AREQUIPA, miércoles 28 de agosto de 2019

Alma Matinal

Roger Tahua Delgado

rogertahua@hotmail.com

VIZCARRA…EL ROJO
Editorialistas, columnistas, opinólogos televisivos, entrevistadores, conductores de
programas, congresistas fujimoristas, apristas y seudoindependientes con filiación
fujimorista, añejos militantes (de partidos añejos también) que han claudicado de su ideario.
Todos, todos los días se despachan en contra de Vizcarra. Le dicen desde malnacido (que
no es una acusación política) hasta chavista.
Dicen que lo que está haciendo el presidente Vizcarra es concordar con la turba comunista,
violentista que busca el atraso del país. De ese calibre han sido las acusaciones endilgadas
por haber dicho que el proyecto Tía María no va. Lo acusan de haber conspirado en contra
de la Constitución y el libre mercado que defienden.
Es un rojo, caviar, chavista, porque no impuso el orden y las leyes. Se dejó estar por la
caterva y el griterío. Debió imponer el orden y la licencia obtenida “legalmente” por la
empresa minera. La ley es la ley y no debe discutirse.
Si recordamos, el presidente ha hecho lo mismo que realizó aquel oficial en Moquegua,
hace unos años atrás, no cumplió la orden de sus superiores y no impuso la ley a sangre y
fuego. No fue capaz de dirigir sus armas hacia sus compatriotas. Sabía que sus superiores lo
iban a sancionar. Igual, no cumplió la orden y evitó la pérdida de vidas.
Lo acusan de rojo o comunista como si el serlo debe ser una categoría que merece una
explicación exhaustiva. como si fuera necesario justificar y convencer al otro sobre la
elección de sus ideas. Hay apristas, fujimoristas, pepecistas, etc. y ninguno de ellos tiene
que dar explicaciones de por qué escogió tal o cual manera de pensar o participar en la
sociedad.
No creo que, a los socialistas, comunistas, caviares, rojos, o como quieran decirles, les
agrade mucho que consideren a Vizcarra como uno de los suyos. Basta recordar que ha sido
este presidente quien ha promulgado todo un paquete de leyes antilaborales que, una vez
más, recorta los derechos laborales de los trabajadores (públicos y, sobre todo, del sector
privado).
Vizcarra está tratando de defender el modelo económico impuesto hace casi treinta años.
Está tratando de darle un respiro y encauzar ciertas reformas que lo hagan respirar un
tiempo más. Nada de lo que hace y plantea está dirigido a un cambio de modelo o de
Constitución que sí son ejes de la izquierda.
Así que no mojen que no hay quien planche. Cálmense, tómense un matecito de manzanilla
y no vean fantasmas donde no los hay.