El concreto celular es un tipo especial de material de construcción liviano de
aspecto poroso y de color generalmente gris blancuzco, que se produce en forma
de bloques o paneles utilizados para construcción de edificios residenciales o comerciales, se menciona así porque contiene altos porcentajes de aire a la mezcla de cemento-arena-agua y otras materiales sílices, formándose en una estructura celular. Este material últimamente es muy utilizado en la construcción por su portante y aislante, no necesita ningún aislamiento interior complementario. Su estructura alveolar, compuesta por millones de micro células de aire, le confiere sus propiedades mecánicas, térmicas y acústicas, a más de su baja densidad Se utiliza principalmente concretos con aire incorporado para muros divisorios (tabiques) con fines de aislamiento debido a su baja conductividad térmica y alta resistencia al fuego, mayor que la de un concreto convencional. Estructuralmente se usa bloques o elementos prefabricados curados en autoclave. Para medir la calidad de un concreto celular se toma en cuenta la resistencia, peso unitario y durabilidad, para medir la calidad del concreto premezclado convencional se toma como parámetro la resistencia y durabilidad. La densidad de concreto depende de la cantidad de aditivo espumante y el tiempo de la mezcla.