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FICHA DE TRABAJO
2.7.8. La vida religiosa se presenta de una manera muy humana y coherente con
el evangelio, a pesar que los monjes Vivian en una comunidad en donde profesan
una fe distinta, ellos tienen muy claro que lo importante es servir a los demás sin
discriminación alguna y es por esa razón que la misma población los acoge. Los
monjes comparten su vida con la comunidad, incluso se ve en la película que
participan de un ritual propio de los musulmanes, la circuncisión. Trabajan en el
mercado con la misma comunidad, viven de una manera sencilla, no hacen
distinción con la comunidad. “ustedes son la rama y nosotros el pájaro, si la rama
se parte ya no sabremos donde reposar” la comunidad los reconoce como parte
de la dinámica que ellos plantean. En esta vida religiosa realmente el otro es mi
prójimo por más daño que haya causado, hace parte del reino de dios, un ejemplo
es cuando el prior reza al cadáver de uno de los guerrilleros. Una vida religiosa
que siempre está buscando la reconciliación por medio del dialogo hecho amor en
las acciones y no con la guerra, una vida religiosa que realmente es un
instrumento de paz, que transparenta a la persona de Jesús y al Padre.
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Autor: Julián Cifuentes Saavedra
3.6.8. En la vida religiosa, la misión no tiene límites, color, nombre, raza, clase
social; la misión es amor puro, hecho servicio. La misión rompe con toda dificulta
entre culturas y religiones siempre y cuando la misma se centre en conocer al otro,
a generar un ambiente de cercanía y humanidad, en donde la misión se convierta
en el instrumento para impartir un conocimiento mutuo que nos una como
hermanos.
El consagrado se relaciona con el entorno, así como lo hacía Jesús, para él no
había barrera alguna que le impidiera ir al encuentro con el otro para darle a
conocer y experimentar la Buena Nueva. Como consagrados debemos ser una
muestra genuina del amor del Padre, y si la vida es misión, quiere decir entonces
que el tiempo y el lugar para evangelizar es ahora; pero una evangelización
plenamente humana, respaldad por nuestras acciones y la voluntad de Dios.
Los monjes según sus cualidades y virtudes particulares prestan un servicio a la
comunidad de manera gratuita. En sus decisiones no solo piensan en ellos, sino
que tienen en cuenta el bienestar y tranquilidad del pueblo, un ejemplo fue cuando
no optaron por la seguridad del ejército, la decisión de no marcharse, el participar
de los ritos de la comunidad, visitar las familias, brindar acompañamiento espiritual
y humano.
4.5.6.7.8. Hay un temor por perder la vida, pues si ellos no han elegido un estilo de
vida para morir de una forma violenta y habiendo aún la posibilidad marcharse.
Por dicha situación es donde empieza la guerra entre el pensar y sentir en
comunidad vs el individual; pues quien quiera salvarse así mismo morirá. Tomar
una decisión sobre el vivir y morir por el reino de dios en comunidad interpela la
realidad de quien ha dicho sí al llamado. La oración se convierte en un elemento
esencial para pensar, reflexionar y no tomar decisiones en crisis que son
manipuladas por las emociones; uno de los monjes propone el orar para escuchar
y conocer la voluntad de Dios para con sus vidas. El segundo elemento es la
comunidad, pues ellos ven su salvación, tranquilidad y gozo con la presencia de
los monjes; pues habían escogido vivir entre ellos para servir y ahí encontraba la
respuesta a sus vocaciones. En la oración se escuchan a sí mismo y escuchan la
voz del padre; en la comunidad contemplan su vocación, el rostro del padre y su
voluntad. ¿cómo huir del amor del Padre que nos llama a ser signos de esperanza
para aquellos que son esclavizados? La vida y la muerte son ganancias; en la
vida se disfruta del anunciar la Buena noticia y en la muerte se goza de la dicha de
estar con el Padre.
9. Hay un sentir de que la hora ha llegado, es la última cena donde se
celebra todo lo vivido; el sufrimiento, las tristezas, los desacuerdos, la
alegría, la fraternidad y sobre todo el goce de haber cumplido la voluntad de
Dios. El reconocer que son humanos y que hay miedo, nostalgia por la
incertidumbre. Sus expresiones en cada uno de sus rostros expresan
sencillez, debilidad, fe, amor; sus lágrimas se sumergen en sus ojos y estas
están a punto de rebosar, es el cáliz amargo que beben en comunidad:
“señor en tus manos encomiendo mi espíritu” en comunidad en todos están
en las mismas condiciones.
En el hombre se puede llegar a contemplar lo más maravilloso de Dios y en
ÉL se puede ver lo más humano del hombre.