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Los Compromisos

Evangélicos:
POBREZA, CASTIDAD, OBEDIENCIA, AMOR A LA FAMILIA

“ETAPA DE NAZARET”
INSTITUTO N° 4039 “Ma. Reina de la Familia”

- ALUMNO: Hno. Guillermo Franco

- PROFESORA: Hna. Isabel Figueroa


Monografía: Compromisos Evangélicos-ETAPA DE NAZARETH
HNO. GUILLERMO FRANCO

INTRODUCCIÓN

En éste trabajo monográfico nos propondremos profundizar la vivencia de los Compromisos


Evangélicos en la Vida Consagrada , de manera concreta en la Obra Hogares Nuevos – Obra de
Cristo , buscando acrecentar nuestra intimidad con Jesucristo y también potenciando aquellos
dones recibidos de manera que en nuestra etapa de formación y durante toda nuestra Vida
Consagrada a Dios , sea en ella Cristo el centro , y a imitación suya sea El Padre en nosotros más
que nosotros mismos.

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HNO. GUILLERMO FRANCO

Compromisos Evangélicos
POBREZA, CASTIDAD, OBEDIENCIA, AMOR APOSTÓLICO POR
LAS FAMILIAS

¿QUÈ ES LA CONSAGRACIÓN?

La vida consagrada, enraizada profundamente en los ejemplos y enseñanzas de Cristo el Señor, es


un don de Dios Padre a su Iglesia por medio del Espíritu. Con la profesión de los consejos
evangélicos los rasgos característicos de Jesús —virgen, pobre y obediente— tienen una típica y
permanente « visibilidad » en medio del mundo, y la mirada de los fieles es atraída hacia el
misterio del Reino de Dios que ya actúa en la historia, pero espera su plena realización en el cielo.
A lo largo de los siglos nunca han faltado hombres y mujeres que, dóciles a la llamada del Padre y
a la moción del Espíritu, han elegido este camino de especial seguimiento de Cristo, para dedicarse
a El con corazón « indiviso » (cf. 1 Co 7, 34). También ellos, como los Apóstoles, han dejado todo
para estar con El y ponerse, como El, al servicio de Dios y de los hermanos. De este modo han
contribuido a manifestar el misterio y la misión de la Iglesia con los múltiples carismas de vida
espiritual y apostólica que les distribuía el Espíritu Santo, y por ello han cooperado también a
renovar la sociedad. (V.C)

La referencia de los consejos evangélicos a la Trinidad santa y santificante revela su sentido más
profundo. En efecto, son expresión del amor del Hijo al Padre en la unidad del Espíritu Santo. Al
practicarlos, la persona consagrada vive con particular intensidad el carácter trinitario y
cristológico que caracteriza toda la vida cristiana.
La castidad de los célibes y de las vírgenes, en cuanto manifestación de la entrega a Dios con
corazón indiviso (cf. 1 Co 7, 32-34), es el reflejo del amor infinito que une a las tres Personas
divinas en la profundidad misteriosa de la vida trinitaria; amor testimoniado por el Verbo
encarnado hasta la entrega de su vida; amor « derramado en nuestros corazones por el Espíritu
Santo » (Rm 5, 5), que anima a una respuesta de amor total hacia Dios y hacia los hermanos.
La pobreza manifiesta que Dios es la única riqueza verdadera del hombre. Vivida según el ejemplo
de Cristo que « siendo rico, se hizo pobre » (2 Co 8, 9), es expresión de la entrega total de sí que

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las tres Personas divinas se hacen recíprocamente. Es don que brota en la creación y se manifiesta
plenamente en la Encarnación del Verbo y en su muerte redentora.
La obediencia, practicada a imitación de Cristo, cuyo alimento era hacer la voluntad del Padre (cf.
Jn 4, 34), manifiesta la belleza liberadora de una dependencia filial y no servil, rica de sentido de
responsabilidad y animada por la confianza recíproca, que es reflejo en la historia de la amorosa
correspondencia propia de las tres Personas divinas.
Por tanto, la vida consagrada está llamada a profundizar continuamente el don de los consejos
evangélicos con un amor cada vez más sincero e intenso en dimensión trinitaria: amor a Cristo,
que llama a su intimidad; al Espíritu Santo, que dispone el ánimo a acoger sus inspiraciones; al
Padre, origen primero y fin supremo de la vida consagrada. De este modo se convierte en
manifestación y signo de la Trinidad, cuyo misterio viene presentado a la Iglesia como modelo y
fuente de cada forma de vida cristiana.
La misma vida fraterna, en virtud de la cual las personas consagradas se esfuerzan por vivir en
Cristo con « un solo corazón y una sola alma » (Hecho 4, 32), se propone como elocuente
manifestación trinitaria. La vida fraterna manifiesta al Padre, que quiere hacer de todos los
hombres una sola familia; manifiesta al Hijo encarnado, que reúne a los redimidos en la unidad,
mostrando el camino con su ejemplo, su oración, sus palabras y, sobre todo, con su muerte,
fuente de reconciliación para los hombres divididos y dispersos; manifiesta al Espíritu Santo como
principio de unidad en la Iglesia, donde no cesa de suscitar familias espirituales y comunidades
fraternas.
La vida consagrada «imita más de cerca y hace presente continuamente en la Iglesia»[38], por
impulso del Espíritu Santo, la forma de vida que Jesús, supremo consagrado y misionero del Padre
para su Reino, abrazó y propuso a los discípulos que lo seguían (cf. Mt 4, 18-22; Mc 1, 1620; Pc 5,
10-11; Jon 15, 16). A la luz de la consagración de Jesús, es posible descubrir en la iniciativa del
Padre, fuente de toda santidad, el principio originario de la vida consagrada. En efecto, Jesús
mismo es aquel que Dios « ungió con el Espíritu Santo y con poder » (Hecho 10, 38), « aquel a
quien el Padre ha santificado y enviado al mundo » (Jon 10, 36). Acogiendo la consagración del
Padre, el Hijo a su vez se consagra a Él por la humanidad (cf. Jon 17, 19): su vida de virginidad,
obediencia y pobreza manifiesta su filial y total adhesión al designio del Padre (cf. Jon 10, 30; 14,
11). Su perfecta oblación confiere un significado de consagración a todos los acontecimientos de
su existencia terrena.

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Él es el obediente por excelencia, bajado del cielo no para hacer su voluntad, sino la de Aquel que
lo ha enviado (cf. Jon 6, 38; Ha 10, 5.7). Él pone su ser y su actuar en las manos del Padre (cf. Pc 2,
49). En obediencia filial, adopta la forma del siervo: « Se despojó de sí mismo tomando condición
de siervo [...], obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz » (Felpa 2, 7-8). En esta actitud de
docilidad al Padre, Cristo, aun aprobando y defendiendo la dignidad y la santidad de la vida
matrimonial, asume la forma de vida virginal y revela así el valor sublime y la misteriosa
fecundidad espiritual de la virginidad. Su adhesión plena al designio del Padre se manifiesta
también en el desapego de los bienes terrenos: « Siendo rico, por vosotros se hizo pobre a fin de
que os enriquecierais con su pobreza » (2 Co 8, 9). La profundidad de su pobreza se revela en la
perfecta oblación de todo lo suyo al Padre.
Verdaderamente la vida consagrada es memoria viviente del modo de existir y de actuar de Jesús
como Verbo encarnado ante el Padre y ante los hermanos

1- Pobreza :
Es renuncia a la libre disposición y al uso independiente de los bienes materiales y es signo ante
el mundo del señorío del hombre sobre las cosas , a las que usa evangélicamente en función de
las necesidades comunitarias y de la evangelización .2
La pobreza
. Cultivan con diligencia los religiosos y, si es preciso, expresen con formas nuevas la pobreza
voluntaria abrazada por el seguimiento de Cristo, del que, principalmente hoy, constituye un signo
muy estimado. Por ella, en efecto, se participa en la pobreza de Cristo, que siendo rico se hizo
pobre por nosotros, a fin de enriquecernos con su pobreza.
Por lo que concierne a la pobreza religiosa, no basta con someterse a los Superiores en el uso de
los bienes, sino que es menester que los religiosos sean pobres en la realidad y en el espíritu,
teniendo sus tesoros en el cielo.
Cada cual en su oficio considérese sometido a la ley común del trabajo, y mientras se procura de
este modo las cosas necesarias para el sustento y las obras, deseche toda solicitud exagerada y
abandónese a la Providencia del Padre, que está en los cielos.
Teniendo en cuenta las circunstancias de cada lugar, los mismos Institutos esfuércense en dar
testimonio colectivo de pobreza y contribuyan gustosamente con sus bienes a las demás

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necesidades de la Iglesia y al sustento de los pobres, a quienes todos los religiosos deben amar en
las entrañas de Cristo. (P.C , 12)

En nuestra realidad concreta antes que ser desapego de los bienes temporales , es despojo del
propio yo , ser pobre , es decir , saberse necesitado de Dios , de la comunidad , del otro , y ante
ellos anonadarse .
Exige fortaleza y coraje , pero sinceramente por ella el corazón misionero goza de la libertad de los
hijos de Dios . Con respecto a los bienes materiales , no los consideramos como propios, sino que
todo es común , todo dinero u otro bien que haya sido obtenido por el salario del trabajo de
cualquiera de nosotros o por generosidad de alguna familia , es puesto al servicio de la comunidad
, lo administra un ecónomo que lo usa en beneficio de la evangelización , de la comunidad y de
cada miembro según su necesidad , nuestras propias familias también libremente colaboran con
nosotros.
La pobreza evangélica , condición esencial de la Vida Consagrada
La vida de pobreza es una frontera muy concreta para quienes quieren seguir a Cristo en la Vida
Consagrada, porque como tales , estamos consagrados a reflejar en nosotros mismos y a
testimoniar al mundo la pobreza del maestro , de Jesús
Cristo es el pobre , es el que vive la pobreza que enriquece.
Vivió verdaderamente como pobre , abrazó la condición humana , como una condición de pobreza
, se despojó de lo que era , se anonadó a sí mismo
Jesús nos invita a vivir profundamente una pobreza de espíritu .
Para tener muy claro dónde mi corazón pone el tesoro.
Cualquiera que no renuncie a todos los bienes , no puede ser discípulo de Jesús
Cuándo nos decidimos fuertemente solidariamente a vivir la pobreza , debemos vivirla
participando de la pobreza de Cristo .
Vivir la pobreza significa poner todo lo mío , lo nuestro al servicio de la evangelización , nunca en
función de lo personal .
Actitud de pobreza : CUIDANDO LO COMUNITARIO , De manera concreta y específica un
Consagrado debe vivir de manera radical aquella pobreza evangélica , no bajo una concepción
egoísta sino abierta a los demás , un pobreza que empiece desde el desplazamiento del yo egoísta
del corazón , estando siempre disponible para donarse , servir , buscando responder cómo sería

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Cristo en mi lugar más que yo mismo , y ponerse en el último lugar , no hay de otra , debemos
necesariamente pasar por la muerte al yo para que Cristo resucite en cada uno de nosotros .
La Comunidad primeramente nos va exigir esa donación plena , al hermano .

2- Castidad
Como renuncia a un amor humano exclusivo , posibilita una Ofrenda libre y personal de su
capacidad de amar a la persona de Jesús para amarle por sobre todo y servirle indivisamente a
través de las familias y hermanos especialmente los más necesitados.1
. La castidad "por el Reino de los cielos", que profesan los religiosos, debe ser estimada como un
singular don de la gracia. Ella libera de modo especial el corazón del hombre para que se inflame
más en el amor a Dios y a todos los hombres, y es, por lo mismo, signo peculiar de los bienes
celestiales y medio aptísimo para que los religiosos se dediquen con alegría al servicio divino y a
las obras de apostolado. Evocan así ellos ante todos los cristianos aquel maravilloso connubio
instituido por Dios y que habrá de tener en el siglo futuro su plena manifestación, por el que la
Iglesia tiene a Cristo como único Esposo.
Es, pues, necesario que los religiosos, celosos por guardar fielmente su profesión, se fíen de la
palabra del Señor y sin presumir de sus propias fuerzas pongan su confianza en el auxilio divino y
practiquen la mortificación y la guarda de los sentidos. No omitan tampoco los medios naturales,
que favorecen la salud del alma y del cuerpo. Así, los religiosos no se dejarán impresionar por las
falsas doctrinas, que presentan la continencia perfecta como imposible o como algo perjudicial al
perfeccionamiento del hombre, y rechazarán, como por instinto espiritual, cuanto pone en peligro
la castidad. Tengan, además, presenta todos, principalmente los Superiores, que habrá mayor
seguridad en la guarda de la castidad cuando reine en la vida común un verdadero amor fraterno.
Mas porque la guarda de la continencia perfecta toca íntimamente las más profundas inclinaciones
de la naturaleza humana, no se presenten los candidatos a ella sino después de haber sido
suficientemente probados y de haber logrado la debida madurez psicológica y afectiva.

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Y no sólo han de ser advertidos de los peligros que acechan contra la castidad, sino de tal manera
instruidos, que abracen el celibato consagrado a Dios incluso como un bien de toda la persona.
(P.C , 13)
Se refiere a una entrega total hacia Cristo vivo que llama y da la gracia para responder . No es una
castración del ser varón , ni de la sexualidad masculina, sino que al contrario todo el ser varón del
misionero y su íntegra capacidad de amar se consagra a Dios , permitiéndonos servirle a través de
las familias.

“LES HE DESPOSADO CON UN SOLO ESPOSO , PARA PRESENTARLO CUAL CASTA VIRGEN A CRISTO”
(2Cor 11,2)
En el caso de la castidad y del Celibato consagrado , hay una unión directa con Cristo , uno es el
que desposa con Jesucristo llamando a vivir un amor pleno , obteniendo la capacidad de amar a
todos, expresando el Amor de Dios derramado en nuestros corazones amando con ese mismo
amor de manera plena.
La castidad exige renuncia , la cual está relacionada con la cruz. El modo de vivir la castidad es
conocer dónde está la renuncia y poner allí la cruz .
Lo que se debe aprender es la búsqueda de la libertad , de que nada ate ,.
El corazón debe estar solamente para Jesús , y para su amor derramado en nuestros corazones , y
luego ordenar el amor a todos , amistades , relaciones y se manifestará ordenada la vida y el
amor libre para Jesús .
La castidad lleva al dominio de sí mismo , ser dueño de uno , frente al carácter , a los gustos ,
pasiones , sin ser esclavos de nada ni de nadie .Estamos en contacto con el mundo , vivimos y
tenemos los pies puestos en este mundo . Se camina entre las cosas materiales y las personas , la
castidad es gritarle al mundo : ¡Vean! , libres frente a todo , usando lo que se necesita , pero sin
apego a nada.
No es atadura el celibato , la castidad , no es una propuesta personal , es un don de Dios
Dios da la gracia , ayuda da el don . Por eso la castidad es empresa que solo resulta posible gracias
a ÈL . Viene de Él , nos da el don . Alimentado por ÈL , para esto , que importante es la oración .
El que comienza a despreciar el don que Dios está dando comienza a vaciar su corazón y éste
nunca puede estar vacío , hay que llenarlo de algo o de alguien .

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3- Obediencia
Por éste compromiso , el Sacerdote entrega libremente su voluntad identificando su vida , en
sumisión filial , a la voluntad del Padre , concretada en la misión del Hijo.
El Espíritu de Obediencia se concreta en la aceptación del carisma , la organización y el
reconocimiento de las autoridades del sector , y éstos Estatutos , y estar disponible para la misión
que se le solicite , asumir la Vida Comunitaria y las Obligaciones que implica , obedecer como todo
cristiano a la Iglesia en sus pastores y Magisterio y vivir en una actitud de servicio , humilde y
alegre.3
La obediencia
Los religiosos por la profesión de la obediencia, ofrecen a Dios, como sacrificio de sí mismos, la
consagración completa de su propia voluntad, y mediante ella se unen de manera más constante y
segura a la divina voluntad salvífica. De ahí se deduce que siguiendo el ejemplo de Jesucristo, que
vino a cumplir la voluntad del Padre, "tomando la forma de siervo", aprendió por sus
padecimientos la obediencia, los religiosos, movidos por el Espíritu Santo, se someten en fe a los
Superiores, que hacen las veces de Dios, y mediante ellos sirven a todos los hermanos en Cristo,
como el mismo Cristo, por su sumisión al Padre, sirvió a los hermanos y dio su vida por la
redención de muchos. De esta manera se vinculan más estrechamente al servicio de la Iglesia y se
esfuerzan por llegar a la medida de la edad que realiza la plenitud de Cristo.
En consecuencia, los súbditos, en espíritu de fe y de amor a la voluntad de Dios, presten humilde
obediencia a los Superiores, en conformidad con la Regla y las Constituciones, poniendo a
contribución las fuerzas de inteligencia y voluntad y los dones de naturaleza y gracia en la
ejecución de los mandatos y en el desempeño de los oficios que se les encomienden, persuadidos
de que así contribuyen, según el designio de Dios, a la edificación del Cuerpo de Cristo. Esta
obediencia religiosa no mengua en manera alguna la dignidad de la persona humana, sino que la
lleva a la madurez, dilatando la libertad de los hijos de Dios. (P.C , 14)
Poder Escuchar la Voluntad de Dios es muy importante existen miles de modos en dónde puedes
escuchar su voz , desde que me levanto , puedo sentir la voz del Señor .A través de la naturaleza te
habla el Señor y te demuestra lo mucho que te ama , a través de la Adoración en el silencio

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profundo del corazón es oportuno para escuchar su voz , en su palabra explícitamente nos enseña
que le gusta y que no le gusta , a través de cada uno de los hermanos
El voto de obediencia es por el que nos comprometemos , en primer lugar a obedecer la evangelio
de Jesucristo , asumir su mensaje , su causa buscándola y adhiriéndonos hasta aceptar la muerte ,
sobre todo el yo.
Cristo vive plenamente la condición humana , obedece al Padre hasta el final , su vaciamiento de sí
, está impregnado de un profundo amor .
En el Voto de Obediencia uno se identifica, se une a éste acto de obediencia de Jesús ,
continuando con la obra salvadora de los hombres.
Jesús tiene una actitud de Obediencia al Padre , plena , total , incondicional , no posee ninguna
condición .
La Obediencia en un cierto momento va a generar un cierto temor , miedo a lo que pueda llegar a
ocurrir … “Padre , si es posible aparta de mí , éste cáliz ” (cfr.)
De hecho que no será una obediencia gozosa , es una dolorosa de conlleva dolor , sufrimiento .
Una Obediencia que a Jesús lo llevo a buscar realizar la Voluntad de su Padre , pero a la vez
cargando con las consecuencias que traería consigo .
En nuestra vida consagrada tranquilamente lo podemos comparar y no solo comparar sino imitar
la Obediencia de Cristo estando en sintonía con la voluntad del Padre. También nos va a permitir
asociarnos a la acción redentora de Jesús , que antes de morir en la cruz tuvo una actitud de
Obediencia al Padre .Es una entrega plena a Jesucristo implica la donación de todo nuestro ser
(Cuerpo , mente y alma)
Ante todo debemos saber y siempre tener en cuenta que el Señor nos hizo libres y lo respeta ,
pero la libertad no se suprime , nuestra libertad sin embargo debe impulsarnos a buscar la
voluntad de Dios .
Cuando desobedecemos , fallamos nos preguntamos , que hicimos mal , justamente porque nos
dejamos guiar por nuestra propia y egoísta voluntad , realizando lo que mejor nos parezca ,
sobrepasando la voluntad de Dios .

En el Voto de Obediencia encontraremos se fundamenta sobre la Teología


Tiene como origen la fe: Nos invitará a sumarnos al Proyecto Salvador que Dios desde siempre lo
tiene para cada uno de nosotros . Uno se pone a mirar , observar que a través de la historia se han
ido manifestado varios acontecimientos en dónde persona de carne y hueso como nosotros se

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han encontrado y han descubierto la voluntad de Dios en sus vidas tanto en la historia , toda la de
la salvación como en nuestros tiempos , por eso la Sagrada Escritura nos presenta a ciertos
modelos de fe , que para todo/a consagrado/a debe ser uno de los fundamentales puntos de
referencia para su vida en el seguimiento y acogimiento del Compromiso /Voto de Obediencia .
Nuestro referente por excelencia será Jesús , Cristo , el verdadero Dios y verdadero hombre , pero
también encontraremos a otros modelos como Abraham que a pesar de las dificultades y
limitaciones con las cuáles se encontraba , al escuchar la voz de Señor que le hablaba , realizó todo
cuanto el Señor le había ordenado (cfr. Gen , 7,5)
Y gracias a su generosa respuesta el EL Señor derrama su bendición sobre ÉL , concediéndole la
fecundidad a Él y a todos sus descendientes , y estableciendo una alianza perpetua con él (cfr.
Gen , 1 y ss.)
Y no solo esto , sino que Dios lo sigue probando , pidiéndole como ofrenda el sacrificio de su
único hijo Isaac , ante ésta situación Abrahán procede a la voluntad de Dios , demostrando la gran
confianza en la palabra de Dios , teniendo fe en su palabra.

4- Amor Apostólico
por las Familias

La Asociación “Hogares Nuevos – Obra de Cristo” se pone bajo la especial protección de la


Sagrada Familia de Nazareth , cuyos integrantes buscaron y realizaron permanentemente la
voluntad de Dios , viviendo con Jesús en medio.4

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El accionar de la asociación encuentra la fuerza motivadora en un gran amor por la familia ,


explotando todos los dones para trabajar en ella y por ella y así concretar una fuerte defensa y
promoción del amor y de la vida .
El llamado de Dios exigió una respuesta concreta , porque nos llamó para una misión concreta .
Cada uno de nosotros hacemos la consigna concreta y exigente de Jesús a la evangelización ,
amando de manera particular a la familia , a cada familia (FC 86) Comprometiéndonos con cada
una de las familias que nos encontramos en la vida cotidiana y misionera , al mismo tiempo ,
viviendo entre nosotros con un espíritu familiar y fraterno .
Desde la creación Dios ha querido y ha pensado en una familia, creándonos varón y mujer para
que formen una familia. El mismo Cristo, quiso encarnarse y vivir en una, y al Espíritu que hace de
la Iglesia una gran familia, podemos ver el profundo misterio trinitario en éste compromiso.
Dios nos llamó a que realicemos una profunda opción por las familias.
Este compromiso debe verse cargado del sentido espiritual, impulsado por éste, mediante la
Oración, elemento fundamental en la Vida de un Consagrado. El amor a Dios, se tiene que hacer
concreto a través del amor al hombre. La vida espiritual se debe concretar en la Evangelización, si
ésta se encuentra floja, debemos revisar cómo está nuestro diálogo con Dios, como estamos
vivenciando nuestra espiritualidad , ¿Estaremos vibrando por Cristo.
Entregar y donar plenamente al hermano mi “yo”, buscando construir el nosotros allí nos iremos
haciendo aptos para trabajar con las familias, vivenciando primeramente desde mi realidad.
Debemos hacernos éste hábito “poner el yo al servicio de los otros”. Únicamente se logra el
nosotros por el Amor .Amando primeramente a nuestra familia particular.
Amar a la familia también es prepararse lo mejor posible para enfrentar éste apostolado. Exige la
lectura y vivencia de la palabra de Dios, debo hacerla carne.
Amar a la Familia, es saber vivir entre nosotros como familia. Experimentar la familia, construirla
día a día .Luchando día a día contra el Individualismos que se quiere incrustar en nuestras familias.
Agradeciendo a Dios porque desde siempre la pensó.

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CONCLUSIÓN

El factor común en la vivencia, profunda de los Compromisos Evangélicos es el Amor , aquel que
me impulsa a donarme plenamente , porque hemos conocido a Cristo , hemos oído su voz y
necesitamos darle una respuesta , exige una disposición plena para la labor con las familias sea de
manera intensa y llena de frutos , siendo conscientes de que la Gracia de Dios nos acompaña , y
que sin ÈL NADA PODEMOS HACER.

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