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Contabilidad de costes
Índice
Ideas clave 3
3.1. Introducción y objetivos 3
3.2. Gasto, coste y pago 4
3.3. Costes fijos y variables 7
3.4. Costes directos e indirectos 9
3.5. Costes inventariables y no inventariables 10
3.6. Coste histórico y coste estándar 12
3.7. Análisis coste-volumen-beneficio 13
3.8. Costes de subactividad 21
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A fondo 26
Actividades 28
Test 29
Ideas clave
El coste se incurre cuanto se destina el gasto a crear algo de mayor valor, siempre
en el ámbito de la actividad empresarial, en otras palabras, Se considera coste al
valor del consumo de los inputs o recursos que la empresa precisa para la
producción de unos outputs.
Naturalmente, hay ocasiones en que puede coincidir gasto, coste y pago, pero es
importante saber diferenciarlo porque no todos los gastos son necesariamente
coste en el mismo periodo. Por ejemplo, una empresa que vaya ganando 100 euros
a 30 de diciembre y el día 31 compra materia prima por valor de 130 euros que
transformará a primeros de enero en productos terminados no incurre en pérdidas
de 100-130= 30 euros, porque esos 130 euros no son coste. Los ha gastado e incluso
puede ser que los haya pagado, pero a fecha 31 de diciembre aún no ha destruido la
materia prima para crear algo de más valor, así que aún no son coste y no pueden
por tanto considerarse para calcular el resultado del período.
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Ejemplo
Un 10 % al contado.
El resto, mediante préstamo hipotecario.
CLASIFICACIÓN DE CONCEPTOS
5000 €
GASTO
4000 €
COSTE
25 000 €
PAGO
(5000 + 20 000)
La clasificación de los costes ofrece una información sobre los tipos de costes y su
comportamiento en la actividad productiva de la empresa. Su principal objetivo es
ordenar la información analítica que la empresa posee sobre su gestión interna de
costes.
Son costes fijos los que permanecen constantes en términos totales sea cual sea el
volumen de producción, como puede ser el alquiler de la nave donde se cocinan las
tortillas, ya que se pagará el mismo importe sea cual sea el número de tortillas
producidas, e incluso si no se produce ninguna.
Los costes variables los que permanecen constantes en relación a cada unidad
producida y que en términos de coste total varían de manera proporcional al
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Sin embargo, en términos unitarios, los costes fijos repercutidos a cada unidad son
variables, y más concretamente, decrecientes en relación con el número de
unidades producidas. Por ejemplo, si el alquiler es de 100 euros al mes y los costes
variables de cuajar una tortilla son 3 euros, si la empresa solo hace una tortilla en el
mes habrá costado 103 euros, pero si hace dos tortillas, aunque el coste total sea
106 euros, el coste unitario se reducirá desde los 103 hasta solo (100/2) + 3 = 53
euros. Si en lugar de dos tortillas, se producen 1000 tortillas en el mes, el coste
unitario será de 3 euros de coste variable más 100/1000 euros de coste fijo,
totalizando 3,1 euros. A esta reducción del coste unitario a medida que aumenta el
número de unidades producidas se le denomina economías de escala.
fijos son un lujo que las empresas solo deberían permitirse cuando tengan volumen
de producción suficiente para absorberlos.
Los costes directos son los que se pueden asignar a un producto (o servicio) sin
necesidad de hacer juicios de valor o repartos subjetivos. En el ejemplo de continua
referencia, huevos y patata son costes directos.
Los costes indirectos no se pueden asignar de manera inmediata y sencilla. Hay que
recurrir para su asignación a su reparto o distribución. Corresponden a varios
objetos aquellos que se comparten entre distintas unidades de referencia, debiendo
ser repartidos entre las unidades que los comparten.
Este reparto contiene conlleva cierta subjetividad con base en la unidad de reparto
elegida por analista de costes. Por ejemplo, la amortización de las cocinas sería un
coste indirecto de producción, porque sea cual sea el criterio de reparto que se
elija, será subjetivo y más o menos discutible. Dependerá de la vida útil que
asignemos a las cocinas la amortización que corresponda a cada año, y después será
necesario de nuevo fijar un criterio para repartir por unidades, por tiempo de
cocción, por tamaño o peso de las tortillas, etc.
Si todos los costes fueran directos sería sencillo el cálculo de costes, y sobre todo,
sería indiscutible cuál es el coste por unidad. La cuestión es que en la inmensa
mayoría de los procesos productivos existen costes indirectos que requieren reglas
de reparto inevitablemente subjetivas.
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Por ejemplo, el aceite con el que se fríen las patatas. Indudablemente se trata de un
coste variable, porque a más tortillas, más aceite se irá evaporando o incorporando
a las tortillas, y a cero tortillas, cero aceite; pero la forma en que se reparta el aceite
a cada unidad producida no va a ser en ningún caso objetiva, porque eso requeriría
pesar cada tortilla y medir exactamente el volumen de aceite que queda después de
cada fritura, teniendo en cuenta además que la molécula del aceite habrá cambiado
al calentarse (coloquialmente se dice que el aceite «se estira») y por tanto, al
mismo volumen ya no corresponderá la misma cantidad de aceite. Probablemente
pueda medirse en laboratorio cuánto aceite se ha incorporado a cada unidad de
tortilla, pero las empresas no están para hacer mediciones científicas en cada
producto que fabrican, sino para fabricarlos rentablemente. Eso hará que la
empresa recurra a criterios subjetivos de reparto de aceite por unidad producida
considerando por tanto al aceite un coste indirecto.
incurran una vez que el producto ha sido terminado, como puede ser el coste de
transporte de ventas, los costes de marketing, etc.
Los costes totales sí que incluyen todos los costes necesarios para vender el
producto, y deberán ser compensados por los ingresos que se obtengan de la venta
para que la empresa no pierda dinero.
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Aunque la contabilidad de costes no es obligatoria para las empresas, sí que existen
algunos aspectos que terminan obligando a que determinadas empresas la apliquen,
como es la valoración de los inventarios cuando la empresa se dedica a transformar
materias primas. En esos casos, se debe añadir al coste puro de las materias primas
consumidas el coste de transformación de las mismas hasta convertirlas en
productos terminados, y eso incluye tanto costes fijos como variables. Las reglas a
aplicar en tal caso están recogidas en la siguiente normativa del ICAC:
A fondo
Por último, vamos a diferenciar entre coste histórico y coste estándar. Coste
histórico es el que la empresa ha incurrido en un periodo de tiempo ya
transcurrido. Se obtiene, entre otras fuentes, de la contabilidad financiera, pero
también se recopilan datos de otras fuentes, como producción o logística. Los
costes se calculan sobre datos pasados y, por tanto, reales o conocidos.
El coste estándar significa que no se hace, como ocurre con los costes históricos,
sobre datos pasados, reales y conocidos, sino sobre estándares. Se trata de un coste
estimado por la empresa sobre la producción de un bien o servicio. Es una
estimación y por tanto es un coste futuro. La utilidad de los costes estándar es
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múltiple:
Permite analizar las desviaciones entre coste real (histórico) y el estándar que se
consideró en el pasado que sería el realmente incurrido. Ese análisis suele ser
muy útil para corregir y mejorar la eficiencia en la prestación de servicios y la
producción de bienes.
El punto muerto es el volumen de actividad a partir del cual la empresa cubre todos
sus costes con los ingresos obtenidos con la venta. Es decir, la cifra de ventas para
que la empresa no tenga ni beneficio ni pérdida.
El punto muerto solo tiene sentido cuando la empresa tiene costes fijos y variables,
ya que, si solo tiene costes variables, el beneficio se obtiene en cuanto se lleva a
cabo a cabo la venta de una unidad.
CF
Punto de equilibrio (q) =
(p − cv)
Veamos un ejemplo:
I = CV + CF
Precio . q = (cv . q ) + CF
En nuestro caso:
Este análisis también puede emplearse para determinar el precio mínimo de venta
si los demás datos son conocidos. Por ejemplo, si los refrescos cuestan a 50
céntimos la unidad y paga 40 € por el permiso para vender, y estima que venderá 80
unidades, el precio mínimo de venta para no perder dinero sería:
40 = 80 (p-0,50)
40 = 80p-40
80 = 80p
p=1
Una empresa tiene unos costes variables que representan el 60 % de las ventas y
unos costes fijos de 300 000 euros.
Aplicando la fórmula:
Imaginemos ahora que con una bajada del 20 % en los precios, las ventas
alcanzaran 1 000 000 de euros.
Esta misma empresa estima que bajando sus precios de venta en un 20 % puede
vender hasta 1 000 000 de euros. ¿Cómo variarían el margen unitario y el punto
muerto si la estructura de costes (60 % de costes variables y 40 % de costes fijos) se
mantuviera constante? Obviamente, este supuesto no sería real si la empresa
tuviera que ampliar capacidad.
Así pues:
sería:
60/80 = 0,75 euros de coste variable unitario
Y el nuevo margen unitario sería:
El punto muerto en unidades de tiempo nos indica el número de días, meses… que
necesita la empresa para alcanzar un nivel de ventas que cubra tanto los gastos fijos
como los gastos variables, es decir, que el beneficio sea cero.
Debemos calcular el volumen de ventas del punto muerto (Vpm) y una vez que
disponemos de este dato, el punto muerto en unidades de tiempo se calculará con
una simple regla de tres:
Ejemplo:
Supongamos una empresa que alcanza su punto muerto con un nivel de ventas de
5 000 000 de €., y sus ventas anuales son de 15 000 000€.
La empresa necesita vender durante 4 meses para cubrir sus gastos fijos y variables.
Ejemplo:
Supongamos una empresa cuyas ventas de equilibrio son de 160.000 euros, y sus
ventas reales son de 200 000.
Las ventas podrían bajar 40 000 euros (un 25 %) antes de que la empresa entre en
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pérdidas.
El apalancamiento operativo se puede definir como el efecto que tienen los gastos
fijos en el resultado de la empresa.
Nota: en el apartado a fondo tenéis varios recursos que tratan todos los conceptos
estudiados a lo largo del tema.
El margen de contribución
Se entiende por margen de contribución la diferencia entre los ingresos por ventas
y los costes variables (o coste de ventas, generalmente).
contribución.
A la hora de plantearse la retirada de un producto cuyo margen de contribución
es positivo, aunque menor que el de otros, hay que tener en cuenta como
elemento para la decisión el margen de contribución, ya que su margen
«contribuye» a cubrir costes fijos que, sin él, deberán ser asumidos por el resto
de productos.
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L
os costes de subactividad son los que incurre la empresa cuando no
aprovecha plenamente la capacidad productiva. Se producen por un motivo
semejante al apalancamiento operativo, ya que se basan en la existencia de
unos costes fijos en el proceso de producción. Por ejemplo, una empresa que tenga
todos los meses unos costes fijos de 60 necesarios para producir 50 unidades
mensuales, venda sus productos a 10 euros y tenga unos costes variables unitarios
de 8 euros, tendrá los siguientes resultados en función del nivel de actividad:
Sin embargo, no es culpa del proceso de producción que las ventas no se produzcan
ni por tanto tiene sentido que la empresa intente subir los precios cada mes que no
haya conseguido saturar la planta, en mayo y julio.
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Coste de
Nivel de Coste subactivi Coste
producción Ingresos variable Coste fijo dad Total Beneficio
enero 50 500 400 60 0 460 40
febrero 50 500 400 60 0 460 40
marzo 50 500 400 60 0 460 40
abril 50 500 400 60 0 460 40
mayo 30 300 240 36 24 300 0
junio 50 500 400 60 0 460 40
julio 30 300 240 36 24 300 0
agosto 50 500 400 60 0 460 40
septiembre 50 500 400 60 0 460 40
octubre 50 500 400 60 0 460 40
noviembre 50 500 400 60 0 460 40
diciembre 50 500 400 60 0 460 40
560 5600 4480 672 48 5200 400
Figura 2. Ejemplo de costes de subactividad en una empresa.
El resultado del periodo sigue siendo el mismo (400 € de beneficio), pero ahora
sabemos cuál ha sido el coste específico de no saturar la planta; es decir, cuánto
habríamos podido ahorrar si la planta hubiera producido siempre a capacidad
máxima. Es importante porque podremos analizar la viabilidad de medidas
correctoras, ya que podremos comprar su coste con esos 48 € que la empresa
ahorrará si evita el problema.
Ejercicio 1
La empresa B, S. A,. Cuenta con maquinaria por valor de 200 000€, y los sueldos y
salarios suponen 150 000€ al año. Los costes variables del producto al que se
Solución
Punto de equilibrio (uds físicas):
X= 350.000 / (1-0,3) = 500.000 uds
Ejercicio 2
Una empresa fabrica 10 000 tableros y los vende a un precio de 5€. Se sabe que el
coste variable de cada tablón es de 1€. Los costes fijos de la empresa son de
25 000 €.
Solución:
Ejercicio 3
Si se dice que una empresa tiene un Ao de 1,8, ¿qué nos está diciendo?
Solución:
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Calcular las ventas de una empresa de la que se conoce los siguientes datos:
Solución:
Clasificación de costes
Accede al artículo a través del aula virtual o desde la siguiente dirección web:
http://www.ingcomercial.ucv.cl/sitio/assets/publicaciones/Apuntes-
Docentes/ApunteDocenteClasificaciondeCostosYR.pdf
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Accede al vídeo a través del aula virtual o desde la siguiente dirección web:
https://www.youtube.com/watch?v=ESBeIzOUorI
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Caso práctico
Semana
Trabajo individual
1ª
PREPARACIÓN –
Semana
2ª Presentación del caso por el profesor y discusión
en grupos
Semana
Trabajo en equipo
3ª
Semana RESOLUCIÓN –
4ª Conclusiones del profesor
Para realizar el caso práctico que tienes asignado para esta semana en tu
programación semanal, tienes que entrar en el aula virtual en la pestaña «Tareas».
Accede al caso, lee el enunciado y descárgate todos los archivos que contenga.
6. Calcula el punto muerto con los siguientes datos: costes fijos, 1.000; precio de
venta, 10; coste variable unitario, 5.
A. 150.
B. 300.
C. 200.
D. 320.
8. Una sastrería dimensionada para hacer 10 vestidos al mes tiene un coste fijo
mensual de 3000 euros. Fabrica sin embargo solo 6 en el mes. Su coste de
subactividad será
A. 1200.
B. 3000.
C. (6/10) . 3000 = 1800.
D. 3000 x 10 = 30 000.
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10. Cuando nos referimos al cálculo del beneficio que cubre los costes fijos, estamos
hablando de:
A. Apalancamiento financiero.
B. Apalancamiento operativo.
C. Punto muerto.
D. Margen de contribución.
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