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INTRODUCCION:
al estudio de la paz y de los Conflictos
Paz y Conflictos
Vicenc; Visas Armengol
Director de Colección :
INTRODUCCION:
AL ESTUDIO DE LA PAZ
Y DE LOS CONFLICTOS
EDITORIAL LERNA, S, A.
INDICE
Introducción . 9
F IL. OSOFIA
y L.E.TRAS l. CARACTERISTICAS DE LA INVESTIGA-
CION SOBRE LA PAZ
Objetivos de la investigación sobre la paz . 11
Objetivos a largo plazo . 12
La interdisciplinariedad de la investigación sobre
la paz . 14
La transdisciplinariedad . . 16
El carácter normativo . 17
Otras características de la investigación sobre la
paz . . 18
VII . LA POLEMOLOGIA
1 to por la paz y por los derechos humanos .
Centros de estudio sobre polemología . .
312
315
La metodología , 127 Centros universitarios e institutos dedicados al
Los grandes problemas de la polemología 136 estudio de las relaciones internacionales 315
Estudios históricos descriptivos . 141 Centros de estudios estratégicos 317
Estudios históricos cuantitativos 145 Colecciones editoriales 318
Conclusión . 157 Conclusiones 320
Una vez más, quiero dejar constancia del interés que desde CAPÍTULO 1
el primer momento ha mostrado la Fundació Jaume Bofill, de
Barcelona, así como del apoyo que he recibido de su director, CARACTERISTICAS DE LA INVESTIGACION
Jordi Porta, para que este trabajo fuera realizado. Sin la ayuda SOBRE LA PAZ
económica de .esta Fundación, este estudio no se hubiera ini-
ciado.
una personalidad globalizadora y que no queden estancados en implica una combinación de los medios propios de cada disci-
un análisis puramente economicista, historicista o político, por plina, con objeto de estudiar los problemas bajo una nueva luz,
ejemplo. Así, cuando se intenta estudiar un conflicto específico, Y otorgar así una nueva identidad a esta investigación» .11
a partir de esta variedad de disciplinas, se analizan, entre otros, «Dentro de los proyectos transdisciplinares no sólo se asu-
los siguientes ·factores: mirán o postularán los procesos interdependientes de realimen-
perspectiva histórica tación o aprovechamiento de resultados (feed-back), sino que,
raíces económicas muy explícitamente, tanto en la investigación teórica como en
determinantes socio-culturales la empíric_a, se procederá al análisis de la estructura general de
consideraciones psicológicas y de comportamiento la violencia y de los procesos violentos; los múltiples procesos
conocimientos antropológicos por los que la violencia se alimenta a sí misma serían el centro
dinámicas políticas intergrupales o interestatales mismo de la investigación.» 12
- factores militares y geoestratégicos
- implicaciones tecnológicas
elementos legales El carácter normativo
- aspectos ético-filosóficos
- un largo etcétera. A diferencia de la mayoría de las ciencias y de las activi-
Como puede comprobarse, en este análisis intervienen la dades científicas, la ciencia de la paz es considerada normal-
historia, la economía, la sociología, la psicología, la antropolo- mente como una disciplina normativa, es decir, una disciplina
gía, la ciencia política, la estrategia, las ciencias militares, la con un alto contenido de juicios de valor. Este contenido nor-
filosofía, la tecnología, etc., es decir, un conjunto de conoci- mativo existe a todos los niveles, ya sean conceptuales, teóricos
mientos y de aportaciones mucho más rico del que podría apor- o metodológicos.
tar una sola de estas disciplinas, que siempre tendrá un volu- Como ha indicado WILSON/3 la investigación sobre la paz
men de conocimientos más reducido, amén de estar sujeta a los se preocupa principalmente de mostrar las potencialidades y li-
límites impuestos .por Jos paradigmas propios de cada ciencia. 10 mitaciones de varias teorías, doctrinas y acciones propuestas, no
sólo por el movimiento por la paz, sino también por otras
fuentes, incluidas las de los políticos y los militares. Además
La transdisciplinariedad de ser, o pretender ser, una aproximación analítica objetiva la
investigación sobre la paz y los conflictos limita sus activid;des
La experiencia de ir analizando las cosas desde diferentes a la investigación de las formas por las que sus hallazgos pue-
disciplinas ha ido produciendo un hecho lógico, a saber, la ob- dan ser aplicados, antes que dedicarse directamente a aplicar-
tención de unos resultados que sólo pueden conseguirse median- !~~· a pesar de que ~uchas personas dedicadas a la investiga-
te un trabajo en común, multidisciplinariamente. A este resul- cwn sobre la paz estan comprometidas con el movimiento por
tado nuevo y específico se lo llama transdisciplinariedad, que no
es otra cosa que la síntesis orgánica del conocimiento de dife- _1.1: SENGHAAS, Dieter . «Contribución específica de la irenología al
analists de las causas de la violencia social: la transdisciplinariedad>> en
rentes disciplinas. Como dice S ENGHAAS, «transdisciplinariedad «La violencia y sus causas>>, UNESCO, 1981, pp. 113-114. '
12. SENGHAAS, Dieter. Op. cit., p . 114.
13. WtLSON, G. K. Peace: A Global Study Cuide, Housmans, 1982,
1O. T H EE, Marek. <<Scope and Priorities in Peace Research», Bu- pp. 9-14.
lletin of Peace Proposals, 2, 1983, pp. 203-208 .
18 Estudio de la paz y de los conflictos Características de la investigación sobre la paz 19
la paz o con partidos políticos concretos. En cualquier caso, en otras disciplinas. Es dinámica por su constante búsqueda de
la función de la investigación sobre la paz es la de «ayudar al nuevas síntesis y nuevas soluciones a los problemas de la vio-
pensamiento sobre la paz a desarrollarse en un camino siste- lencia y de la paz, búsqueda que implica un constante esfuerzo
mático y consecuente, mediante el examen y el análisis de los analítico para redefinir las dinámicas de cambio.
diferentes objetivos y medios propuestos». 14 Estas características se dan en cualquiera de las aproxima-
ciones en las que podemos catalogar la investigación sobre la
paz:
Otras características de la investigación sobre la paz conceptual (conceptos y modelos)
normativa (normas, valores y aspectos teleológicos, es
En uno de los mejores trabajos explicativos sobre lo que es decir, causas finales)
la investigación sobre la paz, MAREK T H EE da un conjunto empírica (hechos, métodos de análisis, aplicaciones).
de calificativos que me parece oportuno reproducir, con objeto Finalmente, la evolución de la investigación sobre la paz
de complementar la explicación sobre la personalidad de esta en los últimos años ha hecho que se consoliden una serie de
actividad. T H EE empieza recordando la amplitud de la inves- características, hasta el punto que algunos investigadores las
tigación sobre la paz, señalando que «redefiniendo y ampliando consideran como partes del propio paradigma de la investiga-
constantemente el concepto de paz de una forma creativa y di- ción sobre la paz actual. Así, HYLKE TROMP 16 considera que la
námica, la investigación sobre la paz se ha ampliado hasta en- investigación sobre la paz se ha desarrollado, desde 1968, en
globar el estudio de los conflictos armados y la resolución de estas tres direcciones:
los conflictos, el rearme y el desarme, el subdesarrollo y el de-
sarrollo, la miseria y la realización de la justicia social, la vio- a) Institucionalización. Se ha trabajado mucho en la crea-
lencia represiva y la afirmación de los derechos humanos». 15 ción de infraestructura (desarrollo organizativo, institutos y cen-
La investigación sobre la paz es, también: tros, publicaciones, contactos y redes internacionales, etc.).
- humana en sus objetivos
- científica en sus métodos b) Influencia activa en la elaboración política y en la toma
- pragmática en sus experimentaciones de decisiones a nivel nacional.
- internacional por naturaleza
- global en perspectiva, y está e) Discusión sobre los fines y sobre el objeto mismo de la
- orientada hacia la acción en cuanto a su aspiración. investigación sobre la paz.
Como disciplina de la ciencia social, la investigación sobre
la paz recoge y procesa información, sistematiza y analiza sus La investigación sobre la paz ha de ser, necesariamente,
objetivos, desarrolla teoría y disemina conocimientos adquiridos plural y abierta en las cuestiones metodológicas, pero para eso
para un cambio progresivo de la sociedad. «es necesario que haya también una visión común de lo que es
La investigación sobre la paz, añade T H EE, es también la paz, que inspire a los investigadores a concentrar sus esfuer-
abierta y dinámica. Es abierta porque tiene la voluntad de co-
nocer y de absorber los conocimientos científicos acumulados 1
1 16. TROMP, Hylke. «El punto de vista tradicional y el punto de
vista radical en el estudio de las relaciones internacionales», en Anuario
14. WILSON, G. K. Op. cit., p. 14. sobre Paz y Conj/ictos/1, Fontamara/UNESCO, Barcelona, 1986, páginas
15. T H EE, Marek . O p. cit., pp. 203-208. 33-34.
20 Estudio de la paz y de los conflictos Características de la investigación sobre la paz 21
zos en aquellas áreas de investigación que son relevantes para Por eso, lo más práctico es animar a la opinión pública a que no
el futuro de la paz». 17 apoye las políticas gubernamentales que amenazan la paz. El
En relación al punto b), es permanente el debate sobre cuá- receptor y protagonista de la investigación sobre la paz ha de ser
les son los destinatarios de la investigación sobre la paz. Refi- el gran público, impulsado por el movimiento por la paz.
riéndose a esa cuestión, JAH N18 ha señalado cómo, a finales
de los años setenta, surgieron en la República Federal de Ale- e) La conciencia global y la educación social. La tercera
mania tres tendencias, cada una de las cuales formulaba dife- tendencia, finalmente , en la que podríamos situar a GALTUNG
rentes demandas a la investigación sobre la paz. Estas tenden- y a CURLE, es la que considera que las posibilidades de aplica-
cias estaban representadas por los políticos de la distensión, la ción de la investigación sobre la paz no se dirigen tanto hacia
oposición conservadora a la distensión, y el movimiento paci- la influencia directa en el proceso político como hacia el terreno
fista opuesto a la carrera de armamentos. Para JAHN, la investi- de la educación, mediante el desarrollo gradual de una nueva
gación sobre la paz ha de evitar casarse con cualquiera de estas conciencia que suponga una percepción diferente de lo que · sig-
tendencias, y ha de intentar encontrar una audiencia entre el nifica la paz. El objetivo se sitúa a muy largo plazo y se centra
conjunto de la sociedad, con objeto de cumplir los propósitos en la educación para la paz.
de la investigación sobre la paz: la tarea permanente de preve-
nir la guerra, la creación de condiciones para una paz positiva, La discusión sobre los destinatarios de la investigación so-
y la abolición del sistema de disuasión, la amenaza nuclear y la bre la paz va acompañada, normalmente, del intento de dar una
violencia estructural. respuesta a otra cuestión: ¿es útil esta investigación?
La investigación sobre la paz no es, sin embargo, una acti- En p_rimer lugar, y antes de intentar dar una respuesta di-
vidad homogénea, y muchas personas que participan en este
,.
recta a tan importante pregunta, podemos señalar que, en últi-
tipo de investigación opinan de forma diferente a la de JAH N. ma instancia, lo verdaderamente inútil es la investigación para
En general, podríamos referirnos a tres tipos de puntos de vista la guerra, al menos ·a nivel social. Reflexionar, investigar y ana-
sobre adónde ha de ir dirigida y cuáles han de ser, preferente- lizar la paz deviene, en nuestra época, una necesidad ineludible,
mente, los receptores de la investigación sobre la paz: por p'ocos y lentos que sean los resultados. Pueden discutirse la
forma y la metodología de esta tarea , pero difícilmente podrá
a) Los gobernantes. RAPOPORT, por ejemplo, cree que cuestionarse el hecho en sí.
hay que ha·cer una investigación que concuerde con los intere- De una manera inmediata podríamos afirmar que la investi-
ses de los dirigentes y que tenga posibilidades de ser asumida gación sobre la paz puede tener cuatro formas de aplicación:
por determinados organismos políticos.
l. Investigación
b) La opinión pública y los movimientos pacifistas. Para - Para fomentar la investigación de ciencias sociales o apli-
EcKHARDT, por ejemplo, la investigación sobre la paz no ha de cadas dirigidas al desarrollo de bienes de utilidad social, seña-
ir dirigida a los gobernantes, dado que no harán caso y no lando las contradicciones de determinadas orientaciones de la
tienen intención de efectuar cambios profundos en la sociedad. investigación.
- Desarrollando y perfeccionando el análisis de las causas,
17. DEDRING, Juergen . «Toward Appropriate Peace Research», Peace estructuras y dinámicas de situaciones de paz, guerra y conflic-
and Change, 3, 1981 , p. 13.
18 . . JAH N, Egbert. <<Peace Research and Poli ti es within the Field tos.
of Societal Demands », [ournal of Peace Research, 3, 1983, pp. 253-259.
22 Estudio de la paz y de los conflictos
2. Mediación CAPÍTULO 11
- Proporcionando elementos conceptuales y metodológicos
de resolución de conflictos. CENTROS DE INTERES Y PRIORIDADES
DE LA INVESTIGACION SOBRE LA PAZ
3. Comportamiento político
- Facilitando juicios éticos y empmcos sobre las conse-
cuencias de determinadas políticas diplomáticas, económicas, mi-
litares, sociales y culturales en relación a situaciones conflictivas.
junta refleja cuáles son estas necesidades, dando una imagen Necesidad de tiempo libre,
de nuevas experiencias, ne-
de lo que puede significar «hacer daño a una persona».3 cesidades intelectuales y
estéticas
Relación Necesidad de comunidad,
con otros compañerismo, amistad , so-
NECESIDADES BASICAS, MATERIALES Y NO MATERIALES lidaridad, apoyo
Necesidad de bienestar, feli-
Categoría Necesidades y/o derechos Bienes cidad, alegría
Relación con uno Necesidad de protagonismo,
mismo de realizar el yo potencial
Supervivencia Individual: frente a acciden- seguridad Necesidad de dar a la 'vida
tes, homicidio un significado, sentido o
Colectiva: frente a ataques, finalidad
guerra Relación con la Necesidad de algún tipo de
Fisiológicas Hacia adentro: nutrición , alimentos naturaleza comunión con la natura-
aire, agua, sueño leza
Hacia afuera: movimiento, agua
excreción Fuente: UNESCO, La violencia y sus causas, p. 97 .
Ecológicas Climáticas: protección con- vestido, vivienda
tra la intemperie
Somáticas: protección con- medicación
tra la enfermedad Si no se satisface la necesidad se producirá algún tipo de
Sociales Comunidad: amor, sexo, des- desintegración humana (somática en los primeros casos), o bien
cendencia
Cultura: expresión , diálogo, escolaridad habrá algún tipo de desintegración social.
educación La tendencia a ir concretando cada vez más los problemas
Libertad Derecho a viajar y a acoger transporte de las personas y de las sociedades humanas ha influido, tam-
viajeros
Derechos de expresión y de comunicación bién, en la búsqueda de nuevas metodologías de estudio, con la
impresión intención de procurar que la investigación sobre la paz no que-
Política Derechos de formación de la dase limitada a una simple especulación teórica sobre el bien
conciencia reunión, información
Derechos de movilización partidos y el mal.
Derechos de confrontación elecciones Como explica un estudio del PRIO sobre esta cuestión, «en
Jurídicas Derechos a la protección ju-
rídica tribunales, etc. los años sesenta aparecieron lo que podríamos llamar teorías
Trabajo Derecho al trabajo puestos de trabajo del término medio en el ámbito de la investigación sobre la paz.
Necesidad de creatividad, au- Esto quiere decir que los conceptos abstractos y la metodología
toexpresión en el trabajo
Necesidad de comprender las de esta disciplina se han aplicado de manera creciente a pro-
condiciones de la propia blemas concretos de importancia mundial» .4 Así, por ejemplo,
vida en los trabajos orientados a estudiar la violencia estructural, se
Relación con la Necesidad de actividad, de
sociedad ser sujeto y no sólo obje- ha dado mucha importancia a la búsqueda de los mecanismos
to o cliente y de las causas de la desigual distribución, a escala mundial,
del sistema de producción de alimentos y de extracción de ma-
3. GALTUNG, Johan. «Contribución específica de la irenología al es- 4. P.R.I .O. «Tendencias recientes en la investigación sobre la paz.
tudio de la violencia: tipolo~ías» 1 en La violencia~ sus ca(Jsas1 \JNESCO, Análisis de Jos datos de las encuestas», en Informes y Documentos de
J98t, p. 97 , (;if!nciqs Sqciales! núm. 43 , UN~sco , 1981 , !?· 30, ·
Centros de interés y prioridades 29
28 Estudio de la paz y de los conflictos
Do~ años an~es, en la X Conferencia General, celebrada en
terias primas. De una forma parecida, en el terreno de la vio- Hungna en septiembre de 1983, se formaron los ocho grupos
lencia directa, temas como el del comercio de armas y los pro- de trabajo siguientes:
cesos de militarización en el interior de las sociedades han sido - ~arrera de armamentos, doctrinas estratégicas y alterna-
bastante tratados por la investigación sobre la paz. hvas de seguridad.
El mismo interés de la UNESCO, que ha patrocinado y fi- - Política y economía de la militarización y de la desmili-
nanciado varios seminarios y publicaciones sobre la violación tarización.
de los derechos humanos en el mundo, no ha hecho más que re- - Conflicto y cambio en las regiones críticas: Oriente Me-
forzar aún más esta tendencia a considerar prioritarios los temas di~,. América Central, Indochina y Africa del Sur.
que acabamos de comentar. Cns1s en la economía mundial. Su impacto en la política
mundial y en el desarrollo.
- Estructura global de la comunicación.
La lnternational Peace Research Association (IPRA) - Derechos Humanos, autonomía cultural y comunidad
y las prioridades de investigación mundial.
- Educación para la Paz .
Otra forma de ver las prioridades y la diversidad de los -: Movimiento por la Paz e Investigación sobre la Paz.
centros de interés de las personas que actualmente se dedican S1 nos remontamos a la IX Conferencia General de la IPRA
a la investigación sobre la paz es la que reflejan las reuniones celebrad~ en Canadá en 1981, vemos las siguientes comisione~
que, cada dos años, organiza la Asociación Internacional de In- de trabaJo:
vestigación sobre la Paz (JPRA) para sus miembros. La XI Con- - Militarismo, desarme y alternativas de defensa.
ferencia General, celebrada en abril de 1986, en Sussex (Reino - Recursos, tecnología y nuevo orden internacional.
Unido), estuvo estructurada en once grupos de trabajo, cuyos Política económica de Jos alimentos y de las necesidades
títulos genéricos dan testimonio de lo que ya comentamos acer- humanas.
ca de la amplitud temática de la investigación sobre la paz. Los - Estructura internacional de la comunicación.
grupos formados fueron los siguientes: Derechos humanos, autonomía cultural y comunidad
Alternativas de seguridad. mundial.
- Análisis y resolución de conflictos. - Educación para la Paz.
Derechos Humanos y Cambio social y político. - Cooperación e interdependencia.
- Militarización y desmilitarización del lenguaje y de la Un repaso a las temáticas estudiadas en los seis últimos con-
cultura. w~sos de la IP~ , de 1975 a 1986, nos permite realizar las si-
- Militarización y sexismo. HUJentes observaciOnes:
- Tecnología militar, dinámica del rearme, control de ar- l. ~l campo temático es cada vez más amplio. En 1975
mamentos y Desarme. N: c~tud1aron siete grandes temas, en 1984 catorce y, en 1986
- No Violencia e Investigación sobre Paz. 111cc1ocho. '
Paz y desarrollo.
Contribución de la educación para la paz a la justicia
global y social.
Movimientos por la Paz.
- La economía mtmdi¿¡l: IJlá~ all;i de la dependencia.
Centros de interés y prioridades 31
30 Estudio ele la paz y de los conflictos
GRUPOS DE TRABAJO FORMADOS EN LAS ULTIMAS nos, resolución de conflictos, desarme, desarrollo, educación pa-
CONFE RENC IAS DE LA IPRA ra la paz y movimiento por la paz) , apreciamos una clara ten-
1t' 1O' 9' 8' 7' 6' dencia a tratar cada vez más los aspectos relacionados con la
paz. Sí en los congresos de 1975 a 1979 los temas de milita-
1986 1983 1981 1979 1977 1975 rismo y rearme representaban la mitad de los grupos de trabajo,
• * • • • en los últimos congresos éstos suponían menos de la cuarta
MI LIT ARlZACION .. . . .. * •
• parte, frente a las tres cuartas partes ocupadas por el área de
Orden Militar Internacional
Represión . . . . . . . . . . . . . . . : .. * • paz.
Militarización del lengua¡e y de la 3. Este incremento en el estudio de los aspectos de la paz
cultura . .. . .. · · · · · · *
Estructura Internacional de la infor- está vinculado con la introducción de nuevos temas relacionados
mación ........ . • • • con la «calidad> > de la · paz (derechos humanos, cambio social,
• * * * autonomía cultural, sexismo) o, dicho en términos de GALTUNG,
REARME .. . . .... . .. .
Tecnología militar .. . ........ . * con la paz positiva. Se ha introducido también el estudio de al-
Doctrinas militares . . . . . . . . . . ..
Producción y comercio de armas
* .. ternativas de defensa y seguridad y, en general, el análisis de
los procesos de desmilitarización.
DERECHOS HUMANOS . . . . . · ·. · Este interés por las alternativas explica igualmente que en
Cambio social y político . . . . . . . .. * los dos últimos congresos se haya prestado atención a los mo-
Autonomía cultural ......... ·. · * •
MoviJidad social y autoconfianza
• vimientos por la paz y a la no-violencia.
Organizaciones internacionales * 4. Es significativo, finalmente, que en todos los congresos
Sexismo .... .... . ... ··· ··· ··· • se haya mantenido, como tema prioritario, el de la educación
para la paz.
ANALISIS Y RESOLUCION
CONFLICTOS .. . .. .
DE .. •
Alternativas de defensa * * •
* • * La encuesta del Peace Research Laboratory
DESARME ..... . ·· · ···
Control de armamentos
Desmilitarización . . . . ..
*
"'
..
Por iniciativa del Peace Research Laboratory of Saint Louis,
* • en los Estados Unidos, se inició en 1981 un estudio sobre to-
PAZ Y DESARROLLO . ..
Recursos, tecnología y _ah~entactOn * • das las cuestiones que, durante un período de tres años (1981-
Crisis y estructura econom1ca . :. ·. · * • •
• • * 1983), se habían generado entre cuatro asociaciones de inves-
Nuevo Orden Económico Internacwnal
Cooperación y desarrollo ... .. · • * • tigación sobre la paz (PRL, COPRED, CPREA e IPRA) duran-
• * * * • • te sus congresos o seminarios de estudio. El resultado de la en-
EDUCACION PARA LA PAZ
cuesta es un conjunto de 170 temas formulados en su mayor
MOVIMIENTO POR LA PAZ ... * • parte en forma de interrogantes, organizados en 15 apartados.5
*·
No Violencia . . . · · · · · · · · · · · · · · · Esta agenda recoge buena parte de los problemas planteados
INVESTIGACION SOBRE LA PAZ * en el mundo de la investigación sobre la paz, y es una exce-
2
32 Estudio de la paz y de los conflictos
Centros de interés y prioridades 33
lente muestra de la amplitud de los temas que actualmente
están bajo observación y estudio en estos centros. Los aparta- Cooperación
dos y algunas de las cuestiones expuestas por la encuesta son - ¿Por qué la guerra está más asociada con la competición
las siguientes: que con la cooperación entre los pueblos?
¿Cómo reforzar las tendencias hacia la cooperación in-
Agresión ternacional?
Relación entre la agresión individual y los fenómenos de
guerra y paz. Cultura
- Procesos que explican el mantenimiento del nivel de Estudio de los obstáculos culturales para conseguir la
agresión existente desde la Segunda Guerra Mundial. paz.
- ¿Cómo averiguar si la agresión es genética o no? - Comparación de los aspectos bélicos y pacíficos de las
diferentes culturas.
Actitudes - ¿Qué hacer para que los niños y niñas sean educados
- Las actitudes respecto a las armas, ¿están relacionadas para la desobediencia civil y la disconformidad social sin me-
con las actitudes hacia las guerras? nospreciar el respeto general a las leyes y a la autorid~d?
-¿Cuál es la relación, si existe, entre las actitudes y las - Relación entre la violencia en la televisión con los fenó-
acciones? menos de guerra y paz.
- ¿Por qué la opinión pública está ahora más sensibilizada - Desensibilización hacia la violencia a causa del exceso
y comprometida en el tema nuclear que hace una o dos déca- de violencia reproducida por los medios de comunicación.
das? - Rol d.e,l lenguaje en relación a la guerra y a la paz.
- Relac10n entre deporte , violencia, agresión y guerra.
Cambio de actitudes - ¿Qué tipo de religiones están más asociadas con la gue-
- Este cambio de actitudes, ¿puede conducirnos a accio- rra y con la paz?
nes políticas dirigidas al cambio de las políticas gubernamenta-
les? Desarrollo
-¿Qué tipo de métodos facilitan más el cambio de actitu- - Impacto, en el Tercer Mundo, del desarrollo de proce-
des: las dirigidas a las élites o las dirigidas a las bases? sos de conflictividad social.
- Influencia de los libros de texto en la formación de pre- - Cuestionamiento del mismo concepto de desarrollo .
juicios y actitudes favorables a las guerras. - ¿Se encamina el Norte hacia una autodestrucción?
- Cambio de actitudes respecto a las guerras y a la paz - .¿Qué mo?e!os de desarrollo son más beneficiosos para
en las últimas décadas . determmados objetivos económicos?
- ¿Qué hay que hacer para que los valores de la paz pue- . - . Rol de la ayuda bilateral o multilateral, así como de las
dan ser comunicados de forma más efectiva? mvers10nes directas extranjeras, en el proceso de desarrollo y
subdesarrollo.
Resolución de conflictos - Relación entre la carrera de armamentos de las super-
- Estudio de conflictos no-militares de bajo nivel. potencias y el desarrollo en el Tercer Mundo .
- ¿Cómo puede desarrollarse la diplomacia para que sea - Relaciones entre la violencia civil la violencia interna-
efectiva en la prevención y la resolución de los conflictos? cional y el desarrollo en el Tercer Mund~.
1
34 Estudio de la paz y de los conflictos Centros de interés y prioridades 35
rn , ::.:~.~-: a ;:-olí- Dignidad y autonomía hu- Derechos h u m a- Individual y co- Supresión 1 instrumenta-
rica represiva manas, tolerancia y autorea- nos: . lectivo ción de los derechos huma-
lización, represión 1 liberta- -civiles y políti- nos, compatibilidades de va-
des / democracia, satisfac- cos, lores, diversidades sociocul-
ción de las necesidades hu- -económicos, so- turales ·
manas básicas no materia- ciales y cultura-
les y espirituales les,
-derecho a la paz,
el desarrollo, · la
autodetermina-
ción (derechos
de solidaridad)
Fuente: THEE, Marek, «Alcance y prioridades de la investigación sobre la paz», en Anuario ~e Estudios sobre Paz
y Conflictos / l. Fontamara/Unesco, 1986, pp. 48-49.
40 Estudio de la paz y de los conflictos
CAPÍTULO . 111
do . La violación de 1os derechos humanos es su campo de inves-
tigación, y el crecimiento de la autonomía humana y la auto- HISTORIA DE LA INVESTIGACION SOBRE LA PAZ
realización personal han sido sus objetivos.
Finalmente, y ya a partir de la década de los setenta, encon-
tramos un último enfoque que pone el énfasis en el diseño de
futuros alternativos. Encara las cuestiones de forma positiva,
buscando alternativas a las dinámicas que se encuentran en un
callejón sin salida. El objetivo de este enfoqu~,, de much~ difu-
sión en los Estados Unidos, es la transformacwn progrestva de
la sociedad humana. El objeto de estudio es, pues, el orden Las etapas en la formación de la investigación actual
mundial y el desarrollo de las utopías realizables. En el capí-
tulo referente a las corrientes de investigación ampliaremos el El interés por la paz, cualquiera sea la concepción que de
significado de todos esos enfoques . , , , . ella se haya tenido, ha sido una constante a lo largo de los
Para finalizar, MAREK THEE ampha aun mas el contemdo siglos . Narrar la historia de la idea de la paz, pues, iría por
de los temas prioritarios en la investigación sobre la paz. Para unos derroteros realmente diferentes a Jos que nos interesa para
hacerlo de forma más rigurosa, tal como puede comprobarse conocer la actividad que denominamos como «investigación
en el cuadro de pp . 38-39, prescinde del enfoque limitad? del es- sobre la paz» que, como veremos, no ha surgido hasta épocas
tudio del estado-nación, por considerar que no es propto de la más recientes. En cualquier caso, es válido preguntarse por los
investigación sobre la paz. En cambio, da entrada a otr~ enfo- motivos de esta tardanza. En otras palabras, si la paz ha sido
que, el de la educación para la paz, que pa~a a conv~rtuse. en una preocupación central a lo largo de la historia, y en especial
uno de los aspectos fundamentales del abamco de la mvesttga- desde los inicios del presente siglo, ¿por qué esta preocupación
ción sobre la paz de los últimos años . no se ha traducido, hasta hace pocos años, en el fomento de los
estudios sobre la paz?
Hay, entre otros, tres factores que podrían explicar esta
tardanza en el surgimiento de la investigación sobre la paz: 1
e) Los grupos de decisión han asimilado tradicionalmente convierte en uno de los intereses fundamentales de todas las
el concepto de seguridad con el de la capacidad militar, dando naciones, aunque el enfoque del problema de la guerra y de la
escaso o nulo margen de maniobra a discursos diferentes. paz se basa en una postura tradicional, es decir, en la creencia
en que lo importante es el poder armado de los Estados. La paz
Todos estos factores han influido para que las personas de- es entendida como la combinación de una actitud de buena vo-
dicadas a la investigación sobre la paz hayan estado conside- luntad junto al mantenimiento de un poder militar estataJ.2
radas de forma marginal, viéndose obligadas a trabajar, con De aquella época son des tacables los estudios de R1c H ARD-
frecuencia, fuera de las instituciones públicas y universitarias. SON y WRIG H T centrados en la comprensión del fenómeno gue-
Esta era la situación dominante hasta la Segunda Guerra Mun- rra, con objeto de conseguir su control. Se inicia, de la mano
dial, y constituye la prehistoria de la investigación sobre la paz. de estos matemáticos, el estudio riguroso de los conflictos vio-
A partir de aquí, podemos hablar de tres etapas claramente lentos .
diferenciadas: la de los años cuarenta y cincuenta, la de los En estos primeros años de la historia de la investigación
años sesenta y setenta, y la posterior a 1980. sobre la paz, particularmente a finales de los cincuenta, se inicia
el carácter multiclisciplinar de este tipo de estudios. Como ha
HISTORIA DE LA INVESTIGACION SOBRE LA PAZ recordado GALTUNG, «el modelo de esta investigación era una
especie de lago donde las corrientes de las diversas ciencias
Antecedentes
sociales volcaban las aguas de sus conocimientos adquiridos ...
1940 Estudios oficialistas y conservadores El problema básico, desde el punto de vista de ]a organización,
Aproximación polemológica era conseguir la colaboración de estudiosos de diferentes disci-
Focos de atención: guerra y violencia directa (Richardson, Wright)
Intentos de controlar las guerras plinas. En algunos casos -como los economistas-, esta cola-
boración fue muy difícil o negativa. Por el contrario, especia-
1950 Llamamiento de Russell listas en psicología, politología y relaciones internacionales que-
Nacimiento del Movimiento Pugwash
Aparición del fournal of Conflict Reso/ution daron fascinados al descubrir que, desde sus diferentes puntos
de vista, podían combinar sus enfoques de una forma útil. La
1960 Arrancada teórica
Influencia behaviorista experiencia ha mostrado que en la investigación sobre la paz
Crítica de la etapa anterior. Actitud constructiva es muy necesaria una cierta laxitud paracligmática».3
Creación del PRIO y del foumal of Peace Research Es también en esta etapa cuando BERTRAND RussELL, ·en
Galtung: violencia estructural, paz positiva y negativa
1955 exactamente, hace un llamamiento a todos los científicos
1970 Creación de centros y a todos los Estados para unir los esfuerzos de cara a evitar
Satisfacción de necesidades human as básicas una nueva guerra . Como consecuencia de este llamamiento nace
1980 Estudio de alternativas el Movimiento Pugwash, que une a eminentes científicos de to-
do el mundo.
bastante claridad, los cuatro componentes siguientes: explota- básicas. La investigación sobre la paz no se ocupa sólo de la
ción, penetración, fragmentación y marginación. conservación de la vida, sino también de que esta vida sea
e) Se practicó una ruptura con el empirismo puro. Dado mucho mejor; no busca únicamente la abolición de la pobreza,
que la paz es un valor realmente escaso, la mayoría de los que sino también el bienestar; busca acabar con la represión, pero,
hablan de paz (incluyendo a los activistas pacifistas y a los al mismo tiempo, intenta enseñar a hacer uso de la libertad,
políticos) hablan en realidad de trascendencia, de sistemas cua- de forma crítica y· constructiva. 10
litativamente diferentes en los que la paz será, empíricamen- Es así como, en nuestros días, la actividad de investigación
te, algo mucho más frecuente que la existente en el mundo de sobre la paz agrupa a un conjunto de temas verdaderamente
hoy. extenso, abarcando reflexiones tanto teóricas como de análisis
A partir de esas reflexiones surgió la necesidad de adoptar de la realidad política más actual.
una actitud crítica respecto a la realidad existente, así como la
decisión de adoptar una actitud constructiva, sugiriendo otras
realidades posibles y deseadas por los seres humanos. Evolución de los centros de investigación sobre la paz 11
En 1968, en un artículo que causó un notable revuelo en el
mundillo de la investigación sobre la paz, HERMANN Se H MID9 Aunque la investigación sobre la paz, tal como la concebi-
propuso que la comunidad dedicada a esta investigación habría mos actualmente, es una actividad formada a partir de la Se-
de explicar no sólo cómo se controlan los conflictos mani- gunda Guerra Mundial, existieron con anterioridad un conjun-
fiestos, sino también, y de manera particular, cómo se mani- to de iniciativas que, sin duda alguna, influyeron notablemente
fiestan los conflictos latentes. Para Se H MID resultaba impres- en el desarrollo de este tipo de investigación. Así, en el pasado
cindible explicar la forma en que se polarizan los conflictos, siglo ya se formaron varias sociedades de paz, como la Ameri-
particularmente cuando lo hacen con una intensidad tal que can Peace Society en 1840 o la Swedish Peace and Arbitration
amenazan, incluso, al propio sistema. Society, en 1883, que procuraron organizar reuniones y estu-
Se H MID criticó también que la investigación sobre la paz dios sobre la paz. Uno de los frutos de estos primeros trabajos
aplicase las teorías de conducción de conflictos asimétricos me- fue el libro The Science of Peace, escrito por L. BARA en 1872,
diante la integración, y que se hubiera mantenido científica- con el apoyo de las Anglo-American Societies of the Friends of
mente «objetiva» en relación a las partes en conflicto, lo que, Peace. Tanto Bara, belga , como el alemán P. JAUFMANN preco-
en su opinión, estaba convirtiendo a la investigación sobre la nizaron a mediados del siglo pasado el estudio de las ciencias
paz en un agente de «pacificación» y en un pilar del statu quo. del derecho internacional, creando en 1873, en Bruselas, el lns-
Esta crítica forzó un debate orientado a que los investigadores titute for International Law.
e investigadoras definieran algo más sus propósitos. A finales del siglo XIX, en los Estados Unidos, el estudio
de las relaciones internacionales comienza a independizarse de
la ciencia política. Algunas personas dedicadas a la historia, la
Tercera etapa: los aiios ochenta antropología y la sociología empiezan a interesarse por el estu-
Hacia finales de los setenta se observa el inicio de una nueva
fase, basada en un enfoque relativo a las necesidades humanas 10. GALTUNG , J. Op. cit.
11. La mayor parte de los datos proporcionados en este apartado
9. SCHMID, Hermano. <<Politics an d Peace Research», Journal of provienen de WILSON, G. K. Peace: A Global Study, Housmans, 1982,
Peace Research, núm . 3, 1968, p. 219. pp. 20-29.
48 Estudio de la paz y de los conflictos Historia de la investigación sobre la paz 49
dio de la guerra y de la paz, aunque sin atreverse a romper derado igualmente como uno de los clásicos de la investigación
con el pensamiento político más convencional. sobre la paz, sugiere diversas formas para sobrepasar los incon-
Al iniciarse el siglo xx, varios académicos deciden promo- venientes de la burocracia universitaria que impedían el estudio
ver activamente la llamada «ciencia de la paz». Este fue el caso de la paz. En 1957, el profesor LENTZ forma el Peace Study
de ROBERTSON (1907), WEHBERG (1912), FRIEND (1916), RA- Institute, en Nueva York. Poco después, en 1959, E. OsBORN
GLAN (1933) o de LIGT (1939), tratándose normalmente de apor- crea el Peace Research Institute, en Washington, centro éste
taciones individuales localizadas, en su mayor parte, en Europa. que se dedicaría especialmente al estudio de los problemas del
No es hasta los años treinta cuando el estudio de la paz orden mundial.
empieza a desarrollarse de forma institucional. En 1933 es crea- Todas esas iniciativas van influyendo, poco a poco, en las
do, en la Universidad de Chicago, un programa interdeparta- diferentes universidades que se destacan en el estudio de las
mental sobre relaciones internaciones bajo la coordinación de relaciones internacionales, como las de Princeton, Harvard o Co-
OurNCY WRrG H T, uno de los pioneros en el estudio de los con- lumbia, estableciéndose una influencia mutua. De esta forma, ya
flictos, autor de una obra monumental, decisiva para el estudio entrados los años sesenta, la investigación sobre la paz se ex-
de la polemología: A Study oj War. pande a través de facultades y centros universitarios de los Es-
En 1937, los psicólogos norteamericanos crean la Society tados Unidos. En 1961 es creado el Institute for World Order
for the Study of Social Issues, estableciéndose en su seno un en Nueva York, uno de los centros que matiene todavía una in~
comité sobre «Psicología de la guerra y de la paz». En 1952, tensa dinámica en el estudio del sistema internacional.
algunos miembros de esta sociedad forman una editorial para En el Canadá, el físico N. ALCOCK 13 promocionó la inves-
difundir algunas de sus investigaciones; el boletín Research tigación sobre la paz en aquel país durante los años cincuenta.
Exchange on the Prevention of War, editado por este grupo, Sus libros The Critica[ Pew (1961) y The Bridge oj Reason
puede considerarse como una de las revistas pioneras de la in- (1961) contribuyeron a que, en 1961, se formase el Canadian
vestigación sobre la paz. Peace Research Institute, en Oakville. Quince años más tarde
·Pocos años después nace una revista que, aun en nuestros días, el matrimonio ALAN y HANNA NEWCOMBE forman, en Ontario:
está considerada como una de las más prestigiosas en este cam- el Peace Research Institute-Dundas, que realiza aún una tarea
po: el Journal of Conjlict Resolution, publicada por la Uni- sumamente útil en el campo de la documentación.
versidad de Michigan y animada, entre otras personas, por el En Europa, la investigación sobre la paz y los conflictos se
economista KENNET H BoULDING y por el matemático y psicó- inicia a partir de Francia, de la mano de la polemología. En
logo ANATOL RAPOPORT. En la Universidad de Michigan se 1945, GASTON BOUT H OUL funda el lnstitut Frangais de Polé-
crea también el Centre for Research on Conflict Resolution, que mologie, en París, dedicado al estudio de la guerra, un tema
durante muchos años se convirtió en el núcleo promotor de nu- que interesa y es analizado también por los holandeses BERT V.
merosas actividades de investigación sobre la paz. A. ROLING Y HYLKE W. TROMP, que en 1962 fundan el Pole-
Por la misma época, el psicólogo THEODOR F. LENTz 12 crea mologisch Institut, en Groningen.
el Peace Research Laboratory, en Saint Louis (Missouri) . Su Aún en la década de los cincuenta, se funda en Austria
libro Towards a Science oj Peace, publicado en 1955 y consi- el International Institute for Peace (1957), un centro que se
interesa por el análisis de la guerra fría de aquella época y por
12. EcKHARDT, William . «Theodore Lentz on Peace Research: 13. EcKHARDT, William. «The apostles of peace: N. S. Alcock, brid-
Scientific discipline or Scientific revolution?», Peace Research. Canadá, ges and cycles», Peace Research. Canadá, núm . 1, enero de 1986, pp.
núm. 3, sepdembre de 1985, pp. 1-10. 26-27 y 50-52.
50 Estudio de la paz y de los conflictos Historia de la investigación sobre la paz 51
sus consecuencias en el desarrollo de las relaciones Este/Oeste. sados por estos temas, sirviendo de puente entre la comunidad
Poco después, en 1958, se funda en la República Federal de científica de Occidente y la de los países del Este.
Alemania un centro denominado Study Group for Peace Re- La actividad de investigación sobre la paz en Gran Breta-
search, con sede en Munich. En 1964 se forma, en Hannover, ña empieza, de forma institucional, en 1957, al crearse la Peace
uno de estos grupos, y en 1970 se funda, en Bonn, la German Knowledge Foundation, en Lancaster. En 1963, varios seguido-
Society for Peace and Conflict Research. Todas esas institu- res de la labor de LENTZ forman la Peace Research Society que,
ciones dinamizaron, como en los Estados Unidos, la discusión en 1969, se convierte en el Richardson Institute for Conflict
de los temas de la paz dentro de las universidades. and Peace Research. Este instituto, que inicialmente tenía su
En los países nórdicos, la investigación sobre la paz aparece sede en Londres, se traslada en 1979 a Lancaster para compar-
a mediados de los años cincuenta. En 1955, un teórico norte- tir su trabajo con el Peace and Conflict Research Programme,
americano de la no violencia, GENE S H ARP, visita Oslo y pro- una iniciativa universitaria formada en 1964. También en Gran
mueve este tipo de estudios en Noruega, donde el sociólogo Bretaña es de destacar la creación, en 1974, de la School of
Jo HAN GALTUNG incorpora esta actividad en el Institute for Peace Studies, dentro de la Universidad de Bradford, donde se
Social Research. Poco después, en 1959, GALTUNG funda el imparten cursos para postgraduados.
International Peace Research Institute (PRIO), uno de los cen- En el resto de países europeos, la difusión de la investiga-
tros más importantes en la actualidad. Paralelamente, empiezan ción sobre la paz ofrece un panorama muy desigual. En Ho-
a promoverse las primeras revistas dedicadas íntegramente a la landa, como ya se ha comentado, aun siendo un país de peque-
investigación sobre la paz. Es así como, en 1964, GALTUNG fun- ña ex tensión , son numerosos los centros dedicados al estudio
da, desde el PRIO, el ]ournal of Peace Research. de la paz y de los conflictos. El Instituto de Polemología fue
En Dinamarca, la investigación sobre la paz ha estado siem- creado en 1962, el Netherland Institute for the Study of Peace
pre muy relacionada con las universidades. En 1969 se crea, en and Security en 1966, el J. F. Kennedy Institute, también en
Copenhague, el Institute for Development Studies y, en 1977, 1966, el Peace Research Centre de Nimega en 1965, y la Dutch-
el Danish Peace Research Group, que lleva a término diferen- Belgian Society for Peace and Conflict Research, en 1975.
tes investigaciones sobre desarme y desarrollo. En Bélgica, el Premio Nobel de la Paz D. PIRE funda, en
En Suecia es de destacar la creación, en 1966, del Stockholm 1960, la Universidad de la Paz de Thange-lez-Huy, con el pro-
International Peace Research Institute (SIPRI), uno de los cen- pósito de promover el diálogo entre las diferentes culturas. En
tros que actualmente cuenta con mayor prestigio y recursos. En 1965 es creado, en Amberes, el College for the Study of De-
1969 se forma, en la Universidad de Upsala, el Department of veloping Countries y, en 1967, el Centre pour la Sociologie de
Peace and Conflict Research, que se especializó en la teoría de la Guerre, dentro de la Universidad Libre de . Bruselas.
los conflictos y en el estudio de las causas de las guerras. En En Suiza, una parte importante de la investigación sobre
la Universidad de Gothenburg se forma, en 1978, el Institute la paz se ha realizado en el marco de las numerosas asociacio-
of Pea ce Research and Human Ecology. nes internacionales que tienen su sede social en Ginebra. Es de
Para finalizar esta descripción del interés que los países destacar la tarea llevada a cabo por el Institute of Development
nórdicos han dispensado a la investigación ~obre la paz, señala- Studies, creado en 1961, que trabaja en cooperación con la
remos que en 1970 se crea, en la Universidad de Tampere, en Universidad de las Naciones Unidas, así como la del Geneva
Finlandia, el Tampere Peace Research Institute. Tanto este International Peace Research Institute, un centro de creación
instituto como el Turku Peace Research Group, creado en 1971, más reciente (1980) que se ha especializado en la física de las
mantienen estrechos lazos con investigadores soviéticos intere- armas nucleares y sus efectos. La biblioteca del Consejo Mun-
HISTORIA DE LA INVESTIGACION SOBRE LA PAZ
l. Las publicaciones que figuran en este listado no están relacionadas necesariamente con los centros que
figuran a su izquierda. Sólo coinciden en el año de su aparición.
1980 Geneva lnternational Peace Research lnstitute Suiza U N ESCO Y earbook on Peace
Asociación Chilena de Investigaciones para la Paz Chile and Conflict Studies
United Nations lnstitute for Disarmament Research Suiza ADIU Report
Disarmament Campaigns
1981 Instituto Ricerche Disarmo, Sviluppo e la Pace Italia
1982 Austrian Institute for Peace Research Austria Giroscope
Centre lnterdisc. Recherche Paix et Etudes Strateg. Francia Archivo Disanno
1983 END fou rnal/EN D Papers
Paix & Conflits
1984 Secció d'Estudis sobre Pau i Conflictes (CIDOB) España Sobre Pau/ Paz
Centro de Investigación para la Paz (CIP) España T iempo de Paz
Papeles para la Paz
56 Estudio de la paz y de los conflictos Historia de la investigación sobre la paz 57
dial de las Iglesias es, también, una fuente importante de do- caso, la atención surgida en Nigeria, donde funciona el Peace
cumentación. Research Institute of Nigeria. En América Latina, la mayor
En Italia, las dos instituciones más veteranas son la Inter- parte de esta actividad se realiza en Chile, México y Perú. La
national School on Disarmament and Research on Conflicts, de Asociación ChilePa de Investigadores para la Paz, creada en
Roma , creada en 1966, y el ltalian Peace Research Institute, 1980 y dirigida por Augusto Varas, centra buena parte de los
de Nápoles, formado en 1977, que se ha especializado en la trabajos que se realizan en Latinoamérica.
educación para la paz. Junto a estos centros que hemos enumerado existen, por su-
En los países del Este no existe una investigación sobre la puesto, otros muchos en varios países, con una mayor o menor
paz con las características de Europa Occidental o de los Esta- especialización en la investigación sobre la paz. Describir la
dos Unidos. De la URSS pueden citarse la labor individual de totalidad de estos centros sobrepasaría los límites de nuestro
algunos investigadores y, en último extremo, algunos trabajos objetivo, por lo que nos limitamos a señalar aquellos que con-
de la Academia de Ciencias. La falta de libertad para expre- sideramos de mayor relieve. 14
sar, comunicar y disentir de la política gubernamental, condi-
ciones necesarias para llevar a cabo una verdadera investiga-
ción sobre la paz, imposibilita homologar el trabajo realizado Situación actual de los centros de investigación sobre la paz
en los países del Este con el de otros países europeos, excep-
tuando quizás el caso de Hungría, donde algunas universida- De acuerdo con los datos recopilados por el Instituto Inter-
des (la Karl Marx University of Economics especialmente) e in- nacional de Investigación sobre la Paz de Oslo (PRIO), en
vestigadores colaboran normalmente con centros occidentales. 1981 existían en el mundo un total de 310 instituciones de in-
En el Japón, la investigación sobre la paz tiene también una vestigación sobre la paz y los conflictos, 41 de las cuales eran
cierta solera, aunque los centros más destacables son de crea- consideradas de carácter internacional.'5
ción reciente. En 1966 fueron creados el Kajina Institute of Estados Unidos es el país con un mayor número de centros,
International Peace, en Tokyo, y el Japan Peace Research Group, 79, lo que representa la cuarta parte del total mundial, inferior
en la Universidad de Chuo. La existencia de un amplio movi- sin embargo al 38 % ostentado en el año 1965. El segundo
miento antinuclear en este país ha facilitado el crecimiento de país en cuanto a número absoluto de centros es la República
estos centros y, particularmente, que su centro de atención con- Federal de Alemania, con 28, seguido de Holanda (15) y de
tinúe siendo la guerra nuclear. Gran Bretaña (12).
Fuera de Europa, Japón y Jos Estados Unidos, la investiga- Por regiones, 107 de las 310 instituciones pertenecen a Eu-
ción sobre la paz es una actividad de dimensiones reducidas. ropa Occidental (35 %) , y 88 (28 %) corresponden a América
En Asia cabe destacar la notable aportación de algunos institu- del Norte.
tos de la India, donde las religiones y la tradición gandhiana han
ejercido una fuerte influencia en el estudio de la paz y la no
violencia. En 1961 es creado el Institute of Gandhian Thought 14. Para consultar la historia de las revistas de investigación sobre
la paz, véase eH ATFIELD, Charles. «lnternational Peace Research: the
and Peace Studies, y en 1971 se forman el Peace Research Cen- Field Defined by Dissemination», Journal of Peace Reseach, núm. 2,
tre, en Ahmcnabad, y el ludian Council of Peace Research, en 1979, pp. 163-179.
Nueva Delhi, este último dedicado especialmente al estudio de 15. P.R.I.O. <<Tendencias recientes en la Investigación sobre la
las técnicas de la no-violencia. Paz. Análisis de los datos de las encuestas>>, en <<Investigación sobre la
paz. Tendencias recientes y repertorio mundial». UNESCO, Informes y
De los pocos centros africanos destacaríamos, en cualquier
Documento:¡ de Ciencias Sociales, núm. 43 , 1981, pp. :Zl-30,
58 Estudio de la paz y de los conflictos Historia de la investigación sobre la paz 59
La mayor parte de estas instituciones son de creación pos- la IPRA contaba con 525 miembros individuales de 72 países
terior a 1965 (53 %) . Más de un tercio de los centros fueron y con 65 asociaciones afiliadas, de 25 países.
fundados entre los años 1965 y 1971, mientras que sólo un La tarea fundamental de la IPRA es poner en comunicación
10% lo fueron antes de la Segunda Guerra Mundial. las actividades de sus afiliados, ya sea mediante el boletín que
publica la Asociación (International Peace Research Newslet-
ter), los seminarios que organiza en Suecia durante el verano,
NUMERO DE INSTITUCIONES DE INVESTIGAClON SOBRE LA
PAZ Y LOS CONFLICTOS, POR AÑO DE FUNDACION los congresos que celebra cada dos años, o el trabajo de los
diferentes grupos de estudio que tiene establecidos.
Antes de 1900 5 Los grupos de estudio de la IPRA agrupan a diferentes per-
1900-1944 25
1945- 1959 55 sonas que trabajan en un mismo campo de investigación, desde
1960- 1964 48 diversos países. En la actualidad, los grupos de estudio perma-
1965- 1971 103 nentes son los ocho siguientes:
1972- 1978 49
sin datos 25 movimientos por la paz
- política de alimentación
TOTAL 310
- Tercer Mundo
Fuente: PRIO, Inform es y Documentos de Ciencias Sociales, N." 43, mujer, militarismo y desarme
UNESCO, 1981. comunicación
no violencia
La encuesta de la UNESCO realizada a estos centros mues- tecnología de los armamentos y desarme
tra que algo más de la mitad de las instituciones tienen menos derechos humanos.
de diez investigadores/as, y que aproximadamente la mitad de En el plano internacional, hay que mencionar la existencia
estas últimas instituciones no tienen más de cuatro personas de un grupo de trabajo, la Peace Education Commission (PEC),
dedicadas a la investigación sobre la paz. La diferencia de re- que se dedica exclusivamente al fomento de la educación para
cursos puestos a disposición de la investigación sobre la paz es, la paz.
pues, incomparablemente inferior a la que se ofrece a la inves- La IPRA inició también la formación de consejos regionales
tigación de carácter militar. La UNESCO estima que, con un para la investigación sobre la paz en el Tercer Mundo, con
criterio amplio, el número total de personas que se dedican a la objeto de promocionar este tipo de estudios en países dotados
investigación sobre la paz, en todo el mundo, es de unas 5.000, con menos recursos económicos. En 1974 es creado el Asían
frente a las 500.000 que se dedican a la investigación militar. Council of Peace Research (ACPR), y en 1977 el Consejo Lati-
noamericano de Investigación sobre la Paz (CLAIP).
Otra asociación internacional, en este caso no dependiente
Las asociaciones internacionales de investigación de la IPRA, es la Peace Science Society-lnternational (PSS-1),
sobre la paz cuyos miembros son, en su mayoría, de los Estados Unidos. En
este país, una buena parte del trabajo de investigación y de fo-
En 1964 es creada la Asociación Internacional de Investiga- mento de la educación sobre la paz es coordinado por el Con-
ción sobre la Paz (lnternational Peace Research Association, sortium on Peace Research, Education and Development
IPRA), que agrupa a buena parte de los centros que se dedican (COPRED), _entidad que colabora muy estrechamente con la
de forma prioritaria a la investigación sobre la paz. En 19~6 IPRA.
60 Estudio de la paz y de los conflictos Historia ele la investigación sobre la paz 61
A otro nivel, son numerosas las asociaciones internacionales Otras asociaciones internacionales y regionales han estimu-
que, aun no estando especializadas en la investigación sobre la lado tam?ién diferentes estudios sobre paz y conflictos, facili-
paz, le proporcionan una valiosa ayuda, tanto en lo referente tando tnbunas para reuniones internacionales. Entre éstas
a investigación como en el terreno de la documentación y difu- mencionaremos las siguientes: International Studies Association'
sión de la información. Aso.ciación Internacional de Ciencia Política, Asociación Inter~
En el sistema de las Naciones Unidas, la UNESCO, el Ins- n~c10nal de Sociología, Consejo Internacional de Ciencias So-
tituto de las Naciones Unidas para la Formación Profesional e Ciales (CICS), Pugwash Conferences on Science and World
Investigación (UNIDIR) , la Universidad de las Naciones Uni- Affairs, Y el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales
(CLACS0). 16
das (UNU) y el Centro de las Naciones Unidas para el Desarme,
han prestado un apoyo activo a la investigación sobre la paz,
ayudando a la celebración de conferencias y a la preparación
de documentos .
:-\ soc:i ucioncs Conso rtium on Peacc Rcscu rch, Educn tio n and Dcvclopmcnt (COPRED>
reg ionales Asion Council of Peace Research (ACPR)
{ Consejo Lntino amcri cano de Inves ti gaci ón so bre la Paz (CLAIP)
Nac io nes Unid as 1~. Otras asociaciones cient~ficas que contribuyen a la reflexión y
Univ crsidnd d e lus N¡¡ci ones Unid as (UNU)
Si stema de UNESCO estudw de la paz y de los confLictos son: International Society for Re-
Nac iones Unidas In stituto de los NN.UU . pa nt In Formac ión Profcsionnl y !u Investigación sear~h on Aggression (Robert J. Blanchard, Dept. of Psychology, Uni-
( UN ITAR)
{
Ce ntro d e tus Nnc ioncs Unidos pa ra el Dcs nrmc · versJty .o f Haw~i, 2430 Campus Road , Honolulu, HI 96822 USA ),
In!e~natwnal Umon of Anthropological and Ethnological Sciences (Com-
in ternucio nulcs mtsswn on the Study of Peace, Robert A. Rubinstein, Dept. of Anthro-
1ntcrna tiona l S tud ies Assoc iation pology, Northwest~rn Unive rsity, Evanston IL 60201, USA), Pugwash
Asociaciones Asoc iac ión lntc rn acionn l de Ciencia Pol ít ic~t
profesion ales Asoc iaci ón lnl crnoc ional de Sociolog ía Conf~rences on Se~ence and World Affairs (M. Kaplan, 9 Great Russell
{ Co n, ejo ln lern uc ional de Cienci as Sociales (CI CS ) ~~ns10ns, 60 Great Russell St., London WC lB 3BE), International Phy-
Pugwas h Confercnces on Scicncc an d \Vorl ~ Affairs
stctans for the Prevention ~~ Nuclea~ War (225 Longwood Ave., Boston,
M~ 02115, USA), lnternatwnal Socwlogical Association Research Com-
Consejo Loti noomc ri ca no ·de Cicncios Soc iales (CLACSO) .
Fncull nd Lminon meri cn na de Cienci as Soc iales (FLACSO ) mttees .on Armed Forces and C~mfli~t Resolution (Charles Moskos, Dept.
Asoci aciones
regionales
Consejo paro el Fomento de ln ves tig. Soci ales y Económicas en Africa.
(CODES RI A)
of Soc10l~gy, ~orthwestern Uruverslty, Evanston, IL 60201, USA), Ame-
{ Asociac ión Europea pura el Fomento de Institut os de Formación e In rt.can S?ctol?gtcal A.ssociation (Section on World Conflicts, Conflict Cli-
ves ligac ión (EADRTI) mc.' U?1vers~ty of M1ssouri, St. Louis, MI USA), The Union of Concerned
Sctenttsts (26 Church St., Cambridge, MA 02238, USA).
CAPÍTULO IV
3
64 Estudio de la paz y de los conflictos
V>
CLl
V> V> e::
práctica del diálogo y una moral del amor, o simplemente de o "'
'"CN
o
... e:: 'ü
la comprensión, modifiquen las instituciones y las costumbres.»2 :>
CLl .-"'
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..."'
CLl
Veamos, sin embargo, lo que se entiende por violencia, pues <"' O'
es éste un concepto sometido a muy diferentes interpretacio-
nes.3 Para DOMENAC H, en una definición poco compleja y de
fácil comprensión, violencia es «el uso de la fuerza, abierta u
oculta, con la finalidad de obtener, de un individuo o de un
grupo, algo que no quiere consentir libremente» .4 YvEs MI-
~ N
_Do:l
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eH AUD define la violencia como «una acción directa o indi-
·-
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ideas de valor, con la posibilidad de aniquilarlo físicamente V>
de organización social, de cara a determinar las situaciones per- el presente. Según SENG H AAS, 16 la mayor parte de la investiga-
judiciales para ciertos grupos. En otras palabras, y partiendo de ción sobre las condiciones de la violencia estructural intra-so-
la noción de violencia estructural, la verdadera paz exige una cietal se ha concentrado en los casos y los lugares en que esta
reestructuración del sistema, dado que implica la eliminación de violencia estructural se ha traducido en violencia política mani-
cualquier tipo de violencia. fiesta. Para cubrir los vacíos de análisis, SENG H AAS propone
prestar más atención a los siguientes campos de investigación:
Ko H LER y ALcocK 13 han calculado los resultados de la vio-
- Investigación sobre la naturaleza humana y sobre la per-
lencia estructural para todos los países del mundo en un período
sonalidad individual, en particular, sobre las causas de la pro-
determinado. Respecto a 1965, contabilizaron un total de 14-18
pensión individual a la agresión.
millones de muertos debidos a la violencia estructural, 92.000
Investigación sobre el rol de los grandes grupos de inte-
muertos en guerras civiles y entre 11.500 y 23.000 muertes de- reses.
bidas a la violencia generada en el interior de los países. Todas Investigación sobre las élites dominantes y las estructu-
esas cifras, sobre un total de muertes de 62 millones de personas. ras de clase, como base societal de la violencia social.
Las muertes por violencia estructural son, pues, superiores a las - Investigación sobre el rol de los medios de comunicación
producidas por la violencia directa (civil o internacional). Evi- de masas y la opinión pública en el desarrollo, la difusión y el
denciaron, también, que el mundo subdesarrollado, el Sur, con fin de las acciones violentas.
el 69 % de la población mundial, sufrió el 96 % de la violencia - Investigación sobre las características propias de los sis·
estructural ocurrida en el mundo, en 1965, el 99,9 % de la temas y culturas nacionales, así como su rol respecto a la pro-
violencia civil mundial y el 91 % de la violencia internacional, ducción y a la difusión de la violencia.
todo ello expresado en número de víctimas. Investigación sobre el rol de los gobiernos y las burocra-
K H AN,I 4 por su lado, ha establecido una tipología de las cias.
correlaciones entre la violencia, los sistemas económico-políticos Investigación sobre el rol de las estrategias nacionales.
y el contexto internacional, clasificando en esta categoría proce- Investigación sobre los efectos de los procesos de toma
sos concretos como, por ejemplo, la descolonización; propone de decisiones en el tratamiento de la violencia directa y estruc-
también una tipología de las formas de utilización de la fuerza, tural.
ligada a dos pares de conceptos: acumulación/distribución (di- - Investigación sobre los procesos de escalada de la vio-
mensión económica), y burocracia/movilización (dimensión po- lencia, producidos por interacciones conflictivas o antagónicas
lítica), a partir de las dimensiones de los modelos de desarrollo entre grupos sociales, dentro de una sociedad y entre sociedades.
propugnados por FossuM!5 Algunas de estas sugerencias se analizarán posteriormente en
Queda aún un amplio abanico de aspectos relacionados con los capítulos relativos al estudio de las relaciones internaciona-
la violencia que no han sido suficientemente investigados hasta les, el conflicto y la estrategia. Son temas conocidos, evidente-
mente, pero en los ·que no se ha concedido suficiente énfasis
al rol y la dinámica de la violencia.
13. K oH LER, Gernot, y Norman ALCOCK. «An Empirical Table - of
Structural Violence», fournal of Peace Research, 1976, pp. 343-356.
14. KHAN, Rasheeduddin. «La violencia y el desarrollo económico
y social>>, en La violencia y sus causas. UNESCO, 1981, pp. 191-216. 16. SENG HAAS, Dieter. «Contribución específica de la irenología al
15. FossuM, Egil. «Political development and strategies of change», análisis de las causas de la violencia social: la transdisciplinariedad>>, en
fournal oj Peace Research, núm. 1, 1970, pp. 17-32, La violencia y sus causas. UNESCO, 1981, p. 109.
70 Estudio de la paz y de los conflictos Los conceptos de paz y violencia 71
Los conceptos de paz cwn por parte de las filosofías espiritualistas, para las que la
paz interior es una condición necesaria para la existencia de la
He considerado conveniente describir las diferentes concep- paz exterior. Así, explica Bonnro, si la paz es entendida sólo
ciones existentes sobre la violencia para lograr, así, una mejor como no-guerra, diríamos que es el estado en que se encuentran
comprensión de lo que queremos decir con «paz». Lo tradicio- determinados grupos humanos en los que no existe una relación
nal ha sido definir la paz en sentido negativo, como negación de conflicto caracterizado por el ejercicio de una violencia dura-
(ausencia de guerra, no-guerra), de manera que mientras ha dera y organizada.
existido una filosofía de la guerra en cuanto fenómeno positivo, Un historiador como RAYMOND ARoN20 se refería, en 1962,
no ha sido sino muy recientemente cuando se ha empezado a a la existencia de tres tipos de paz: a) de potencia, que a la
desarrollar un discurso sobre la paz en términos igualmente vez podía ser de tres · formas: de equilibrio (grupos políticos en
positivos, es decir, como afirmación de algo. relación de igualdad), de hegemonía (grupos políticos en rela-
El concepto de violencia, sin embargo, ha ido evolucionan- ción de desigualdad) y de imperio (grupos políticos bajo un ver-
do y se ha vuelto más global, más completo, y ello ha provocado dadero dominio); b) paz de impotencia, fundada en el equilibrio
una evolución paralela en el concepto de paz. Como ha señalado del terror; e) paz de satisfacción, en la que las relaciones se ba-
LEDERAC H 17 muy acertamente, «una comprensión rica y multidi- sarían en la confianza recíproca, y las unidades políticas no
mensional de la violencia nos proporcionará un concepto rico ambicionarían ni territorio exterior en su espacio de soberanía
· de la paz». Por otra parte, la paz no es un fenómeno estáticó, sino ni poblaciones extrañas. Una paz de satisfacción supone, según
un proceso, una dinámica, y como tal, está sujeta a variaciones ARON, que «la confianza sea general y exige, por tanto, una
conceptuales a partir de su significación en un momento histó- revolución en el curso de las relaciones internacionales, revolu-
rico determinado. ción que pondría fin a la era de la sospecha y abriría la de la
En filosofía, incluso, ya se había establecido una diferencia seguridad».2 1 No es menester recordar que Aron nunca creyó
entre los conceptos de «paz interna» y «paz externa». Como que eso fuese posible de conseguir.
ha explicado BoBBI0/ 8 paz interna es la ausencia (o finalización) Cambiando de perspectiva, GALTUNG22 ha explicado, en un
de un conflicto interno, donde por «interno» se entiende un trabajo sobre la cosmología de la idea de paz, cómo los concep-
conflicto entre comportamientos o actitudes del mismo actor. tos de paz en Oriente han sido y son muy diferentes de los
Este ha sido un tema tratado tradicionalmente por la moral y, conceptos domínantes en Occidente. Repasando la significación
por tanto, por los moralistas. Por paz externa, en cambio, se de conceptos como el shalom hebreo (paz con Dios), Salaam
entiende la ausencia (o finalizaciónr de un conflicto externo, árabe (vinculación con Alá), pax romana (orden y autoridad),
donde por «externo» se entiende un conflicto entre individuos eirene griego, shanti y ahimsa hindú, ho p'ing y p'ing ho chinos,
o grupos diversos. Esto ha sido objeto de estudio por parte y los conceptos heiwa y chowa japoneses (armonía), GALTUNG
del derecho y de los juristas y, más recientemente, de la inves- muestra cómo en Occidente el concepto de paz es extrovertido,
tigación sobre la paz. 19 Podríamos decir, de la misma forma, dirigido hacia afuera, y se refiere a una arquitectura global.
que el nexo entre las dos concepciones ha sido objeto de aten- Por el contrario, los conceptos de paz de Oriente son conceptos
17. LEDERACH, J. Paul. Educar para la paz. Fontamara, 1984, p. 30. 20. ARoN, Raymond. Paz y guerra entre las naciones. Alianza,
18. BOBBIO, Norberto. El problema de la guerra y las vías de la 1985, Vol. 1, pp. 197-223.
paz. Gedisa, 1982, pp. 157-185. 21. ARoN, Raymond. Op. cit., p. 209.
19. La revista fournal of Peace Research dedicó el número 2 de 22. GALTUNG, Johan. <<La cosmología social y el concepto de paz»,
1981 a las teorías de la paz. en Sobre la paz. Fontamara, 1985.
72 Estudio de la paz y de los conflictos Los conceptos de paz y violencia 73
más introvertidos, orientados hacia el interior, e implican una salvar cualquier diferencia que pudiese surgir. «A una escala
armonía interior. niayor -añade CuRLE-, las relaciones pacíficas habrían de
implicar una asociación activa, una cooperación planificada, un
COSMOLOG!A DE LOS CONCEPTOS DE PAZ esfuerzo inteligente para prever o resolver conflictos en poten-
cia.»25 En este sentido, la paz tendría mucho que ver con el
Concepto Origen Significación desarrollo global y armónico.
Para SMOKER/6 en un planteamiento parecido al de CuRLE,
SHALOM hebreo paz con Dios la paz también puede ser entendida de forma positiva, como
SALA'AM árabe vínculo con Alá la armonía entre cultura y estructura.
PAX romano orden y autoridad
E IRENE griego armonía en el interior del Ha sido, con todo, la tipología de paz y violencia establecida
grupo por GALTUNG en 196427 la que verdaderamente ha influido en
la discusión y el desarrollo más recient~· del tema. A partir de
SHANTI y AHIMSA hindú espíritu templado, virtud la diferenciación entre violencia física o directa y violencia es-
suprema, paz mental
HO P'ING y chino espíritu templado, orden
P'TNG HO político LA CONCEPCION DE PAZ Y VIOLENCIA DE JOHAN GALTUNG
HEIWA y CHOWA japonés armonía
PAZ
(justicia social)
NEGATIVA .---------.... POSITIVA
Lo que nos interesa .subrayar es, como explica GALTUNG, que (ausencia de (ausencia de violencia
el concepto de paz dominante en la teoría y práctica actuales es violencia personal) estructural)
el relacionado con la «pax romana», en el sentido de pactum
y de absentia belli. «Eso suscita la cuestión de quiénes son aque-
deliberada~ ~anifiesta
llos a los cuales sirve este concepto; la respuesta es obvia: son VIOLENCIA
aquellos que están interesados en el statu quo interno y en la no deliberada (injusticia social) . latente
libre circulación de comunicaciones y transportes al exterior.» 23
La pax romana no es incompatible con la explotación; más
bien es el marco organizativo que la posibilita. Hemos de bus-
car, por tanto, conceptos de paz más ricos, diferentes al repre-
física > PERS~TURAL
psicológica · A 0
< A·
0
'ATA
física
psicológica
sentado por la simple ausencia de guerra.
ADAM CURLE Jo enfoca desde la capacidad de los individuos
sin con · sin con
y de los grupos sociales de colaborar conjuntamente, indicando 'objetos objetos objetos objetos
que la paz «es un estado o condición gracias a la cual los ciu-
dadanos o los grupos interesados sacan más ventajas que desven-
tajas. Es la colaboración armónica y constructiva».24 De esta 25 . CURLE, Adam . Op. cit., p. 29.
manera, una relación pacífica habría de significar, a escala indi- 26. SMOKER, Paul. <<Small Peace», fournal of Peace Research, núm .
. vidual, amistad y comprensión suficientemente amplias para 2, 1981 , pp . 149-157.
27. GALTUNG, Johan . Editorial del núm. 1 del [ournal of Peace Re-
search, en 1964. El razonamiento se explica y amplía en el libro Sobre
23. GALTUNG, Johan. Op. cit., p. 99. la paz. Fontamara, 1985.
24. CuRLE, Adam. Op. cit., p. 12.
74 Estudio de la paz y de los conflictos Los conceptos de paz y violencia 75
tructural, GALTUNG realiza un paralelismo al introducit' los con- del cuadro, situado en un nivel intermedio de las coordenadas,
ceptos de paz negativa (ausencia de guerra) y paz positiva (au- pero lejos todavía de los espacios que configuran las utopías,
sencia de todo tipo de violencia, incluida la estructural), dando tanto las más factibles como las que supondrían un régimen de
también a esta última tipología de paz el sentido de integración total libertad y plenitud humana. GALTUNG y otros investigado-
de la sociedad humana, es decir, la justicia sociaU 8 res sobre la paz utilizan estos tipos de diagramas para hacer
En años posteriores, buena parte del pensamiento sobre la más comprensibles los procesos sociales y para situar gráfica-
paz se perfila a partir de esta tipología, aceptándose normal- mente los caminos de transición hacia una situación diferente
mente una definición de paz como la siguiente: paz es una a la actual.
situación, un orden, un estado de cosas, caracterizado por un Un crítico de los diagramas de GALTUNG es, precisamente,
elevado grado de justicia y una expresión mínima de lct violen- KENNET H BouLDING, del que sin embargo nos gustaría recu-
cia. A partir de estas dos condiciones, G ALTUNG elabora un perar un diagrama inventado por él mismo y que se refiere al
amplio discurso en el que tienen cabida otros conceptos teóri- concepto de paz. BouLDING29 explica la existencia de situaciones
camente interrelacionados, como el desarrollo o las necesidades estables e inestables de paz y de guerra, que pueden represen-
básicas. tarse gráficamente mediante dos valoraciones: la capacidad de
Si imaginamos estos dos valores (justicia social y violencia las armas y la intención violenta (hostilidad).
mínima) y los situamos en el espacio, observaremos que exis-
ten unos espacios de distopías, caracterizados por tener un bajo Capacidad
(armas)
nivel de justicia social y un elevado nivel de violencia. La situa-
~
ción actual sería, según G A LTUNG, la marcada por el redondel ~--------------,
guerra
. estable 1
Máxima
·~------------~~-------------, ~----------1
guerra
1
1 ·utopías de
1 ,-, inestable 1 1
. libertad ~-------,
1 utopías 1 1 1 1
L'.::. ,d~ibles_ _ _ _ paz
inestable 1 1 1
JUSTICIA
SOCIAL ,__ ____ _.....,transición 1----,
paz
estable ! 1
1
1 1
1
1
1
~ Intención
1 --,. (hostilidad)
distopías
1
Mínima 1
Como ejemplos, pone a la OCDE (paz estable), la confronta-
Máxima VIOLENCIA DIRECTA Mínima
ción Este/Oeste en Europa (paz inestable), el Oriente Medio
Fuente: G ALTU NG, -Johan, Th e True Wo r/ds, Free Press, 1980, p. 30.
(guerra inestable) y el Sudeste asiático (guerra estable), caso~
todos ellos válidos en la época de redactarse el libro, a media-
dos de los setenta.
28. Este concepto de paz ha sido criticado, entre otros, por CRO NOW,
29. BouLDING, Kenneth. S:able Peace. University of Texas Press,
J. e HrLPO, J. Journal of Peace Research, 1970, pp. 311-320.
1978.
Para BouLDING , una estrategia de paz implicaría dos condi- La paz y el desarrollo
ciones:
a) El decrecimiento de la capacidad, lo que comportaría Los valores que propone GALTUNG son también , como se
un control en los armamentos, un proceso de desarme, posibi- habrá podido adivinar, los medios que configuran el discurso del
lidades de verificarlo, pacificación, etc. desarrollo endógeno mediante la autosuficiencia y la autocon-
b) El decrecimiento de la hostilidad, lo que significaría fianza, es decir, un desarrollo orientado a la satisfacción de las
la reducción de la tensión, la resolución de los conflictos, el con- necesidades humanas básicas desde el interior del propio país .
trol de las disputas, etc. Este paralelismo de valores entre paz y un determinado con-
El planteamiento de GALTUNG, en cambio, está más vincu- cepto de desarrollo ha ocasionado el surgimiento de un para-
lado a la idea de la violencia estructural y a los mecanismos digma que relaciona estrechamente estos dos grandes concep-
de violencia que funcionan en el imperialismo . Para GALTUNG, tos.31 El mismo GAL TUNG ha explicado la existencia de dos in-
los mecanismos para superar la violencia serían los de la equi- terpretaciones de la paz y del desarrollo, según se analicen
dad, la autonomía, la solidaridad, la participación y la autosu- estos conceptos de una forma restringida o en un sentido am-
ficiencia, mecanismos que permitirían superar, respectivamente, plio.
la explotación, la penetración, la fragmentación, la marginaciói1 En un sentido restringido, estrecho, paz no es más que la
y la dependencia. 30 ausencia de guerras entre Estados; en un sentido amplio, como ya
hemos comentado, paz implica la ausencia de violencia directa
y estructural, lo que supone la realización de la supervivencia,
Mecanismos de Mecanismos de el bienestar, la identidad y la libertad para todos, es decir, la
violencia superación satisfacción de las necesidades humanas básicas.32 ·
Si procedemos de la misma manera con el concepto de desa-
explotación equidad
penetración +mediante _. autonomía rrollo veremos que, en sentido restringido, desarrollo equivale
superar fragmentación 11 ... solidaridad al simple crecimiento económico o, más concretamente, de deter-
marginación participación . minadas variables cuantitativas (PIB, etc.). Si , por el contrario,
DEPENDENCIA AUTOSUFICIENCIA analizamos el desarrollo en sentido amplio, forzosamente ha-
bremos de concluir que implica la satisfacción de las necesida-
des humanas básicas: supervivencia, bienestar, identidad y liber-
tad, esto es, los mismos valores que antes hemos comentado al
GALTUNG aboga, con este discurso, por un mundo en el que referirnos a la paz.
un gran número de unidades relativamente autosuficientes se Siguiendo este razonamiento, GALTUNG advierte del error
vinculen en una red de interdependencias mundiales, en un de identificar muerte con guerra, dado que existe una causali-
planteamiento muy típico, como veremos, de la corriente mun- dad de la muerte que no es debida a la guerra, sino a la miseria,
dialista de las relaciones internacionales y de la irenología. la cual se lleva a la otra vida a más gente que los propios con-
(p. ej. Galtung, Rummel, (p. ej. H. Schmid) (p. ej. K. Boulding)
Singer, Richardson)
a) Con rechazo Conceptos clave: paz positiva Doctrinas reformistas Conceptos clave: interacción,
a la violencia y negativa, violencia estructu- Conceptos clave: respeto al equilibrio ecológico, conducti-
ral, centro y periferia, no-vio- juego democrático, educación vismo, educación del compor-
lencia, etc. desarme y desarrollo, etc. tamiento, etc.
La paz sólo es posible cam- Violencia = violación dere- Violencia = desequilibrio eco-
biando la estructura social chos humanos lógico
,.
(p. ej. Parsons, Weber, (p. ej. Marx, Lenin, Mao, (p. ej. Adam Smith, Darwin)
Pareto) Clausewitz, Hegel)
b) Sin rechazo Conceptos clave: pominio, je- Doctrinas revolucionarias Darwinismo, neoinstintivismo
a la violencia rarquía, agresividad, explota-
Ción, control social Conceptos clave: expropia- Conceptos clave: evolución es-
ción y gestión popular del pecies, supervivencia del más
proceso productivo; hegemo- fuerte
nía de la clase obrera
Ambito de estudio guerra violencia y paz A diferencia de las otras áreas, aquí puede afirmarse sin
temor a equivocarse que, en general, los estudios estratégicos
Metodología fenómenos mensurables fenómenos mensurables y
no mensurables forman una disciplina verdaderamente independiente de la in-
vestigación sobre la paz . Esto no implica, por supuesto, que la
Límites los hechos los hechos y las alterna-
tivas investigación sobre la paz no esté interesada en este tipo de estu-
dios estratégicos; es más, los necesita, y lo cierto es que hace
Ideal ausencia de guerra (paz ausencia de violencia + un gran uso de ellos . Por si fuera poco, las personas que se
negativa) justicia social (paz
posi tiva) dedican a la investigación sobre la paz también realizan estudios
6. CRESUP. «Polémologie, Recherche sur J¡¡ l'!! ix, Irénolo~ie » . Lef} c~~raté~icos 1 aunque l9 )w<;:~n <;:Q!1 ~m ~sti19 9iferente y con obje-
(.:qhi(!rs du (;RT;SUP, núm. t , 1977,
92 Estudio de la paz y de los conflictos
tadas en diversos capítulos simultáneamente, sin que ello im· el alcance de los estudios se limita a los Estados o, por el contra-
plique contradicción alguna; eso, simplemente, pone en eviden- rio, abarca también a los actores no estatales, tal como puede
cia la universalidad o amplitud de algunas ideas y personas. comprobarse en el cuadro. En cualquier caso, lo que nos intere-
sará es, evidentemente, la concepción más amplia de todas, esto
es, el estudio de las relaciones internacionales, o lo que viene
Aclaraciones terminológicas a denominarse «estudios internacionales».
Antes de empezar, puede ser 1hil comentar las diferencias temas Políticos Globales
entre algunos conceptos que se utilizan con frecuencia de forma actores
equivalente, cuando en realidad expresan cosas diferentes, como
«estudios internacionales», política exterior», «política interna- Estados POLITICA POLITICA
cional», «política mundial» y «relaciones internacionales». 1 EXTERIOR INTERNACIONAL
Los estudios internacionales incluyen todo tipo de estudios
sobre la realidad internacional, ya se realicen dentro de una Estados y actores POLI TI CA RELACIONES
no estatales MUNDIAL INTERNACIONALES
perspectiva jurídica, política, sociológica, geográfica, etc. (estudios internacionales)
Por política exterior entendemos el estudio de la forma en
que un Estado lleva a cabo sus relaciones con otros Estados,
sin necesidad de atender a la sociedad internacional.
Por política internacional entendemos el conjunto de rela- Evolución del estudio de las relaciones internacionales
ciones interestatales que constituyen el sistema de Estados.
La política mundial hace especial referencia a los aspectos Las relaciones internacionales, entendidas como una disci-
políticos. Su estudio se dirige más al sistema internacional en plina académica con personalidad propia, pueden considerarse
su conjunto que a las relaciones entre Estados en cuanto tales. como la resultante de la evolución del Derecho Internacional
Las relaciones internacionales, por el contrario, abarcarían el y de la Historia Diplomática.
conjunto de las relaciones sociales que configuran la sociedad El Derecho Internacional se forma en el siglo XVI, como
internacional, tanto las de carácter político como las no políti- consecuencia de la aparición de los Estados y la formación de
cas (económicas, culturales, humanitarias, religiosas, etc.), tanto tratados y normativas que regulaban las relaciones entre los
las que se producen entre los Estados como 'las que tienen lugar Estados. Más tarde, ya en el siglo XIX, se consolida la llamada
entre actores no estatales de la sociedad, y entre éstos y los historia diplomática, y nace también una corriente de carácter
Estados. Es, pues, la ciencia que se ocupa de la sociedad inter- sociológico dentro del estudio del derecho internacional, que
nacional. formará la base para construir esta nueva especialidad sobre
Para representarlo gráficamente, podríamos considerar dos el estudio de las relaciones internacionales.
variables significativas: en primer lugar, si los aspectos a tratar No es, sin embargo, hasta después de la Primera Guerra
son de carácter exclusivamente político o, por el contrario, in- Mundial cuando este tipo de estudios empieza a consolidarse,
cluyen aspectos globales; en segundo lugar, consideraremos si probablemente a partir de las aportaciones de la Escuela de los
Annales (BRAUDEL, MARC BLoc H) y sus trabajos sobre los mo-
vimientos sociales y las fuerzas económicas, así como de las
l. ARENAL, Celestino del. Introducción a las relaciones internacio-
nales. Tecnos, 1984, pp. 18-19. aportaciones de la filosofía de la historia (SPENGLER, ToYNBEE).
4
96 Estudio de la paz y de los conflictos El estudio de las relaciones internacionales 97
Como ha puesto de manifiesto KRIPPENDORFF/ «el estudio veinte y treinta, los años cuarenta y cincuenta , y, como tercera
de las relaciones internacionales es el de una época histórica etapa, las décadas de los sesenta, setenta y ochenta. Esta última
específica, caracterizada por la extensión global de las relacio- etapa ha sido dividida, a su vez, en dos subetapas: los años
nes sociológicas: la política internacional, la economía mundial sesenta y setenta, por una parte, y la de los años ochenta. Las
y el tráfico internacional. Esta cualidad particular, que la dis- escuelas que analizaremos a continuación corresponden a estas
tingue no sólo de la época anterior, sino de toda la historia que diferentes etapas históricas, tengan o no influencia en nuestros
· la precede, debe constituir nuestro continuo punto de partida días. Los nombres que reciben esta~ fases o escuelas de estudio
y de referencia ». Para KRTPPENDORFF, el análisis científico de de las relaciones internacionales son : idealista (años veinte y
las relaciones internacionales «debe estar arraigado en un aná- treinta), realista (cuarenta y cincuenta), behaviorista (sesenta
lisis político y económico de la sociedad, cuyo continuo punto · y setenta), y postbehaviorista (años ochenta).
de partida y de referencia lo constituyen aquellas leyes que de-
terminan el proceso de producción y reproducción de nuestra
época, la edad histórica de la Revolución Capitalista» .3 LAS ETAPAS D EL ESTUDIO DE LAS RELACIONES .INTERNACIONALES
Nos encontramos, así, con una disciplina nueva y multidisci- ld ~ali s t a Realista Bchav iorista Postbehaviorista
plinar, dado que recoge las contribuciones de la ciencia política,
la historia, la ciencia militar, la política internacional, el estudio 19 20 .i O 40 so 60 70 80
del comercio, la sociología, etc.
Respecto a la tardanza en el desarrollo de esta disciplina,
ARENAL4 ha indicado · tres motivos fundamentales: Esta división de las escuelas de las relaciones internacionales ,
l. El estatocentrismo, es decir, la costumbre de considerar aun siendo la de mayor divulgación, no es del gusto de todos.
al Estado como el único punto de referencia en el análisis de la De hecho, los especialistas en relaciones internacionales suelen
realidad internacional. discutir acaloradamente sobre la forma de clasificar las tradi-
2. El protagonismo académico y científico de la historia di- ciones observadas en esta disciplina. Así, WIG H T y BuLL ha-
plomática y del derecho internacional. blan de tres escuelas: la realista, inspirada por 1-IOBBES (las
3 . El escaso interés de la opinión pública por los asuntos relaciones internacionales tratan de los conflictos entre Estados) ;
internacionales, al menos hasta la Primera Guerra Mundial. la universalista, inspirada por KANT (las relaciones internaciona-
El punto de partida para analizar la evolución del estudio les son los lazos sociales transnacionales que unen a los seres
de las relaciones internacionales será, entonces, la Primera Gue- humanos) y la internacionalista, inspirada por GROCIO , que po-
rra Mundial. A partir de aquí se forman diferentes corrientes ne énfasis en los intercambios económicos y sociales .5
de opinión y varias escuelas, no siempre vinculadas a Un tiem- Otro estudioso de las relaciones internacionales, PETTMAN, se
po histórico; es decir, a veces han tenido continuidad en el refiere a la existencia de dos escuelas: la pluralista, fo rmada
tiempo. por las tendencias realista e internacionalista, y la escuela es-
A grandes rasgos, podemos diferenciar tres grandes etapas tructuralista o universalista. Esta clasificación se asemeja mu-
que corresponden, respectivamente, a las décadas de los años cho a la de WIG H T y BULL .
2. KRI PPENDORFF, Ekkehart. El sistema internacional como historia.
Fondo de Cultura Económica, 1975, p. 9. 5. BuLL, Hedley. «The Grotian Conception of International Society>>,
3. KRIPPENDORFF, Ekkeha rt. Op. cit., p. 25. en Falk, Richard & Kim , Samuel S. (ed .). The War System : An Inter-
4. A RENAL, Celestino del. Op. cit., pp. 43-44. di~qiplínary Apprgg~fr , W~ Hvi~w Pr~S§ 1 1980, pp. 613-634 ,
98 Estudio de la paz y de los conflictos El estudio de las relaciones internacionales 99
GoDWIN, en cambio, habla de las escuelas realista, refor- 5. Tipos de relaciones entre los responsables políticos de
mista, y radical; RosENAU se refiere a las concepciones estafo- un país y otros actores internacionales .
céntricas, multicéntricas y global-céntricas; WILLETS se refiere 6. El sistema mundial.
a las escuelas realista (modelo estato-céntrico) , funcionalista
(multiplicidad de actores y temas) y marxista (análisis del sis- A pesar de la validez y del respeto que merecen todas esas
tema capitalista). MITC H ELL, para acabar con este muestrario clasificaciones, utilizaremos aquí la división propuesta por
de clasificaciones, se ha referido a las escuelas behaviorista, de DouGHERTY y PFALTZGRAFF, recogida por ARENAL, con obje-
fuerte implantación en los Estados Unidos, tradicionalista, de to de facilitar la consulta en libros divulgativos que están al
origen británico, y marx ista, inspirada en la Escuela de Frank- alcance de cualquier lector/lectora de lengua española.
furt y con una fuerte implantación en la República Federal de
Alemania y en los países escandinavos.
Una fo rma diferente de introducirse al estudio de las rela- La escuela idealista
ciones internacionales es la observación de los niveles de análi-
sis. SINGER6 distingue los seis niveles siguientes: La escuela idealista-normativa apareció después de finaliza-
l . Responsables políticos ( decision makers) a nivel indi- da la Primera Guerra Mundial, y tuvo vigencia hasta finales
vidual. de los años treinta, es decir, durante dos décadas. El clima in-
2. Rol ocupado por los responsables políticos. ternacional existente después de la Primera Guerra era muy fa-
3. Estructura del gobierno desde el que operan los respon- vorable a la formación de un espíritu idealista tendiente a alejar
sables políticos. cualquier manifestación futu ra de una nueva guerra. La guerra
4 . Sociedad en la que viven los responsables políticos. pasó a convertirse en un fenómeno odiado y a erradicar del
abanico de formas de arreglar los conflictos entre Estados. La
creación de la Sociedad de Naciones ayudó también a formar
NIVELES DE ANALISIS DE LA l>OLITICA MUNDIAL un nuevo discurso en torno a la defensa. La seguridad habría
Sistema mundial de ser colectiva, dentro del marco de un sistema global que
sobrepasase el nivel nacional.
Relaciones Las características de esta fase de las relaciones internacio-
nales eran una gran fe en el progreso, una visión no determi-
Sociedad
nista del mundo, el racionalismo y la afirmación de una armo-
Gobierno nía natural de intereses .7 Las posiciones adoptadas por las per-
sonas de esta escuela fu eron las siguientes: 8
- Internacionalismo. Suponía una gran fe en el derecho
y en la moral internacionales, como medios para solucionar los
conflictos.
Fuente: RussETT, B. & STARR, H ., «World Politics», p . 14. - Federalismo. Se produjo un resurgimiento de la idea
federalista , con una consideración total del género humano y con
6. SJNGER, J. David. «The Level-of-Analysis Problem in International
7. ARENAL, Celestino del. O p. cit., pp. 79·84.
Relations», en Knorr, Glaus & Yerba, Sidney (ed.). The Jntemational
8. M EsA, Roberto . Teoría y práctica de relgcione$ intern(ICÍOI1fll e$,
System: Th?orelica! Essays, Princeton Vniversity Press, 1961 , pp. 77-92,
Tíi\.lrus, 1977, pp. 141-149,
100 Estudio de la paz y de los conflictos El estudio de las relaciones internacionales 101
la pretensión de constituir una federación mundial por encima Las características fundamentales de esta escuela son, pues,
de los Estados. la negación de la posibilidad del progreso, la definición del poder
- Derechos humanos. Un grupo de escritores ingleses se como elemento clave de la política, la visión determinista del
manifestó en favor de una nueva Declaración de Derechos Hu- proceso histórico (dando poco margen a la actuación humana1
manos y por la superación del nacionalismo. la definición del mundo como un espacio repleto de competicio-
- Pacifismo. Resurge en el periodo de entreguerra, influi- nes constantes y, por tanto, sin armonía posible, y la distinción
do por el antimilitarismo provocado por los horrores de la gue- entre los diferentes códigos de moral existentes entre el indivi-
rra. Su influencia perdura en los años cuarenta y cincuenta duo y el Estado, lo que dará lugar a la configuración y preva-
(HuxLEY, RussELL, RoMAIN RoLLAND, etc.). lencia de lo que llamamos «razones de Estado».
El exceso de idealismo de esta corriente, más filosófica que Aunque la época dominante de esta teoría fue, como se ha
política, fue la causa de su debilitamiento. Si bien no propor- dicho, la década de los cuarenta y cincuenta, en plena guerra
cionó los instrumentos necesarios para construir la ahora lla- fría, su influencia se deja sentir aún en nuestros días. Persona-
mada investigación sobre la paz, hay que reconocer que facilitó jes como KISSINGER, McNAMARA, Se H LESINGER, BRZEZINSKY o
un tipo de reflexión y de entusiasmo que ha inspirado a escue- MANUEL FRAGA IRIBARNE son exponentes contemporáneos de
las y trabajos posteriores. este pensamiento. Ideólogos o políticos como los citados son
los responsables de la difusión del concepto de equilibrio del
poder a partir de la fuerza militar, única vía -desde su punto
La escuela realista de vista- capaz de mantener un estado de «paz» a nivel pla-
netario.
Durante Jos años cuarenta se inició una dura crítica a las Los teóricos más importantes de esta escuela, a nivel acadé-
insuficiencias del idealismo, particularmente a su incapacidad mico, han sido ScHWARZENBERGER y MoRGENTHAU.10 No nos
para prevenir nuevas guerras . Se originó un retorno a las viejas entretendremos en explicar su pensamiento, dada su escasa o nu-
ideas de la seguridad nacional, frente al discurso de la seguri- la aportación a la resolución pacífica de los conflictos o a la
dad colectiva del idealismo, y a la fuerza militar como soporte concepción de paz que nos interesa. Es más, una parte del tra-
de la actividad diplomática. Para los realistas, el mundo no se bajo ya realizado desde la investigación sobre la paz ha consis-
caracteriza por la búsqueda de armonía, sino por la lucha por tido en debatir el discurso emanado de los realistas, tal como
el poder y por el pragmatismo. _ veremos posteriormente al analizar los estudios estratégicos,
La teoría realista es una derivación del discurso sobre el es- cuya componente más ortodoxa está basada en la escuela rea-
tado de la naturaleza de HoBBES, ya que pone el acento en la lista.
naturaleza no-integrada, an~rquica y, por tanto, conflictiva del
sistema internacional. Los Estados se ven y se sienten legitima-
dos para recurrir a la fuerza armada. El Estado es también el
f.a escuela behaviorista
actor central de las relaciones internacionales, y la dinámica de
Como explica ARENAL, la expres10n «behaviorismo» «se re-
estos Estados no es otra que la derivada del desarrollo de la
fiere a la amplia corriente doctrinal que centra su indagación
relación de fuerzas entre los Estados. 9
10. MoRG ENTHAU, Hans J. «La política entre naciones >>, en Hoff-
9. BRAILLARD, Philíppe . <<Las ciencias sociales y el estudio de las munn, S. (ed .). Teorías contemporáneas sobre las relaciones internaciona-
relaciones internacionales>>. Revistg fnf~rnacional de (:il!ncia~ $qci(lles1 lcN. Tecnos, 1979, pp. 85-107.
núm , 102, 4/1984, p. 668,
102 Estudio de la paz y ele los conflictos El estudio de Las relaciones internacionales 103
en . el análisis del comportamiento, es decir, de las actitudes Atención a los problemas derivados de la recopilación de
y reacciones de los diferentes actores. Para los behavioristas, la datos, con frecuencia mediante ordenadores.
conducta humana puede ser observada sistemática y comprensi- - Preocupación por la metodología, que no es común entre
vamente, de manera que puedan formularse generalizaciones ba- las personas de esta escuela.
sadas en una evidencia empírica, y que sean probadas median· - Esfuerzo por relacionar la investigación con la elabora-
te métodos científicos. Su objetivo es definir la política en tér- ción de teorías desde una per_spectiva acumulativa.
minos de parámetros observables de acción y conducta»Y Estas características pueden facilitar la distinción entre lo
La escuela behaviorista ha constituido la base de la formu- que pretende y hace esta escuela y lo que representa la escuela
lación de la mayor parte de las teorías psico-sociológicas del es- realista. El behaviorismo es, de hecho, una reacción frente
tudio de Los conflictos y, en función de ello, podemos afirmar a los excesos del realismo, especialmente de su pesimismo visce-
que se trata de uno de los discursos centrales en la investiga- ral. Si el realismo se construye a partir, casi exclusivamente,
ción sobre la paz. A diferencia de la escuela realista, la behavio- de la ciencia política, el behaviorismo se apoya en la sociología,
rista tiene una historia bastante paralela a la de la investigación la psicología, la antropología, la biología y otras disciplinas,
sobre la paz, particularmente en las primeras etapas de esta en un esfuerzo interdisciplinar muy notable, con objeto de des-
última. Por ello, daremos al behaviorismo una atención prefe- cubrir las regularidades de la conducta humana y de las relacio-
rente, con la observación ·de que muchas de sus aportaciones nes sociales, buscando explicaciones a la conducta actual y dise-
no se comentarán en este capítulo, sino en el del estudio de los ñando modelos de futuro donde puedan aplicarse comportamien·
conflictos. Lo que expondremos a continuación será la concep· tos sociales e individuales diferentes.
ción del mundo de esta escuela, antes que sus planteamientos El behaviorismo, por supuesto, no está exento de críticas.
en relación a las situaciones conflictuales. Las observaciones críticas más comunes a esta escuela son, se-
Las características fu.ndarrzentales de esta escuela, de la que gún MESA, 13 las siguientes:
forman parte personas del campo de la investigación sobre la - El imperialismo metodológico. Los métodos dictan, casi,
paz como RICHARDSON, DEUTSCH, SINGER, ZINNES, RussETT, el objeto de las investigaciones.
RuMMEL, SMALL, FALK o KIM, entre otras muchas, son las - Se dan implicaciones conformistas inconscientes en cier-
siguientes: 12 tas descripciones de comportamientos.
- Adaptación de teorías, propuestas, marcos conceptuales, - Muchas veces sólo se llega a un engranaje de los hechos,
metodologías y sugerencias de otras disciplinas. sin ningún tipo de teorización o interpretación de los resultados
- Intento de relacionar fenómenos estudiados en otras dis- obtenidos.
ciplinas. - Tiende a sugerir que los Estados son las únicas unidades
- Atención al problema de la unidad de análisis: Estado, significativas.
subsistema, sistema internacional, etc. - Hay un carácter arbitrario en la asignación de los acto-
- Preocupación sobre los niveles de análisis y tendencia a res y en la definición de las relaciones entre los actores.
centrarse en alguno de esos niveles. - Se ·entretiene en exploraciones de detalle que no le per-
- Análisis comparado entre fenómenos históricos y fenó- mitirán reconstruir el conjunto del cuadro.
menos actuales. El fundamento de la escuela behaviorista es el estableci-
miento de tres marcos conceptuales diferentes (sistema, actores
11. ARENAL, Celestino del. O p. cit., . p. 178.
12. !bid., p. 177. 13. MESA, Roberto. Op. cit., p. 103.
104 Estudio de la paz y ele los conflictos El estudio de las relaciones internacionales 105
13ehaviorismo
Integración
INTERACCIONES~ Comunicación
«Linkagc >>
DING, DEUTSC H, BURTON, ZINNES, WALLENSTEEN, HüLSTI, GAL- ciclad para transformarse y facilitar una dinámica de cambio en
TUNG, BRODY, S!NGER, SMALL o RussETT, entre otras, han apor- favor de la justicia, la equidad entre los diferentes sistemas y la
tado estudios y experiencias de gran valor para una mejor com- resolución pacífica ele los conflictos entre los actores de estos
prensión de la dinámica y la estructura de la sociedad interna- sistemas. Esto, evidentemente, forma parte del espectro de inte-
cional.16 ARENAL resume así las principales cuestiones tratadas reses de la investigación sobre la paz.
por estas personas: 17 MüRTON KAPLAN 18 ha sido uno de los teóricos más prolíficos
La organización interna y los modelos de interacción sobre los sistemas . En su opinión, existen seis tipos de sistemas
de los elementos analíticos o reales que existen en cuanto sis- internacionales: el sistema de equilibrio de poder (con actores
tema. nacionales que buscan aumentar su seguridad con armas nu-
La relación y las fronteras entre un sistema y su entorno. cleares), el sistema bipolar flexible (existencia de dos bloques,
Las funciones desarrolladas por los sistemas, las estruc- liderados cada uno de ellos por una gran potencia dotada de
turas para la realización de estas funciones y su efecto sobre la armas nucleares), el sistema bipolar rígido (con las caracterís-
estabilidad del sistema. ticas del anterior, pero con la desaparición de la capacidad de
- El mecanismo válido para el mantenimiento del statu qua decisión de los otros países), el sistema internacional universal
y el equilibrio del sistema. (con un gobierno mundial), el sistema jerárquico internacional
- La clasificación de los sistemas. (donde desaparecerían los actores nacionales como tales), y el
- La disposición de los niveles jerárquicos de los sistemas, sistema internacional de veto por unidad, en el que existirían
la situación de los subsistemas, los modelos de interacción entre varios actores nacionales o de bloque, cada uno de los cuales
los subsistemas, etc. dispondría de armamento nuclear, y en el que las decisiones
No es el propósito de este libro explicar detalladamente las se tomarían por unanimidad. KAPLAN propone también diversas
aportaciones de los componentes más destacados de la escuela variantes a estos seis sistemas: un sistema bipolar muy flexible,
sistémica. Esta es una función que ya cumplen otros libros dedi- un sistema de distensión, un sistema de bloques inestables, un
cados al estudio de las relaciones internacionales. Por ello, me sistema de difusión nuclear incompleto, un sistema de cuatro
limitaré a la descripción de algunas aportaciones de personas de bloques, y un sistema hegemónico bajo la dirección de los Esta-
esta corriente que, a su _vez, están vinculadas a la investigación dos Unidos.
sobre la paz; en otras palabras: vamos a tratar de señalar Las críticas a los sistemas propuestos por KAPLAN son va-
los temas de la teoría de los sistemas que la investigación sobre rias. MEsA 19 señala las siguientes :
la paz ha asumido de forma más o menos clara. Lo que aquí - Se dan problemas de conceptualización, debido a lo abs-
señalemos habrá de completarse, además, con las observacio- tracto del término «sistema».
nes indicadas en el capítulo del estudio de los conflictos, donde - Se presenta una sociedad estable, armónica, en la que no
volveremos a referirnos a la escuela sistémica. tienen relevancia los conflictos y las tensiones internacionales.
Como se habrá intuido, una parte importante de la discusión - Ál presentar la sociedad como una cosa estable y orde-
sistémica ha estado centrada en la misma clasificación de los nada, se desconocen los factores que, al margen de los actores,
sistemas posibles y en evaluar su impacto en la formación de desempeñan un rol fundamental o, como mínimo, preponderan-
una estabilidad global para el conjunto del sistema y/ o su capa- te, sobre los actores y sobre las interacciones recíprocas.
16. Algunos de estos autores han contribuido a la redacción del 18. KAPLAN, Morton. «Sistema y progreso de la política internacio-
extraordinario libro The War System, citado anteriormente. nal» , en Teorías contemporáneas ... , pp. 141-163.
17. ARENAL, Celestino del. Op. cit., pp. 187-188. 19. MESA, Roberto. Op. cit., pp. 111-120.
108 Estudio de la paz y de los conflictos El estudio de las relaciones internacionales 109
Es preciso considerar la totalidad de la formación so- ma al mantener las estructuras existentes, y considera desviante
cial, es decir, el sistema de clases sociales. y disfuncional todo aquello que aleja al sistema de su equi-
Una tarea posterior a la clasificación de los posibles sistemas librio.»20
es la de identificar las diferentes situaciones históricas con estos ARENAL,21 por su parte, añade también las siguientes consi-
sistemas. Eso permite mostrar, también, y a partir de las defi- deraciones, similares a las ya citadas de ROBERTO MEsA:
ciencias de Jos modelos ya conocidos, Jos sistemas que serían Hay un excesivo énfasis en el estudio del «todo», cuando
deseables para el futuro y, en función de esa elección, descu- habría que incidir más en el comportamiento de «las partes».
brir los caminos y las actuaciones necesarias para llegar a ese - La noción sistémica de «totalidad» desconoce o prescin-
futuro. Este tipo de trabajo está conectado con la corriente mun- de de importantes estructuras e interacciones de la realidad so-
dialista interesada en el estudio de «modelos de futuro» y «fu- cial, como la noción de formación social.
turos deseables», que analizaremos posteriormente en el capítu- - Algunos de los supuestos sistémicos aparecen muy sim-
lo sobre «irenología». plificados, con lo que se distorsiona el mundo real. Algúnas de-
Para estudiar y comparar sistemas es necesario tener presen- finiciones se refieren a lo imaginario, no a la realidad.
te un buen puñado de elementos y variantes. RosECRANCE los - Sería más prudente hablar de la existencia de múltiples
divide en tres grandes apartados: sistemas, más que de un solo sistema internacional.
l. Input de trastorno (ideologías, inseguridad interna, dis- - Los actores no estatales no disfrutan del protagonismo
paridades entre los recursos de las naciones, intereses naciona- o importancia que tienen en realidad . Para la mayoría de los
les conflictivos, etc.). sistémicos, el Estado continúa siendo el protagonista de la his-
2. Mecanismos reguladores que reaccionan ante un trastor- toria~
no (sistema de Naciones Unidas, consenso informal, organismos
regionales, etc .).
3. Restricciones ambientales que influyen en el alcance de El estudio de los ·actores
las posibles soluciones.
Junto a las críticas ya señaladas anteriormente, habría que Muchos estudios sobre la sociedad internacional han puesto
añadir la observación de BRAILLARD sobre el lenguaje pseudo- el acento en la observación del comportamiento de los actores,
científico que utilizan los sistémicos y la defensa que muchos más que en el estudio de unidades más amplias, como los Esta-
integrantes de esta escuela suelen hacer del statu qua. dos o la agrupación de ciertos países en alianzas. La unidad
«El análisis de los sistemas se remite, demasiado a menudo, central en el estudio de los actores suele ser, aunque no siem-
a un simple lenguaje pseudocientífico que, mediante el uso con- pre, el estadista, esto es, el «hombre de Estado».Z2 Evidente-
fuso de términos y conceptos utilizados por las diferentes cien- mente, el Estado es considerado igualmente como un actor, pero
cias exactas (sistema, estructura, función, equilibrio, homeos- lo es en función del comportamiento de los estadJstas, es decir,
tasis, morfogénesis, feedback, etc.), aspira a procurar, al inves- la actuación de los Estados en el campo internacional es consi-
tigador de ciencias sociales, un estatuto científico y un reconoci-
miento social. Por otra parte, y sobre todo el análisis de siste-
mas, tal como se ha practicado generalmente en el estudio de las 20. BRAILLARD, Philippe. Op. cit., p. 672.
1 1
derada a partir de los deseos, percepciones, creencias y perso- dicionados por algunas ideologías políticas, y por ignorar algu-
nalidad de los políticos .23 nas de las fuerzas que actúan en la estructura del sistema inter-
Los principales campos de análisis en el estudio sobre los nacional.
actores son dos: la denominada teoría de la imagen, y los estu- El otro campo que ha tenido una fuerte incidencia en el
dios sobre la toma de decisiones. conjunto de los estudios sobre la política internacional ha sido
Las teorías sobre las imágenes serán comentadas posterior- el centrado en el análisis de la toma de decisiones. Los objetivos
mente en el capítulo referente a la corriente psico-sociológica del y puntos de partida de este tipo de estudios son : 28
estudio de los conflictos. Avanzaremos, sin embargo, que mu- a) Tratar de explicar el comportamiento externo de los Es-
chos de estos trabajos se refieren a la personalidad de los esta- tados desde una perspectiva analítica del Estado, y no del sis-
distas y, especialmente, a sus comportamientos más patológicos. tema internacional.
HERMANN, HOLSTI / 4 ECKHARDT 25 y otros han intentado mos- b) Los individuos que toman decisiones actúan en el mar-
trar cómo determinadas personalidades y caracteres de perso- co de un entorno que incluye tanto el propio sistema político
nas con gran influencia en la vida política/pública pueden in- nacional como el sistema internacional.
fluir decisivamente en la conducción de los asuntos internacio- e) La percepción juega un rol muy importante.
nales . Muchos de esos comportamientos tienen que ver con los d) Se considera el proceso de toma de decisiones como
tipos de imágenes que un actor se forma de la realidad inter- un proceso racional.
nacional y /o de otros actores. Estas imágenes y percepciones, Como ha explicado MESA al respecto , «lo que realmente
con frecuencia deformadas en un grado elevado, determinan el interesa es la génesis de la decisión, definida como un proceso
establecimiento de políticas concretas que favorecerán o perjudi- que conduce a la selección -a partir de un número limitado,
carán la dinámica de guerra o paz. Analistas como BoULDING/6 socialmente definido, de proyectos alternativos, problemáticos-
KELMAN,27 GLADSTONE O LASSWELL han analizado el contenido de un proyecto encaminado a conseguir el futuro estado de cosas
de los símbolos, la recepción de los mensajes y las reacciones pensado por los órganos decisorios ».29
frente a determinadas percepciones. Se tienen en cuenta, por tanto, los siguientes elementos: los
Este tipo de estudios han sido criticados por excederse en órganos decisorios (los agentes de la política exterior), las limi-
el análisis de los factores emocionales, por estar demasiado con- taciones externas e internas al sistema para la adopción de las
decisiones, las influencias motivacionales y, de manera decisiva,
el volumen y la calidad de la información recibida.
23. ARENAL, Celestino del. Op. cit., p. 215. Uno de los pioneros en este tipo de trabajos ha sido SNYDER,30
24. HoLSTI, Ole R. «Measuring cffect and action in international
reaction models», fournal of Peace Research, núm . 3/4, 1964, pp. 170-190. autor de varios ensayos sobre este tema desde los apos cincuen-
25. EcKHARDT, William. <<Global Compassion and Compulsion», ta. HoLSTI 31 y T ANTER han llevado a cabo también numerosos
fournal of Peace Research, núm . 1, 1979, pp. 79-86; «War/Peace attitu- estudios sobre el particular. RosECRANCE ha analizado las acti-
des, events and values», Bulletin of Peace Proposals, núm. 2, 1983, pp.
187-189.
26. BouLDING, Kenneth E. «<nternatíonal Images and International 28. ARENAL, Celestino del. Op. cit., pp. 215-230.
Systems», en Tne War System, pp. 536-550. 29. MESA, Roberto. Op. cit., pp. 122-124.
27. KELMAN, Herbert L. «Factores societales, actitudinales y estruc- 30. SNYDER, Richard C. «La génesis de las decisiones como enfoque
turales de las relaciones internacionales», en Teorías contemporáneas .. ., del estudio de la política internacional», en T eorías contemporáneas ... ,
pp. 257-273 ; «The problem-solving workshop : a social-psychological con- pp. 191-208.
tribution to the resolution of international conflicts» , fournal of Peace 31. HOLSTI, Ole R. «Crisis, Stress and Decisionmaking», en The
Research, núm. 2, 1976, pp. 79-90. War System, pp. 491-508.
112 Estudio de la paz y de los conflictos El estudio de las relaciones internacionales 113
tudes de las élites dirigentes, llegando a la conclusión de que gac10n sobre la paz son los que han desarrollado las teorías
existe una clara correlación entre la inestabilidad internacional funcionalistas, neofuncionalistas y de integración. Estos auto-
y la inseguridad interna de las élites . . res o autoras han analizado, particularmente, las formas de coo-
El discurso de la toma de decisiones presenta el mconve- peración entre las partes del sistema.
niente de olvidar en exceso el marco institucional. Para algunos Las teorías sobre la integración constituyen un claro ejemplo
observadores,12 presenta también el defecto de conceder _dema- de la conexión entre la investigación sobre la paz y el estudio
siada importancia al sistema político ~omo unidad que. mtde su de las relaciones internacionales. De acuerdo con ARENAL,35 lo
actuación racional por las características del adversano, en el que caracteriza a la integración es la existencia de condiciones
contexto de unas reglas de juego aceptadas. que permiten, sin recurrir a la guerra, avanzar en el camino de
la superación de las diferencias, tensiones y conflictos entre di-
versas unidades políticas.
Teorías sobre las interacciones Dentro de las teorías sobre la integración, podríamos consi-
derar tres principales corrientes: 36
El estudio de las relaciones internacionales ha concedido l. La federalista, que persigue la creación de un marco
siempre una atención preferente al análisis de las formas de rela- institucional y legal en el que participan diferentes unidades
cionarse entre los sistemas, subsistemas y actores que forman la políticas, conservando cada una de ·ellas una cierta autonomía.
sociedad internacional. Las formas de comunicarse, de integrarse A esta corriente pertenecen G. K LAR K, L. So H N o DENIS DE
y de reaccionar frente a los actores, han da~o lug~r a un bu~n ROUGEMONT.
puñado de estudios y teorías en las qu_e los mvesttgad~res e m- 2) El funcionalismo/neofuncionalismo, que entiende la in-
vestigadores sobre la paz han intervemdo basta~te achv~mente. tegración como un desarrollo gradual y acumulativo mediante
KENNET H BouLDING33 divide los sistemas soctales de mterac- los lazos que se van estableciendo entre los sectores socio-eco-
ción en tres apartados: . . nómicos. Creen que las instituciones supranacionales son las me-
a) El sistema de amenaza (guerra, confhcto, poder, domt·· jores vías para satisfacer los intereses egoístas de las élites. En
nación). esta corriente situaríamos a HAAs 37 y a LINDBERG.
b) El sistema de intercambio (comercio para un mutuo be- 3. La corriente transnacionalista opina que las relaciones
neficio). . . internacionales son las configuradoras del mundo internacional.
e) El sistema de integración (proporcion_a~do servtctos. a Las relaciones transnacionales serían aquellas que se producen
cada uno de los demás, mediante vínculos famlltares o de amts- a través de las fronteras de un Estado, a diferencia de las rela-
tad , sin buscar beneficios para uno mismo). ciones internacionales, que son aquellas que tienen lugar ex-
Como ha puesto de manifiesto NEWCOMBE, 1os e~tu d"t~s
34
clusivamente «entre» las unidades estatales.
de las relaciones internacionales más conectados con la mvesh-
32. BEYME, Klaus von; KE.RNJNC, Claus; ZJ~MERM~~N, W . «R:e~acio· 35. ARENAL, Celestino del. Op. cit., p . 231.
nes internacionales» , en Marx1sm.o y Democracta. Pollttca 7. Edtctones 36. Ibid., pp. 232-243 .
Rioduero , 1975, pp. 27-50. . . . 37. HAAs, Ernst B. <<El reto del regionalismo>>, en Teorías contem-
33. BouLDINC , Kenneth E . «The Jnternational System t.n the Etght.t~s: poráneas ... , pp. 273-292. Ha as ha analizado también los problemas deri-
Models of International Peace>>, en Dynamics of a Confltct. Humamhes vados de aplicar las teorías de unificación política en los países del
Press. 1975, pp. 3·18. Tercer Mundo; al respecto, véase <<Paradigms of Political Integration
34. NEwcoMBE, Han na. <<Survey of Peace Research>>, Peace Re- and Unification. Applications to Korea>>, fournal of Peace Research,
search Re¡liew, núw , 6 1 Qctubr~ 1984, p. 7. n(tm. 1, 1984, pp. 47-60.
1 1
114 Estudio de la paz y de los conflictos El estudio de las relaciones internacionales 115
39
Esta corriente ha sido la que más ha forzado la discusión ALGER, por su parte, ha analizado la política exterior
sobre la necesidad de cambiar el clásico paradigma del Estado de los Estados Unidos, las posibilidades de participación de
como centro de la teoría internacional, proponiendo cambiarlo los ciudadanos y el impacto en las relaciones internacionales de
por el paradigma de la política mundial o la política transnacio- las organizaciones no gubernamentales.
nal, en la que intervienen actores no-estatales. El estudio del sistema de Naciones Unidas forma parte,
· KEo H ANE y NvE, 38 exponentes de este pensamiento, con- también, del análisis de las relaciones internacionales. Varios
sideran que las relaciones transnacionales son los contactos, investigadores se han interesado por este tema, como NAmu,40
41
coaliciones e interacciones, a través de las fronteras estatales, NEWCOMBE y RussETT; 42 KEo H ANE 43 ha estudiado el funcio-
que no están controladas por los órganos centrales de los go- namiento de las Naciones Unidas en términos de patrones de
biernos encargados de la política exterior. De esta forma, en el influencia; MANN0 44 y LANDE 45 han analizado la aplicación de
estudio de los procesos de integración se han tenido muy en las resoluciones de las Naciones Unidas.
cuenta las organizaciones internacionales y su función en el Hay también abundantes estudios sobre organizaciones in-
mundo actual, así como los sistemas de alianzas regionales (ya ternacionales de alcance regional, especialmente aquellas que
sean de carácter político, cultural, económico o militar), los tienen un carácter económico o militar; en ellos se pone de ma-
procesos federativos y las relaciones interculturales. nifiesto la importancia de considerar el impacto cada vez mayor
de los nuevos actores que van surgiendo en la escena internacio-
nal. Esto es particularmente importante para personas que con-
TEORIAS DE INTEGRACION POLITICA
sideran, como BEER,46 que la polarización (existencia de pocos
actores en juego) es uno de los factores que predisponen al sis-
Nombre Proponente Asunción metafísica tema a la guerra.
Esta concepción del mundo pone el acento en la interde-
Transaccionalismo Deutsch Interaccionismo
Cobb & Elder Epifenomenalismo pendencia y la cooperación. La dinámica de la modernización
Materialismo
R.Jssett Epifenomenalismo
Materialismo 39. ALGER, Ch. «Foreign Policies of U. S. publics», International
Neofuncionalismo Ha as Epifenomenalismo Studies Quarter/y, núm. 2, 1977, pp. 277-293.
Idealismo 40. NAJDU, M. V.: Col/ective Security and the United Nations. Mac-
Nye Paralelismo Millan of India, Delhi, 1974.
Funcion alismo Mitrany Mentalismo 41. NEWCOMBE, Hanna. «National Patterns in International Orga-
Teoría de la organización Etzioni Paralelismo nizations», Peace Research Reviews, Vol. 6, núms . . 4, 5 y 6, 1975;
Análisis de sistemas Lindberg & lnteraccionismo
Scheingold Nations in Groups (JI), Peace Research Institut-Dundas, 1981.
Teoría estructural Galtung Epifenomenalismo 42. RusSETT, Bruce M. «Discovering Voting Groups in the U. N.>>,
Materialismo American Poliica/ Science Review, Vol. 60, núm. 2, junio 1966.
43. KEo H ANE, Robert. «The Study of Poli ti cal Influence in the Ge-
neral Assembly>>, Jnternational Organization, primavera 1967, páginas
Fuente: HAAS, Michael, <<Paradigma of Political Integration and Unifi- 221-237.
cation: Applications to Km·ea », fournal of Peace Research,
N. 1, 1984, p. 49.
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ses in the U. N. General Assembly», fournal oj Conflict Resolution,
marzo 1966, pp. 1-20.
45. LANDE, Gabrielle. «The Effects of the Resolutions of the U. N.
38. NYE, J. y KEOI-IANE, R. Transnationa/ relations and World General Assembly>>, World Politics, octubre 1966, pp. 83-105.
Politics. Harvard University Press, 1971. 46. BEER, Francis. Peace against War, W. H. Freeman, 1981.
116 Estudio de la paz y de los conflictos EL estudio de las relaciones intemacionales 117
ha contribuido a tejer una compleja red de interdependencias gración, podemos citar las que señalan que estas teorías no han
entre las diferentes sociedades y a hacer intervenir nuevos tipos tomado en cuenta adecuadamente el rol del liderazgo y las cir-
de actores en las relaciones internacionales (fuerzas supranacio- cunstancias de los actores, y que han infravalorado la influencia
nales, transnacionales y subnacionales) que tienden a limitar el de formas radicales de cambio en el proceso de integración.52
margen de maniobra de los Estados. 47 Esta visión de las relacio- Para SENG H AAS, 53 la integración tiene un sentido cuando se
nes internacionales adquirió una gran importancia a partir de la refiere a los conflictos que implican a participantes iguales (es-
década de los sesenta y en los trabajos de ciencia política dedi- tructuras simétricas), como el conflicto intercapitalista o el con-
cados al estudio de la organización internacional, la resolución flicto capitalismo-socialismo. En este caso, la estrategia de paz
de los conflictos, la elaboración de la política exterior, el aná- pasará por un proceso de integración (supresión de la confron-
lisis de las relaciones Norte/Sur, etc. 48 Analistas como DEUTSC H, tación) y por un proceso de asociación (alterar la infraestructura
ETZIONI, RUSSETT, NYE, KEO HANE, GALTUNG, HAAS, ANGELL de estas formaciones).
y SMOKER49 forman parte de esta corriente. Existen, sin embargo, conflictos asimétricos, como el Norte/
Relacionados con esta corriente están también los trabajos Sur, en los que la solución no pasa por la integración sino, se-
referidos al imperialismo, entendido como el factor dominante gún SENG H AAS, por la acentuación del conflicto a favor de los
de las relaciones internacionales que permite explicar el sub- dependientes y discriminados. La polarización, desde esta óp-
desarrollo de los países del Tercer Mundo. 50 Como explica BRAIL- tica, es necesaria para establecer una base consciente, sociológi-
LARD, «esta visión de las relaciones internacionales constituye camente fundamentada por los explotados.
la base de las reivindicaciones de un nuevo orden económico Dentro del apartado de las interacciones podríamos situar
internacional (NOEI) y de una importante corriente de estudio igualmente las teorías de las comunicaciones, entendidas como
de los problemas del desarrollo que se niega a analizar el sub- el conjunto de enfoques que tratan de poner de manifiesto los
desarrollo exclusivamente en términos de factores endógenos aspectos políticos de las comunicaciones y el grado en que éstas
(culturales, políticos, sociales, etc.), y trata de explicar este fe- condicionan el comportamiento político y la propia evolución
nómeno por la dependencia de las sociedades del Tercer Mun- de la sociedad. RUSSETT, BURTON y DEUTSCH son algunas de
do y, más exactamente, por la inserción de éstas en la economía las personas que se han dedicado a estos estudios, que también
mundial capitalista».51 serán comentados en el capítulo del estudio de los conflictos.
Entre las críticas que se han hecho a las teorías de la inte- Para DEUTsc H, el sistema político es similar a un sistema
cibernético. El arte del gobierno se basa en las informaciones
47. BRAlLLARD, Philippe. Op. cit., p. 668 . reCibidas; el gobernante toma sus decisiones en función de
48. La revista Peace and the Science se ocupa habitualmente de dichas informaciones. En este planteamiento, recuerda MESA,
estos temas, reproduciendo ponencias de analistas del Este y del Oeste. es fundamental el llamado «proceso de retroacción» (feedback):
49. Paul Smoker ha caracterizado al sistema internacional como
las reacciones y su modificación son automáticas a la recepción
formado por un «componente de tensión» (sistema de amenaza inter-
gubernamental), y un <<componente de fuerza» (los contactos de coo- de las informaciones. La densidad de los flujos de comunica-
peración entre la gente); la paz y la guerra dependen, en su opinión, del
equilibrio entre estos dos componentes.
50. GANTZEL, Klaus Jürgen. <<Las estructuras de dependencia, patrón 52. MÜLLER , Harold, y RooE, Reinhard . <<How to Talk about Inter-
dominante en la sociedad internacional>>, en Viñas, Angel (ed.), Domi- dependence and Keep lgnoring It. Parochial World Politics», Bulle/in
nación y dependencia en la economía internacional. Ariel/Ministerio de of Peace Proposals, núm. l, 1984, pp. 79-91.
Comercio, 1978. 53. SENG H AAS , Dieter. <<La e·s tructura de conflicto en la sociedad
51. BRAILLARD, Philippe. Op. cit., p. 670. intemacional contemporánea », en DominaCión · y dependencia ... ; 1978,
118 Estudio de la páz y de los conflictos El estudio de las relaciones internacionales 119
ción nos revelará el grado de integración de una comunidad po- como una fase caracterizada por la reacción contra la excesiva
lítica y las posibilidades de fusión supranacional.54 abstracción del behaviorismo, y la crítica a los estudios que no
Finalmente, y ya para terminar con el interaccionismo, cabría son capaces de aportar soluciones aplicables a los problemas
mencionar la teoría del «linkage» (vinculación) desarrollada por existentes. La crisis económica iniciada a principios de los se-
RosENAu, 55 para quien toda secuencia recurrente de un compor- tenta, así como la evidencia de que los principales problemas
tamiento, originada en un sistema, produce una reacción en económicos y sociales de la humanidad no podían ser resueltos
otro sistema. mediante los caminos tradicionales, ayudaron también a que
La teoría del linkage se basa en la mutua interpenetración quienes se dedicaban al estudio de las relaciones internacionales
e interdependencia entre el medio interno y el medio internacio- tomaran conciencia de la necesidad de abrirse a las sugerencias
nal. Ro sENA U distingue . entre sistemas verticales y sistemas hori- que hacían, ya en aquellos momentos, los que trabajaban mul-
zontales.56 Tradicionalmente se han estudiado las relaciones in- tidisciplinarmente desde la investigación sobre la paz. En este
ternacionales en términos horizontales, separando la política sentido, y aunque no puede generalizarse, es esperanzador com-
internacional y la política interna. RosENAU explica que eso no probar cómo cada vez son más las personas provenientes de las
es ya posible, dado que existen procesos que sobrepasan estos relaciones internacionales que se ocupan de los temas que han
niveles y configuran sistemas verticales, diluyendo las fronteras caracterizado tradicionalmente a la investigación sobre la paz.
entre los sistemas políticos nacionales y su entorno internacio- Ello explica que, en estos momentos, sean ya numerosas las
nal. voces que sugieren la necesidad de cambiar el paradigma tradi-
cional de las relaciones internacionales, y que ello sea debido,
en buena parte, a la prioridad que el tema de la paz está adqui-
El postbehaviorismo: ¿A la búsqueda de un nuevo riendo en la conciencia universal.
paradigma para las relaciones internacionales? RoBERTO MESA ha expresado esta convergencia al señalar
que el tema prioritario en el estudio internacional ha de ser la
A partir de los primeros años de la década de los setenta, lucha por la paz y por la justicia. En su opinión, «dos son las
que es cuando la investigación sobre la paz adquiere una fuerte grandes zonas de actuación que se nos brindan para el futuro
personalidad y comienza a influir en los/las estudiosos/as de más inmediato: la lucha por la paz, y el combate por la justicia.
las relaciones internacionales, el behaviorismo dominante en En la primera de ellas, es obligado recordar los trabajos de J.
aquellos momentos entra en una nueva fase de transformación GALTUNG y de los estudios sobre la paz; han de avanzar los
[ 1
que, en opinión de algunas personas, ha dado lugar a una nueva trabajos sobre el desarme convencional, los proyectos de des-
etapa, calificada como de «postbehaviorismo». nuclearización, los intentos para la desaparición de las alianzas
ARENAL57 describe esta etapa, que alcanza a nuestros días, de carácter militar, así como cualquier otro tipo de negociación
orientada en estos sentidos ... , hay que luchar exactamente con-
54. MESA, Roberto. Op. cit., p. 136.
tra las causas engendradoras de violencia; el combate por la paz
55. RosENAU, James N. «Hacia el estudio de las vinculaciones na-
cionales-internacionales», en Sistema global, subsistemas y vinculaciones pasa inevitablemente por la desaparición de los tratos discrimi-
nacionales internacionales. Edic. Nueva Visión. Buenos Aires, 1973, pp. natorios de los diversos grupos humanos y sociales».58
61-105.
56. Para Rosenau, las situaciones iniciales y terminales del <<linkage»
son descritas como inputs y outputs, y se diferencian según se originen 58. MESA, Roberto. <<Una propuesta para el desarrollo del estudio
en el Estado o en el sistema internacional. de las relaciones internacionales>> . Sistema, núm. 56, septiembre 1983,
57. ARENAL, Celestino del. Op. cit., p. 86. p. 127.
120 Estudio de la paz y de los con.flictos El estudio de las relaciones internacionales 121
HYLKE TROMP, 59 polemólogo holandés, ha expresado tam- 5. El sistema internacional comporta sus propias leyes, a
bién la conveniencia de sustituir al Estado como unidad central las que deben ajustarse todas las naciones .
del análisis de las relaciones internacionales, sustituyéndolo por 6. Los objetivos de una nación en el sistema internacional
los procesos políticos en el mundo, con lo que dejaríamos a un son: seguridad, poder, prosperidad y prestigio.
lado las fronteras. Esto tendría, al menos, cuatro consecuen- 7. Los procesos políticos dentro de la nación y los procesos
cias para el estudio de las relaciones internacionales: políticos dentro del sistema internacional no sólo son autóno-
l. Los procesos políticos sólo pueden ser entendidos en el mos (no se influyen entre sí), sino que también son procesos
contexto de un sistema político mundial en el que se tomen en cualitativamente diferentes, por Jo que se estudian indepen-
consideración la interacción y la superposición de sistemas na- dientemente.
cionales e internacionales, así como la existencia de relaciones La comparación de este paradigma tradicional con las pro-
transnacionales. puestas de la investigación sobre la paz y del postbehaviorismo
2. La desigualdad entre los Estados es la base del análisis. da lugar a una conclusión bien clara: las teorías clásicas de las
3. Las relaciones internacionales habrán de considerar relaciones internacionales sólo intentan explicar el comporta-
también a actores que no están definidos territorialmente. miento de Jos Estados, dejando a un lado factores hoy tan tras-
4. El análisis no se ha de centrar ya exclusivamente en los cendentes como el armamentismo, la estrategia nuclear o la
aspectos conflictivos de las relaciones entre Estados (guerras, aparición de una sociedad transnacional y, con ella, el desarro-
armas, alianzas militares, etc.) . llo de la interdependencia.
Para TROMP, el análisis horizontal de las relaciones interna- El transformar este viejo paradigma en otro que se acerque
cionales habría de · ser sustituido, o al menos complementado, más a la realidad del momento es un reto, en primer lugar,
por el análisis vertical. Un análisis horizontal se preocupa por para quienes se dedican al estudio de las relaciones internacio-
un sistema de Estados cuyas relaciones se basan en la coordi- nales; pero al mismo tiempo, y dado que la investigación sobre
nación; los Estados son contemplados como actores que están la paz no puede configurarse exclusivamente como una disci-
igualmente motivados en la persecución de sus propios intere- plina basada en la buena fe y en la simple acaparación de tesis
ses nacionales, lo que genera un sistema de equilibrio de poder. normativas, es menester que la definición de este nuevo para-
El análisis vertical, en cambio, imagina un sistema de Estados digma contemporáneo sea la obra de la colaboración de perso-
cuyas relaciones se basan en la subordinación y la supremacía. nas que, desde diferentes disciplinas y experiencias -incluida
Así, pues, los elementos del paradigma tradicional de las re- la investigación sobre la paz-, puedan construir un modelo ex-
laciones internacionales que son puestos en entredicho son los plicativo de la sociedad internacional, y que ello permita esta-
siguientes: blecer medidas y dinámicas transformadoras encaminadas a la
1. El Estado es una unidad de análisis independiente . emancipación de los seres humanos.
2. El sistema internacional está formado por actores inde-
pendientes (naciones).
3. El sistema internacional se . caracteriza, por definición,
por un estado de cosas anárquico .
4 . Existen relaciones simétricas entre naciones.
59. TROMP, Hylke. <<El punto de vista tradicional y el punto de
vista radical en el estudio de las relaciones internacionales>> , en Anuario
sobre paz y conf/ictos/1 . UNESCO / Fontamara, 1986, pp. 21-37 .
CAPÍTULO VII
LA POLEMOLOGIA
como una enfermedad, no como un mal ; como cualquier enfer- De una forma esquemática, podríamos indicar que la polemo-
medad, por tanto, puede tener remedio y tratamiento preven- logía se interesa por tres niveles de análisis :
tivo . Esta es la grandeza y, al mismo tiempo, el inmenso reto
de la polemología . . a) ESTRUCTURAS polemológicas, principalmente de natu-
La polemología, como tendremos ocas1ón de _co~probar, es raleza política, económica, psicológica y social (estudios de los
una actividad multidisciplinar; 1 aprovecha conoc1m1entos de la efectos de la angustia y el miedo, acciones liberadoras e inhibí-
sociología, de la historia, de la biología y de otras ciencias. doras del nacionalismo, de la religión y de las ideologías; im-
Con frecuencia se ha señalado la similitud de su carácter con pacto de las comunicaciones sociales sobre la evolución de las
el de la medicina, en la medida en que los temas de su investi- mentalidades, etc.).
gación son , ni más ni menos, el nacimiento ,Y la muerte de lo_s
b) COYUNTURAS polemológicas (degradación de la situa-
gérmenes polemogénicos? Así, la polemolog~a recurre a la ~pt ción conflictiva).
demiología para mostrar cómo se propaga~ c¡er~os estados ~SICO
lógicos colectivos; a la biología, para exphcar Ciertas mutac!On,es e) HECHOS desencadenadores y reveladores de la violen-
bajo la influencia de modificaciones técnica~ ; y a _la etologta, cia.
cuando se analizan los mecanismos de angustia relaciOnados con
la agresividad. . , Para analizar las guerras, la polemología no se limita a con-
Se ha puesto en cuestión, más de una vez,_s1 la p~lemolog~a tabilizar los conflictos armados (análisis cuantitativo), sino que
es o no es una actividad normativa , en el senttdo de SI potenc1a también procura conocer las funciones de las guerras, es decir,
o no el establecimiento de un mundo diferente, en el que la los roles que juegan estos conflictos dentro de las relaciones
guerra no tenga ningún sentido. Si bien es ciert? q~e 1~ polemo- humanas. En este sentido, la polemología hace uso de la psi-
logía ha sido y es utilizada por person~s e mshtu;J?nes que cología social para conocer la forma en que la guerra suele
buscan, simplemente, mejorar sus doctrmas estrategtcas, con actuar como elemento «agrupador» , es decir, como reunificador
objeto de tener más posibilidades de ganar una eventual guerra, de elementos que tienen tendencia a separarse. También hace
también parece evidente y fuera de toda duda que, en la mayo- uso de la demografía para ver cómo las guerras actúan de equi-
ría de los casos, los estudios polemológicos analizan la guerra libradoras demográficas o, expresado en términos de BouT H ouL,
con el objetivo de favorecer una toma de conciencia ~e _los fe- como «infanticidios diferidos». Finalmente, la polemología se
nómenos conflictuales en general, así como para contnbmr a su relaciona también con el psicoanálisis,3 con la intención de mos-
prevención . Un objetivo, por tanto, no sólo loable, sino tam- trar determinados complejos de la sociedad que se manifiestan
bién necesario. en forma de conflicto : el complejo de Abraham (el sacrificio
¿Cuál es la problemática que, en principio, puede conformar de los jóvenes malos), el complejo del chivo expiatorio (la ne-
el campo de estudio de la polemología? En general, todo lo que cesidad de personalizar al enemigo), el complejo de Damocles
tenga alguna relación con las guerras : los hechos, las :oyuntu- (complacerse en la permanencia de la amenaza) , el complejo
ras las estructuras y las funciones que puedan ser consideradas del encubrinúento (la obsesión por el exceso demográfico), el
co~o elementos de estudio de las guerras y de los conflictos. complejo de Can (disfrutar denunciando los defectos de los je-
fes), etc.
1. FALK, Richa rd, y Samuel S. KTM . The War System : An lnterdis-
ciplinary Approach. W es tview Press, 1980. .
2. CRESUP. «Polémologie , Recherche st,n· h! Pqlx, l r~nolo~ll;>> , Lí!§ 3. FREUD, Sigmund y otros. El psicoanálisis frente a la guerra. Ro-
Cc1hiers dLi CJ?.ESC)P, núm. 1, 1977, dolfo Alonso Editor. Buenos Aires, 1970.
126 Estudio de la paz y de los conflictos La polemología 127
FoRNARr,4 un psicoanalista italiano dedicado también a la principio de legitimación y de todo procedimiento de legaliza-
investigación sobre la paz, ha planteado el problema de por ción.>>7
qué, en el fenómeno de la guerra, las mo~ivaciones políti~as,
demográficas y económicas se degradan al mvel de puras Y Sim-
ples funciones destructivas. Su interpretación es que la guerra La metodología
expresa e intenta resolver angustias psicóticas profundas. F.o~
NARI descubre en la elaboración paranoica del duelo una dma- En general, el método utilizado por la polemología suele
mica psicótica específica que permite a las. pers~~as vivir para- ser de inspiración sociológica (sociología dinámica), apoyándose
dójicamente, entendiend? como un~ ~ece~Idad etica norma\1 lo en el postulado de la objetividad.
que no es más que una msensata cnmmahdad. Los métodos más empleados para el estudio de las guerras
Para RAscovsKY ,5 psicoanalista argentino, la guerra es n~ son los tres siguientes: 8
forma de filicidio y la expresión más difund~?a del rito. d~ lm- a) El análisis analógico. Utiliza bancos de datos, hace ana-
ciación que exige el sacrificio de la gene~aci?n ~n c~ecu~;tf to. logías, y sigue los ciclos repetitivos de los conflictos armados.
La guerra c~mstituiría algo así como la mst~~uciOnahzaciOn de Utiliza la matemática clásica . Considera los aspectos sociológi-
la matanza y denigración primitiva de los hiJOS, con la conse- cos (demografía, riqueza, comportamiento personal, etc.). Este
cuente negación de los perseguidores, mediante un proceso de método ha sido criticado por no tener suficientemente en cuenta
idealización. , la existencia de determinadas premisas que cambian, así como
La guerra, evidentemente, puede estudiarse desde otr~s án- el surgimiento de nuevos factores con gran capacidad de influen-
gulos, como desde el derecho. Personas como Bossro han cia (armas de destrucción masiva, c;ultura transnacional, etc.).
contribuido a expander el conocimiento de este tema desde .pers- Ha tenido una fuerte implantación en Francia, donde el Institu-
pectivas no convencionales, dando elementos para reflexiOnar to Francés de Polemología ha conseguido unos «barómetros pole-
sobre la significación de la guerra en la era nuclear. mológicos». Se trata, fundamentalmente, de una investigación
«Existe una profunda crisis del derecho a la guerra, una diacrónica, es decir, que proyecta el pasado en el futuro. .
especie de lenta erosión del sistema de límites jurídicos .a la b) El método estadístico. Utiliza la matemática moderna
forma de conducir las guerras. Los límites entre lo que es JUSto con objeto de realizar recuentos de conflictividad (cálculo de
y lo que es injusto en la forma de conducir las gu~rras va desa- probabilidades, teoría de los juegos, etc.). Analiza factores volun-.
pareciendo; contrariamente, se expande el espacio de las ac- tarios e involuntarios, decisorios y aleatorios, factores instantá-
ciones libres frente a las reguladas. La guerra, en el conjunto de neos y coyunturas. Considera igualmente los aspectos económi-
las operaciones, resulta cada vez menos objeto de regla~enta cos (PIB, tamaño de los ejércitos, gastos militares, etc.). Se trata
ción jurídica . .. Frente a la guerra atómica, el d:re~ho es _Imp~ de un método determinista, ya que considera que la intervención
tente. La forma de llevar a cabo una guerra atomica es JUndt- voluntaria de las personas es mínima. Prescinde de los análisis
camente incontrolable. La guerra moderna está más allá de todo históricos y no da responsabilidades a los actores implicados en
las guerras. Donde ha tenido mayor implantación ha sido en los
Estados Unidos.
4. FoRNAR T, Franco. Psicoanálisis de la guerra, Siglo XXI, México,
1972. 7. BOBBIO , N. Cit.
5. RASCOVSKY , Arna!do. El filicidio. Paidós, 1981. , 8. DELAS, Josep de. La polemología, conferencia pronunciada en el
6. Bonnro, Norberto. El problema de la guerra y las vws de la paz. CIDOB, el 3 de febrero de 1986, dentro de los cursos sobre Paz y Con-
Gedisa, 1982. flictos .
5
/
<
· verdades relativas
FACTORES 3. La tendencia funcionalista es la más importante, siendo
ESTADISTICO { de~er!Dinista .
impulsada por GASTO N BouT H OUL. Cree que puede evitarse
el estallido de los conflictos violentos, anticipando el infantici-
Métodos . , .. obJellvo deshumamzado
( dio mediante el control de la natalidad, o mediante políticas
AUTORES { exige . responsabilidades l . • interiores más sabias, de manera que mantengan la cohesión
· "'"'" de lo• oomporti ""'"' ·bobg'""' intra-estatal sin necesidad de recurrir a la violencia.
Uno de los aspectos más conflictivos para la polemología ha
e) El análisis conductual. Pone el acento en los autores sido el llegar a un acuerdo con la utilización de una tipología
o actores de los conflictos, es decir, en tal personas. Esta co- común para el análisis del conflicto bélico. En este sentido, se
rriente de estudio tiene mayor implantación en Europa, y se utilizan clasificaciones bastante diferentes, lo que dificulta la
caracteriza por exigir responsabilidades a quienes producen los comparación de los resultados de los análisis.
conflictos. Como es lógico, da una gran importancia al entorno El Instituto Francés de Polemología (1. F. P.), por ejemplo,
de la persona y a la superación de los factores que provocan suele utilizar una tipología de los conflictos armados que dife-
el comportamiento belígeno. Es, probablemente, la metodología rencia los grados de violencia, los niveles geográficos de actua-
más conectada con la investigación sobre la paz . ción y las modalidades sociales, tal como puede observarse en
Si observamos este esquema veremos que existe un cierto el cuadro .
paralelismo entre estas tres corrientes de investigación polemo-
lógica y la misma evolución del estudio de las relaciones inter-
nacionales. El método de los factores (el analógico y el esta-
dístico) tiene bastante relación con las fases realista y cuantita-
tiva de las relaciones internacionales, mientras que el método
polemológico que pone el énfasis en los autores tiene más rela- Grados de --=::::=:=-+::lnfra·conflicto
ción con la fase behaviorista y postbehaviorista. violencia -. Micro·conflicto
Desde otra perspectiva, las corrientes de estudio de la pole-
mología han sido clasificadas también bajo tres tendencias, a
saber: la politóloga, la psicológica y la funcionalista .9
l. La tendencia politóloga sigue la tradición de Clausewitz
y considera que la guerra es útil, por cuanto que restablece el
orden cuando éste peligra. Un exponente de esta corriente es
TULlEN FREUND. 10
9_ CRESUP. Op. cit.
10. Para Freund, la polemología es una rama de la sociología, con·
cretamente de la sociología de los conflictos, y se refiere a los conflictos
en general, no sólo a la guerra.
NI VELES DE CONFLICTOS POLITICOS
130 Estudio de la paz y de los conflictos
Eiemplos p;oceso de
MICROCONFLICTOS JNTRAESTATALES SEGUN EL INSTITUTO escalada
FRANCES DE POLEMOLOGIA E ULTRA-CONFLICTOS Ninguno c-
(guerras ABO) "'
-~ ~ N '
1. Microconflictos puramente internos (sin filt rac ión extranjera) . e MACRO-CONFLICTOS' Irán· Irak (1980· ) "'"' :ae .,"
(guerras locales y limi tadas) ]
2. Microconflictos transestatales (internos, pero con elementos guerras extranjeras Afganistán (1979· ) ·=" 2 " ·¡:; ~
IV.
8. Enfrentamientos in ternos.
CO NTEXTOS
9. Socio-económico .
) l. Infracon flictos: agresividad inexistente (o latente o no declara-
da) , sin que se haya traspasado el nivel A de violencia homicida.
2. Microconflictos: baja agresividad, limitada o localizada, esporá·
dica, con pocas pérdidas y reducidos efectos.
3. Medioconflictos : mediana agresividad, crónica, con efectos polí-
10. Ideológico o político . ti cos importantes y con notables pérdidas.
11. Nacionalista . 4. Mac roconflictos : violencia organizada, sacralizada , con operacio-
12. Religioso. nes militares y pérdidas humanas importantes .
13. Regionalista Fuente : l.F.P., Eludes Polémologiques, N.• 25/26, 1982, p. 179.
14. Antinuclear.
15. Etnico. GERN O T Kb H LERtt ha señalado, muy acertadamente, que
16. Racial.
17. Estudia nti l. será siempre difícil encontrar métodos homologados de análisis
mientras perduren los diferentes conceptos de lo que se entiende
V. MICROCO NFLICTOS ASIMETRICOS Y MICRO CO NFLICTOS por «guerra», es decir el objeto de estudio. Frecuentemente, el
SIMETRICOS término «guerra» es utilizado cuando un conflicto armado causa
M icroconflictos intraestatales
un determinado número de víctimas (1.000, por ejemplo). 12 RI·
18. Asimétricos. eH ARDS O N propuso, en su momento, sustituir el término guerra
19. Simétricos. por el de «luchas a muerte >>, que abarcarfan tanto el homicidie:
como la guerra nuclear.
Fuente: I.F.P., Etudes Polémologiques, n . 25/26 •. 1982, p. 187, 11. KoHLER, Gernot. << Aproúmaclones al estudio de las causas de
tas guerras >> , en Anuario de Estudios sobre Paz y Conflictos/l . Fonta-
mara/UNESCO , 1986. .
12. Esta es la. ~ro~w~sta, CJ,Ue Sin&e:r ":/. S1;1wll b.~c~n ~o &.1.11 libro Tb.c.
WQ8e.s. of War,
La po/etnología 133
132 Estudio de la paz y de los conflictos
-
::J Gra nde Segund a Guerra Mundial
b d) La intensidad (muertos en batalla por nación/mes o por
zC) Pequ eña Incidentes f ronterizos en- Manifestaciones con habitante).
tre China y URSS en muertos
~ KENDE , a su vez, prefiere utilizar una clasificación a partir
~
1969
de variables diferentes de las anteriores . Para !<ENDE, lo verda-
deramente interesante es conocer si en los conflictos armados
Otros autores, como DJALILI, 13 añaden a esta tipología las existe participación extranjera, y si las guerras son anti-régimen,
motivaciones territoriales y no territoriales (motivos socioeco- tribales o fronterizas , tal como se expresa en el cuadro:
nom¡cos, ideológicos, lucha por el poder, etc.), formándose la
siguiente tipología, adaptada a la conflictividad del Tercer
TIPOLOGlA DE LOS CONFLICTOS ARMADOS SEGUN KEND E
Mundo:
Con Sin
TIPO LOGI A DE LOS CO NFLICTOS DEL TE RCER MUNDO · participació11 participació11
· extranjera extranjera
. . -· ___. -local (2 países) *
ant i-régimcn
<
InternaciOnal ~ regional (más de dos)
Naturaleza Guerr;¡s intern as /
descolonización
Nacional - ~ ausencia de homogeneidad . \ tribales
rivalidades políticas e ideológicas
Guer ras internac ionales front erizas •
Territorial
Motivación
< . No territorial
~ socioeconómica
ideológica
lucha por el poder
Al estudiar los 120 conflictos armados ocurridos en el perio-
do 1945-1976, de acuerdo con la tipología anterior, KENDE llega
a la conclusión de que la mayoría de ellos (73, exactamente),
<
Limitada han sido conflictos anti-régimen, a mucha distancia de las gue-
Extensión
De gran envergadura rras tribales (28) o internacionales fronterizas (18 casos).
13. DJALILI, Mohammad-Reza . «Reflexiones sobre una tipología de 14. S INGER , D ., y M. SM ALL . A Statistica f Handbook, 1816-1965,
los conflictos en el Tercer Mundo>> , en Anuario de Est_udios sobre Pq;: Joh n Wiley, Nueva York, 1972.
>' Conflictosj2. Fon.lamarajUNESCO, 1986, pp. 23-~3 ,
La polemología 135
134 Estudio de la paz y de los conflictos
6. Cualquier violación de fronteras o entrada en un Estado
Estas diferencias metodológicas que hemos mostrado son
extranjero por parte de fuerzas militares. La presencia de un
re~lejo de las diferencias de objetivos planteados por los pole-
Estado aliado en un territorio es un hecho muchas veces incues-
mo!?gos. Una de estas diferencias es la referida a la interpre- tionado y, por ello, pasa desapercibido en algunas ocasiones.
tacwn de las causas de las guerras, un dilema todavía no re-
7. Personal militar extranjero que sirve de «guardia preto-
suelto y en el que se aprecian dos tendencias interpretativas:
riana» para un jefe de Estado .
la que pone el acento en los factores y en los procesos anónimos
8. Implicación de voluntarios o mercenarios.
(corriente americana), y la que pone el énfasis en los actores
9. Abastecimiento de armas, antes y durante el conflicto.
Y sus pr~pósitos (corriente europea). Lo que nos parece más 10. Entrenamiento de fuerzas armadas regulares o irregu-
sensato, sm embargo, es considerar simultáneamente los dos ele-
lares por parte de naciones extranjeras .
mentos, esto es, los factores y los actores.
11. Pago directo al vendedor para que un segundo Estado
Otra cuestión a añadir es la dificultad de establecer una
pueda comprar armas, o suministrar fondos a un Estado de for-
separación clara entre los tipos de hechos que pertenecen a la ma directa, para que pueda adquirir ar~amento. '
polemología y los que cuadran mejor con el estudio general de
En resumen, lo que propone LEITENBERG es realizar tres
los conflictos. 15 Nos encontramos, con frecuencia, con conflictos
grandes divisiones o categorías generales de temas:
so~etidos a un proceso de escalada y que, por tanto, pueden
a) Guerras y conflictos armados.
denvar en guerras. Por eso, los dos campos de análisis a me- b) Intervención militar extranjera .
nudo acaban reencontrándose.
e) Golpes de estado militares.
LEITENBERG 16 ha hecho un repaso de las dificultades meto- Las formas de intervencionismo existentes han sido exami-
d.ológicas del estudio de las guerras y de los conflictos, sugi- nadas también por DUNÉR,l1 quien ha analizado el intervencio-
nendo una clasificación de estas actividades en las siguientes
nismo militar exterior en las guerras civiles de la década de los
once formas:
setenta, indicando la existencia de los siguientes instrumentos
l. Invasión de un país por parte de otro.
y niveles de intervención:
2. Amenazas militares, particularmente en periodos de cri-
l. Compromiso directo en combate.
sis; movimientos de tropas, despliegue de armas, movilizacio-
a) Invasión (regular).
nes, etc., así como cualquier acción orientada a precipitar la
b) Funciones especializadas.
guerra.
11. Compromisos indirectos en combate.
3. Guerras internas o civiles.
a) Invasión (regular).
4. Personal militar extranjero implicado activamente en un
b) Bombardeo.
conflicto (operaciones activas en el campo de batalla), como
III. Compromiso directo en para-combate.
consejeros o fuerzas auxiliares para un contra-Estado.
a) Funciones de asesoramiento.
5. Personal militar extranjero que cumpla las funciones an-
b) Venta de armamento.
teriores, pero sin tomar parte activa en el combate.
IV. Compromiso indirecto en para-combate.
a) Entrenamiento militar.
. 15. J~NG.~AN, Be.rto e Hylke TROMP. «Guerra, conflicto y violen-
cta : descnpc10n de cmco proyectos de recopilación de datos» en Anua-
rio de Estudios sobre Paz y Conflictos/2. Fontamara/UNESCO, 1986. 17. J?UNÉ.R, B.e~til. «The Many-Pronger Spear.: External Military
16. LEITENBERG, Milton. «Investigación sobre guerra y conflictos: l~terventwn m Ctvtl Wars in the 1970s», fournal oj Peace Research,
consideraciones metodológicas», en Anuario de Estudios sobre Paz y Con- num. 1, 1983, pp. 59-72.
f/ictos/2. Fontamara/UNESCO, p. 193.
136 Estudio de la paz y de los conflictos La polemología 137
b) Bloqueo militar. instituciones dentro del proceso de escalada, que va de las pri-
e) Ayuda financiera. meras pulsiones de hostilidad hasta las guerras.
V. Actividades directas de apoyo. La cuestión que se plantea es, pues, la de averiguar los me-
a) Amenazas militares. canismos, las dinámicas y los actores que intervienen en este
b) Transporte. proceso de escalada. Es evidente que siempre resultará difícil,
e) Bases militares. si no imposible, justificar y explicar las guerras a partir de la
psicología o de la patología individual, esto es, del comporta-
miento violento de los seres humanos. Entre la agresividad indi-
Los grandes problemas de la polemología vidual y la guerra existe un campo muy extenso de intervención
política que es, justamente, la zona donde las instituciones socio-
El principal reto de la polemología es, como puede supo- políticas toman un rol activo, con el objetivo de conducir o ma-
nerse, el conocimiento de las causas de las guerras. En este nipular las pulsiones individuales y sociales hacia estadios con-
sentido, podemos asegurar que no se han conseguido resultados flictivos generalizados. Esta escalada, decisiva para entender los
espectaculares en cuanto a la determinación de los factores cau- conflictos, es un proceso que, en mi opinión, la polemología no
santes de conflictos armados . Varios y diferentes estudios pro- ha sabido interpretar suficientemente.
ponen infinidad de causas y factores influyentes, sin que se
haya podido demostrar la existencia de una o de unas pocas PROCESO DE ESCALADA DE LAS PULSIONES VIOLENTAS
causas; por el contrario, parece cada vez más evidente la multi-
causalidad de las guerras, esto es, la conjunción de varios fac- Pulsioncs- - - - . tensiones----. crisi s _ _ . conflictos - - + guerras
tores provocadores de conflictos armados.
Aun así, podemos esquematizar este problema señalando Kb H LER 18 ha señalado, en este sentido, que la polemología
la existencia de tres corrientes polemológicas que han trabajado habría de plantearse más seriamente las siguientes cuestiones:
siguiendo tres diferentes pautas en cuanto al análisis de los ni- a) El estudio de los niveles donde se originan principal-
veles en que se desencadenan los conflictos, y según se ponga el mente los impulsos que hacen estallar las guerras.
énfasis en las personas, en las naciones o Estados, o en el sis- b) Los seres humanos y la agresividad. ¿Es una cosa in-
tema internacional. De estos tres niveles, lo que se ha buscado nata?
es su nivel de belicosidad o su inclinación hacia la paz. e) El rol de determinados sistemas socio-económicos . ¿Son
algunos sistemas más propensos a la guerra que otros?
NIVELES DE CAUSALIDAD DE LAS GUERRAS
d) El rol del sistema internacional bipolar y de las desi-
gualdades Norte/Sur en relación a las guerras. Los sistemas
· Individual multipolares, ¿son preferibles a lo bipolares? Una mayor igual-
Niveles / Nacional/Estatal dad Norte/Sur, ¿reduciría el actual nivel de conflictividad ar-
~ Sistema Internacional·
mada?
Para Kb H LER, el estudio de las condiciones que favorecen
el surgimiento de conflictos habría de constituir el hilo conduc-
El estudio de los conflictos, sean o no armados, ha propor- tor e inspirador, no sólo de la polemología, sino también de la
cionado un buen número de sugerencias a la polemología, parti-
cularmente al facilitarle el estudio del rol desempeñado por las 18. KoHLER, Gernot. Op. cit.
1
'·.
138 Estudio de la paz y de los conflictos La polemología 139
investigación sobre la paz. En este sentido, y al estudiar las clásica de las guerras, o de estudiar la guerra como un elemento
guerras de liberación nacional, señala que para que una lucha en la formación de las sociedades, sin haberse preguntado antes: ·
de liberación se transforme en guerra es necesario que se den ¿por qué existen grupos humanos separados?».20
estas tres condiciones: Lo cierto es que el estado actual de la investigación polemo-
a) una situación de dominación/ dependencia entre dos lógica no permite dar una respuesta clara a la cuestión plan-
países; teada, entre otras personas, por Vilar, tal vez porque los mismos
b) un grupo de rebeldes que luchan; historiadores/ as no han profundizado suficientemente en este
e) _un Gobierno que se resiste a la descolonización. tema, lo cual ha repercutido directamente en quienes se dedican
A partir de estas tres condiciones necesarias para el surgi- a la polemología, que se han visto privados de interpretaciones
miento de una guerra de liberación nacional, Ko H LER sugiere satisfactorias respecto a determinados fenómenos históricos. Esta
que la investigación sobre la paz habría de estudiar, por tanto, falta de estudios y análisis en profundidad podría constituir una
los tres aspectos siguientes: de las explicaciones de la proliferación de trabajos meramente
l. La dinámica del imperialismo y del colonialismo. cuantitativos, todos ellos interesantes, pero claramente insufi- ·
2. Las condiciones que inducen al surgimiento de la rebe- cientes y limitados en el empeño de buscar las causas de las
lión armada contra esta situación. guerras.
3. Las condiciones que inducen a una respuesta armada por Volviendo de nuevo a la «combinación» de factores a que
parte de la metrópoli o del gobierno dominante . se refería PIERRE VILAR, así como al juego de causalidades
En cuanto a las guerras de carácter internacional, el análisis que derivan en conflictos, habremos de calibrar mínimamente
se complica algo más, dada su tremenda ideologización . Existe el peso de algunos factores o relaciones en la génesis de los
un punto de vista marxista que incide, cuando se trata de buscar conflictos armados .
las causas de estos conflictos, en el funcionamiento del sistema Es conocida la tendencia belicosa de algunas ideologías y es-
capitalista. Paralelamente, una visión no marxista, dominante tructuras políticas, que necesitan del recurso a la violencia, de
en la polemología, señala la multiplicidad de las causas con- la expansión o del control geográfico para desarrollar su política.
flictuales. Aun estando de acuerdo con esta última línea, y de Los polemólogos, incluso c'on métodos puramente cuantitativos,
acuerdo con lo ya señalado por Ko H LER, creo que siempre pueden llegar a conclusiones sobre cuáles de estas tendencias
resultará más fructífero analizar las guerras, también, en tér- (expansionismo, fascismo, etc.) propician el desencadenamiento
minos de conflictos de clase, tanto a nivel nacional como inter- de los conflictos, tal como veremos posteriormente, pero fallan
nacional. en el análisis previo que podría delimitar las causas qüe han
PIERRE VrLAR 19 ha señalado la interdependencia de múlti- determinado el surgimiento de algunos fenómenos.
ples factores en el establecimiento de conflictos, y la dificultad CROSSMAN/ 1 tomando el ejemplo de la Segunda Guerra
~e separar de forma radical las situaciones de paz de las de Mundial, señala la existencia de una marcada diferencia entre
,· lucha, y afirma que la historia es, justamente, la combinación los países que pasaron la etapa centrífuga del capitalismo y aque-
de todos estos tipos de violencia. Por eso, concluye, «la polemo- llos en los que esta etapa no tuvo lugar; y añade: «Esta dife-
logía (ciencia de las guerras) tiene un interés auténtico, pero rencia se manifiesta en la organización política y en las relacio-
corre el riesgo de cerrar en "fórmulas" de estrategia la historia nes de la opinión pública en la continua concentración del
20. l bid., . p. 150.
19. VILAR, Pierre. Iniciación al vocabulario del análisis histórico. 21. CRossMAN, R. H . S. Biografía del Estado moderno. Fondo de
Crítica, 1980. Cultura Económica, 1974, p. 190.
140 Estudio de la paz y de los conflictos La polemología 141
control. Tanto en Inglaterra como en los Estados Unidos puede pero que se ha mantenido, hasta el pasado más cercano e incluso
desarrollarse una amplia oposición que afecte a todas las clases, hasta el presente, como una problemática nacional o social no
mientras que en países como Alemania sólo se manifiesta entre resuelta» .23
la pequeña burguesía. Por eso, el fascismo se desarrolló justa- Como tendremos ocasión de analizar posteriormente, la ma-
mente en aquellos países donde las tendencias liberales centrí- yor parte de los conflictos contemporáneos han tenido como
fugas no encontraron una base industrial durante el desarrollo marco el Tercer Mundo, estableciéndose una rígida división in-
económico del siglo XIX.lt ternacional de las áreas conflictivas, cuya explicación no se en-
Surge, de esa interpretación, una premisa importante: la cuentra evidentemente en el azar y la casualidad, sino en una
relación entre clases sociales y la base industrial, que podría delimitación política de lo que es válido y factible en unas
constituirse en una variable a comparar en otros conflictos y, par- zonas, y lo que es intolerable en otras.
ticularmente, con la génesis de estos mismos conflictos.
En otro estudio IMANUEL GEISS22 explica la Segunda Guerra
Mundial como el producto de una serie de conflictos librados Estudios históricos descriptivos
a partir de la Primera Guerra Mundial, la cual, a su vez, surgió
igualmente de otro conglomerado de conflictos. Del análisis de Los estudios históricos han tenido, según NEWCOMBE/4 tres
GEIS se derivan nuevas variables : las secuelas de conflictos funciones respecto a la investigación sobre la paz y los conflic-
anteriores, los anhelos expansionistas, el retroceso de algunas tos:
ideologías políticas, la polarización ideológica que condujo a una a) como fuent~ de datos;
lucha entre comunismo y fascismo, etc. Aún más: si aceptamos b) proporcionando información en profundidad sobre los
que una de las consecuencias del hundimiento de los imperios conflictos, como en los trabajos de FLEMING; 25
dinásticos, al final de la Primera Guerra Mundial, fue el gradual e) ilustrando, por analogía histórica, los resultados de de-
destronamiento de los imperios coloniales europeos, podemos terminadas políticas practicadas o defendidas en la actualidad,
establecer incluso múltiples conexiones históricas entre estos esto es, relacionándolas con situaciones similares anteriores. Un
hechos y los actuales conflictos de numerosos países del Tercer ejemplo de aportaciones de este tipo es la realizada por Bu-
Mundo, que accedieron a la independencia jurídica en el trans- LLOUG H 26 sobre la disuasión entre los Imperios romano y persa
curso del proceso de descolonización surgido después de la (363 a 502 d. C.), que finalizó con la destrucción de ambos
Segunda Guerra Mundial. imperios.
Puestos a observar los conflictos posteriores a la Segunda LEWJS F. R1c H ARDSON 27 ha sido uno de los pioneros en
Guerra Mundial, descubrimos otro · denominador común: la el estudio de las guerras del pasado mediante el examen de
no superación de las consecuencias políticas y sociales de las
_,.cof!qíiisias del pasado, y la no asimilación de las relaciones de 23 . /bid. , p . 18.
dominación impuestas por estas conquistas. En palabras de 24. N EWCOMB E, Hanna y AJan . Peace Research around the World.
Canadian Peace Research Jnstitute, 1972, p . 25.
GEIS, «surgió una dominación extranjera modificada o disimu- 25 . FLEMING , D. F. The Cold Ward and lis Origins, 1917-1960. Allen
lada posteriormente por relaciones de explotación y de clase, & Unwin , Londres, 1961.
26 . BULLOUG H, Vern L. << The Roman Empire vs. Persia : A Study
of Successful Deterrence», fournal of Conflict Resolution, núm. 1, 1963.
22. GEIS, Imanuel. «Condiciones históricas previas de los conflic- 27. William Eckhardt ha repasado la obra de Richardson en Peace
tos contemporáneos» , en Siglo XX (lll) : Problemas mundiales entre Research, Vol. 18, núm . 1, enero de 1986, y en lnternational lnteraction,
los bloques de poder. Siglo XXI , 1982, p. 6. núm . 8, 1981.
142 Estudio de la paz y de los conflictos La polemología 143
fuentes históricas tradicionales. Después de consultar más de so, una solución peculiar para este tipo de conflictos: para que
setenta obras de historia, realizó una compilación estadística de no haya carrera de armamentos es suficiente que el valor del
todas las guerras ocurridas desde 1820. Centrándose en lo que comercio entre dos países o entre sus aliados sea superior al de
denominó «querellas mortíferas» ,28 estableció para cada una de sus gastos militares . ..
ellas una especie de ficha de identidad, clasificándolas según PoLAC H EK33 llega a una conclusión parecida, cuando afir-
el logaritmo. del número de muertos . R1c H ARDSON ha sido el ma que la dependencia comercial mutua establecida entre dos
pionero de las matemáticas políticas y de la historia matemá- países es suficiente para aumentar el coste de un conflicto, dis-
tica. minuyendo así la probabilidad de que se convierta en un con-
En sus estudios sobre la teoría del conflicto y las causas de flicto militar bilateral.
las guerras, R1c H ARDSON efectúa una clasificación de acuerdo RoBERT MANDEL34 ha estudiado 66 conflictos fronterizos del
con la magnitud de éstas (número de muertos) y otras carac- periodo 1945-1974, mostrando un conjunto de factores constan-
terísticas (fec:has, participantes, causas aparentes, etc.). En total, tes en los países en conflicto (nivel de poder parecido, bajos
registró más de 300 guerras de magnitud 2'5 a 7'5 (de 316 niveles tecnológicos, conflictos étnicos y pertenencia a diferen-
a 3.600 muertos) en el periodo 1820-1949. tes bloques militares).
R1c H ARDSON describe el proceso de la carrera de armamen- En otro orden de cosas, y adentrándonos en las conclusio-
tos, en términos matemáticos/ 9 también utilizados extensamente nes generales de sus investigaciones, R1c H ARDSON observó que
por ANATOL RAPOPORT 30 y por PAUL SMOKER.31 Una de las las causas económicas parecen figurar directamente en menos
conclusiones de R1c H ARDSON es que no existe ninguna rela- del 29 % de las guerras acaecidas entre 1820 y 1949, y que
ción entre las cantidades que las naciones dedican a las armas esta motivación parecía más clara en las guerras de pequeño
y la cifra de sus pérdidas en un conflicto posterior. Estableció, tamaño que en las grandes. El bienestar o la pobreza de los
por el contrario, una hipótesis opuesta, a saber, que los gastos pueblos parece tener poca importancia como causante de con-
militares constituyen una de las causas de las guerras, más que flictos bélicos durante este periodo, contrariando lo que parece
un medio para prevenirlas . Estableció la regla de que cuantas constituye una creencia común. Por otro lado, la similitud reli-
más fronteras tenga un país, más guerras tendrá. Otro investiga- giosa no parece ser un factor promotor de paz, a excepción
dor, DowTY,32 ha señalado también este factor después de es- del confucianismo. Las estadísticas muestran , más bien, que las
tudiar 237 conflictos, comprobando que 46 han tenido lugar diferencias de religión son causa de guerras, especialmente entre
entre Estados contiguos. RicHARDSON llega a proponer, inclu- el Islam y el Cristianismo. Las estadísticas sugieren, además,
y aunque no pueda probarse del todo, que el Cristianismo ha
incitado a sus miembros a participar en las guerras. R1c H ARD-
28. RICHARDSO N, Lewis F. Statistics of Deadly Quarrels. Ouadran-
gle Books, 1960. SON señala, finalmente, que el deseo de venganza parece ser
29. RscHARDSO N, Lewis F. Arms and Insecurity. Quadrangle Books, una importante causa de guerras, aunque disminuye ligeramente
1960. una vez transcurrida una generación.
30. RAPOPORT, Anatol. << Lewis F. Richardson's Mathematical Theo- Mientras R1c H ARDSON ha estudiado las guerras en la histo-
ry of Wan >, Journal of Conflict R eso/ution, núm . 3, 1957, pp. 249-299 .
31. SMOl<ER, Paul. «Fear in the Arms Race : A Mathematical Study>>,
fournal of Peace Research, núm. 1, pp. 55-64; «Trade, Defence and the
Richardson Theory of Arms Races: A Seven Nation Studp , fournal of 33. POLAC H EK, Salomon W. «Conflict and Tt·ade» , fournal of Con-
Peace Research, núm. 2, 1965, pp. 161-176. flict Resolution, núm. 1, 1980, pp. 55-78.
32. DowTY, A. «Conflict in war-potential politics>>, Peace Research 34. MANDEL, Robert. «Roots of the Modern Interstate Border Displ!-
(lnternational) Papers, núm . 13, 1969, pp . 85-103. · lc» , fournal of Conflict R esolution, n\Ím, 3, 19~0 , pp. 427-454,
144 Estudio de la paz y de los conflictos La polemología 145
ría moderna, NAROLL 35 y otras personas colaboradoras del Pro- Honduras, etc.), los centristas (los del bloque socialista), y los
yecto M1c H ELSON han estudiado 48 sociedades primitivas, en- poliárquicos (las democracias occidentales). Según estos auto-
tre las cuales sólo una sabía leer y escribir, en un examen de res, los países centristas tienen más tendencia a recurrir a los
encuentros culturales proyectado para determinar experiencias conflictos externos que los países poliárquicos, a excepción de
entre dos variables: la carrera de armamentos y la disuasión. los conflictos puramente verbales. Otros trabajos de HAAS/8 SAL-
El objetivo del proyecto era saber si la presencia de armamen- MORE y HERM ANN39 y WRIG H T 40 apuntan a la misma hipótesis.
tos ocasiona o previene una guerra. NAROLL concluye que las
guerras son más frecuentes en aquellas sociedades de m·ien~a
ción militar, con lo que se confirma la hipótesis antes menciO- Estudios históricos cuantitativos41
nada de que la fuerza de las armas no sirve realmente para
disuadir. Esta conclusión guarda relación con el hecho de que Un número considerable de informaciones sobre ejemplos
las culturas con preparación militar tienden a expanderse tam- históricos de conflictos ha sido obtenido por la aplicación de
bién militarmente; por eso, la guerra -es un agente de selección análisis meramente estadísticos. Ello implica recoger y analizar
natural (de las 29 sociedades estudiadas por NAROLL que efec- una determinada cantidad de hechos similares, en vez de tomar
tuaron cambios de territorio, sólo tres tuvieron experienCias de un solo conflicto y describirlo exhaustivamente. Esta aproxima-
cambio pacífico). ., . ción cuantitativa permite la realización de algunas generaliza-
MIDLARSKY y T H OMAS 36 han examinado tambten las pos1bles ciones y la prueba de hipótesis.
relaciones entre la estructura social interna y las guerras inter- Este método, como veremos, ha sido bastante criticado por
nacionales. Para ello, agruparon 88 variables de 65 casos de comparar situaciones poco similares, mezclando revoluciones
sistemas histórico-políticos, de' la antigua Grecia a la era indus- con guerras abiertas y otros tipos de conflictos, as.Í como por
trial. Su conclusión es que no hay relaciones importantes entre no tener suficientemente en cuenta algunos factores, aparente-
estos parámetros, aunque sí ponen de manifiesto un efecto en- mente determinantes (composición social de Jos implicados en
tre la dimensión militar y la duración de las guerras. las guerras, posibilidad de que en una época histórica se hayan
En una aproximación diferente, ALCOCK opina que ha~ superado problemas que en épocas anteriores parecían irreso-
que considerar, en una guerra, ~os di~eren~es fases:_ ~? la pn- lubles y, a su vez, eran fuente de conflictos, etc.).
mera , las diferencias de ideologta, nacwnahdad, religwn o cla-
se, que conducen a sentimientos de hostili~~d. En la segunda
fase se incrementan los niveles de gastos nuhtares. 38. HAAS, M. <<Societal approaches to the study of war>> , foumal
Al estudiar la correlación existente entre tipos de sistema
37
of Peace Research, núm. 4, 1965, pp. 307-323.
39. SALMORE, S. A., y C. F. HERMANN . <<The effect of size develop-
político y conflictos internacionales, WILKENFELD y ZINNES ment and accountability on foreign policp, Peace Research Society Pa-
distinguen tres tipos de países: los dictatoriales (Guatemala , pers, 1970, pp . 27-28.
40. WR!C HT, Quincy. A Study of War. University of Chicago Press,
35. NAROLL , Raoul. «Does Military Deterrence Deter >> , Trans-A c- 1964, pp. 302 y 305.
tion, núm. 2, 1966. pp. 14-20. . . 41. Una descripción clara y completa, con abundante bibliografía,
36. MIDLARSKY, M. y S. T H OMAS. «Domeshc Soc1al Structure and de todos los estudios hechos en este sentido puede verse en el excelente
Tnternational Warfare», en N . y A. Nettleship y R . Givens (ed.), War, estudio de Hans van der DENNEN, <<Sobre la guerra: Conceptos, defini-
its causes and correlates, Aldine, Chicago, 1975. ciones, datos de investigación» , en Anuario de Estudios sobre Paz y
37. WlLKENFELD, J. y D . A. ZINNES. «An Analysis of foreign c~n Conflictos/l. Fontamara/UNESCO, 1986, pp . 116-187. Una buena parte
flict behaviour of nations», en W. F. Hanrieder (ed .), Comparat1ve de la información del presente capítulo está extraída de este libro de
foreign policy, David McKak, Nueva York, 1971. la UNESCO.
146 Estudio de la paz y de los conflictos La polemología 147
Tanto RuMMEL 42 como T ANTER 43 han trabajado sobre dife· temática denominada «campo social», para guiar la investiga-
rentes periodos de tiempo, recogiendo datos en nueve medidas ción.46
de conflictos internos y trece indicadores de conflictos externos. Una opinión contraria a la de RuMMEL o T ANTER, sobre la
RuMMEL44 obtuvo datos de 77 países en el periodo 1955- correlación entre conflicto interno y externo, es la mantenida
47
1957, y los sometió al análisis de factores, los cuales indicaban por HAAS, quien usa la aproximación de «pre-requisitos» en
que sólo · existían tres dimensiones de conflictos internos y tres factores sociales aislados, los cuales predisponen a los Estados
de conflictos externos . Un análisis regresivo le permitió exponer a comprometerse en determinadas guerras. El principal fenóme-
las relaciones entre las seis dimensiones, es decir, las interrela- no que «predispone» a la guerra es, según HAAs, el conflicto
ciones entre conflictos externos e internos. social interno. Otros factores son: los sistemas políticos auto-
Según RuMMEL, no es exacto, excepto como posible conse- ritarios, el alto nivel de desarrollo económico, un elevado nivel
cuencia a largo plazo, que los conflictos internos conduzcan a los de paro, la alta densidad de población urbana, el alcoholismo,
gobiernos a efectuar aventuras bélicas al exterior. RuMMEL es los índices de mortalidad y suicidio, etc.
48
autor de un importante estudio titulado Dimensionality of Con- DENTON disiente también de las conclusiones de RUMMEL
flict, el cual forma parte de un trabajo más amplio llamado al analizar el periodo 1820-1949. Este analista de la Rand Cor-
Dimensionality of Nations, o DON.45 La fase primera de este poration llevó a cabo un análisis de los factores belígenos que
proyecto aplicá el factor análisis a un conjunto de datos nacio- han_ ~rovocado más de 3.000 muertos en el periodo mencionado,
nales con 236 variables, abarcando dimensiones como el desa- codtflcando esos factores en tres tipos: guerras entre dos o más
rrollo económico, el totalitarismo, la densidad, la cultura cató- naciones independientes, guerras civiles, y guerras coloniales.
lica, etc., así como sobre diez dimensiones menores. La segunda El periodo de 130 años estudiado fue dividido en 26 intervalos
fase del proyecto DON trata de dimensiones de inter-acción en- de cinco años. La conclusión de DENTON es que el máximo
tre naciones, usando más de cincuenta variables, como el co- número de conflictos internacionales coincidía con los datos de
49
mercio, el correo, la distancia geográfica, el turismo, las ame- RosECRANCE sobre los cambios del sistema diplomático en
nazas, etc., para un total de 346 parejas de naciones, y para el Europa.
año 1955. El proyecto DON desarrolló, además, una teoría ma- En otro tipo de conclusiones, DENTO N y P H ILIPs 50 han exa-
minado las fluctuaciones del número de guerras combatientes
Y víctimas, llegando al convencimiento de que la ~uerra obedece
dio se desprende que, desde 1500, la civilización moderna ha ...e ...6 ,.,
11)
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conocido 284 guerras y unas 3.000 batallas. Es probable, in- .5 e o
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el mundo civilizado, lo que representa una media superior a los ... ..."'... .........
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500 conflictos anuales. Las estadísticas muestran, también, que o o 8 8
las batallas aumentan a lo largo de la historia, no sólo en fre- llJ
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cuencia, sino también en envergadura.
WRIG H T analiza los conflictos internacionales y los factores
que los han causado,53 examinando datos de carácter psicológi-
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conflicto, la política interior y la estructura de cada uno de esos
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y el estado de tensión al iniciarse el conflicto . Se trata, pues,
de una aproximación más empírica que teórica. WRIG H T creó
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un modelo de «campo de acción» en el que cada nación ocupa o"'
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una posición en función del número de dimensiones (extran-
jeros, energía, tolerancia, defensas, etc.). El comportamiento de
los Estados sería el resultado de una compleja interacción de
estas tendencias. ,._ a.
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MoR.ToN KAPLAN 54 ha criticado este esquema de WRIG H T Lo que nos interesa realmente subrayar es la gran cantidad
por considerarlo poco dinámico y por no indicar la dirección en de variantes o parámetros que se han utilizado, desde la historia
que se mueve el sistema, así como su velocidad. ALA IN JoxE,55 o la sociología, para establecer pautas de comportamiento que
por su parte, tan1bién ha criticado este tipo de investigación y su permitan el descubrimiento de constantes históricas. La dificul-
definiciÓ!'l. de la causalidad, dado que no explica los factores tad o inviabilidad de este propósito es más qu~ evidente. Difí-
que hacen modificar las variables. En el caso de los estudios cilmente podrán extrapolarse a la actualidad conclusiones rela-
antes comentados de DENTON, J oxE cuestiona la validez de los tivas a las guerras del siglo pasado, cuando hoy día existen fenó-
estudios cuantitativos de los ciclos de violencia, dado que des- menos nuevos que condicionan extraordinariamente el curso de
cartan la posibilidad de conocer el conjunto de los hechos, la la historia (existencia de armas nucleares, el desarrollo de las
naturaleza del conflicto, el vencedor y el vencido, la calidad de comunicaciones, etc.).
lo que está en juego, etc. De esta forma, añade, «las guerras Muchos de los trabajos mencionados están centrados en la
son tratadas implícitamente como consecuencias de un desco- búsqueda de índices. Así, por ejemplo, el sociólogo SoROKIN58
nocimiento de los conflictos entre Estados nacionales. Se retro- utilizó, en 1933, un índice de violencia fundado en diversos pa-
cede en el tiempo a la problemática psicosociológica de la mala- rámetros (población, efectivos en combate, número de guerras,
percepción, y la historia no sería nada más que un inmenso ma- número de muertos, etc.), partiendo del s. xn . El coronel GREA-
lentendido que espera al cuantitativismo americano para salir VEs59 ha reseñado un total de 14.542 guerras durante el periodo
de sus nebulosos dramas . .. »56 3600 a. C. hasta 1962. Ha calculado que, hasta el inicio de la
ToM BRoc H y Jo HAN GAL TUNG 57 analizaron los datos de Segunda Guerra Mundial, la media de guerras por año ha sido
W RIG H T utilizando la técnica del análisis mul ti variado y el ín- de 2'61, elevándose ese índice a 2'94 a partir de la Segunda
dice de construcción, concluyendo con que un 33 % de las 652 Guerra Mundial. Este es un típico estudio sobre frecuencias de
sociedades primitivas estudiadas eran beligerantes, en el sentido las guerras.
de que se vieron comprometidas en guerras agresivas por moti- Uno de los centros que ha dedicado mayor esfuerzo al esta-
vos políticos o conómicos . A partir de aquí, construyeron un blecimiento de índices por periodos históricos ha sido el Insti-
«índice de primitividad» basado en la organización económica, tuto Francés de Polemología, que ha recogido, analizado, compu-
política y social de esas sociedades, considerando también el tarizado e interpretado 366 conflictos armados importantes acae-
nivel de contacto con otros pueblos. Finalmente, llegaron a la cidos de 1740 a 1974.60 Algunos de los resultados de este estudio
conclusión de que el nivel de beligerancia se incrementa con son los siguientes:
el decrecimiento de la primitividad, y también de que aumentaba a) Los conflictos armados más importantes de este perio-
la beligerancia a medida que disminuía el aislamiento o aumen- do han nacido de una diferencia demasiado grande de las pre-
taban los contactos . Si extrapolamos estos resultados a las socie- siones y dinamismos entre Europa y los otros tres continentes.
dades más avanzadas, la conclusión no puede ser más pesimista.
en las guerras, estimando que en las 14.000 guerras sucedidas tras que los conflictos que no iban acompañados de una carrera
en la historia de la Humanidad han muerto 1.000 millones de de armamentos sólo derivaban en guerra en 3 de 71 casos.11
72
personas. SMIT H ha analizado también, con modelos matemáticos, las
En otro orden de cosas, VoEVODSKY,67 de la Universidad de carreras de armamentos que han acabado en guerras. ANDRESKY,73
Stanford, ha teorizado la relación entre el número de hombres por su lado, ~a establecido un coeficiente de participación mili-
puestos fuera de combate por ser heridos o muertos, el número tar ~esde el s1glo XII, analizando el porcentaje de población que
total de muertos en las guerras, y el número de efectivos huma- ha s1do enrolada en los ejércitos; en su opinión, este índice es
nos movilizados en las mismas guerras . En todas las guerras, un factor importante de la causalidad bélica.
afirma, cada vez que se doblan los efectivos, el número de muer- Uno de los autores clásicos en este tipo de estudios, junto
tos y heridos se multiplica, no por dos, sino por seis. con RICHARDSON, RUMMEL y WRIGHT, ha sido SINGER/4 del
HoLSTI y N ORT H 68 han observado, por su parte, que en las Mental Health Research Institute, en la Universidad de Michi-
épocas de crisis los dirigentes de cada país tenían la impresión gan. SINGER dirigió un importante estudio, denominado Structu-
de ser víctimas de un ambiente hostil. Esta percepción paranoide r~l Corre/ate of W ar, 1815-1945,15 cuyas principales conclu-
alcanza su máxima intensidad cuando hay que tomar alguna siOnes comentaremos.
decisión importante. . La primera parte del proyecto de SINGER trata de las rela-
W o oo,69 del Instituto Internacional de Estudios Estratégi- cwnes en~re casos de alianzas y de guerras durante un periodo
cos de Londres, ha examinado 128 conflictos ocurridos desde de 130 anos: y lle?a a la conclusión de que las alianzas pertur-
1898, de los que 84 son posteriores a 1939. De estos últimos, ban el funcw~am~ento del sistema internacional de equilibrio
sólo 28 han sido conflictos interestatales, mientras que el resto d~ . poder. Seg~n SINGER, cuantas más alianzas haya, más posi-
han sido insurgencias, guerras civiles o golpes de Estado. bili~ades ~abra de que suceda una guerra ; Para SINGER, romper
Como ya he apuntado anteriormente, algunas investigaciones la b1polandad de un sistema también aumenta la posibilidad de
han estado orientadas hacia la existencia de una posible relación gue~ra. Esta correlación entre alianzas y guerra es válida para
entre las guerras y el rearme. En este sentido, W ALLACE ha
70 el siglo xx, aunque no para la ~egunda mitad del x1x.
LEVY ~a anal!~ado también la formación de alianzas y el
76
analizado el nivel de militarización de varias sociedades en el
periodo 1820-1964, concluyendo que los cambios producidos comportamiento behco en el periodo 1945-1975 y, al contrario
en los niveles de fuerzas armadas tienen un efecto directo y po- de SINGER, no ha encontrado una causalidad decisiva entre la
deroso en las guerras internacionales . WALLACE elaboró tam-
bién un índice de rearme que mostraba que los conflictos prece-
didos de rearme acababan en guerra en 23 de 28 casos, míen- 71. WALLACE, M. <<Arms races and Escalati.on: Some New Evidence»
[ournal of Conflict Resolution, marzo de 1979, pp. 3-16. '
67. VOEVODSKY, John . «Ouantitative Behavioul' of Warring Nations >>, 72. SMJ~H , Theresa Clair. <<Arms Race Instability and Wan> [our-
nal of Confltct Resolution, núm. 2, 1980, pp . 253-284. '
foutnal oj Psychology, 1969, pp. 268-292.
68. HOLSTI, O . R. y R . C. NoRTH. «The History of Human eon- !3. _ANDRESKY, S. Military Organizatio11 and Society, University of
Cal1forma Press, 1968.
flict>>, en E. B. McNeil (ed .). The Natu·re of' Human Conflict . Englewood
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eliffs, New Jersey, 1965.
69. Wooo, David. <<ConfHct in the Twenti'eth Century», Adephi' 1ntematwnal Peace Research Newsletter, núm. 2, 1965.
Papers, núm. 48. ITSS, Londres, 1968. 75. S?NC:E~ , J. David. << Accounting for Internationat War: the State
70. WALLACE, M. <<Status, Journal organi·zati'on and arms levels as· ef the Disciplme» , foumat of Peace Research, núm. 1, 1981, pp. 1-18.
factors leading to the outset of war, 1820-1964>>, e:n lt Russett (e_c;! .) , 76. ~EVY , Jack_ S. <<~ltiance _F?rmaüon and War Behavi·o r», four.r.zal
of Confilct Resolu.twn, num. 4, diciembre 1981 , pp, ~81-.QlJ,
\ \
l"ea.ce, W'ars and Nu:mbe rs. Sage, 1972:,
Estudio de la paz y de los conflictos La po/emología 157
156
FACTORES DE BELIGERANCIA Finalmente, en un trabajo que abarca el periodo 1816-1965,
SINGER y SMALLn han señalado que las grandes potencias se
Estudios descriptivos han visto involucradas desproporcionalmente en las guerras acae-
cidas en este largo periodo histórico.
Blainey .. . ....... . . discrepancias de poder
Stoessinger ........ . personalidad de las élites
Morgenthau .... .. .. . formas de gobernar
White .... .. . .. ··· malas percepciones Conclusión
Geiss .. . ......... .. .. políticas exteriores .
no superación de conqu1stas del
pasado La diversidad de opm10nes, con frecuencia contradictorias,
Richardson .............. . .. · .. · deseo de venganza reflejadas en los estudios históricos cuantitativos sobre las gue-
rearme
fronteras rras, obligan necesariamente a relativizar y medir con cautela
Dowty ... .. . .. . ..... . fronteras los resultados de esas investigaciones. 78 VASOUEZ79 ha recopilado
falta de comercio
orientación militarista esa diversidad de opiniones, en un intento de agrupar conclu-
Naroll ... .. . .. . .. .
Midlarsky & Thomas dimensión militar siones, con el siguiente resultado:
Fornari angustias psicóticas No parece existir una fuerte relación entre :
Ardrey ........... . problemas territo~ia_l es
instinto de agres1v1dacl - las características económicas, sociales, culturales, polí-
Lorenz .. . ........ .
ticas, de bienestar, geográficas, de comunicación o de educación
Estudios cuantitativos de las naciones, y la violencia entre las naciones;
Organsky ........... . presiones demográficas - el aumento de las tensiones y la violencia entre las na-
Choucri & North .. . .. . necesidad de recursos ciones ;
Haas .. . ..... . .. . conflictos sociales internos
cambios en el sistema diplomático - las características demográficas, econom1cas y geográfi-
Denton .. . .. . . ..
Wright .. . ... . .. ... interacción de diferentes factores cas de las naciones , el nivel de tensión interna dentro de esas
Galtung .. .... .. . disminución del aislamiento . naciones y la violencia entre las naciones;
decrecimiento de la primitividad
- las características políticas de las naciones, el incremento
Jnstitut Franc,;ais de Polémologie .. . dinamismo europeo
Kende .. . .. . ........ . luchas internas anti-régimen de las tensiones internas dentro de las naciones, y la violencia
Holsti ...... ... ..... . paranoia de los gobernantes entre las naciones;
North ...... .. . .. ...... . paranoia de los gobernantes
alianzas - el nivel de dependencia de las naciones y la violencia
Singer ..... ... ... ... .
Kinberg .. . caracteres nacionales entre las naciones;
McClelland .. . .. . .. . .. . caracteres nacionales
las alianzas inter-naciones y la violencia entre las na- advertir, también, que con frecuencia se analizan los conflictos
ciones; del pasado a partir de métodos que, en realidad, sólo sirven para
- el aislamiento/participación de las naciones y la violen- estudiar los conflictos del presente. Lo mismo ocurre en sentido
cia entre las naciones; inverso.
- las percepciones de la toma de decisiones nacionales y no ALAIN JOXE ha criticado los métodos cuantitativos, reiterando
nacionales, y la violencia de las naciones; la incapacidad de la sociología behaviorista y empirista para
- la violencia entre las naciones y las aperturas de paz explicar científicamente los conflictos de clase y las luchas de
de estas mismas naciones. liberación nacional.
En cambio, VASOUEZ señala que sí existe una fuerte rela- «Cierta forma de economicismo marxista, en boga actual-
ción entre: mente a nivel macroeconómico y en el "centro" industrializado,
a) las características demográficas de las naciones y la vio- se encuentra claramente impotente cuando se trata de analizar
lencia entre las naciones; las condiciones locales concretas socioeconómicas y políticas de
b) el poder militar, el estatus de las naciones, y la violen- la periferia, dando cuenta de la especificidad de las formaciones
cia entre las naciones; sociales en términos de relaciones sociales de producción, vincu-
e) las características demográfico-económicas de las nacio- ladas a las persistencias de modos de producción precapitalis-
nes, su poder militar, las alianzas internacionales y la violencia tas.»81
entre las naciones. · En este sentido, BRAILLARD ha manifestado también la nece-
Aparecen, de esta forma , un número reducido de factores sidad de evaluar la dinámica de las fuerzas que intervienen en
(demografía, militarización y política de alianzas) que muestran el sistema internacional, así como sus características estructura-
unas constantes, a lo largo de la historia, como elementos deto- les esenciales.
nadores de la violencia entre las naciones. Esta constatación, «Existen, sin duda, elementos explicativos comunes a los con-
se acepte o no, queda sin embargo sujeta a una interpretación flictos contemporáneos, como la guerra fría o la guerra del Viet-
cuantitiva de siempre difícil comprobación y evaluación,80 entre nam, y los conflictos de los siglos xvm y xix. Sin embargo, no
otras cosas, porque las guerras civiles contemporáneas suelen se pueden elaborar modelos explicativos de esos conflictos sin
encontrarse unidas a procesos sociales y políticos insuficien- tener en cuenta la dinámica de las fuerzas que intervienen en el
temente evaluados por estos estudios cuantitativos. Hay que sistema internacional en cada uno de esos periodos. Por otro
lado, no podemos pretender inferir las leyes que rigen el fun-
cionamiento y el equilibrio de los sistemas internacionales com-
80. Considero ajustada la advertencia de Leitenberg (Anuario de parando la simple polaridad del sistema contemporáneo con la
Estudios sobre Paz y Conflictos/2, p. 192) cuando indica que «el criterio
final rígido que marca las fronteras de los acontecimientos examinados del sistema europeo del siglo XIX, sin tener en cuenta otras carac-
no habría de establecerse por anticipado, y, al comienzo, sería conve- terísticas estructurales esenciales de cada uno de estos dos sis-
niente prestar una máxima atención a que estas fronteras fuesen lo tmas (principalmente la estratificación y el grado de homogenei-
menos arbitrarias posible. Las fronteras, por el contrario, habrían de dad ideológica y cultural), y sin tomar en consideración la di-
establecerse después de que el estudio estuviese plenamente en marcha
y de que se hubiera hecho acopio de una considerable multitud de námica de su desarrollo.» 82
aoontecimientos, y habrían de surgir, hasta donde fuese posible, de las
pr~
oas características · de los acontecimientos. Esto se contrapone a mu- 81. JoxE, Alain. <<Examen crítico de los métodos ... », pp. 70-71.
chos studios que empiezan por establecer a priori criterios y definicio- 82. BRAILLARD, Philippe. << Las ciencias sociales y el estudio de las
nes, y escogen después una mul titud de acontecimientos que encajen relaciones internacionales>> . Revista Internacional de Ciencias Sociales.
con ellos». UNESCO, núm. 102, cuarto trimestre 1984, p. 675 .
6
160 Estudio de la paz y de los conflictos La polemología 161
Lleva razón BRAILLARD cuando afirma que «una lista de fac- ristas, hacer progresar el estudio de los determinantes de la vio-
tores que pueden contribuir a la evolución de la guerra no se
lencia mediante la historia del descontento». 85
convierte en una teoría hasta que se dice algo sobre cómo se
Para SENG H AAs, 86 la superación del nivel actual de los es-
interrelacionan esos factores, y sobre las condiciones que gobier-
tudios sobre los conflictos pasaría por el análisis de las condi-
nan la importancia relativa de cada factor como causa de gue-
rra».83 Las correlaciones, pues, no son suficientes para entender ciones societales de la violencia social, de los procesos de ma-
las causas de las guerras. Una correlación no equivale necesaria- nifestación de la violencia social potencial, de la dinámica de
mente a una relación causal. La correlación entre dos variantes los conflictos violentos, de la superación de la violencia estruc-
puede ser, simplemente, el resultado de una variante anterior, tural y de las acciones violentas, y el estudio del rol que pueden
o existir gracias a una variante intermedia. Es necesario formu- desempeñar los mecanismos de resolución de conflictos. Lo que
lar, por tanto, un modelo ideológico a un nivel diferente al del se necesitaría, según SENG H AAS, serían diagramas de las es-
simple análisis de correlaciones. El reto del trabajo polemológico tructuras y de los procesos de la violencia que esclareciesen el
reside, justamente, en definir el proceso de interacción existen- contexto social general dentro del cual se forman las estructuras
te en la evolución de un conflicto. de violencia y se materializa la violencia potencial.
El estudio de las guerras y de los conflictos violentos no ha Ko H LER87 apunta la primacía que este enfoque parece tener
de limitarse tampoco al análisis del estallido o del punto álgido en las investigaciones más recientes. Desde su punto de vista,
del conflicto. Es necesario buscar la metodología que permita las tendencias actuales en la investigación sobre las causas de
seguir el conflicto hasta el final y descubrir sus raíces. El estu- las guerras son tres:
dio de las guerras ha de ser dinámico, y ha de tratar de com- 1. La que pone el énfasis en la violencia pOlicial y antiré-
prender la evolución del conflicto violento como resultado de gimen de los países industrializados;
fl/1 proceso conflictual anterior que, aunque no sea violento, re- 2. la que pone el énfasis en la guerra internacional entre
sulta esencial para el análisis» .84 Estados del Tercer Mundo o entre países socialistas; y
Ante este panorama de reflexión metodológica parecen mani- 3. la que pone énfasis en los conflictos armados relaciona-
festarse dos tendencias: una se propone mejorar la situación, dos con la estructura cambiante de la economía mundial, y con
perfeccionando los instrumentos matemáticos; la otra tenaencia
la fuerza creciente de la identificación y la conciencia regional
es partidaria de llevar a cabo una revisión fundamental y, me-
y global.
diante trabajos prácticos, estudiar en profundidad los procesos
Al enfrentarse a estos problemas, añade Ko H LER, los estu-
históricos, antes de proceder a cualquier cuantificación. Para
dios polemológicos centrados en la investigación de las causas
JoxE, «el retorno a 1~ historia de los acontecimientos y a la
de las guerras habrán de cooperar estrechamente con la educa-
antropología del momento, como materiales básicos para un estu-
ción y la acción para la paz, así como con la irenología, es decir,
dio sociopolítico que complete la exposición por las articulacio-
nes económicas de los conflictos, es hoy indispensable si se quie- la corriente más próxima a la investigación sobre la paz.
re, sin renegar de las adquisiciones de las ciencias sociales empi-
85 . JoxE, Alain . «Examen crítico de los métodos .. . >>, pp. 73-74 .
86. SENGHAAS, Dieter. La violencia y sus causas. UNESCO , 1981,
83. BRAILLARD, Philippe. «Hacia una reorientación del estudio em- p. 114.
pírico del conflicto internacional>> , en Anuario de Estudios S(Jbre Paz 87. K oH LER, Gernot. <<Aproximaciones al estudio de las causas de
y Confl(ctos / 1. Fontamara / UNESCO, 1986, p. 91. las guerras», en Anuario de Es!¡¡({io~ sobre Paz y Conflictos/l. Fonta-
84. 1'b.'d., p. 93.
nwr!!/UNESGO, J986 , p. 113 ,
162 Estudio de la paz y de los conflictos La polemología 163
Para ScHMIDT,88 del Instituto Francés de Polemología, hay una forma determinada de regular los conflictos. Así, el proble-
tres dimensiones importantes en las que la investigación polemo- ma práctico no es la reducción o disminución del conflicto, sino,
lógica puede dar buenos resultados: más bien, evitar que se «resuelva» el conflicto por medio de la
a) !den tificación y jerarquización de los factores belíge- violencia.
nos, y localización de las zonas de tensión en el mundo . 5. Existe una dificultad analítica para identificar los efec-
b) Análisis de las condiciones de desencadenamiento de tos mutuos entre el comportamiento de una sola nación y el sis-
los conflictos y previsión de rupturas. tema internacional.
e) Simulación del desarrollo de los conflictos y modeliza- GANTZEL atribuye las insuficiencias de este tipo de investi-
ción de las guerras y de las negociaciones. gación al hecho de no estar basada en marcos de referencia
Igualmente interesantes me parecen las consideraciones que sistemáticos que ofrezcan categorías sustanciales para el aná-
ha hecho GANTZEL89 sobre los estudios realizados hasta el mo- lisis. GANTZEL propone, en este sentido, las siguientes catego-
mento en relación a las causas de las guerras, que resumo en rías para el estudio de casos de conflicto: los intereses en juego
estos cinco apartados: en las guerras y el análisis de los grupos o clases que represen-
l. La mayor parte de los estudios están localizados en el tan esos intereses ; la estructura socio-económica en la que están
nivel del «sistema internacional» y de las «relaciones o interac- enraizados estos intereses; la estructura política mediante la cual
ciones bilaterales interestatales». Las investigaciones sobre el esos intereses se desarrollan, y el aparato militar utilizado como
comportamiento de la política exterior de los Estados implicados instrumento de acción .
en guerras, así como sus condiciones internas, son relativamente Para finalizar, creo conveniente insistir en la conveniencia
escasas. de reforzar el proceso ya iniciado de aproximar los estudios
2. Entre las variables independientes de estos estudios, se clásicos de la polemología con el campo, más extenso, del estu-
ha concedido especial atención a la estructura, el potencial y la dio de los conflictos; fortalecer el carácter multidisciplinar de
distribución de poder de las alianzas. También se han estu- este tipo de investigaciones y alentar el análisis de las estructu-
diado variables sociales, económicas, tecnológicas, culturales y ras sociales, políticas y económicas que tienen intereses en las
políticas, sin mencionar los factores del aparato de toma de de- guerras. La aportación de la investigación sobre la paz puede
cisiones, más o menos olvidados. ser de una gran ayuda, siempre y cuando se procure que los es-
3. La investigación sobre las causas de la guerra es funda- tudios polemológicos no vayan divorciados de la realidad social
mentalmente «atomista». Los efectos acumulativos de esta inves- del momento y de las manifestaciones encubiertas de violencia.
tigación son pequeños, particularmente a causa de la variedad
o de la dudosa validez teórica de los indicadores empíricos.
4. Parece plausible y empíricamente verificado que no exis-
te una conexión directa entre conflictos (divergencia de inte-
reses) y guerra. La frecuencia de los conflictos no se corresponde
eon la frecuencia de las guerras . Esto supone que la guerra es
88 . ScHMIDT, Christ~
sible?», Stratégique,
-· ne polémologie scientifique est-elle pos-
núm~a;: 1<~4, pp. 83-91.
89. G ANTZEL, Klaus Jürgen. ~Another Approach to a Theor.y on the
Causes of International War», fo¡¡rnªl of Peacf! Rf!segrch 1 ¡¡(1m, 1, 1981 ,
pp. 39-~0. . .
CAPÍTULO VIII
Veamos, antes de todo, algunas de las diferentes interpreta- puede ser conseguido a menos que sea a costa de otro individuo
ciones existentes sobre lo que constituye un conflicto. o grupo que también lo desea». 4 Las relaciones pacíficas, por el
contrario, son aquellas que se desarrollan sin conflictos.
Vemos, pues, que las diferentes definiciones dadas sobre el
Definiciones del conflicto conflicto acentúan cosas o aspectos diferentes: unas subrayan
la incompatibilidad de intereses o de objetivos; otras, la lucha,
De una forma esquemática, podríamos definir el conflicto el choque y el enfrentamiento; algunas hacen referencia al ob-
como una situación en la que un actor (una persona, una comu- jeto del conflicto (posesión de valores, enfrentamiento de poten-
nidad, un Estado, etc.) se encuentra en oposición consciente cias, deseo de un derecho) , y otras se refieren a la frustración,
con otro actor (del mismo o ele diferente rango) , a partir del impotencia o imposibilidad de que tmo o varios actores consi-
momento en que persiguen objetivos incompatibles (o éstos son gan lo que quieren.
percibidos como tales), lo que los conduce a una oposición, en- Lo que nos interesa , sin embargo, no es conseguir una defi-
frentamiento o lucha. nición perfecta del conflicto, sino llegar a exponer las construc-
Para RAYMOND ARON, 1 el conflicto es una oposición entre ciones teóricas que hay detrás de cada una de esas definicio-
grupos e individuos por la posesión de bienes escasos o la rea- nes, sin la más mínima pretensión de llegar a una fusión de las
lización de valores mutuamente incompatibles. Para CosER, diferentes fórmulas o de elaborar un paradigma del conflicto.
sociólogo, el conflicto es una lucha por los valores, por los Nuestra pretensión divulgativa no tiene nada que ver, evi-
bienes escasos (como los recursos), la potencia y el estatus, lu- dentemente, con los intentos de algunos especialistas de formu-
cha en la que el objetivo de Jos antagonistas es el neutralizar, lar este paradigma, particularmente desde la sociología acadé-
perjudicar o eliminar al contrario. Para DuROSELLE,2 historia- mica. Así, en 1958, DA H RENDORF 5 formuló una de las mani-
dor de las relaciones internacionales, los conflictos oponen a uno festaciones más claras del modelo de conflicto social, estable-
o a varios Estados o unidades políticas, en un choque de vo- ciendo las bases del modelo contemporáneo de conflicto, a par-
luntades contradictorias. TULlEN FREUND, por su lado, afirma tir de las siguientes premisas:
que el conflicto «consiste en un enfrentamiento o choque inten- l. Una sociedad puede concebirse como integrada por ca-
cional entre dos seres o grupos de la misma especie, que mani- tegorías y grupos de personas, cuyos intereses difieren marcada-
fiestan una intención hostil, uno respecto a los otros, general- mente entre sí.
mente en relación a un derecho, y que para mantener, afirmar 2. Todos esos componentes de la sociedad· intentan impo-
o restablecer el derecho intentan romper la resistencia del otro, ner sus criterios, en competencia con otros, o conservar sus in-
eventualmente recurrieñdo a la violencia, la cual puede, si se tereses resistiendo a los esfuerzos competitivos de los otros.
presenta el caso, tender a la eliminación física del otro».3 3. Una sociedad así organizada experimenta constantemen-
Algunos irenólogos, como ADAM CURLE, prefieren referirse te el conflicto cuando sus componentes procuran obtener nuevas
a «relaciones no pacíficas» y de incompatibilidad . Así, «un ganancias o conservar sus intereses.
conflicto aparece cuando un individuo, una comunidad, una 4. Después del proceso dialéctico de intereses competido-
nación o, incluso, un bloque internacional, desea algo que no res y conflictivos, surge un continuo proceso de cambio; las
sociedades no están en equilibrio, sino que son continuamente Tipología de los conflictos
cambiantes.
En 1959, y en su obra clásica sobre el conflicto,6 DAHREN- Para GALTUNG,9 el conflicto puede definüse como la situa-
DORF señala que «entre los dos conjuntos de posiciones de ción en la que hay actores que persiguen objetivos incompati-
poder que pueden distinguirse en toda asociación, uno -el de bles, o partes de un conjunto social con intereses incompatibles.
los dominantes- se caracteriza por un interés en el manteni- Este último tipo de conflicto es de carácter estructural, y no
miento de una estructura social que le permita la posición de necesariamente ha de estar en la mente de la sociedad (como la
dominación, mientras que el otro -el de los dominados- se situación de las muj eres antes de que el movimiento feminista
caracteriza por un interés en el cambio de las circunstancias hiciera tomar conciencia de esta situación al conjunto social).
sociales que obstaculizan el acceso al poder de sus miembros». El primer tipo de conflicto es, en cambio, un conflicto de acto-
Veinte años más tarde, DA H RENDORF 7 reconoce una lagu- res, en el que hay mucha conciencia, objetivos claros y una
na en su trabajo anterior, en el sentido de que su análisis del actividad para organizar el conflicto.
conflicto se mantiene en un plano extraordinariamente formal, Desde esta óptica, la teoría del conflicto puede dividirse en
eri el que se dice muy poco sobre los «contenidos» de los con- dos partes: el conflicto estructural (la parte más importante) ,
fli_ctos sociales y la «orientación» del cambio social. Esta laguna, y el conflicto de actores (la punta del iceberg). Esta división,
afuma, puede enmendarse hasta cierto punto gracias a la intro- sin embargo, no excluye la posibilidad de que el conflicto es-
ducci~n del concepto de «oportunidades vitales» para designar
tructural pueda ser transformado en un conflicto de actores·
el objeto del desarrollo social humano. De esta forma, «los la formación de la conciencia y la organización transforman lo~
conflictos sociales tratan de la posibilidad de conseguir más intereses en objetivos.
oportunidades vitales y de la posibilidad de defender los niveles GALTUNG señala, también, que es necesario establecer una
conseguidos» .8 distinción entre la violencia de un conflicto vertical (entre do-
Para este autor, en definitiva , la dimensión más importante minantes y dominados), y la violencia de un conflicto más hori-
del análisis del conflicto es la dirección del cambio y el conte- zontal, en el que ninguna de las partes domina a otra, aul}que
ni~o de lo~. c_onflictos. Para integrar esta dimensión propone
procure conseguirlo. 10
umr el anahs1s de clase con el no-de-clase, es decir, con el Un conflicto puede tratarse, además, mediante métodos diso-
desarrollo de la estructura social, con lo que una sociedad podría ciativos y métodos asociativos. En el primer caso, las partes se
ofrecer y lo que, de hecho, ofrece. · mantienen separadas, mientras que en el segundo las dos par-
La teoría clásica de los conflictos pat·te , ast,' d e1 convenci-
· tes colaboran en la solución del conflicto.
miento de que los conflictos: ; De esta forma, GALTUNG sugiere el establecimiento de unas
l. Son necesarios. interacciones entre la forma de los conflictos (estructurales y
2. Constituyen el motor del cambio social. directos/ de actores) y su tratamiento (métodos asociativos y di-
3. Vienen generados por la incompatibilidad de intereses sociativos), tal como se muestra en el cuadro siguiente, que in-
entre grupos humanos : cluye un par de ejemplos.
6. DAHRENDORF, Ralph . C/ass and Class Conjlict in Industrial So- 9. GALTUNG , Johan. Conflict, Peace and War, Cursos Internaciona-
ciety. Stanford, 1959, p. 176. les de Benidorm. Universidad de Alicante, 30 de agosto de 1984.
7. DAHRENDORF, Ralph. Oportunidades vitales. Espasa-Calpe, 1983, · 10. GALTUNG, Johan. «Hacia una definición de las investigaciones so-
p. 89. bre paz», Informes y Documentos de Ciencias Sociales, núm . 43, UNES-
8. /bid. p. 89. • CO, 1981, pp. 7-17.
170 Estudio de la paz y de los conflictos El estudio de los conflictos 171
METO DOS Finalmente, aquellos que teorizan sobre los conflictos a par-
tir del sistema hacen referencia a las interacciones entre dife-
,_:¡ rentes adversarios que se mueven dentro de un sistema social.
oE- <
~ Estas son las tesis sostenidas por DEUTSC H o GURR, por ejemplo.
u :J
:3 E- ASOCIATIVOS DISOCIATIVOS Una visión diferente en la forma de clasificar los conflictos
u.. u relaciones es la elaborada por uno de los pioneros en la investigación
z :J Norte/Sur
ou ~
E- sobre la paz y los conflictos, RAPOPORT, que los clasifica en
c:ll
I.IJ estos tres tipos: 11
I.IJ
o a) Luchas (son las explosiones irracionales de acción-reac-
'--<Zl
c:ll Ow ción) .
o uE-rx
¡l. o Conferencia b) fuegos (son conflictos racionales de estrategia que inten-
I.I.l¡..... de Helsinki
E-
==u tan engañar al antagonista).
o< e) Debates (son intentos de persuadir).
1
1
1 1 1
1
1
/
/
-
......
\
(p. 173). 1 1 \
1 ',~ ~
\ \
e) Concienciación . El conflicto progresa cuando los grupos
\ \ \
_,./
oprimidos comienzan a tener más conciencia de los conflictos \ \
\
\ "....._
''
"" ,_ ___ ----
de intereses y pretenden alterar la situación. Esta es la dinámica \
defendida por CuRLE, FREIRE, DoLCI, Jo H NSON, SMELSER, \ ./
sividad constituye un ejemplo de ello. Antes no habíamos distin· de la ideología actual; nos vemos así llevados a analizar la irra-
guido la agresividad depredadora, interespecífica, pero no intra- cionalidad de nuestro sistema social y a violar los tabúes que
específica, de la agresividad defensiva, en respuesta a un estí· se ocultan detrás de palabras graves, como "defensa", "honor"
mulo nociceptivo, ni de la agresividad competitiva intraespecí- y "patriotismo". Nada que no sea un análisis en profundidad
fica. Esta es prácticamente la única que persiste en el hombre. de nuestro sistema social puede revelar las razones de este in-
Resulta ella del aprendizaje de la "gratificación" como conse- cremento de destructividad, o sugerir modos y medios de redu-
cuencia del contacto con un ser o con un objeto "gratificante", cirlo. La teoría instintivista se ofrece a ahorrarnos la pesada
es decir, hace posible el mantenimiento o la restauración de la labor de realizar ese análisis. Implica que, «aunque todo deba
"constancia de condiciones de vida en nuestro medio interior" perecer, podemos al menos hacerlo con la convicción de que
(CLAUDE BERNARD), de nuestra "homeostasis" (CANNON), en nuestra "naturaleza" nos impuso ese destino fatal y que com-
otras palabras, de nuestro "1 p acer "(FREUD )ts
». prendamos por qué todo tenía que ocurrir como ocurrió». 21
FROMM, 19 en un excelente estudio sobre la anatomía de la En última instancia, nadie puede discutir que el grado de
destructividad humana, entiende que hay un tipo de agresión destructividad varía de una persona a otra, habiendo personas
que el s.er humano comparte con los animales, pero que es de crueles y destructivas, y personas bondadosas que aborrecen la
índole defensiva, destinada a garantizar su supervivencia. Seña- violencia, de modo que «parece imposible postular un instinto
la, por otro lado, que la agresión maligna o destructiva, me- general de destructividad, innato como tal en el hombre». 22 Para
diante la cual el ser humano mata sin ningún objetivo biológico FROMM , «la destructividad es siempre sólo la consecuencia de
ni social, es peculiarmente humana y no instintiva . Forma parte la frustración, o es aprendida; en ningún caso es algo que no se
del carácter humano y es una de las pasiones, como el amor, pueda explicar simplemente por la influencia de la sociedad
la ambición y la envidia. Desde una aproximación psicoló- y del ambiente, ni algo que esté esencialmente arraigado en el
gica y psicoanalítica, FROMM ha estudiado la capacidad huma- organismo del hombre como tal». 23
na de destruir, su narcisismo y su fijación incestuosa, mostrando La teoría lorenziana de la agresión y de la guerra está seria-
que el amor a la vida, a la independencia y la superación del mente desacreditada, a pesar del impacto que ha producido
narcisismo forman un «síndrome de crecimiento» opuesto al merced al amplio apoyo que le han dado muchos medios de
«síndrome de decadencia» formado por el amor a la muerte, la comunicación (los libros de LoRENZ suelen ser best-sellers). Para
simbiosis incestuosa y el narcisismo maligno. 20 KIM, «el uso alegre de operacionalidad mal definida en términos
FROMM ha sido muy crítico con la teoría de la agresividad y conceptos, la casi exclusiva confianza en anécdotas causales,
innata, indicando cómo ésta se convierte muy fácilmente en una la falta de atención a los estudios empíricos que contradicen el
ideología que contribuye a calmar el temor de lo que acontece- paradigma monocausal, el salto inductivo/extrapolativo para re-
rá y a racionalizar la sensación de impotencia. Para FROMM, solver los problemas del nivel de análisis, las generalizaciones so-
«hay otras razones para preferir la solución simplista de una bre cruces de especies basadas en la identificación del comporta-
teoría instintivista al estudio serio de las causas de la destructi- miento animal con el humano, y la tendencia a recurrir a argu-
vidad, estudio que requiere poner en duda las premisas básicas mentos anticipados expresados en términos finales, sin el menor
apoyo de la evidencia ... todo ello desautoriza el aspecto cientí-
18. LABORIT, Henri. La paloma asesinada. Laia, 1986, p. 8.
19. FROMM, Erich. Anatomía de la destructividad humana. Siglo 21. FROMM, Erich . Anatomía .. ., p. 17.
XXI de España, 1975. 22. FROMM, Erich. Sobre la agresividad y otros ensayos. Paidós,
20. FROMM, Erich. El corazón del hombre. Fondo de Cultura Eco- 1984, p. 177.
nómica . México, 1974. 23. !bid., p. 179.
182 Estudio de la paz y de los conflictos El estudio de los conflictos 183
fico de la teoría de LORENZ ... y no la hace apta para ser usada carácter violento y agresivo, concediendo una especial atención
como una ciencia aplicada para la prevención de la guerra». 24 a las aportaciones realizadas desde la psicología y la sociología,
LABORIT, por su parte, ha puesto también de manifiesto có- como veremos a continuación.
mo «el descubrimiento de una "analogía" entre un comporta-
miento animal y un comportamiento humano hace creer que
en ambos casos se trata de un mecanismo idéntico, de una "ho- La escuela psico-sociológica
mología". Pero dado que el efector es diferente, las relaciones
entre los factores y el o Jos efectos no pueden ser las mismas. Ya hemos comentado, al referirnos a la corriente behavioris-
El frecuente error de considerar dos comportamientos, animal y ta del estudio de las relaciones internacionales, que una de las
humano, como "homólogos", es decir, soportados por una mis- aportaciones más sólidas en el campo de la investigación sobre
ma entidad genética, a través de los filums, cuando solamente la paz es la llevada a cabo por el estudio psico-sociológico de
se trata de una analogía funcional, no es con todo suficiente los conflictos .27 Muchas personas adscritas a esta corriente beha-
para hacernos ignorar la enorme aportación de la etología y del viorista forman parte, también, de la comunidad científica dedi-
behaviorismo a las ciencias humanas».25 cada a la: investigación sobre la paz; de igual forma, vale afir-
La etología y el estudio del comportamiento humano a partir mar que la investigación sobre la paz ha llegado a influir nota-
de las raíces biológicas del ser humano no han sido, justo es blemente a la comunidad dedicada al estudio de la sociedad
reconocerlo, el punto fuerte de la investigación sobre la paz. internacional desde una óptica behaviorista, estableciéndose un
Me atrevería a decir, incluso, que la biología y la etología han conglomerado de interacciones muy positivo.
sido ciencias emparentadas, pero no hermanas, del resultado Esta escuela ha enido un amplio desarrollo en los Estados
transdiciplinar de la investigación sobre la paz. Uni?os: ?onde se ha prestado gran atención a la psicología de
Esta falta de protagonismo, o falta de atención preferente los md!Vlduos y de los grupos. El protagonista u objeto de estu-
de los investigadores e investigadoras sobre la paz hacia la bio- dio no es el sistema, la estructura o el Estado, sino la persona
logía, no ha sido obstáculo, sin embargo, para que se haya se- humana: el actor es el individuo, y lo que nos interesa es ver
guido con atención el desarrollo de las investigaciones sobre por qué se comporta de una manera y no de otra.
comportamiento humano llevadas a cabo desde otros ámbitos. Para esta escuela, el conflicto no es una catástrofe inevitable
De una manera particular, como ha puesto de relieve NEw- sino la consecuencia de una mala percepción, una mala comu~
COMBE26 en un excelente estudio sobre las. contribuciones de las nicación, de procesos inconscientes, resultado de una frustra-
ciencias del comportamiento humano al estudio de la violencia, ción, de la patología de los dirigentes o de una mala técnica
la irenología ha asumido, como base de sus estudios, el princi-
pio de que es el modelo social y cultural, y no ]a composición 27. Para un resumen de las aportaciones de la psicolocría al estudio
bioquímica de la persona, lo que determina o condiciona su de _los c~nflic tos, vé~se: WrT HEY, Stephen, y Daniel KAT~. <<La psico-
logta soc1al del confhcto humano », en McNeil, Elton B. (ed.), La natu-
raleza del conflicto humano. Fondo de Cultura Económica. México, 1975,
24 . K1M , Samucl S. << The Lorenzian Theory of Aggression and Pea- PP·, 92-125. En el mismo volumen, Robert C. ÁNGELL describe las apor-
ce Research» , en The War System: An lnterdisciplinary Approach. West- taciOnes de la sociología al estudio del conflicto humano (pp. 126-156).
view Press, 1980, pp. 106-107. • Para una crítica de los estudios behavioristas sobre el conflicto inter-
25. LABORIT, Henri . Op. cit., p. 13. nacional, desde una perspectiva de la filosofía de la ciencia, véase Sr-
26. NEWCOMBE, Alan . <<Algunas contribuciones de las ciencias del MOWITZ, ~ · L. y Barry L . PRTCE. << Progress in the Study of Jnternatio-
comportamiento». Revista lntemacional de Ciencias Sociales. UNESCO, nal ConfiJct: A Methodological Critique», Journal of Peace Research
núm. 4, 1978. núm. 1, 1986, pp. 29-40. '
184 Estudio de la paz y de los conflictos El estudio de los conflictos 185
de negociación. Estas son algunas de las numerosas interpreta- cuando la probabilidad de venganza es alta, y escaso el apoyo
ciones psico-sociológicas que esta escuela esgrime para explicar colectivo de los otros.
el conflicto social e internacional.
En el trabajo ya comentado de NEWCOMBE28 quedan refle-
jadas algunas de las causas psicológicas del com~ort~mi_ento Teorías sobre la frustración
violento y de los conflictos sociales . Muchos estudtos ms1sten
en que la violencia y la agresión se aprenden, y en que el apren- Estas teorías nacen durante los años treinta, cuando Jo H N
dizaje de la agresión procede de las normas y actitudes sociales DOLLARD32 . consideró que el comportamiento agresivo de una
adquiridas en la escuela, de la obediencia ciega a la autoridad, persona presuponía la existencia de frustraciones y que, por
de la hostilidad, la xenofobia y los prejuicios sociales derivados tanto, la existencia de frustraciones conduce siempre a una
del contexto social. forma u otra de agresión.
Los estudios sobre el comportamiento humano realizados
por EcKHARDT 29 han mostrado cómo las actitudes ideológicas frustración - - - - • agresión -----'-•violencia
de militarismo conservadurismo, nacionalismo y falta de inter-
nacionalismo ~stán muy interrelacionadas y vinculadas entre sí,
y cómo la misantropía (carácter de odio) es el factor de persona- Los psicólogos de esta escuela han intentado aplicar estas
30
lidad más relacionado con el militarismo. NEWCOMBE ha sub- conclusiones al estudio de los conflictos sociales, utilizando las
rayado, también, que los niños y niñas criados/as en un am- nociones de socialización de la agresión, la proyección o la
biente de hostilidad y de restricción tienden a adquirir una ac- transferencia. 33
titud militarista.
LARSEN31 ha examinado la relación entre la concordia, la
agresión y la violencia, concluyendo que la agresión (violencia) proceso de ----•agresión - - - - • cabeza
socialización socializada de turco
está en función de:
a) variantes de personalidad;
b) funciones psicológicas (los varones son más agresivos, Esta hipótesis sirve también para explicar el potencial con-
si bien esta mayor agresividad puede entenderse como una res- flictual de los países en vías de desarrollo, dado que en . estas
puesta adquirida); zonas se habrían generado y multiplicado las frustraciones, de-
e) el deseo urgente de triunfar en una sociedad de escasos bido a las pésimas condiciones económicas y a las crecientes
recursos. privaciones socioeconómicas. Surgen expectativas (rising expec-
LARSEN participa de la teoría de la frustración, y señala tation) que no pueden ser satisfechas, lo cual crea frustración
que no existe agresión cuando el nivel de frustraciones es bajo, y, a partir de ahí, agresión y violencia.
Este concepto de privación relativa ha sido promovido por
28. NEWCOMBE, Alan. Op. cit.
29. EcKHARDT, William. <<ldeology and personality in social attitu- 32. DoLLARD, John . «Frustration and aggresion >>, New Haven, 1939
des>> Peace Research Reviews, núm. 2, abril dt< 1969. (traducción castellana en Dinámica de la agresión. Trillas, México, 1976,
30.
NEWCO MBE, Alan. «<nitiatives and responses in foreign policp, pp. 37-48). En esta línea puede consultarse también : McNEtL, Elton D.
Peace Research Reviews, núm. 3, junio de 1969. «Psychology and Aggression>>, fournal of Conflict Resolution, junio dt;
31. LARSEN, Knud . «Aggression and social cost» . Peace Research 1959, pp. 159-294. .
Reviews, núm . 1, enero de 1973. J~ . :;iAK~ENA 1 Jyotsn¡¡. Op. cit,
186 Estudio de la paz y de los conflictos El estudio de los conflictos 187
GuRR,34 que lo define como la tensión provocada por _una ~is ción sobre la paz, señalando que si la formación de deseos so-
crepancia entre el «tiene que ser » y el «es» d~ la sahsfacctó~ ciales excede a la satisfacción de estos deseos se producirá una
de valores colectivos. El «tiene que ser» se ref1ere a las condl- frustración social que puede desembocar en la violencia.
ciones de vida a que las personas tienen derecho, y el «ser» Aun así, la teoría de la frustración-cólera-agresión y la teoría
o «es» a su percepción de lo posible. Este concepto es parecido de la privación relativa han sido criticadas a menudo por el he-
a la definición que da GALTUNG de la violencia, a saber, la dife- cho de ser unas teorías más aplicables a la psicología individual
rencia entre la realización potencial y la realización efectiva . que a la sociología de segmentos sociales más amplios, esto es,
El concepto de privación relativa de GuRR puede represen- a la sociedad en tanto que colectividad .37
tarse gráficamente y con tres o cuatro variantes, s~gú~ se trate Otro tipo de crítica es la que se refiere a la poca valoración
de un sentimiento de privación respecto a las aspuac10nes, de concedida al cambio social .y, por el contrario, la excesiva preo-
una privación por decrecimiento o de una privación progresiva. cupación existente sobre la estabilidad de los sistemas. Así,
FE!ERABEND y NESVOLD38 se han referido a la frustración siste-
mática al considerar la frustración experimentada colectivamente
en el seno de las sociedades. Para ellos, la inestabilidad política
resultará de situaciones de frustración no aliviadas.
"'
~o>
11)
expect ativa de valores
satisfa cción de la necesidad social
o.·.;: - - - - - - - - - - - - - - = frustración sistemática
"'u
~~ formación de la necesidad social
e: ou
•O
·-"' va lores alcanzados
U11.>
KHAN39 ha señalado, al respecto, que todas esas teorías pre-
"'>o'"'
·¡:--;; suponen una situación normativa que implica un «sistema po-
0.>
tiempo lítico estable» en cada uno de los niveles de desarrollo socio-
económico. Se da una valoración más alta a la estabilidad polí-
tica que al cambio social y económico, y todo ello es, afirma
El discurso de que la frustración conduce a la violencia ha KH AN, una aproximación etnocéntrica, basada en los valores
tenido siempre, y tiene todavía, una gran aceptación. Analistas occidentales y en los estereotipos culturales que no reconocen el
como FEIERABEND,35 TANTER o MmLARSKY,36 para poner unos impacto de algunos factores, como el proceso de descolonización.
casos, han hecho eco a esta teoría en las revistas de investiga- Cada sociedad -viene a decir KHAN-, por su historia, tiene
unos determinados tipos de violencia, y las sociedades industria-
34. GURR, Robert. Why Men Rebel. Princeton Press, 1970. Para un lizadas y ricas tienen las suyas. Es probable que, si extrapoláse-
amplio comentario sobre su trabajo, véase:_ DowsE,_ R. _E. Y J., A. Hu- mos al Tercer Mundo unos determinados tipos de violencia exis-
e HES . Sociología política. Ali anza, Col. Ahanza Umvers1dad, num .. 127.
Madrid, 1975, pp. 506-514. P ara una v isión más reciente del pens am1e~to tentes en los países ricos, los resultados, al cuantificar a nivel
de Gurr véase su artículo, escrito junto a M . l. Lichbach, <<The confhct
process :' A formal model>>, fournal oj Conflict Resolution, marzo de 37. KH AN. Rasheeduddin . <<La violencia y el desarrollo económico
1981 , pp. 2-30. . . . .. y social» , en La violencia y sus causas. UNESCO, 1981, pp . 191-216.
35. FEIERABEN D, l. y R . << Aggressive Behav10urs w1thm Pohhes», 38. F EtERABEN D, l. y R . << Comportamientos agresivos dentro de las
fo urnal of Conflict Resolution , 1966, pp . 249-271. políticas, 1948-1962», en Dinámica de la agresión. Trillas, M~xico , 1976 1
36. TANTER, R. y M . MtDLARS KY. << A Theor y of Revolution », fournq/ pp. 253-268.
of Conflict ~~s(Jl¡.ltion, núm . 4 1 1967, pp. 164· 1 ~0 . J ~ , K11 AN 1 R ll~ h 9t; P V d9in , Op, qit. , p. 197 ,
188 Estudio de la paz y de los conflictos
El estudio de los conflictos 189
mundial estas violencias, serían bastante diferentes de si este 43
MAN, SIMPSON Y otros, existe un acuerdo generalizado en consi-
ejerciCIO lo hacemos partiendo de una base inversa, es decir, derar que la desigualdad económica engendra violencia política
viendo y calibrando si los países ricos tienen la violencia carac- au_nq~e no esté suficientemente probado que este factor sea eÍ
terística de los países pobres. prmc1pal causante de guenas.
. Eso valdría también, probablemente, para la teoría de la
modernización desarrollada por HuNTINGTON,40 para quien las
sociedades en transición son las más proclives a la violencia. Teorías sobre las percepciones, comunicaciones e imágenes
No es la pobreza y el retraso lo que genera violencia e inesta-
bilidad, sino el deseo de enriquecerse y modernizarse. Para HuN- La escuela psico-sociológica ha valorado mucho el rol jugado
TINGTON, la movilidad social es mucho más desestabilizadora que p~r la percepción en el proceso de determinación de los con-
el desarrollo económico. fhct~s. , Todo ello ha ido acompañado de diversas teorías sobre
Esta opinión no es compartida, evidentemente, por la ma- las _zmagenes, Y por los estudios referentes a los estereotipos
yoría de personas dedicadas a la investigación sobre la paz. Para na~wnales formados alrededor de determinados conflictos o si-
DASGUPTA,41 por ejemplo, el problema no es el desarrollo pro- tucwnes sociopolíticas.
piamente dicho, sino el desequilibrio en el desarrollo, esto es, En_ su ~~ne~is, el conflicto está formado por varios actos de
el maldesarrollo; esto es lo que provoca tensiones, conflictos c~mu~Icacwn mcompletos, es decir, por procesos de incomu-
y violencia . En su opinión , «el mal-desarrollo en los países recién mcacwn . . Esta incomunicación es debida, muchas veces, a la
liberados, ex-coloniales, atrasados y pobres, es el resultado de falta . de mformación o a un exceso de mala información . De
muchas fuerzas. En la base de todo ello está el espantoso pro- 1~, misma forn~a, la mente humana realiza ejercicios de distor-
blema de la pobreza, la desigualdad hereditaria y la desigualdad swn d~ la reah~ad cognoscitiva, como mecanismo de defensa en
de oportunidades, legado del pretérito tribal y feudal. Este legado de~ermmada~ _circunstancias, de manera que, con frecuencia,
se prolongó por el sistema colonial, que no sólo dejó subsistir existe u?a dificultad para percibir hechos reales y modificacio-
las jerarquías tribales y feudales, amén de que se perpetuasen nes . soc1ale~ . profundas, quizás indispensables para encontrar
las relaciones sociales de desigualdad -lo cual contribuye di- medws pa~IÍlc~s Y comunicativos para resolver los conflictos.44
rectamente a la perpetuación de la pobreza y al mantenimiento La so~wlogia de los conflictos ha propuesto diversas formas
de la economía en un bajo nivel de actividad-, sino que, ade- para a~al~za~· el desarrollo de un conflicto. JAMES LAuE4s expo-
más, introdujo una nueva forma y un grado aún más elevado ~e la dm~m1ca de un conflicto mediante estas siete fases: desa-
de explotación, transformando a la oligarquía política y econó- fiO, co~fhcto, crisis, confrontación, comunicación, compromiso
mica local tradicional en una capa intermedia de colaboradores Y ca~b10. PAUL WEHR sugiere un análisis delineado de los
46
con el designio colonial de dominación política y engrandeci- confl~ct~s, formado también por siete etapas: la generalización
miento económico» .42 descnphva del conflicto, su historia y origen, la identificación
En cualquier caso, como han puesto de manifiesto SIGEL-
. 43. SIGELMAN, Lee Y Miles SIMPSON. «A Cross-national test of the
lmka~e between . economic inequality and política! v iolence». fournal ¡
0
40. HuNTI NGTON, Samuel P. Política/ arder in changing societies. Conflzct Resolutzon, núm. 1, 1977, pp. 105-128.
New H aven, 1968, pp . 39-50. . 44. FI~As ARMENGOL, Vicen¡¡;. << Comunicación, conflicto y belicismo»
41. DASGUPTA, Sugata . << Peacelessness and maldevelop!U¡;nt», IPRA
Szstema, num. 57, noviembre de 1983, p . 77.
Proceedings Il. Holanda, 1968. 45. LA~E, Jam~s. <<Conflict Resolution: A Challenge for the Church».
42. KHAN, Rasheeduddin. Op, cit., p. ;!lO, Engage Soeza[ Act10n Forum, agosto de 1978, pp. 9-10.
46. WEHR, Paul. Op. cit., pp. 19-21.
Estudio de la paz y de los conflictos El estudio de los conflictos 191
190
de las partes en conflicto, el fundamento del conflicto, el am- Sobre este último punto, es de mencionar que la misma tec-
biente y el entorno conflictivo, su dinámica, y los recursos de nología de la comunicación es parte integrante de los complejos
regulación existentes. En cualquiera de esos modelos, e~co?tra militar-industriales y está estrechamente relacionada con los ob-
mos unas constantes metodológicas comparables con el s1gu1ente jetivos del sistema militar de dominación global, uno de los cua-
47 les es, justamente, el inculcar y reforzar ciertos valores y mani-
diagrama de comunicación, apuntado por GALTUNG:
pular los conflictos. Por otra parte, la recepción de los mass-
i
~el conflicto
indcpendinetcs i
dependientes i
descripción-+ input --+ variables ___. variab les ___. output -.descr ipción
del estado del estado
de la
solución
media es una fuente de producción y, a veces, la expresión y el
motor de la violencia estructural. BECKER50 estima que los aná-
lisis de la representación de las violencias estructurales en los
mass-media tienen un origen relativamente reciente, establecién-
codificación condiciones descodifi cación dose dos tipos principales de discusión : la publicidad de las
relevantes industrias bélicas en las revistas comerciales, y los reportajes
sobre crímenes en los mass-media. En el primer tema, lo que
En todas las etapas del proceso, la información tiene un rol se intenta es asociar la propaganda de las armas con las viejas
destacado, desde las posibilidades que ofrece para describir con tradiciones y la experiencia, usándose símbolos sexuales de su-
precisión y suficiencia el estado del conflicto, hasta posibilitar perioridad y potencial de destrucción.
, soluciones al mismo en mayor o menor medida, estableciéndose Por otro lado, la capacidad que tienen los medios de comu-
una interrelación entre los medios de comunicación, la sociedad nicación para crear y desarrollar estereotipos es cada vez ma-
(el público) y la actuación social (la política). yor, ya sean éstos de carácter social, cultural o político. La lec-
Existe un paradigma, ampliamente utilizado en ciencias so- tura de cualquier periódico o revista nos puede proporcionar
ciales, que supone que el conflicto, y no la estabilidad o la evo- numerosos ejemplos de cómo los medios de comunicación, por
lución, es el proceso social más importante. DEFLEUR y BALL- propia iniciativa o recogiendo propuestas estatales, son capaces
RoKEAC H 48 sugieren que el modelo de conflicto social ofr~ce de crear enemigos sociales (a los cuales hay que combatir) y, al
un fructífero paradigma teórico para conceptualizar y estud1ar mismo tiempo, crear héroes colectivos (a los que hay que admi-
temas significativos que están relacionados con el cambiante rar). Los estereotipos, como cualquier convicción no desarro-
sistema de comunicación de masas. llada críticamente, derivan con facilidad hacia emociones nega-
Estos autores subrayan varios aspectos de este paradigma tivas y hostiles respecto al objeto ·o sujeto estereotipado, lo que
teórico, de los que nos interesa señalar tres: la interpendencia convierte al esteretotipo en un elemento de gran utilidad para
de los medios de comunicación y otros sistemas sociales, la de- determinados usos políticos.
pendencia del público frente a los ;"ledios en lo~. mo~entos de Para el estudio de las relaciones entre los medios de comu-
inestabilidad estructural y de conflictos, y la ut1hzac10n de los nicación y la investigación sobre paz y conflictos, resulta im-
medios por parte del sistema militar, para inculcar y reforzar portante poner de manifiesto que las comunicaciones de masas
ciertos valores y manipular los conflictos.
49 no han producido una integración crítica, seguramente porque
la ideología dominante «consigue separar y mostrar, como fe-
47. G ALTUNG, Johan . «<nstitutionalized conflict resolution», Journal nómenos aislados -dentro de la información democrática-
'
of Peace Research, núm. 4, 1965, p. 355 .
48. D EFLEUR , M. L. y S. B ALL-RO KEAC H. Teoría de la comunicación 50 . . BECKER, !org. <<Communication and Peace : The Empirical and
de masas. Paidós, 1982, pp. 34-35. TheoretJcal Relatwn between two Categories in Social Sciences», Jour-
49. Ibid. , pp. 314-321. nal of Peace Research, núm. 3, 1982, pp. 227-240.
7
192 Estudio de la paz y de los conflictos El estudio de los conflictos 193
formas de violencia institucional que, explicitadas en el conjunto, de persuasión) con modos de conducta deseados o sugeridos
iluminarían una nueva conciencia colectiva».51 El tema central por el persuasor.
es, pues, que los medios de comunicación .colaboran activamente El modelo sociocultural supone que los procesos sociocul-
en la aceptación de la injusticia, como . norma sobre la cual se turales, presentes en la situación de acción de un individuo
establece la vida social organizada.52 concreto, determinan en gran medida las direcciones que esta
Lleva razón MoRAGAs cuando señala que «uno de los as- acción puede adoptar o, en realidad, para que se produzca la
pectos más importantes de la imagen de la paz y de la violencia misma acción. Según este modelo, se podría condicionar la
en los medios de comunicación es, precisamente, la configura- conducta de los individuos en la medida en que éstos forman sus
ción de la acción violenta como una acción que ~iempre es pro- definiciones y convicciones de la conducta apropiada, a partir
yectada desde "los otros" hacia nosotros, pero nunca a la inver- de las interpretaciones sugeridas que se les comunican.
sa. Los sujetos enunciadores de los discursos en los mass-media Una comunicación egocéntrica será benévola con la política
o las declaraciones reivindicativas de estos actos aparecen siem- interior (cuando no aduladora), y crítica (o exacerbada) res-
pré como víctimas (receptores) de violencia, nunca como respon- pecto a la de los otros países o grupos. Algunos estudios reali-
sables mediatos o inmediatos de estas acciones violentas ... Si la zados, por ejemplo, sobre los discursos y debates de parlamen-
violencia la hacen siempre los demás, si nuestros grupos de per- tos europeos, especialmente de Alemania, 55 muestran cómo de-
tenencia no son nunca agentes de violencia, entonces la visión terminadas actuaciones de los grupos parlamentarios no están
de la violencia no genera nunca compromiso, sino voluntad de tan determinadas por problemas reales como por una especie de
venganza, justificación de la acción represiva contra la violencia intercambio de rituales de estereotipos y de símbolos de legiti-
emanada de "los otros" ».53 A partir de ahí, los mecanismos midad. Como ya hemos indicado, factores psicológicos como pre-
para persuadir a la opinión pública pueden ponerse ya en juicios, estereotipos nacionales o estructuras de enemistad pro-
marcha. ducen tensiones o intensifican los conflictos ya existentes, y pre-
Según DEFLEUR y BALL-ROKEAC H ,54 existen dos modelos disponen a la población a aceptar a una determinada nación
de persuasión: el psicodinámico y el sociocultural. como enemiga, cuando una instancia (el gobierno, generalmente)
El modelo psicodinámico se basa en la aplicación de la teo- así lo defina.
ría de las diferencias individuales, en el sentido de que un men- Una sociedad habituada a la reflexión crítica y organizada
saje eficazmente persuasivo es aquel que tiene la . propiedad de con instancias mediadoras o intermediarias efectivas difícilmen-
alterar el funcionamiento psicológico del individuo, de manera te sucumbirá con facilidad a este tipo de manipulación afectiva.
que responda explícitamente (hacia lo que constituye el objeto Por el contrario, en aquellas sociedades en las que las respon-
sabilidades individuales hayan sido delegadas por completo a ins-
5l. RuiZ GARcfA , Enrique. La descolonización de la cultura. Pla- tancias superiores (el Estado) y éstas dispongan de un cuerpo
neta, 1972, pp. 177-178. doctrinal que justifique y convenza a la población de la efectivi-
52 . La estructura, el control y los efectos de la información y co-
municación internacional se analizan preferentemente en el Tampere dad de este mecanismo, se establecerá una compenetración entre
Peace Research Institute, de Finlandia. El IPRA mantiene también un
grupo de trabajo permanente sobre comunicación. 55. BECKER, Jorg y Klaus Jürgen GANTZEL. <<Enemy images in formal
53. MoRAGAS SPA, Miguel de. Los mass media, la construcción de Government statements and parliamentary speeches in the Federal Par-
ra paz y la amenaza de la violencia, ponencia presentada en el Seminario liament of the FRG», Current Research on Peace and Violence, núm. 2,
de Investigación para la Paz, en el Centro Pignatelli. Zaragoza, 21 de 1978, pp. 61-76; GANTZEL y NICKLAS, «Foreign Policy Friend-Enemy lma-
noviembre de 1986, p. 1. ges and stereotypes in the FRG, 1949-1971», fournal of Pepe~ f?.esf?prch,
54. DEFLEUR, M. L. y S. BALL-ROKEACH . O p. cit., pp . 291-303. núm. 1 , 1979, pp. 14~-153,
194 Estudio ele la paz y de los conflictos El estudio de los conflictós 195
los objetivos militares y estratégicos, hasta el punto de confun- relación entre esta percepción de amenaza, el comportamiento de
dirlos, en un auténtico proceso de militarización del pensa- una sociedad, y su capacidad, tal como se muestra en el cuadro:
miento y de la acción política, social, económica y cultural.
Parece claro, pues, que el estudio de las percepciones juega amenaza percibida = (actitud + comportamiento) X (capacidad)
un rol importante en la investigación sobre la paz, particular-
mente cuando se analizan conflictos concretos. Para ilustrarlos La cuantificación de la capacidad y la intensidad de deter-
con algunos ejemplos, NoRT H 56 y otros investigadores de Stan- minadas actitudes ha sido objeto de atención por parte del matri-
ford han analizado los mecanismos de percepción de la crisis monio NEWCOMBE,61 que ha desarrollado un sistema de medida
de 1914; WH ITE57 lo ha hecho respecto a la guerra del Viet- llamado «tensiómetro». ALAN NEWCOMBE ha trabajado tam-
nam, y T H EE58 con las percepciones de amenaza en las relaciones bién con la clasificación de los países según sus tipos de respues-
Este/Oeste. tas comunicativas. Desde su punto de vista, existen cuatro tipos
Cuando las percepciones no se corresponden a la realidad de emociones a tener en cuenta: amistosas, indiferentes, hosti-
surgen la mala-percepción y la distorsión; a partir de aquí, me- les con posibilidad de violencia, y hostiles sin posibilidad de
canismos psicológicos, como la proyección, el cabeza de turco, violencia. Combinando estas cuatro variantes pueden obtenerse
etc., pueden crear imágenes de enemigo. Este enemigo muchas un total de dieciséis respuestas.
veces lo es en la medida en que, previamente, ha sido desper- Otra variante de las teorías de la comunicación y de la per-
sonalizado. El enemigo pasa a convertirse en algo «subhumano» cepción es lo que se ha denominado imágenes de espejo. La
y, como apunta LAKEY,59 «cuando la imagen que se tiene de hipótesis de esta teoría, bastante utilizada por W HITE y EcK-
otra persona es la de un ser inhumano o infrahumano (es decir, HARDT, entre otras personas, es que todo conflicto de una cier-
la de un ser puramente inconsciente), esta imagen justifica el ta duración e intensidad desarrolla actitudes rígidas y deforma-
recurso a la violencia contra él, o bien que se le explote». La das similares a las que tiene cada antagonista, de manera que
estereotipación, la constitución de víctimas propiciatorias, el cada uno se considera pacífico con todas las de la ley, mientras
desplazamiento y ·la formación de imágenes reflejadas, son fac- que el otro es visto como malo, belicista y portador de todos
tores que indudablemente contribuyen a «deshumanizar» al ad- los males. 62
versario. Esta distorsión de la realidad ha sido también estudiada por
HoLsn 60 ha sido uno de los analistas que han trabajado SENG H AAS,63 que ha mostrado cómo en la sociedad internacio-
profundamente en el tema de las percepciones de amenaza, rela- nal funciona el fenómeno del autismo, con características de fun-
cionándolas con los valores de la sociedad y formulando una cionamiento parecidas al existente en psicología infantil. SEN-
GH AAS ha introducido el concepto de autismo en las relaciones
56. NoRTH , Robert. «Sorne Empírica! Data on the Conflict Spirals>>,
internacionales para señalar que la carrera de armamentos es
Peace Research Society Jntemational (Papers) , Vol. 1, 1964, Chicago debida a los factores internos de un país, más que a los factores
Conference 1963, pp. 1-14.
57 . WHlTE, Ralph. Nobody Wanted War: Misperception i11 Viet- 61. NEWCOMBE, Atan . «Towards the development of an inter-nation
nam and Other Wars. Doubleday, 1968. tensiometer» , Peace Research Society (Jnternational) Papers, Vol. XIII.
58 . THEE, Marek. «Threat perceptions in East-West relations: Stra- Copenhagen Conference, 1969, pp. 11-27.
tegies for Change >>, Studies on Peace Research, 1986, pp. 213-222. 62. JoHNSTON, Pamela, K . A. MrNGST, y Lee S!GELMAN. «Mirror
59. LAKEY, George. «The sociological methods of nonviolent action>>, lmages in American's Perceptions of Nations and Leaders during the
Peace Research Reviews, diciembre de 1968. lranian Hostage Crisis>>, fournal of Peace Research, núm. 4, 1980, pp.
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196 Estudio de la paz y de los conflictos El estudio de los conflictos 197
externos : factores como la tecnología o el complejo militar-in- formulado a este tipo de estudios vienen del hecho de que mues-
dustrial tienen más influencia en la dinámica del rearme que los tran una tipología de personalidades a base de dicotomías (hal-
mecanismos de acción-reacción. La actitud bélica de las gran- cón/paloma, activo/pasivo, etc.), cuando las personalidades hu-
des potencias, pues, rio funciona por una correcta percepción manas son, en realidad , mucho más complejas.
de la realidad exterior (que aparentemente parece hostil), sino EcK H ARDT 67 ha trabajado también en este terreno de las ac-
por procesos autistas . que intentan mostrar como una realidad titudes y personalidades, poniendo una escala de valores socio-
algo que, en verdad, no es más que una patología y una defor- políticos en un cuestionario con 470 preguntas, distribuidas en
mación propia, interior, esto es, de uno mismo. Este plantea- 71 escalas, junto a 18 factores (7 ideológicos y 11 de persona-
miento, hoy día bastante aceptado, ha sido uno de los discursos lidad), como la punitividad, responsabilidad, compasión, com-
polémicos en la investigación sobre la paz, dado que ha tenido pulsión, militarismo, conservadurismo, nacionalismo, religiosi-
que vencer el discurso del viejo paradigma de la acción-reacción dad, conformismo, irresponsabilidad, neurosis, cinismo, etc.,
defendido por muchos analistas, como RrcHARDSON y SMOKER hasta llegar a la descripción de lo que constituiría una «perso-
por ejemplo, a lo largo de varias décadas. nalidad militar-industrial».
El autismo, por otra parte, no sólo explica la dinámica del Sobre esta cuestión, finalmente, podríamos referirnos a la
rearme, sino que clarifica el proceso de no-desarme. LEITEN- teoría de la disonancia cognitiva de FESTINGER, entendida como
BERG64 opina, en este sentido, que las actuales negociaciones la tendencia natural del individuo a reducir las discordancias
sobre control de armamentos están limitadas o condenadas al que puedan surgir en el conocimiento de sus propios valores,
fracaso debido, básicamente, a los obstáculos que surgen dentro de su entorno y de su comportamiento. Un mecanismo, en suma,
del mismo país que lleva la iniciativa del control (inercia buro- que no facilita el conocimiento de la realidad exterior e impide
crática, conflictos entre agencias de ·desarme, actividades obs- evaluar las consecuencias del comportamiento de uno mismo.
truccionistas de los servicios de espionaje, etc.), antes que a los
obstáculos que pueda poner el país adversario.
· Estas dificultades para percibir correctamente la realidad Teoría de los juegos
de las cosas han originado también un interés en observar el
comportamiento de las élites, es decir, en observar las actua- Dentro de la corriente psico-sociológica podríamos consi-
Ciones de los centros de decisión política. Analistas como HoLSTI derar también, aunque sea un poco a contracorriente, todas aque-
o o'AMAT0 65 han estudiado el rol de la personalidad de los que llas aportaciones realizadas sobre las aplicaciones de la teoría
toman las decisiones en una política belicista, con objeto de de lbs juegos al estudio de los . conflictos.
explicar la política exterior de un Estado a partir de la perso- Combinación de matemáticas y lógica, la teoría de los jue-
nalidad de sus dirigentes. Las conclusiones son muy variadas gos parte de la creencia de que determinados comportamientos
y, con frecuencia, opuestas.66 Muchas de las críticas que se han humanos se parecen al juego y, por tanto, el conocimiento de
la dinámica y estrategia del juego puede arrojar luz en el cono-
64. LEJTENBERG, Milton. «Military Research and Development: The cimiento del comportamiento humano.
Driving Force Behind Armaments», Bulletin of Peace Proposals, núm . 1, Por juego se entiende cualquier situación social que implique
1978, pp. 75-79. a dos o más actores (jugadores) y en la que los intereses de
65. D'AMATO, Anthony. «Psychological constructs in foreign policy éstos estén interconectados o sean interdependientes. La idea
prediction», Journal of Conflict Resolution, septil!mbrv d~ 1~97 1 pp,
294-311.
~6. $~KSENA 1 JyotS!'Jíl, Op, t;it, 67 . EcKHARDT, William. Op. cit.
El estudio de los conflictos 199
198 Estudio de la paz y de los conflictos
una solución teórica a este tipo de juego, llegando a la conclu-
clave es que los jugadores son racionales, o maximalizadores de sión de que la única manera de resolver la dicotomía en los
la utilidad, entendiendo por racionalidad el supuesto de que un juegos de 2 . 271 es elevar el nivel de conciencia, de forma que
jugador actuará siempre en una situación interac.tiva para. con- quede eliminada la solución «racional» más estrecha. Por «con-
seguir el resultado preferido entre todos los pos1bles, temendo ciencia» entiende la obediencia al imperativo categórico de
presente que los restantes jugadores intentarán lo mismo. KANT y la autoridad moral a que se refería TOLSTOI.
Durante los años cuarenta, NEUMANN y MoRGENSTERN tra- En 1981 , PETER BENNET y MALeOLM DANDO, investigado-
taron de demostrar que los acontecimientos sociales pueden ser res británicos, idearon un mecanismo de juego teórico denomi-
descritos correctamente mediante modelos de juegos de estra- nado «hiperjuego», con el propósito de analizar el rol de las
tegia pertinentes que, a su vez, son susceptibles de un análisis ideas de cada uno de los bandos en la carrera de armamentos.
matemático completo.68 El interés de estos juegos es que pueden dar alguna luz so-
La teoría de los juegos es un recurso de la matemática ana- bre el choque entre la lógica individual y la del sistema, es decir,
lítica. En su forma más sencilla, puede aplicarse a una situación entre la búsqueda racional de objetivos individuales y lo que,
de pura competencia en que sólo participan dos bandos. Cada desde un punto de vista objetivo, constituye el «mejor resul-
uno de los jugadores escoge una estrategia, es decir, un movi- tado» para todos los participantes.72 No puede ser nunca consi-
miento, entre un número limitado de posibilidades, sin conocer derada como una fórmula mágica para solucionar los conflictos,
la estrategia escogida por el otro. El saldo que recibe puede ser sino como un instrumento, una técnica de trabajo, que puede
positivo, negativo o nulo, según gane, pierda o se retire. ayudar a entender la dinámica de estos conflictos. Para BRAIL-
T H OMAS Se H ELLING, estratega norteamericano, estudió la LARD, la teoría de los juegos tiene el defecto de que sólo capta
posibilidad de una solución a muchos de eso~ problemas. P:n- una dimensión del proceso de toma de decisiones, y simplifica
saba que mientras los dos bandos comprendiesen las ventaJaS excesivamente el proceso, dado que el actor internacional no
a largo plazo de «coordinar sus expectativas» el problema ~e la puede equipararse a un individuo que actúe racionalmente.
comunicación entre los bandos no sería tan grave. A partir de Aparte de Se H ELLING y RAPOPORT, otros investigadores
aquí desarrolló una teoría de coordinación y negociación entre que han utilizado a menudo la teoría de los juegos han sido
gobiernos. RussETT, SNYDER y NreH OLSON,73 quien considera que el aná-
Se H ELLINCÓ9 especifica que la teoría de los juegos se refiere lisis de conflictos no es más que la suma del análisis estadístico
a situaciones/juegos de estrategia, en contraste con los juegos y la teoría de los juegos.
de habilidad o de puro azar, en los que la mejor línea de acción
a seguir por cada parte depende de lo que se espera que haga
el otro (u otros). Así, la teoría de los juegos parte de la idea Teoría de la negociación
de un comportamiento racional concreto en situaciones de con-
flicto, en el que las partes en conflicto tratan de ganar. La teoría de la negociación es una aplicación de la teoría de
ANATOL RAPOPORT70 estudió también la posibilidad de dar los juegos a la negociación internacional, y podría también
clasificarse dentro del conjunto de técnicas de resolución de militar, para simular maniobras, guerras, etc. También se uti-
conflictos que comentaremos posteriormente. lizan en experimentaciones de educación para la paz.
Se H ELLING ha sido el promotor y animador de esta teoría. Las técnicas de simulación, igual que la teoría de los juegos,
Para él, el conflicto no ha de considerarse exclusivamente como son instrumentos auxiliares que no resuelven nada pero ayudan
un enfrentamiento de fuerzas hostiles, sino como un fenómeno a comprender situaciones, prever actuaciones futuras y, particu~
muy complejo en el que el antagonismo y la cooperación apa- larmente, conocer el comportamiento de los demás y de uno
recen íntimamente unidos. mismo en circunstancias no previstas inicialmente, dado que los
La teoría de la negociación de Se H ELLING parte de la base participantes juegan a tomar roles y decisiones en momentos de
de que «la estrategia no se refiere a la aplicación eficiente de la conflicto.
fuerza, sino a la explotación de una fuerza potencial».74 Estudiar NEweoMBEn clasifica las simulaciones en tres categorías:
la estrategia del conflicto supone aceptar que la mayoría de las humanas, humanas/máquinas, y máquinas, según el grado de
situaciones de conflicto son, esencialmente, situaciones de nego- participación de personas y de computadoras en el juego de
ciación, ya que «aparte de las divergencias de intereses sobre simulación.
las variables en disputa existe un poderoso interés común en Las simulaciones «humanas» se refieren básicamente al
-llegar a una solución que no lesione desmesuradamente los va- aprendizaje en la toma de decisiones sobre negociaciones de
lores de ambas partes».75 tratados. Las simulaciones «humanas/máquinas» son simulacio-
El mérito de Se H ELLING ha sido procurar evitar soluciones nes mixtas, siendo las más conocidas y practicadas. En el cam-
extremas, centrándose en la búsqueda de situaciones de juego po de las relaciones internacionales, han sido utilizadas por
de negociación o de juego de motivación mixta, en los que hay GUETZKOW,78 autor del Inter-Nation Simulation (INS), y por
tanto elementos de conflicto como de dependencia, es decir, BRODY/9 que ha estudiado los efectos de la proliferación nuclear
una situación en la que se produce una espiral de expectativas mediante esta técnica.
recíprocas. Las simulaciones con preponderancia de «máquinas>> han
sido objeto de interés por parte del Club de Roma al realizar un
estudio sobre los límites del crecimiento económico internacio-
Técnicas de simulación nal, y de MILSTEIN, que aplicó esta técnica para analizar el
conflicto de Vietnam, en 1968. PAUL SMOKER80 creó también
Un experimento de simulación es un juego que apunta no un IPS (lnternational Processes Simulation) a partir del INS :de
tanto a realizar el juego, sino, más bien, a mostrar una realidad GuETZKOW, tomando las naciones-estado e incorporando a acto•
del proceso social mediante un modelo construido artificial-
mente.76 Con esta técnica se intentan comprender los mecanismos
y los resultados de un fenómeno social complejo, en base a redu- 77. NEWCOMBE, Hanna. «Survey of Peace Research>>, Peace Research
cirlo a unas dimensiones que hagan posible su control. Reviews, núm. 6, octubre de 1984.
78. GuETZKOW, Harold . Simulation in International Relations De-
La aplicación de estas técnicas se ha realizado especial- velopments for the Research and Teaching. Prentice-Hall, Englewood
mente en el sector de la enseñanza (GUETZKOW) y en el campo Cliffs, N. J., 1963. .
79 . BRODY, Richard A. «Sorne Systemic Effects of the Spread of
Nuclear Weapons Technology», fournal of Conflict Resolution, núm. 4,
74. SCHELLING, Thomas. Op. cit., p. 17. diciembre de 1963, pp. 663-753.
75. !bid., p. 18. 80. SMOKER, Paul. International Processes Sinnilation: A Man-Com-
76. ARENAL, Celestino del. Op. cit. puter Model. Northwestern University, Evanston, Ill., 1968.
202 Estudio de la paz y de los conflictos El estudio de los conflictos 203
res no estatales (multinacionales, organizaciones no guberna- Con este esquema, .los realistas entienden que la paz no es
mentales, movimientos de liberación, etc.). más que la constante búsqueda del equilibrio de potencia entre
los diversos componentes del sistema. No ha de extrañar, pues,
que su contribución a la resolución pacífica de los conflictos
La corriente estructuralista haya sido escasa. En muchos casos, el discurso de esta escuela
no ha sido más que un entramado ideológico para justificar la
violencia de los que se mantienen en el poder.
El rasgo definitorio de las teorías que pueden agruparse den-
tro de esta corriente es el considerar que los conflictos no pue-
den ser interpretados únicamente a partir del individuo. El
punto de partida de los conflictos es la estructura social, tanto El análisis marxista del conflicto
a nivel nacional como internacional. A partir de ese convenci-
lliento han surgido varias interpretaciones sobre la dinámica d~ El punto de partida del análisis marxista del conflicto es el
los conflictos, con características bastante diferentes. Para nues- concepto de formación social. Cada formación social está mar-
tros propósitos, nos interesa reseñar las siguientes corrientes de cada por la predominancia de un determinado tipo de modo de
la escuela estructuralista: la del realismo político, la marxista producción, combinando el conjunto de fuerzas productivas (la
clásica, la de la Esc.uela de Frankfurt, la de GALTUNG, y la teoría naturaleza, el ser humano, los instrumentos de producción) y las
de los sistemas. relaciones de producción (relaciones establecidas entre los seres
humanos en los procesos de producción).
MARX81 consideró el trabajo como el fundamento de toda la
La escuela realista sociedad, y denominó modo de producción a la organización
del trabajo de producción y reproducción de la vida humana,
Uno de los autores clásicos de esta escuela, MoRGENT H AU, así como a los medios apropiados para mantener esta vida hu-
considera la sociedad internacional como una sociedad anárquica mana. Este modo de producción constituye la infraestructura de
donde impera la ley de la selYa; en cambio, la sociedad nacional, toda sociedad, y ésta, a su vez, determina su superestructura, for-
basada en los Estados, funciona porque está basada en la ley mada por las instituciones, las ideologías, los valores y las creen-
y el orden; la existencia de los mismos Estados garantiza ese cias. La combinación, en un espacio histórico dado, de la infra-
orden. Los Estados, junto con los procedimientos jurídicos que estructura y de la superestructura define una formación social.
re.gulan el funcionamiento social, son los pilares del juego con- El Estado es la expresión jurídico-política de esta formación
fhctual y de la regulación de estos conflictos, ya sea mediante social.82
acuerdos de paz, ya utilizando los medios de la fuerza bélica. Las relaciones sociales que surgen alrededor de estos modos
Para. RAYMOND ARoN, otro componente de esta escuela, las de producción sólo pueden ser relaciones de dominación, es de-
relacwnes entre los Estados descansan en la utilización discre- cir, de dominio de la minoría o clase dominante sobre la mayo-
cional de la fuerza. ría subordinada y dominada. Esta situación productora de rela-
Para MoRGENT HAU, la agresividad de la naturaleza humana ciones de dominación divide a la sociedad en dos clases anta-
explica la conducta de los Estados en el campo de las relaciones gónicas, con intereses contrapuestos. De esta forma, la estructura
internacionales, ya que la lucha por el poder es un fenómeno
81. MARX, Karl. El capital. Crítica, 1984, Vol. l.
universal en el tiempo y en el espacio. 82. KORSCH, Karl. Karl Marx. Ariel, 1975. Caps. 2 y 5.
~04 Estudio de la paz y de los conflictos El estudio de los conflictos 205
social de una sociedad de este tipo es una estructura objetiva- dor, las contribuciones de la Escuela de Frankfurt al análisis
mente conflictiva de dominación social. En otras palabras, la de los conflictos podrían ser divididas en dos etapas, según pro-
causa originaria del conflicto social es la estructura social engen- vengan de la primera o de la segunda generación de esa Escuela.
drada por un modo de producción desigualmente controlado, La primera generación es la formada por pensadores como
que genera relaciones asimétricas de poder e instaura una situa- HoRKHEIMER,85 AnoRNo,86 MARCUSE 87 y FROMM,88 todos ellos
ción objetiva de intereses antagónicos. 83 preocupados por los aspectos estructurales del conflicto social,
Para la teoría marxista clásica, el conflicto permanece mu- con la característica común del carácter diacrónico de sus refle-
chas veces latente porque la clase dominante utiliza varios meca- xiones. Las tesis más significativas de esta generación son las
nismos que impiden la toma de conciencia de los dominados. siguientes:
Para conseguirlo, el sistema dominante utiliza mecanismos de 1. El dominio ejercido mediante el orden simbólico.
justificación y de legitimación ideológica. La ideología es la El control actual no se ejerce mediante la economía política,
legitimación, la explicación de la realidad que da una visión como decía MARX, sino particularmente en el ámbito cultural.
deformada y deformante de la realidad, con el propósito de con- La producción cultural y su manipulación pasa a convertirse en
vertir en aceptables las normas y valores de la organización el eje del análisis del conflicto social. Para la Escuela de Frank-
social que salvaguardan los intereses de la clase dominante. Los furt, la reproducción de la sociedad y de sus relaciones de clases
principales instrumentos utilizados para aceptar -hacer acep- y dominación se logran mediante el control del ámbito simbó-
tar- los procesos de dominación son la economía (presentando lico y cultural.
el modo de producción capitalista como una cosa racional, na- 2. El totalitarismo ideológico ejercido por el todo social.
tural y necesaria) y la política, mediante el establecimiento de El control social se encubre mediante la disolución de las
una democracia formal que no deja demasiado espacio para la diferencias entre las estructuras sociales (asimétricas y conflic-
intervención directa de los/las ciudadanos/ as en los asuntos tivas) y la estructura objetivada de ideales espirituales. Esto se
públicos . consigue utilizando los medios de comunicación de masas como
elemento adiestrador para el conformismo.
3. La racionalidad del dominio.
La Escuela de Frankfurt La ideología actual se presenta legitimada sobre la base de
lá racionalidad científica, pero esta racionalidad pertenece al
Más que el marxismo clásico, lo que realmente interesa mundo del dominio, no al de la razón. Así, la sociedad indus-
a la investigación sobre la paz es la revisión que los propios trial contemporánea tiende a ser totalitaria a causa de la forma
marxistas han ido llevando a cabo de esta doctrina. Dentro de como se ha organizado su base tecnológica.
ese proceso crítico destaca, particularmente, la aportación de la 4. La introyección del control social.
Escuela de Frankfurt, que ha tenido siempre una gran preocupa- Los controles sociales han sido introyectados y, como canse-
ción por la violencia y el conflicto y ha llegado a tener una
notable influencia sobre personas dedicadas al estudio de la paz.
85 . HoRKHEIMER, Max. Teoría crítica. Amorrortu Edit., 1974.
Como ha señalado MARDONES 84 en un trabajo muy clarifica- 86. ADORNO, Theodor W. Crítica, cultura y sociedad. Ariel, 1969.
87. MARCUSE, Herbert. La agresividad en la sociedad industrial avan-
83. MARDONES, J. M . «El conflicto social en la sociedad industrial zada. Alianza, 1984; Ensayos sobre política y cultura. Ariel, 1981.
avanzada según la teoría crítica>>, en Sobre la violencia. Edit. Mensajero, 88. FROMM, Erich . Anatomía de la destructividad humana, cit .;
1981, pp. 127-133. Psicoanálisis de la sociedad contemporánea. Fondo de Cultura Económi-
84. !bid., pp. 133-155. ca, 1978.
206 Estudio de la paz y de los conflictos El estudio de los conflictos 207
cuencia, se produce una pérdida de la diferencia en el yo entre a causa de varios factores: el intento de reducir la esfera de la
lo «exterior» y lo «interior» (alienación objetiva). racionalidad a lo meramente técnico y científico, la regresión en
5. El complejo de poder y la personalidad autoritaria. el campo de la conciencia moral a formas pre-universales (retro-
El síndrome autoritario y el totalitarismo político están liga- ceso de la solidaridad), la impotencia de los individuos frente
dos y tienen raíces estructurales. Los prejuicios son también a los conflictos generados por la frustración y la represión, que
muy importantes. generan falsas necesidades creadas por el sistema o por las ·ex-
En cuanto a la forma de supera r este sistema social totali- pectativas no satisfechas, el culto a lo inmediato, el miedo a la
tario, los componentes de esta primera generación de la Escuela libertad, el autoritarismo, etc.
de Frankfurt han apuntado que todo ha de comenzar a través d) El sistema desplaza el conflicto central hacia la perife-
de la educación de la conciencia, el saber, la observación y el ria. Los conflictos no se eliminan, se desplazan, y se quiere
sentimiento que nos hace conscientes de la existencia de críme- fingir que no son derivaciones de la contradictoria organización
nes dirigidos contra la Humanidad. socio-económica del centro.
La segunda generación de esta Escuela es la formada por Ni que decir tiene que el listado de reflexiones comentadas
HABERMAS, 89 WELLMER90 y ÜFFE, fundamentalmente. Sin rom- anteriormente no cubren la totalidad de la obra de la Escuela
per con el discurso de los componentes de la primera genera- de Frankfurt, pero es suficiente para dar una idea de la signifi-
ción, estos últimos han puesto más el acento en las siguientes cación que esta Escuela ha tenido en el desarrollo del análisis
cuestiones: 91 crítico sobre los conflictos, la violencia y la paz.
a) Como ha indicado WELLME R, las contradicciones y cri- Una característica importante de la Escuela de Frankfurt ha
sis del capitalismo no han de ser buscadas primariamente en el consistido en que no se ha limitado a indicar la<> enfermedades
ámbito económico, sino que son problemas de legitimación, de sociales, sino que se ha adentrado en el terreno de formular
motivación y de administración. Estas contradicciones explican vías alternativas y salidas a los problemas analizados. En este
las formas terroristas de violencia y la represión estatal, institu- sentido, algunos de los puntos centrales indicados para estable-
cionalizada bajo una cobertura jurídico-democrática. cer una resistencia, de cara a la construcción de una sociedad
b) Existe una contradicción estructural, en el sistema capi- verdaderamente humana, son los siguientes: 92
talista, entre las normas vigentes y la realidad social, es decir,
existe una no-correspondencia entre los procesos de decisión - La crítica negativa del todo absoluto.
política y las necesidades, experiencias y posibilidades de actua- No hay ni males ni bienes absolutos, por lo que habría que
ción de los individuos. Por otra parte, es de destacar que no apostar por el principio de la instauración de la tolerancia, la
existe una credibilidad hacia unas normas que reproducen las relatividad del todo humano, e incluso el perdón, en la historia
injusticias y las relaciones de dominación del sistema. de la sociedad.
e) Aunque los problemas se intentan resolver mediante
·el sistema de la democracia formal, no puede evitarse la apari- - La actitud de sospecha.
ción de manifestaciones de conflictividad latente del sistema, Es menester cultivar la mirada crítica y relativizadora, así
como dirigirse a la raíz de las cosas. Educar para la crítica quie-
89. H ABERMAS , Jürgen. Historia y crítica de la ·opinión pública. Gus- re decir educar para el desvelamiento del error, del engaño y la
tavo Gili, 1982; Ciencia y técnica como ideología. Tecnos, 1984. mentira.
90. WELLMER, Albrecht. Teoría crítica de la sociedad y positivismo.
Ariel, 1979.
91. MARDONES, J. M. Op. cit. 92. MARDO!'<ES, op. cit. pp . 153-155.
208 Estudio de la paz y de Los conflictos EL estudio de los conflictos 209
durante un periodo, es posible predecir el curso del sistema en l. existe armonía de intereses entre el centro de la nación
· el futuro. CENTRO y el centro de la nación PERIFERIA;
Considerando al sistema como un todo, y no sólo desde un
punto de vista puramente nacional, los sistémicos perciben pau- 2. existe más desarmonía de intereses dentro de la nación
tas en las decisiones, la organización social, la comunicación y en PERIFERIA que dentro de la nación CENTRO;
el CUmplimientO de roles. 100 3. existe desarmonía de intereses entre la periferia de la
BouLDING es de la opinión que el sistema mundial de polí- nación CENTRO y la periferia de la nación PERIFERIA.
tica de poder atraviesa tres etapas: En función del tipo de intercambio entre las naciones CEN-
a) Competición por las materias primas; TRO y PERIFERIA, ÜALTUNG distingue cinco clases de impe-
b) sociedad de cambio, dependiente de los intercambios rialismo: el económico, el político, el militar, el comunicacional
políticos; y el cultural.
e) un mundo de cooperación gradual. Para GALTUNG, los mecanismos de poder estructural que per-
En el momento de analizar los conflictos, la escuela sisté-
mica concede la mayor importancia al estudio de las relaciones
entre los actores y las partes que forman ese sistema, es decir, a periferia
las relaciones de cooperación o dominación entre los actores. marginación
Uno de los exponentes más prolíficos de la corriente estruc-
turalista del análisis del conflicto ha sido, sin duda, Jo HAN
GALTUNG , hasta el punto de hablarse de una corriente «galtu-
niana». Entre las numerosas teorías y reflexiones iniciadas por
GALTUNG, nos interesa señalar ahora su teoría estructural del naciones
imperialismo, una concepción actualmente bastante aceptada de CENTRO
los mecanismos de explotación, a pesar de haber sido objeto de naciones
numerosas comprobaciones 101 y críticas. 102 PERIFERIA
A partir de un modelo de mundo formado por naciones,
GALTUNG define al imperialismo como la relación entre la na-
ción centro y la nación periferia, en la que:
100. WJLSON, Andrew. Manual del pacifista. Debate, 1984, pp. 273-
297.
101. GJDENGIL, Elisabeth L. «Centres and Peripheries: An Empírica!
test of Galtung's theory of lmperialism», joumal of Peace Research, núm.
1, 1978, pp. 51-66. centro
102. RosEN, S. J., y J. R. JuRTH . Testing theories of Economic fragmentación
Imperialism. Lexington Books, 1974; VAN DER BERGH, Godfries. «Theory
or taxonomy? Sorne critica! notes on Johan Galtung's A Structural theory
of Imperialism», fournal of Peace Research, núm. 1, 1972, pp. 77-85;
NAUSTDALSLID, Jon. «A Multi-Level Approach to the Study of Center- .. .... .. .. ..... ............ .. relaciones de desarmonía
-------relaciones de armonía
Periphery Systems and Socio-Economic Change», fournal of Peace Re-
search, núm. 3, 1977, pp. 203-222.
212 Estudio de la paz y de· los conflictos
El estudio de los conflictos 213
miten el funcionamiento del imperialismo son los siguientes: 103
a) La explotación. Dadas dos entidades, se producen unos de los conflictos. 104 De cualquier forma, suscribo plenamente que
intercambios que benefician más a una que a la otra. La parte «no hay que confundir la existencia real de conflictos de clase
dominante es el CENTRO, y la dominada, la PERIFERIA. Y de intereses con la modalidad psicótica de resolverlos». 105
b) La fragmentación : Expresa aquello de «divide y vence- Con el propósito de buscar formas más o menos rigurosas
rás» . Consiste en provocar una división entre las entidades domi- Y estandarizadas de regular los conflictos, se ha desarrollado toda
nadas y en disminuir la posibilidad de contactos entre sus di- una corriente de investigación centrada en este tema, especial-
versas partes. mente en los Estados Unidos/ 06 donde las universidades de Colo-
e) La penetración. Es un método de operacionalización de rado, Massachussetts-Amherst, Missouri W ayne State, Syracu-
la dominación .. El centro supervisa a la periferia y procura que se, Oklahoma State, Arizona, Buffalo, Colgate, George Mason
haya una cierta desarmonía de intereses entre la élite del centro y Kansas, entre otras, han organizado importantes centros de
y la élite de la periferia. Esta última juega el papel de cabeza estudio especializados en la conflict regulation, donde se enseña
de puente que vehicula y reproduce las concepciones del domi- .a realizar funciones de «mediador» o «regulador» de conflictos
nador. {peacemakers), actuando y trabajando principalmente a nivel de
d) La marginación. Los dominantes establecen sus propias conflictos domésticos, laborales, locales y medio-ambientales. 107
organizaciones, de las que excluyen a los dominados. PAUL W EH R, uno de los pioneros en el estudio de este tema,
Esta estructura de dominio y de explotación es vital para señala la existencia de cinco modelos generales de regulación
·entender el concepto de violencia estructural acuñado por el pro- de conflictos: 108
pio GALTUNG, tal como ya se ha indicado en el capítulo sobre l. Regulación legal. Asume la existencia de un conjunto
las concepciones de paz y de violencia. de normas explícitas, que las partes en conflicto aceptan con la
intención de regular sus disputas. Como puede suponerse, es
o_bjeto de gran interés por parte del Derecho, pero no liga dema-
La regulación de los conflictos siado con los propósitos de la investigación sobre la paz.
2. Modelo de disuasión. Se basa en la creación de miedo
Como ya se ha comentado en otro momento, una cosa es la Y temor, normalmente a través de la demostración de fuerza.
inevitabilidad de los conflictos, y otra muy diferente la forma
de enfocar y resolver esos mismos conflictos. Resolver, regular
o canalizar positivamente los conflictos ha sido objeto de mu- 104. Para introducirse a las teorías existentes sobre resolución de
cha atención por parte del movimiento pacifista (GAND H 1 ya conflictos, véase: KRIESilERG, Louis. «Social Conflict Theories and Con-
había realizado muchas indicaciones sobre el particular) y de la flict Resolution» , Peace and Change, núm. 2/3, 1982, pp. 3-17; «Conflict
Regulation>>, Current Research on Peace and Violen ce, núm. 3 1986
comunidad que se dedica a la investigación sobre la paz. Es (núm . monográfico). '
evidente, también, que las diferentes ópticas ya señaladas en el 105. No recuerdo la autoría de la cita. Probablemente sea de For-
análisis de las causas de los conflictos provocan, consecuente- nari o de Senghaas.
mente, el surgimiento de diferentes estrategias para la resolución 106. KATZ, Neil H . << Report on Graduate and Undergraduate Pro·
grams in Conflict Resolution >>, Peace and Charige, núm. 2, 1986, pági-
nas 81-94.
103. GALTUNG, Johan. <<Teoría estructural del imperialismo» , en
107. La revista norteamericana Peace and Change dedica buena par-
Viñas, Angel (ed.), Dominación y dependencia en la economía internacio-
te de sus páginas a este tema. Véase particularmente el número mono-
nal. Ministerio de Comercio y Turismo. Madrid, ·1978. Col.- ICE, serie gráfico del verano de 1982 (Vol. VIII , núin . 2/3).
Economía Internacional, núm . l.
108. \Y EH R, Paul. Conflict Regulation. Westview Pres~, 1979, pp.
28-50.
El estudio de los conflictos 215
214 Estudio de la paz y de los conflictos
Si el lema de la polemología era el de «si quieres la paz,
No tiene nada que ver, lógicamente, con nuestros propósitos, que conoce la guerra», el de la regulación de conflictos bien podría
nunca podrán basarse en este tipo de coacción. ser: «si quieres solucionar un conflicto, conócelo a fondo y en-
3. Negociación. Es el marco en el que las partes en con- tiende profundamente el comportam.iento y las razones de las
flicto pueden conseguir, total o parcialmente, ciertos objetivos. partes implicadas» . .. ¡Casi nada!
Existen técnicas muy elaboradas que permiten llevar a buen fin ADAM CURLE prefiere llamar pacificación al proceso de re-
un proceso de negociación. Este modelo, por tanto, entra en el gulación de conflictos. Para él, el arte de pacificar consiste en
terreno de la regulación de conflictos. convertir una relación de tipo no-pacífico en otra de tipo pací-
4. Intervención de terceros. Los «mediadores» son perso- fico. Los elementos o componentes de la práctica de pacificación
nas preparadas para ejercer ese rol. son, para CuRLE, los siguientes: 109
5. Técnicas de intervención y de entrenamiento, para que - Investigación. Mediante la investigación, el eventual pa-
puedan ser utilizadas en los dos modelos anteriores. cificador adquiere el conocimiento necesario para que su trabajo
WE H R ha elaborado una guía, una especie de compendio, resulte efectivo.
que puede ayudar a describir un conflicto; se trata, en defini- - Conciliación. El pacificador establece las premisas psi-
tiva, de radiografiarlo, y eso puede conseguirse mediante una cológicas necesarias para una discusión y una negociación razo-
descripción que incluya los siguientes elementos del conflicto: nables, para un cambio de percepciones, para clarificar la con-
ciencia y aplacar la tensión.
- Transacción. Las partes en litigio tratan de ponerse de
GUIA DESCRIPTIVA DEL CONFLICTO acuerdo, aunque sin hacer grandes concesiones.
I - Descripción general - Desarrollo. Una relación anterior no pacífica se reestruc-
11 - Historia del conflicto tura según unas directrices pacíficas.
III- Contexto del conflicto - Enseñanza. A través de la enseñanza, la parte más dé-
IV- Partes implicadas (unidades de decisión implicadas directa o bil (situada en relación desequilibrada y con una baja con-
indirectamente) ciencia del conflicto) tiene mayor conciencia de la situación, e
V- Problemas intenta cambiarla.
a) Hechos básicos (generadores básicos del conflicto)
b) Valores básicos enfrentados - Confrontación. La parte más débil se mantiene con la
e) Intereses básicos enfrentados esperanza de ganar una posición de paridad y, con ella, la posi-
d) Problemas no reales (imaginarios, ficticios, etc.) bilidad de llegar a una reconducción del conflicto, restablecién-
VI -Dinámica dose la relación. La confrontación puede revestir diversas formas,
a) Acontecimientos precipitados
b) Problemas de emergencia, transformación y proliferación desde la revolución hasta la protesta no-violenta.
e) Polarización Para GALTUNG, 110 las formas más importantes de solución
d) Espiral
e) Estereotipos e imágenes de espejo de conflictos son las siguientes :
VII- Rutas alternativas hacia la solución del problema l. Trascendencia. Cuando todo el sistema de conflicto
VIII- Regulación potencial del conflicto cambia y los actores se acomodan en un nuevo camino.
a) Factores limitadores internos
b) Factores limitadores externos 109. CuRLE, Adam. Conflictividad y pacificación. Herder, 1977, pá-
e) Terceras partes interesadas o neutrales ginas 34-35.
d) Técnicas de conducción del conflicto
110. GALTUNG, Johan. Conf/ict, Peace and War. Cursos Internacio-
nales de Benidorm. Universidad de Alicante, 31 de agosto de 1984.
Fuente: WEHR, Paul, «Conflict Regulation», Westview Press, 1979, pá-
ginas 18-23.
216 Estudio de la paz y de los conflictos
El estudio de los conflictos 217
2. Compromiso. Cuando se encuentra un término medio
entre los objetivos de los actores, y éstos se acomodan en gran los bandos enfrentados, y donde analiza su conflicto en pre-
medida al término medio. sencia de un grupo de expertos. Estos no cumplen otra función
3. Comercio. Un conflicto puede intercambiarse con que la de facilitar la investigación mediante la presentación de
otros, particularmente cuando los valores del conflicto son indi- datos útiles sobre estos conflictos, a veces a otro nivel, sobre
sociables. la teoría del conflicto o cualquier otra rama del conocimiento
4. Multilateralización. Cuando s.e introducen otras partes, que ayude a los bandos a comprender su propio conflicto y la
los conflictos pueden negociarse triangularmente, por vías cua- situación del antagonista. 113
drangulares, etc. BURTON es de la opinión que, con frecuencia , los confli.ctos
5. Fusión. Integración total de los actores, alineamiento de resurgen y vuelven a florecer, cuando en principio parecía que
los objetivos y, por tanto, ausencia de conflictos. se habían solucionado, y eso es debido a que, más que resol-
6. Fisión. Desintegración total de los actores, sin unión verlos, a los conflictos se los suele «calmar» simplemente, pero
social entre ellos y, por tanto, ausencia de conflictos. continúan existiendo en potencia. Un conflicto sólo está «cal-
Finalmente, y desde otro enfoque, hemos de hacer referencia mado » cuando se imponen las soluciones a las partes en con-
a las aportaciones de Jo H N BuRTON al análisis y resolución flicto, ya sea por coerción o por presiones de diferente tipo,
de conflictos. mediante la fuerza de las armas de uno de los bandos, o por
Para BuRTON, 111 ]a causa más probable de la existencia de decisión de un bando mediador. El resultado de todo ello es
guerras abiertas en el mundo actual es, ni más ni menos, la que los litigantes no se enfrentan realmente con ]as causas pro-
persistencia de políticas y estructuras que, aunque parezca para, fundas del conflicto, por lo que ninguno queda finalmente sa-
dójico, se han construido para impedir que se produzcan las tisfecho; en todo caso, sólo uno de los bandos.
guerras. De esta forma , si se pudiesen alterar las ideas, de forma
BuRTON considera el conflicto como un elemento creativo que los bandos fuesen capaces de concebir una situación en la
esencial en las relaciones humanas. Si se suprimiese, la sociedad que el conflicto desembocase en la victoria de ambos, los con-
se convertiría en estática. La cuestión reside, entonces, en saber flictos acabarían antes de que llegasen al umbral de la violencia.
resolver los conflictos a satisfacción de las partes implicadas Y si ambos bandos participasen por igual en la búsqueda de una
y por las mismas partes. 112 La clave de la resolución de los con- solución aceptable para los dos, los conflictos se resolverían.U 4
flictos. reside en si la percepción de los conflictos -en términos Lo que se propone demostrar BuRTON es que resulta per-
de resultados de pérdidas o ganancias por las partes--- puede fectamente posible que «ganen» los dos bandos y que, normal-
transformar el conflicto, de manera que, mediante el reexamen mente, no existen bases objetivas para el conflicto; simplemente
de las percepciones, objetivos y costes, tenga resultados positivos existe un problema común que puede resolverse.
para todas las partes implicadas. BuRTON estima que eso es posi- Como puede suponerse, el discurso de BURTON y, en gene-
ble y, por ello, propone y utiliza un «taller» en el que invita a ral, de las técnicas de regulación de conflictos han sufrido fuer-
tes críticas . Coincido con lo apuntado por ARENAL 115 en el senti-
111. BuRTON, John . World Society. Cambridge, 1972; Jnternational do de que el método propuesto por BURTON no tiene fácil apli-
Conflict Resolution: Th eory and Practice. H arvester, 1986; Global Con- cación a todo tipo de conflictos, limitándose su virtualidad a ·
flict: the Domestic Sources oj Jnternational Crisis. Harvester, 1986; conflictos limitados y relativamente simétricos. De una manera
«The Theory of Conflict Resolution », Curren/ Research on Peace and
Violence, núm. 3, 1986, pp. 125-130. 113. WILSON, Andrew. Op. cit., pp . 276·277 .
112. ARENAL, Celestino del. Op. cit., pp . 311-313. 114. Jbid. , p . 276 .
n~ . AREJI!AL, C:!ll~sti'!O q¡¡:L Op. cit. , P· 3.1l
218 Estudio de la paz y de los conflictos
Finalmente, y ésta es una tare1;1 compartida por otros centros carado con el calificativo de «tema técnico » o «de especialis-
de investigación, especialmeñte por el norteamericano Institute tas» .7
for Defense and Disarmament Studies (IDOS), el SIPRI hace - El rol mediador que está siendo realizado por las Nacio-
un atento seguimiento de las conversaciones, negociaciones y nes Unidas, que ha posibilitado acercar los polos más distancia-
acuerdos sobre desarme o limitación/control de armamentos. dos de los ambientes dedicados a los estudios estratégicos. La
Dado que, como ya he indicado anteriormente, las temáticas publicación, desde la ONU, de informes que han tenido una bue-
del SIPRI son precisamente l~s que han proporcionado mayor na aceptación entre un amplio espectro de especialistas ha faci-
literatura dentro de la corriente de la investigación sobre la paz litado también que algunos temas estratégicos tratados con rigor
orientada a los estudios estratégicos, el intento de proporcionar llegasen al gran público y a los medios de comunicación de
una completa bibliografía sobre estos temas sobrepasaría el es- masas.
pacio disponible en este libro. Por ello, considero más ajustado - Los estudios estratégicos han dejado de ser un monopolio
invitar al lector/a a que consulte algunas de las obras biblio- de los militares y de los civiles conectados con el pensamiento
gráficas existentes sobre estos temas5 y centrarme, en cambio, militar,8 pasando a ser un campo de estudio cada vez más diri-
en la descripción de los puntos de estas cuestiones que han des- gido por civiles, con amplia participación de analistas críticos
pertado mayor interés en la investigación sobre la paz, y que y orientados hacia el gran público.9
resumiría en cuatro grandes apartados: militarismo, rearme, nu-
clearización y desarme.
Antes de describir estos temas, señalaré algunas de las ca- El militarismo
racterísticas comunes en este tipo de trabajos:
- La amplitud temática, que ha obligado a una cierta es- Partiendo a menudo de las aportaciones ya realizadas desde
pecialización en la mayoría de los centros. otro campo, el de la sociología militar, la investigación sobre
- El secretismo imperante en estos temas.6 Algunos centros
se esfuerzan en superar esta dificultad, divulgando información 1. El Military Balance editado por el Instituto Internacional de Estu-
de poca difusión o de circulación restringida. dios Estratégicos de Londres, por ejemplo, ha sido criticado a menudo
por contener muchos errores estadísticos, por no citar las fuentes y por
- La complejidad del análisis, especialmente por tratarse la metodología que utiliza. Algunas de estas críticas han sido recogidas
de temas con un alto contenido ideológico, muchas veces enmas- por: ÜSTRICH y GREEN. «Methodological Problems Associated with the
IISS Military Balance>>, Comparative Strategy, núm. 2, 1981, pp. 151-
171; MuNnY, C., y D. SMIT H. «Facts about the Military>>, Journal of
S. FISAS ARMENGOL, Vicen!f. Guía bibliográfica sobre paz, guerra Peace Research, núm. 3, 1980, pp. 261-267; LEITENBERG, Milton. <<The
y defensa. Fontamara, 1985; ARKIN, William M. Research Guide to Numbers Game or Who's on First?», The Bulletin of the Atomic Scien-
Current Military and Strategic Afjairs, Institute for Policy Studies, 1981 ; tists, junio/julio de 1982, pp . 27-32; ALBRECHT, Ulr ich. A Short Guide
UNIDIR, Répertoire de la Recherche sur le Désarmement, Naciones on Arms and Armed Forces, Croom Helm, 1982; School of Peace Stu-
Unidas, Ginebra, 1982. dies, c.Critiques of the IISS Military Balance>>, British Defence Policy,
6. Este secretismo ha podido disminuirse gracias a la publicación Rriefing Paper, núm. 1, 1984.
de libros dotados de una gran cantidad de información de difícil acceso 8. BARDAJÍ, Rafael Luis. Los estudios estratégicos y la paz, ponen-
para el gran público. Véase especialmente: ARKJN, William M. Research cia presentada en la Universitat Internacional de la Pau . Sant Cugat
Guide to Current ... , y Nuclear Battlefiels. Global Links in the Arms del Valles, 1985.
Race. Ballinger, 1985. Para un análisis de la significación del .secretismo, 9. Obras realizadas desde la perspectiva de la investigación sobre
véase GLEDITSCH, N . P., y E. HoGETVEJT, «Freedom of Information in lu paz empiezan a tener un cierto impacto en amplios sectores de la
National Security Affairs: A Comparative Study of Norway and the población . Un ejemplo de ello puede ser el libro coordinado por Alain
United States», fournal of Peace Research, núm. 1, 1984, pp. 17-45. roxE, Demain la 8Uerre? Les Edition~ Ül,!yrieres, 19~!.
228 Estudio de la paz y de los conflictos Los estudios estratégicos 229
la paz se ha ocupado también de buscar las causas, la dinámica Otro tema de interés es la economía del militarismo, gene-
y las consecuencias del militarismo contemporáneo. 10 En esta rador de una abundantísima bibliografía; 15 lo analizaremos en el
labor han participado, principalmente, MAREK T H EE, RoBIN apartado del rearme.
LucKHAM, MrcHAEL T. KLARE, MARY KALDOR y AsBJORN Los estudios de localización nacional (el militarismo en la
EmE. Unión Soviética, en Estados Unidos, en España/ 6 etc., son tam-
El fenómeno del militarismo presenta dos manifestaciones bién numerosos, aunque en su mayor parte no provienen de
diferentes; 11 el tipo más tradicional es el caracterizado por la in- centros de investigación sobre la paz.
fluencia política de los militares, su capacidad de imponer pa- Destacaría igualmente el creciente interés que se ha genera-
trones de autoridad jerárquica, y la preparación general para do, dentro de la investigación sobre la paz, en relación al estu-
la guerra. El segundo tipo de militarismo es más moderno, y se dio de la defensa nacional. Es ya una opinión compartida el que
basa en el impulso de la tecnología militar y la industria de la situación de militarización global de la sociedad internacional
armamentos. puede perdurar, precisamente, gracias a la ambigüedad del tér-
El rol del estamento militar en los países del Tercer Mundo mino «defensa» o «seguridad nacional». Muchos países, parti-
y en el proceso de descolonización ha sido uno de los temas cularmente las grandes potencias, perciben a menudo como inte-
clásicos del estudio del militarismo. 12 En este sentido, la mayor reses nacionales cuestiones o territorios que están muy alejados
parte de los trabajos son de carácter regional (Africa, América de lo que, en propiedad, constituye su área inmediata de segu-
Latina,U Caribe, 14 etc.). ridad, interfiriendo en la soberanía de otros Estados. Además,
y en razón a la dinámica que ha seguido la carrera de arma-
10. La obra más significativa de estos estudios es la compilación mentos en los últimos decenios, la opinión pública ha llegado
hecha por Marek T H EE y Asbjorn EmE en Problems of Contemporary a confundir «defensa» con «rearme», creyendo que son dos tér-
Militarism, Croom Helm, 1980. Véase también: WALKER, R. B. J. «Con- minos sinónimos. Uno de los objetivos de la investigación sobre
temporary Militarism and the discourse of dissent >>, Alternatives, Vol. la paz es, precisamente, desmitificar este tipo de conexión, mos-
IX, núm. 3, invierno de 1983/84, pp. 302-322. La revista Alternatives
ha publicado igualmente un interesante número monográfico (Vol. X , nú- trando las diferentes alternativas existentes en el campo de la
mero 1, verano de 1984), bajo el título genérico de «Appraising the defensa, sin tener que recurrir a los procesos de militarización
Growth of Military Powen>. y armamentismo.
11. BERGHAHN, Volker. Militarism: the h.istory o/ an .international Uno de los trabajos más interesantes sobre el militarismo y
debate, 1861-1979. Berg, 1981.
12. BALL, Nicole. <<Third World Militaries and Politics: An Intro-
que, en cierta forma, representa la convergencia de reflexiones
ductory Essay>>, Cooperation and Conflict, núm. 1, 1982; KALDOR, Mary, sobre este tema desde diferentes ópticas (estudios estratégicos, es-
y Absjorn EmE. Th.e World Military Order: The impact of Milttary tudio de comportamientos conflictivos, psicología social, comu-
Technology Oll the Third World. MacMillan, Londres, 1979; LUCKHAM , nicación de masas, etc.) es el elaborado por RoBIN LucK H AM
Robin. Capitalismo transnacional y desarrollo nacional. Fondo de Cul- al tratar de la militarización de la cultura. 17 Para LucK H AM, las
tura Económica, 1979; «Special Issue on Imperialism and Militarization >> ,
fournal of Peace Research, núm. 2, 1980.
13. CARRANZA, Mario. «Military Coups and Militarization in Latín rismo en el Caribe, que sintetiza muy bien este tipo de estudios regio-
America >>, fournal of Peace Research, núni.. 4, 1983, pp. 367-375; MILLÁN, nales.
Victor, y Michael A. MORRTS . «Proliferación y control de armamento 15. Un libro introductorio a este tema es La economía del milita-
en América Latina >>, Afers Internacionals, núm. 2, otoño/invierno de rismo, de Ron y Dan Smith, Edit. Revolución, 1986.
1983, pp . 23-51. 16. LLEIXA, Joaquim. Cien años de militarismo en España. Anagrama,
14. El Proyecto Caribeño Justicia y Paz ha puesto en marcha, en 1986; FxsAs ARMENGOL, Vicen~. El poder militar en Espaí1a. Laia, 1979.
P\l<lrto Rico, un illt~resante programa de investigación sobre el milita.· 17. LucKHAM, Robín. La cultura de las armas. Lerna, 1986.
230 Estudio de la paz y de los conflictos Los estudios estratégicos 231
armas están moldeando la conciencia humana mediante lo que red de dependencias jerárquicas y una estructura de control ba-
puede llamarse «cultura armamentista», basada en el fetichismo sada en las fuerzas armadas (con todos sus componentes), todo
del arma o, más propiamente, de los sistemas de armas avanza- ello insertado dentro de las relaciones internacionales contem-
dos. Estas armas son el resultado de un proceso específico de poráneas».
producción cultural: figuran entre los logros supremos de la Transformar esta cultura de las armas y reducir el poder
ciencia y la tecnología modernas. Al mismo tiempo, son símbo- del Orden Militar Internacional es uno de los propósitos de la
los en sí mismas y, como tales, están enraizadas en un complejo investigación sobre la paz. En este sentido, LucK H AM avanza
tejido de mitos e ideologías. algunas de las tareas a realizar:
¿Quién fabrica la cultura armamentista? En primer lugar, a) subvertir las instituciones, ideologías y mitos dominan-
dice LucK H AM, aquellos que idean, producen y despliegan las tes; b) descodificar la retórica (imágenes, medias verdades, etc.)
armas: el estamento científico, los intelectuales de la seguridad mediante la cual los armamentos se incorporan a la ideología
y los gestores de la misma. Pero la cultura armamentista está hegemónica; e) restaurar el sentido colectivo de la historia; d)
también moldeada por grupos situados fuera del complejo arma- asumir la responsabilidad del futuro; e) construir utopías facti-
mentista. Se trata de los «intérpretes», que traducen la ideolo- bles, y f) desarrollar y democratizar nuevas formas de comuni-
gía del complejo militar-industrial en los discursos de la cultura cación cultural.
política y general. Estos intérpretes están asistidos por un gran
número de publicistas y propagandistas, que transmiten directa-
mente los valores y las imágenes del armamento al público en
El rearme
general que, al fin y al cabo, no es más que el blanco, el objetivo,
Los diferentes enfoques existentes para tratar el fenómeno
de las propias armas.
del rearme ilustran, mejor que cualquier otra cosa, la profunda
Este proceso de militarización es global, universal, a pesar de
divergencia entre el análisis estratégico más convencional y el
las contradicciones entre los Estados dominantes y dominados,
análisis derivado de la investigación sobre la paz.
y con ello se llega a que la cultura armamentista tenga mitos
La concepción clásica, recogida por los centros de estudios
internacionalmente compartidos. 18 La investigación sobre la paz
estratégicos para-militares, es la de que la carrera de armamen-
suele referirse, a partir de aquí, a la existencia de un orden
tos es un fenómeno inevitable, resultante de la tensión interna-
militar internacional, definido por SECAREs 19 como «el conjunto
cional y de la espiral de acción-reacción provocada por el en-
de actividades, relaciones y procesos donde toma cuerpo y se
frentamiento de las dos grandes potencias. Al incremento de
realiza la expansión de lo militar, generando una pirámide de
los gastos militares o del potencial armamentista de un país
poder mundial, un sistema de dominación y subordinación, una
o bloque corresponderá, inevitablemente, una respuesta del con-
18. Luckham propone intensificar la investigación sobre la relación trario, cuando menos de la misma magnitud.
existente entre los conceptos de cultura y militarismo. También sugiere Esta concepción del rearme ha sido muy criticada en los
estudiar la legitimación de la guerra y la violencia de los Estados, la últimos años, mostrándose la falsedad de este tipo de razona-
legitimación del intervencionismo en el Tercer Mundo, la formación de mientos, a partir de un buen número de estudios llevados a cabo
<<enemigos interiores», la semiología del armamento, la fusión de lo real
y lo irreal, así como los procesos que posibilitan la apropiación de los
desde los centros de investigación sobre la paz y centrados en el
símbolos de paz por parte de quienes pretenden dar apoyo a la guerra. análisis de la dinámica del rearme.20
19. SECARES, Vasile. <<A Global Perspective on the Arms Race:
The World Military Orden> , Bulletin of Peace Proposals, núm. 4, 1981, 20. KoHLER, Gernot. <<Toward a General Theory or ArmamentS>>,
pp. 349-360. fournal of Peace Research, núm. 2, 1979, pp. 117-135. En este artículo
232 Estudio de la paz y de los conflictos Los estudios estratégicos 233
MAREK T H EE, del Peace Research Institute Oslo, ha sido Los factores estructurales son dos: la tecnología militar (in-
uno de los investigadores que ha prestado más atención a la vestigación y desarrollo, proyección del rearme hacia el futuro,
desmitificación y clarificación de la dinámica del rearme. En perpetuación del armamentismo [follow-on imperative], cos-
una de sus últimas obras 21 señala cinco grandes causas del rear- tumbre de analizar siempre en el peor de los casos posibles,
me, siendo las tres primeras de naturaleza externa y las dos últi- etc.); en segundo lugar, los intereses de grupo, representados
mas de naturaleza interna. por el complejo militar-industrial.
Las causas externas de la dinámica del rearme son las si- Los factores funcionales son los derivados de la burocracia
guientes : política y, también, de la dinámica competitiva entre las grandes
l. Las rivalidades imperiales y nacionales, el poder polí- potencias (dinámica de acción-reacción). No se discute, por
tico, y los esquemas expansionistas. tanto, la existencia de esta dinámica, sino que se pone de mani-
2. Los dilemas de seguridad causados de forma real o ficti- fiesto que no es la única ni, posiblemente, la más importante.
cia, las percepciones de miedo sobre la agresividad o las inten- Finalmente, existen los factores doctrinales, a saber: los im-
ciones vindicativas de países vecinos o de las grandes potencias. pulsos culturales e históricos (la superestructura) que manipulan
3. Las competiciones entre los sistemas, de carácter polí- la opinión pública con el cuento de la amenaza permanente y,
tico, ideológico, social o religioso. en segundo lugar, las doctrinas generadas por el entorno mate-
Las causas internas son: rial y tecnológico, esto es, el imperativo militar apoyado por la
4. Los intereses del complejo militar-industrial en conse- sacralización de la fuerza, y el impulso expansionista e impe-
guir beneficios. rial, que intenta mantener o ensanchar las áreas de influencia.
5. La situación tecnológica, dirigida por la moderna tecno- Para el caso de las grandes potencias, esta dinámica arma-
logía militar. mentista puede representarse en un circuito de alimentación
Todos esos factores han sido estudiados extensamente, ori- permanente compuesto por la investigación militar, que es el
ginando una abundante bibliografía. Los factores que determi- motor y la fuerza operativa del rearme, las fuerzas internas
nan la existencia de la carrera de armamentos y de una cultura que hemos descrito, el poder político y económico del complejo
de las armas22 son numerosos, y su descripción y análisis absorbe militar-industrial y, finalmente, las fuerzas externas también co-
una parte muy importante de la actividad de la investigación mentadas. Un circuito de causas y efectos que, no hace falta repe-
sobre la paz. T H EE ,23 en un esfuerzo de síntesis, ha ordenado tirlo, no coincide con las explicaciones que surgen de los centros
estos factores determinantes del rearme en tres apartados: es- de estudios estratégicos ligados al poder militar y a la industria
tructurales, funcionales y doctrinales. de guerra.
Si hacemos una síntesis de los trabajos llevados a cabo
sobre el rearme, podríamos agruparlos en cinco grandes áreas:
Kohler elabora una síntesis de los dos paradigmas sobre el rearme; l. Estudios sobre la industria de guerra y los complejos mi-
MAJESKI, S. J., y D . L. To NES. <<Arms race modeling, causality analysis litar-industriales.
and model specification >>, Journal of Conjlict Resolution, julio de 1981;
CusAK, T . R. y M. DoN WARD. «Military Spending in the United States, 2. Estudios sobre los efectos económicos del rearme.
Soviet Union and the Republic of China», fournal of Conflict Resolu- 3. Estudios sobre los efectos del armamentismo en el me-
tion, septiembre de 1981. dio ambiente.
21. THEE, Marek. Military technology, Military Strategy and the 4. Estudios sobre el comercio de armamentos.
Arms Race. Croom Helm, 1986, p. 101.
5. Estl,ldios sobre la tecnología militar.
22 . LucKHAM , Robin. Op. cit.
23. THEE, Marek. Op. cit.
234 Estudio de la paz y de los conflictos Los estudios estratégicos 235
-
-
FU ERZ AS EXT ERNA S
1m pulsos doctrinales y
funcion ales
esté en estrecha conexión con la totalidad de las relaciones so-
cioeconómicas de la sociedad.
des potencias Los estudios sobre la estructura y el impacto de la produc-
++ ción de armamentos, así como sobre las relaciones políticas y los
intereses que se forman a su alrededor, han sido ampliamente
CO MP LEJO MILI TA R-IN DUSTRI A L- desarrollados por analistas como RAIMO VAYRYNEN,27 RICHARD
BU ROCR ATICO-TECNOLOG ICO
BARNET,28 SEYMOUR MELMAN,29 ULRICH ALBRECHT, HELENA
El poder políti co-económico TuoMI, el SIPRI 30 o STEPHEN RosEN,31 que han aportado una
gran cantidad de datos y referencias que nos permiten tener una
F11e111c: Tt -I EE. Morek . «Mili tnry Technology. Mil itary Stro tegy nnd thc idea bastante aproximada del peso específico de la industria
Arms Rnce ». Cmom Helm . 1986 . p. 124. bélica en el mundo económico y político actual.
Como ha señalado un estudio de la UNESCO 24 sobre este 25. VAYRYNEN, Raimo . «Militarization, conflict behaviour and in-
tema, existen dos interpretaciones sobre la significación de la teraction: Three ways of analyzing the cold war», Tampere Peace Re-
industria bélica: la selectiva y la pluralista. Según la primera, search Institute, Research Reports, núm. 3, 1973, pp. 23-49.
26. JA H N, Egbert. <<The role of the armaments complex in Soviet
el complejo militar-industrial es una «minoría de poder» coor- society», fournal of Peace Research, núm. 3, 1975, pp . 179-184.
dinada bastante rígidamente y plenamente capaz de determinar 27. VAYRYNEN, Raimo, y Helena TuoMI. Transational Corporations,
la dirección de la carrera de armamentos en función de sus Armaments and Development, St. Martín Press, Nueva York, 1982.
propios intereses. Según la tesis pluralista, en cambio, el com- 28. BARNET, Richard J. La economía de la muerte. Siglo XXI de Mé-
plejo militar-industrial (CMI) es un grupo de actores, coordina- xico, 1976.
29. MELM AN, Seymour. El capitalismo del Pentágono. Siglo XXI
dos de forma poco flexible, que tienen ciertos intereses comunes de México, 1972.
y que, consecuentemente, trabajan en pro del mismo tipo de 30. BRZOSKA, Michael, y Thomas Ü H LSON. Arms production in
the Third World, SIPRI, 1986; WULF, Herbert. «Producción de arma-
mento en el Tercer Mundo», en Armamentos y desarme en el mundo.
24. UNESCO. «La carrera atmamentista y el desarme: consecuencias Anuario reducido del SIPRI 1985. FEPRI, Madrid, 1986, pp. • 185-204.
sociales y económicas» , Informes y Documentos en Ciencias Sociales, 31. RosEN, Stephen. Testing the theory of the military-industrial
núm. 39, 1978, pp. 8-9 . complex, Lexington Books, 1973.
236 Estudio de la paz y de los conflictos Los estudios estratégicos 237
Estudios sobre los efectos económicos del rearme Otros trabajos hacen referencia más explícita a aspectos con-
cretos de la economía. Así, se ha estudiado el impacto de la eco-
La interrelación entre economía y defensa ha sido uno de nomía armamentista sobre la inflación, sobre el crecimiento
los temas de interés para la investigación sobre la paz desde económico,37 sobre la división internacional del trabajo, sobre
sus inicios. Una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, el las inversiones,38 la deuda, el despilfarro de recursos minerales
matemático inglés LEWIS F. RICHARDSON estableció una pri- y materias primas,39 etc.
mera teoría matemática sobre la dinámica de los gastos militares. LINDGREN 40 ha compilado los diferentes estudios existentes
En los años sesenta, con el desarrollo de la teoría de los sobre los efectos económicos del armamentismo, catalogándolos
juegos y su aplicación al terreno económico y social, varios en dos grupos:
economistas norteamericanos (RAPOPORT, SCHELLING, BouL- a) El influenciado por los trabajos de BARAN y SwEEZY,
DING) analizan las relaciones internacionales a partir de hechos mostrando cómo los gastos militares son necesarios para el capi-
económicos relacionados con los conflictos, abriendo caminos talismo;
a trabajos más empíricos o econométricos que se desarrollarían b) el orientado hacia la investigación del trade-off, esto es,
en la década de los setenta (MELMAN, BENOIT, etc.), estudios la reducción de los componentes civiles cuando se incrementan
normalmente centrados en el análisis del complejo militar-indus- los gastos militares.
trial y en la significación de los gastos militares. Para LINDGREN, mientras los gobiernos no proporcionen una
Sobre estos temas, es de señalar la importante aportación mayor información sobre sus gastos militares, resultará difícil
de varios estudios realizados por las Naciones Unidas, parti- llegar a conclusiones fiables sobre los efectos del armamentismo
cularmente los relativos a la relación entre desarme y desarrollo32 en la economía. WOLPIN" 1 ha compilado también los estudios
y a las consecuencias económicas y sociales de la carrera arma- llevados a cabo sobre la militarización , mostrando la forma en
mentista y los gastos militares .33
37. BENOIT, Emite. Defense and economic gro wth in developing
La revistas de la comunidad científica dedicada a la inves- countries. Lexington Books, 1973; BouLDING, Kenneth, y Alan GLEASON.
tigación sobre la paz suelen editar números monográficos sobre «War as an investment: The strange case of Japan », fapan Research
la economía armamentista. 34 Entre los autores más destacados Society (lnternational) Papers, Vol. III, 1965, pp. 1-17.
en este tipo de análisis figuran MAREK T H EE, ROBIN LucK H AM, 38. S!VARD, Ruth Leger. Gastos militares y sociales mundiales. Edic.
JAcouEs FoNTANEL, CHRISTIAN ScHMIDT y TAMÁS SzENTEs,35 del Serbal, 1986; CAPPELEN, A., N. P. GLEDJTSCH , y Olav BJERKHOLT.
«Military Spending and Economic Growth in the OECD Countries >>,
así como ANGEL VrÑAs 36 en España. fournal of Peace R esearch, núm. 4, 1984, pp. 361-373.
39. WESTING, Arthur. Global resources and international conflict.
SIPRI, 1986; HvEEM , Helge. «Militarization of nature: conflict and con-
32. NN . UU. <<Relación entre desarme y desarrollo », Serie de estu-
trol over strategic resources and some implications for peace policies»,
dios Desarme, núm . S, 1982.
fournal of Peace Research, núm . 1, 1979, pp. 1-26; FISAS ARMENGOL,
33. NN . UU. Las consecuencias económicas y sociales de la carrera
Vicen¡;:. «Materias primas, minerales estratégicos y conflictos internacio-
de armamentos y de los gastos militares. Centro de las Naciones Unidas
nales», Afers internaciona/s. Barcelona, núm. O, primavera de 1982, pá-
para el Desarme, 1978.
ginas 77-98.
34. Un ejemplo podría ser el núm. 1, Vol. X (verano de 1984)
40. LINDGREN. Goran. «Review Essay: Armaments and Economic
de la revista norteamericana Alternatives.
Performance in Iodustrialized Market Economics», fournal of Peace
35. SZENTES, Tamás. «Economic Effects of Global Militarization >> ,
en Alger, Ch. F ., y J. Balazs (ed .), Conflict and Crisis of International
Research, núm. 4, 1984, pp. 375-387.
41. WOLPTN, Miles D. «Comparative Perspectives on Militarization,
Order: New Tasks of Peace Research, Proceedings of the IPRA 10th. Ge-
Repression and Social Welfare» , Journal of Peace Research, núm. 2,
neral Conference . Budapest, 1985, pp. 119-164.
36. VIÑAS, Angel. Armas y economía. Fontamara, 1984. 1983, pp. 129-155.
238 Estudio de la paz y de los conflictos Los estudios estratégicos 239
que los sistemas dominados por los militares tienden a ser más de armamentos, una actividad comercial que ha aumentado los
represivos y a tener cargas militares más pesadas. lazos de dependencia tecnológica y política de los países del Sur
respecto a los productores de armas del Norte y, de una manera
específica, a los Estados Unidos, la URSS, Francia y Gran Bre-
Estudios sobre los efectos del armamentismo taña.
en el medio ambiente La investigación sobre la paz ha dedicado una gran atención
al seguimiento, cuantificación y análisis de las consecuencias
El SIPRI, de Estocolmo, es el centro que ha destacado de este comercio. Los anuarios del SIPRI 44 vuelven a ser una
con más claridad en el análisis científico de este tema, habiendo de las fuentes técnicas para conocer la evolución de este co-
publicado numerosos libros sobre él,42 algunos de ellos realiza- mercio. La federación de científicos alemanes, con sede en
dos con el Programa de Medio Ambiente de las Naciones Uni- Hamburgo y formada por investigadores como U. ALBREC H T,
das (UNEP) . ART H UR WESTING suele ser el coordinador de es- D. ERNST, P. LocK y H . WuLF, ha elaborado también comple-
tos trabajos. tos estudios sobre las transferencias de armas a los países subde-
En este apartado podríamos incluir igualmente los estudios sarrollados,45 datos que el SIPRI recopila periódicamente, acu-
sobre la guerra química y biológica. El SIPRI es, de nuevo, el mulando las estadísticas ya publicadas en los anuarios. 46
principal centro de investigación sobre este tema,43 manteniendo Finalmente, merece mencionarse el esfuerzo de algunos auto-
una colección específica sobre el particular que complementa la res, como MrcHAEL T. KLARE, por estudiar el comercio de ar-
información dada cada año en sus anuarios. mas represivas, antipersonales y policiacas, sobre las que existe
un notable desconocimiento. 47
tegia nuclear o en los planes de guerra del espacio (SDI), han tores nacionales, siendo el más importante el conservadurismo
convertido esta cuestión en una de las más vivas del debate inter- militar y la búsqueda de contratos de defensa por parte de las
nacional sobre seguridad. 48 Algunas de las personas que se han grandes empresas, con objeto de aumentar al máximo la deman-
dedicado con preferencia a este tema son: FRANK BARNABY, MARY da de sus productos tradicionales. El resultado es la creación
KALDOR, MAREK THEE, J. PERRY ROBINSON, KOSTA TSIPIS, de un arsenal «barroco» de sistemas de armas (aviones muy
PETER LocK, Ro siN LucK H AM y ABSJORN EmE. complicados, misiles sofisticados, etc.); cada generación de ar-
Muchos de esos trabajos señalan que la creación de nuevos mas lleva un montón de mejoras sobre la anterior, siguiendo
sistemas de armas no es debida a razones de seguridad, sino a una espiral tecnológica alejada de las mismas teorías y necesida-
que la tecnología, por su propio impulso, se antepone a la política des estratégicas. Las armas son, en definitiva, las que finalmente
y crea armas de forma permanente, a las que habrá que buscar crean las estrategias.
justificaciones a posteriori, principalmente a través del mecanis-
mo de la sobrepercepción de las amenazas y la creación de nue-
vos enemigos. De esta forma, la decisión de adquirir sistemas de La nuclearización
armas avanzados se adopta, muchas veces, con la finalidad de
satisfacer las exigencias de diferentes intereses sectoriales den- Una parte considerable de los estudios estratégicos, tanto los
tro del gobierno y, con frecuencia, como derivación de las riva- provenientes del sector crítico como de la línea más conserva-
lidades entre las diferentes ramas en que están formadas las dora, han estado centrados en el tema nuclear. La misma historia
Fuerzas Armadas del país. 49 de la investigación sobre la paz ha tenido que ver, incluso, con
Para la investigación sobre la paz, la continua explosión de el desarrollo de las armas y de la estrategia nuclear, así como la
guerras y conflictos no es una casualidad. Se producen porque contestación y crítica a este tipo de estrategia.51
han sido alimentadas durante muchos años por políticas suicidas El tema nuclear ha sido tratado, entre otras cosas, desde
que confían y se basan en el armamentismo y en la acumulación cuatro perspectivas: la conceptual (el discurso de la disuasión),
incontrolada de artefactos destructivos. En este sentido, la in- la de la proliferación vertical, la de la proliferación horizontal,
fluencia ejercida por la tecnología sobre el militarismo ha sido y la de la conexión entre armas nucleares e intervencionismo.
decisiva, de tal forma que podría muy bien afirmarse que la El discurso estratégico basado en las armas nucleares ha sido
carrera de armamentos es, fundamentalmente, una carrera tec- objeto de numerosas y consistentes críticas desde la misma apa-
nológica. De hecho , las estrategias (nucleares o convencionales) rición de las armas nucleares. 52 Miles de libros y artículos han
no son más que prolongaciones de los avances tecnológicos. ido explicando los riesgos derivados de la existencia y de un
MARY KALDOR,50 investigadora británica, sugiere que la ac- eventual uso de las armas nucleares. Los recientes descubrimien-
tual carrera armamentista está determinada por diferentes fac- tos de las consecuencias ecológicas de una guerra nuclear y, espe-
48 . BAR NABY, Frank . La guerra del futuro. Debate, 1985; KALDOR,
Mary. El arsenal barroco. Siglo XXI, 1986; KALDOR , Mary, y Asbjorn
EmE. The World Military Order. The lmpact of Military Technology on 51. La revista Bulletin of the Atomic Scientists, editada por la Edu-
the Third World, The MacMillan Press, 1979. El Bulletin of Peace Pro- cational Foundation for Nuclear Science, fue creada en 1945, y conti-
posa/s ha dedicado varios números monográficos a este tema (2/77, núa siendo una de las principales plataformas de opinión crítica sobre
4/77 y 1/78). . el peligro nuclear.
49 . ToxE, Alain . <<La technologie dans le rapport des forces», Paix 52. Buena parte de estas opiniones se encuentran catalogadas en
& Conflits, otoño de 1984, pp . 61-67. FISAS ARMENGoL, Vicens:. Guia bibliografica sobre estrategia i prolifera-
SO. KALDOR, Mary. El arsenal barroco. Cit. ció nuclear. Fundació Taume Bofill. Barcelona, 1983 .
242 Estudio de la paz y de los conflictos Los estudios estratégicos 243
cialmente, la posibilidad de un «invierno nuclear», han vitali- los especialistas sobre temas nucleares que ha realizado una ma-
zado aún más este debate político y científico.53 yor divulgación de estos problemas, hay dos tipos de explicacio-
El tema nuclear ha sido, también, el principal vínculo entre nes respecto al interrogante de por qué es cada día más proba-
el movimiento por la paz y la comunidad científica dedicada ble que se produzca un conflicto nuclear, a pesar de tenerse
a la investigación sobre la paz. Campañas como las que lleva la certeza de que este conflicto desembocaría en una catástrofe
a cabo el END (European Nuclear Disarmament) o el grupo bri- completa:
tánico CND (Campaign Nuclear Disarmament) agrupan a per- a) Algunos dirigentes políticos desean poseer la capacidad
sonas que trabajan desde una doble perspectiva: la militancia para dar un primer golpe nuclear, con objeto de detentar el do-
en grupos antinucleares y la labor de investigación; éste es el minio y la superioridad estratégicas.
caso de DAN SMIT H ,54 E. P. T H OMPSON,55 DoROT H Y T H OMP- b) La carrera de armamentos nucleares es ya incontrolable
SON,56 S H EENA P H ILIPS, MALCOLM C H ALMERS,57 PAUL Ro- debido al poder político de ciertos grupos de presión:
r .r. ns58 y un largo etcétera.
1. Los militares, que mueven un presupuesto de 900.000
También ha sido muy importante la colaboración de antiguos millones de dólares anuales para cuestiones de defensa.
militares y especialistas en estrategia militar. En este sentido, los 2. Las industrias de defensa, que controlan unos presupues-
datos aportados en los últimos años por WILLIAM M. ARKIN y tos de más de 180.000 millones de dólares anuales para la fabri-
RICHARD W. FIELD H OUSE59 han sido importantísimos, y han cación de armamentos.
completado la información proporcionada por unos pocos cen- 3. Los grupos académicos, que monopolizan el 35 % de la
tros especializados, como el Center for Defense Information, de investigación mundial, que es el porcentaje dedicado a activida-
Washington, 60 dirigido por el almirante retirado GENE R. LA des militares.
RocouE. 4. La burocracia. Unos 27 millones de civiles trabajan en el
Para FRANK BARNABY ,61 antiguo director del SIPRI y uno de mundo para las instituciones militares.
Otro de las aspectos más preocupantes del tema nuclear es
53. ROWAN-ROBINSON, Michael. El invierno nuclear. Ariel, 1986; Va-
rios, Armas nucleares, Libros de Investigación y Ciencia, 1986; AGUIRRE, su proliferación, es decir, el crecimiento cuantitativo del arsenal
Mariano. De Hiroshima a los euromisiles. Tecnos, 1984; RIORDAN, Mi- existente en cada país (proliferación vertical) y, paralelamente,
chael. El día después. Grijalbo, 1984; WEBBER, Ph ., G. WrLKINSON, y la diseminación de la tecnología nuclear por todo el mundo, de
B. Runr N. Crisis de los euromisiles. Debate, 1984. manera que cada vez hay más países que tienen posibilidades
54. SMrTH, Dan. <<Fallacies in Deterrence and Warfighting Strate-
gies>>, en Paul Joseph y Simon Rosemblum (ed .), Search for Sanity, South
de fabricar explosivos nucleares (proliferación horizontal).
End Press. Boston, 1984, pp. 21-78. En lo que se refiere a la proliferación vertical, existen en el
55. THOMPSON, Edward P. Protesta y sobrevive. H. Blume, 1983; mundo unas 60.000 bombas nucleares, con una potencia des-
Opción cero. Crítica, 1983. tructora de 16.000 megatones, es decir, el equivalente al poten-
56. T H OMPSON, Dorothy. Antes muertas. Muieres contra el peligro cial de destrucción de 5.000 «segundas guerras mundiales» jun-
nuclear. LaSa! Edicions de les dones. Barcelona, 1984.
57. CHALMERS, Malcolm. Trident: Britain's independent arms race. tas. Con este poder mortífero, podría destruirse la Tierra cin-
CND Publications, 1984. cuenta veces. Un solo misil de los existentes hoy día puede tener
58. RoGERS, Paul. Cuide to Nuclear Weapons 1984-85. Bradford una capacidad destructora superior a la desencadenada durante
School of Peace Studies, 1984. toda la Segunda Guerra Mundial. ..
59. ARKIN, William y Richard W . FIELDH OUSE. Nuclear Battlefields.
Ballinger, 1985.
En cuanto a la proliferación horizontal, a pesar de las sal-
60. Este centro publica el boletín The Defense Monitor. vaguardas y de las instituciones encargadas de controlar el uso
61. BARNABY, Frank. La guerra del futuro. Debate, 1985, pp. 11-12. estricto de la energía atómica para la generación de electricidad,
244 Estudio ele la paz y de los conflictos Los estudios estratégicos 245
estudiar estos temas, así como en las conclusiones derivadas de en los países pobres donde también se acumulan los conflictos,
tales estudios. en una especie de «división internacional de los conflictos», el
Cuando se analiza un aspecto de la política exterior, de la establecimiento de relaciones justas y equitativas entre el Norte
política de seguridad, de estrategia, desarme o defensa, el dis- y el Sur aparece como un objetivo prioritario, máxime cuando
curso de los centros de estudios estratégicos se caracteriza por se parte del convencimiento de que la seguridad ha de ir ligada
unas finalidades y por unas percepciones claramente diferentes al desarrollo. A partir de ahí, parece evidente que una aproxi-
-cuando no antagónicas- de las de los centros de investiga- mación política a esta nueva concepción de la seguridad sólo
ción sobre la paz. Para poner algunos ejemplos, cuando unos puede ser abordable desde un desligamiento respecto a los blo-
hablan de intereses legítimos de seguridad nacional (Estados ques y alianzas militares?9
Unidos), otros pueden referirse al imperialismo e intervencio- Cada país encuentra siempre razones y justificaciones para
nismo (Nicaragua) al tratar de un mismo tema (las relaciones poner en marcha programas de crecimiento de su fuerza militar,
de Estados Unidos en América Central). La intervención de los o para incrementar sus presupuestos militares. Sin embargo,
Estados Unidos en Libia, para poner otro ejemplo, es tratada esta dinámica ocasiona, a nivel internacional, unos resultados
por algunos centros como una cuestión derivada, exclusiva- que sobrepasan la simple suma de políticas nacionales, gene-
mente, de la «defensa contra el terrorismo árabe», mientras que rando un entorno global de carácter belicista y armamentista que
para otros centros la intervención en Libia guarda relación con condiciona, a su vez, la elaboración de las políticas nacionales,
las nuevas formas de guerras de baja intensidad y con la «política en un proceso de espiral de temibles consecuencias.
del garrote» de una superpotencia. El caso del rearme es, probablemente, el más ilustrativo de
Todo el discurso del realismo político tendente a racionali- este doble lenguaje de los estudios estratégicos. El discurso más
zar la disuasión nuclear y el equilibrio del terror, tarea en la convencional no tiene conciencia de la gravedad implícita en el
que participan muy activamente algunos centros de estudios mantenimiento, a nivel mundial, de unos gastos militares muy
estratégicos, no es otra cosa (desde la investigación sobre la paz) elevados, ni de la repercusión en el Tercer Mundo de la existen-
que el encubrimiento de procesos de amenaza que pueden deri- cia de economías militarizadas. El discurso convencional, por el
var hacia la destrucción de la Humanidad, esto es, hacia el exter- contrario, alude positivamente al sector de la industria de defen-
minio, fenómeno éste definido por T H OMPSON78 como el sis- sa, considerándolo como un sector más del proceso productivo.
tema armamentista apoyado por los intereses económicos, cien- La crítica cualitativa sobre lo que se produce en estas industrias,
tíficos, políticos e ideológicos. o de los efectos de destrucción humana implícitos en los arma-
Los estudios estratégicos convencionales, dado que están in- mentos producidos, quedan eliminados por los imperativos co-
teresados en el mantenimiento del statu qua y en el refuerzo del merciales y por la necesidad de amortizar los elevados costes de
potencial militar de las grandes potencias, dedican gran atención investigación y desarrollo de los sistemas de armas.
a la evolución de las relaciones Este-Oeste, al rol de las alianzas El discurso convencional niega, también, la existencia de com-
militares en el mantenimiento de esta situación y a la perpetua- plejos militar-industriales-burocráticos-tecnológicos, hablando, en
ción de una división internacional del trabajo que beneficie a los cambio, del carácter sagrado y estratégico de este tipo de pro-
países del centro ya industrializados. La óptica de la investiga- ducción, que deviene intocable en la medida en que se consi-
ción sobre la paz, por el contrario, es la de promover un cam- dera imprescindible. Así, con la justificación de que todo lo que
bio en todas esas situaciones. Consciente de que es, justamente,
79. ALBRECHT, Ulrich y otros. La seguridad europea a debate: Blo-
78. TH OMPSON, E. P. Opción cero, Crítica, 1983. ques, neutralismo, desvinculació11. Fontamara , 1985.
252 Estudio de la paz y de los conflictos Los estudios estratégicos 253
pueda aumentar el nivel de defensa de un país es legítimo, se DEFENSA
excusa el desarrollo de armas químicas, biológicas y de destruc-
Economía de la defensa Rearme
ción masiva, a pesar de que algunas de ellas están prohibidas Industria de la defensa Complejo militar-industrial
por tratados internacionales. Defensa nuclear Humanicidio
Aprovechamiento de la tecnología Despilfarro de tecnología
Modernización tecnológica Alternativas de defensa
N uclearización Desuuclearización
Racionalización de la ind . defensa Reconversión
EL DOBLE DISCURSO ESTRATEGICO
9
256 Estudio de la paz y de los conflictos La irenología 257
me ha parecido oportuno rescatarlo y liberarlo del corsé acade- la guerra y de la paz ha sido, durante siglos, motivo de reflexio-
micista, situándolo en un marco más abierto y dinámico. nes y encarnizados debates. Con frecuencia, estos debates han
También deberíamos mencionar una cantidad notable de venido provocados por la visión religiosa del tema,6 ya sea en
aportaciones y reflexiones sobre la paz, iniciadas desde disci- relación a la «guerra justa»7 o, más contemporáneamente, a la
plinas diferentes a las mencionadas en otros capítulos . Así, aun- guerra nuclear. La imposibilidad de situar la guerra nuclear bajo
que los/las historiadores/ as se han ocupado de investigar las los parámetros de la proporcionalidad entre los fines y los me-
guerras y de cuantificarlas, son pocas las aportaciones que nos dios ha motivado que numerosos teólogos y religiosos/as se situa-
permiten conocer las sociedades pacíficas. Entre las excepcio- ran claramente en contra de la estrategia nuclear.
nes, hay que mencionar los trabajos del MELK0, 1 que ha estu- Desde un planteamiento igualmente filosófico, Jo H N SoMER-
diado los periodos de paz en la historia de las sociedades que VILLE ha señalado que la guerra nuclear no es una guerra, en el
han sido pacíficas internamente. FABBR0 2 ha analizado también sentido de Clausewitz, sino un «omnicidio» o «humanicidio» (la
los factores comunes de las sociedades pacíficas. BoULDING3 y muerte de todos los humanos, los animales, las plantas, etc .),
RussETT4 lo han hecho desde una perspectiva antropológica, en un planteamiento cercano al expuesto también por JoNATHAN
analizando la ausencia de guerra relativa en algunas zonas geo- SCHELL8 y JoHAN GALTUNG. 9
gráficas (Escandinavia, Norteamérica, Europa Occidental), apun-
tando que la actual estabilidad es debida a la explotación que
estos países o zonas han hecho anteriormente del Tercer Mundo, La educación para la paz
así como a la exportación de guerras y conflictos armados a zonas
alejadas de su territorio. En cualquier caso, hay que reconocer Parte del conocimiento que mucha gente tiene de la investi-
que la investigación sobre la paz se ha caracterizado, hasta ahora, gación sobre la paz proviene, en realidad , del trabajo de búsque-
mucho más por su interés en las guerras y conflictos que por su da que desde hace unos años llevan a cabo personas que se dedi-
reflexión sobre las dinámicas de paz. can a la educación formal, es decir, maestros y maestras. Poco
La filosofía ha sido, probablemente, la disciplina que ha a poco, pero perceptiblemente, cada vez son más los/las educa-
roto este balance, ya que siempre ha mostrado un gran interés dores/as que se preocupan por introducir en sus programas o
por entender las significaciones de la paz. Desde KANT, con su métodos de enseñanza diferentes aspectos y problemas propios
Paz perpetua, hasta RussELL, existe una larga vinculación entre de la investigación sobre la paz, reforzando aquel terno que co-
el pensamiento filosófico y el ideal de paz.5 Es más, la ética de mentábamos al inicio: investigación, educación y acción por
la paz.
l. MELKO, Matthew. 52 Peaceful Societies. CPRI Press, Ontario,
1973.
2. FABBRO , David. <<Peaceful Societies : An Tntroduction>> , fournal of
Peace Research, núm. 2, 1978, pp. 67-83. Económica, México, 1980; HoROWlTZ, l. L. La idea de la guerra y de
3. BoULD!NG, Kenneth. Stable Peace. University of Texas Press, la paz en la filos ofía contem poránea. Edic. Galatea-Nueva V isión . Buenos
1978. Aires, 1960.
4 . RussETT, Bruce . << Causes of Peace» , en C. Stephenson (ed .) , Al- 6. Véase al respecto el capítulo <<Cosmologías de la paz», en GAL-
ternative Methods jor International Security. University Press of Ame- TUNG, Johan. Sobre la paz. Fontama ra, 1985.
rica, 1982, pp. 171-194. 7. KLAASEN. <<The Just War: a Summaryn , Peace Research Reviews,
5. Sobre el discurso de la guerra y la paz en la filosofía, véase: Vol. VII, núm. 6, septiembre de 1978, 70 pp.
BOBBIO, Norberto. El problema de la guerra y las vías de la paz. Gedisa, 8. ScHELL, Jonath an. El destino de la Tierra. Argos-Vergara, 1982.
1982; G ALLTE, W. B. Filósofos de la paz y de la guerra. Fondo de Cultura 9. GALTUNG, Toh a11. ¡Hgy (t/tern(ttivas! Tecno~ , 1984,
258 Estudio de la paz y de los conflictos La irenología 259
El objetivo de la educación para la paz es plantear y promo- debido a la violencia directa o a la violencia estructural. De esta
ver, entre la gente, la convicción de que es necesario un cambio forma, la educación para la paz se enfoca como política y, fun-
del sistema para poder resolver los conflictos existentes, así damentalmente, como un proceso de concienciación, esto es, «un
como conseguir un compromiso por parte de esta misma gente proceso para desarrollar una conciencia de la capacidad de uno
para trabajar en favor de la paz y por la abolición o reducción mismo para conocer, junto con los otros, cómo cambiar las rela-
de las diferentes manifestaciones existentes de violencia. ciones sociales que crean violencia, y cómo adquirir la habili-
La educación para la paz, como es lógico, persigue objetivos dad moral para eliminar los obstáculos sociales que impiden la
a largo plazo, desde el momento que pretende la formación de propia realización potencial» .11
un contenido ideológico, una escala de valores y una actuación El contenido de la educación para la paz ha de ser dialógico,
social que permitan establecer un consenso social en el que la es decir, ha de implicar la comunicación de un contenido dife-
guerra y su preparación sean consideradas indeseables, tanto rente al enseñado habitualmente en las escuelas, por medio de
ética como social y políticamente. Esto, por fuerza, implicará una estructura también diferente. Es preciso cambiar la meto-
una desmitificación de aquellas ideologías, prácticas políticas dología, el estilo de vida y el contenido. Según McGINNIS, «para
y aparatos encargados de perpetuar, legitimar y valorizar el en- comunicar eficazmente los valores y las habilidades necesarias
frentamiento armado como única forma de solucionar los con- para construir la paz, estos valores y habilidades se han de expe-
flictos. rimentar en el proceso. El medio es el mensaje. La metodología
La dinámica de la educación para la paz no ha de ser con- ha de estar conforme con los valores de la paz, la justicia, la
tradictoria y antitética al valor y al objetivo presentados por cooperación y la no violencia, alrededor de los cuales gira el con-
la paz, sino que ha de buscar un equilibrio entre lo que se pre- tenido. La paz no es sólo un concepto a enseñar, sino una reali-
dica y lo que se hace. La educación es, así, un medio para llegar dad a vivir»} 2
a unos objetivos. Eso implica un primer desafío, a saber, el co- Dicho en otros términos, la educación para la paz presupo-
nocimiento de la dinámica del conflicto, de la violencia y de la ne, entre otras cosas, lo siguiente: 13
guerra. - Una concepción no neutra, partidista, del proceso de
En efecto, educar para la paz no significa aplicar una fór- socialización.
mula mágica que convierta a las personas en gente pacífica. - Fomentar valores muy diferentes de los tradicionalmente
Educar para la paz es, más bien, tratar de estimular el conflicto, interiorizados por la educación en uso.
aceptarlo como algo consustancial a la naturaleza humana, pero - Un cuestionamiento del acto educativo, un alejamiento
desde una perspectiva positiva, creadora, es decir, que lleva de la concepción tradicional de la enseñanza, como algo mera-
implícitos los mecanismos para regular o solucionar satisfacto- mente transmisivo, en el que el/la alumno/a es un/a simple
riamente el mismo conflicto. recipiente sobre el/la que trabaja el/la maestro/a-verdad.
Educar para la paz, pues, no consiste en enseñar a dibujar ¿Cuáles son, entonces, los objetivos de la educación para la
palomas o en imaginar escenas bucólicas; esto equivaldría a en-
señar para la ingenuidad. Educar para la paz significa, como ha 11. BORELLI, Mario. «<ntegration of Peace Research , Peace Educa-
indicado LEDERAC H 10 en un excelente libro de introducción al tion and Peace Action», Bulle/in of Peace Proposals, núm. 4, 1979, pp.
tema, colaborar a que el ciudadano se libere de todo lo que le 391-392.
impide disfrutar de las cosas más elementales de la vida, ya sea 12. McGINNIS, James . Education for Peace and fustice, COPRED,
PEN Packet, p. 4.
13. GRASA, Rafael. Educar para la pa-¡;, Alic¡¡nte, 14 de junio de
10. LEDERAC H, J. Paul. Educar para la paz. Fontamara , 1984. 1985, p. 4, .
260 Estudio de la paz y de los conflictos La irenología 261
paz? BETTY REARDON/ 4 una de las investigadoras sobre la paz los criterios fundamentales en la toma de decisiones y en la actua-
que ha trabajado con más claridad en este tema, distingue dos ción política .
grandes objetivos, según hagan referencia a las personas o a los
problemas, indicando doce objetivos en cada bloque:
Objetivos relacionados con los problemas
Objetivos relacionados con las personas
13. Conocimiento de los costes individuales y sociales de
la violencia.
l. Desarrollo de imágenes positivas de uno/a mismo/a, de
la identidad personal específica, complementada con una iden- 14. Conocimiento de las alternativas y de los métodos de
tidad humana, en el sentido de Humanidad, de toda la gente. resolución de conflicto.
2. Tolerancia hacia las debilidades humanas propias y aje- 15. Conocimiento de los diferentes procedimientos de paci-
nas, y buena voluntad para vencerlas con un espíritu positivo ficación y de los medios alternativos para mantener un orden
y constructivo . social.
3. Apreciación de la diversidad humana y de los valores 16. Conocimiento de las principales causas de la injusticia,
positivos de los/las demás. la violencia y la guerra.
4. Sentido de responsabilidad hacia el bienestar propio y 17. Conocimiento de la naturaleza y de las consecuencias
ajeno. de la interdependencia planetaria.
S. Capacidad para confiar en uno/a mismo/a y en los/ 18. Conocimiento de las necesidades humanas básicas y de
las demás. los caminos para satisfacerlas en diferentes culturas y sistemas
6. Cumplimiento de los derechos humanos universales. políticos.
7. Comprender que el cambio y el conflicto son parte siem-
19. Conocimiento de los esfuerzos pasados, presentes y de
pre presente en la experiencia humana .
las propuestas para el futuro , dirigidos a la consecución de la
8. Capacidad para hacer frente a los cambios y conflictos,
paz y de la justicia.
de una forma directa y constructiva.
9. Capacidad para reconocer y clarificar nuestros propios 20. Conocimiento de los principales cambios de estructu-
valores y entender los de los/las demás . ras, valores y comportamientos en la historia humana.
10. Capacidad para acomodarse a las diferencias y cons- 21. Conocimiento de las personas que han contribuido a la
truir relaciones de cooperación con las otras personas, particu- construcción de un mundo más justo y pacífico.
lm·mente cuando éstas son cultural y/ o ideológicamente dife- 22. Conocimiento de las causas, naturaleza y consecuencias
rentes a nosotros/ as. del rearme.
11. Capacidad para luchar por los cambios personales y so- 23. Conocimiento de las interrelaciones entre desarme, de-
ciales que puedan hacer posible redefinir los objetivos persona- sarrollo y derechos humanos.
les y sociales, con objeto de conseguir la paz y la justicia. 24. Conocimiento de los obstáculos al desarme y de los
12. Comprometerse a que la justicia y la imparcialidad sean caminos para que éste sea una realidad.
14. REARDON, Betty. Militarization, Security and Peace Education. Este amplio listado puede darnos una idea bastante aproxi-
United Ministries in Education, USA, 1982, pp. 54-67. mada del abanico de objetivos que persigue la educación para
La irenología 263
262 Estudio de la paz y de los conflictos
de las grandes potencias. Esta conexión permite que aumente la
la paz. De una forma más esquemática, WESTON 15 ha estable- participación de la gente y, al mismo tiempo, elevar su grado de
cido un cuadro en el que quedarían representadas las cinco responsabilidad.
grandes aproximaciones conceptuales de la educación para la La aproximación de valores intenta descubrir aquellos valo-
paz: el globalismo, el estructuralismo, los valores de clarifica- res que son fundamentales para las personas y que pueden ser
ción y acción, el futurismo y el cambio. compartidos desde diferentes culturas: la paz, la justicia socio-
política, el equilibrio ecológico, etc.
En la aproximación futurista se procura pensar tanto en las
Globalismo
reformas posibles y factibles del sistema actual (mundo proba-
ble) como en el diseño de mundos preferidos y utopías aplica-
<
Análisis de sistemas
Estructuralismo · bles.
Conexión local-global
En la aproximación sobre el cambio se intenta conocer la
historia de los cambios sociales (y no tanto de las batallas), así
<
de clarificación
Valores como las formas de entrenarse y los tipos de actuaciones que
de operatividad
Aproximaciones pueden hacer posible un cambio en el sistema actual: desobe-
conceptuales diencia civil, acción no violenta, solidaridad, participación social,
acción política, etc.
<
mundo probable
Fu turismo En todas esas aproximaciones existe una idea común: la
mundo preferido
necesidad de comprender las relaciones existentes entre un sub-
<
historia del cambio social sistema de opresión y violencia (a nivel local, por ejemplo) y las
Cambio fuerzas de opresión globales, mundiales. 16
entrenamiento al cambio del
sistema Resulta, así, que la metodología empleada habitualmente en
los trabajos de educación para la paz sigue estas cinco fases des-
critas por GALTUNG: 17
Desde esta perspectiva mundialista de la educación para la 1. Análisis. Consiste en analizar el mundo real, actual, des-
paz, WESTON explica cómo la aproximación globalista intenta cubriendo sus características básicas. Es una fase de recopilación
crear la conciencia de que hay que pensar, sentir y actuar en de datos.
función de los intereses del planeta, no de los países (espíritu 2. Formulación de los fines, imaginando lo que se quiere.
de solidaridad). La aproximación estructuralista pone énfasis Es la fase en la que se establecen los valores.
en la interdependencia entre los principales problemas de la 3. Crítica. En esta fase ha de realizarse un diagnóstico ba-
humanidad y la estructura de la sociedad, y para ello recurre sado en los aspectos más estáticos del análisis empírico y en una
al análisis de los sistemas con objeto de explicar esta interrela- prognosis (conocimiento anticipado de los acontecimientos) fun-
ción. También trata de dar a conocer la conexión existente entre damentada en sus aspectos más dinámicos.
los asuntos locales y los asuntos globales, así como acabar con 4. Elaboración de propuestas. En esta fase se definen los
el sentimiento de impotencia que se experimenta a menudo en mundos preferidos, se toma conciencia de la tensión existente
relación a los grandes problemas derivados del comportamiento
l6. HAAVELSRUD, Magnus. <<lntroduction», lnlernational Peace Re-
.vcarch Newsletter, núm. 1, 1971, p . 2.
15. WESTON, Burns H. <<Peace and World Order Education», Bu- l7. GALTUNG, Johan. Sobre la paz. Fontamara, 1984, pp. 152-157.
lle/in of Peace Proposals, núm. 4, 1979, pp . 349-352.
264 Estudio de la paz y de los conflictos La irenología 265
entre el mundo real y el preferido. Es el momento de preguntar- geográficos específicos, especialmente cuando son conflictivos y
se: «¿Qué hay que hacer, quién, cuándo, dónde y por qué?». del Tercer Mundo, cuando el planteamiento de educación para
S. Acción. Es la última fase, siempre precedida por las la paz ha de asumir discursos y metodologías singulares.21
anteriores de análisis y reflexión. No podríamos finalizar este apartado sin mencionar un tipo
A pesar de estas valoraciones generales, hay que hacer cons- de especialización que merece ser incluida dentro de la educación
tar que la educación para la paz no siempre es entendida de para la paz o, más propiamente, de la educación sobre la paz;
igual forma por parte de quienes intentan llevarla a la práctica. me refiero a lo que viene a llamarse educación para el desarme.
En este sentido, es frecuente establecer cinco corrientes de es- De la misma forma que parece claro que la educación para la
tudio,18 a pesar de que normalmente se procura conjuntadas y paz ha de ir acompañada de elementos de educación para el
establecer programas educativos que traten simultáneamente los desarrollo, la difusión de aquellos aspectos problemáticos que
temas propios de cada corriente: configuran el desarme habrían de desempeñar un rol importante
a) Estudio de otras culturas y fomento de la comprensión en los programas de educación para la paz. En este sentido, hay
internacional. Es lo que pretende, por ejemplo, la UNESCO. dos aspectos esenciales que caracterizan la educación para el
b) Estudio de las relaciones internacionales y de los pro- desarme: «Un análisis de las alternativas al poder militar, como
blemas globales de la Humanidad. estrategia para garantizar la seguridad nacional, y un análisis
e) Estudio del Tercer Mundo y de los mecanismos del sub- de la forma como el respeto a los derechos humanos por parte
desarrollo (educación sobre el subdesarrollo). de los gobiernos, junto con el libre acceso a la información, pue-
d) Estudio de los conflictos y de su regulación. den crear un clima de confianza dentro de cada país y entre los
e) Estudio del orden mundial (mundialismo). diferentes países, que permita avanzar gradualmente hacia el
Ninguna de estas corrientes es incompatible con las otras; desarme» .22
es más, vemos con frecuencia cómo personas pertenecientes a una Es también mediante el estudio de desarme, el rearme o las
de esas corrientes insisten en los objetivos propios de otra co- estrategias militares como pueden ponerse en evidencia los me-
rriente. Las diferencias entre los estudios de educación para la canismos psicológicos del proceso de socialización que posibili-
paz vienen dadas, más que nada, por algunas especialidades tan y fomentan el uso de la violencia. En este sentido, la educa-
que, como tales, no abarcan la totalidad de la tarea educativa. ción para la paz puede tener un rol destacable al forzar el cam-
Así, por ejemplo, se han desarrollado bastantes grupos dedica- bio de determinados procesos psicológicos muy enraizados en
dos preferentemente a los juegos de cooperación, a la formula- nuestra cultura, como son las formas patológicas de percepción
ción de una educación no sexista,l 9 a la divulgación de los ries- y comunicación, la creación de imágenes de enemigo, la justi-
gos nucleares, 20 etc. De esta forma, muchas veces es a través ficación de formas estereotipadas de violencia, etc. 23
de un tema específico como se logra construir un discurso peda-
gógico más general en favor de la paz. 21. DfAz, Jaime. <<Reflections on Education for Justice and Peace»,
Bastantes trabajos de educación para la paz están centrados, Bulletin of Peace Proposals, núm. 4, 1979, pp. 374-381; ÜKECHKWU, R.
lógicamente, en las circunstancias y necesidades de contextos Ndubisi. <<Peace Education in the Third ·World», Bulletin of Peace Pro-
posals, 4, 1979, pp. 382-388.
22. ToRNEY, Judith; GAMBRELL, Leonard . <<La educación, el desar-
18. REARDON, Betty. Op. cit., pp. 38-39. me y los derechos humanos», El Correo de la UNESCO, septiembre de
19. BRocK-UTNE, Birgit. Educating for Peace: A Feminist Perspec- 1980, p. 9.
tive. Pergamon Press, 1985. 23. NICLAS, Hans, y Anne ÜSTERMANN. «The Psychology of De-
20. SLOAN, Douglas. Educating for Peace and Disarmament. Tea- terrence and the Chances of Education for Peace». Bulletin of Peace
chers College Press, 1983. Proposals, núm. 4, 1979, pp. 368-373.
266 Estudio de la paz y de los conflictos La irenología 267
La importancia de la educación para la paz dentro de la acti- rechos humanos. 25 Si para la investigación sobre la paz el con-
vidad general de investigación sobre la paz es, pues, evidente. cepto de paz está íntimamente ligado al logro de un grado más
De ahí que este tema agrupe a un número notable de analistas, elevado de justicia, parece deducible que la justicia y el cum-
y que en la Asociación Internacional de Investigación sobre plimiento de los derechos elementales de la persona son concep-
la Paz (IPRA) exista una comisión permanente dedicada a la tos sinónimos. No ha de extrañar, pues, que la IPRA tenga un
educación para la paz. Personas como MAGNUS HAAVELSRUD, grupo de trabajo permanente sobre los derechos humanos, y que
BErTY REARooN, MARIO BoRELLI, BuRNs WEsToN, JAIME DfAz, muchos de los grupos que forman el movimiento por la paz
RoBERT AsPELAG H, RoBIN BURNS o BIRGIT BROCK-UTNE, entre concedan una atención preferente a los derechos humanos.
otras, son algunas de las que han realiza~o mayor número de En cierta forma, los derechos humanos coinciden con las
trabajos sobre este tema desde centros y publicaciones de inves- necesidades humanas básicas también comentadas en otros ca-
tigación sobre la paz. 24 pítulos (necesidades de superviyencia, fisiológicas, ecológicas, so-
ciales, políticas, jurídicas, laborales, de relaciones con la socie-
dad y con sí mismo/a, etc.). De este abanico, la investigación
Los derechos humanos y la paz sobre la paz se ha ocupado especialmente del derecho al desa-
rrollo, a no ser descriminado/a por el sexo (superación del
Una de las características de la investigación sobre la paz sexismo) y a lo que se denomina «derechos de tercera genera-
de los últimos años ha sido, como ya se ha comentado en otro ción».26
capítulo, el convencimiento de que una dinámica de paz ha de La relación entre derechos humanos, paz y desarrollo ha sido
ir acompañada de un mayor respeto y cumplimiento de los de- uno de los temas clásicos de la investigación sobre la paz más
reciente. Numerosos estudios de las Naciones Unidas y de la
24. Entre las numerosas obras o números monográficos de revistas UNESCO han puesto de relieve esta interconexión.
dedicados a la educación para la paz, señalaría los siguientes: WULF, Sin embargo, como ha puesto de relieve LoT H AR BROCK,27
Christoph, Handbook on Peace Education, IPRA Education Committee, una intensificación en la violación de los derechos humanos,
Frankfurt, 1974; «Special Issue on Peace Education», Jnternational Peace
Research Newsletler, núm. 1, 1977; «Peace Education», Bulletin of Peace del militarismo o del subdesarrollo no habría de excluir la ne-
Proposals, núm. 4, 1979. El Bulletin of Peace Proposals ha editado los cesidad de actuar parceladamente en alguno de estos tres as-
siguientes números monográficos sobre este tema: 4/1979, 3/1980, pectos, los cuales necesitarán siempre una atención específica
2/1981 y 2/1984. Sobre la educación para los derechos humanos, véase : aunque no puedan afrontarse al unísono. El desarrollo del Ter-
EmE, A. y Marek THEE. Frontiers of Human Rights Education. Uni-
versitetsforlaget, Oslo, 1983. La revista Peace and Change, de los Es-
tados Unidos, trata también con cierta frecuencia el tema de la educa- 25 . Esta relación ha sido analizada especialmente en el Bulletin of
ción para la paz. Peace Proposals, que en los últimos años ha publicado los siguientes
En España, la revista Cuadernos de Pedagogía, editada en Barcelona, números monográficos sobre este tema: «Research and teaching of Hu-
publica cada semestre un pliego dedicado al tema. Estos suplementos man Rights >>, núm. 1, 1983; «The Rigth to Peace and Development >> ,
están coordinados por Rafael Grasa y Violeta lbáñez, y, hasta el mo- núm. 4, 1978; «Peace and the Human Rights », núm . 2, 1979; << Human
mento de redactar estas líneas, han aparecido en los números 125 (ma- Rights», núm. 3, 1977.
yo de 1985), 132 (diciembre de 1985) y 140 (septiembre de 1986). Más 26. EmE, Asbjorn. << The Human Rights Movernent and the Trans-
recientemente han aparecido otros boletines dedicados a la educación formation of the International Order>>, Alternatives, núm. 3, 1986, pp.
para la paz: Plecs de Pau (lnstitut Municipal d 'Educació, Avgda. Con- 367-402.
grés Eucarístic, 16-20, 08912 Badalona), Educar para la Paz (Pintor 27. BROCK, Lothar. <<Human Rights, Peace and Development>> , Pro-
Navarro Martín, 1, bajos, 29007 Málaga y Noviolencia y Educación (Puen- ceedings of the JPRA 10th General Conference. Budapest, 1985, pági-
te de la Palmilla, 1, 3 C, 29011 Málaga) . nas 414-429.
268 Estudio de la paz y de los conflictos La irenología 269
cer Mundo habrá de ir acompañado de una reestructuración del agricultura, distorsionando la economía de los países afectados
sistema económico internacional, pero parece claro que la pro- y conduciéndolos a la entropía del hambre. 31
tección de los derechos humanos no habrá de estar a la espera Desde una perspectiva básicamente económica, la investiga-
de que se consiga, por ejemplo, una reestructuración de la divi- ción sobre la paz ha ido tomando conciencia de la necesidad
sión internacional del trabajo. 28 de analizar las consecuencias de los modelos de desarrollo ex-
Entre los numerosos trabajos sobre el derecho al desarrollo portados desde los países occidentales a los del Tercer Mundo.
destacaría la aportación de la investigación sobre la paz en cuan- Los planteamientos ecológicos32 (el despilfarro de recursos, el
to al establecimiento de una relación entre desarme y desarrollo, 29 impacto de la tecnología, etc.) y las críticas a las formas con-
tema éste en el que se han especializado algunos centros. Sobre vencionales de entender la cooperación y ayuda al desarrollo/3
esta cuestión, la Universidad de las Naciones Unidas (UNU) especialmente cuando encubren formas de neocolonialismo, han
tiene también establecido un interesante programa de «paz y sido centros de atención en los trabajos de varios centros.34
transformación global», dirigido por RAJNI K H OTARI. En un ámbito ya más reciente, pero significativo, es de men-
Un planteamiento básico en el discurso sobre el desarrollo cionar el creciente interés por todo lo relacionado con el sexis-
elaborado por la investigación sobre la paz es que los derechos mo, es decir, la discriminación de las personas en función de
humanos empiezan verdaderamente cuando la persona, a nivel su sexo o de su comportamiento sexual. La iniciativa la han
individual, no sólo es considerada como el centro del progreso, llevado mujeres investigadoras, como ELISE BouLDING o BETTY
sino que los mismos individuos reconocen que es en ellos donde REARDON, que han formado un grupo de trabajo permanente en
el progreso está centrado. El progreso, el desarrollo, no sería la IPRA y que analizan cuestiones como las siguientes, que com-
entonces algo externo a la persona, sino algo íntimamente liga- plementan las que se comentarán posteriormente al referirnos
do al propio proceso de desarrollo y crecimiento personal.30 al movimiento por la paz y al discurso sobre cultura de paz:
El derecho probablemente más elemental, el de estar alimen- El sexismo y el rol de socialización de los sexos.
tados/as, ocupa buena parte de la atención de quienes se dedi- Conexiones entre sexismo y otras formas de violencia .
can al desarrollo, sobre todo cuando parece evidente que el ham- Conexiones entre sexismo y militarización.
bre de muchos pueblos está tremendamente relacionada con el Las mujeres y el movimiento por la paz.
incremento de la militarización del Tercer Mundo. Los gastos La feminización de la cultura.
militares roban recursos económicos que habrían de dirigirse a la
Estrategias de cambio a partir de las mujeres. Una cuestión previa al referirnos al movimiento por la paz
El rol de las mujeres en las relaciones internacionales.35 es ésta: ¿Por qué hablamos de un movimiento, y no de un par-
tido? ¿Cuáles son, en definitiva, la personalidad diferenciadora
y los objetivos del movimiento por la paz?
El movimiento por la paz Digamos, para empezar, que la unión de esfuerzos en favor
de la paz difícilmente podrá llevarse a cabo desde un partido
La tarea que se propone la investigación sobre la paz sería político, e incluso desde un sólo país . Si el movimiento por la
inútil si, paralelamente, no fuese acompañada de actuaciones paz es, o procura ser, internacionalista y abierto, es justamente
individuales y colectivas dirigidas a cambiar comportamientos y porque pretende objetivos que son fáciles de entender (aunque
estructuras que dificultan o impiden el establecimiento de una mucho más difíciles de conseguir), por lo que pueden ser asu-
sociedad más justa. El trabajo intelectual y la reflexión han de midos por una parte importante de la población de cualquier
ir de la mano de aquellas acciones y actuaciones que construyen país, sea cual sea su tamaño, alineamiento político o riqueza.
este futuro deseado, aunque sólo sea de forma modesta. Por El movimiento por la paz busca construir una paz válida para
ello, y a pesar de las dificultades, la investigación sobre la paz todos, no sólo para un país o un bloque determinado, y hace
está bastante relacionada con el movimiento por la paz. De igual suyo el aforismo de «mi vida es tu vida, y mi muerte es tu
forma, el movimiento por la paz ha ido aprendiendo que sus muerte». En otras palabras, se establece una corriente de soli-
campañas siempre podrán ser más efectivas si van acompaña- daridad internacional a partir de la toma de conciencia de que
das del soporte científico y documental de trabajos realizados pertenecemos a una misma Tierra y hemos de compartir un des-
desde centros de investigación sobre la paz. Ambos se necesitan tino global.
y, por esta razón, es también lógico que el movimiento por la Otra característica del movimiento por la paz es su convic-
paz sea un tema de análisis por parte de la investigación sobre ción de que una dinámica de paz no vendrá regalada por los
la paz.36 gobiernos o se obtendrá casualmente, sino que será el resultado
de multiplicar muchos esfuerzos individuales y de conectar inteli-
35. CIDOB. «Dona i pau», Dossiers d'estudi, febrero de 1986;
gentemente y con eficacia estos esfuerzos, a través de redes regio-
BROCK-UTNE, Birgit. «Women, militarism and disarmament», PRIO Re- nales, nacionales e internacionales. Nos encontramos, así, con
port 6/82; THOMPSON, Dorothy. Antes muertas: Mujeres contra el peli- un movimiento que parte de la persona, del individuo, y al
gro nuclear. LaSa), 1984; BnocK-UTNE, Birgit. Educating for Peace. A mismo tiempo intenta crear una organización supranacional que
Feminist perspective. Pergamon Press, 1985; MICH EL, André. «La mili- le permita agrupar el máximo número posible de actuaciones
tarisation et les violences a l'égard des femmes», Nouvelles Questions
Féministes, invierno de 1985; BouLDING, Elise, y Scilla McLEAN. «El rol encaminadas al mismo fin .
de la mujer en la investigación sobre la paz y la promoción de las rela- La legitimidad del movimiento por la paz reside en ser una
ciones amistosas entre las naciones» , en Anuario de estudios sobre paz representación de las fuerzas de vida que, en nuestra sociedad,
y conflictos/l. Fontamara/UNESCO, 1986, pp . 54-86.
36. Las revistas END foumal, END Papers, Mientras Tanto, Disar-
mament Campaigns y En Pie de Paz hacen un seguimiento de las acti- are peace movements?» , Peace Stuclies Papers, núm . 2, Bradford, 1980;
vidades del movimiento por la paz. También pueden consultarse algu- THOMPSON, E. P. y otros. Protesta y sobrevive, H. Blume, 1983; THOMP-
nos números monográficos de revistas: Peace and the Science, núm. 1-2, SON, Dorothy y otras. Antes muertas, LaSa!, 1984; JAHN, Egbert. «Pros-
1985; lnternational Peace Research Newsletter, núm. 3, 1983; Alternati- pects and impasses of the new peace movements», Bulletin oj Peace Pro-
tives Non Violentes, núm. 43, invierno de 1981, y fournal oj Peace Re- posals, núm. 1, 1984, pp. 47-56; LuMSDEN, Malvern. «Las armas nuclea-
search, núm. 2, 1986. De los numerosos libros y artículos sobre el tema, res y el nuevo movimiento pacifista», en La carrera armamentista y la
recomendaría la lectura de los siguientes: ÜVERY, Bob. «How effective limitación de armamentos en 1983. MPDL. Madrid, 1984, pp. 129-162.
272 Estudio de la paz y de los conflictos La irenología 273
intentan contrarrestar la dinámica de las fuerzas destructoras. europeos, debido a algunos excesivos niveles de especialización.
Esta fuerza de vida puede entenderse como una combinatoria A nivel estatal, se dan también estas diferencias; en unos paí-
del deseo de supervivencia y de emancipación. ses, el tema nuclear es dominante, mientras que en otros se da
Unos propósitos tan elevados han de contar, necesariamente, una combinatoria de temas o se trabaja sobre cuestiones de ám-
con el soporte de una gran diversidad de personas, círculos, bito estrictamente estatal.
clases profesionales y grupos sociales .37 Esta es una característica Finalmente, haremos notar que en el seno de la IPRA existe
fundamental del movimiento por la paz; no se trata, por tanto, también un grupo permanente de estudio sobre el movimiento
del trabajo que puedan llevar a cabo unos cuantos radicalizados por la paz, coordinado por NIGEL YouNG, autor de numerosos
o unos militantes muy comprometidos, sino de la estrecha y trabajos sobre el particular.41
diversa colaboración de personas que pertenecen a muy dife-
rentes colectivos: mujeres, jóvenes, ecologistas, municipios, sin-
dicatos, iglesias/ 8 profesionales, científicos,39 etc. Esta diversidad La cultura de paz
es, justamente, la garantía de que el movimiento por la paz se
dirige no sólo a conseguir objetivos políticos realizables a corto Durante las últimas décadas, la mayor parte del esfuerzo
plazo, sino también, y particularmente, a llevar a término un tra- del movimiento para la paz, e incluso de la misma investigación
bajo a largo plazo, dirigido a la conciencia colectiva con el pro- multidisciplinar en torno a la paz, ha estado centrado en el aná-
pósito de crear una cultura de paz. Esta combinatoria de objeti- lisis de los procesos de rearme y militarización internacional.
vos políticos a corto plazo y objetivos sociales a largo plazo es, Los evidentes riesgos , a corto y medio plazo, derivados de estos
como puede suponerse, fuente de más de un conflicto, y expli- procesos explican la atención preferente dispensada a la búsque-
cación de algunos fracasos del movimiento. da de alternativas a estos problemas.
En cuanto a la estrategia, el movimiento por la paz asume, Esta relativa monopolización temática ha implicado, entre
en su mayoría, la técnica de la no violencia, ya sea concordando otras cosas , un cierto abandono en la reflexión y actuación res-
con la globalidad de esa filosofía o, simplemente, aceptando pecto a otros aspectos relacionados con la idea de la paz y, par-
la no violencia como instrumento de actuación (tendencia prag- ticularmente, respecto al diseño y construcción de lo que se ha
mática). Respecto a la temática, se dan movimientos muy cen- venido a llamar «cultura de paz», es decir, un · planteamiento
trados en un tema, como el nuclear (movimientos monotemáti- y una vivencia culturales que no estén disociadas del concepto
cos), mientras que otros grupos actúan desde diferentes ángu- de paz.
los y aspectos.40 Esta cuestión (monotemáticos vs. pluritemáti- En verdad, las aportaciones que se han venido desarrollan-
cos) ha sido fuente permanente de problemas en muchos grupos do en este sentido no son muy numerosas. El hábito de centrar-
se en la crítica de lo existente, ciertamente necesario, ha difi-
37. GRASA, Rafael. «Los movimientos pacifistas en la era nuclear:
en pie de paz por la supervivencia », Mientras TallfO, núm. 18, marzo cultado la elaboración de un discurso en términos positivos,
de 1984, pp. 21-48 . esto es, dirigidos a plantear formas alternativas. Parece nece-
38. «Special Issue : Ethical and Moral Issues of War and Peace. sario, pues, y ésta sería una primera conclusión, compaginar
Role of the Churches», Bulletin of Peace Proposals, núm. 3, 1984; la la labor de análisis crítico de los procesos de destrucción con
revista END Churches Register trata específicamente de este tema .
39. Fuc Hs, Georg. e<The role of Scientists in the Peace. Movement»,
41. YO UNG, Nigel. «Sensing their strength: Towards a political stra-
Peace and the Sciences, núm. 1, 1983, pp. 44-47 ; ROTBLAT, Josef. Los
tegy for the new peace movements in Europe», Bulletin of Peace Propo-
científicos, la carrera armamentista y el desarme. Serba~/UNESCO, 1984.
sals, núm. 2, 1983, pp . 175-186; «The Peace Movement. A Comparative
40. LEMKOW, Luis . La protesta antinuclear. MezqUita, 1984.
and Analytical Su rvey», Alternatives, núm. 2, 1986, pp. 185·219.
274 Estudio de la paz y de los conflictos La irenología 275
la tarea, igualmente necesaria, de desarrollar planteamientos El concepto de cultura ha sido relacionado tradicionalmen-
creativos que posibiliten la transformación del sistema actual. te con el de la satisfacción de las necesidades humanas. Desde
Establecer un discurso sobre la idea de «cultura de paz» una óptica funcionalista, MALINOWSKI 44 señalaba, en 1944, que
no es, evidentemente, una empresa fácil, máxime si se pretende la cultura es un todo funcional que está al servicio de las
no incurrir en un planteamiento facilón o excesivamente redu- necesidades humanas, y que cada necesidad suscita un tipo de
cido. El inconveniente que conlleva el análisis de la cultura respuesta cultural a fin de satisfacerla. Para MALINOWSKI, exis-
es ya, de por sí, notable, y más si se persigue diseñar una alter- ten dos tipos de necesidades: las biológicas (metabolismo, re-
nativa a las actuales formas culturales. Así, pues, un segundo producción, bienestar corporal, seguridad, movimiento, creci-
principio habría de ser la toma de conciencia de que nos en- miento y salud), y las derivadas. Estas últimas se derivan de las
frentamos a un propósito realmente difícil y complejo, que re- biológicas y son las que han dado lugar a las formas más ela-
querirá ·de múltiples y diferentes aportaciones, especialmente boradas y complejas de cultura, como formas indirectas de sa-
aquellas que no están sujetas a un excesivo dogmatismo. Lo que tisfacción de las necesidades básicas.
se va a exponer en estas páginas no es más que un conjunto La investigación para la paz desarrollada a partir de la dé-
de ideas derivadas de reflexiones ya elaboradas por otras per- cada de los sesenta, particularmente de la mano de Jo HAN GAL-
sonas, en un intento de definir el marco sobre el que habrá dé TUNG, ha recogido el concepto funcionalista de necesidades bá-
formularse la «cultura de paz». Veamos, ante todo, qué signifi- sicas (las condiciones ambientales y biológicas que deben cum-
cación tienen para nosotros los términos «cultura» y «paz». plirse para la supervivencia del individuo y del grupo),45 y ha
Para MARCUSE,42 la cultura aparece como «el complejo de ampliado ese concepto de necesidades humanas básicas, inclu-
objetivos (valores) morales, intelectuales y estéticos que una yendo aspectos no materiales como las necesidades políticas, so-
sociedad considera que constituye el designio de la organización, ciales, jurídicas, etc.,46 dando una nueva dimensión a la idea de
la división y la dirección de su trabajo, "el bien" que se supone la paz y de lo que constituye Ja circunstancia vital de la perso-
realiza el modo de vida que ha establecido». En su opinión, na. En este sentido, podríamos referirnos igualmente a la cul-
la cultura puede definirse también como el proceso de «huma- tura, tal como hace FERNANDO SAVATER, como «el conjunto de
nización», «caracterizado por el esfuerzo colectivo por proteger respuestas simbólicas y técnicas que posee una comunidad hu-
la vida humana, por apaciguar la lucha por la existencia, man- mana para interpretar, valorar y utilizar su circunstancia vital»Y
teniéndola dentro de límites gobernables, por estabilizar una Desde esta óptica, el concepto de paz no se referiría sólo
organización productiva de la sociedad, por desarrollar las fa- a la simple ausencia de guerra, sino que se relacionaría con la
cultades intelectuales del hombre, y por reducir y sublimar las ausencia de cualquier tipo de violencia que impida la satisfac-
agresiones, la violencia y la miseria». 43 El análisis de la cultura ción de cualquier tipo de necesidad humana básica. Así, en pa-
supone, de esta forma, el análisis del conjunto de valores y obje- labras de GALTUNG, la paz se caracterizaría «por un elevado
tivos que una sociedad ha establecido como normas reguladoras grado de justicia y una expresión mínima de la violencia». 48 Cual-
de su modo de vida, es decir, algo superior a las simples formas
de organización. Dilucidar hasta qué punto nuestra cultura hu- 44. MALINOWSKr, Bronislaw. Una teoría científica de la cultura.
Sarpe, 1984.
maniza o deshumaniza ha de ser, también, uno de los puntos 45. MALINOWSKr, Bronisl aw. Op. cit., p. 97 .
centrales de nuestra reflexión. 46. ÜALTU NG, Johan. La violencia y sus causas. UNESCO, 1981, pá-
gina 97.
47. SAVATER , Fernando. «El derecho a lo peculiar», El País, 20-3-
42. MARCUSE, Herbert. Ensayos sobre política y cultura. Ariel, 1970. 1983, p. 10.
43 . MARCUSE, Herbert. Op. cit., p. 90. 48. ÜALTUNG , Johan. Sobre la paz. Fontamara , 1985.
276 Estudio de la paz y de los conflictos
La irenología 277
quier discurso sobre cultura de paz habrá de formularse, creo,
a partir de este principio. llamado más la atención a la filosofía social contemporánea es,
precisamente, el contraste entre las increíbles realizaciones tec-
nológicas de la especie humana y la brutal incompetencia de la
El diagnóstico ele la enfermedad. El divorcio entre valores misma especie para conducir sus asuntos sociales. Para ART H UR
y hechos KoESTLER, 51 «el primer paso para una posible terapia es un
diagnóstico correcto de lo que no ha funcionado bien en nuestra
Si nos referimos a una nueva cultura de paz es porque par- especie», y plantea la hipótesis de que el hamo sapiens sea una
timos del convencimiento de vivir en una sociedad que ni satis- especie biológicamente aberrante, un error de la evolución, do-
face las necesidades humanas ni parece capaz de solucionar sa- tado de un trastorno endémico.
tisfactoriamente los grandes problemas planteados a la Humani- Sin necesidad de asumir este pesimismo biológico-evolutivo,
dad. Vivimos en una civilización que proclama unos valores los síntomas y causas que Koestler maneja para llegar a esta
y dice defender unos derechos y, al mismo tiempo, nos ofrece conclusión me parecen correctas y oportunas, por lo que nos
una realidad bien distinta y distante de aquellos valores. Lleva referiremos a ellas posteriormente. En cualquier caso, nos inte-
razón MARCUSE cuando afirma que «el reexamen de una cultura resa subrayar este divorcio entre el ritmo del crecimiento tec-
dada implica la relación de los valores a los hechos . .. ¿cómo nológico y el de la sensibilidad humana. Una persona tan poco
están relacionados Jos medios de la sociedad a los fines que sospechosa como TOYNBEE había escrito, hace ya más de trein-
ella misma persigue?». 49 Una cultura ele paz ha de tratar de ta años, que «todos los pueblos y culturas, todas las comuni-
acercar los valores que predica a los hechos que practica, fo- dades de creencia del planeta se encuentran hoy, por primera
mentando el uso de aquellos medios e instrumentos que permi- vez en la historia, en estrecho y mutuo contacto físico. Y no
tan llegar a los fines, esto es, a la plena realización de los valo- obstante seguimos estando tan alejados mentalmente unos de
res sociales asumidos. otros como antes, ya que el corazón y la sensibilidad de los
Una cultura de paz habrá de poner de manifiesto, como han hombres no son capaces de seguir el ritmo que marcan los des-
señalado los MrTSC H ERLIC H , «los lugares en que la sociedad cubrimientos mecánicos».
tiene que someterse a hondas transformaciones, muy probable- El discurso sobre la cultura de paz, por tanto, habrá de en-
mente allí donde los tabúes, los hábitos y los prejuicios, la con- trar necesariamente en la reflexión sobre la conflictividad exis-
ciencia moral y la fe pretenden eximir de responsabilidad al tente entre fines y medios . Lleva razón MARCIANO VIDAL cuando
hombre» .50 Una cultura de paz implicará fomentar una educa- afirma, en la más pura filosofía gandhiana, que «la ética cívico-
ción para el cambio social y una pedagogía que desarrolle el cultural de la paz ha de ser formulada y vivida mediante la ten-
conocimiento y la experimentación de alternativas. si?n entre fines y medios. Los primeros indican estimaciones
El ser humano parece necesitado, más que nunca, de pautas Y orientaciones axiológicas; los segundos suscitan actitudes y con-
de comportamiento y de instrumentos de actuación que le per- ducen a pautas de comportamiento. La integración de "fines"
mitan encararse a los grandes problemas sociales y asumir sus y "medios" constituye el núcleo originador del ethos cívico-
responsabilidades frente a ellos. Uno de los hechos que ha cultural de la paz»,52 y añade: «La ética de la paz se plantea
como una crítica y una propuesta de civilización. La amenaza
49. MARCUSE, Herbert. Op. cit., p. 92 . 51. KOESTLER, Arthur. fano. Debate, 1981 , p. 18.
50. MITSCHERLICH , Alexander y Margarethe. Fundamentos del com- 52. VmAL, Marciano. Postulados de una ética de la paz, ponencia
portamiento colectivo. Alianza Universidad, n. 52, 1973, p . 104. presentada en el Simposio «Etica y cultura de paz». Madrid, diciembre
de 1985, p. 10.
278 Estudio de la paz y de los conflictos La irenología 279
actual contra la paz es de índole total: afecta a toda la hum~ ción, etc.). 3) El hombre es un ser sujeto !l la persuasibilidad
nidad y compromete el significado total de lo humano. La paz y a la sugestibilidad. Es fácil persuadir a. una persona de que
es una exigencia totalizante. Por eso no caben soluciones de sus intereses vitales están amenazados, aunque no lo estén en
carácter meramente estratégico. Se precisa un replanteamiento absoluto.
y una reformulación de civilización».53 KoESTLER 56 se ha referido también a esta excesiva capaci-
Un objetivo de tal magnitud requiere, por supuesto, un dad humana para la devoción fanática al señalar que «los conti-
análisis profundo y global de la crisis actual, y no sólo, como es nuos desastres de la historia humana se deben, ante todo, a esta
tradicional, de sus aspectos económicos. Probablemente habre- facilidad y propensión excesivas a identificarse con una tribu,
mos de contemplar la crisis, como ya indicó JOSÉ Lurs SAMPE- nación, iglesia o causa, y a abrazar su credo sin asomo de crítica
DRO, «no como una perturbación transitoria del crecimiento, y con entusiasmo ciego».57 Y lleva razón cuando conecta esta
sino como el ocaso de un sistema que ha llegado a su final his- idolatría con la manipulación ejercida a través del lenguaje,
tórico ».54 Para SAMPEDRO, el desarrollo industrial-consumista ha en tanto que instrumento de agitación de las pasiones popula-
engendrado esta crisis y ha entrado a su vez en crisis al acer- res y de erección de barreras étnicas. Para KoESTLER, «el len-
carse a sus límites: límites físicos (agotamiento de recursos no guaje es el arma más mortífera de que dispone el hombre. El
renovables), políticos (debido a la resistencia de los pobres) ser humano se muestra tan accesible al hipnotismo de las con-
y psicológicos (representados por el desdén de la civilización in· signas como al contagio de las enfermedades infecciosas. Cuando
dustrial hacia las necesidades no materiales de las personas). una persona se identifica con un grupo, su raciocinio se debilita,
en tanto que sus pasiones se avivan». 58
Una cultura de paz habría de reducir esta parafernalia de
A la emancipación por la desmitificación símbolos y mitos modernos que dificultan que las personas
asuman responsabilidades en primera persona. Además, la de-
Al explicar las diferentes formas de agresividad existentes, legación de responsabilidades y toma de decisiones hacia ins-
FROMM 55 se ha referido a la «agresividad relativa» de las per- tancias políticas alejadas de la persona individual favorece el
sonas ante la amenaza a sus intereses vitales. Entre las explica- uso indiscriminado de la violencia por parte de esas instancias,
ciones de esta agresividad relativa, FROMM destaca tres facto- que han integrado el uso de la violencia en la práctica común
res: 1) El ser humano crea símbolos y valores que se identifi- de la política y, de esa forma, la han insertado en la propia cul-
can con él mismo, con su existencia total. Las· amenazas a los tura. En este sentido, MARCUSE 59 ha señalado que «la cultura
símbolos son consideradas como amenazas a las personas. 2) El es el proceso de sublimación, y hoy la violencia y la agresión
ser humano crea ídolos a los que se esclaviza. Esta sumisión se parecen estar menos sublimados que en anteriores periodos de
realiza ante una gran cantidad de ídolos, de muy diverso sig- la historia; su predominio a escala tan amplia invalida la idea
nificado (las ideologías, la idea de soberanía del Estado, la de un progreso en la humanizaciói1. Además, la violencia y la
nación, la raza, la religión, el concepto de libertad, socialismo agresión, y su institucionalización, muy bien pueden ser parte
o democracia, la maximización del consumo o de la organiza- integrante de la cultura, de modo que la consecución de -o la
53. !bid., p . 10. 56. KoESTLER, Arthur. Op. cit., pp. 22-29.
54. SAMPEDRO , José Luis. «El desconcierto». El País, 27-2-83, p. 13. 57. !bid., p. 29.
55. FROMM, Erich. Sobre la desobediencia y otros ensayos. Paidós, . 58. !bid., p. 22.
1984, pp. 180-181. 59. MARCUSE, Herbert. Op. cit., pp. 91 -92.
280 Estudio de la paz y de los conflictos
La irenología 281
aproximación a- objetivos culturales tiene lugar mediante la duce también el fenómeno inverso, es decir: la esfera cultural
práctica de la crueldad o la violencia». es, a menudo, una importante fuente de legitimación de tenden-
cias hacia la militarización.
Así las cosas, un proyecto de cultura de paz ha de resaltar
La militarización de la mitología el principio según el cual la solución de los conflictos no ha de
estar inevitablemente ligada a la fuerza militar. Los proyectos
Como ha puesto de manifiesto RoBIN LucK H AM,60 las ar- de alternativas de defensa intentan, en este sentido, compaginar
mas están moldeando la conciencia humana mediante lo que los legítimos deseos de defensa con el principio de no provocar
puede denominarse la cultur~ armamentista, ~asada en el feti- y no amenazar innecesariamente o en virtud de comportamientos
chismo del arma o, más proptamente, de los ststemas de a~~as patológicos. En cualquier caso, como bien ha expresado AccA-
avanzados. Estas armas son el resultado de un proceso espectflco ME,64 la cultura de la paz ha de intentar introducir categorías
de producción cultural, y figuran entre los logros supremos, de morales en el contexto político, desmilitarizando el comporta-
la ciencia y de la tecnología modernas. Paralelamente, son srm- miento político y liberando a las políticas de defensa y seguri-
bolos en sí mismas, y como tales están enraizadas en un com- dad del componente militarista .
plejo tejido de mitos e ideologías. El armamento ha .penet~ado
en el propio proceso de «producción cultur~I>; y, al mtsmo tiem-
po, es producto de múltiples formas de actlVldad ~ultur~l: La desmitificación de las amenazas
Para LUMSDEN,61 el militarismo es la explotaczón mtlztar de
la mitología, a fin de «legitimar» la expropiación del excedente La mitología belicista sobrevive, en parte, gt·acias al funcio-
de producción para objetivos macroparásitos ilegí.timos. E~ su namiento de un mecanismo patológico denominado sobreper-
opinión, la mitología tiene, entre otras, d?s fu~:10nes so~tales cepción de las amenazas. Determinadas personas o grupos de
relacionadas con el militarismo: a) la mampulac10n de la mcer- intereses actúan, no en función de la realidad, sino en función
tidumbre y la ansiedad que conlleva, y b) el_ fortalecimien~o de malas percepciones de la realidad o, incluso, por la creencia
de la solidaridad de grupo. De esta forma, anade, «combatir de ver en el exterior lo que, de hecho, no es más que la pro-
el militarismo implica transformar la cultura militarista y ata- yección hacia fuera de uno mismo. La distorsión de lo que se
car todas las fuerzas que promueven dicha cultura, en los me- ve, se percibe o se analiza permite establecer unos mecanismos
dios masivos, en la religión, en el arte, y en las ciencias. Atacar de defensa sobredimensionados, a partir de un previo sobredi-
no sólo el arms control, sino el control del pensamiento para mensionamiento de la amenaza, estableciendo una espiral que,
fines militaristas».62 en la cultura armamentista, incide en la perpetuación de la ca-
Lo cierto es que las formas culturales -modos de pensar rrera de armamentos.
y expresar- parecen estar cada vez más condicionadas por las FROMM65 se ha referido a este importante problema , seña-
estructuras militares. Y, como ha recordado WALKER,63 se pro- lando las dificultades que tiene el pensamiento paranoide para
diferenciar la «posibilidad» de la «probabilidad» . «Para un
60. LucKH AM, Robín . La cultura de las armas. Ed. L~r~a, _1986. paranoico -explica FROMM- es lógicamente posible que su
61. LUMSDEN, Malvern. <<Dimensión cultural del mthtansmo». El esposa, sus hijos y colegas le odien y estén conspirando para
Viejo Topo, extra, núm. 15, 1981, p. 22 .
62. /bid ., p. 23. . 64. AccAME, Falco. Cultura del/a Pace. In che cosa consiste? Comí-
63 . WALKER, R. B. J. <<Culture, Discourse, Insecuritp, Alternatzves,
tato Italiano Rierche sulla Pace, 1984, p . 4.
núm. 4, 1986, p . 487. 65. FROMM, Erich. Op. cit., p. 164.
282 Estudio de la paz y de los conflictos La irenología 283
matarlo. No se puede convencer al paciente de que su engaño es sarrollado un sistema de guerra que absorbe suicidas recursos
imposible: sólo se le puede decir que es extremadamente impro- materiales y humanos para la destrucción de vida. Además,
bable. Mientras esta última posición requiere un examen y una como ha hecho notar LILLI HoRVART,68 «en la jerarquía de valo-
evalución de los hechos y también un cierto monto de fe en la res de la cultura de guerra, el prestigio de cada función social
vida, la posición paranoide puede satisfacerse con la sola posi- par~ce inversamente proporcional a su importancia para la vida,
bilidad. Sugiero que nuestro pensamiento político sufre de tales Y dtrectamente proporcional a su poder de destrucción. El poder
tencias paranoides. Deberíamos preocuparnos no de las posibi- es, esencialmente, el poder de destruir. La sumisión de las mu-
lidades, sino más bien de las probabilidades. Esta es la única ma- jeres es intrínseco a este sistema de valores».
nera sana y realista de conducir tanto los asuntos de la vida YIRGINIA WoOLF, en su admirable ensayo «Tres guineas»,
nacional como de la individual.» escnto hace cerca de medio siglo, muestra claramente algunas
Sobredimensionando las amenazas es fácil crear enemigos, de las características de la cultura belicista viril cuando afir-
aunque no existan en realidad, y asignar al enemigo una cate. ma, refiriéndose al género masculino-militar, que «para ustedes
goría infrahumana mediante la manipulación de la información. en la lucha hay una cierta gloria, cierta necesidad, cierta satis-
Para frenar el natural desarrollo de la democracia hacia hori. facción, que nosotras jamás hemos sentido ni gozado». 69 y aña-
zontes pacíficos, ha señalado muy acertadamente CARLOS PARÍS,66 de: «Hay tres razones que inducen a las personas de su sexo
«es preciso demonizar la realidad, presentar la imagen de un a luchar: la guerra es una profesión, es fuente de felicidad
enemigo acechante, revestir la figura del "otro" de signos cai- Y diversión; y también es cauce de viriles cualidades, sin las
nitas .. . En el mundo actual, el acto de agresión, cuando es cuales los hombres quedarían menoscabados. Sin embargo, es-
ejercido desde el poder y presentado, por ende, como "castigo", tos sentimientos y opiniones no son universalmente compartidos
genera su propia justificación; al crear el enemigo lo envuelve por los individuos de su sexo» .70
en la condición de culpable: quien es enemigo en un mundo VIRGINIA WooLF acaba su última carta con una considera-
bien organizado es automáticamente culpable». ción que ha quedado para la posteridad, y que ha pasado a ser
patrimonio tanto del movimiento feminista como del pacifista:
«La mejor manera en que podemos ayudarle a evitar la guerra
Feminizar la cultura no consiste en repetir sus palabras y en seguir sus métodos, sino
en hallar nuevas palabras y crear nuevos métodos».71
La cultura belicista y violenta tiene, es justo reconocerlo, Una buena parte del discurso elaborado hasta ahora sobre la
sus actores protagonistas. El género masculino tiene, en este caso, cultura de paz puede considerarse como una profundización
una responsabilidad importante en cuanto elemento dominante sobre estas palabras de VIRGINIA WooLF. Una primera consi-
en la formulación, reglamentación y control de formas cultura- deración sería lo que FROMM 72 llamó la escisión entre afecto
les opuestas al logro de la paz y la justicia social. Parece existir, Y pensamiento, una especie de esquizofrenia de carácter leve,
además, una correlación entre la dominación masculina, general- pero crónica, que produce hostilidad e indiferencia respecto de
mente mediante una organización social jerárquica y autorita-
ria, y el elevado nivel de violencia social institucional, incluida 68. HORVART, Lilli. <<Féminisme et culture de paiX>>, Nouvelles
la guerra .67 El hombre, no la mujer, es quien ha apoyado y de- Questions Feministes, núm. 11-12, invierno de 1985, p. 120.
69. WooLF, Virginia. Tres guineas. Lumen, 1980, p. 14.
66. PARIS, Carlos. <<La fabricación del enemigo>>. El País, 5·6·86. 70. !bid.; p. 15.
67. EISLER, Riane y David LovE . <<Peace and Feminist Theory: 71. !bid., p. 193.
N ew J)i rections >>. Bulletin of Peace Proposals, nú.m . 1, 1986, p. 96, 77,, FRQMI\f, Erich. Op, ~ il. , p. llj{i,
284 Estudio de la paz y de los conflictos La irenología 285
la vida. Esta escisión entre el pensamiento racional y las creen- también, educar para el conflicto, o más propiamente, para la
cias irracionales enraizadas en los afectos, es uno de los obstácu- resolución de los conflictos/5 lo que implica una educación que
los a superar e~ un proyecto de cultura de paz. La separación desarrolle la conciencia crítica, el conocimiento de los procesos
entre el mundo público y el privado, entre lo político-abstracto de conflicto, la participación responsable en estos procesos, y
y lo cotidiano e interpersonal, entre el cerebro y el corazón, con- el dominio de las técnicas de resolución. Lleva razón FROMM
duce a la deshumanización de la práctica política y a la desen- cuando señala que «la finalidad de una estrategia de la paz
sibilización hacia lo político por parte de muchas personas. debe ser evitar la derrota del antagonista. La única estrategia de
Contemplando unas fotografías de cadáveres y de destruccio- paz consiste en el reconocimiento de los intereses recíprocos».76
nes provocadas por la guerra, VIRGINIA WooLF expresaba esa
ide'l con las siguientes palabras: «Será nuestra ruina si usted,
en la inmensidad de sus abstracciones públicas, olvida la figura El respeto a la identidad cultural
privada, o si nosotras, en la intensidad de nuestras emocion~s
privadas, olvidamos el mundo público. Ambas casas qu~~aran La búsqueda de una cultura de paz desde un marco geográ-
derruidas, la pública y la privada, la material y la espmtual, fico como el nuestro no habría de hacernos olvidar que persis-
por cuanto están inseparablemente relacionadas» .73 ten aún las prácticas que posibilitan la destrucción de otras
culturas a través de políticas imperialistas y colonialistas. La
búsqueda de la identidad cultural, ha señalado KoUASSI DENOS77
La desobediencia como virtud con razón, «es un deber científico para rectificar y volver a es-
tablecer una verdad científica violada, transformada en mentira
FROMM ha explicado, en numerosas ocasiones, cómo la ca- con el motivo de justificar la dominación de unos continentes
pacidad de desobediencia constituyó, en cierta maner~, . el co- o subcontinentes sobre otros. La aculturación se hace sobre la
mienzo de la historia humana. «El desarrollo del espmtu del base de un proceso muy bien pensado que obliga a los pueblos
hombre sólo fue posible porque hubo hombres -y mujeres, colonizados y a los pueblos de las naciones colonizadoras a acep-
añadiría yo- que se atrevieron a decir no a cualquier poder tar la dominación como un hecho normal y justificable, y, a
que fuera, en nombre de su conciencia y de su fe». 74 La liber- partir del dogmatismo religioso o de una falsificación de las
tad y la capacidad de desobediencia son inseparables, de ahí investigaciones científicas, se instala el imperialismo del llamado
-continúa FROMM- que cualquier sistema social, político o re- mundo occidental». Una cultura de paz, por tanto, ha de recono-
ligioso que proclame la libertad pero reprima la desobediencia cer y respetar el valor intrínseco de todas las diversas identida-
no pueda ser sincero. . des culturales nacionales e internacionales.
Una cultura de paz habría de asumir el riesgo de promocw- La tradición antiimperialista se ha ocupado, básicamente,
nar el aprendizaje de la desobediencia hacia tabúes, normas del análisis del imperialismo económico, relegando a un segundo
arcaicas y órdenes injustificables hacia la propia conciencia. Si plano lo referente a las expresiones del imperialismo cultural.
la desobediencia puede equivaler a irresponsabilidad en deter-
minadas circunstancias, puede ser virtud si se ejerce responsa- 75 . JuosoN, Stephanie. Aprendiendo a resolver conflictos. Ed . Lerna,
blemente y con conocimiento de su repercusión. Esto presupone, 1986.
76. FROMM , Erich . Op. cit., p. 187.
77. KoUASS! D ENOS, Koffi. «La búsqueda de la identidad cultural
73 . WooLP, Virginia . Op. cit., p. 192, como base de un nuevo orden mundial» , en Latinoamérica. Anuario de
74 , F RQMM, Erich , Op. cit. Estudios Latinoamericanos, núm . 17, 1984, pp. 59-60.
286 Estudio de la paz y de los conflictos La irenología 287
Como ha señalado LATOuc H E/8 «lo destacable de la penetra- en la máxima e pluribus, una, tiene como consecuencia la uni-
ción occidental en el Tercer Mundo no es la destrucción econó- formidad coactiva y el desarraigo de las peculiaridades, la mono-
mica, sino la pérdida de identidad cultural. La cultura no es tonía de una concepción del mundo sin contraste, la unilaterali-
otra cosa que el modo de respuesta dado por cada sociedad al dad ?~ la potenciación de respuestas individuales y colectivas, la
problema de su existencia social. Escindiendo la unidad del ser estenhdad amorfa y la justificación del dominio de unos pueblos
en una sustancia material (la economía) y una «conciencia», sobre otros. Es necesario potenciar las diferencias, pero es a la
y expulsando lo extra-económico del nudo fundamental, la ideo- vez importante recordar la progresiva necesidad de emplear en
logía occidental ha reducido la cultura a un subproducto de la la val?ración moral, criterios cada vez más amplios y m;nos
economía». sometzdos a nuestra peculiaridad histórica». Muchos de los con-
La colonización de la cultura no es un fenómeno exclusivo flictos contemporáneos se deben, justamente, a ·la dificultad en
del mundo subdesarrollado; opera también en los países más encontrar un equilibrio entre la defensa de diferentes estilos de
industrializados, donde los grandes medios de comunicación im- vida, la lucha contra la uniformidad planetaria y el imperativo
ponen, mediante sofisticados procesos de persuasión, patrones internacionalista propio de un periodo histórico en el que al-
de conducta, hábitos de consumo e imágenes estereotipadas del gunas personas tienen capacidad para destruir a toda la Huma-
mundo y de nosotros mismos, confundiendo la modernidad con nidad.
la aculturación y la masificación . Quizá sea apropiado recordar . Las claves de resolución de este conflicto son, creo, inteli-
un consejo de ERNESTO SÁBATO, en el sentido de que «es pre- gtbles, aunque no por ello dejan de ser de difícil desarrollo.
ciso establecer un proyecto de hombre que sirva de ideal y per- Por un lado, lo que GLENN81 llama «procesos de abstracción»
mita reconstruir su unidad perdida, revalorizando las viejas sabi- es decir, la capacidad de una cultura para asumir, en un mo~
durías y culturas que la arrogancia europeocéntrica llama "pri- mento determinado, que es necesario implementar unas políticas
mitivas"; esas sabidurías y culturas que nunca despreciaron el nuevas y unos códigos éticos que permitan una convivencia y un
lado nocturno, los elementos emocionales y alógicos del espíritu respeto hacia otras culturas; en nuestros días esto supondría,
humano». 79 Nótese la similitud de esta vindicación con los ele- por ejemplo, emprender iniciativas de desarme y de desmilitari-
mentos ya apuntados al referirnos a la feminización de la cul- zación con valentía, siguiendo propuestas que, en multitud de
tura. ocasiones, ya han planteado diferentes centros de investigación
El fomento de un comportamiento respetuoso respecto a sobre la paz.
otras formas culturales presupone, evidentemente, el reconoci- En segundo lugar, como ha apuntado T H OMPSON, 82 sólo la
miento de las diferencias culturales y, con ello, el abandono de regeneración de un internacionalismo basado en los imperativos
las prácticas coactivas que procuran imponer una cultura uni- de la supervivencia ecológica humana puede impulsar la fuerza
versal. Coincido con FERNANDO SAVATER80 cuando afirma que necesaria para poner en marcha un proceso como el que apun-
«el intento de imponer una cultura universal, lo que llamába- tamos y que pueda enfrentarse a los imperativos ideológicos de
mos «occidentalismo científico y cristiano unificado», basado ambos bloques militares. MARY KALDOR83 lo ha expresado así:
«La alternativa del movimiento por la paz consiste en superar el
conflicto Este-Oeste a través de la erosión del sistema de bloques;
78. LATOUCH E, Serge. <<Déculturation ou sous·développement», Re·
vue Tiers Monde, núm. 97, enero-marzo de 1984, p. 44.
79. SÁBATO, Ernesto. «Anotaciones sobre la crisis occidental y la 8~. ~LENN, E. S. y Ch. El hombre y la humanidad: Conflicto y co-
desmitificación», en Historia y diversidad de las culturas. Serbal/UNES- mu111cac1ón entre culturas. Paidós, 1985, p. 310.
CO, 1984, p. 83. 82. THOMPSON, E. P. Opción cero. Crítica, 1983, p. 117.
80. SAVATER, Fernando. Op. cit., p. 10. 83. KALDOR, Mary. Más allá de los bloques. Fontamara, 1986.
JO
Estudio de la paz y de los conflictos La irenología 289
288
en abandonar el requisito de la cohesión interna y aceptar la de gran influencia: World Peace Through World Law. Parale-
diversidad dentro de y entre las naciones .. . El desalineamiento lamente, dos profesores de Yale, MYRES DouGLAS y HAROLD
~ASSWELL, desarrollan una aproximación entre la ciencia polí-
supone la aceptación del pluralismo, el respeto por sistemas so-
ciales distintos, la tolerancia hacia distintos enfoques de la se- ttca Y el derecho internacional, llamando a esta confluencia «or-
den mundial público». En esta época, 1961 exactamente, CLARK
guridad».
Finalmente, parece evidente que cualquier discurso sobre colabora en la creación del actual World Policy Institute, que
cultura de paz habrá de vitalizar lo popular -en el sentido de en aquellos momentos se denominaba World Law Fund.84
proximidad a la persona individual- frente a lo estatal: una Desde las primeras épocas, en los estudios sobre el orden
mundia~ Y la sociedad internacional se observan tres diferentes
defensa de los pueblos, en vez de una defensa de los Estados;
tendencias: la que propugna el mantenimiento del sistema la
un sistema de derechos de los pueblos, frente al imperativo de
las «razones de Estado » . . . Se trata, en definitiva, de plantear un que .~redica _una reforma de éste, y la ' que desea una transfor-
maci~n del sistema. A la primera pertenecen instituciones como
proyecto alternativo que posibilite el reencuentro del ser huma-
~a Tnlateral, Y. analistas que predican un determinado tipo de
no con su entorno social, político, económico, tecnológico y am-
mterdependencra. A la segunda, los reformistas del Club de
biental, en términos de equilibrio y exento de opresión.
Roma, de la Comisión Brandt o instituciones como el Council
of Foreign Relations, de los Estados Unidos, con analistas como
R. ULLMAN. Se _trata de gente pragmática y técnica que quieren
La perspectiva global: el mundialismo
llamar la ~tención de los gobiernos sobre los actuales proble-
mas mund~ales y sobre las soluciones a corto plazo de estos
En las primeras páginas de este libro habíamos señalado
problemas, desde un~ perspectiva interdependiente. A pesar de
que una de las corrientes de estudio de las relaciones internacio-
nales era el mundialismo, una corriente académica que se pro- haber hec~o aport~cwnes ~e interés, su punto de partida y su
metodologia han sido ampliamente criticadas. BRAILLARD lo ha
pone estudiar el orden mundial y las alternativas globales del
expresado de la siguiente forma:
mundo actual. Esta corriente ha sido una de las dinamizadoras
«El concepto de interdependencia ... tiende a introducir en el
del cambio que actualmente se está operando en el estudio de
anál~si~ opciones i~eológicas implícitas. Al poner el acento en el
las relaciones internacionales, en el sentido de considerar que
crecimiento de la mterdependencia y presentarla como una si-
éstas no han de centrarse tanto en las relaciones interestatales,
t~ación simétrica (dependencia mutua de actores sociales), se
y de que es necesario completar una teoría de la sociedad inter-
tJen_de a ocultar la dimensión conflictiva de las relaciones inter-
nacional o de la sociedad mundial. Estas y otras características
nacJOnale~ Y la estratificación del sistema internacional. .. El in-
que comentaremos seguidamente han convertido al mundialismo
fo~m~ Brandt ~culta la realidad de una interdependencia asi-
en una corriente próxima al núcleo temático de la investigación
metnca Y suscnbe un proyecto de reestructuración de la econo-
sobre la paz, particularmente en los Estados Unidos, y ello ex-
mí~ mundial que sólo aspira a consolidar la integración de los
plica que hayamos preferido situarlo en el capítulo de la ire-
patses del Tercer Mundo en un sistema económico mundial en
nología.
el ~ue estos países se encuentran en situación de dependencia . ..
El pensamiento sobre el orden mundial no surge formalmen-
Mtentras el Club de Roma pretende hablar en nombre de la
te hasta los años cincuenta, en plena guerra fría, época en la
que se consolida el movimiento federalista. Los pioneros fueron
GRENVILLE CLARK, un abogado de Nueva York, y Loms So HN, 84. W EH R, Paul, y Micha~! W ASH BURN. Pcace (md World O rder
profesor de derecho en Harvard, que en 1966 publican un libro Systems. Sage, 1976,
290 Estudio de la paz y de los conflictos La irenología 29 1
Humanidad, o más precisamente, como defensor de la super- problemas globales: el deterioro ambiental, la dicotomía ricos/
vivencia de la especie humana, valiéndose de una ideología tec- pobres, la sobrepoblación, el agotamiento de recursos naturales
nocrática, trata de imponer una sociedad mundial planificada y, especialmente, la guerraY El planteamiento es, pues, el de
y guiada por gerentes, cuyo modelo sería la empresa multina- una ecología global, con puntos de mira a muy largo plazo.
cional.»85 WESTON 88 ha explicado la metodología de los estudios sobre
el orden mundial, definiendo de una forma didáctica las dife-
Mantenimiento del sistem a (Trilatc ral) rentes líneas de pensamiento que operan en el mundialismo:
Tende_nc.ias
mund1ahstas
~ Reforma del sistem a (Club de Roma , Comis ión Brandt , etc .)
(pragmáticos)
l . Pensamiento delimitativo. Pretende la identificación y
definición de los problemas actuales y potenciales que trascien-
den la capacidad de actuación por separado de los Estados-Na-
Transformación del sistem a (WOMP) ción, junto con la identificación y definición de todos los acto-
(alternativas)
res y relaciones que son pertinentes a este tipo de problemas.
2 . Pensamiento de objetivos. Persigue clarificar y valo-
La que nos interesa es, realmente, la tercera tendencia, for- rar las políticas preferidas o los valores relevantes para poder
mada por aquellas personas y centros que tienen como tarea investigar los problemas mundiales.
el estudio de la paz y el orden mundial, el análisis correcto de 3. Pensamiento histórico. Describe y correlaciona las ten-
las instituciones sociales y políticas, y el diseño imaginativo de dencias del pasado de cara al control y resolución de los pro-
los procesos de transformación, en la línea seguida por el pro- blemas seleccionados.
yecto «World Order Models Project» (WOMP). SAUL MEND- 4. Pensamiento sobre diagnóstico. Análisis sistemático de
LOVITZ y T H. WEISS, que pertenecen a esta corriente, han de- los factores que han condicionado la solución de los conflictos
finido el orden mundial como «el estudio de las relaciones ínter.. del pasado.
nacionales y de los asuntos mundiales centrado en la manera 5. Pensamiento futurista . Consiste en proyectar las tenden-
como la Humanidad puede reducir significativamente la proba- cias actuales hacia el futuro, y prever las alternativas relaciona-
bilidad de la violencia internacional, y crear las condiciones das con los problemas globales .
mínimas aceptables de un bienestar económico, una justicia so- 6. Pensamiento operacional. Consiste en la invención, re-
cial, una estabilidad ecológica en el mundo y un proceso de comendación y aplicación actual o simulada de soluciones (para
participación en la toma de decisiones. En definitiva, los estu- crisis del control y conducción de las transformaciones del sis-
dios sobre el orden mundial buscan conseguir y mantener un tema) que son coherentes con las políticas o los valores prefe-
mundo con menos guerras y más justicia, mejorando la calidad ridos .
de la vida humana.» 86 Estos objetivos tan ambiciosos son los que propone el World
Para los mundialistas del WOMP, la revolución del sistema Policy lnstitute, con sede en Nueva York, en el que colaboran
nacional e internacional está caracterizada por la emerg~ncia de investigadores como ALI MAZRUI, J. W. BHAGWATI, RICHARD
nuevos sistemas de creencias que respondan a cinco grandes FALK, Jo HAN GALTUNG, RAJNI KH OTARI, SAuL H . MENDLOVITZ,
GEORGE LAKEY, L. B. So HN, L. R. BERES, H . R. TARG, B. H.
85. BRAILLARD, Philippe. «Las ciencias sociales y el estudio de las
relaciones internacionales». Revista Internacional de Ciencias Sociales.
UNESCO, núm. 102, cuarto trimestre 1984, pp. 672·674 . . 87. W EHR, Paul , y Michael WASHBUR N. Op. cit., p. 6.
86. Citado por Richard A. FALl<, en Peace and Wor!d Qrder Studt?S1 88. WESTON, Burns H . «Peace and World Orde r Education : An
ln~titute of World Qrder, 1981, p. 33, Optimal Design», ()0 Pew;e a11cl Worlcl Qrder St¡tdies, IW0 1 1981 , p. 64,
292 Estudio de la paz y de los conflictos La i renología 293
WESTON CHADWICK F. ALGER, SAMUEL S. KIM, CAROLYN Para RicHARD A. FALK, la investigación sobre el orden
STEPHE~SON y R. Jo HANSEN, esto es, un conju~to de a~alistas mundial puede hacerse desde nueve perspectivas, cada una de
de la sociedad internacional que tienen una gran mfluencta en el ellas con diferentes unidades de análisis. Las perspectivas serían
conjunto de la investigación sobre la paz. las siguientes: 89 Religión y Cultura, Historia, Política, Econo-
mía, Psicología, Biología, Antropología, Ecología y Astrofísica,
tal como puede comprobarse en el cuadro, que da fe del carác-
PANORAMA DE LA INVESTIGACION SOBRE EL ORDEN
MUNDIAL ter multidisciplinar de esta corriente de estudio.
Las diferencias entre el enfoque global de los estudios so-
Nivel Perspectiva Unidad de análisis Aspectos complementar. bre el orden mundial y la aproximación tradicional del estudio
de las relaciones internacionales son, como puede verse, abun-
dantes. Como ha indicado WESTON,90 las diferencias entre el pa-
Religión Civilización Creencias, Símbolos,
Cultura Mitos, Valores, radigma tradicional de las relaciones internacionales y el mun-
Conciencias dialismo serían las siguientes:
Acontecimientos,
Para el mundialismo, el enfoque geopolítico es la Huma-
11 Historia Nación-Estado
Región Modelos (patrones), Le- nidad, y no el sistema de Estados-Nación.
Mundo yes, Línea narrativa - Los problemas son vistos como temas interrelacionados
Política de Estado Poder, Autoridad, In- con la estructura o con el sistema, y no como fenómenos ine-
Ili Política
Sistema de Estados fluencia , Legitimidad, vitables.
Liderazgo - El análisis va acompañado de valores orientados, y no
Economía Sociedad Riqueza, Comercio, únicamente por el concepto de «libertad».
IV
Mercado Propiedad, Proceso - La prioridad de la dimensión temporal es el futuro, con
Clase productivo, Capital, el pasado y el presente como referencia, mientras que en el pa-
Acumulación
radigma tradicional de las relaciones internacionales la dimen-
V Psicología Persona Mundo interior sión temporal es sólo el pasado y el presente.
Grupo Motivación - El objetivo analítico último es la predicción y la pres-
Especies Patrones comport.
cripción, cuando en el enfoque tradicional es la descripción y la
VI Biología Especies Patrones de evolución predicción.
Antropología Tribu Formas alternativas de - El objetivo operacional último es la participación para
VII
Especies sociedad un cambio progresivo en lo básico, se.ñalando el compromiso
individual, no conformándose únicamente con el simple conoci-
VIII Ecología Ecosistema Naturaleza, Principios
Biosfera ecológicos miento de los problemas.
- Los actores principales son tanto los individuos como las
IX Astrofísica Estrellas, planetas Leyes y relaciones organizaciones transnacionales y supranacionales, y no sólo los
sistema solar, físicas
galaxias, Universo Estados-Nación y las élites gobernantes.
Los objetivos políticos son vistos fundamentalmente en Y conflictos han sido algunas de las razones que explican el trato
términos de maximalización del bienestar humano y de la satis- de relativa marginalidad que ha recibido la investigación sobre
facción de sus necesidades, y no en la maximalización del poder la paz, dentro del conjunto de las ciencias sociales. Ello no ha
y de la riqueza nacional. ~ido ?bstáculo, sin embargo, para que cada vez se vea un mayor
- El poder es entendido fundamentalmente como una re- mteres de los centros universitarios hacia esta disciplina, hasta
ferencia a la persuasión moral y a la fuerza del pueblo unido el punto de ser introducida en los programas de estudios de varias
en la acción no-violenta, y no como fuerza militar y económica. universidades.
- La violencia a gran escala es juzgada como un medio Esta vertiente institucional y formal de la investigación so-
inaceptable para llevar a término una determinada política. bre la paz recibe el nombre genérico de estudios sobre la paz
- Mientras la aproximación tradicional de las relaciones (peace studies) , que han sido desarrollados particularmente en los
internacionales da por descontada la supervivencia humana, la E~tados Unidos, donde son numerosas las universidades que
corriente de estudios sobre el orden mundial es de la opinión dtsponen d~ departamentos específicos para el estudio de la paz
que, actualmente, esta supervivencia humana está en entredicho. y los conflictos. En los países nórdicos, como podrá compro-
Vemos, pues, que este discurso mundialista practica el ma- barse en los anexos, también son frecuentes los centros univer-
croanálisis y que no se limita exclusivamente al estudio de pro- sitarios que llevan a término una labor de investigación en este
blemas específicos que afectan al presente . Se preocupa, tam- campo.
bién, de la crisis ecológica planetaria y de la búsqueda y cons- Una primera diferenciación entre los centros o universida-
trucción de mundos deseados para el futuro, a partir de la de- des que imparten estudios sobre paz es la marcada por la titu-
fensa de unos valores universales básicos: la paz, el bienestar lación. Algunas universidades conceden títulos académicos (con
producido por la satisfacción de las necesidades humanas bási- el grado de doctor/a, incluso) sobre paz, como si se tratase
cas, el equilibrio ecológico y la justicia social; un planteamien- de una carrera normal y corriente. Otros se limitan a organizar
to perfectamente homologable con los propósitos generales de cursos de postgraduados (tercer ciclo), concediendo diplomas
la investigación sobre la paz. específicos sobre estos estudios . Finalmente, cabe mencionar el
caso de numerosos centros, universitarios o no universitarios
que imparten cursos y seminarios sobre estos temas sin má~
Los estudios sobre la paz . pretensión que la de divulgar estas cuestiones. '
~e~. cua!, sea 1~ forma de realizar esta tarea pedagógica y de
Una cuestión que debe ser tratada en este libro es, lógica- senstbdtzacton, extste un común denominador en los objetivos
mente, la institucionalización de los estudios sobre la paz y su de todos estos centros: la profundización en los temas de paz
introducción en los medios universitarios. Como ya comentamos Y co?flictos, y posibilitar la investigación rigurosa de los temas,
en el capítulo de la historia de la investigación sobre la paz, medwnte una amplia y sistematizada información. Podrá criti-
una de las características de la evolución de esta disciplina ha carse o ponerse en duda la conveniencia de dar este contenido
sido, justamente, el intento de sistematizarla para hacerla más form~~ y a~adémico a la investigación sobre la paz, pero parece
pedagógica. ta~bten .evi~~nte que no es !~ mismo el estudio de la paz que
Evidentemente, por muy científica y rigurosa que pretenda la mvesttgac10n sobre la paz, en el sentido de que, para inves-
ser, la investigación sobre la paz nunca podrá equipararse a otro 91. M ACK, Andrew. Peace Research in the 1980s, Australian Natío-
tipo de estudios tradicionales. El contenido normativo, la mul- na! University, Thc St1·ategic and Defence Studies Centre. Canberra,
tidi sciplinariedad y su apertura al análisis de nuevos problemas 1985, p . 82.
296 Estudio de la paz y de los conflictos La irenología 297
tigar en profundidad, es necesario haber pasado por una etapa conflictos; la Universidad de Illinois se ha especializado en
previa de estudio. Esta primera etapa puede realizarse de forma educación para la paz, y la de Princeton, en ciencia política
autodidacta, individual, pero parece igualmente oportuno y le- y mundialismo.
gítimo, y muchas veces necesario, llevar a cabo este aprendizaje Parece claro también que, aunque un centro haga seminarios
mediante un asesoramiento de personas ya especializadas y a especializados, es conveniente que proporcione las mínimas no-
través de una estructura académica más formal. ciones generales para situar correctamente los temas concretos
Una segunda consideración es la referente a las condiciones en el marco que les corresponda. De la misma forma, y dada
o presupuestos a partir de las cuales una actividad académica la importancia que la investigación sobre la paz concede al aná-
determinada puede ser considerada como de «estudio de paz». lisis de alternativas a los problemas actuales, resulta convenien-
Esto comporta un difícil problema, a saber, que muchos centros te no excederse en especulaciones futuristas y, en cambio, tratar
denominan «estudios de paz» a actividades centradas sólo en también, con el máximo de profundidad, el funcionamiento del
algún aspecto del abanico temático de la investigación sobre la sistema actual. Así, antes de buscar alternativas de defensa, es
paz (los estudios estratégicos, por ejemplo). De la misma forma, necesario conocer el discurso estratégico convencional, y antes
aspectos importantes de la investigación sobre la paz (el mun- de efectuar planteamientos alternativos al sistema internacional
dialismo, por ejemplo) suelen anunciarse mediante otros térmi- conviene saber cómo funcionan las relaciones internacionales en
nos que no incluyen el calificativo de «paz», aun cuando per- la actualidad y las bases del discurso «realista».
tenezcan propiamente a la línea, incluso clásica, de la investi- Una última consideración general es la que se refiere a la
gación sobre la paz. relación de centros o personas dedicados al estudio sobre la
Dado que mi intención no es la de hacer de juez o de buscar paz con el movimiento por la paz.
un programa perfecto que mostrar al lector o a la lectora, me Con frecuencia, y ello es comprensible, personas que investi-
limitaré a comentar seguidamente algunos diferentes programas gan y trabajan en centros de estudios sobre paz militan también
de estudio, con objeto de mostrar las diferentes formas de enfo- en grupos o movimientos pacifistas. De ahí, con todo, no puede
car el estudio de la paz. hacerse una extrapolación o una generalización. Hay personas
Como es también lógico, muchos centros han optado por que hacen investigación sobre la paz y que, en cambio, no co-
una clara especialización. Otros, por el contrario, se han pro- mulgan excesivamente con el movimiento pacifista, y hay otras
puesto evitar esta posibilidad, prefiriendo impartir conocimien- que aunque se sienten identificadas con algún movimiento pre-
tos más globales que permitan mostrar un marco de referencias fieren no manifestarlo abiertamente con objeto de reforzar su
generales. Tanto un sistema como otro son válidos, ya que sa- independencia o su capacidad de comunicación con los centros
tisfacen la demanda ciertamente .,diversa de las personas que se de decisión política. Un ejemplo de ello puede ser la actitud
interesan por estos temas. En Gran Bretaña, por ejemplo, quien del SIPRI, uno de los institutos más prestigiosos de la investi-
quiera conocer este marco general puede estudiar en la Uni- gación sobre la paz. El respeto que el SIPRI ha sabido ganarse,
versidad de Bradford, mientras que la persona interesada en la incluso entre los militares, probablemente sea debido al distan-
resolución de conflictos podrá ir a la Universidad de Kent, y ciamiento que ha mantenido respecto a cualquier fuerza política
quien quiera especializarse en control de armamentos puede y con el propio movimiento por la paz. Esto no es obstáculo
hacerlo en la de Lancaster. En los Estados Unidos, para poner para que el movimiento por la paz obtenga del SIPRI la infor-
otro caso, la especialización es también evidente: la Universidad mación y el análisis que necesita para llevar a cabo sus campa-
de Colorado dispone de un Instituto de Ciencias del Comporta- ñas. La cuestión estriba, entonces, en el nivel de trabajo de
miento que imparte cursos sobre sociología y regulación de los cada uno. Unos grupos o centros proporcionan los datos y los
298 Estudio de la paz y de los conflictos La irenología 299
elementos de análisis; otros hacen la interpretación política y dos son los de Bradford (Gran Bretaña), Colgate, Princeton y
proponen actuaciones concretas. En cualquier caso, y respetan- Harvard (Estados Unidos), y CIDOB (Barcelona). ·
do las diversas posturas que existen sobre este particular, parece
fuera de discusión que el rol fundamental de los centros de es-
tudio y de investigación sobre la paz es facilitar información y The School of Peace Stuclies
análisis, con objeto de que el debate público sobre temas de paz
y desarme se haga con rigor y conocimiento de causa. En este Esta escuela fue creada en 1973, dentro de la Universidad
.sentido, los centros e institutos de investigación sobre la paz de Bradford, en West Yorkshire, y proporciona estudios sobre
pueden ser un recurso básico para el movimiento pacifista, pero paz a dos niveles: para no graduados, los cuales han de realizar
no una rama de investigación del movimiento. 92 unos estudios de tres años de duración, y para post-graduados,
que pueden seguir un curso de uno o dos años, según lo hagan
Centros de
a tiempo completo o parcial. Los post-graduados pueden optar al
documentación título de Master o Doctorado en Peace Studies.
El curso de no graduados contiene las siguientes materias:
Primer año:
Teorías sobre paz y conflictos
Tarea de los Ciencia política
centros de Sociología
investigación
Economía
Psicología.
Segundo y tercer años:
Política internacional
Irlanda del Norte: sociedad y política
Centros de . Trabajo y comunidad
investigación
Alternativas sociales
Investigación sobre paz y conflictos
Paz y cambio
Oriente Medio: política y sociedad.
Relaciones raciales
Tarea del Políticas en las zonas subdesarrolladas
movimiento por
la PAZ Psicología social de la industrialización y el militarismo.
Como se podrá observar, las materias impartidas son las
propias de una facultad de Ciencias Políticas y Sociología, con
Expondremos, a continuación, el contenido de algunos cur- añadido de algunas temáticas muy relacionadas con el estudio
_sos sobre paz llevados a cabo por diferentes centros, a título del conflicto, y una asignatura específica que enmarca lo que
.de muestra de la diversidad de enfoques. Los casos selecciona- !lignifica la investigación sobre la paz. Con estos conocimien-
tos, equivalentes a lo que en nuestro país correspondería a un
92 . /bid. , p. 83. Primer Ciclo, puede empezarse lo que viene a representar ver-
:300 Estudio de la paz y de los conflictos La irenología 301
Aproximación psicológica a la resolución de los conflic- - Introducción a la investigación sobre la paz (2)
tos Violencia y no violencia
Las Naciones Unidas y las leyes del Mar La investigación sobre la paz en las relaciones interna-
El nacionalismo cionales
El Nuevo Orden Económico Internacional La sociología de los conflictos
- La nueva ideología americana La polemología (2)
Imperialismo y neocolonialismo La conflictividad en América Latina
- Integración internacional La violencia y la comunicación
- Conceptos de justicia Introducción a la geoestrategia
- Derechos humanos Estrategia militar y nuevas tecnologías
Justicia, ciencia, tecnología y derechos humanos Las instituciones de defensa
Justicia, desarrollo tecnológico y estructura social Armamentismo y militarización
Necesidades humanas básicas y expectativas de cambio Crisis y posibilidades del control de armamentos
Alimentación Las alianzas militares: OTAN y Tratado de Varsovia
- Energía y ecología La política de defensa en España
- Desarrollo económico Alternativas de defensa
- Conceptualización del futuro Industria bélica y comercio de armamentos
- Proliferación nuclear Armas y economía
- Desarme y Gobierno mundial El militarismo en España
Conflictos medio-ambientales El armamentismo en la URSS
- Acción no violenta El armamentismo y militarización del Mediterráneo
- Control de armamentos El desarme: tratados y problemas
- Cambio social e individual Las Naciones Unidas y el desarme
- Transformación social El derecho al desarme
- El futuro de la política mundial. Desarme y desarrollo
El sentido de mostrar estos listados temáticos, repito, no es Educación para la paz
otro que el dar constancia de la amplitud de cuestiones que El movimiento por la paz
envuelven a la investigación sobre la paz, así como la diversidad El movimiento por la paz en España
de enfoques que adoptan los centros interesados en estos temas. - La objeción de conciencia
- Recursos para investigar la paz.
Sección de Estudios sobre Paz y Conflictos del C/DOB El repaso a esta larga lista de temas constata una relativa
especialización del curso en temas estratégicos, amén de la
El CIDOB, de Barcelona, organiza anualmente varios cur- voluntad de que varias sesiones estuviesen centradas en el caso
sos relacionados con el tema de la paz y los conflictos. Unos de España. De cualquier forma, se trata de un programa-tipo
son de divulgación y otros tienen un carácter más especializado. que puede muy bien ser adaptado (con reducciones o amplia-
Uno de los cursos celebrados en 1986 guarda, como se verá, ciones) para su exposición en otras ciudades y a partir de otros
bastante relación con algunos de los programas ya señalados. centros organizadores.
Los temas tratados en las 30 sesiones del curso fueron:
CAPÍTULO XI
LA INVESTIGACION SOBRE LA PAZ EN ESPAI'lA
.1
Hasta hace pocos años, la investigación sobre la paz ha
sido una actividad sólo conocida por un reducido número de
personas en España. Ni las universidades, o el propio movi-
miento por la paz, mostraron excesivo interés hacia estos estu-
dios o hacia las áreas conectadas con el pensamiento irenológico,
de manera que no ha sido hasta años recientes que se han
consolidado algunas iniciativas de investigación sobre la paz.
Estas iniciativas han ido acompañadas de un resurgimiento
y potenciación del movimiento por la paz en España, que, si
bien ya existía en los años sesenta y setenta, ha tenido que espe-
rar a la presente década para que adquiriera una expresión pú-
blica importante.
Los centros de documentación e investigación sobre la paz
son todavía muy escasos en España. Nos interesa subrayar, con
todo, la relativa amplitud del apoyo que estos centros reciben
de grupos, entidades o puntos de información y documentación
que tienen alguna conexión con el tema de la paz, por lo que
es razonable pensar que la precaria situación actual puede va-
riar positivamente en un plazo no muy largo de tiempo.
Por todo ello, junto con la descripción de aquellos centros
que, sin ningún tipo de dudas, pueden catalogarse como de
investigación sobre la paz, nos referiremos igualmente a aque-
llos grupos, instituciones y personas que, desde diferentes ámbi-
tos de estudio y actividad, colaboran en la difusión de la inves-
tigación sobre la paz o en la elaboración de estudios que son
de interés para nuestros propósitos. Desde esta perspectiva, re-
cogeremos información sobre estos tipos de aportaciones:
306 Estudio de la paz y de los conflictos La investigación sobre la paz en Espaíía 307
a) Los centros denominados de investigación sobre la paz. Problemas de la Paz y el Desarme, de Valladolid, del Centre
b) Los centros y grupos relacionados o pertenecientes al de Documentació i d'Investigació per la Pau, de Manresa, del
movimiento por la paz que investigan o difunden información. Centro de Documentación e Investigación sobre la Paz, de Se-
e) Personas no vinculadas directamente con algún centro villa, del Servicio Paz y Cooperación del Ayuntamiento de !'Hos-
o institución, pero que aportan conocimientos y análisis sobre pitalet, del Centro de Información, Documentación y Estudios
estos temas. sobre la Paz, de Manises, o del Centro de Documentación sobre
el) Centros de estudios polemológicos. Ecología y Desarme, de Alicante. Algunos de estos centros son
e) Instituciones y centros, universitarios en su mayoría, de- de creación muy reciente, por lo que todavía no han tenido posi-
dicados al estudio de las relaciones internacionales. bilidad de desarrollar muchas actividades. Como se compro-
f) Centros dedicados a los estudios estratégicos. bará, son varios los centros que han surgido mediante inicia-
g) Editoriales que tienen colecciones sobre paz y conflic- tivas de los Ayuntamientos o cuentan con un claro respaldo
tos. de éstos; es el caso de !'Hospitalet, Alicante, Córdoba o Maní-
ses, y ello constituye una buena muestra de la capacidad que
tienen los municipios para apoyar y desarrollar las actividades
Centros de investigación sobre la paz de investigación sobre la paz.
mada por más de una docena de entidades y organismos públi- zación de los seminarios y actividades. La Sección forma parte
cos (administración local, autonómica y central, universidades, de la IPRA desde 1984.
colegios profesionales, etc.) cuya diversidad y pluralidad garan-
tizan la independencia ideológica del Centro.
Su fondo documental, informatizado desde 1985, está for- El Centro de Investigación para la Paz (CIP)
mado por unos 7.000 libros, 9.000 documentos y una hemero-
teca de unas 600 revistas especializadas, de las que un centenar El CIP fue creado en noviembre de 1984 y está auspiciado
largo tratan de temas de paz y conflictos. por la Fundación Hogar del Empleado, organismo privado e in-
La Sección de Estudios sobre Paz y Conflictos es un depar- dependiente con sede en Madrid. Esta Fundación basa su activi-
tamento especializado del CIDOB. Aunque su creación formal dad en cuestiones educativas, de hábitat y ecología, problemas
data de principios de 1984, empezó a funcionar en diciembre económicos y de paz. Estas últimas se canalizan a través del
de 1982, fecha en que se forma un grupo de investigación CIP .
sobre la paz. El CIP intenta contribuir al debate sobre la paz, los con-
La Sección se ocupa de seleccionar, codificar y difundir los flictos, la defensa y todas las cuestiones vinculadas con el rear-
temas relacionados con las relaciones internacionales, conflictos, me. Para conseguirlo, lleva a cabo los siguientes proyectos:
defensa, guerra, desarme y paz, a partir del material recibido
en el CIDOB y de los contactos que la Sección mantiene con a) Biblioteca Bertrand Russell por la Paz.
otros centros. En el campo de la investigación, la Sección pro- Se trata de una biblioteca ambulante que recoge más de 400
mociona el estudio de los temas que configuran la investigación títulos en castellano de ensayo, ficción y literatura infantil, que
sobre la paz, y asesora la realización de tesis y trabajos de per- tratan de forma directa el tema de la guerra y la paz. También
sonas interesadas en estos temas. incluye publicaciones periódicas . Esta Biblioteca se ofrece a los
En el aspecto docente, la Sección organiza anualmente varios ayuntamientos, casas de cultura, colegios, etc. para exponerla
cursos sobre paz y conflictos, de diferente duración (de 4 a 30 públicamente.
·sesiones, según los casos) y nivel de especialización (cursos de
divulgación e introducción, y cursos especializados en temas b) Papeles para la Paz.
más complejos). Es una publicación mensual, escrita por especialistas, de
La Sección se responsabiliza de una publicación periódica, 12-15 páginas, y de carácter divulgativo. Una de las mejores
Sobre Pau/ Paz, una publicación que informa de todas las no- iniciativas de información sobre la paz que se hacen en Es-
vedades editoriales, revistas, seminarios, cursos y, en general, paña.
de todo cuanto se hace alrededor del tema de la paz en España.
En cuanto a la investigación propia, las limitaciones presu- e) Anuarios sobre armamentismo.
puestarias no permiten desarrollar un programa amplio de tra- El CIP ha patrocinado la publicación de anuarios sobre el
bajos. Hasta el momento, las investigaciones desarrolladas desde armamentismo en España y en el mundo.
la Sección han tratado de los temas siguientes: la militarización
del Mediterráneo, los municipios y la paz, alternativas de de- d) Centro básico de documentación y asesoramiento.
fensa, presupuestos de defensa, y el presente libro. Se reciben periódicamente unas 50 revistas, y se dispone de
La Sección cuenta con un coordinador, VICEN<;: PISAS, y con una biblioteca de unos 800 títulos. La documentación está infor-
un grupo de personas que colaboran habitualmente en la reali- matizada.
310 Estudio de la paz y de los conflictos La investigación sobre la paz en EspaFza 311
e) Seminarios sobre educación para la paz. Aragón (CEDOP Aragón), tiene su sede en Zaragoza. Fue crea-
Orientados a educadores/as y miembros del movimiento por do en 1983 a partir de una iniciativa del Colectivo por la Paz
la paz. y el Desarme de la ciudad. El Centro está formado por un
equipo de cinco personas, no retribuidas, y sus actividades están
f) Participación en otras iniciativas organizadas por grupos centradas en la difusión de materiales y en la organización de
pacifistas, centros de documentación, asociaciones, etc. debates y conferencias.
El Centro de Información y Documentación para el Estudio
g) Organización de un Premio Anual sobre temas relacio- de los Problemas de la Paz y del Desarme, en Valladolid, es un
nados con la Paz. centro formado alrededor de la Facultad de Económicas de la
Universidad de Valladolid. Creado en 1984, su funcionamiento
h) Organización de debates. depende de la colaboración de profesores y estudiantes de di-
cha Universidad, no disponiendo de un presupuesto estable que
i) Creación de grupos de estudio (en 1986 se inicia un les permita desarrollar su programa. El Centro ha publicado al-
grupo de trabajo sobre la tecnología de la defensa en España). gunas mon~grafías.
El Centro de Documentación e Investigación sobre la Paz,
Las temáticas que aborda el CIP son amplias, destacando de Sevilla, fue creado a mediados de 1986 como confluencia de
especialmente las relacionadas con los conflictos de América las actividades llevadas a cabo anteriormente por la Asociación
Central, las guerras de baja intensidad, la educación para la Universidad de la Paz y de los Pueblos y el Seminario Perma-
paz, la nuclearización y el control de armamentos. nente «Educación para la Paz», del Colectivo Andaluz de Peda-
El CIP está formado por un coordinador, MARIANO AGUIRRE, gogía Popular. El equipo del centro está formado por cinco
y un equipo de cinco personas. Forma parte de la IPRA. personas, no retribuidas, que se ocupan preferentemente de la
educación para la paz. Su servicio de documentación está in-
formatizado y cuenta con material audiovisual.
Otros centros de documentación sobre paz El Centre de Documentació i d'Investigació per la Pau
(CEDIP), de Manresa (Barcelona), fue creado también en 1986,
El Seminario de Investigación para la Paz, de Zaragoza, fue formando parte del Centro de Iniciativas Socio-Culturales de es-
creado en 1984 por el Centro Pignatelli de esta ciudad. Un ta ciudad. Cuenta con un equipo de tres personas, y se financia
equipo de cuatro personas, con el apoyo de varias instituciones con las aportaciones de colaboradores.
públicas de la ciudad y de la región (entre ellas, la Diputación En este mismo año 1986 se crea, en Córdoba, el Instituto Cor-
General de Aragón, que cuenta con un Fondo de Ayuda para dobés de Estudios para la Paz (ICEP), dirigido por Juan Mellado.
la Paz), organiza cada año un seminario permanente sobre la Cuena con el apoyo del Ayuntamiento de la ciudad.
paz, de gran repercusión en la ciudad. La estructura del semi- El Fons de Documentació sobre la Pau, de Castellón, es
nario, con una sesión pública los viernes y otra limitada a los también una iniciativa reciente, al igual que el Centro de Infor-
inscritos, el sábado, permite realizar una discusión y profun- mación, Documentación y Estudios sobre Paz, de Manises, aus-
dización de los temas tratados. El Centro, que está animado piciado por el Ayuntamiento de esta ciudad valenciana.
por JEsús M. ALEMANY, dispone también de una biblioteca es- Finalmente, hemos de señalar la creación de dos centros de
pecializada en temas de paz. documentación que cuentan, asimismo, con apoyo municipal:
El Centro de Documentación por la Paz y el Desarme de el Servicio Paz y Cooperación del Ayuntamiento de l'Hospita-
312 Estudio de la paz y de los conflictos La investigación sobre la paz en España 313
let, que colabora estrechamente con el CECU (Comité Español que edita la revista Begi Haundi-LP, una especie de agencia in-
de Ciudades Unidas), y el Centro de Documentación sobre Eco- formativa dedicada a temas de cooperación Norte-Sur, Medite-
logía y Desarme, creado en 1987 por el Ayuntamiento de Ali- rráneo y ecología. GUTIÉRREZ es también el organizador de los
cante, bajo la coordinación de PAco MuLET. cursos sobre paz que anualmente se celebran en Benidorm, a tra-
Como se habrá comprobado por su fecha de creación, la ma- vés de la Universidad de Alicante, y que cuentan con la cola-
yoría de estos centros no han tenido todavía tiempo de llevar boración de Jo HAN GALTUNG.
a cabo demasiadas actividades, estando en fase de consolida- En Barcelona, Justicia y Paz aglutina a un grupo de personas
ción y organización. De cualquier forma, y a tenor del número que realiza tareas de información sobre paz y derechos huma-
de iniciativas que van surgiendo, estos centros de documenta- nos. Publica unas hojas informativas, Papeles de desarme y de-
ción constituyen la base de una buena parte de la investigación sarrollo para la paz, y dispone de un servicio de videos sobre
sobre la paz que se hará en el futuro. este tema. A nivel estatal, la comisión de Justicia y Paz orga-
niza frecuentes actos sobre objeción de conciencia. comercio de
armamentos y desarrollo, así como sobre el papel de la Iglesia
Centros y grupos relacionados con el movimiento por la paz en estos temas.
y por los derechos humanos La Fundació per la Pau es una iniciativa catalana surgida
en 1984, que persigue la creación de un centro estable de difu-
A falta de un mínimo de centros que puedan dedicarse ple- sión sobre la paz, con un carácter pedagógico. Aunque no ha
namente a la investigación sobre la paz, el estudio y la divul- logrado su objetivo, en los últimos años ha venido desarrollando
gación de estos temas se realiza, en gran medida, a través de una importante labor divulgativa, especialmente a través de una
grupos, centros y entidades centradas en la ecología, los dere- exposición dotada de abundante material audiovisual. El equipo
chos humanos o la acción por la paz. Si bien es cierto que el de la Fundación está formado por cuatro personas, dos de ellas
movimiento por la paz no ha adquirido todavía, en España, retribuidas.
el hábito de profundizar suficientemente en algunos temas, y que En Madrid funciona, desde hace años, la Asociación pro
el nivel de publicaciones de este movimiento es muy reducido, Derechos Humanos, que mantiene un Grupo de Información so-
es justo reconocer que en los últimos años se aprecia un esfuerzo bre el Desarme, el cual ha editado varios materiales informati-
para superar estas deficiencias, especialmente a partir de la labor vos y ha organizado seminarios sobre estas cuestiones. Con ca-
informativa que realizan unos cuantos grupos. racterísticas similares, Amnistía Internacional se ha preocupado
En Barcelona, por ejemplo, destaca un conjunto de colecti- de algunos de estos temas, especialmente del comercio de armas,
vos agrupados en un mismo local, que generan una buena parte estableciendo un grupo de trabajo sobre ello.
de los materiales y reflexiones que sobre el tema de la paz se Desde otro ámbito, la organización ecologista Greenpeace
hacen en España; me refiero al Comité Antinuclear de Catalu- dedica una atención preferente a los problemas de la nuclea-
nya (CANC), el colectivo editor de ~as revistas Mientras tanto rización y militarización del Mediterráneo, siendo responsable
y En pie de paz, y el Centre de Treball i Documentació. Alre- de algunas interesantes publicaciones y de seminarios relaciona-
dedor de estos colectivos trabajan personas como RAFAEL GRAsA, dos con estos temas. Esta preocupación es compartida también
VícTOR Ríos, LUIS LEMKOW, ENRIC TELLO y un largo etcé- por un centro internacional de información sobre energía nu-
tera, con planteamientos muy conectados al de la investigación clear, el WISE (World International Service Energy), que dis-
sobre la paz. pone de una sede en Tarragona , coordinada por JAUME MoRRÓN.
En San Sebastián, JuAN GuTI ÉRREZ dinamiza un colectivo En Valencia ft,mciona, desde 1982 1 el Fons de Poc~menta·
314 Estudio de la paz y de los conflictos La investigación sobre la paz en EspaFía 3l5
ció del Medi Ambient, que mantiene un amplio archivo sobre Centros de estudio sobre polemología
ecología, paz y desarme.
Dentro del movimiento por la paz existen, evidentemente, En España, el estudio científico de la guerra es todavía una
otros grupos que facilitan información y promocionan, de una actividad bastante centrada en los trabajos generados por los
forma u otra, el estudio de estos temas, especialmente desde la militares profesionales. El CESEDEN (Centro Superior de Estu-
óptica de la educación para la paz. En Vigo, el grupo Educado- dios de la Defensa Nacional), dependiente del Ministerio de
res pola Paz, animado por XEsús R. JARÉS y CALO IGLESIAS, se Defensa, es el organismo que aglutina a un mayor número de
ha mostrado particularmente activo en este campo mediante la especialistas, aunque sus trabajos no suelen tener una difusión
organización de seminarios, debates y publicaciones de gran in- para el público civil.
terés. En Badalona, se ha creado un grupo de educación para La excepción en este campo es la existencia, desde 1972,
la paz en el Centro de Recursos Pedagógicos, coordinado por del Institut Víctor Seix de Polernologia, una entidad creada en
VícToR Ríos. El Grupo de Acción No Violenta de Málaga tam- Barcelona por iniciativa de FREDERIC RooA y dirigida por AR-
bién se ha especializado en la educación para la paz, editando el
CADI OLIVERAS. La actividad de este instituto se ha limitado,
boletín No Violencia y Educación, así como la delegación de
sin embargo, a la organización de algunos debates. normalmen-
J ustícia i Pau en Mallorca.
te en colaboración con el Instituto Francés de Polemología, y a
Desde otra óptica, la del antimilitarismo, existe en Barce-
responsabilizarse del programa de seminarios de la Universitat
lona un veterano colectivo que edita la revista La Pu9a i el Ge-
Internacional de la Pau, en Sant Cugat.
neral, la cual se ocupa también de temas vinculados a la inves-
tigación sobre la paz.
Finalmente, cabe citar la existencia de la revista Tiempo de
Centros universitarios e institutos dedicados al estudio de
P~z, auspiciada por el Movimiento por la Paz, el Desarme y la
las relaciones internacionales
Libertad (MPDL), formado por un colectivo de personas cerca-
nas , en su mayoría, al PSOE, que ha publicado materiales muy
Si el estudio de la polemología no está realmente vinculado,
interesantes provenientes, en gran parte, del END (European
Nuclear Disarmament) . en España, a la investigación sobre la paz, sí lo está en cambio,
Sería injusto establecer una relación de puntos y centros que y cada vez más, el estudio de las relaciones internacionales.
colaboran en la difusión de la investigación sobre la paz en Desarrollado muy lentamente en la década de los setenta, el
España si, junto a los grupos mencionados anteriormente, no estudio académico de las relaciones internacionales puede consi-
considerásemos también a un buen número de personas que, derarse, en estos momentos, corno uno de los pilares sobre los
sin estar vinculadas directamente a ninguno de estos centros, que se edifica la investigación sobre paz en España. En los úl-
suelen colaborar con ellos y proporcionan valiosos puntos de timos años , las cátedras y seminarios sobre relaciones interna-
vista mediante sus charlas o escritos. Este sería el caso de GoN- cionales y derecho internacional público de varias universidades
ZALO ARIAS, GABRIEL JACKSON, ALBERTO PIRIS, JAVIER SÁDABA españolas han prestado atención, en sus programas académicos,
o CARLOS PARÍS, entre otros muchos, que forman parte de este a aspectos relacionados con la investigación sobre ]a paz. Una
marco de apoyo al estudio y reflexión sobre la paz que se hace muestra de este proceso la constituye el hecho de que los últi-
en España. mos libros publicados por quienes se dedican a las relaciones
internacionales o al derecho internacional contienen capítulos
específicos solm: 1~ investigación sobre la paz. El libro Intro-
316 Estudio de la paz y de los conflictos La investigación sobre la paz en España 317
ducción a las relaciones internacionales, de CELESTINO DEL ARE- trarse los materiales sobre desarme elaborados por el sistema
NAL, es un claro exponente de ello. de NN.UU. En Barcelona funciona, desde hace bastantes años,
Es precisamente la Cátedra de Relaciones Internacionales de la Asociación Naciones Unidas, animada por FRANCESC No-
la Facultad de Ciencias de la Información del País Vasco, diri- GUERO. Esta entidad tiene una larga trayectoria de apoyo y di-
gida por el propio ARENAL, la que lleva ya organizados varios fusión de materiales sobre paz y desarme, y cuenta con una
seminarios de difusión de la investigación sobre la paz. En Bar- estimable base documental y audiovisual.
celona, el Departamento de Relaciones Internacionales de la La Administración no dispone de ningún centro de inves-
Facultad de Ciencias de la Información, en la Universidad Autó- tigación sobre la paz propiamente dicho. Puede citarse, colate-
noma, elabora trabajos relacionados con temas de defensa y con- ralmente, alguna aportación realizada desde el Centro de Es-
flictos, a través de JEsús M. RoDÉS y EsTHER BARBÉ. En Ma- tudios Constitucionales y, más exactamente, desde su Revista
drid, la Cátedra de Relaciones Internacionales de la Universi- de Estudios Internacionales, aunque ésta ha dejado de aparecer
dad Complutense realiza trabajos de estos campos, particular- a partir de enero de 1987.
mente a través de RoBERTO MESA y RAFAEL LUis BARDAJÍ. Un centro independiente, pero vinculado a la Administración
Las Facultades de Derecho de diversas universidades se han a través de sus miembros, es la Fundación de Estudios sobre la
interesado también por la investigación sobre la paz. Pueden ci- Paz y las Relaciones Internacionales (FEPRI), con sede en
tarse los casos de departamentos de Derecho Internacional Pú- Madrid. Creada en 1984, el objetivo de la FEPRI es la elabo-
blico en las universidades de Madrid (ANTONIO REMIRO), Cór· ración de estudios sobre temas de seguridad y relaciones inter-
doba (JuAN MELLADO) o Zaragoza (FERNANDO MARIÑO). nacionales, zonas de conflicto, derechos humanos, control de
Otra importante aportación es la del Seminario Naciones Uni- armamentos y desarme, organizar ciclos de estudio y coloquios.
das de la Facultad de Derecho de Barcelona (Universidad Cen- Mantiene una especial colaboración con el SIPRI, de quien ha
tral), donde colaboran VICTORIA ABELLÁN y MERCEDES DE So- traducido y publicado algunas obras, como los anuarios de 1983
LÁ, especialmente en temas de desarme. y 1985. El FEPRI está presidido por ELISA PÉREZ-VERA, y MA-
En el ámbito igualmente universitario, recordamos la acti- RISA RoDRÍGUEZ ejerce las funciones de Secretaria general. Man-
vidad de la Universidad de Alicante, ya sea promocionando la tiene un equipo de colaboradores/as de quince personas.
investigación sobre la paz dentro de la misma universidad (JosÉ
M. TORTOSA, BENJAMÍN 0LTRA, MANOLO OLIVER), ya colabo-
rando en programas patrocinados por el Ayuntamiento de Ali- Centros de estudios estratégicos
cante.
Fuera de la Universidad, otras instituciones que informan Como ya hemos apuntado anteriormente, el CESEDEN es el
sobre política internacional han jugado un papel importante centro de estudios estratégicos más importante de España, pero
en la difusión de la investigación sobre la paz. En Madrid, el su carácter militar y oficial dificulta la difusión de sus estudios.
Instituto de Estudios sobre América Latina y Africa (IEPALA) Este centro colabora con frecuencia con otra institución más
dispone de un departamento de estudios sobre temas estraté- modesta, el Instituto Español de Estudios Estratégicos (lEE),
gicos, habiendo publicado varios libros y cuadernos sobre estos para actividades dirigidas al público civil y, especialmente, al
temas. Cuenta con una biblioteca especializada. universitario. Así, por ejemplo, el IEEE organiza seminarios
Con el propósito de difundir los principios de las Nacio- sobre defensa en la Universidad de Santiago de Compostela,
nes Unidas, cabe citar la existencia, en Madrid, de una Oficina donde existe un Seminario de Estudios sobre la Defensa Na-
de Información de las Nacione!l UnidE!s, <fonde pueden encon- cional.
318 Estudio de la paz y de los conflictos La investigación sobre la paz en España 319
En Madrid funciona también el Instituto de Cuestiones In- En la actualidad, hay dos colecciones que todavía se man-
ternacionales (INCI), entidad privada que agrupa a varios espe- tienen _y ofrecen una perspectiva de continuación: las de las
cialistas civiles y militares y organiza seminarios sobre temas editoriales Lerna y Fundamentos.
de defensa. La capital de España es sede también de la Sociedad La Editorial Lerna, de Barcelona, continúa con la colección
de Estudios Internacionales (SEI), un centro dedicado a los es- «Paz y Conflictos» iniciada en 1983 por la Editorial Fontamara.
tudios estratégicos con presencia básicamente militar. Esta colección, dirigida por VrcEN9 FrsAs y asesorada por la
Respecto a la sociología militar, existe en Madrid un Comité Sección de Estudios sobre Paz y Conflictos del CIDOB, lleva
de Investigación Fuerzas Armadas y Sociedad (CIFAS), que or- publicados cerca de 20 libros sobre temas de investigación sobre
ganiza algunos seminarios con participación civil y militar. la paz, incluidos los anuarios de la UNESCO sobre paz y con-
Desde otro ámbito, el universitario, son de mencionar los tra- flictos y algunos estudios del PRIO.
bajos estratégicos del Instituto de Economía Aplicada, de la En Madrid, la Editorial Fundamentos publica, en coedición
Facultad de Económicas de la Universidad Autónoma de Madrid. con IEPALA, varios libros sobre temas de defensa y conflictos
En Barcelona, el Centre d'Estudis Estrategics de Catalunya dis- en su colección «Estrategia y Paz», concediendo una especial
pone de un centro de documentación con cerca de un centenar atención a cuestiones relacionadas con el Tercer Mundo.
de revistas especializadas en temas de estrategia, defensa y cues- La Editorial Debate, de Madrid, creó en 1983 una colección
tiones policiales. denominada «Biblioteca Verde», dirigida por MARIANO AGUIRRE,
Finalmente, y ya sin una estructura orgánica, hay que men- en la que se han editado una docena de títulos sobre desarme,
cionar una notable cantidad de estudios estratégicos que reali- pacifismo y estrategia. La colección dejó de aparecer a media-
zan, a nivel individual , especialistas civiles y militares. Por su dos de 1985.
volumen destacan, en primer lugar, los trabajos llevados a cabo También en Madrid, el Movimiento por la Paz, el Desarme
por algunos funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores y la Libertad cuenta con la Editorial MPDL, que ha editado al-
(ANGEL VIÑAS, CARLOs FERNÁNDEZ EsPESO, CARLOS ALoNso gunos libros del SIPRI sobre control de armamentos, rearme
ZALDÍVAR, etc.). Algunos militares profesionales, como FRANCIS- y desarme, así como el anuario de 1983, cuya versión de 1985
co LóPEZ DE SEPÚLVEDA, realizan una labor periodística desta- ha sido publicada por el FEPRI.
cable. A otro nivel, pero sobre Jos mismos temas, el movimiento Evidentemente, otras editoriales han publicado libros sobre
por la paz ha generado una buena cantidad de estudios críticos temas de paz y conflictos, en mayor o menor número. Aunque
sobre cuestiones de defensa . no mantengan colecciones estables sobre el tema, sería injusto
no mencionar las aportaciones de la Editorial Tecnos, que lleva
editados más de 20 títulos relacionados con aspectos de la inves-
Colecciones editoriales tigación sobre la paz, especialmente de relaciones internaciona-
les, o el caso de Ediciones del Serbal, que ha publicado varios
Una importante aportación respecto a la divulgación de la anuarios y atlas de gran utilidad para el estudio de los conflic-
investigación sobre la paz en España es, sin duda, la labor rea- tos. Algunas editoriales pequeñas han colaborado también a la
lizada por algunas editoriales al mantener colecciones dedicadas difusión de temas de paz, editando materiales no aceptados por
específicamente a estos temas. editoriales de mayor tamaño.
Lamentablemente, estas editoriales son pocas y suelen ser
pequeñas, por lo que su contribución está sujeta a fuertes limi-
taciones, especi almente económicas.
11
320 Estudio de la paz y de los conflictos La investigación sobre la paz en Espaí1a 321
EN PIE DE PAZ
Gran de Gracia, 126, Pral. 08012 Barcelona.
Bimestral, 900 Ptas./año, 32 pp.
Edita: Colectivos de redacción en 13 ciudades españolas.
Temas : Movimiento por la paz, cultura de paz, educación
para la paz, militarismo y objeción de conciencia.
NOVIOLENCIA Y EDUCACION
Puente de la Palmilla, 1, 3- C, 29011 Málaga.
Bimestral, 750 Ptas./año, 10 pp.
Edita: Grupo de Acción No Violenta/Educadores para la
paz.
Temas: Educación para la paz.
OVEJA NEGRA
Apartado de Correos 61.034, 28080 Madrid.
Mensual, 600 Ptas./año, 16/44 pp.
Edita: Colectivo Acción Noviolenta de Madrid.
Temas: Noviolencia, pacifismo, objeción de conciencia y
educación para la paz.
PLECS DE PAU
Avinguda del Congrés Eucarístic, 16-20, 08912 Badalona. BIBLIOTECA BASICA DE LIBROS SOBRE PAZ
Cuatrimestral, 50 pp.
Edita: Institut Municipal d'Educació.
Tema: Educación para la paz.
LA PU<;A 1 EL GENERAL
Cervantes, 2, Pral. 1, 08002 Barcelona.
Bimestral, 1.500 Ptas./año, 44 pp.
Temas: Contrainformación, antimilitarismo, objeción de con-
ciencia, defensa, ejército y militarismo.
ARIEL
ARKIN, W . M., Y FIELDH OUSE, R. W.: El campo de batalla nu-
clear, 1987, 249 pp.
ROWAN-ROBINSON, Michael: El invierno nuclear, 1986, 122 pp.
ARGOS VERGARA
BASTIAN, Gert: ¡Foriemos la paz!, 1984, 219 pp.
TUNK, Robert: ¡Sobreviviremos!, 1984, 235 pp.
Se H ELL, Jonathan: El destino de la Tierra, 1982, 236 pp.
Biblioteca básica de libros sobre paz 329
GEDISA LERNA
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HERRERO-BRASAS, Juan A.: Informe crítico sobre el servicio mi-
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MEZQUITA
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CuRLE, Adam : Conflictividad y pacificación, 1978, 345 pp.
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332 Estudio de la paz y de los conflictos Biblioteca básica de libros sobre paz 333
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CENTROS E INVESTIGADORES/ AS, POR PAISES
AUSTRALIA
Peace Research Centre. Australian National University
(GPO Box 4, Canberra, ACT, 2601)
Trevor Findlay, Nazir Kamal , Robín Luckham , Andrew Mack
y Jan Pettman.
AUSTRIA
Austrian Peace Research Institute (APRI)
(7461 StadschJaining, Burg)
Josef Binter, H. Firnsberg, Johan Galtung, Gerald Mader y
L. Schmetter.
(1020-24 East 58 th . St., Chicago, Ill . 60637) University of Cornell . Peace Studies Program .
Len Ackland, Harrison Brown, Bernard T. Feld, David Hollo- (180 Uris Hall, Ithaca, Nueva York, 14853)
way y Dick Ringler. Hans A. Bethe, David S. Cohen, Richard Ned Lebow, G. Ques-
ter y J ane Sharp.
Institute for Defense and Disarmament Studies (IDDS)
(2001 Beacon Street, Brookline, Massachussets 02146) University of George Mason . Center for Conflict Resolution
Randall Forsberg, Chalmers Hardenbergh, Karl Pieragostini y (Fairfax, Virginia)
Marc Stein. Henry Barringer, John Burton, Denis J. Sandole y Arnold K.
Sherman.
Institute for Policy Studies (IPS)
(1901 O. Street, N.W., Washington, DC. 20009) University of Harvard
William M. Arkin, Richard Barnet, Andrew S. Burrows y Mi- (Cambridge, Massachusetts 02138)
chael T . Klare. Thomas E. Graham y Gene Sharp.
University of Ohio State. Mershon Centel' Centros e investigadores/as, por países 341
(199 10th. Avenue, Columbus, Ohio 43201)
Chadwick F. Alger, Wendy E. Coons, C. F. Hermano y B. Wel- Harold Guetzkow (Northwestern University. Illinois).
ling Hall.
Mary Hamilton (St. Bonaventure Univ. Peace Studies P).
University of Pittsburgh. Center for International Security Studies Anne Hardt (COPRED).
(160 Mervis Hall, Pennsylvania 15260) Ted Herman (Cornwall University).
Joseph l. Coffey y Alan T. Dieter. C. G. Jacobsen (Miami University).
Diana Johnstone.
University of Princeton Michio Karu (lnstitute for Peace and Safe Technology) .
(Princeton, New Jersey 08540) Neil FI. Katz (Syracuse Univ. Maxwell School) .
Richard Falk, Johan Galtung, Robert C. Johansen y L. Kalem- Mike Kazin (Stanford University).
bka. Alice Kehoe (Marquette University).
Donald Keys (World Federalist Association) .
University of Wayne State. Center for Peace and Conflict Studies
Michael T. Klare (PAWSS, Hampshire College) .
(5229 Cass Avenue, Detroit, Michigan 48202)
Rita Kopczynski (University of Notre Dame).
Lillian Genser y M. Small.
Louis Kriesberg (Syracuse University).
Narren Kuehl (Akron University. Center for Peace Studies) .
World Policy Institute
(777 United Nations Plaza, Nueva York, N.Y., 19917) James H . Laue (Missouri- St. Louis University).
Chadwick F. Alger, L. Rene Beres, J. W. Bhagwati, G. Clark, Eleanor Lecain (Boston College).
Richard Falk, Robert C. Johansen, Samuel S. Kim, Rajni Kotha- George Lopez (Earlharm College).
ri, George Lakey, Ali A. Mazrui, Saul Mendlowitz, L. R. Sohn, John Mecartney (COPRED).
Carolyn Stephenson, H. R. Targ y B. H . Weston. Saul Mendlowitz (Rutgers University Law School) .
Andrew Murray (Juniata College).
Charles Benjamín (Bethel College). Joyce Marie Mushaben (University of Missouri- St. Louis).
Louis Rene Beres (Purdue University). Christopher Paine (Federation for American Scientists).
Ken Brown (Manchester College. Peace Studies). Priscilla Prutzman (Children's Creative Response to Conflict
Mary Carrano (University of Yale). Program).
Charles Chatfield (Wittenberg University) . Barbara Reynolds (Wilmington Center).
Nazli Choucri (M.I.T.). R. J. Rummel (Path Institute of Research on International Pro-
James Clofelter (University of North Carolina). hieros).
Sandi E. Cooper (College of State Island) . Bruce M. Russett (University of Yale).
Robín Crews (Bethel College). Ton Saxton (Mobilization for Survival).
Charles DeBenedetti (Toledo University) . James Skelly (Univ. California- San Diego).
Paul F. Diehl (Georgia University). Carolyn Stephenson (University of Hawai) .
Lloyd Dumas (Texas University). Huntington Terrel (Colgate University. Peace Studies P.).
Joseph Elder (University of Wisconsin). Julianne Traylor.
Robert Elias (Tufts University). Kosta Tsipis (M.I.T.).
Daniel Ellsberg. Terry Viens (Darmouth College).
Dietrich Fisher (New York University). Charles Walker (Peace Brigades International) .
Jack Geiger (Physicians for Social Responsibility). Miles D. Wolpin (State University of New York College).
Beverly Woodward (ISTNA-Boston).
Nigel Young (Colgate Univ. Peace Studies Program.).
Centros e investigadores/ as, por países 34)
342 Estudio de la paz y de los conflictos Mac Graham , Gerald Holden, Richard Jolly, Mary Kaldor, Robín
Luckham, C. H. G. Oldham, J. P. Perry Robinson, Chris Smith
FINLANDIA y Malcolm Spaven .
Tampere Peace Research Institute. Helsinki University
(Hameenkatu 13 b A, P.O. Box 447, SF-33101 Tampere 10) Bertrand Russell Peace Foundation
Esko Antola , Osmo Apunen, Jakob Berger, M. Gustafsson, Vilho (Bertrand Russell House, Gamble Stt·eet, Nottingham NG 7 4ET)
Harle, Heikki Hellman, Aki Hietanen, Pertti Joenniemi, Jyrki Michael Barrat Brown, Ken Coates, Ken Fleet, Dan Smith, Do-
Kakonen, Tuomo Melasuo, Kamko Pietilii, Tarja Seppa, Pekka rothy Thompson y E. P. Thompson.
Sivonen, Helena Tuomi, Raimo Vayrynen y Unto Vesa.
Centre for the Analysis of Conflict. University of Kent
FRANCIA (Rutherford College, Canterbury, Kent CT2 7NX)
C.I.R.P.E.S. J. W. Burton y A. J. R. Groom.
(71 Boulevard Raspail , 75007 París)
Janet Finkelstein, Alain Joxe y J. Sapir. Richardson Institute. University of Lancaster
(Fylde College, Bailrigg, Lancaster LA1 4YF)
Institut Fran<;:ais de Polémologie M. Nicholson y Paul Smoker.
(Hotel National des Invalides, 75700 París)
J. L. Annequin, A. Brigot, René Carrere, Dominique David y Janet Evans (Scientists Against Nuclear War).
Jean Paucot. Enmanuel Hansen (Open University).
Dorothy Hodgkin (Pugwash Conference).
Institut de Recherche sur la Résolution Non-Violente des Conflits David Holloway (University of Edinburgh) .
(IRNC)
M. M. Kaplan (Pugwash Conference).
(126 Bd. H. Sellier, 92150 Suresnes) Allan Kraas (Hampshire Collegt:).
Christian Mellan, Jean-Marie Muller y Jacques Semelin. Scilla McLean (Oxford Research Group).
R. R. Neild (University of Cambridge).
Jacques Fontanel (CEDSI). J. Rotblat (University of London).
Sylvie Mantrant (CODENE) .
Bertrand Ravenel (CODENE).
HOLANDA
GHANA Center for Studies on Problems of Science and Society
Eboe Hutchful. (Technische Hogeschool Twente, P. B. 217, 7500 AE Enschede)
P. Boskma, B. Elsen y W . A. Smit.
GRAN BRETA~A
School of Peace Studies. University of Bradford Polemological Institute. Groningen
(Bradford, West Yorkshire BD7 1DP) (Heresingel 13, 9711 ER Groningen)
Haleh Afshar, Tom Callager, Malcolm Chalmers, Charles Da- Gerard Aupers, Chris Bartels, H. De Lange, Hans van der Den-
kubo, Malcolm Dando, Peter van den Dungen, Andrew Kelly, nen, Jaa Nobel, H. N. Tromp y Ben ter Veer.
Pat Litherland, James O'Connell, Sarah Perrigo, Michael Randle,
Andrew Rigby, Paul Rogers, Andrew White, Ken Wilson y Tom Universidad de Leiden
Woodhouse. (Postbus 9520, 2300 Leiden)
D. Colijn, Philip P. Everts y L. M. van den Mers.
University of Sussex (SPRU e IDS)
(Falmer, Brighton BNl 9RF)
344 Estudio de la paz y de los conflictos
Universidad Católica de Nijmegen. Peace Research Center Centros e investigadores/as, por países 345
(Bijleveldsingel 70/ 72 , 6524 Ae Nijmegen)
Gerard Metselaar, Ben Schenninnk, Kurt P. Tudyka y Leon
IRLANDA
Wecke. Thomas Boudreau (lrish Peace Institute) .
Bill McSneeny (Department of Peace Studies).
Rob Aspelagh (Peace-Building Foundation).
E. Boeker (Working Group/Peace Research. Vrige University). ISRAEL
Ben Dankbaar (Transnational Institute - TNI) . Jacob Majus (Middle East Peace Institute).
Yvonne van Dongen (Rotterdam).
H . D. Neuman (Netherlands Institute for Studies on Peace and ITALIA
Security - NIVV). Instituto Italiano per la Ricerca sulla Pace (IPRI)
J. B. Oostenbrink (Working Group/Peace Research. Vrige Univ.) . (Casella Postale 378, Napoli)
Stephan Vries (Peace-Boulding Foundation) . Mario Borrelli y A. Drago.
HUNGRIA I.R.D.I.S.P.
Istvan Kende. (Via Tomacelli 103, 00186 Roma)
Ferenc Koszegi (Center for Peace Research Coordination). Marco de Andreis, Roberto Cicciomessere y Maurizio Zucchetti.
Mihaly Simai (Center for Peace Research Coordination).
Tamás Szentes (Karl Marx University of Economics) . International School on Disarmament and Research on Conflicts
Laszlo Valkim (Eotuos Lorand Univ. Peace Research Center) . (ISODARCO)
(Universita degli Studi , P. le Aldo Moro 2, 00185 Roma)
INDIA Carla Schaerf.
Centre for the Study of Developing Societies (CSDS) Falca Accame.
(29 Rajpur Delhi Road, Delhi 110054) Fabrizio Battistelli (Archivio Disarmo).
G. D. Deshingkar, Rajni Kothari, Ashis Nandy, Roy Ramashray Franco Fornari (ISIP) .
y Dhirubhai L. Shet. Alessandro Guidi (Forum on the Problems of Peace and War).
Mahendra Agrawal (Gandhi Peace Foundation). JAPON
Ramachandra Basapra (Documentation and Dissemination Cen- Institute of Peace Research . Soka University
tre for Disarmament Information) . (1-236 Tanghi-cho, Haéhiogi, Tokyo 192)
Sukanta Chatterji. Masami Kita y Noburo Yamamoto.
Pathak Devavrat (Peace Research Centre).
T. Kajendran (Deemed University. Centre for Gandhian Studies Japan Peace Research Group . Chuo University
and Peace Science). · (Faculty of Law, 742-1 Higashinakano, Hachioji, Tokyo)
C. Kumar-D'Souza (CIEDS). Yoshikazu Sakamoto y S. Takayanagi .
J. S. Mathur (Universidad de Allahabad) .
Ramlal Parikh (Gujarat Vidyapitch Peace Research Centre) Nagasaki Institute for Peace Culture (NIPC)
Devavrat Pathak (Peace Research Centre). (536 Aba-machi, Nagasaki 851-01)
Raro Chamdra Pradhan (University of Delhi). Akira Dairaku, Kanesaburo Gushima, Hidetake Sakurai y Seiit-
Prakash Shimpi. su Tachibana.
Universidad de Gothenburg
(Vikoriagatan 30, S-411 25 Gothenburg)
Bji:irn Hettne, Svante Karlsson y P. Magnusson .
SUIZA
Geneva International Peace Research Institute (GIPRI)
CENTROS DE INVESTIGACION Y DOCUMENTACION
SOBRE PAZ EN ESPA~A
12
352 Estudio de la paz y de los conflictos Centros de investigación y documentación 353
Centro de Documentación sobre Ecología y Desarme (Alicante) Grupo de Acción No Violenta (Málaga)
Paco Mulet. Antonio Poleo.
Comité Antinuclear de Catalunya / C. T. D./ Col. Mientras Tanto / Associació Nacions Unides (Barcelona)
En Pie de Paz (Barcelona) Francesc Noguero.
Rafael Grasa, Enrie Tello, Miguel Cande!, Toni Domenech, P.
Fernández Buey, Antonio Izquierdo, Víctor Ríos, Luis Lemkow Oficina de Información de Naciones Unidas (Madrid)
y Joaquim Lleixa. José Rodríguez y Denise Cooke.
Greenpeace (Madrid/Mallorca/Barcelona) IEP ALA (Madrid)
Jordi Bigas. M. A. Cabrera.
Educadores pola Paz (Vigo) Seminari Nacions Unides (Barcelona)
Xesus R. Jares y Calo Iglesias. Victoria Abellán. y Merce de Solá.
354 Estudio de la paz y de los conflictos Centros de investigación y documentación 355
Fundación de Estudios sobre la Paz y las Relaciones Internacionales Seminario de Estudios sobre la Defensa Nacional (Univ. Santiago)
(FEPRI) (Madrid) José Luis Tato.
Marisa Rodríguez, Angel Viñas, Francisco Aldecoa y Elisa Pérez
Vera. Instituto de Cuestiones Internacionales (INCI) (Madrid)
Antonio Sánchez-Gijón y Antonio Marquina.
Cátedra de Relaciones Internacionales (Fac. CC. Il.) (Univ. País
Vasco) Ministerio de Asuntos Exteriores
Celestino del Arenal e Iñaki Bárcena. Angel Viñas, Carlos Alonso Zaldívar y Carlos Fernández Espeso.
CESEDEN (Madrid)
IEPALA
Hermanos García Noblejas, 28001 Madrid.
Justícia i Pau
Rivadeneyra, 6, 10, 08002 Barcc:ona.
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GRAN BRETARA
BIBLIOGRAFIA BASICA