Está en la página 1de 11

Campus

Do
ominicano

Consstructtores de Pa
az

Gau
udium et spes (sellección de textos realizada
r por Cánddido Ánizz
Iria
arte, OP)..

Preseentació
ón

E
En un mundo
m dividido por las discord
dias
Saludémmonos con palabras y deseoss de paz, al estilo hebreo, en un mund
do agitado,
violento, salpicado
o de guerra
as:

La graciia y la pazz de parte


e de Dios, nuestro Padre,
P y del
d Señor JJesucristo, esté con
n
nosotross (I Cor 1,3
3).

La gracia
a y la paz con nosottros, de pa
arte de Dio
os, nuestro
o Padre, y del Señor Jesucristo
o
(Rom 1, 7).

La paz de Dios, que sobre epasa a to odo entendimiento, guarde nuuestros co


orazones y
nuestross pensamie
entos en Cristo
C Jesúss ( Fil 3,7)..

Con nossotros sea a la graciaa, la miseericordia y la paz de d parte dde Dios Padre
P y de
e
Jesucristo, Hijo del Padre, en
n la verdad
d y en la ca
aridad (II Jn
J 3).

Que esttos sentim mientos y buena


b volu
untad de paz nos hagan
h reccordar otra
as muchass
palabrass proferidas por el Espíritu de Dios, por Jesús y por
p sus ánggeles, en momentoss
muy impportantes de nuestra historia dee salvación
n por Cristo
o:

No te turrbes, María
a; el Señorr está conttigo (Lc 1, 30)

Gloria a Dios en ell cielo, y en


n la tierra p
paz a los hombres
h de
e buena vooluntad (Lc
c 2, 14)

Hija, Mujjer, Amigo,, tu fe te ha salvad


do; vete en paz (Mc 5,
5 34; Lc 100, 13)

La paz o
os dejo, mii paz os do
oy; no com
mo el mund
do la da os la doy yo.. No se turrbe vuestro
o
corazón ni se intim
mide (Jn 14
4, 27).

En cualqquier ciudaad o aldeaa donde hhagáis misiión, entrad


d saludanddo con la paz...Si la
a
casa que os acog ge fuere digna,
d vengga la paz sobre ellaa; si no, vu
vuestra paz
z vuelva a
vosotross (Mt 10, 13
3).

Os he e enseñado todo
t esto para que tengáis pa
az en mí. En el munndo habéis de tenerr
tribulació
ón; pero co
onfiad, yo he
h vencido
o al mundoo (Jn 16, 73
3).

© Dominiccos 2010 Página 1


Campus
Do
ominicano

Esos me ensajes esspirituales, que debeemos acog ger con el alma abieerta a la ve
erdad, a la
a
solidaridad, al amo onvivencia justa y grata, están muy por encima de
or, a la co e interesess
económiicos, políticcos, de podderío arma
ado, de afá
án de dominio.

A su luzz vamos a recordar algunas h ermosas, amplias y fecundas verdades que hace e
casi cuarenta añoss nos ofrec
ció el conccilio Vatican
no II al hab
blarnos soobre la nec
cesaria pazz
y comun nidad de los
l puebloos, en la bellísima Constitució
C ón Gaudiuum et Spe es sobre la
a
Iglesia en el mundo
o de hoy.

Para nuuestra reflexión en el Adviennto, que versará sobre


s la nnecesidad,, fomento,
educació
ón y urgenncias de la PAZ, tom
maremos algunos
a tex
xtos contennidos en lo
os númeroo
77 a 90 d
de dicha Constitució
C n.

Cualquie
er lector podrá obse
ervar que llo dicho en 1965 sig
gue siendoo verdad, realidad y
urgencia
a en el año
o 2002.

1. Laa Paz see está hacien


h ndo siempre
Dichososs los pacífi
ficos.
Ellos serrán llamad
dos hijos de
e Dios (Mt 5,9)

1..1. PAZ no es mera


m aussencia de
d guerrras.
La paz n
no se reducce a mero equilibrio e
entre fuerz
zas adversarias.

La paz n
no surge de
e una hege
emonía (o ejercicio del
d poder) despótica.
d

La paz e
es, con toda exactitud
d y propied
dad, "obra--fruto de la
a justicia" (IIs 32,7).

La paz e
es el fruto del
d orden implantado
o en la sociedad hum
mana por suu divino Fu
undador.

Pero han
n de llevarlla a cabo hombres
h edientos siempre
se s de perfecta juusticia.

1..2. El BIEN
B CO
OMÚN d
del género hum
mano
Está regido básica
amente porr una ley etterna {impresa por Dios
D en los seres} , pero en suss
exigencia
as y aplica
aciones co
oncretas -ssegún la evolución
e de
d los tiemmpos- sufrre cambioss
continuo
os.

Por eso la paz nun


nca es una
a cosa dell todo hech
ha, sino más bien unn perpetuo
o quehacerr
{y los ho
ombres som
mos sus ac
ctores y cu
uidadores}..

1..3. Por eso,


e el CUIDAD
C DO POR
R LA PA
AZ,

© Dominiccos 2010 Página 2


Campus
Do
ominicano

dada la fragilidad de la volu


untad hum
mana, heridda por el pecado,
p reeclama de cada uno,
constantte dominio de si mism
mo; y de la
a autoridad legítima, constante
c vigilancia

1..4. "Eso
o, sin em
mbargo, NO BA
ASTA.
La paz e en la tierra
a no se puede lograrr si no se aseguran dos cosass más: el bien
b de lass
personass y la com municación espontán
nea -entre los hombrres- de su s riquezass de ordenn
intelectual y espirittual

1..5. "En orden


o a CONST
TRUIR LA PAZ
Z,
es absoolutamente necesario o el firme
e propósito o de respe etar a loss demas hombres
h y
pueblos, de respettar su dignidad y de rrespetar el ejercicio apasionado
a o de la fratternidad.

Así, la PAZ, que ess obra de la justicia, es también FRUTO DEL AMO
OR, el cual sobrepasa
a
todo lo q
que la justiccia puede realizar.

1..6. "La PAZ sobre la tiierra, qu


ue nace
e del am
mor al prrójimo,
es image
en y efecto
o de la PAZ
Z DE CRIS
STO, que procede
p de
e Dios Pad re.

En efecto, el propio Hijo encarnado, Prríncipe de la paz, haa reconciliaado con Dios a todoss
los hombbres por medio
m de su
s cruz, y , reconstittuyendo en n un solo pueblo y ene un soloo
cuerpo la unidad del género o humano o, ha dado o muerte al
a odio en su propia a carne, y,
despuéss del triunfo
o de su res
surrección , ha infund
dido el Esp
píritu de ammor en el corazón
c de
e
los homb
bres.

1..7. "En ese


e espííritu de justicia
a y amorr,
hay que llamar insistentemen nte la atennción de tod
dos los cristianos, paara que, viviendo
v en
n
sincerida
ad y cariddad (Ef 4,,15), se u unan con los homb bres realm mente pacííficos paraa
implorar y estableccer en el mundo
m la paaz"

(Gauudium et Sp
pes, n78).

Paz es uun estado de d convive encia humaana en bie


enestar ma
aterial, cultu
tural y espiiritual, y ess
fruto de lla justicia, orden, fraternidad, a
amor.

2. La Guerrra y la violenc
v cia no son fu
uente d
de paz

© Dominiccos 2010 Página 3


Campus
Do
ominicano

2.1. Idea
al de esp
padas qu
ue se co
onvierta
an en araados.
"En la m
medida en que los hombres, u unidos por la caridad d, triunfen del pecad
do, pueden
n
también reportar la
a victoria so
obre la vio
olencia has
sta la realiz
zación de aaquella pallabra:

De sus e
espadas fo orjarán arad
dos, y de ssus lanzas
s hoces.
Las naciiones no leevantarán ya
y más la e espada unna contra otra,
o y jamáás se llevará a cabo
una guerrra (Is 2,4)".

2.2. Lejo
os de ese
e ideaal está la
l viola
ación dee los deerechoss
human
nos
"Teniend
do presentte la postrración en q
que vive la humanid
dad, el Cooncilio recu
uerda ante
e
todo la vigencia permanen nte del d erecho naatural de gentes y de sus principioss
universa
ales.

Es la missma conciencia del género


g hu mano la que proclam
ma con firm
meza, cada
a día más,
esos prin
ncipios.

Por tanto
o, los actoss que se oponen
o delliberadame
ente a tales principioos, y las órrdenes que
e
mandan tales acto os, son criminales, y la obedie
encia ciega
a no puedee excusar a quieness
an.
las acata

Entre esstos actoss hay que


e enumeraar, ante todo, aque ellos mediiante los cuales se
e
extermin
na metódicamente a un pueblo,, a una raz
za o a una minoría éttnica.

Tales acctos hay que


q condennarlos com
mo crímenes horrend
dos; y se ha de enc comiar, en
n
cambio, muy much ho la valen
ntía de qu
uienes no temen
t opo
onerse abieertamente a los que
e
ordenan semejantees cosas....".

2.3. Violacioness de dereechos y horror de las gguerras.


"Por dessgracia, la guerra no
o ha sido d desarraigadda todavía
a de la hummanidad. Y mientrass
existan rriesgos de guerras y falte una a
autoridad internacion
nal que las frene..., no se podrá
á
negar el derecho a la legítima
a defensa....

Pero unaa cosa es utilizar la fuerza


f milittar para de
efenderse con
c justiciaa, y otra muy
m distinta
a
querer so
ometer a otras
o nacioones...

Añádase e que el hoorror y la maldad


m de la guerra se acrecie
entan con el increme ento de lass
armas ciientíficas actuales.
a Con
C tales a rmas se pueden producir destrrucciones enormes e
indiscrim
minadas... que
q sobrep pasan exce
esivamente los límite
es de la leggítima defe
ensa...

© Dominiccos 2010 Página 4


Campus
Do
ominicano

Todo essto nos obbliga a ex


xaminar la guerra con mentallidad total mente nueva, y loss
hombress de hoy habrán
h de dar muy sseria cuentta de sus acciones bbélicas, puues de suss
determin
naciones presentes dependerá
d en gran paarte el curs
so de los ttiempos ve
enideros...""

2.4. Con
nvenzám
monos d
de que la
l carrerra de arrmamen
ntos no
o
es cam
mino de paz.
"Sea lo qque fuere de los sisttemas disu
uasorios {d
de acumulaación de aarmas paraa mantenerr
la paz}, convénzan nse los hoombres de e que la ca
arrera de armamento
a os, a la qu
ue acuden
n
tantas nnaciones, no es cam mino segu uro para conservar
c firmementte la paz; y que el
llamado equilibrio que
q de ella a proviene no es la paz
p segura y auténticca.

Por esa vía no sólo


o no se elim
minan las ccausas de
e conflictos, sino que más bien se corre el
riesgo de
e agravarla
as poco a poco...

Queda bbien claro, por tanto, que debe


emos procu urar con to
odas nuesttras fuerza
as prepararr
una época en la cual,
c por accuerdo de las nacion
nes, pueda a ser absoolutamente
e prohibida
a
cualquier guerra.

Esto req n duda, el estableccimiento de


quiere, sin e una auttoridad púública univ
versal que
e
sea recconocida por todos, y dotada con poderr eficaz pa ara garanttizar la seg
guridad, el
cumplimiento de laa justicia y el respeto de los derrechos.

Y antes d
de que se pueda esttablecer ta n deseada
a autoridad
d es necesaario que la
as actualess
asociacio
ones intern
nacionales
s supremass se dediqquen de lle
eno a estu diar los medios máss
aptos pa
ara la seguridad común.

La paz h
ha de nace
er de la mutua conffianza de los
l pueblo
os.

La paz n
no debe se
er impues
sta a las na
aciones por
p el terro
or de las aarmas..."

(G
GS 80-82)..

3. Deesarraiiguemo os las ccausass de disscordiaa y


prom
movamo os la paz
Deseemos sincera amente y busquemoss la paz.
Que la vvida surja en
e días y ambiente dee paz.
Que todo os eduque emos en va
alores de p
paz, y realic
cemos pro
oyectos de paz

3.1. Cam
mbio de mentali
m idad y educació
e ón para la paz.

© Dominiccos 2010 Página 5


Campus
Do
ominicano

"Es de ssuma urgencia proce eder a unaa renovació


ón en la educación dde la menttalidad y a
una nuevva orientacción en la opinión
o pú blica.

Los que se entregan a la tarrea de la e


educación, principalm
mente de laa juventud, y los que
e
forman la opinión pública, haan de tene
er como gravísimo deber
d suyoo la preocu
upación de e
formar la e nuevos sentimienttos pacíficos.
as mentes de todos en

Todos te
enemos qu ue cambiarr nuestros corazones
s, con los ojos
o puesttos en el orbe
o entero
o
y en aqquellos tra
abajos que
e todos ju untos pode
emos llevar a caboo para qu ue nuestraa
generaciión mejore
e.

Si no se
e estableceen en el fu
uturo tratad
dos firmes
s y honestoos sobre laa paz univ
versal, una
a
vez depuuestos los odios y la
as enemistaades, la humanidad,, que ya esstá en grave peligro,
aun a pe
esar de suu ciencia admirable, se verá taal vez arras
strada funeestamentee a aquella
a
hora en la que no habrá
h otra paz que laa paz horre
enda de la muerte...

A nuestrra época.... hay que proponerle


e una y otra vez el mensaje
m a postólico: Este es el
tiempo a
aceptable para
p que cambien
c lo
os corazones; éste es el día dee la salvac
ción (II Corr
6,2)"

3.2. Paz, previo desarraaigo de las caussas de d


discordia.
"Para ed dificar la pa
az se requ
uiere ante ttodo que se
s desarraiguen las Causas de
e discordia
a
entre loss hombres,, que son laas que alim
mentan lass guerras.

Entre esas causass deben desaparecerr principalm


mente las in
njusticias.

No poca as de estass (injusticia


as) provien
nen de lass excesivas
s desigualddades eco
onómicas y
de la len
ntitud en la aplicación
n de las so luciones necesarias.

Otras na
acen del de
eseo de do el desprecio por las personas.
ominio y de p

Y, si aho
ondamos ene los motivos más p
profundos, brotan de la envidia,, de la des
sconfianza,
de la sob
berbia y de
emás pasio
ones egoísstas.

Como ell hombre non puede soportar


s ta
antas caren
ncias en el
e orden, esstas hacenn que, aunn
sin llega
ar a declarrar guerras
s, el munddo esté pla
agado, sin cesar, dee luchas y violenciass
entre loss hombres..

Y como, además, esos mismos maless se dan en e las relaciones inteernacionales, resulta
a
totalmennte necesaario que -para vence r y preven nir semejan
ntes maless, y para reprimir lass
violencia
as desenfreenadas- las institucio
ones intern
nacionales cooperen y estén mejor y máss
firmemen nte coordin
nadas, y que
q se esti mule sin descanso
d la creaciónn de organismos que e
promuevvan la paz""

© Dominiccos 2010 Página 6


Campus
Do
ominicano

3.3. Accción con


njunta de institucion
nes inteernacion
nales a
favor d
de la pa
az.
"Hoy loss lazos de mutua de ependenciaa que se dan
d entre todos los ciudadanos y entre
e
todos loss pueblos de
d la tierra
a son muy e
estrechos y creciente
es .

Pero, enn ese conntexto, la búsquedaa certera y la realiz


zación eficcaz del bien común n
universa
al están exxigiendo que
q la com
munidad ded las nac ciones se dé a sí misma un n
ordenammiento que
e responda a a sus obbligaciones
s actuales
s, teniendoo particularmente en
n
cuenta la
as numero
osas regionnes que se
e encuentraan en estad
do de miseeria intolerable.

Para log
grar esos objetivos,
o las
l institucciones de la comunid dad internaacional de
eben, cadaa
una por su parte, proveer
p a las diversa
as necesiddades de loos hombrees tanto enn el campoo
de la vvida social -alimentación, hig giene, eduucación, trabajo- , como en múltipless
circunsta
ancias partticulares que surgenn acá y allá
á; por ejem
mplo: la neecesidad geeneral que
e
siente la
as nacionees en vías s de desa arrollo de fomentar el progresso, la nec cesidad dee
remediarr en todo el
e mundo la triste sittuación de e refugiado
os, o la neccesidad de
e ayudar a
los emigrantes y a sus familiaas...”

3.4. Pauttas de cooperacción intternacio


onal
"Para esstablecer la necesa
aria coope
eración, pa
arecen oportunas a lgunas no
ormas, porr
ejemplo, estas:

Que los pueblos que


q están en vías d de desarroollo entien
ndan bien que han de buscarr
expresa y firmeme
ente, comoo fin propio
o del progrreso, la ple
ena perfeccción huma
ana de loss
nos...,
ciudadan

Que los pueblos yaa desarrollados cump plan la obligación gra


avísima dee ayudar a los paísess
en vías d
de desarro
ollo a cump
plir tales co
ometidos...

Que la ccomunidad internacio


onal cumplla su debe
er de regular y estim
mular el desarrollo de
e
forma qu ue los bie
enes destinados a e ean inverttidos con la mayor eficacia y
este fin se
equidad....

Que en muchas ocasiones s se cum mpla con urgencia la necesiddad de re evisar suss
estructurras económmicas y so
ociales, perro previnié
éndose fren
nte a solucciones técn nicas poco
o
ponderad das, y, sob
bre todo, frente
f a aq
quellas quee ofrecen al
a hombre ventajas materiales
m ,
pero se ooponen a la
l naturale
eza y al perrfeccionam
miento espiritual del hhombre...”

(G
GS 82-86))

4. Seer cristtiano im
mplicaa comp
prometterse co
on la paz
p
Palabrass y pan, lib
bertad y tra
abajo para el hombre.
Familia y hogar diggno, culturaa y respon
nsabilidad....

© Dominiccos 2010 Página 7


Campus
Do
ominicano

4.1. Los cristian


c nos en ell concieerto inte
ernacion
nal.
"Coopere en gustossamente y de cora azón los cristianos en la eddificación del orden n
internaciional, y há
áganlo con
n la obserrvancia au e las legítiimas libertades y la
uténtica de a
amistosaa fraternida
ad con tod
dos, tanto más cuannto que la mayor parrte de la humanidad
h d
sufre tod
davía granddes necesidades.

Con razóón puede decirse


d {en
n lenguaje religioso cristiano}
c que el proppio Cristo es
e quien en
n
los pobre
es levanta su voz para desperttar la carida
ad de sus discípuloss.

{Obremo os de formma} que no


o sirva de eescándalo a la humanidad el que algunos países,
generalmmente los que
q tienen una pobla ación cristiana sensib
blemente m mayoritaria
a, disfrutan
n
de la opulencia, mientras
m quue otros se
e ven privaados inclus
so de lo máás necesa ario para la
a
vida y vivven atorme
entados po
or el hambbre, las enfe
ermedades s y toda claase de mis
serias.

Merecenn, pues, alabanza


a y ayuda a aquellos cristianos, en espec ial jóvenes, que se
e
ofrecen vvoluntariam
mente para
a auxiliar a los demás hombres s y puebloss.

Más aún n, es deber del Puebblo de Dioss -colocándose en primer lugaar los obisp
pos con su
u
palabra y ejemplo o- socorrerr, en la m
medida de sus fuerzaas, a las miserias ded nuestroo
tiempo, y hacerlo, como erra antes ccostumbre en la Iglesia, no ssólo con los bieness
os, sino tam
superfluo mbién con los necessarios".

4.2. Mod
dos de colabora
c ación dee todos los cristtianos.
{En la Igglesia, un modo
m geneeral de collaboración pueden ser
s las coleectas entre
e todos loss
fieles. Fo
omentémo oslas dignamente}

"El modo o concretoo de realiza


ar las cole
ectas y de efectuar los repartoos de las mismas
m no
o
tiene porr qué ser re
egulado dee manera rrígida y un
niforme, pe
ero ha de eestablecers
se la forma
a
de hacerlo en los niveles diocesano, nacional y mundial; y esa accción de los s católicoss
conviene e que esté unida, sie
empre que parezca oportuno,
o con
c la de loos demás hermanoss
cristianos.

El espírittu de cariddad no prohíbe en m cio fecund o y organizado de la


modo alguno el ejercic a
acción so ativa, sino que lo imp
ocial carita pone obliga
atoriamente..."

4.3. Con
ntribució
ón de la Iglesiia a con
nsolidarr la pazz en loss
pueblo
os.
"La Iglessia, cuand
do, basada en su misión div vina, predica el Evaangelio a todos loss
hombress y ofrece los
l tesoros
s de la graccia, contrib
buye {y es su sagraddo deber co
ontribuir} a

© Dominiccos 2010 Página 8


Campus
Do
ominicano

la conso
olidación de la paz ene todas ppartes y all establecimiento dee la base firme
f de la
a
conviven
ncia fratern
na entre los
s hombress y los pueb
blos...

Es éste e el motivo de
d la absolutamente necesaria a presenciaa de la Igleesia en la comunidad
c d
de los puueblos parra fomentaar e increm
mentar la co
ooperaciónn de todoss, y ello tannto por suss
institucio
ones públiicas como o por la p plena y sincera
s olaboraciónn de los cristianos,
co
inspiradaa pura y exxclusivame
ente por el deseo de servir a todos.

Este objjetivo pod drá alcanzarse con mayor efficacia si los fieles, conscientes de su u
responsa abilidad hu
umana y crristiana, se
e esfuerzan
n por despertar en suu ámbito personal de
e
vida la pronta volunntad de co
ooperar con n la comun
nidad intern
nacional.

En esta materia, préstese especial


e cu
uidado a la
l formació
ón de la jjuventud ta
anto en la
a
educació
ón religiosa
a como en la civil.

Forma e excelente de la ac ctividad in


nternacionaal de los cristianoss es, sin duda, la a
colabora
ación que individual o colectiva
amente pre estan en la
as institucioones funda
adas o porr
fundar pa ento de la cooperació
ara el fome ón entre la
as naciones.

A la crea
ación pacíífica y frate
erna de la comunida ad de los pueblos
p puueden servvir también
n
de múltiples mane eras las varias
v asocciaciones católicas internacio nales, que
e hay que e
consolida
ar aumenttando el número
n dee sus mieembros bieen formadoos, aumen ntando loss
medios qque necesiitan y faciliitando la a
adecuada coordinació
c ón de enerrgías.

En nuestra época, la eficacia


a en la accción y la necesidad
n de diálogoo piden inic
ciativas de
e
equipo...."

(G
GS 88-90))

5. Ess vergo
onzoso
o mataar al heermano
o en ell Nombre dee
Dios
Compartte tu pan, tu
t fe, tu compasión, ttu perdón, tu amor.
A Dios n
no le agrad
dan los saccrificios y la
a sangre, sino
s el amo
or.
No degraademos a Dios, poniiéndolo al ffrente de nuestras
n gu
uerras.

5.1. Miseeria hum


mana qu
ue se sirrve de lo
o divinoo.
En esta reflexión quinta,
q prollongando e
el espíritu del concilio Vaticanoo II, querem
mos llamarr
la atenciión sobre algunas voces que pretenden n enfrentarr sobre la tierra nuevvamente a
musulma anes y crisstianos, uno de los dramas más m incomp prensibles que se re epresentan
n
cruelmennte en la historia de la
l humaniddad.

Nos refe erimos al intento pseudoreliigioso, mu uchas vecces repetiido, de fa


alsificar la
a
búsquedda de pazz y de vin ncular a D Dios con nuestras actitudes y luchas violentas,
alocadass, por las que pretenndemos en n realidad hacernos señores ddel mundoo primando o
nuestross interesess, imponerr el imperrio de nueestra ley, sometienddo a los demás,
d serr

© Dominiccos 2010 Página 9


Campus
Do
ominicano

árbitros d
de la vida y de la mu
uerte, bajo
o capa de colaborar con el Creeador del orden
o y del
mundo.

5.2. El monstruo
m o de la gguerra santa
s en
n nomb
bre de Dios.
D
Cíclicam
mente surge
e en la historia de la humanida
ad -a travé
és de una falsa conc
ciencia que
e
se crea en puebloos, culturas y religio
ones- el fa
antasma apocalíptico
a o de las GUERRAS
G S
SANTAS S.

Estas "gguerras" so on en realidad lucha s violentas


s de funda
amentalism mos miopes o ciegoss
(de carácter ecconómico, pseudotteológico, social). Quieness las promueven,
autoprocclamándosse guiadore pueblos, en nombre de Dios, no se conttentan con
es de los p n
actuar ssegún su conciencia
c a individua
al, sino qu
ue pretenden sometter e impo oner a loss
demás ccon mezqu uinas vers
siones de la verdad d y la justicia, la mooral y la religión,
r la
a
libertad y la convivvencia.

5.3. Figu
uras qu
ue adop
pta ese falso "mesian
nismo" en loss
pueblo
os.
El "fundamentalismmo", con visos
v de ""mesianism
mo", tiene mil rostroos, y en todos elloss
aparece la fusión del
d poder político,
p ecconómico, militar, mo
oral, con uun sentimie
ento ficticio
o
y autoco
omplacientee de ser "m
mensajero y mano dee un Poderr de lo Altoo".

Hablando en términos amplís simos, cab


bría decir que
q la suce esiva ambicción de los
s Imperios,
Reinos o Estados poderosos en el m undo, ha ido ponien ndo al desscubierto esa
e llaga o
pecado een la histo
oria desde los imperiios de Egipto, Babilo
onia, Greciia, Roma, Damasco,
París, Londres, Berlíín, Moscú o Whasing
Toledo, P gton.

-Todos se han creído


c o se creen -de algu una mane era más o menos solapada--
Imperioss/Estados mesiánicos
m s, predestinados a dominar
d e implantar uun orden (que acaba
a
siendo m
mezquino) en las nac
ciones , cullturas y religiones.

-Todos, en realida
ad, aunque
e hayan seervido gran ndemente para el deesarrollo y grandeza
a
de la hum
manidad, se
s han ben
neficiado d
de los demmás para alcanzar y m
mantenerse el mayorr
tiempo p
posible en su
s hegemoonía sobree el resto del mundo.

Hemos d
de reconoccer, por tan
nto, que loss hombres
s:

-hemos ssido y som


mos muy mezquinos
m cuando ca
amuflamos s la propiaa verdad eg goísta, porr
poderosa a que sea o haya sid opeles de virtud, religiosidad, sservicio a los demáss
do, con oro
en la pazz;

-hemos formado un u compleejo doctrin


nal, económico, social, religiosso, que no
n se hizoo
desde la
a magnanimidad, ge enerosidadd, favor al otro, alab
banza a D Dios, sino más bien
n
desde visiones, pro
ogramas e intereses particulare
es;

© Dominiccos 2010 Página 100


Campus
Do
ominicano

-y que e en el ciclo
o de la his
storia las ""insuficienc
cias", "inju
usticias", "aambiciones", fueron
n
recibienddo su casstigo y fueeron supla antadas por otras perspectiva
p as nuevass tambiénn
"insuficie
entes".

5.4. Cola
aboramo
os los ccristiano
os, la Ig
glesia, a que el mundo
o
cambiie
"La Iglessia, en virttud de la misión
m quee tiene de iluminar a todo el oorbe con el
e mensaje e
evangélico, y de re eunir en unn solo Esp íritu a todo
os los hom
mbres de cuualquier na
ación, raza
a
o cultura
a, se conviierte {o tiene que co nvertirse} en señal ded la fraterrnidad que
e permita y
consolidee {la paz y comunión n entre loss pueblos, culturas, religiones} mediante el diálogo
o
sincero" (GS 91)

La Iglesia tiene que


e gritar en todos los foros:

No más guerras de religiónn; no máss enfrentamiento de


e culturas, religiones
s, puebloss
musulma
anes y crisstianos.

No más imperios económico


e s que escllavicen a otros
o pueblos, sino aactitudes de justicia y
solidaridad.

No más implicar a Dios en proyectos


p h
humanos cargados
c de
d egoísmoo, racismo, interesess
científico
os y econó
ómicos de dominio
d de
el mundo.

No máss fundame entalismos


s que red ducen a categorías s humanaas y a ac
ctuacioness
mezquin
nas la realid
dad inefab
ble de Dioss y su obra creadora y redentora
ra.

En ese cconstexto, y siguiend


do las línea as del Vatiicano II, tra
atemos dee alcanzar en el seno
o
de la missma Iglesia
a, y desde la Iglesia, estos obje
etivos :

“Promocción en el seno de la Iglesia de la estiima, respe eto y conccordia: rec


conociendo
o
todas lass legítimass diversida
ades; abrieendo con fecundidad
f d siempre creciente el diálogo
o
con todo
os los que integran
i ell único Pue
eblo de Dio
os...;

“Abrazo a todos lo
os hermano
os que tod
davía no viven unido
os a nosotrros en la plenitud
p de
e
comunióón...;

“Y {acoggida fratern
na} a todo
os los que creen en Dios y coonservan een el lega
ado de suss
tradicion
nes preciad
dos elemenntos religio
osos y hum
manos...

stianos, re
Los cris ecordando o la palab
bra del Señor -En esto conoccerán que e sois miss
discípullos, en el amor mu utuo que os tengaá áis, Jn 13
3, 35- no pueden tener
t otro
o
anhelo mmayor que e el de servir con c
creciente generosid
g ad y con ssuma efic
cacia a los
s
hombres s de hoy....”

GS
G 92-93..

© Dominiccos 2010 Página 111

También podría gustarte