Está en la página 1de 1

AREQUIPA, miércoles 27 de febrero de 2019

Alma Matinal

Roger Tahua Delgado


rogertahua@hotmail.com

¿PARA QUÉ SIRVEN LAS HUMANIDADES?


Este mundo de utilidades, márgenes de ganancias y rentabilidad, de pronto, trae como
efecto que a la hora de escoger una carrera universitaria el joven y sus familiares se
planteen la pregunta en cuestión: ¿para qué sirven las humanidades?, ¿de qué van a servir
esas carreras de letras?
Si uno revisa la cantidad de postulantes a las diferentes carreras que existen en la
universidad, se dará cuenta que son las carreras “pragmáticas” (aquellas que generarán un
beneficio económico principalmente) las más escogidas y las más peleadas. Rotunda e
indudablemente.
Un alumno que piensa estudiar música, por ejemplo, que siente que es su inclinación o
vocación, al final termina estudiando una carrera que garantice su futuro: negocios
internacionales, ingenierías, administración, etc., porque ser músico de profesión como que
no va a ser muy rentable.
Y es así que a la pregunta planteada podríamos ensayar algunas respuestas:
Las Humanidades: las Artes (plásticas, dramáticas, la música), la Filosofía, la Literatura son
las llamadas a proporcionar las bases fundamentales para formar personas (antes que
profesionales) con principios y valores (que harta falta nos hacen en todos los ámbitos)
extraídas de las lecturas y experiencias de los clásicos y pensadores de toda una vida.
Las Humanidades, por otro lado, podría hacer que retomemos lo que fuimos siempre, desde
el inicio: seres solidarios, desprendidos, gregarios. Nunca fuimos solitarios, ermitaños o
anacoretas. Podría hacer que pensemos más en el colectivo y dejemos de lado ese
individualismo enfermizo que día a día nos aleja del otro.
El cultivar las Humanidades podría, finalmente, hacer de nosotros personas más
conocedoras, más reflexivas. Personas con opiniones propias (sic), con puntos de vista que
puedan enfrentar este mundo nuestro de desinformación y noticias falsas. Dejar de lado los
esquemas, los manuales, las secuencias, lo mecánico que nos convierten en meras piezas de
maquinarias. Efímeras y prescindibles.
Tal vez, a través de las Humanidades podríamos ser seres libres, no solo para escoger el
producto y la marca a comprar, sino para elegir la manera en que queremos vivir, cuánto
debemos disfrutar de la vida y cuánto le debemos dar.

También podría gustarte