses: ninguno de los dos podría sobrevivir a la
separación (Bauman, 2009, pp. 11)

El autor argumenta que los compromisos y las promesas de estos a largo plazo ya no
significan nada y que por lo general el fracaso de una relación se debe a una falla en la
comunicación de la pareja, debido a las perversiones que según este son una clase de
asociación que, gracias a la pereza, el miedo a las personas o a ser propensos a las
relaciones cómodas, consiste en simplemente tratar de complacer al otro evitando siempre
temas (Bauman, 2009).
También aborda los flechazos o amor a primera vista que es considerado como una
oportunidad de aventurarse a lo desconocido e impredecible. Adicional a esto menciona las
relaciones que tienen cierta brevedad y no se hacen grandes esfuerzos, ni suele llamar amor
a los sentimientos y emociones, pero que de igual manera son agradables, denominadas
como relaciones de bolsillo. Todo lo anterior indica como hace referencia el autor, el
reemplazo de “hasta que la muerte nos separe” por un “veremos si funciona”, gracias a
factores como la proximidad virtual la cual permite que se establezcan las conexiones
humanas como algo habitual, superficial y con mayor brevedad. Finalmente, el autor realiza
el análisis del mandamiento “amaras a tu prójimo como a ti mismo”.
Este texto contribuye a mi conocimiento puesto que en medio de su análisis también incita
a la autorreflexión de la forma en la que actualmente nos relacionamos lo individuos, y
también como me relaciono yo misma con las personas a mi alrededor, haciendo notar y
analizar el fuerte cambio de paradigma que ha sufrido la sociedad gracias a factores como
los medios tecnológicos y la economía que han impuesto sus ideologías de consumo
incluso en las relaciones amorosas donde se podría pensar que el ser humano actúa
“libremente”.

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