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Al concluir la oración del Ángelus que el Papa Francisco dirigió desde la Biblioteca del Palacio Apostólico
Vaticano, siguiendo las indicaciones de prevención para evitar la difusión del virus, el Sumo
Pontífice expresó una vez más su cercanía hacia las personas que sufren la epidemia de coronavirus y a todos
los que están comprometidos en su cuidado. Su deseo es que este tiempo de Cuaresma “nos ayude a dar un
sentido evangélico también a este tiempo de prueba”:
Estoy cerca con la oración a las personas que sufren la actual epidemia de coronavirus y a todos los
que los cuidan. Me uno a mis hermanos obispos para animar a los fieles a vivir este difícil momento con la
fuerza de la fe, la certeza de la esperanza y el fervor de la caridad. Que el tiempo de Cuaresma nos ayude a
todos a dar un sentido evangélico también a este tiempo de prueba y de dolor.
Aprovechemos estos días de cuarentena para redescubrir a cada uno de los miembros de nuestra familia. El número 40
significa en la Biblia purificación, 40 años del pueblo hebreo en el desierto, 40 días de Moisés en el Sinaí, 40 días de
Jesús en el desierto antes de empezar su predicación, todos necesitamos estos días para purificar nuestro cuerpo, pero
también nuestra alma. Por ello los invito a sentarnos juntos a la mesa y mirar nuestros rostros, volvamos a la mirada al
centro de nuestro hogar a los rostros que hay a nuestro alrededor, son momentos de Dios, muchas veces nos quejamos
que no hay tiempo para estar con los nuestros, creo que este es el momento de estar en casa con los cinco sentidos, y
convertir nuestro hogar en la casa del perdón y de la fiesta.
Repito las palabras del Papa Francisco: “No tenemos padres perfectos, no somos perfectos, no nos casamos con una
persona perfecta ni tenemos hijos perfectos. Tenemos quejas de unos a otros. Nos decepcionamos los unos a los otros.
Por lo tanto, no existe un matrimonio saludable ni familia saludable sin el ejercicio del perdón. El perdón es vital para
nuestra salud emocional y sobrevivencia espiritual. Sin perdón la familia se convierte en un escenario de conflictos y
un bastión de agravios. Sin el perdón la familia se enferma. El perdón es la esterilización del alma, la limpieza de la
mente y la liberación del corazón”. Es por ello fundamental la tarea de enseñar a nuestros hijos a perdonar y ejercitar el
perdón en el hogar. Por otro lado, la casa es el lugar de fiesta, lugar en el cual cada uno de los miembros de nuestra
familia se sienta vivo, amado y reconfortado, alegrémonos de la vida y celebrémosla con una sonrisa o una mirada
cálida. Es momentos para estar y no ausentarnos con nuestros celulares u otros aparatos tecnológicos. Aprovecha para
realizar es plática pendiente que tienes con tu esposa, esposo o hijo/a, son momentos de Dios, de un Dios que quiere un
planeta con hijos sanos de cuerpo y alma.
Oremos en familia y aprendamos a pedir los unos por los otros.
FRANCISCO ANTE LA EMERGENCIA DEL COVID-19: UNIDOS A CRISTO, NUNCA ESTAMOS SOLOS
Este domingo, 15 de marzo, resplandece el sol sobre la ciudad de Roma, mientras las campanas repican
anunciando el mediodía. El Papa Francisco ha comenzado la oración del Ángelus, que es transmitida por los
medios de comunicación.
Después de rezar el Ángelus, el obispo de Roma evidenció uno de los muchos cambios que se viven en la
ciudad: “La Plaza de San Pedro está cerrada”. Las calles lucen vacías y apenas se escucha el ruido de los
carros. En este ambiente, resuenan las palabras de Francisco: “En esta situación de epidemia, en la que nos
encontramos viviendo más o menos aislados, estamos invitados a redescubrir y profundizar el valor de la
comunión que une a todos los miembros de la Iglesia. Unidos a Cristo nunca estamos solos, sino que
formamos un solo Cuerpo, del cual Él es la Cabeza”. El Papa subraya que la comunión se alimenta de la
oración y con la eucaristía.
Nuevamente, Francisco agradeció a los que trabajan en los servicios esenciales: “Renuevo mi cercanía a
todos los enfermos y a los que los cuidan. Así como los numerosos trabajadores y voluntarios que ayudan a
las personas que no pueden salir de su casa, y los que satisfacen las necesidades de los más pobres y los sin
techo”.
ACTIVIDADES
1) A partir de este texto, realizar las siguientes actividades;
a) Leer el texto con atención,
b) Encontrar la idea principal, y mencionar a qué nos invitan las lecturas.
c) Desde tu hogar, indica ¿qué medidas preventivas debemos tomar para aminorar el contagio
del virus y acompañar a todos los enfermos, con la oración?
2) La presentación de la actividad, será en la fecha indicada: (jueves, 02 de Abril.)