Para De Fusco la Arquitectura, es entendida de un modo más completo cuando se ve
predominantemente desde la estética que la sustenta y desde la crítica arquitectónica; de este modo se puede conseguir, además, una visión más inclusiva de los aspectos pluralistas de la realidad. Se trata de aproximarse a la idea de la Arquitectura desarrollada desde mediados del siglo XIX hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. Se investiga por tanto la formación del Movimiento Moderno; y esa investigación es realizada a través, principalmente, de la crítica de la Arquitectura, con especial atención a la desarrollada por los propios arquitectos. Renato de Fusco iniciaba la reflexión sobre la arquitectura; con la aplicación del análisis estructuralista a lo arquitectónico supuso una aportación imprescindible para la teoría crítica, imponiendo una analítica que trataba de aproximar las distancias entre arquitectura y sociedad, y entre arquitectura y arte, con el fin de poder apreciar la morfología de lo arquitectónico en función del valor comunicativo. El primer capítulo se dedica específicamente a Viollet-le-Duc y Rusquin. Subraya en el primero su superación del historicismo y eclecticismo del XIX, mediante un racionalismo; la belleza como forma más eficiente de satisfacer una necesidad; y el gusto y el sentimiento como razonamiento inconsciente. En cuanto a Rusquin, es presentado de acuerdo con la historiografía clásica del Movimiento Moderno como precursor de la crítica sociológica de la Arquitectura. Los dos siguientes capítulos analizan, respectivamente, la cultura de la Einfühlung (empatía simbólica) tal como fue formulada, entre otros, y la estética de la pura visualidad de Fiedler, Riegl y Wölfflin. En ambos casos se señalan las interrelaciones entre unas y, sobre todo, la influencia directa e indirecta de esas estéticas en la idea de la Arquitectura y en los pioneros del Movimiento Moderno. El cuarto capítulo estudia con cierto detenimiento las relaciones entre las poéticas figurativas desarrolladas en este periodo por la pintura y la obra arquitectónica. No se limita el autor a presentar las opiniones habituales en la historiografía, sino que formula y argumenta su propia visión. 2. CONRADS, ULRICH. PROGRAMAS Y MANIFIESTOS DE LA ARQUITECTURA DEL SIGLO XX. Theo van Doesburg introduce las ideas del constructivismo que abogaban por un arte comunal, basado en la idea y no en la inspiración. La enseñanza era enfocada hacia el Racionalismo. Tendencia conceptual la idea es más importante que la inspiración. Se conforma el estilo Bauhaus Funcionalista y riguroso.
3. VAN DE VEN, CORNELIS. EL ESPACIO EN ARQUITECTURA. CUARTA
PARTE. Según Cornelis Van de Ven, la reflexión acerca de este tema va a partir con un no arquitecto, Lao Tse, en la China antigua (siglo VI a.C), con la consideración filosófica de la posibilidad de ser y no ser en un mundo que no cesa de cambiar a cada instante. Esta consideración puede aplicarse a la arquitectura en la medida que permite diferenciar entre lo construido y lo no construido, y la posibilidad de encontrar un medio de conexión, a través de un espacio de transición. Las siguientes observaciones se instalan en la Grecia Clásica con Platón y Aristóteles. El primero que propende por un espacio finito, divisible y proporcional; relacionable con lo humano a través de la geometría, la cual pretende acotarlo. Contrario a ello, Aristóteles pretende instalarse en el dominio del espacio como lugar, contenedor de un cuerpo, receptáculo de este, teoría que pretende un espacio existencial.
4. HAUSER, ARNOLD. EL MANIERISMO. PRIMERA PARTE CAPÍTULO 2: LA
DISOLUCIÓN DEL RENACIMIENTO. 5. DE FUSCO, RENATO. HISTORIA DE LA ARQUITECTURA CONTEMPORÁNEA. Según el autor, resume en forma sencilla la identificación de los principios comunes a obras, tendencias y experiencias; de la arquitectura contemporánea. Es el testimonio de una actividad didáctica desarrollada en la realidad y refleja una teoría de la arquitectura y una metodología; abarca desde la segunda mitad del siglo XIX hasta nuestros días. Proporciona un instrumento para el conocimiento de la arquitectura moderna y, simplifica la exposición de una sucesión de hechos, vastos y complejos. Estudiamos la historia de la arquitectura contemporánea a través del entendimiento crítico de la situación actual para enriquecer el conocimiento de las nuevas obras e identificar un código, un lenguaje arquitectónico. La Bauhaus La escuela de diseño fundada por Gropius en 1919 tuvo significados y valores diversos. Lo que prevaleció de estos valores fue su actitud de filtro a través del cual las tendencias de la vanguardia figurativa llegaron a influir en el diseño y en la arquitectura, dando un estilo Bauhaus, con un notable aporte al lenguaje racionalista. Esta escuela quería convertir la protesta expresionista en la construcción de un método riguroso. A pesar de la tendencia utópica, Gropius trata de canalizarlo a la arquitectura. Por motivaciones de las profesionales de la escuela, pasaron por el filtro de la Bauhaus el cubismo, el futurismo, el expresionismo abstracto, el dadaísmo, el neoplasticismo, etc. Uno de los deseos de Gropius fue la unificación entre el arte y la producción industrial. De esta manera, en la Bauhaus se trataba de estudiar y configurar los prototipos que, aprovechando las técnicas industriales, constituirían los modelos para la producción en serie. Muchos se cedían a la industria, convirtiéndose en objetos paradigmáticos del gusto contemporáneo. Mientras que a partir de 1924 la escuela se convierte en el centro internacional más activo del Movimiento Moderno, la institución entra en crisis. Gropius deja la escuela en 1928 para dedicarse a la investigación sobre la vivienda y los barrios populares que constituyó la aportación más significativa del racionalismo alemán. LA TEORÍA DEL ARTE Y LOS MOVIMIENTOS ARTÍSTICOS RACIONALISMO; BAUHAUS.
Escuela de diseño creada en 1.919 por el
arquitecto Walter Gropius en Weimar, Alemania. La Bauhaus tenía como principios la funcionalidad en el diseño, la economía en la producción de objetos y el dominio de la ciencia y la técnica para fabricar objetos que se diseñaban.
El principal objetivo de la Bauhaus es renovar la arquitectura, el mobiliario y el diseño
en donde la artesanía es una de las fichas más importantes en ella. Gracias a la Bauhaus, el arte entró en los hogares. S us productos eran funcionales y comercialmente atractivos. Su objetivo era integrar todos los géneros artísticos bajo la arquitectura y orientar la producción estética hacia las necesidades sociales de un amplio espectro de clases sociales. Uno de los desafíos de los movimientos culturales innovadores ha sido lograr una cultura del pueblo y para el pueblo. Y ese fue el pensamiento que apadrinó la Bauhaus en sus comienzos, una escuela reconvertida en estilo cuya la principal intención era la simplicidad de las formas, reducir la estética del objeto a su funcionalidad. La escuela atrajo a algunos de los creadores más radicales de Europa, entre los que figuraban artistas de la talla de Josef Albers, Wassily Kandinsky y Paul Klee, que ofrecían su experiencia como instructores. En el centro, que en un primer momento carecía de un departamento de arquitectura, también se abordaba el diseño de objetos de uso cotidiano —como lámparas, sillas y muebles— basados en la economía expresiva y en la adecuación a los medios productivos, decir, una especie de maridaje entre el arte y la ingeniería.
En el arte, este énfasis en la función es evidente en las
equilibradas composiciones de las pinturas abstractas de artistas como Wassily Kandinsky y Paul Klee. Sin duda inspirada por la arquitectura, las pinturas de la Bauhaus suelen combinar y superponer formas planas para dar dimensionalidad a las piezas. Además de pinturas, los artistas de la Bauhaus produjeron esculturas abstractas, collages vanguardistas y carteles modernistas con tipografía atrevida y bloques de color.
Desde pinturas y gráficos hasta arquitectura y diseño de interiores, la Bauhaus dominó
muchas formas de arte experimental europeo durante las décadas de 1920 y 1930. Aunque suele asociarse con Alemania, este movimiento atrajo e inspiró a artistas de todos los orígenes. Hoy en día, su influencia se puede encontrar en el arte y el diseño de todo el mundo, ya sea dentro de las paredes de un museo o en una calle suburbana. La Bauhaus fue una escuela de arte, diseño y arquitectura alemana que influyó tan notablemente en el arte moderno que, en la actualidad, se le considera una corriente más. Las representaciones artísticas concebidas en la Bauhaus seguían un patrón común que conjugaba el diseño funcional y la producción en serie. Este movimiento estaba influenciado por corrientes como el Constructivismo, Suprematismo, Expresionismo y Neoplasticismo. El estilo de la Bauhaus se caracterizó por la armonía entre la función y los medios artísticos y técnicos de elaboración. ABSTRACCIÓN: Surgen, ligadas al factor racional, gran cantidad de obras de claro rigor geométrico. En ellas se conjugan equilibradamente puntos de configuraciones, tamaños y colores diversos con elementos lineales de diferentes características. Rechaza cualquier modelo exterior a la conciencia del artista.