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El "abominable misterio" que

desconcertó a Charles Darwin


durante sus últimos años de vida
Hace 140 años el naturalista británico envió una carta en la que plasmó su
tormento por un misterio que amenazaba las bases de su mayor aporte científico:
el evolucionismo.

 
Hace unos 130 millones de años las primeras plantas con flores aparecieron en la Tierra, se
extendieron y diversificaron en 300.000 especies. Foto: BBC

Un enigma atormentó a Charles Darwin durante sus últimos años de vida. En


palabras del naturalista inglés, se trataba de un "fenómeno de lo más
desconcertante", uno que amenazaba las bases de su máximo aporte científico: el
evolucionismo.

La evolución por selección natural actúa "solamente por acumulación de


variaciones pequeñas, sucesivas y favorables", explica Darwin en el libro "El
origen de las especies", publicado en 1859. Por ende, "no puede producir
modificaciones grandes o súbitas; puede actuar solamente en pasos cortos y
lentos".
Pero dos décadas después de escribir su famoso libro, aquella profunda creencia
de que "la naturaleza no da saltos" temblaba a la sombra de un evento
"extraordinario" en la historia. Darwin plasmó su frustración con el tema en una
serie de cartas enviadas a distintos colegas desde 1875 hasta poco antes de su
muerte, en 1882.

Una de esas cartas, escrita hace 140 años al botánico inglés Joseph Hooker,
abordaba el tema con tal dramatismo que marcó generaciones enteras de
biólogos. "Acabo de leer el ensayo de (John) Ball. Es bastante osado", dice Darwin
en la carta fechada el 22 de julio de 1879, sobre una investigación del naturalista
irlandés acerca de la flora de los Alpes europeos.

Foto: Getty. La frustración de Darwin con el "extraordinario" caso que podría resultar "fatal" para su teoría de la evolución quedó
plasmada en una serie de cartas.
"Hasta donde podemos juzgar -continúa-, el rápido desarrollo de todas las
plantas superiores en tiempos geológicos recientes es un abominable
misterio". Sí, el "abominable misterio" no trata sobre alguna extraña criatura
monstruosa, sino de las plantas con flores.

Honestidad intelectual
William Friedman, profesor de biología evolutiva en la Universidad de Harvard, en
Estados Unidos, escribió un ensayo en 2009 sobre esta "legendaria" carta,
diciendo que "quizás ningún otro grupo de organismos captó la atención de
Darwin en términos tan dramáticos" como las plantas con flores.

"De todos los grandes grupos de plantas, las plantas con flores son el que
apareció más recientemente en la Tierra", le explica Friedman a BBC Mundo. El
problema es que, según los hallazgos de Ball, esa aparición había ocurrido de
forma abrupta y salteada, tal como su diversificación.

El propio Darwin llegó a decir que la "repentina aparición" de plantas con flores era
desconcertante "para todos los que creen en cualquier forma de evolución,
especialmente para los que creen en una evolución en extremo gradual".

Es que este grupo formalmente conocido como angiospermas surgió hace unos


130 millones de años y en ese tiempo logró diversificarse en 300.000
especies, convirtiéndose así en el más diverso del reino de las plantas.

Foto: Getty. La evolución por selección natural actúa "solamente por acumulación de variaciones pequeñas, sucesivas y favorables",
según Darwin.
"Cuando piensas en tu jardín, la mayoría son plantas con flores. Cuando piensas
en las frutas o verduras que comes, la mayoría son plantas con flores", dice
Friedman. "Por lo tanto, el misterio está en cierto sentido exacerbado por el hecho
de que es un grupo muy diverso y prevalente en nuestras vidas", agrega. Y Darwin
lo tenía claro.

"Lo mejor de Darwin es que es muy honesto intelectualmente", afirma


Friedman. En sus cartas "está diciendo que no va a barrer (y esconder) el tema
debajo de la alfombra, que de verdad es algo que lo vuelve loco".

"Háganse las margaritas"


El problema de los orígenes y diversificación de las angiospermas no inquietaba a
Darwin por sí mismas, sino por ser "la excepción más extrema" a su teoría de
la evolución, explica Friedman.

"Una posible teoría es que las plantas con flores habían sido creadas
milagrosamente, es decir, que sustentaban la otra explicación del origen de la vida
en la Tierra", dice en referencia al creacionismo.

El también director del Arboreto Arnold de la Universidad de Harvard agrega: "En


otras palabras, no eran producto de un proceso evolutivo, sino de un dios
que simplemente dijo: ‘¡Boom! Háganse las margaritas. ¡Boom! Háganse las
gramíneas. ¡Boom! Háganse los árboles de magnolias‘, y así
sucesivamente".

Según el registro de fósiles de aquella época, no había dudas de que había sido
así de rápido. Pero Darwin planteó otra posible explicación.

El continente perdido
En la famosa carta a Hooker, el naturalista inglés dice: "He imaginado que, quizás,
durante largos periodos de tiempo hubo un continente pequeño y aislado en el
hemisferio sur donde nacieron las plantas superiores".

Si bien él mismo describe esta conjetura como "miserablemente pobre", se basaba


en una realidad que él aprendió durante sus casi cinco años de travesía por el
mundo a bordo del HMS Beagle.

"Constantemente sobrevaloramos la perfección del registro geológico y deducimos


de forma errada que, como ciertos géneros o familias no se han encontrado en
una cierta etapa, entonces no existían antes de esa etapa", escribe Darwin en "El
origen de las especies".
"Constantemente olvidamos cuán grande es el mundo en comparación con el
área donde las formaciones geológicas han sido examinadas de forma
cuidadosa", continúa.

Foto: Getty. Todavía persisten muchas interrogantes sobre las angiospermas, como cuál es el origen de la estructura básica de la
flor.

"Olvidamos", sigue, "que grupos de especies pueden haber existido en otros


lugares por mucho tiempo y haberse multiplicado lentamente antes de invadir los
antiguos archipiélagos de Europa y de Estados Unidos".

Es decir, que Darwin creía que, con el tiempo, aparecerían las pruebas


fósilesque demostrarían que las plantas con flores también evolucionaron de
forma lenta. "Él no resolvió el misterio, pero lo entendió", según Friedman. "Apostó
al empirismo, pensamiento racional y las leyes universales antes que a los
milagros".

El misterio hoy
"Me gustaría ver todo este problema resuelto", reconoce Darwin a Hooker en la
carta. Sin embargo, "no vivió lo suficiente para ver que tenía razón", afirma
Friedman, cuyas investigaciones están justamente enfocadas en el origen y
subsiguiente diversificación de las angiospermas.

"Hemos descubierto fósiles muy importantes que nos han ayudado a entender las
frases tempranas de la diversificación de plantas con flores y hemos logrado
grandes progresos sobre todo en los últimos 30 años", dice.
Y aunque hay más piezas en su rompecabezas evolutivo, el investigador reconoce
que "aún hay muchas cosas que no sabemos". De hecho, una de las
interrogantes más simples que persisten es de dónde proviene la estructura básica
de la flor.

"Todavía estamos convencidos de que los orígenes y diversificación de las plantas


con flores no ocurrieron de forma rápida y que la naturaleza no da saltos", asegura
Friedman. "Pero el abominable misterio en sí continúa".

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