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2020
LA LEY DE FINANCIAMIENTO ¿PARA QUIÉNES ESTÁ PENSADA? ¿A QUIÉN
FAVORECE?
Colombia es un país catalogado a nivel mundial dentro de los términos coloquiales como
“de tercer mundo” debido a su poco desarrollo económico, político y social. En este
sentido, se puede hablar de la existencia de prácticas estructurales que han afectado
especialmente la economía y las finanzas, a tal punto que hasta la actualidad el país no ha
podido romper ese círculo vicioso de permanencia en el subdesarrollo, haciendo que a lo
largo de la historia, el imaginario que se tenga a nivel general de la república sea el de
pobreza y marginación social. Por lo tanto, tales prácticas estructurales se refieren a las
distintas formas de corrupción, que han significado la creación de caldos de cultivo para
flagelos como la informalidad y la delincuencia, la usura y la falta de garantías tanto para
los consumidores de bienes y servicios como para aquellos que los ofertan.
Como sustento de lo anterior, nos remitimos a Galán, 2013 (Citado por Villamil, 2017),
que en una de sus publicaciones plantea:
En lo que compete a las bebidas alcohólicas, podemos destacar una cita tomada del diario
virtual La Razón, en el cual se estipulan precios y el aumento entre un año y otro es
considerable:
De esta manera, en el 2018 una botella de aguardiente antioqueño de 330 cc tenía un costo
de $13.176, sin incluir impuestos. Para el presente año, este valor ascendería a los $30.667,
sin IVA. Para el caso del Ron Viejo de Caldas, su precio pasaría de $14.380 a $28.069 1
Respecto a este aumento cabe cuestionarse, ¿En qué se está empleando el capital adquirido
a través de este aumento para la fecha? Esto considerando que en los últimos días estalló un
nuevo escándalo de corrupción en torno a las ayudas que se darían para las familias de más
escasos recursos, en el marco de la pandemia del COVID 19. Dicho escándalo surgió en
medio del descubrimiento de la utilización de cédulas falsas y de difuntos con las cuales se
estaría beneficiando a terceros y no precisamente a quienes necesitan las ayudas realmente,
lo cual despertó la indignación de una gran parte de los ciudadanos de todo el país. Es
decir, sí se han hecho aumentos en los precios de las bebidas alcohólicas desde 2019, ¿Por
qué el personal médico colombiano no cuenta con los elementos de bioseguridad mínimos
para la adecuada ejecución de sus actividades sí nada más por el lado de las bebidas
alcohólicas se ha visto un notable incremento de los ingresos? Adicional a esto cabe
preguntarse ¿Por qué el ministro de haciendo anuncia la posibilidad de una nueva reforma
tributaria?
Por otro lado, vemos como consecuencia, que se presentan cambios drásticos en la
economía, derivadas de la cancelación de eventos, teniendo en cuenta que solamente con el
consumo de licor se llevan a cabo muchos eventos. Para el caso de Colombia, es notoria la
forma en que se han afectado todos los eventos masivos y prueba de ello está en la medida
en que se afirma que:
Diversos eventos comienzan a sentir las alteraciones. El único que se mantiene es el festival
de cine de Cartagena, que comenzó este miércoles y va hasta el 15 de marzo, en el que
planean restringir el aforo a menos de 400 personas para cumplir la norma del Ministerio de
Salud. Se aplazó la Feria del Libro de Bogotá (FILBo), el festival Estereopicnic, conciertos
como el de Juanes y la visita de Michelle Obama, entre otros.
Entonces, sin ir muy lejos, nos damos cuenta de que la sostenibilidad de varias empresas
desde ya empieza a verse seriamente comprometida con cambios estructurales que
afectarán la forma en que se captaron ingresos desde antaño y que ya implicaría analizar
nuevas estrategias de mercadotecnia para mitigar las pérdidas económicas derivadas de los
efectos de la pandemia.
Desde otro punto de vista, ponemos en evidencia cómo los deportes también se ven
afectados y por ende, cómo se pierden grandes oportunidades de captar ingresos y
reconocimientos a los deportistas colombianos considerando los flujos de capital que se ven
involucrados con las distintas disciplinas. Así, las ligas de fútbol, el ciclismo y las artes
marciales, entre otros, se ven obligados a suspender indefinidamente las actividades que ya
estaban planeadas, afectando así la economía implicada directa e indirectamente. Como
sustento de esta afirmación tomamos lo expuesto por el diario el tiempo en marzo del año
en curso:
A las decisiones de los respectivos gobiernos para combatir el Covid-19, hay que unir
también las adoptadas por los propios organismos deportivos europeos, que vienen a
complementar las políticas, y que contempla la suspensión o disputa a puerta cerrada
de sus eventos.
Por todo lo anterior, podemos deducir que hay incontables actividades que se están viendo
seriamente perjudicadas con la aparición de la pandemia, y que sumado a la incertidumbre
generalizada sobre la retoma de lo que se percibe como “normalidad” en todos los aspectos
(especialmente el económico) será muy difícil hacer estimaciones certeras sobre el
crecimiento económico del país o el desarrollo y la sostenibilidad. Por lo tanto, hacemos
una invitación a los gobernantes y empresarios a replantear varias medidas para
contrarrestar los efectos de la pandemia en la economía, especialmente en lo que concierne
a las veedurías de las ayudas y todo lo relacionado con la corrupción, pues esto último le ha
costado al país el título de ser el País Más Corrupto del Mundo, lo cual deja al país muy
mal parado en todas las dimensiones que ello implica.
BIBLIOGRAFÍA
http://bdigital.unal.edu.co/57082/1/74261112.2017.LaCorrupcionenColombiaaproxim
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https://imgcdn.larepublica.co/cms/2014/09/18235605/HISTORIA%20DE%20LAS
%20REFORMAS%20TRIBUTARIAS%20EN%20COLOMBIA%20-%20ALF
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