RESUMEN DECRETO 2222 DE 1993

DANIELA NARVÁEZ BEDOYA

LAURA VANESA FERNÁNDEZ ARAGÓN
LINA MARCELA GIRALDO ORREGO
LEIDY TATIANA PEREA CHAVEZ

INSTITUCIÓN UNIVERSITARIA ANTONIO JOSÉ CAMACHO

FACULTAD DE EDUCACIÓN A DISTANCIA Y VIRTUAL
PROGRAMA DE SALUD OCUPACIONAL
SANTIAGO DE CALI
2019
 RESUMEN DECRETO 2222 DE 1993

DANIELA NARVÁEZ BEDOYA

LAURA VANESA FERNÁNDEZ ARAGÓN
LINA MARCELA GIRALDO ORREGO
LEIDY TATIANA PEREA CHAVEZ

Trabajo Escrito

Docente:
Pedro Pablo Sierra

INSTITUCIÓN UNIVERSITARIA ANTONIO JOSÉ CAMACHO

FACULTAD DE EDUCACIÓN A DISTANCIA Y VIRTUAL
PROGRAMA DE SALUD OCUPACIONAL
SANTIAGO DE CALI
2019
 INTRODUCCIÓN

La seguridad y salud en el trabajo está dirigida a la prevención de los accidentes y

enfermedades laborales, mediante la mitigación o eliminación de los factores de riesgo
y condiciones individuales, colectivas o ambientales que ponen en peligro la salud física
y mental de los colaboradores, con el objetivo de promover entornos de trabajo sanos y
seguros, donde prime el bienestar integral de los trabajadores, sus familias y la
sociedad en general.

Ahora bien, al ser la minería una actividad económica con tanto auge a nivel mundial y
nacional, se ha provocado un aumento del interés de las compañías por invertir,
producir y comercializar, constituyéndose a lo largo de los años, en una opción de
trabajo llamativa para la comunidad, sin considerar que las minas traen consigo factores
de riesgo potenciales que al no ser controlados efectivamente, pueden llegar a
ocasionar no solo eventos catastróficos, sino también afectar negativamente tanto la
seguridad como la salud de las personas y el medio ambiente.

Por ende, se expide el Reglamento de Higiene y Seguridad en las Labores Mineras a

Cielo Abierto, el cual permitió mejorar las condiciones de trabajo bajo la regulación del
Decreto 2222 del 05 de Noviembre de 1993, a través del establecimiento de
responsabilidades u obligaciones para el explotador minero, quien deberá ejecutar un
Programa de Salud Ocupacional, actualmente denominado Sistema de Gestión de la
Seguridad y Salud en el Trabajo, conformar un Comité de Medicina, Higiene y
Seguridad Industrial, mantener actualizados los planos y registros, afiliar a sus
trabajadores al Sistema de Seguridad Social, investigar oportunamente los accidentes,
elaborar manuales para la operación segura de máquinas, equipos y herramientas,
adoptar medidas para la prevención y el control de incendios, entre otros aspectos de
interés, que serán tratados a continuación en el presente resumen.

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 DECRETO 2222 DE 1993
Por el cual se expide el Reglamento de Higiene y Seguridad en las Labores
Mineras a Cielo Abierto.

En primer lugar, cabe mencionar que de acuerdo con las disposiciones que figuran en
este Decreto, los responsables directos de su aplicación y cumplimiento son los titulares
mineros, así como los propietarios de minas cuando se celebren contratos con terceros
para la ejecución de actividades mineras a cielo abierto.

Por esta razón, todo explotador minero tiene el deber de incorporar a su planta
administrativa o contratar con terceros, personal idóneo para la dirección técnica y
operacional de los trabajos, a fin de garantizar que estos se realicen en condiciones
óptimas de higiene y seguridad para las personas que trabajan en actividades mineras.
Además, deberán organizar y ejecutar un Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud
en el Trabajo (denominado anteriormente Programa de Salud Ocupacional), destinado
a la prevención de riesgos que puedan afectar negativamente el bienestar integral de la
población trabajadora, mediante la elaboración de un informe diario de los accidentes
de trabajo ocurridos y un análisis mensual de las estadísticas de los factores incidentes
en la accidentalidad, la conformación del COPASST, la capacitación del personal antes
de ingresar a la operación minera, así como el diseño e implementación del reglamento
de medicina, higiene y seguridad industrial específico para la minería a cielo abierto.
Aunque, es importante aclarar que, los trabajadores también adquieren una serie de
obligaciones frente al cumplimiento de dicho reglamento y sus disposiciones
complementarias.

Por otro lado, el explotador minero como responsable directo de la aplicación y

cumplimiento del presente Decreto, está obligado a elaborar y mantener actualizados
tanto los planos como los registros de los avances y frentes de explotación de acuerdo
con el desarrollo de la mina por lo menos dos veces al año, al final de cada semestre.
Estos serán autorizados por un Ingeniero de Minas, un Ingeniero Geólogo o un
Geólogo, con matrícula profesional.

Respecto a las condiciones de trabajo y alojamiento, se reglamenta el suministro, así

como el uso adecuado de los EPP, la disposición de equipos de primeros auxilios e
instalaciones higiénicas para el aseo del personal y cambio de ropa de trabajo. De igual
forma, se deberá comprobar el normal funcionamiento de duchas, lavamanos,
sanitarios y el abastecimiento de agua potable.

Ahora bien, en la construcción de campamentos, el explotador minero deberá tener en

cuenta ciertas especificaciones acerca del número de personas que pueden ocupar un
dormitorio, el diseño y la calidad del material de las edificaciones, el terreno, entre otros
aspectos, dependiendo de si son provisionales o permanentes.

Adicionalmente a lo anterior, el Decreto establece que los trabajadores deberán estar

afiliados al Sistema Integral de Seguridad Social, con el objeto de garantizar su
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atención médica integral, hospitalaria, quirúrgica y demás prestaciones de Ley. Incluso,
indica que, el explotador minero deberá practicar exámenes de ingreso y periódicos a
sus trabajadores de acuerdo con lo establecido en el Sistema de Gestión de la
Seguridad y Salud en el Trabajo de la empresa.

En otro orden de ideas y con relación a la compra, transporte, almacenamiento, manejo,

y empleo de explosivos requeridos en las labores mineras, se decreta el cumplimiento
obligatorio de la reglamentación establecida por las autoridades competentes. De
manera general, se hace énfasis en las características que deben tener los vehículos
utilizados para el transporte de explosivos y elementos de ignición, como, por ejemplo:
poseer una carrocería sólida, resistente y con propiedades específicas de aislamiento,
permanecer en excelentes condiciones mecánicas, estar señalizados con avisos y ser
operados a una velocidad no superior a 45 km/h. De igual modo, se describe cómo
llevar a cabo y de forma correcta el almacenamiento de los explosivos en los
polvorines, así como el buen y adecuado uso de los mismos en tierra o bajo el agua.

En lo concerniente al transporte, habría que decir también que, todo explotador de mina
deberá elaborar manuales de operación segura de los diferentes equipos de minería
que utilice, verificar que las personas que operan estos equipos estén capacitadas para
tal fin, asegurar que todo vehículo destinado al transporte de personal esté equipado
con asientos, ya que no se permiten pasajeros de pie e igualmente, deberán constatar
que los equipos pesados cuenten con alarmas acústicas y ópticas, para las operaciones
de reverso.

Aparte de esto, hay que agregar que, todo operario que trabaje en una banda
transportadora o cerca de ella debe tener instrucciones claras sobre el manejo,
colocación y forma de accionar los interruptores de parada y de arranque. Cuando se
transporta material que genera polvillo, las bandas deberán estar protegidas de la
acción del viento para evitar su dispersión hacia el lugar de trabajo o hacia la
comunidad, sus puntos de giro deberán protegerse con mallas metálicas para evitar que
las partes móviles generen o causen accidentes y cerca a estos se deben instalar
extintores. Además, está prohibido colocar herramientas, equipos o cualquier objeto
sobre las bandas transportadoras, tanto en marcha como paradas, excepto en los
casos de reparaciones.

Otro aspecto a considerar es que, en los sitios por donde circulen los vehículos se
deberán colocar señales aprobadas internacionalmente, que indiquen: clase de
vehículos, dirección, grado de pendiente, velocidad máxima permitida, sitios de
derrumbe, paso a nivel, instalaciones, almacenamiento de combustibles, gases
explosivos, polvorines y todo tipo de peligros que ocasionen riesgos. Por lo tanto, las
personas que laboren en las minas, deberán respetar y acatar las señales y/o avisos
alusivos a la prevención de accidentes, así como informar de inmediato al supervisor
acerca de los daños que presente cualquier elemento de señalización.

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Más adelante, el Decreto dispone que el almacenamiento de materiales estériles y
colas deberá realizarse en botaderos, cuyo diseño sea aprobado en el PTO o PTI, de
tal forma que no contaminen las aguas superficiales. Conjuntamente, los silos y tolvas
deberán ser diseñados de acuerdo con la producción de la mina, la frecuencia de
descargue y las medidas de seguridad respectivas. En cuanto al almacenamiento de
carbón, se deberá verificar que se implementen métodos, tales como el sistema de pilas
para evitar y controlar la combustión espontánea y el almacenamiento, distribución o
transporte de los combustibles se hará mediante licencia expedida por la autoridad
competente, garantizando que los tanques donde se almacenen materiales inflamables,
soporten las presiones internas resultantes de su propia función, estén construidos con
materiales resistentes tanto al fuego como a la corrosión y se encuentren ubicados a
una distancia no menor de los 60 metros de campamentos, polvorines, talleres y otras
instalaciones.

Por otra parte, cabe destacar que, para las instalaciones y el uso de equipos eléctricos
en las minas a cielo abierto destinados a la protección del personal y para evitar los
contactos con partes habitualmente en tensión, se adoptarán las normas expedidas por
las autoridades designadas para tal fin. De ahí que, únicamente las personas
capacitadas, entrenadas y autorizadas podrán efectuar instalaciones y reparaciones
eléctricas. Asimismo, los trabajadores de la mina deberán cuidar y mantener en buen
estado las instalaciones eléctricas e informar al superior inmediato cuando observen
alguna irregularidad en las máquinas o instalaciones, asegurando el cumplimiento del
programa de mantenimiento.

En lo referente a maquinaria, equipos, talleres y herramientas en general, el Decreto

señala que el titular minero está en la obligación de elaborar manuales para la
operación segura de las diferentes máquinas y equipos que se utilicen en labores
mineras a cielo abierto, e incluso suministrar a sus trabajadores herramientas
adecuadas para el trabajo que realizan y darles entrenamiento e instrucción para su uso
correcto. Así que, todas las máquinas y equipos que se utilicen en los talleres deberán
instalarse de tal manera que ofrezcan las máximas condiciones de seguridad.

Además, resulta oportuno mencionar que, el explotador minero deberá adoptar medidas
para la prevención y el control de incendios, dotando a todas sus dependencias de los
equipos de extinción necesarios, de acuerdo con las actividades y riesgos que haya en
cada una de las secciones. En este punto, también conviene aclarar que, la selección
del tipo y capacidad de los extintores portátiles, deberá hacerse teniendo en cuenta la
clase de materiales que pueden incendiarse, la gravedad previsible de incendio, la
eficiencia del extinguidor, la facilidad de empleo y la salubridad, así como la seguridad
respecto del usuario durante los trabajos de extinción.

Por lo que corresponde al tema ambiental, el reglamento ordena que cuando se

realicen actividades de minería a cielo abierto donde se emitan sustancias
contaminantes, se deberá presentar un estudio de impacto ambiental junto con el
diseño de los sistemas y correctivos necesarios para cumplir con las normas sobre la
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materia, anexando un plan de restauración en el que figuren: uso futuro de los terrenos
afectados por la actividad minera, cronograma de ejecución de todas las acciones a
seguir para el acondicionamiento de los terrenos, botaderos, protección de las aguas
superficiales y subterráneas, protección de la población (polvo, ruido, vibraciones),
reconstrucción del terreno y cuidado del paisaje.

Ahora bien, en lo relativo a la explotación de canteras, se especifica que esta deberá

realizarse por medio de terrazas o de bancos con taludes con inclinación y altura que
garanticen la estabilidad del terreno. Sin embargo, cuando se trate de vías de
transporte a lo largo de los bancos deberán disponerse cunetas para el drenaje de las
aguas superficiales y subterráneas que afloran en el talud, verificando su respectivo
sistema de drenaje, el sistema de tráfico, la señalización y el mantenimiento vial. Del
mismo modo, la explotación de aluviones por encima de la llanura de inundación deberá
realizarse principalmente por medio de terrazas con taludes menores de 5 metros de
altura y construir presas o piscinas de decantación para retener los sedimentos
provenientes de los frentes de explotación y de las plantas de beneficio.

Por último, se establecen las disposiciones finales del Decreto, donde se indica que, si
después de practicada una visita por parte de los Ministerios de Minas y Energía,
Trabajo, Salud y Protección Social, se constatare el no cumplimiento de cualquiera de
los preceptos emanados por dicho reglamento, se procederá adoptar las medidas
correspondientes, las cuales van desde la imposición de multas y/o sanciones hasta el
cierre definitivo de la mina.

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 CONCLUSIÓN

En conclusión, la seguridad y salud en el trabajo es un tema incluido a nivel

gubernamental, que se encuentra legislado en nuestro país, a través de una amplia
normativa, donde se evidencia la necesidad de implementar medidas de control por
parte del gobierno, ya que tanto la minería como los diversos sectores económicos,
tienen un papel importante en el desarrollo sostenible de la sociedad, los trabajadores y
el medio ambiente. Por ello, se han establecido directrices para el obligatorio
cumplimiento de los requisitos reglamentarios, por medio de la asignación de
responsabilidades a cada empresario o explotador minero. Un claro ejemplo de esto es
el Decreto 2222 de 1993, por el cual se expide el Reglamento de Higiene y Seguridad
en las Labores Mineras a Cielo Abierto.

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 BIBLIOGRAFÍA

Agencia Nacional de Minería. (2015). Aspectos de seguridad para una minería bien hecha y
segura. SlideShare.
Recuperado de https://es.slideshare.net/AgenciaNaldeMineria/aspectos-de-seguridad-
para-una-minera-bien-hecha-y-segura

Alcaldía de Bogotá. (Sin fecha). Documentos para minería: Reglamentación. Recuperado de

https://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/listados/tematica2.jsp?
subtema=20829&cadena=m

Decreto N° 2222. Por el cual se expide el Reglamento de Higiene y Seguridad en las Labores
Mineras a Cielo Abierto. Bogotá D.C., Colombia, 5 de noviembre de 1993.

Echeverri, J. & Rivera, L. (2014). Estado del arte de la seguridad y salud en el trabajo en el
sector minero en Colombia [Archivo PDF]. Recuperado de
http://bdigital.ces.edu.co:8080/repositorio/bitstream/10946/3785/1/Estado_Arte_Segurida
d_Salud.pdf