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Todos los vemos, lo sentimos, lo vivimos y formamos parte de eso, de eso que nos caracteriza, que
nos describe, que nos deja expresarnos sin usar palabras o gestos. La ropa. Es un lenguaje invisible
si se puede decir, asi no lo podamos escuchar, no lo podamos leer, pero, si lo podemos ver, es un
lenguaje en el que todos hablamos, algunos a conciencia y otros sin darse cuenta. No importa de
dónde seamos, como nos hayan criado, siempre hablaremos con lo que mostramos

Desde que tenemos una temprana edad, hasta la adolescencia nos lo tuvieron que haber dicho y
lo sentimos, podemos ver lo que sienten los demás, un cálido abrazo, una mirada fría, un
momento incomodo, sentirse inseguro. me acuerdo que la primera persona en decírmelo fue mi
mama cuando yo tenía 11 años. Me lo dijo mirándome a los ojos y de una manera muy seria, asi
que al principio le seguía la corriente, después lo ignore, pero conforme fui creciendo entendía lo
que ella me quiso enseñar y pese a ser algo importante, con el paso del tiempo se nos va olvidado
pero inconscientemente seguimos usando ese lenguaje porque es algo muy detallado, es algo que
no se puede repetir y si aún se intenta, no se puede entender de la misma manera, porque hasta
el más mínimo detalle cuenta aunque a veces sea difícil de entender porque no solo nos ayuda a
entendernos si no a entender lo que está pasando.

No siempre soy consciente de esto, pero cuando lo hago es divertido el poder ver las cosas y
entenderlas de otra manera, pero siendo algo tan relevante, no siempre es la única manera de
poder entender algo o a alguien

Puedo ver a dónde has ido

Puedo ver lo que te gusta

Puedo ver tu tiempo

Puedo verte

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