“Santa Elena, afable reina mía, tú que sufriste un calvario en que con tres clavos sufriste, tres

clavos trajiste, uno para tu hijo  Constantino, otro lo trajiste de las aguas del mar, para darle
salud y protección a los navegantes, ahora te pido que ese tercero me lo des, para clavarlo en
el corazón y la mente de (persona que desees), para que no llegue a tener paz en su corazón.

Te entrego mi cuerpo y alma, (nombre de la persona) ven a mi sin que nada nos separe, sin
barreras, que me desee en cuerpo, en alma, que  vuelva humillado,  que caiga rendido a mis
pies, que pida una oportunidad para estar conmigo, Santa Elena ayúdame.

Santa Elena, que tu luz, sea la que me guía en esta terrible oscuridad de la que me siento, para
que cada día seas tú la que me acompañe, que  venga enamorado  como la primera vez que me
vio, te confieso a ti santa Elena este amor, como un perro.

Con esta poderosa oración necesito conseguir el amor de esa persona, que me ame, que vuelva
a   mí, poderosa santa, te pido que se vea en nosotros la imagen de tu amor, coloca al frente de
mí este amor de nuevo en  nuestro camino.  Ahora Santa querida te prometo que si lo traes a
mi lado, voy a dejar de (algo que te guste mucho) por una semana, para que veas que más
fuerte es el amor que siento, que el vicio, confió en  ti querida Santa  Elena, confió a ti de
verdad y con mi corazón, confió en ti reina del amor, confió en ti querida, confió en nuestro
amor.”