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Textos que contiene esta edicion

5................Inmediatismo

48.........Zona temporalmente
autonoma(Taz)

77.........Zonas autonomas
Permanentes

82........Zona periodicamente
autonoma

88.......CAOS: Los pasquines


del Anarquismo Ontológico

106.....El Oceano de Limonada y


los Tiempos Modernos

114................Millenniun

146.......Religion y Revolucion

157........Entrevista A Hakim
Bay

170.............El Palimpsesto

[3]
Hakim Bey es el seudónimo de Peter Lamborn Wilson (n. Nueva York, 1945).
Es un escritor, ensayista y poeta estadounidense que se describe a sí
mismo como ―anarquista ontológico" y sufí. Hakim Bey significa "El Señor
Juez" en turco. Se hizo famoso en 1990 con su obra Zona temporalmente
autónoma. Algunos escritores lo consideran el padre ideológico de los
hackers.

Además de diversos ensayos sobre las tradiciones de las sociedades


secretas chinas (Tong), Bey introdujo el concepto de Zona Autónoma
Temporal a partir de sus estudios históricos sobre las utopías piratas.
También, Bey ha escrito sobre figuras como Charles Fourier o Friedrich
Nietzsche y sobre las conexiones entre el sufismo y la antigua cultura
celta. Al igual que estos autores y teorias, tendriamos que considerar
la influencia importante en sus escritos del situacionismo el cual se
ve reactualizado en los escritos de Bey.

[4]
PRÓLOGO

ANARQUÍA ONTOLÓGICA EN POCAS PALABRAS

[5]
[6]
[7]
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[8]
[9]
Hakim Bey
(Equinoccio de invierno de 1993)

[10]
INMEDIATISMO

i.

Toda experiencia es mediada -por los mecanismos de la percepción


sensorial, la mentalización, el lenguaje, etc. -y, ciertamente, todo el
arte consiste en una mediación adicional de la experiencia.

ii.

Sin embargo, la mediación tiene lugar por grados. Algunas experiencias


(olfato, gusto, placer sexual) son menos mediadas que otras (leer un
libro, mirar por un telescopio, escuchar un disco). Algunos medios,
especialmente las artes "en vivo", como la danza, el teatro, las
actuaciones musicales o los recitales de poesía son menos mediados que
otros tales como la TV, los CDs, la Realidad Virtual. Incluso entre los
medios llamados habitualmente "medios"2, algunos son más mediados que
otros, según la intensidad de participación imaginativa que demanden.
La prensa y la radio piden más a la imaginación, el cine menos, la TV
menos aún, y la RV es la que menos requiere de todos hasta ahora.

iii.

Para el arte, la intervención del Capital señala un mayor grado de


mediación. Decir que el arte está mercantilizado es decir que una
mediación, o un estar-en-medio, ha ocurrido, y que esta interposición
equivale a una ruptura, y que esa ruptura equivale a "alienación". La
música improvisada tocada en casa por unos amigos está menos
"alienada" que la música tocada "en vivo" en el Met3 o que la música
interpretada a través de medios (sea la PHS4, MTV o un walkman). De
hecho, se puede argumentar que la música distribuida gratis o a precio
de coste en cassettes por correo está MENOS alienada que la música en
directo tocada en algún inmenso espectáculo del tipo " We Are The
World" o en un club nocturno de Las Vegas, a pesar de que esta última
es música en vivo interpretada para un público vivo (o al menos eso
parece), mientras que la primera es música grabada consumida por
oyentes distantes y aún anónimos.

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[11]
iv.

La tendencia de la Alta Tecnología y la tendencia del Capitalismo


Tardío impulsan ambas a las artes más y más hacia formas extremas de
mediación. Ambas ensanchan el abismo entre la producción y el consumo
del arte, con el correspondiente incremento de la "alienación".

v.

Con la desaparición de una "corriente principal" y por tanto de una


"vanguardia" en las artes, se ha observado que todas las experiencias
artísticas más avanzadas e intensas se han vuelto casi
instantáneamente recuperables por los medios, y así son convertidas en
basura como todo el resto de la basura en el fantasmal mundo de las
mercancías. La "basura", en el sentido en que el término fue redefinido
en, digamos, Baltimore en los años 705, puede ser una buena diversión -
como una mirada irónica sobre una especie de cultura popular
inadvertida que rodea e impregna las regiones mas inconscientes de la
sensibilidad "popular" -que a su vez es producida en parte por el
Espectáculo. La "basura" fue en su momento un concepto fresco, con un
potencial radical. Ahora, sin embargo, entre las ruinas del
Postmodernismo, ha empezado por fin a apestar. La frivolidad irónica
acaba por volverse repugnante. ¿Es posible ahora SER SERIO PERO NO
SOBRIO? (Nota: La Nueva Sobriedad es desde luego simplemente la otra
cara de la Nueva Frivolidad. El neo-puritanismo chic lleva la mancha de
la Reacción, de la misma forma que la ironía filosófica y la
desesperación postmodernas llevan a la Reacción. La Sociedad de la
Purga es lo mismo que la Sociedad de la Comilona. Tras los "12 pasos" de
la enrollada renuncia de los 90, todo lo que queda es el 130 escalón de
la horca. La ironía puede haberse vuelto aburrida, pero la
automutilación nunca fue nada más que un abismo. Abajo la frivolidad -
Abajo la sobriedad.)

Todo lo delicado y bello, del Surrealismo al break-dance, acaba como


pienso para los anuncios de Macmuerte; 15 minutos después toda la
magia ha sido chupada, y el propio arte queda muerto como una langosta
seca. Los genios de los medios, que no son otra cosa que postmodernos,
han empezado incluso a alimentarse de la vitalidad de la «basura», como
buitres regurgitando y reconsumiendo la misma carroña, en un éxtasis
obsceno de autoreferencialidad. ¿Por dónde se va a la Salida?

vi.

El arte verdadero es un juego, y el juego es una de las experiencias más

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[12]
inmediatas. No se puede esperar de quienes han cultivado el placer del
juego que lo abandonen simplemente para hacer una declaración política
(como en una "Huelga del Arte" o "la supresión sin la realización" del
arte, etc.) El arte continuará, de algún modo en el mismo sentido que
continuarán el respirar, el comer o el follar.

vii.

Con todo, nos repele la extrema alienación de las artes, especialmente


en "los medios", en la edición comercial y las galerías, en la
"industria" discográfica, etc. Y a veces incluso nos preocupamos sobre
la extensión en que nuestra propia participación en artes tales como
la escritura, la pintura o la música nos implican en una sucia
abstracción, una separación de la experiencia inmediata. Perdemos la
franqueza del juego (nuestro placer original al hacer arte en primer
lugar); perdemos el olfato, el gusto, el tacto, el contacto de cuerpos
en movimiento.

viii.

Ordenadores, vídeo, radio, imprentas, sintetizadores, máquinas de fax,


grabadoras, fotocopiadoras -estas cosas son buenos juguetes, pero
también terribles adicciones. Finalmente nos damos cuenta de que no
podemos "tender la mano y tocar a alguien" que no está presente en
carne y hueso. Estos medios pueden ser útiles para nuestro arte -pero
no deben poseernos, ni interponerse, mediar o separarnos de nosotros
mismos animales/animados. Queremos controlar nuestros medios, no ser
Controlados por ellos. Y nos gustaría recordar cierta arte marcial
psíquica que acentúa la comprensión de que el cuerpo en sí mismo es el
menos mediado de todos los medios.

ix.

Por tanto, como artistas y "trabajadores culturales" que no tienen


intención de abandonar la actividad en los medios que hemos elegido,
con todo demandamos de nosotros mismos una extrema conciencia de la
inmediatez así como la maestría en algún medio directo para llevar a
cabo esta conciencia como juego, inmediatamente (en seguida) e
inmediatamente (sin mediación).

x.

Dándonos plenamente cuenta de que cualquier "manifiesto" artístico


escrito hoy sólo puede apestar a la misma ironía a la que busca
oponerse, declaramos pese a todo sin vacilación (sin pensarlo

[13]
demasiado) la fundación de un "movimiento", el INMEDIATISMO. Nos
sentimos libres para hacerlo porque nos proponemos practicar el
Inmediatismo en secreto, para evitar cualquier contaminación de la
mediación. Públicamente continuaremos nuestro trabajo en la edición,
la radio, impresión, música, etc., pero privadamente crearemos algo más,
algo para ser compartido libremente pero nunca consumido pasivamente,
algo que pueda ser discutido abiertamente pero nunca entendido por
los agentes de la alienación, algo sin potencial comercial pero valioso
más allá del precio, algo oculto pero completamente trenzado en la tela
de nuestras vidas cotidianas.

xi.

El Inmediatismo no es un movimiento en el sentido de un programa


estético. Depende de la situación, no del estilo o el contenido, el
mensaje o la Escuela. Puede tomar la forma de cualquier tipo de
diversión creativa que puedan realizar dos o más personas, por y para
si mismas, cara a cara y juntas. En este sentido es como un juego, y por
tanto ciertas "reglas" pueden ser aplicables.

xii.

Todos los espectadores deben ser también intérpretes. Todos los gastos
han de ser compartidos, y todos los productos que puedan resultar del
juego han de ser también compartidos sólo por los participantes (que
pueden guardarlos u ofrecerlos como regalos, pero no deberían
venderlos). Los mejores juegos usarán pocas o ninguna forma obvia de
mediación como la fotografía, grabaciones, impresión, etc., tendiendo
más bien hacia técnicas inmediatas que impliquen presencia física,
comunicación directa y los sentidos.

xiii.

Una matriz obvia para el Inmediatismo es la fiesta. Así, una buena


comida podría ser un proyecto de arte inmediatista, especialmente si
todos los presentes cocinaran además de comer. Los antiguos chinos y
japoneses, en los días brumosos del otoño, celebraban fiestas de olores,
donde cada invitado llevaba un incienso o un perfume caseros. En
fiestas de versos encadenados un pareado fallido supondría el castigo
de un vaso de vino. Encuentros para hacer colchas6, tableaux vivants,
cadáveres exquisitos, rituales de compañerismo como la "Orgía Museo" de

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[14]
Fourier (trajes eróticos, poses y parodias), música en vivo y baile -el
pasado puede ser saqueado en busca de formas apropiadas, y la
imaginación proporcionara más.

xiv.

La diferencia entre un encuentro para hacer colchas del siglo XIX, por
ejemplo, y uno Inmediatista estaría en nuestra conciencia de la
práctica del Inmediatismo como una respuesta a los pesares de la
alienación y la "muerte del arte".

xv.

El arte postal de los 70 y la escena de fanzines de los 80 fueron


intentos de ir más allá de la mediación del arte-como-mercancía, y
pueden ser considerados antecesores del Inmediatismo. Sin embargo,
conservaron las estructuras mediadas de la comunicación postal y la
xerografia, y por tanto no lograron superar el aislamiento de los
participantes, que se mantenían bastante literalmente fuera de
contacto. Queremos llevar los motivos y descubrimientos de estos
movimientos anteriores a su conclusión lógica en un arte que destierre
toda mediación y alienación, al menos hasta donde la condición humana
lo permita.

xvi.

Además, el Inmediatismo no está condenado a la impotencia en el mundo


simplemente porque evita la publicidad del mercado. El "Terrorismo
Poético" y el "Sabotaje del Arte"7 son formas bastante lógicas de
Inmediatismo.

xvii.

Finalmente, esperamos que la práctica del Inmediatismo liberará en


nosotros vastos depósitos de poder olvidado, que no sólo transformarán
nuestras vidas a través de la realización secreta del juego inmediado,
sino que además ineludiblemente manarán y surgirán y permearán el otro
arte que creamos, el arte más público y mediado.

Y esperamos que los dos estarán cada vez más cercanos, y quizás al final
se conviertan en uno.

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[15]
EL TONG

Los mandarines obtenían su poder de la ley;


el pueblo, de las sociedades secretas. (Proverbio Chino)

El invierno pasado leí un libro sobre los Tongs Chinos (Primitive


RevoIutionaries of China: A Study of Secret Societies in the Late
Nineteenth Century8, Fei-Ling Davis; Honolulú, 1971-77): -¡quizá el
primero nunca escrito por alguien que no era un agente del Servicio
Secreto británico!- (de hecho, ella era una socialista China que murió
joven -éste fue su único libro) -y por primera vez me di cuenta de por
qué me ha atraído siempre el Tong; no sólo por el romanticismo, la
elegante decoración decadente chinesca, como así era, pero también por
la forma, la estructura, la propia esencia de la cosa.

Algún tiempo después en una excelente entrevista con William Burroughs


en la revista Homocore descubrí que él también había acabado fascinado
con los Tongs y que sugería esta forma como un perfecto modo de
organización para los maricas9, particularmente en esta era presente
de histeria y moralismo mierdosos. Estoy de acuerdo, y extendería la
recomendación a todos los grupos marginales, especialmente aquellos
cuyo disfrute implica ilegalismo (fumetas, heréticos del sexo,
insurreccionalistas) o excentricidad extrema (nudistas, paganos,
artistas de post-vanguardia, etc., etc.).

Un Tong puede quizás ser definido como una sociedad de beneficio mutuo
para gente con un interés común que es ilegal o peligrosamente
marginal -de ahí el necesario secreto. Muchos Tongs Chinos se movían
alrededor del contrabando y la evasión de impuestos, o el autocontrol
clandestino de ciertos oficios (en oposición al control del Estado), o
finalidades políticas insurreccionales o religiosas (el derrocamiento
de los Manchúes, por ejemplo -varios Tongs colaboraron con los
anarquistas en la Revolución de 1911).

Una finalidad común de los Tongs era recoger e invertir las cuotas de
pertenencia e iniciación en fondos de seguros para los indigentes, los
parados, las viudas y huérfanos de los miembros fallecidos, gastos de
funerales, etc. En una era como la nuestra en la que los pobres están
atrapados entre el canceroso Escila de la industria aseguradora y el
rápidamente desapareciente Caribdis de los servicios del bienestar y
la salud pública, este fin de la Sociedad Secreta bien podría recuperar
su atractivo. (Las logias masónicas estaban organizadas sobre esta

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[16]
base, igual que los primeros sindicatos ilegales y las "órdenes
caballerescas"10 para trabajadores y artesanos.) Otro fin universal de
estas sociedades era por supuesto la convivialidad11, especialmente los
banquetes pero incluso este pasatiempo aparentemente inocuo puede
adquirir implicaciones insurreccionales. En las varias revoluciones
francesas, por ejemplo, los clubes gastronómicos asumieron
frecuentemente el papel de organizaciones radicales cuando todas las
demás formas de reunión pública estaban prohibidas.

Recientemente hablé sobre los Tongs con "P.M.," autor de bolo'bolo


(Serie Agentes Extranjeros de Semiotext(e)). Yo argumentaba que las
sociedades secretas son nuevamente una posibilidad para los grupos
que buscan autonomía y realización individual. El no estaba de acuerdo,
pero no (como yo esperaba) por las connotaciones "elitistas" del
secretismo. El creía que tales formas organizativas funcionan mejor en
grupos sólidamente ligados, con fuertes lazos económicos,
étnico/regionales o religiosos -condiciones que no existen (o existen
sólo embriónicamente) en la escena marginal de hoy. El proponía en
cambio el establecimiento de centros de barrio multifuncionales, con
los gastos compartidos por varios grupos de intereses específicos y
empresas de pequeña escala (artesanos, cafés, espacios para
actuaciones, etc.). Este tipo de grandes centros requeriría estatus
oficial (reconocimiento por el Estado), pero obviamente se convertirían
en focos para toda clase de actividades no oficiales -mercados negros,
organización temporal para la "protesta" o la acción insurreccional,
"ocio" incontrolado y convivialidad no monitorizada, etc.

En respuesta a la crítica de "P.M." no he abandonado sino más bien


modificado mi concepto de lo que podría ser un Tong moderno. La
estructura intensamente jerárquica del tong tradicional obviamente no
funcionaría, aunque algunas de las formas podrían ser mantenidas y
usadas del mismo modo que los títulos y honores son usados en nuestras
"religiones libres" (o religiones "raras", religiones "de broma", cultos
anarco-neo-paganos, etc.). La organización no jerárquica nos atrae, pero
también el ritual, el incienso, la placentera ampulosidad de las
órdenes ocultas -podrías llamarlo "Estética del Tong"- así que ¿por qué
no podríamos también tener nuestro pastel y comérnoslo? -
(especialmente si es majoun Marroquí o baba au absinthe- ¡algo un poco
prohibido!). Entre otras cosas, el Tong debería ser una obra de arte.

La estricta regla tradicional del secreto también necesita de


modificación. Hoy día cualquier cosa que evite la idiota mirada de la
publicidad es ya virtualmente secreta. La mayoría de la gente moderna
parece incapaz de creer en la realidad de algo que nunca ven en
televisión por tanto escapar de ser televisualizado es ser ya casi-

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[17]
invisible. Más aún, lo que es visto a través de la mediación de los
medios se vuelve en cierto modo irreal, y pierde su poder (no voy a
molestarme en defender esta tesis sino que simplemente referiré al
lector a una línea de pensamiento que lleva de Nietzsche a Benjamín a
Bataille a Barthes a Foucault a Baudrillard). Por contraste, quizá
aquello que es no visto retiene su realidad, su enraizamiento en la
vida cotidiana y por tanto en la posibilidad de lo maravilloso.

Así que el moderno Tong no puede ser elitista -pero no hay razón para
que no sea selectivo. Muchas organizaciones no autoritarias se han
fundado en el dudoso principio de la militancia abierta, lo que
frecuentemente lleva a una preponderancia de gilipollas, patanes,
aguafiestas, neuróticos quejumbrosos y agentes de policía. Si un Tong
se organiza alrededor de un interés específico (especialmente un
interés ilegal o arriesgado o marginal) ciertamente tiene el derecho de
componerse de acuerdo con el principio del "grupo de afinidad". Si el
secreto significa (a) evitar la publicidad y (b) vetar a posibles
miembros, la "sociedad secreta" apenas puede ser acusada de violar los
principios anarquistas. De hecho, tales sociedades tienen una historia
larga y honorable en el movimiento antiautoritario, desde el sueño de
Proudhon de reanimar la Santa Vehm12 como una especie de "Justicia del
Pueblo", a los varios proyectos de Bakunin, a los "Errantes" de Durruti.
No deberíamos permitir que los historiadores marxistas nos convenzan
de que tales recursos son "primitivos" y han sido por tanto dejados
atrás por la "Historia". Que la "Historia" es un absoluto es como mínimo
una premisa dudosa. No estamos interesados en un retorno a lo
primitivo, sino en un retorno DE lo primitivo, puesto que lo primitivo
es lo "reprimido".

En los viejos días las sociedades secretas aparecían en tiempos y


lugares prohibidos por el Estado, esto es, donde y cuando la gente es
mantenida aislada por la ley. En nuestros tiempos la gente usualmente
no es aislada por la ley sino por la mediación y la alienación (ver el
capítulo 1, "Inmediatismo"). El secreto por tanto se vuelve una
evitación de la mediación, mientras la convivialidad pasa de objetivo
secundario a objetivo primario de la "sociedad secreta". Simplemente
encontrarse cara a cara es ya una acción contra la fuerzas que nos
oprimen con el aislamiento, con la soledad, con el trance de los
medios.

En una sociedad que impone una esquizoide separación entre Trabajo y


Ocio, todos hemos experimentado la trivialización de nuestro "tiempo
libre", tiempo que no está organizado ni como trabajo ni como ocio.
("Vacación" significó una vez tiempo "vacío" ahora significa tiempo que
es organizado y llenado por la industria del ocio.) La finalidad

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[18]
"secreta" de la convivialidad en la sociedad secreta se convierte
entonces en la auto-estructuración y auto-valoración del tiempo libre.
La mayoría de las fiestas están dedicadas sólo a la música alta y a
demasiada priva, no porque las disfrutemos sino porque el Imperio del
Trabajo nos ha imbuido del sentimiento de que el tiempo vacío es
tiempo perdido. La idea de dedicar una fiesta a, digamos, hacer una
colcha o cantar juntos madrigales, parece desesperadamente desfasada.
Pero el Tong moderno encontrará a la vez necesario y disfrutable
recuperar el tiempo libre del mundo de la mercancía y dedicarlo a la
creación compartida, a jugar13.

Conozco varias sociedades ya organizadas según estas líneas, pero


ciertamente no voy a cargarme su secreto discutiéndolas en letra
impresa. Hay alguna gente que no necesita quince segundos en el
Telediario de la noche para dar validez a su existencia. Desde luego, la
prensa y radio marginales (los únicos medios en que aparecerá este
sermoncillo) son de todos modos prácticamente invisibles -ciertamente
todavía bastante opacas a la mirada del Control. Con todo, he aquí el
principio del asunto: los secretos deberían ser respetados. ¡No todo el
mundo necesita saberlo todo! De lo que más carece -y más necesita el
siglo XX- es de tacto. Deseamos reemplazar la epistemología
democrática con "epistemología dadá" (Feyerabend). O estás en el bus o
no estás en el bus.

Algunos llamarán a esto una actitud elitista, pero no lo es -al menos


no en el sentido que C. Wright Mills da a la palabra: esto es, un pequeño
grupo que ejercita poder sobre los no-miembros para su propio
engrandecimiento. El Inmediatismo no tiene que ver con relaciones de
poder; -no desea ser gobernado ni gobernar. El Tong contemporáneo, por
tanto, no halla placer en la degeneración de las instituciones en
conspiraciones. Quiere poder para sus propios objetivos de mutualidad.
Es una asociación libre de individuos que se han elegido mutuamente
como los sujetos de la generosidad del grupo, su "expresividad" (por
usar un término sufí). Si esto resulta ser algún tipo de "elitismo",
entonces que así sea.

Si el Inmediatismo empieza con grupos de amigos intentando no sólo


superar el alistamiento sino también mejorarse mutuamente sus vidas,
pronto querrá tomar una forma mas compleja: núcleos de aliados
mutuamente elegidos, trabajando (jugando) para ocupar más y más tiempo
fuera de todo control y estructura mediada. Entonces querrá
convertirse en una red horizontal de tales grupos autónomos; después,
en una ''tendencia''; luego, en un ''movimiento''; y entonces, en una red
cinética de "zonas temporalmente autónomas". Finalmente se afanará
para convertirse en el núcleo de la nueva sociedad, dándose a luz a si

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[19]
misma dentro de la corrompida cáscara de la antigua. Para todos estos
propósitos la sociedad secreta promete proporcionar un útil marco de
clandestinidad protectora -un manto de invisibilidad que tendrá que
dejarse caer sólo en el caso de una confrontación final con la
Babilonia de la Mediación...

¡Preparáos para las Guerras del Tong!

INMEDIATISMO VS CAPITALISMO

Muchos monstruos se interponen entre nosotros y la realización de los


objetivos inmediatistas. Por ejemplo, nuestra propia arraigada
alienación inconsciente podría demasiado fácilmente ser confundida con
una virtud, especialmente al contrastarla con la papilla
criptoautoritaria que pasa por "comunidad" o con las varias versiones
ascendentes del "ocio". ¿No es natural tomar el dandismo noir de
avarientos ermitaños por alguna forma de Individualismo heroico,
cuando el único contraste visible es el socialismo mercantil del Club
Med o el masoquismo gemutlich de los Cultos de las Víctimas? Estar
maldito y en el rollo naturalmente atrae más a las almas nobles que
estar salvado y cómodo.

El Inmediatismo significa mejorar a los individuos proporcionando un


molde de amistad, no minimilizarles sacrificando su "propiedad" al
pensamiento grupal, la autoabnegación izquierdista o valores clónicos
New Age. Lo que debe ser superado no es la individualidad per se, sino
más bien la adicción a la amarga soledad que caracteriza la consciencia
en el siglo XX (que por lo general no es mucho más que una repetición
del XIX).

Mucho más peligroso que cualquier monstruo interior de (lo que podría
llamarse) el "egoísmo negativo", sin embargo, es el monstruo externo,
muy real y totalmente objetivo del Capitalismo Demasiado Tardío. Los
marxistas (R.I.P) tenían su propía versión de cómo funcionaba esto, pero
aquí no estamos preocupados con análisis abstractos/dialécticos del
valor del trabajo o la estructura de clases (a pesar de que éstos
puedan aún requerir análisis, y aún más desde la "muerte" o
"desaparición" del Comunismo). En cambio, nos gustaría señalar los
peligros tácticos específicos que encara cualquier proyecto
inmediatista.

1. El Capitalismo sólo apoya ciertos tipos de grupos, por ejemplo la


familia nuclear o "la gente que conozco en mi trabajo", porque estos
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grupos ya están autoalienados e integrados en la estructura
Trabaja/Consume/Muere. Otros tipos de grupos podrán ser tolerados,
pero carecerán de todo apoyo de la estructura social, y así se
encontrarán encarando grotescos desafíos y dificultades que aparecerán
bajo el disfraz de la "mala suerte".

El obstáculo primero y de apariencia mas inocente a cualquier proyecto


inmediatista será la "ocupación"14, "necesidad de ganarse la vida" que
encara cada uno de sus asociados. Sin embargo aquí no hay verdadera
inocencia, sólo nuestra profunda ignorancia de las formas en que el
Capitalismo está organizado para evitar toda convivialidad genuina.

Tan pronto como un grupo de amigos haya empezado a visualizar


objetivos inmediatos alcanzables sólo a través de la solidaridad y la
cooperación, entonces a uno de ellos le ofrecerán repentinamente un
"buen" trabajo en Cincinnati o enseñar inglés en Taiwán -o si no tendrá
que volver a California para cuidar de un progenitor moribundo o si no
perderán el "buen" trabajo que tenían y se verán reducidos a un estado
de desdicha que imposibilita que disfruten del proyecto u objetivos
del grupo (esto es, estarán "deprimidos"). Al nivel más aparentemente
mundano, el grupo no podrá acordar un día de la semana para reunirse
porque todo el mundo está "ocupado". Pero esto no es mundano. Es pura
maldad cósmica. Echamos espumarajos de indignación por la "opresión" y
las "leyes injustas" cuando de hecho estas abstracciones tienen escaso
impacto en nuestra vida diaria; mientras que lo que realmente nos hace
desgraciados pasa inadvertido, relegado a la "ocupación" o la
"distracción", o incluso a la propia naturaleza de la realidad ("¡Bueno,
no puedo vivir sin un trabajo!").

Sí, quizás sea cierto que no podemos "vivir" sin un trabajo aunque
espero que seamos - bastante adultos para conocer la diferencia entre
vida y la acumulación de un montón de jodidos trastos. Aun así, debemos
recordarnos constantemente (ya que nuestra cultura no lo hará por
nosotros) que este monstruo llamado TRABAJO sigue siendo el objetivo
preciso y exacto de nuestra ira rebelde, la realidad más opresiva a que
nos enfrentamos (y debemos también aprender a reconocer el Trabajo
cuando está disfrazado como "ocio').

Estar "demasiado ocupado" para el proyecto Inmediatista es perderse la


propia esencia del Inmediatismo. Luchar para juntarse cada lunes por la
noche (o cuando sea) en los dientes de la tempestad de la ocupación, la
familia, o invitaciones a estúpidas fiestas; esa lucha es ya en si
misma Inmediatismo. Ten éxito en encontrarte físicamente, cara a cara
con un grupo que no es tu cónyuge-e-hijos, o los "tíos del curro", o tu
Programa de 12 Pasos, y ya habrás alcanzado virtualmente todo lo que el
Inmediatismo anhela. Un proyecto real surgirá casi espontáneamente de

[21]
esta exitosa bofetada a la norma social del aburrimiento alienado.
Hacia fuera, desde luego, el proyecto parecerá ser el propósito del
grupo, su motivo para juntarse, pero de hecho la verdad es lo contrario.
No estamos bromeando ni condescendiendo en la hipérbole cuando
decimos que encontrarse cara a cara ya es "la revolución". Lógralo y la
parte de creatividad vendrá naturalmente; como "el reino de los
cielos" se te añadirá. Desde luego será horriblemente difícil ¿por que
si no nos habríamos pasado la última década intentando construir
nuestra "bohemia en el correo" si hubiera sido fácil tenerla en algún
quartier latin o comuna rural? Esa escoria de ratas-bastardas
Capitalistas que te instan a "salir y tocar a alguien" con un teléfono
o a "estar allí" (¿dónde?, ¿¿enfrente de una mierda de televisión??); esos
mamones están intentando convertirte en una patética y lisiada
ruedecita, exprimida y vaciada de sangre, en la máquina de muerte del
alma humana (¡y no empecemos con sutilezas teológicas sobre qué
queremos decir con "alma"!). Combátelos encontrándote con amigos, no
para consumir o producir, sino para disfrutar de la amistad y habrás
triunfado (al menos por un momento) sobre la conspiración más
perniciosa en la sociedad EuroAmericana de hoy -la conspiración para
convertirte en un cadáver viviente galvanizado por las prótesis y el
terror a la escasez- para convertirte en un espía persiguiendo a tu
propio cerebro. ¡Esto no es un asunto menor! ¡Esta es una cuestión de
victoria o derrota!

2. Si la ocupación y la fisipación15 son los primeros fracasos


potenciales del Inmediatismo, no podemos decir que su triunfo debería
ser equiparado con el "éxito". La segunda amenaza principal a nuestro
proyecto puede ser descrita bastante simplemente como el éxito
trágico del propio proyecto. Digamos que hemos superado la alienación
física y nos hemos reunido, desarrollado nuestro proyecto y creado algo
(una colcha16, un banquete, una obra, un poco de ecosabotaje, etc.). A
menos que lo mantengamos como un absoluto secreto -lo que es
probablemente imposible y en cualquier caso constituiría un egoísmo
bastante venenoso- otros oirán hablar de ello (otros del infierno, para
parafrasear a los existencialistas), y entre estos otros, algunos serán
agentes (conscientes o inconscientes, eso no importa) del Capitalismo
Demasiado Tardío. El Espectáculo -o lo que sea que lo ha reemplazado
desde 1968- por encima de todo está vacío. Se recarga por el constante
engullido, a modo de Moloch, de los poderes creativos y energías de
todos. Está más desesperado por tu "subjetividad radical" que cualquier
vampiro o madero por tu sangre. Quiere tu creatividad mucho más de lo
que la quieres tú mismo. Moriría a menos que tú lo deseases, y sólo lo
desearás si parece que te ofrece los mismos deseos que soñaste, solo
en tu genialidad solitaria, disfrazados y revendidos como mercancías.
¡Ah, las metafísicas artimañas de los objetos! (o palabras a ese efecto,
Marx citado por Benjamin).

[22]
De repente os parecerá (como si un demonio os lo hubiera silbado a la
oreja) que el arte Inmediatista que habéis creado es tan bueno, tan
fresco, tan original, tan fuerte comparado con toda la mierda del
"mercado" -tan puro- que podríais aguarlo y venderlo, y ganaros la vida
con él, de modo que podríais todos dejar el TRABAJO, comprar una granja
en el campo y después hacer arte juntos para siempre. Y quizás sea
verdad. Podrías... después de todo, sois genios. Pero sería mejor que
volaseis a Hawai y os tiraseis dentro de un volcán activo. Seguro,
podríais tener éxito; podríais tener 15 segundos en el Telediario de la
noche -o un documental de la PBS sobre vuestra vida. Si, efectivamente.

3. Pero aquí es donde el monstruo principal entra, atraviesa la pared


del salón y os mata (si el Éxito no os ha "estropeado" ya, claro).

Porque para tener éxito primero debéis ser "vistos". Y si sois vistos,
seréis percibidos como malos, ilegales, inmorales -diferentes. Las
principales fuentes de energía creativa del Espectáculo están todas en
prisión. Si no sois una familia nuclear o una visita guiada del Partido
Republicano, ¿por qué os estáis reuniendo entonces todos los lunes por
la noche? ¿Asuntos de drogas?, ¿sexo ilícito?, ¿evasión de impuestos?,
¿satanismo?

Y desde luego hay bastantes posibilidades de que vuestro grupo


Inmediatista esté involucrado en algo ilegal -ya que prácticamente
todo lo placentero es ilegal. Babilonia odia que alguien disfrute de la
vida, en vez de simplemente gastar dinero en un vano intento de
comprar la ilusión del disfrute. Disipación, glotonería, consumo
excesivo bulímico -éstos no son sólo legales, sino obligatorios. Si no
te gastas en la vaciedad de las mercancías eres obviamente extraño17 y
por definición tienes que estar quebrantando alguna ley. En esta
sociedad el verdadero placer es más peligroso que el robo de bancos. Al
menos los ladrones de bancos comparten el respeto de Massa18 por el
dinero de Massa. Pero vosotros, pervertidos, claramente merecéis arder
en la hoguera -y aquí llegan los campesinos con sus antorchas, ansiosos
por cumplir el mandato del Estado sin que ni siquiera se lo pidan.
Ahora vosotros sois los monstruos, y vuestro pequeño castillo gótico
de Inmediatismo está envuelto en llamas. De repente empiezan a salir
maderos de todas partes. ¿Están en orden vuestros papeles? ¿Tenéis
permiso para existir?.

El Inmediatismo es un picnic -pero no es fácil. El Inmediatismo es el


sendero más natural imaginable para los humanos libres -y por tanto la
abominación más innatural a los ojos del Capital. El Inmediatismo
triunfará, pero sólo al coste de la autoorganización del poder; de la
clandestinidad y de la insurrección. El Inmediatismo es nuestro placer,

ñ é

[23]
el Inmediatismo es peligroso.
INVOLUCION

Hasta ahora hemos tratado el Inmediatismo como un movimiento estético


más que como uno político; pero si lo "personal es político" entonces
ciertamente lo estético debe ser considerado aún más así. No puede
decirse que "el arte por el arte" exista, a menos que se entienda que
esto implica que el arte per se funciona como un poder político, esto
es, un poder capaz de expresar o incluso cambiar el mundo en vez de
meramente describirlo.

De hecho el arte siempre busca ese poder, tanto si el artista


permanece inconsciente del hecho y cree en la estética "pura", como si
se vuelve tan hiperconsciente del hecho como para no producir más que
agit-prop. La conciencia en si, como señaló Nietzsche, juega en la vida
un papel mucho menos significativo que el poder. No podría imaginarse
una prueba más rápida de esto que la existencia continuada de un
"Mundo del Arte" (SoHo, la calle 37, etc.) que todavía cree en los
dominios separados del arte político y el arte estético. Semejante
fallo de conciencia permite a este "mundo" el lujo de producir arte con
un contenido político abierto (para satisfacer a sus clientes
liberales)19, así como arte sin ese contenido, que meramente expresa el
poder de la escoria burguesa y los banqueros que lo compran para sus
carteras de inversiones.

Si el arte no poseyera y ejerciera este poder no merecería la pena y


nadie lo practicaría. El arte por el arte literal no produciría nada más
que impotencia y nulidad. Incluso los decadentes del cambio de siglo
que inventaron l'art pour l'art lo usaron políticamente: como un arma
contra los valores burgueses de "utilidad", "moralidad" y demás. La idea
de que el arte puede ser vaciado de significado político atrae ahora
solamente a esos cretinos liberales que quieren disculpar la
"pornografía" basándose en que "es sólo arte" y por tanto no puede
cambiar nada. (Odio a esos gilipollas aún más que a Jesse Helms20; ¡al
menos él todavía cree que el arte tiene poder!).

Incluso si se puede -por el momento- admitir que exista un arte sin


contenido político (aunque esto sigue siendo sumamente problemático),
entonces el significado político del arte puede todavía buscarse en los
medios de su producción y consumo. El arte de la calle 57 sigue siendo
burgués sin importar lo radical que pueda parecer su contenido, como
Warhol probó al pintar al Che Guevara; de hecho Valerie Solanas se
reveló mucho más radical -pegándole un tiro- (y quizás incluso más

á á

á
[24]
radical que el Che, ese Rodolfo Valentino del Fascismo Rojo).

De hecho no estamos terriblemente preocupados por el contenido del


arte Inmediatista. El Inmediatismo sigue siendo para nosotros más
juego que "movimiento"; como tal, el juego puede resultar en didactismo
Brechtiano o en Terrorismo Poético, pero bien puede igualmente no
dejar tras de sí ningún contenido (como en un banquete) o bien uno sin
un mensaje político obvio (como una colcha). La cualidad radical del
Inmediatismo se expresa en sí mismo más que en su modo de producción y
consumo.

Esto es, es producido por un grupo de amigos bien para si mismo


solamente o para un grupo de amigos mayor; no es producido para la
venta, ni es vendido, ni (idealmente) se le permite deslizarse en forma
alguna fuera del control de sus productores. Si está pensado para el
consumo fuera del circulo entonces debe ser hecho de tal forma que se
mantenga impermeable a la cooptación y la mercantilización. Por
ejemplo, si una de nuestras colchas se nos escapase y acabara vendida
como "arte" a algún capitalista o museo, deberíamos considerarlo un
desastre. Las colchas deben quedarse en nuestras manos o ser dadas a
quienes van a apreciarlas y guardarlas. En cuanto a nuestra agitprop
debe resistir la mercantilización por su propia forma; -no queremos
que nuestros pósters se vendan veinte años más tarde como "arte", como
Mayakovski (o Brecht, si a ello vamos). La mejor agitprop Inmediatista
no dejará ningún rastro, excepto en las almas de quienes hayan sido
cambiados por ella.

Permítasenos repetir aquí que la participación en el inmediatismo no


excluye la producción/consumo de arte en otras formas por los
individuos que conforman el grupo. No somos ideólogos, y esto no es
Jonestown. Esto es un juego, no un movimiento; tiene reglas de juego,
pero no leyes. Al Inmediatismo le encantaría que todo el mundo fuera un
artista, pero nuestro objetivo no es la conversión masiva. El atractivo
del juego está en su capacidad para escapar de las paradojas y
contradicciones del mundo del arte comercial (incluyendo la
literatura, etc.), donde todos los gestos liberadores parecen acabar
como meras representaciones y por tanto traiciones a si mismos.
Ofrecemos la oportunidad de un arte que está inmediatamente presente
en virtud del hecho de que sólo puede existir en nuestra presencia.
Algunos de nosotros pueden todavía escribir novelas o pintar cuadros,
sea para "ganarse la vida" o para buscar formas de redimir estas formas
de la recuperación. Pero el Inmediatismo deja de lado estos problemas.
Así, es "privilegiado", como todos los juegos.

Pero no podemos sólo por esta razón llamarlo involucionado, vuelto


sobre sí mismo, cerrado, hermético, elitista, arte por el arte. En el
Inmediatismo el arte es producido y consumido en cierta manera, y este
modus operandi es ya "político" en un sentido muy específico. Para

[25]
captar este sentido, sin embargo, tenemos que explorar primero la
"involución" más de cerca.

Se ha convertido en un tópico decir que la sociedad ya no expresa un


consenso (sea reaccionario o liberador), sino que un falso consenso es
expresado para la sociedad; llamemos a este falso consenso "la
Totalidad". La Totalidad es producida a través de la mediación y la
alienación, que intentan subsumir o absorber todas las energías
creativas para la Totalidad. Mayakovski se suicidó cuando se dio
cuenta de esto; quizá nosotros estemos hechos de un material más duro,
quizá no. Pero en beneficio de la discusión, asumamos que el suicidio no
es una "solución".

La Totalidad aísla a los individuos y los vuelve impotentes al


ofrecerles sólo modos ilusorios de expresión social, modos que parecen
prometer liberación o autorealización pero que de hecho terminan
produciendo aún más mediación y alienación. Este complejo puede verse
claramente en el nivel del "fetichismo del producto", donde las formas
más rebeldes o vanguardistas del arte pueden ser convertidas en pienso
para la PBS o la MTV o en anuncios de vaqueros o perfume.

En un nivel más sutil, sin embargo, la Totalidad puede absorber y re-


dirigir cualquier poder, sea el que sea, simplemente re-
contextualizándolo y re-presentándolo. Por ejemplo, el poder liberador
de un cuadro puede ser neutralizado o incluso absorbido simplemente
colocándolo en el contexto de una galería o museo, donde
automáticamente se convierte en una mera representación del poder
liberador. El gesto insurreccional de un loco o criminal no es negado
solamente encerrando al autor, sino aún más permitiendo que el gesto
sea representado -por un psiquiatra o por algún descerebrado programa-
de-maderos en el canal 5 o incluso por un libro-de-mesa-de-café sobre
Art Brut. A esto se le ha llamado "recuperación Espectacular"; sin
embargo, la Totalidad puede ir aún más allá que esto simplemente
simulando aquello que antes buscaba recuperar. Esto es, el artista y el
loco ya no son necesarios ni siquiera como fuentes de apropiación o
"reproducción mecánica", como la llamó Benjamin. La simulación no puede
reproducir el tenue reflejo del "aura" que Benjamin concedía incluso a
la mercancía-basura, su "rastro utópico". La simulación no puede de
hecho reproducir o producir nada excepto desolación y miseria. Pero
como la Totalidad florece en nuestra miseria, la simulación se ajusta
bastante admirablemente a su propósito.

Todos estos efectos pueden ser rastreados con la mayor obviedad y


crudeza en el área llamada generalmente "los Medios" (aunque
sostenemos que la mediación tiene un alcance mucho mayor incluso que
lo que el término retransmisión pudo nunca describir o indicar). El
papel de los Medios en la reciente Guerra de Nintendo21 -de hecho la

[26]
exacta identificación de los Medios con la guerra proporciona un marco
perfecto y ejemplar. A través de toda Norteamérica millones de
personas poseían al menos suficiente "ilustración" para condenar esta
horrible parodia de moralidad impuesta por ese espía asesino
traficanre-de-crack de la Casa Blanca. Sin embargo los Medios
produjeron (esto es, simularon) la impresión de que virtualmente
ninguna oposición a la guerra de Bush existía o podía existir; que
(citando a Bush) "no hay un Movimiento por la Paz". Y de hecho no había
un Movimiento por la Paz -sólo millones de personas cuyo deseo de paz
había sido negado por La Totalidad, borrado, "desaparecido" como las
víctimas de los escuadrones de la muerte Peruanos; gente separada
entre sí por la brutal alienación de la TV, la gestión de las noticias,
el infoentreteniniento y la pura desinformación; gente a la que se hizo
sentir aislada, alienada, chalada, extraña, equivocada, finalmente
inexistente; gente sin voces; gente sin poder.

Este proceso de fragmentación ha alcanzado una terminación casi


universal en nuestra sociedad, al menos en el área del discurso social.
Cada persona toma parte en una "relación de involución" con la
simulación espectacular de los Medios. Esto es, nuestra "relación" con
los Medios es esencialmente vacía e ilusoria, así que incluso cuando
nos parece que estamos llegando más allá y percibiendo la realidad en
los Medios, de hecho estamos siendo obligados a retroceder sobre
nosotros mismos, alienados, aislados, impotentes. Norteamérica está
llena a rebosar de gente que siente que, sin importar lo que digan o
hagan, no se logrará nada diferente; que nadie está escuchando; que no
hay nadie que escuche. Este sentimiento es el triunfo de los Medios.
"Ellos" hablan, tú escuchas -y por tanto te vuelves sobre ti mismo en
una espiral de soledad, distracción, depresión y muerte espiritual.

Este proceso afecta no sólo a individuos sino también a los grupos que
todavía existen fuera de la Matriz del Consenso de la familia nuclear,
escuela, iglesia, trabajo, ejército, partido político, etc. A cada grupo
de artistas o activistas por la paz o lo que sea se le hace también
sentir que no es posible ningún contacto con otros grupos. Cada grupo
"vivencial" compra la simulación de la rivalidad y enemistad con otros
grupos similares de consumidores. A cada raza y clase se le asegura su
alienación existencial insuperable de todas las demás razas y clases
(como en Cómo viven los ricos y famosos).

El concepto de "red" comenzó como una estrategia revolucionaria para


rodear y superar la Totalidad estableciendo conexiones horizontales
(no mediadas por la autoridad) entre individuos y grupos. En los años
80 descubrimos que la red podía también ser mediada y de hecho tenia
que ser mediada -por el teléfono, los ordenadores, Correos, etc.- y por
tanto estaba condenada a fallarnos en nuestra lucha contra la
alienación. La tecnología de la comunicación puede aún ofrecer
herramientas útiles en esta lucha, pero ahora ya está claro que la

[27]
Tecnología de Comunicaciones no es un objetivo en si misma. Y de hecho
nuestra desconfianza hacia tecnologías aparentemente "democráticas"
como los PCs o los teléfonos se incrementa con cada fracaso
revolucionario en la toma de control de los medios de producción.
Francamente no deseamos ser forzados a decidir si cualquier nueva
tecnología será o deberá ser o no liberadora o contraliberadora.
"Después de la revolución" tales preguntas se responderían a sí mismas
en el contexto de una "política del deseo". Por ahora, sin embargo,
hemos descubierto (no inventado) el Inmediatismo como un medio de
producción directa y presentación de energías creativas, liberadoras y
lúdicas, llevadas a cabo sin recurso a la mediación de cualquier
estructura mecánica o alienada sea la que sea... o al menos eso
esperamos.

En otras palabras, se pueda o no usar una tecnología dada o forma de


mediación para superar la Totalidad, hemos decidido jugar un juego que
no usa esa tecnología y por ello no necesita cuestionarla -al menos, no
dentro de las fronteras del juego. Reservamos nuestro desafío, nuestro
cuestionamiento, para la Totalidad total, no para cualquier "problema"
con el que ella quiera distraernos.

Y esto nos devuelve a la "forma política" del Inmediatismo. Cara a cara,


cuerpo a cuerpo, aliento con aliento (literalmente una conspiración) -
el juego del Inmediatismo simplemente no puede jugarse en cualquier
nivel accesible al falso Consenso. No representa la "vida cotidiana" -
no puede SER otra cosa que "vida cotidiana", aunque se posiciona por la
penetración de lo maravilloso, por la iluminación de lo real por lo
prodigioso. Como una sociedad secreta, la red que crea debe ser lenta
(infinitamente más lenta que la "velocidad pura" de la TecCom, los
medios y la guerra), y debe ser corpórea, más que abstracta, descarnada,
mediada por la máquina o la autoridad o la simulación.

En este sentido decimos que el Inmediatismo es un picnic (una con-


vivencia) pero no es fácil -es lo más natural para los espíritus libres
pero es peligroso. El contenido no tiene nada que ver con él. La misma
existencia del Inmediatismo es ya una insurrección.

IMAGINACION

Hay un tiempo para el teatro -Si la imaginación de un pueblo se


debilita surge en ella la inclinación a hacer que sus leyendas le sean
presentadas sobre el escenario: puede ahora soportar esos crudos
sustitutos de la imaginación. Pero para esas edades a las que
pertenece el rapsoda épico, el teatro y el actor disfrazado de héroe
[28]
son un estorbo para la imaginación más que un medio de darle alas:
demasiado cercano, demasiado definido, demasiado pesado, con demasiado
poco de sueño y vuelo de pájaros. (Nietzsche)

Pero por supuesto el rapsoda, que aquí aparece sólo a un paso de


distancia del chamán ("...sueño y vuelo de pájaros") debe también ser
llamado una especie de medio o puente situado entre "un pueblo" y su
imaginación. (Nota: vamos a usar la palabra "imaginación" a veces en el
sentido de William Blake y a veces en el sentido de Gaston Bachelard,
sin optar por una determinación "espiritual" o "estética" y sin recurso
a la metafísica.) Un puente transporta ("traducir", "metáfora") pero no
es el original. Y traducir es traicionar. Incluso el rapsoda
proporciona un poco de veneno para la imaginación.

La etnografía, sin embargo, nos permite afirmar la posibilidad de


sociedades donde los chamanes no son especialistas de la imaginación,
sino donde todo el mundo es un tipo especial de chamán. En estas
sociedades, todos los miembros (excepto los mentalmente disminuidos)
actúan como chamanes y bardos tanto para sí mismos como para su
pueblo. Por ejemplo: ciertas tribus amerindias de las Grandes Praderas
desarrollaron las más complejas de todas las culturas de
cazadores/recolectores bastante tarde en su historia (quizá en parte
gracias al fusil y el caballo, tecnologías adoptadas de la cultura
europea). Cada persona adquiría identidad completa y total pertenencia
a "el Pueblo" sólo a través de la Búsqueda de la Visión, y su
representación artística para la tribu. Así cada persona se convertía en
un "rapsoda épico" compartiendo esta individualidad con la
colectividad.

Los pigmeos, entre las culturas más "primitivas", ni producen ni


consumen su música, sino que se convierten en masse en "la Voz del
Bosque". En el otro extremo de la escala, entre las sociedades agrícolas
complejas, como Bali en el borde del siglo XX, "todo el mundo es un
artista" (y en 1980 un místico javanés me dijo, "todo el mundo debe ser
un artista").

Los objetivos del Inmediatismo están en algún lugar a lo largo de la


trayectoria aproximadamente descrita por estos tres puntos (pigmeos,
indios de las praderas, balineses), que han sido todos ligados al
concepto antropológico del "chamanismo democrático". Los actos
creativos, ellos mismos el resultado externo de la interioridad de la
imaginación, no están mediados y alienados (en el sentido en que hemos
estado usando estos términos) cuando son llevados a cabo POR todo el
mundo PARA todo el mundo, cuando son producidos pero no reproducidos,
cuando son compartidos pero no fetichizados. Desde luego estos actos
son alcanzados a través de una mediación de algún tipo y hasta cierto
punto, como lo son todos los actos; pero aún no se han convertido en
fuerzas de extrema alienación entre algún Experto/Sacerdote/Productor

[29]
de un lado y algún desventurado "profano" o consumidor del otro.

Diferentes medios exhiben por tanto diferentes grados de mediación -y


quizás pueden incluso ser clasificados sobre esa base. Aquí todo
depende de la reciprocidad, en un intercambio más-o-menos igual de lo
que se pueden llamar "quanta de la imaginación". En el caso del rapsoda
épico que media la visión para la tribu, gran cantidad de trabajo -o de
soñar activo- aun ha de ser hecho por los oyentes. Deben participar
imaginativamente en el acto de contar/oír, y deben convocar imágenes
de sus propias reservas de poder creativo para completar el acto del
rapsoda.

En el caso de la música Pigmea la reciprocidad se vuelve prácticamente


todo lo completa posible, ya que la tribu entera media la visión sólo y
precisamente para la tribu entera; mientras que para los balineses, la
reciprocidad asume una economía más compleja en la que la
especialización está altamente articulada, en la que "el artista no es
un tipo especial de persona, sino que cada persona es un tipo especial
de artista."

En el "teatro ritual" del Vudú y la Santería, todo el mundo presente


debe participar visualizando los loas y orishas (arquetipos imaginales)
y convocándolos (mediante cantos y ritmos "de firma") a manifestarse.
Cualquiera presente puede convertirse en un "caballo" o médium para
uno de estos santos22 cuyas palabras y acciones asumen entonces para
todos los celebrantes el aspecto de la presencia del espíritu (esto es,
la persona poseída no representa sino que presenta). Esta estructura,
que también subyace en el teatro ritual indonesio, puede ser tomada
como ejemplar para la producción creativa del "chamanismo
democrático". Para construir nuestra escala de imaginación para todos
los medios, podemos empezar comparando este "teatro vudú" con el
teatro europeo del siglo XVIII descrito por Nietzsche..

En este último, nada de la visión (o "espíritu") original está en


realidad presente. Los actores meramente re-presentan -están
"disfrazados". No se espera que ningún miembro de la compañía o del
público será repentinamente poseído (o incluso "inspirado" en ningún
alto grado) por las imágenes del autor. Los actores son especialistas o
expertos de la representación, mientras que el público son personas
"profanas" a las que le son transferidas varias imágenes. El público es
pasivo, demasiado está siendo hecho para el público, que está en
realidad encerrado en un lugar en oscuridad y silencio, inmovilizados
por el dinero que han pagado por esta experiencia delegada.

Artaud, que se dio cuenta de esto, intentó revivir el teatro ritual


vudú (desterrado de la Cultura Occidental por Aristóteles) pero llevó a
cabo el intento dentro de la propia estructura (actor/público) del

í
[30]
teatro aristotélico; intentó destruirlo o mutarlo de dentro a fuera.
Fracasó y se volvió loco, haciendo estallar toda una serie de
experimentos que culminaron en el asalto del Living Theater contra la
barrera actor/público, un asalto literal que intentaba forzar a los
miembros del público a "participar" en el ritual. Estos experimentos
produjeron algún gran teatro, pero todos fracasaron en su propósito
más profundo. Ninguno fue capaz de superar la alienación que Nietzsche
y Artaud habían criticado.

Aun así, el Teatro ocupa un lugar mucho más alto en la Escala Imaginal
que otros medios más tardíos como el cine. Al menos en el teatro
actores y público están físicamente presentes en el mismo espacio,
juntos, permitiendo la creación de lo que Peter Brook llamó la
"invisible cadena dorada" de atención y afinidad entre actores y
público -la bien conocida "magia" del teatro. Con el cine, sin embargo,
esta cadena se rompe. Ahora el público se sienta solo en la oscuridad
sin nada que hacer, mientras los actores ausentes son representados
por iconos gigantes. Siempre lo mismo sin importar cuantas veces es
"mostrado", hecho para ser reproducido mecánicamente, carente de toda
"aura", el cine de hecho prohibe "participar" a su público -el cine no
necesita de la imaginación del público. Desde luego, el cine necesita el
dinero del público, y el dinero es una especie de residuo imaginal
concretizado, después de todo.

Eisenstein apuntó que el montaje establece una tensión dialéctica en


el filme que involucra la mente del espectador -intelecto e
imaginación- y Disney podría añadir (si estuviera capacitado para la
ideología) que la animación incrementa este efecto porque la animación
está, en efecto, completamente hecha de montaje. El cine tiene también
su "magia". Concedido. Pero desde el punto de vista de la estructura
hemos recorrido un largo camino desde el teatro vudú y el chamanismo
democrático -nos hemos acercado peligrosamente a la mercantilización
de la imaginación y a la alienación de las relaciones mercantiles. Casi
hemos renunciado a nuestro poder de volar, incluso de volar en sueños.

¿Los libros? Los libros como medios transmiten sólo palabras -nada de
sonidos, vistas, olores o tactos, todos los cuales se dejan a la
imaginación del lector. Bueno... pero no hay nada "democrático" en los
libros. El autor/editor produce, tú consumes. Los libros atraen a gente
"imaginativa", quizás, pero toda su actividad imaginal realmente
equivale a la pasividad, sentarse solo con un libro, dejando que algún
otro cuente la historia. La magia de los libros tiene algo de siniestro,
como la Biblioteca de Borges. La idea de la Iglesia de una lista de
libros condenables probablemente no fue lo bastante lejos -porque en
un sentido, todos los libros están condenados. El eros del texto es una
perversión -aunque, sin embargo, una a la que somos adictos, y que no
tenemos prisa por abandonar.

[31]
Sobre la radio, claramente es un medio de ausencia como el libro sólo
que aún más, pues los libros te dejan solo a la luz, la radio solo en la
oscuridad. La más exacerbada pasividad del "oyente" es revelada por el
hecho de que los anunciantes paguen por anuncios en la radio, no en los
libros (o no mucho). Sin embargo, la radio deja un "trabajo" imaginativo
para el oyente mucho mayor que, digamos, la televisión para el
espectador. La magia de la radio: uno puede usarla para escuchar la
radiación de las manchas solares, las tormentas en Júpiter, el silbido
de los cometas. La radio es anticuada; de ahí su carácter seductor. Los
predicadores de la radio dicen, "Poned vuestras manos sobre la Radio,
hermanos y hermanas, y sentid el poder cuuurativoooo de la Palabra!"
¿Radio Vudú?

(Nota: podría hacerse un análisis similar de la música grabada: esto es,


que es alienante pero aún no alienada. Los discos reemplazaron la
música amateur tocada en las familias. La música grabada es demasiado
ubicua, demasiado fácil -la que no está presente no es rara. Y aún así
hay mucho que decir en favor de los viejos y raspeantes discos de 78
rpm que suenan en distantes emisoras tarde en la noche -un destello de
iluminación que parece chispear a través de todos los niveles de
mediación y alcanzar una presencia paradójica.)

Es en este sentido que podríamos quizá prestar algo de fe a la por lo


demás dudosa proposición de que "¡la radio es buena-la televisión
mala!". Porque la televisión ocupa el escalón inferior de la escala de
la imaginación en los medios. No, eso no es cierto. La "Realidad
Virtual" está aun más abajo. Pero la TV es el medio al que los
situacionistas se referían cuando hablaban de "el Espectáculo". La
televisión es el medio que más quiere superar el Inmediatismo. Los
libros, el teatro, el cine y la radio mantienen lo que Benjamin llamó
"la huella utópica" (al menos in potentia) -el último vestigio de un
impulso contra la alienación, el último perfume de la imaginación. La TV
sin embargo empezó por borrar incluso esa huella. No es extraño que
quienes primero emitieron videos fueran los nazis. La TV es a la
imaginación lo que el virus al ADN. El fin. Más allá de la TV está sólo el
dominio del los infra-medios del no-espacio/no-tiempo, la
instantaneidad y éxtasis de la TecCom, pura velocidad, la descarga de la
conciencia en la máquina, en el programa -en otras palabras, el
infierno.

¿Significa esto que el Inmediatistno quiere "abolir la televisión"? No,


ciertamente no -porque el Inmediatismo quiere ser un juego, no un
movimiento político, y ciertamente no una revolución con el poder de
abolir medio alguno. Los objetivos del Inmediatismo deben ser
positivos, no negativos. No sentimos llamada alguna a eliminar ningún
"medio de producción" (o incluso re-producción) que des-pués de todo
podría algún día caer en las manos de "un pueblo".

[32]
Hemos analizado los medios preguntándonos cuánta imaginación está
implicada en cada uno, v cuánta reciprocidad, solamente para hacer
efectivos los medios más eficaces para resolver el problema señalado
por Nietzsche y tan dolorosamente sentido por Artaud, el problema de
la alienación. Para esta tarea necesitamos una jerarquía aproximada de
los medios, un medio de medir su potencial para nuestros usos.
Aproximadamente, entonces, cuanta más imaginación es liberada y
compartida, más útil es el medio.

Quizá no podamos ya convocar espíritus que nos posean, o visitar sus


dominios como hacían los chamanes. Quizá tales espíritus no existan, o
quizá estemos demasiado "civilizados" para reconocerlos. O quizá no. La
imaginación creativa, sin embargo, sigue siendo para nosotros una
realidad -y una que debemos explorar, incluso en la vana esperanza de
nuestra salvación.

LASCAUX

Toda cultura (o al menos toda cultura urbana/agrícola importante) mima


dos mitos que aparentemente se contradicen entre sí: el mito de la
Degeneración y el mito del Progreso. A Réné Guénon y los neo-
tradicionalistas les gusta pretender que ninguna cultura antigua creyó
nunca en el Progreso, pero por supuesto que todas lo hicieron.

Una versión del mito de la Degeneración en la cultura IndoEuropea se


centra alrededor de la imagen de los metales: oro, plata, bronce,
hierro. ¿Pero qué hay del mito en donde Kronos y los Titanes son
destruidos para hacer sitio a Zeus y los Olimpicos? -una historia
análoga a la de Tiamat y Marduk, o Leviatán y Jah. En estos mitos del
"Progreso" un temprano panteón "Femenino" tectónico, caótico,
terrestre (o acuático) es reemplazado (derrocado) por un posterior
panteón "masculino", espiritualizado, ordenado celestial. ¿No es esto
un paso adelante en el tiempo? no han afirmado el Budismo, el
Cristianismo y el Islam ser mejores que el paganismo?.

Es verdad desde luego que ambos mitos -la Degeneración tanto como el
Progreso- sirven a los fines del Control y la Sociedad del Control.
Ambos admiten (que antes del actual estado de cosas existió algo más,
una forma diferente de lo social. En ambos casos nos parece estar
viendo una visión de "memoria racial" del Paleolítico, la grande y
prolongada Prehistoria inmutable de lo humano. En un caso esa era es
vista como un vasto desorden desagradablemente brutal; el siglo XVIII
no descubrió este punto de vista, sino que lo halló ya expresado en la
cultura Clásica y Cristiana. En el otro caso, lo primordial es
considerado precioso, inocente, más feliz y más fácil que el presente,
[33]
más luminoso que el presente pero irrevocablemente desvanecido,
imposible de recuperar excepto mediante la muerte.

Así, para todos los leales y entusiastas devotos del Orden, el Orden se
presenta como inconmensurablemente más perfecto que cualquier Caos
original; mientras que para los desafectos, enemigos potenciales del
Orden, el Orden se presenta como cruel y opresivo ("hierro") pero total
y fatalmente inevitable -de hecho, omnipotente.

En ninguno de los casos admitirán los mitopoetas del Orden que el


"Caos" o "la Edad de Oro" podrían existir aún en el presente, o que
existen en el presente, aquí y ahora de hecho -pero reprimidos por la
totalidad ilusoria de la Sociedad del Orden. Creemos de todos modos
que "lo paleolítico" (que no es ni más ni menos mito que el "caos" o la
"edad de oro") existe incluso ahora como una especie de inconsciente
dentro de lo social. Creemos también que al llegar a su fin la Era
Industrial, y con ella lo último de la "revolución agrícola" del
Neolítico, y con ello la decadencia de las últimas religiones del Orden,
este "material reprimido" será descubierto una vez más. ¿Qué otra cosa
podríamos querer decir cuando hablamos de "nomadismo psíquico o de "la
desaparición de lo Social"? El final de lo Moderno no significa un
regreso AL Paleolítico, sino un regreso DEL Paleolítico.

La antropología posclásica (o posacadémica) nos ha preparado para este


regreso de lo reprimido, porque sólo muy recientemente hemos llegado a
entender y simpatizar con las sociedades de cazadores/recolectores.
Las cuevas de Lascaux fueron redescubiertas precisamente cuando hacía
falta que fueran redescubiertas, porque ningún antiguo romano ni
cristiano medieval ni racionalista del siglo XVIII habría podido nunca
encontrarlas bellas o significativas. En estas cuevas (símbolos de una
arqueología de la consciencia) encontramos los artistas que las
crearon; los descubrimos como ancestros y también como nosotros
mismos, vivos y presentes.

Paúl Goodman definió una vez el anarquismo como "conservadurismo


neolitico". Ingenioso, pero ya no es acertado. El anarquismo (o el
Anarquismo Ontológico, al menos) ya no simpatiza con agriculturalistas
campesinos, sino con las estructuras sociales no autoritarias y la
economía pre-valor-excedente de los cazadores/recolectores. Además no
podemos definir esta simpatía como "conservadora". Un término mejor
sería "radical", puesto que hemos encontrado nuestras raíces en la
Antigua Edad de Piedra, una especie de eterno presente. No deseamos
regresar a una tecnología material del pasado (no tenemos ningún deseo
de hacernos volver a bombazos a la Edad de Piedra), sino más bien el
regreso de una tecnología psíquica que olvidamos que poseíamos.

El hecho de que encontramos Lascaux bello significa que Babilonia ha


empezado al menos a caer. El anarquismo es probablemente más un

[34]
síntoma que una causa de este desvanecerse. A pesar de nuestras
imaginaciones utópicas no sabemos qué esperar. Pero nosotros, al
menos, estamos preparados para la deriva hacia lo desconocido. Para
nosotros es una aventura, no el Fin del Mundo. Hemos dado la bienvenida
al retorno del Caos, porque junto con el peligro viene -por fin- una
oportunidad de crear.

VERNISSAGE

¿Qué es lo divertido23 del Arte?

¿Se rió el dadá del Arte hasta matarlo? ¿O quizás este sardonicidio
tuvo lugar aún antes, con la primera representación de Ubú Rey?. ¿O con
la sarcástica risa de Fantasma-de-la-ópera de Baudelaire, que tanto
molestaba a sus amigos buenos burgueses?

Lo divertido del Arte (aunque es mas divertido-peculiar que divertido-


ja-ja) es la visión del cadáver que rehusa yacer, esta juerga de zombies,
este juego de marionetas de osario con todas las cuerdas unidas al
Capital (plutócrata hinchado al estilo de Diego Rivera), este simulacro
moribundo vagando frenéticamente, pretendiendo ser la cosa más viva
del universo.

Ante una ironía como ésta, una doblez tan extrema que se convierte en
un abismo insalvable, cualquier poder curativo de la risa-en-el-arte
sólo puede ser considerado sospechoso, la ilusoria propiedad de una
élite autonombrada o una pseudovanguardia. Para tener una verdadera
vanguardia el Arte debe estar yendo a algún sitio, y hace mucho que
éste ya no es el caso. Mencionamos a Rivera; seguramente ningún
artista político más genuinamente divertido ha pintado en nuestro
siglo -¿pero en ayuda de qué?. ¡El trotskismo! ¡El callejón con menos
salida y más muerto de la política del siglo XX!. No hay poder curativo
aquí -sólo el sonido hueco de la parodia impotente, resonando sobre el
abismo.

Para curar, uno primero destruye -y el arte político que no logra


destruir el objetivo de su risa acaba por reforzar las mismas fuerzas
que buscaba atacar. "Lo que no me mata me hace más fuerte," dice
mofándose la figura porcina con su brillante sombrero de copa
(parodiando a Nietzsche, por supuesto, pobre Nietzsche, que intentó
reírse de todo el siglo XIX hasta matarlo, pero acabó como un cadáver
viviente, cuya hermana ató cuerdas a sus extremidades para hacerle
bailar para los fascistas).

é á
í
[35]
No hay nada particularmente misterioso o metafísico sobre el proceso.
Las circunstancias, la pobreza, forzaron una vez a Rivera a aceptar un
encargo para venir a los EEUU y pintar un mural ¡para Rockefeller!, ¡el
mismo puerco arquetípico de Wall Street!. Rivera hizo de su obra una
descarada pieza de agitprop comunista, y entonces Rockefeller hizo que
fuese destruido. Por si esto no fuese bastante divertido, la verdadera
broma es que Rockefeller podía haber saboreado la victoria aún más
dulcemente no destruyendo la obra, sino pagándola y exhibiéndola,
convirtiéndola en Arte, ese parásito desdentado del decorador de
interiores, esa broma.

El sueño del Romanticismo: que el mundo de la realidad de los valores


burgueses podía de algún modo ser persuadido a consumir, a tomar en si
mismo, un arte que en principio parecía como todo el restante arte
(libros que leer, cuadros que colgar en la pared, etc.) pero que
secretamente infectaría esa realidad con aIgo más; que cambiaría la
forma en que se veía a sí mismo, trastornándolo, reemplazándolo con los
valores revolucionarios del Arte.

Este fue también el sueño que soñó el surrealismo. Incluso dadá, pese a
su demostración exterior de cinismo, aún se atrevía a tener esperanza.
Del Romanticismo al Situacionismo, de Blake a 1968, el sueño de cada
ayer exitoso se convirtió en la decoración de salón de todos los
mañanas -comprado, mascado, reproducido, vendido, enviado a museos,
bibliotecas, universidades y otros mausoleos, olvidado, perdido,
resucitado, convertido en moda nostálgica, reproducido, vendido, etc.,
etc., ad nauseam.

Para entender cuán a fondo Cruikshank o Daumier o Grandville o Rivera


o Tzara destruyeron la visión del mundo burguesa de su tiempo, uno debe
enterrarse en una ventisca de referencias históricas y alucinar -
porque de hecho la destrucción-por-la-risa fue un éxito teórico pero un
fracaso real- el peso muerto de la ilusión no pudo ser movido ni una
pulgada en las galernas de la risa, el ataque de la risa. No fue la
sociedad burguesa lo que se desplomó después de todo, fue el arte.

A la luz del engaño del que hemos sido víctimas, nos parece como si al
artista contemporáneo se le ofreciesen dos opciones(ya que el suicidio
no es una opción): una, lanzar ataque tras ataque, movimiento tras
movimiento, en la esperanza de que un día (pronto) "la cosa se habrá
vuelto tan débil, tan vacía que se evaporará y nos dejará de repente
solos en el campo; o, dos, empezar ahora mismo, inmediatamente a vivir
como si la batalla ya estuviera ganada, como si hoy el artista no fuese
ya un tipo especial de persona, sino cada persona un tipo especial de
artista. (Esto es lo que los situacionistas llamaban "la supresión y
realización del arte.")

[36]
Las dos opciones son tan "imposibles" que actuar sobre cualquiera de
ellas sería una broma. No tendríamos que hacer arte "divertido" porque
simplemente hacer arte sería lo bastante divertido como para echar los
bofes. Pero al menos sería nuestra broma. (¿Quién puede decir con
seguridad que fracasaríamos? "Me encanta no conocer el futuro" -
Nietzsche.) Para empezar a jugar a este juego, de todos modos,
probablemente tendríamos que establecer algunas reglas para nosotros:

1. No hay cuestiones. No hay cosas tales como sexismo, fascismo,


especismo, aspectismo, o cualquier otra "cuestión de sufragio" que
pueda ser separada del complejo social y tratada con un "discurso"
como un "problema". Existe sólo la totalidad que subsume todas estas
"cuestiones" ilusorias en la completa falsedad de su discurso,
convirtiendo así todas las opiniones, en favor y en contra, en meros
pensamientos-mercancía que comprar y vender. Y esta totalidad es
ella misma una ilusión, una maligna pesadilla de la que estamos
intentando (mediante el arte, o el humor, o por cualesquiera otros
medios) despertar.

2. Tanto como sea posible, cualquier cosa que hagamos debe ser hecha
fuera de la estructura psíquico/económica establecida por la
totalidad como el espacio permisible para el juego del arte. ¿Cómo,
os preguntaréis, nos vamos a ganar la vida sin galerías, agentes,
museos, editoras comerciales, la NEA24, y otras agencias de
asistencia de las artes?. Oh, bueno, uno no necesita preguntar lo
improbable. Pero uno debe desde luego demandar lo "imposible" -¿por
qué hostias es sino uno un artista?. No es suficiente con ocupar un
seguro asiento sagrado llamado Arte desde el que burlarse de la
estupidez e injusticia del mundo "carroza". El arte es parte del
problema. El Mundo del Arte tiene la cabeza metida en el culo, y se ha
hecho necesario desengancharse o si no vivir en un paisaje lleno de
mierda.

3. Por supuesto uno debe de seguir "ganándose la vida" de alguna manera


-pero lo esencial es hacer una vida. Sea lo que sea lo que hagamos,
sea la que sea la opción que tomemos (quizá todas ellas), o por mucho
que nos comprometamos, deberíamos rezar para no confundir nunca el
arte con la vida. El Arte es breve, la Vida es larga. Deberíamos
intentar estar preparados para ir a la deriva, para nomadear, para
deslizarnos de todas las redes, para no establecernos nunca, para
vivir mediante muchas artes, para hacer nuestras vidas mejor que
nuestro arte, para hacer del arte nuestro impulso más que nuestra
excusa.

4. La risa curativa (como opuesta a la risa venenosa y corrosiva) sólo


puede surgir de un arte que es serio -serio pero no sobrio. La
morbidez sin sentido, el nihilismo cínico, la enrollada frivolidad

ú
[37]
postmoderna, el gimoteo/quejiqueo/lloriqueo (el culto liberal de la
"víctima"), el agotamiento, la hiperconformidad irónica
baudrillardiana -ninguna de estas opciones es lo bastante seria y a
la vez ninguna está lo bastante intoxicada para ajustarse a nuestros
propósitos, mucho menos provocar nuestra risa.

"VISION CRUDA"

Las categorías de arte naif "art brut" y arte demente o excéntrico que
arrojan su sombra sobre varias categorías adicionales del arte neo-
primitivo o urbano-primitivo; todas estas formas de categorizar y
etiquetar el arte siguen siendo estúpidas esto es, no solo finalmente
inútiles sino también esencialmente insensuales, desconectadas del
cuerpo y el deseo. ¿Qué caracteriza realmente a todas estas formas de
arte?. No su marginalidad en relación a una corriente principal del
arte/discurso... por amor del cielo, ¿qué corriente principal? ¡¿qué
discurso?!. Si fuéramos a decir que hay un discurso "post-moderno"
desarrollándose actualmente, entonces el concepto "margen" no tendría
ya ningún significado. El post-modernismo, sin embargo, no admitirá
siquiera la existencia de ningún discurso de ningún tipo. El arte ha
caído en el silencio. No hay más categorías, mucho menos, mapas de
"centro" y "margen". Estamos libres de toda esa mierda, ¿no?.

No. Porque una categoría sobrevive: el Capital. El Capitalismo


Demasiado Tardío. El Espectáculo, la Simulación, Babilonia, cómo quieras
llamarlo. Todo arte puede ser posicionado o etiquetado en relación a
este "discurso". Y es precisamente y sólo en relación a este
espectáculo-mercancía "metafísico" que el arte "externo"25 puede ser
visto como marginal. Si este espectáculo puede ser considerado un
paramedio (en toda su sinuosa complejidad) entonces el arte "externo"
debe ser llamado in-mediato. No pasa a través del paramedio del
espectáculo. Está concebido sólo para el artista y el "entorno
inmediato" del artista (amigos, familia, vecinos, tribu); y participa
sólo en una economía del "regalo" de reciprocidad positiva. Sólo esta
categoría de "inmediatismo" puede por tanto aproximarse a una adecuada
comprensión y defensa de los aspectos corporales del arte "externo",
su conexión a los sentidos y al deseo, y su evitación o incluso
ignorancia de la mediación/alienación inherente a la recuperación y re-
producción espectacular. Atento, esto no tiene nada que ver con el
contenido de cualquier género externo ni, en cuanto a eso, importa la

í é
í í á

[38]
forma o la intención de la obra, ni la ingenuidad o conocimiento del
artista o los receptores del arte. Su "inmediatismo" está solamente en
sus medios de producción imaginal. Comunica o es "dado" de persona a
persona, "pecho-a-pecho", como dicen los sufíes, sin pasar a través del
mecanismo-distorsión del paramedio espectacular.

Cuando el arte yugoslavo o haitiano o de los graffiti de Nueva York fue


"descubierto" y mercantilizado, los resultados no lograron satisfacer
en diversos puntos: -(1) En términos del pseudo-discurso del "Mundo del
Arte" toda la llamada "ingenuidad" está condenada a resultar
pintoresca, incluso afectada, y decididamente marginal -incluso cuando
se vende por altos precios (durante un año o dos). La entrada forzada
del arte externo en el espectáculo de las mercancías es una
humillación. (2) La recuperación como mercancía involucra al artista en
"reciprocidad negativa" -esto es, donde el artista primero "recibía
inspiración" como un don gratuito, y entonces "hacia una donación"
directamente a otras personas, que podrían o no "devolver" su
comprensión o mistificación, o un pavo y un barril de cerveza
(reciprocidad positiva), el artista ahora primero crea por dinero y
recibe dinero, mientras cualesquiera aspectos del intercambio de
"regalos" retroceden hacia niveles secundarios de significado y
finalmente empiezan a desvanecerse (reciprocidad negativa). Finalmente
tenemos arte para turistas, y la diversión condescendiente, y entonces
el aburrimiento condescendiente, de aquellos que ya no pagarán por lo
"inauténtico". (3) O también el Mundo del Arte vampiriza la energía del
que está fuera, la chupa toda y pasa entonces el cadáver al mundo de la
publicidad o al mundo del entretenimiento "popular". Por esta re-
producción el arte finalmente pierde su "aura" y se marchita y muere.
Cierto, la "huella utópica" puede permanecer, pero en esencia el arte ha
sido traicionado.

La injusticia de términos tales como arte "demente" o "neoprimitivo"


está en el hecho de que este arte no es producido sólo por los locos o
los inocentes, sino por todos aquellos que se evaden de la alienación
del paramedio. Su verdadero atractivo está en la intensa aura que
adquiere a través de la presencia imaginal inmediata, no sólo en su
estilo o contenido "visionarios", sino mas importantemente por su mera
presentidad (esto es, está "aquí" y es un "regalo"). En este sentido es
más, y no menos, noble que el arte de la "corriente principal" de la era
postmoderna -que es precisamente el arte de una ausencia más que de
una presencia.

La única forma justa (o "forma bella", como dicen los Hopi) de tratar al
arte "externo" parecería ser mantenerlo "secreto" -rehusar definirlo-
pasarlo como un secreto, persona-a-persona, pecho-a-pecho -más que
pasarlo a través del paramedio (revistas con pretensiones,
trimestrales, galerías, museos, libros-para-la-mesa-del-salón, MTV, etc.).
O aún mejor: convertirnos nosotros mismos en "locos" e "inocentes"

[39]
porque así nos etiquetará Babilonia cuando no la adoremos ni la
critiquemos más, cuando la hayamos olvidado (¡pero no "perdonado"!) y
recordado nuestros propios egos proféticos, nuestros cuerpos, nuestra
"verdadera voluntad".

UN POTLATCH INMEDIATISTA26

i.

Cualquier número de gente puede jugar, pero el número debe ser


predeterminado. De seis a veinticinco parece adecuado.

ii.

La estructura básica es un banquete o picnic. Cada jugador debe llevar


un plato o botella, etc. en cantidad suficiente para que todo el mundo
pueda servirse al menos una vez. Los platos pueden estar preparados o
terminarse en el sitio, pero nada debería comprarse ya preparado
(excepto vino y cerveza, aunque idealmente estos podrían ser caseros).
Cuanto mas elaborados sean los platos mejor. Intenta ser memorable. El
menú no tiene por qué dejarse a la sorpresa (aunque ésta es una opción)
-algunos grupos pueden querer coordinar sus esfuerzos para evitar
duplicaciones o disputas. Quizá el banquete podría tener un tema y cada
jugador podría ser responsable de un plato dado (aperitivos, sopa,
pescados, verduras, carne, ensalada, postres, helados, quesos, etc.).
Sugerencias de temas: Gastrosofía de Fourier, Surrealismo, Nativo
Americano, Negro y Rojo (toda la comida negra o roja en honor de la
anarquía), etc.

iii.

El banquete debería llevarse a cabo con un cierto grado de formalidad:


brindis, por ejemplo. ¿Tal vez "vestirse para cenar" de alguna forma?
(Imagina por ejemplo que el tema del banquete fuese "Surrealismo"; el
concepto '"vestirse para cenar" toma un cierto significado). La música
en directo en el banquete estaría bien, si algunos jugadores se
sintieran satisfechos con tocar para los otros como su "regalo", y
comer más tarde. (La música grabada no es apropiada).

iv.

ó
é á í á
í ñ í

[40]
El propósito principal del potlatch es por supuesto dar regalos. Cada
jugador debería llegar con uno o más regalos y marcharse con uno o más
regalos diferentes. Esto podría lograrse de varias maneras: (a) Cada
jugador lleva un regalo y lo pasa a la persona sentada a su lado en la
mesa (o algún arreglo similar); (b) Todo el mundo lleva regalos para
todos los demás invitados. La elección puede depender del número de
jugadores, siendo (a) mejor para grupos grandes y (b) para reuniones más
pequeñas. Por ejemplo, si estoy jugando con otras cinco personas,
¿llevo (digamos) cinco corbatas pintadas a mano, o cinco regalos
totalmente diferentes? ¿Y los regalos se darán específicamente a
ciertos individuos (en tal caso deberían ser creados para ajustarse a
la personalidad del receptor), o se distribuirán por sorteo?
v.

Los regalos deben ser hechos por los jugadores, no prefabricados. Esto
es vital. Elementos premanufacturados pueden intervenir en la
confección de los regalos, pero cada regalo debe ser una obra de arte
individual por sí mismo. Si por ejemplo llevo cinco corbatas pintadas a
mano, yo mismo debo pintar cada una de ellas, sea con distintos dibujos
o con el mismo, aunque se me puede permitir comprar corbatas
manufacturadas para trabajar sobre ellas.

vi.

Los regalos no tienen por qué ser objetos físicos. El regalo de un


jugador podría ser música en vivo durante la cena, el de otro podría ser
una actuación. Sin embargo, habría que recordar que en los potlatches
amerindios se esperaba que los regalos fueran soberbios y aún ruinosos
para quienes los daban. En mi opinión, lo mejor son los objetos físicos
y deberían ser tan buenos como sea posible -no necesariamente
costosos de hacer, pero realmente impresionantes. Los potlatches
tradicionales conllevaban la obtención de prestigio. Los jugadores
deberían sentir un espiritu competitivo al dar, una determinación de
hacer regalos de verdadero esplendor. Los grupos pueden desear
establecer reglas de antemano sobre esto -algunos pueden querer
insistir en objetos físicos, en cuyo caso la música o las actuaciones
serían simplemente actos extras de generosidad, pero hors de potlatch,
por así decir.

vii.

Nuestro potlatch, sin embargo, es no-tradicional en el sentido de que,


teóricamente, todos los jugadores ganan -todo el mundo da y recibe por
igual. No se niega sin embargo que un jugador aburrido o tacaño perderá
prestigio mientras que un jugador imaginativo y/o generoso ganará
"nombre". En un potlatch verdaderamente exitoso cada jugador será
igualmente generoso de forma que todos los jugadores quedarán
igualmente satisfechos. La incertidumbre del resultado añade un gusto

[41]
de aleatoriedad al evento.

viii.

El anfitrión, que proporciona el lugar, tendrá desde luego problemas y


gastos extras, así que un potlatch ideal debería ser parte de una serie
en la que cada jugador hace de anfitrión cuando le llega el turno. En
este caso otra competición por el prestigio recorrería el curso de la
serie: -¿quién ofrecerá la hospitalidad más memorable? Algunos grupos
pueden querer establecer reglas limitando los deberes del anfitrión,
mientras otros pueden desear dejar que los anfitriones tiren la casa
por la ventana; sin embargo, en este caso debería haber realmente una
serie completa de eventos, para que nadie pueda sentirse engañado o
superior en relación con los otros jugadores. Pero en algunas áreas y
para algunos grupos la serie entera puede simplemente no ser factible.
En Nueva York, por ejemplo, no todo el mundo tiene espacio suficiente
para albergar siquiera una pequeña fiesta. En este caso los anfitriones
ganarán inevitablemente algo de prestigio. ¿Y por que no?.

ix.

Los regalos no deberían ser "útiles". Deberían ser atractivos para los
sentidos. Algunos grupos pueden preferir obras de arte, a otros pueden
gustarles conservas o salsas caseras, u oro, incienso y mirra, o
incluso actos sexuales. Deberían acordarse algunas reglas básicas. No
debería haber ninguna mediación en el regalo -nada de cintas de vídeo,
grabaciones en cinta, materia impresa, etc. Todos los regalos deberían
estar presentes en la "ceremonia" del potlatch -así que nada de
entradas para otros actos, promesas o posposiciones. Recuerda que el
objetivo del juego, así como su regla más básica, es evitar toda
mediación e incluso representación -estar presentes, dar presentes.

SILENCIO

El problema no es que se haya revelado demasiado, sino que toda


revelación encuentra su patrocinador, su Oficial-en-jefe, su
pretenciosa revista mensual, sus Judas clónicos y gente de repuesto.

No puedes ponerte malo por demasiado conocimiento -pero podemos


sufrir por la virtualización del conocimiento, su alienación de

[42]
nosotros y su sustitución por un extraño y aburrido niño cambiado27 o
simulacro -los mismos "datos", sí, pero ahora muertos .-como las
verduras de los supermercados; sin "aura".

Nuestro malestar (1 de enero, 1992) surge de esto: oímos no el lenguaje,


sino el eco, o más bien la reproducción ad infinitum del lenguaje, su
reflejo sobre una serie-de-reflejos de sí mismo, aún más
autoreferencial y corrompido. Las vertiginosas perspectivas de este
paisaje de datos de Realidad Virtual nos dan náuseas porque no
contienen espacios ocultos, ni opacidades privilegiadas.

Acceso infinito al conocimiento que simplemente no logra interactuar


con el cuerpo o con la imaginación -de hecho la idea maniquea del
pensamiento sin carne sin alma -los medios/política modernos como
pura acción mental gnóstica, las meditaciones anestésicas de Arqueones
y Eones, suicidio de los Elegidos...

Lo orgánico es dado al secreto -secreta secreción como savia. Lo


inorgánico es una democracia demoníaca -todo igual, pero igualmente sin
valor. No hay regalos, sólo mercancías. Los maniqueos inventaron la
usura. El conocimiento puede actuar como una especie de veneno, como
señaló Nietzsche.

Dentro de lo orgánico ("Naturaleza", "vida cotidiana") está incrustado


una especie de silencio que no es sólo mudez, una opacidad que no es
mera ignorancia, un secreto que es también una afirmación, un tacto que
sabe cómo actuar, cómo cambiar las cosas, cómo respirar en ellas.

No es una "nube de desconocimiento", no es "misticismo", no tenemos


ningún deseo de llevarnos otra vez a esa triste y oscurantista excusa
para el fascismo; no obstante, podríamos invocar una especie de
sentido taoísta de "talidad-de-las-cosas" -"una flor no habla", y
ciertamente no son los genitales los que nos dotan de logos.
(Pensándolo bien, quizá esto no sea del todo cierto; después de todo, el
mito nos ofrece el arquetipo de Príapo, un pene parlante.) Un ocultista
preguntaría cómo "trabajar" este silencio; pero nosotros preferiríamos
preguntar cómo tocarlo28, como músico, o como el juguetón chico de
Heráclito.

Un mal sentimiento en el que todos los días son el mismo. ¿Cuándo van a
aparecer unos pocos grumos en este tiempo liso? Es duro creer en el
retorno del Carnaval, de las Saturnalia. Quizás el tiempo se ha
detenido aquí en la Plenitud, aquí en el gnóstico mundo de sueños donde
nuestros cuerpos se están pudriendo pero nuestras "mentes" están
cargadas en la eternidad. Sabemos tanto -¿cómo podemos no saber la

é
[43]
respuesta a esta pregunta tan fastidiosa?

Porque la respuesta (como en el "Harpócrates" de Odilon Redon) no está


respondida en el lenguaje de la reproducción sino en el del gesto, el
tacto, el olor, la caza. Finalmente la virtu es intransitable -comer y
beber es comer y beber-, el palurdo holgazán ara un surco torcido. El
Maravilloso Mundo del Conocimiento se ha vuelto una especie de
Especial desde el Infierno de la PBS29. Demando verdadero barro en mi
corriente, verdadero berro. Porque, los nativos no son sólo hoscos, son
taciturnos -rotundamente incomunicativos. Vale, gringo30, estamos
cansados de tus apestosos estudios, exámenes y cuestionarios. Hay
algunas cosas que se suponía que los burócratas no deben saber -y así
hay algunas cosas que incluso los artistas deberían mantener secretas.
Esto no es autocensura ni autoignorancia. Es tacto cósmico. Es nuestro
homenaje a lo orgánico, su flujo desigual, sus corrientes que
retroceden v sus remolinos, sus pantanos y guaridas. Si el arte es
"trabajo" entonces se convertirá en conocimiento y acabará por perder
su poder y aun su gusto. Pero si el arte es "juego" entonces a la vez
conservará secretos y contará secretos que se mantendrán secretos. Los
secretos son para compartir, como todas las secreciones de la
Naturaleza.

¿Es malo el conocimiento? Aquí no somos maniqueos de la-imagen-del-


espejo, contamos con la dialéctica para romper unos cuantos ladrillos.
Algún conocimiento es dadatos, alguno es mercandatos31. Algún
conocimiento es sabiduría -alguno simplemente una excusa para no hacer
nada, no desear nada. El mero conocimiento académico, por ejemplo, o la
astucia de los post-mods nihilistas, se transforma gradualmente en los
dominios de lo NoMuerto -y lo NoNato. Algún conocimiento respirab -
algún conocimiento asfixia. Lo que conocemos y cómo lo conocemos tiene
que tener una base en la carne -toda la carne, no sólo un cerebro en un
frasco de formol. El conocimiento que queremos no es ni utilitario ni
"puro" sino celebratorio. Cualquier otra cosa es una danza de la muerte
de dato-fantasmas, los "justos llamados" de los medios, el Culto de la
Carga de la epistemología del Capitalismo Demasiado Tardío.

Si pudiera escapar de este mal sentimiento por supuesto que lo haría, y


te llevaría conmigo. Lo que necesitamos es un plan. ¿Fuga de la cárcel?,
¿un túnel?, ¿una pistola tallada en jabón, una cuchara afilada, una lima
en un pastel? ¿una nueva religión?.

Déjame ser tu obispo errante. Jugaremos con el silencio y lo haremos


nuestro. En cuanto llegue la Primavera. Una roca en la corriente,
bifurcando su turbulencia. Visualizala: musgosa, húmeda, verdescente
como lluvioso cobre de jade desvanecido, golpeado por un rayo. Un gran

[44]
sapo como una esmeralda viva, como el Primero de Mayo. La fuerza del
bios, como la fuerza del arco o la lira, está en el doblarse hacia atrás.
CRITICA DEL OYENTE

Hablar demasiado y no ser oído, eso es ya bastante repugnante. Pero


conseguir oyentes32 eso podría ser peor. Los oyentes creen que con
escuchar basta -como si su verdadero deseo fuera oír con las orejas de
otro, ver a través de los ojos de otro, sentir con la piel de otro...

El texto (o la emisión) que cambiará la realidad: Rimbaud soñó con esto,


y entonces abandonó asqueado. Pero él abrigaba una idea demasiado
sutil sobre la magia. La cruda verdad es quizá que los textos sólo
pueden cambiar la realidad cuando inspiran a los lectores a ver y
actuar; en vez de a meramente ver. La Escritura hizo esto una vez -pero
la Escritura se ha convertido en un ídolo. Ver a través de sus ojos
sería poseer (en el sentido del Vudú) una estatua -o un cadáver.

La visión, y la literatura de la visión, es demasiado fácil. La


iluminación es fácil. "Es fácil ser un sufí" me dijo una vez un shaykh
persa. "Lo difícil es ser humano". La iluminación política es aún más
fácil que la iluminación espiritual -ninguna cambia el mundo, o
siquiera el yo. El sufismo y el situacionismo, o el chamanismo y la
anarquía -las teorías con que he jugado -son sólo eso: teorías, visiones,
formas de ver. Significativamente, la "práctica" del sufismo consiste
en la repetición de palabras (dhíkr). Ésta acción en si misma es un
texto, y nada más que un texto. Y la "praxis" del anarco-situacionismo
viene a ser lo mismo: un texto, un eslogan en una pared. Un momento de
iluminación. Bueno, no carece totalmente de valor -¿pero después qué
será diferente?.

Podría gustarnos purgar nuestra radio de cualquier cosa que carezca de


al menos la oportunidad de precipitar esa diferencia. Así como existen
libros que han inspirado trascendentales crímenes, nos gustaría
transmitir textos que hagan que los oyentes capturen (o al menos
traten de atrapar) la felicidad que Dios nos niega. Exhortaciones a
secuestrar la realidad. Pero aún más nos gustaría purgar nuestras vidas
de todo lo que obstruye o retrasa nuestra puesta en movimiento -no
para vender armas y esclavos en Abisinia33 -no para ser o ladrones o
maderos -no para huir del mundo o para gobernarlo, sino para abrirnos a
la diferencia.

Comparto con los moralistas más reaccionarios la pretensión de que el


arte puede realmente afectar la realidad de esta manera, y desprecio a

í í é é
é
é
[45]
los liberales que dicen que todo arte debería ser permitido porque -
después de todo- sólo es arte. Así me he dado a la práctica de aquellas
categorías de escritura y radio más odiadas por los conservadores -
pornografía y agitprop en la esperanza de armar problemas a mis
lectores/oyentes y a mi mismo. Pero me acuso de inefectividad, incluso
de futilidad. No es bastante lo que ha cambiado. Quizá nada ha cambiado.

La iluminación es todo lo que tenemos, y aun eso hemos tenido que


arrancarlo del control de gurús corruptos e ineptos intelectuales
suicidas. Sobre nuestro arte: ¿qué hemos logrado, aparte de verter
nuestra sangre por el mundo fantasmal de las ideas e imágenes de moda?

La escritura nos ha llevado al mismo margen más allá del cual la


escritura puede ser imposible. Cualesquiera textos que pudieran
sobrevivir al salto sobre este margen -dentro de cualquier abismo o
Abisinia que está más allá- tendrían que ser virtualmente autocreados -
como los milagrosos rollos-Dakini del tesoro oculto del Tíbet o los
textos-espíritu de escritura de renacuajo del taoísmo- y absolutamente
incandescentes, como los últimos mensajes aullados de una bruja o un
hereje ardiendo en la hoguera (para parafrasear a Artaud).

Puedo sentir estos textos temblando justo detrás del velo.

¿Y si nuestro estado de ánimo nos llevase a renunciar tanto a la mera


objetividad del arte como a la mera subjetividad de la teoría?, ¿a
arriesgar el abismo? ¿Y si nadie nos siguiese? Tanto mejor, quizás
podríamos encontrar nuestros iguales entre los hiperbóreos. ¿Y si nos
volviéramos locos?. Bueno, ése es el riesgo. ¿Y si nos aburriésemos? Ah...

Ya hace algún tiempo pusimos todas nuestras apuestas en la irrupción


de lo maravilloso en la vida cotidiana -ganamos algunas, entonces
perdimos gravemente. El sufismo era desde luego muchísimo más fácil.
¿Lo empeñamos todo, entonces, hasta el último garabato sin valor?,
¿doblamos las apuestas?, ¿hacemos trampas?.

Es como si hubiera ángeles en la habitación de al lado, más allá de


gruesos muros, -¿discutiendo?, ¿follando? Uno no puede distinguir una
sola palabra.

¿Podemos reciclarnos en esta fecha tardía para convertirnos en


Descubridores del tesoro oculto? ¿Y por qué técnica, visto que es
precisamente la técnica quien nos ha traicionado? ¿Trastorno de los
sentidos, insurrección, piedad, poesía? Saber cómo es un truco barato de
saltimbanqui. Pero saber qué podría ser como el auto-conocimiento
divino -podría crear ex níhilo.

Finalmente, sin embargo, se hará necesario dejar esta ciudad que


inmóvil flota en el aire sobre el borde de un crepúsculo estéril, como

[46]
Hamelin después de que todos los niños fueron apartados de ella. Quizá
existan otras ciudades, ocupando el mismo tiempo y espacio, pero...
diferentes. Y quizá existan junglas donde la mera iluminación esté
oculta por la sombra de la luz negra de los jaguares. No tengo ni idea -
y estoy aterrado.

[47]
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Utopias piratas

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Esperando la revolución
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Psicotopología de la Vida Cotidiana


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La red y la Web
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Nos vamos a Croatan

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La música como principio organizativo

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Ratoneras en la Babilonia de la información
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La cuestión de la publicidad

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Acceso
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La emergencia de una economía
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El "Mundo" terminó en 1972

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Festivales
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[81]
Me imagino que el viejo estilo de vida de la transhumancia
siempre resultó agradable y además práctico, por lo menos en
economías de pequeña escala. Dos veces al año te levantas y
mueves, viajas, cambias tu vida e incluso tu dieta -- un gustillo
de libertad nómada. Pero siempre los dos mismos lugares. Un lugar
es típicamente más agobiante que el otro -- el pueblo, el hogar;
mientras que el otro lugar es típicamente más salvaje que el
primero, y este puede ser llamado el lugar del Deseo, del Veraneo.
En los cuentos de Finn Mac Cumal y su banda de Fenians* , casi
siempre nos los encontramos en el rincón más salvaje del
espectro, los matorrales, el paisaje de la caza que "retrocede" en
el tiempo hasta una dorada edad pre-agrícola, y también "a través"
del tiempo -- hacia Tir nan Ong, la Tierra del Verano, reino de
Tuatha de Danaan, ambos la Muerte y el Hada.

Nos olvidamos que los Fenians pasaban sólo medio año libres en
el bosque. Eran como transhumantes -- debían trabajar (servicio
militar) la otra mitad del año para el Rey. En este sentido se
parecían a los campesinos irlandeses, que hasta hace poco
practicaban la transhumancia pastoral. Los rastros perduran
hasta ahora. De hecho, el folclore irlandés, conserva la imagen de
esta libertad veraniega; de alguna manera la "Naturaleza"
siempre parece entrelazada e incluso confundida con la "Cultura"
en la tradición irlandesa (como en las zoomorfas mayúsculas del
Libro de Kells), en formas que a menudo han impresionado al
observador extranjero como únicamente irlandésas. Los colonos
de Elizabeth compararon a los nativos de Irlanda con los indios
norteamericanos: -- ambos percibidos como "salvajes" -- y ambos
recibieron el mismo trato por parte de los ingleses. La
transhumancia otorga la oportunidad de permanecer en contacto
con la Naturaleza en su aspecto "merrie" (como lo habría llamado
Morton of Merrymoun), incluso si la economía del pueblo es
virtualmente definida por la agricultura, peonaje y trabajo
forzado. Esto explica el "radical" aspecto de la caza furtiva,
desde Robin Hood a los Black Laws, y también la humana
romantización universal de la caza. Este romanticismo comienza
incluso ya en las sociedades cazadoras/recolectoras, donde la
fascinación (y la diversión) de la caza proporciona mucha más
comida para la tribu que (comparado con) la trabajosa recolección
-- y el romanticismo continua hasta estos días. Pienso en mis dos
tíos menores, quienes cultivaron el country romance de la cacería
como salidos del libro de notas de Turgeniev. Me parece
imposible menospreciar este romanticismo, que se me ha
[82]
aparecido tan claramente como la última reminiscencia de
libertad paleolítica en un mundo que se rinde a la parrilla del
arado -- y a la carretera.

En efecto, puede decirse que el romanticismo por sí mismo gira


(si es que no resuelve) alrededor de esta tensión en el espectro
de la Naturaleza/Cultura. Los transhumantes deben ser un tipo de
románticos prácticos, y de "esquizofrénico ambulatorio" que
funciona como una personalidad, "ruptura" entre los polos
magnéticos, y deambular de un lado a otro de acuerdo al clima.

Invierno/Verano
pueblo/montaña o bosque
trabajar/jugar
agricultura/festival
pastoreo/cacería
calor de hogar (hachas de "bothy" (la copa del verdor)
narrativa del año) aventura

ensueño/deseo
etc.

Cuando la agricultura reproduce en sí misma, mediante un proceso


de mayor racionalización y abstracción, y crea la cultura
industrial, entonces la ruptura se ensancha más allá de la
brecha. Los transhumantes perdieron la estructura básica de su
economía por cercar el campo comunal de la aldea perdiendo los
"derechos del bosque" o los tradicionales campos de pastoreo.
Los nómadas puros, quienes proporcionan (como reconoce Iben
Khaldun) una necesaria tensión dialéctica en las sociedades
(agrícolas) tradicionales, se vuelven "redundantes" en el régimen
Industrial. -- pero no desaparecen. Los Juguetones y los Viajeros
aún vagan por Irlanda como en los siglos XVIII y XIV (y tal vez en
la prehistoria). Pero los transhumantes están completamente
perdidos. El espacio liminal que alguna vez ocuparon, entre el
asentamiento y el nomadismo, entre la Cultura y la Natura, ha
sido completamente borrado.

El espacio psíquico de la transhumancia, sin embargo, no puede


ser erradicado tan fácilmente. Más temprano que tarde
desaparecerá del mapa pero re-aparecerá en el Romanticismo -- en
el reencontrarse con el paisaje e incluso con lo salvaje, en la
"Adoración de la Naturaleza" y en la Filosofía de la Naturaleza,
en viajes a los Alpes, en el Movimiento Parques, en picnics, en
los campos nudistas, en la cabaña de veraneo, incluso en las
vacaciones de verano. Hoy en día, los "reformadores" quieren que
los chicos asistan al colegio el año entero. Y critican las
vacaciones de verano de dos o tres meses por su ineficiente

[83]
vestigio de la economía agrícola. Pero desde el (romántico) punto
de vista de los niños, el verano es libertad sagrada -- una
temporal (pero periódica) zona autónoma. Los niños son
trashumantes duros de matar.

Hasta cierto punto -- y desde cierto punto de vista --, ahora


habitamos un mundo "post-industrial", y se ha apuntado que
precisamente eso es, la reaparición del nomadismo.
Esto tiene su aspecto bueno (como en Deluze y Guattari) y su
aspecto malo -- por ejemplo en el turismo. ¿Pero en qué se ha
convertido la transhumancia en este contexto? ¿Qué situaciones
pueden ser elucidadas buscando sus rastros?

Un rastro bien claro de transhumancia psíquica se expresó por sí


mismo en los años 20's – 50's en Norteamérica como el movimiento
de campamentos de verano. Una gran cantidad de estos campos
estuvieron inspirados por varias progresistas y radicales
tendencias -- naturismo, comunismo y anarquismo, Reicheanismo y
otras escuelas psicológicas, misticismo oriental, espiritualismo
-- una plétora de fuerzas "marginales". La utópica comuna rural,
como fue la Granja de Brook, diluida en unas baratas vacaciones
para excéntricos. Durante este mismo período incontables miles
de "comunidades vacacionales" fueron creadas, con cabinas un
poco menos primitivas que las de los campamentos. Mi familia
posee una en la orilla de un putrefacto lago que las hace de
balneario en Upstate New Cork, donde todas sus calles están
nombras por indígenas, bosques, animales salvajes. Esta humilde
comunidad representa la "individualista" o emprendedora versión
del comunalismo de los campamentos de verano; pero hasta ahora
sobreviven en ellos vestigios de un espíritu comunitario
temporal. En cuanto a los campamentos, finalmente la mayoría
comienza a satisfacer a los niños, esos ciudadanos naturales del
verano. Así como el precio de la pura holgazanería hedonista subió
y subió, de pronto sólo los niños pudientes pudieron permitirse
el campamento -- y luego ni siquiera ellos. Uno a uno los
campamentos empezaron a cerrar, un lento declinar en los 70's,
80's y 90's. Desesperadas medidas se intentan aún ("Campamento
Marxista Computacional Reconvertido"; encuentros neo-paganos y
seminarios holísticos, etc.)-- pero por ahora el campamento de
verano casi parece un anacronismo.

Ahora, el campamento de verano puede ser una extremadamente


desanimada versión de la utopía de la transhumancia -- mucho
menos la utopía de las utopías -- Pero argumentaría que vale la
pena defenderlo, o mejor dicho, vale la pena re-organizarlo. Si la
vieja economía suspendió su apoyo, tal vez, una nueva economía
pueda visionarlo y realizarlo. De hecho, tal tendencia ya ha

[84]
aparecido. Así como los viejos campamentos de verano han caído en
banca rota y aparecido en el mercado, unos pocos han sido
adquiridos por grupos que tratan de preservarlos como
campamentos (con quizá algunos residentes permanentes), o como
privadas o semi-privadas "comunas" de verano. Algunos de estos
neo-campamentos servirán simplemente de retiros vacacionales
para los grupos que los han adquirido; pero otros necesitarán
fondos adicionales, y de esta manera, serán arrastrados a
experimentar con jardineo de subsistencia, trabajos manuales,
organizar conferencias, eventos culturales, o algunas otras
funciones semi-públicas. En este último caso podemos hablar de
una neo-transhumancia, ya que el campamento no serviría
simplemente como un espacio de "ocio", sino también como un
espacio de "trabajo" para los participantes primarios. El
"trabajo" de verano parece un "juego" para los trashumantes en
comparación con las labores de la aldea. El Pastoreo deja tiempo
para algunos arcaicos placeres desconocidos para la agricultura
o la industria de tiempo completo; y la caza es deporte puro.
(Jugar es el punto de la caza; lo "cazado" es un bonus.) Un tanto
de la misma manera el neo-campamento de verano tendrá que
"trabajar" para arreglárselas, pero su labor será "auto-
gestionada" y "auto-adueñada" en mayor medida que el salario de
invierno, y será un trabajo de naturaleza "festiva" --
"recreación", ojalá en el sentido original de la palabra -- o
incluso "creación". (Artistas y Folcloristas hacen buenos
ciudadanos de verano)

Si la economía determinó la caída del viejo movimiento de


campamentos de verano, el estado jugó su rol también: --
regulaciones, restricciones, precauciones, requerimientos de
seguros, códigos, etc., ayudó a aumentar el precio real para
mantener un campamento sobre el nivel de viabilidad. Uno podría
casi empezar a sospechar que "el estado" de alguna manera sintió
al movimiento de campamentos como un vago tipo de amenaza. Por
una cosa, los campamentos escapan a la mirada fija del control
cotidiano, y están alejados del flujo de mercancías e información.
Luego también, los campamentos son sospechosamente comunales,
focos de posibles resistencias a la alienación y la atomización
del consumismo y la "democracia moderna". Los campamentos
poseen una erótica subversionalidad para ellos, como todos los
ex -camperos de verano pueden testificar, una salvajisación y
una relajación del súper-ego, un aire sin reglas, de Sueño de una
noche de verano, el skinny-dipping* * , el enamoramiento, la
languidez de julio (o febrero). El campamento no puede
reconciliarse con el ideal de la producción industrial del ocio
("paquete de vacaciones") y la reproducción y simulación del
verano como un parque temático, el proceso vacacional, el
sistemático "vaciado" de todas las diferencias, todas auténtico

[85]
deseo.

Ya que el estado desconfía del campamento, el neo-campismo


necesitará (para estar exento de eso) cultivar ciertas formas de
invisibilidad o camuflaje social. Un posible disfraz para el neo-
campamento, no obstante, sería asumir el preciso disfraz de un
pasado de moda medio quebrado campamento de verano. Después de
todo, el campamento de verano no es ilegal, y si tu grupo puede
encontrar los requisitos de seguridad, ¿por qué no acomodarse a
un arquetipo ya existente? Siempre que no estés gestionando un
campamento de niños, o un abiertamente proclamado retiro
Anarko-nudista, puede ser posible que pasen desapercibidos como
tan sólo otra pandilla de inofensivos haciéndose-creyéndose los
indios con un mes de vacaciones para derrochar.

Mi defensa del (neo)-campismo de verano está basada en dos


simples premisas: - uno, un mes o dos de relativa libertad es
mejor que absolutamente nada;
-dos, es asequible. Estoy asumiendo que tu grupo no está formado
por "nómadas" o libertadores de tiempo completo, sino por gente
que necesita trabajar para vivir o que están atascados en la
ciudad o el suburbio la mayor parte del año -- transhumantes
potenciales. Quieres algo más que unas vacaciones de verano --
quieres una comunidad de veraneo. Chapotear en un humilde lago
Adirondack es más placentero para ti que Disneylandia -- siempre
que puedas hacerlo con las personas que quieres. Compartir los
costos lo hace posible, pero también lo transforma en una
aventura de comunicabilidad y crecimiento mutuo. Haciendo que el
lugar pague por sí mismo o incluso recortando un poquito del-
libro de ingresos podrías transformar tu grupo en uno de
verdaderos neo-transhumantes, con dos focos económicos en tu
vida. Incluso si consigues un estatus legal (como un centro
retiro educacional religioso exento de impuestos, o un
Campamento de verano) en tu propiedad puedes permitirte cierto
grado de privacidad que --si lo usas discretamente-- puede
exceder todas las ataduras legales en términos de sexualidad,
nudismo, drogas o excesos paganos. Mientras no espantes los
caballos o desafíes los intereses locales, ustedes serán
simplemente otra patota de "veraneantes", y es de esperarse que
sean un poco extraños.
De todas las versiones de la TAZ imaginadas hasta el momento,
esta "periódica" o estacional zona está más abierta a la crítica
en tanto paliativo social o como "Club Med Anarkista.: sin
embargo, se salva del mero egoísmo por el necesario hecho de que
es auto-organización. Tu grupo debe crear la zona -- no puedes
comprarla pre-empacada a alguna agencia turística. Por lo cierto,
el campamento de verano puede ser "Revolución" social. Supongo

[86]
que pudo haberse llamado campo-de-entrenamiento para la
revuelta, pero esto suena muy serio y pretensioso. Preferiría
apuntar simplemente al sentimiento de desesperación de muchos
por degustar la autonomía, en el contexto de un válido
romanticismo de la Naturaleza. No cualquiera puede ser un neo-
nómada -- ¿pero por qué no al menos un neo-transhumante? ¿Qué
pasa si la revuelta no viene? ¿Nunca recuperaremos la tierra del
verano, aunque sea por un mes? ¿Nunca desaparecer de la
cuadrícula aunque sea por un momento? El campamento de verano
no es una guerra, ni siquiera estrategia -- pero es una táctica. Y
placer inmediato, después de todo, sigue siendo su propia excusa.

Notas

* N. del T. Los fenians, «la gente de Finn », eran una banda de


guerreros probados que sólo admitían en sus filas a los
valientes, los doctos y los diestros.

* * N. del T. Skinny-dipping es el acto de ir a una piscina (o


campamento) y tener un affaire con la chica más guapa de la
comarca

[87]
:

Dedicado a Ustad Mahmud Ali Abd al Khabir

Caos
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Terrorismo poético
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[107]
1. OTRO RÍO MÁS A CRUZAR
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2. MAXIMIZANDO A MARX
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3. OCÉANO DE LIMONADA
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4. EL INDIVIDUALISTA AGRADABLE
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5. LA PANTARQUÍA UNIVERSAL Y EL
FALANSTERIO NORTEAMERICANO
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NOTAS:

[ 1] N. del T. Type-3 anarchism.


[ 2] N. del T. Libro cuyo autor es P.M.
[ 3] N. del T. Comunidades cooperativistas autogestionadas formadas por
los seguidores del Fourierismo.
[ 4] N. del T. Juego de palabras que hace Bey entre gastronomic
(relacionado con la alimentación) y sophic (enseñanza de conocimientos).
[ 5] N. del T. Funcionario del Imperio Bizantino. Según su posición, los
logotetas podían ocupar diversos cargos, como responsable del sistema
legal, de la tesorería, de la diplomacia, del servicio postal, de
seguridad, de los impuestos...
[ 6] N. del T. Comunas, cooperativas... Comunidades de personas cuya
relación es de afinidad y de apoyo mutuo en general.
[ 7] N. del T. Según P. Wilson ―En efecto, esta casa era como una comuna-
hotel o una pensión para Individuos Soberanos -como un monje apóstata,
un físico homeópata, un barítono de ópera y muchos autores, entre los
que se encuentra... el poeta Edmund Clarence Stedman‖.
[ 8] N. del T. Otra ―comunidad intencional‖ la cual duró trece años y
llegó a contar con 150 miembros. Tras desaparecer, el lugar dio origen
a una ciudad: Brentwood.
[ 9] N. del T. Antinomianismo es la idea de que los miembros de un grupo
religioso no tienen porque obedecer, las leyes, la ética ni la moralidad
de la religión.
[ 10] N. del T. Un BBS o Bulletin Board System (Sistema de Tablón de
Anuncios) es un software para redes de computadoras que permite a los
usuarios conectarse al sistema (a través de Internet o a través de una
línea telefónica) y utilizando un programa terminal (o Telnet si es a

[112]
través de Internet), realizar funciones tales como descargar software y
datos, leer noticias, intercambiar mensajes con otros usuarios,
disfrutar de juegos en línea, leer los boletines, etc. De
[ 11] N. del T. La zona temporalmente autónoma (TAZ) es un escrito de
Hakim Bey donde describe estas ―zonas‖.
[ 12] N. del T. Como Hakim Bey las llama, las No-Go Zones. Hay otro
escrito de Hakim Bey que trata sobre ellas.

[113]
Nota sobre la traducción

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[114]
Por y Contra la Interpretación
Los ángeles llaman a la puerta de la taberna

--Hafez de Shiraz

…[ a] los Lunatickos de Irlanda

-- La Última Voluntad & Testamento de Dean Swift (antiguamente


inscrito en el billete de £10)

Kildare es plana – sin importar adonde vayas, puedes ver el tendido


eléctrico desfilando a lo largo del paisaje como Marcianos de
Hollywood. Patrick se está quedando en la ―Corte del Obispo‖, que, a
pesar de su nombre, resulta ser una húmeda cabaña malsana de tres
habitaciones y un establo lleno de obras de arte de Hilario y otros,
incluyendo muchas construidas con implementos de granja oxidados y
planchas de abono sacadas del baño local. Después de tomar té en el
fangoso corral azotado por los vientos, nos propusimos encontrar la
Iglesia y el Pozo de St. Patrick, no muy lejos en otro corral junto a un
granero de metal y rodeado por vacas y su caca – siglo trece o
anterior, Romanesco con un toque de Gótico (¿o Egipcio?) en el arco
puntiagudo de las ventanas – restaurado en los 1950s pero olvidado y
cubierto por hiedra y telaraña – la arquitectura refuerza la humildad
ya que uno debe agacharse para entrar, como en las casas de té Zen.
Nuestros amigos James y Sean han decidido arreglarla, construir un
altar y colgar una campana de bronce en el campanario, luego ver cuánto
toma que alguien se dé cuenta. Caminamos a lo largo del camino
reptando ocasionalmente hacia las flores silvestres, para esquivar los
raudos autos de los grandes granjeros, y luego pasar bajo la cerca de
las viñas de zarzamora llenas de flores tardías y fruta reciente. El
Pozo no parece estar listado en ningún Registro nacional – quizás ya
nadie lo visita más. Como otras primaveras que he visto en Irlanda, se
siente como un zafiro sobre una esmeralda sobre jade, sobre las manos
de un druida – lo circundamos tres veces en el sentido del sol y luego
bebemos – autos pasan zumbando a no más de veinte pasos – Sean vio
hace poco un espíritu aquí y dejó un retrato de él en la forma de una
máscara viviente en un emplasto cerca del Pozo en un pedazo de piedra.

[115]
De acuerdo al Sufí Andaluz del Siglo XIII Ibn Arabi, existen ―delicadas
tenuidades‖ que se estrechan entre el cielo y la tierra como las
escaleras de Jacob – y los ―sentidos‖ que descienden con estas
tenuidades son como ángeles. Creo que él vio, en efecto, las tenuidades
como jirones casi transparentes de luz, hebras de auroras boreales
pulsando con nodos luminosos como estrellas cayendo a través de
cortinas de gasa. No hay necesidad de limitar esta percepción, sea por
explicaciones teológicas o ideológicas – para el realista ingenuo toda
experiencia tiene tanta prioridad respecto de la autenticidad
ontológica como cualquier otra – un espíritu es visto o un sentido
desciende de la misma manera que una suave lluvia es vista y desciende.
Pero, ¿cuán ingenuos podemos ser? Olvídalo – la ciencia más avanzada o
la más abstrusa teología nos guía en desconcertante regreso a la misma
propuesta existencialista: ya que aparece, debe también ser real.
Entonces – si el sentido que aparece en la tenuidad es real, puede ser
rastreado hasta su fuente que es real – o lo suficientemente real como
para nuestros propósitos actuales - y este rastreo es llamado (por los
gnósticos Ismaelitas) ta'wil, o "Interpretación". El psicólogo diría que
el conocimiento que surge de esta operación viene de adentro - el
teólogo diría que viene de afuera - pero para nosotros, ambas
explicaciones han perdido el poder de seducir. En cuanto proceso
alquímico, la interpretación sucede en un espacio tanto interior como
exterior, y ninguno de ellos simultáneamente; en tanto "exégesis
hermenéutica" (usando la frase de Henry Corbin) pertenece a un "entre"
o istmo llamado Mundus Imaginalis, donde las imágenes aparecen como
autónomas, o donde sueños presagian la verdad. En un sentido, ni real ni
irreal; en otro sentido, perfectamente capaz de aparecérsenos como un
espíritu; el mundo de la imaginación se comporta como si fuera una
fuente de significaciones, locación de personae, aliento del mundo.
Ciencia y religión podrían unirse para invocar esta ilusión - pero para
nosotros es más un asunto de pura desesperación. La doble
dimensionalidad de las epistemologías en duelo, dicotomías, trampas
semánticas, malas fe - a la mierda la ciencia y la religión - deberíamos
demandar un racionalismo de lo maravilloso - un fin a la violencia de
la explicación.

En este contexto, los individuos y los grupos cargan la responsabilidad


de entrar en contacto con sus propios ángeles – incluso los gurús
místicos nos han guiado mal en este punto, ya que ellos se ponen entre
nosotros y nuestra propia lucidez y pretenden una autoridad que nos
reduce a sujetos – o más bien a objetos – objetos de la interpretación
de alguien más. Parece que en este punto no podemos escapar a la

[116]
imputación de una antigua herejía – basada en la presunción de que
todos en cada momento saben precisamente qué es lo que pasa y qué
deben hacer – si sólo pudieran liberarse de la necesidad, la opresión y
la asfixia de la falsa conciencia – y escapar de la escasez con la cual
la autoridad mide su riqueza y su poder contra nosotros. Sobre todo –
de la escasez de la interpretación.

El poder más pernicioso de la interpretación le pertenece al Capital


mismo, que dice estar libre de toda dualidad, de toda otredad – en un
―éxtasis obsceno‖ terminal de conciencia unida y aplanada – una
universalización del dinero en el espacio conceptual, alejado y
trascendente por sobre toda mera producción sucia, una suerte de
numísfera o de clima celestial de puro dinero – y en la deuda global, la
deuda de todo con nada, como un hoyo negro en el horizonte de eventos,
tragándose hasta la última partícula de luz en un vacío más allá de la
historia. Según la ―ley natural‖ de esta liberación total del dinero,
nada – ni siquiera el aire, el agua o la tierra – debe ser experienciado
directamente por el yo o el grupo autónomos; todo debe ser mediado por
el dinero mismo, que pretende ponerse entre la conciencia y la
producción como un filtro absoluto, tamizando hasta el último resto de
autenticidad, y cobrándonos por eso – cobrándole impuestos a la
realidad misma – como una potencia máxima más allá de toda autoridad o
ley. Sobre todo, el Capital tiene la intención de adquirir un monopolio
de la interpretación.

Walter Benjamin ha elucidado el proceso a través del cual la mercancía


es imbuida con una "huella utópica" - esto es, con la imagen de una
promesa: que este objeto-en-venta contiene una suerte de futuridad o
lugar-no-lugar en el que tu conciencia volverá a ser válida, tu
experiencia real. Si el producto no fuera tan publicitado, no lo
comprarías - pero si el producto entregara su promesa, dejarías de
comprar otros productos - ¿para qué gastar dinero una vez que la
realización se consigue? - y así causarías el colapso del Capitalismo. El
dinero sólo puede circular libre en un dominio de decepción continua -
la reproducción de la pobreza es la producción de la riqueza. Sólo soy
rico cuando otros son pobres - pero el dinero en sí mismo no tiene otro
fin o meta que la total pobreza de todo lo que no es "el Mercado".
Habiendo hace tiempo capitalizado todo ser material, el poder de la
pobreza no tiene otra opción que mercantilizar la imagen (y la
imaginación) también - sobre la presunción de que este es un mercado
que está siempre en expansión. La lucidez debe ser privatizada - el
pensamiento debe ser apropiado, adulterado, alienado, empacado,
etiquetado, publicitado y vendido de vuelta a la conciencia. Toda
[117]
creatividad debe ser avaluada, e incluso el proceso mismo de
resistencia contra esta expropiación debe convertirse en lucro ("Sé un
rebelde - ¡compra un Toyota!" - o "La imagen es nada, la sed es todo"
como el eslogan de cierta bebida de mierda). Todos los medios
informacionales, desde la educación a la publicidad, se dedican a
desconectar la imagen de cualquier anclaje en la vida experienciada,
haciéndola flotar libremente, y rematerializándola en mercantilización.
Trabaja, consume, muere.

El turismo es Capitalismo perfecto: el consumo de la imagen del mundo


como es realmente - los principales bienes en venta incluyen geografía
(la inscripción del sentido en el paisaje físico) e historiografía (la
inscripción del sentido en el paisaje cultural). Pero la imagen máxima
es aquella de la "bendición" o la baraka inherente al objeto de la
mirada del turista. El posible momento de la realización es empacado,
pre-interpretado por expertos oficiales, transformado en una serie de
perspectivas, distanciado de las sensaciones directas (tacto, sabor,
olor); el espacio es sobreinundado por el tiempo, estratificado,
separado, parcelado en una cuadrícula de expectación permisible; el
devenir es traducido en las rígidas digitalizaciones de los
dispositivos de registro, desterrada de la memoria, y embalsamada en
una falsificación de puro ser. Los supuestos primitivos dirían que el
alma está siendo robada aquí, que el sentido mismo ha entrado en un
campo de decadencia, una suerte de haz siendo emanando desde un mal de
ojo o un marchito yo consumido por la envidia de toda significación. El
problema no está en el contenido de la experiencia del turista - uno
puede imaginar tours basados en ideas que podamos considerar bastante
correctas o incluso bellas - el problema es inherente al contenedor, en
el hecho mismo de la interpretación, en la estructura de un "dialogo"
que excluye toda respuesta, resonancia, o resistencia. Ciertos tipos de
viajes - nomadismo, peregrinaje - le devuelven el sentido al paisaje.
Otros tipos - guerra, turismo - pueden solo extraérselo. La
reciprocidad alcanza un punto de desvanecimiento en patrones de
depredación tales. Incluso la más sutil propaganda del Estado nunca se
aproximó a este borde final - después de todo, siempre evocó su propia
oposición - mientras que el turismo representa el fin de toda
dialéctica - ya que el único gesto negativo que evoca es terrorismo,
que es su propio contenido suprimido, su "gemelo malvado". El turista,
seducido por la huella utópica en su aspecto más patético - la imagen
de la diferencia - se vuelve una molécula de polución, lleva el virus de
la mismidad, y la carga de la decepción, hacia un mundo que alguna vez
vivió para sí mismo.

[118]
El rol del artista en el Capitalismo puede ser comparado con el del
guía turístico: - intérprete de la experiencia para el consumo en el
nivel más elite, agente de la recuperación para los más exquisitos
anhelos o los más profundos resentimientos de la sociedad; - e incluso
un guía puede ser sincero. Pero la comparación podría ser injusta -
considerando que la intención del artista es agregarle sentido a la
suma total de la experiencia, no sustraerlo o abstraerlo. El gesto que
hace el arte presupone el gesto de la reciprocidad, de la presencia.
Este movimiento se ve interrumpido por la intervención esencialmente
no-humana del Capital, la mediación exacerbada de un poder que sólo
puede crecer creando pobreza y separación. ¿Qué si todos los artistas,
poetas, eruditos y músicos de Irlanda fueran invitados a transformar
los nuevos Centros Interpretativos del país a su propia imagen? ¿A
quién le importa lo que le demanda la estética exaltada al triunfo de
la interpretación mientras que el resultado sea siempre la supresión
de nuestra propia creatividad? En Java, escuché que "Todo el mundo debe
ser un artista" - y de hecho, todo el mundo ya es un artista al punto de
que toda experiencia vivida es una co-creación del yo y el otro: --
producción que es a la vez juego - y sobre todo, producción de sentido.
No necesitamos que el artista viva para nosotros, sino simplemente ser
nuestro facilitador, nuestra compañía, parte de nuestro círculo de
reciprocidad - y en cuanto al arte, si existe para él alguna manera de
no ser englobado, podemos verlo sólo como una forma de oposición al
Único Gran Mundo de representación unificada. Tal arte se rehúsa a
formar parte de la Gran Teoría Unificada del fin de la física o de la
historia o del salario mínimo o de cualquier otra cosa. No hay nada
"virtual" acerca de él - y no se dirige hacia una condición de
"desaparición", que simplemente aumentaría el fracaso. Creo que el arte
moderno como resistencia se dirige a la condición de lo No-visto.
Aquello que es real pero no visto tiene el poder de lo oculto, de la
imaginación, de lo erótico - como la máscara de espíritu en el Pozo de
Patrick, le devuelve el sentido al paisaje - se mantiene inadvertido
hasta que alguien quizás lo toma como un regalo - por su existencia
misma desafía el mundo de la imagen mercantilizada y cambia (por ligero
que sea) la forma de la realidad consensual. Incluso en su punto más
oculto y secreto, ejerce un efecto magnético, trae cambios sutiles y
re-alineaciones - y por lo menos en teoría, deja meramente de hablar
acerca del mundo, para cambiarlo. ¿Es éste, por más encubierto que sea,
un acto autoritario? No, no si fuera un reparto de sentido, una
apertura hacia el campo de las "delicadas tenuidades". ¿Y si se lo
hiciera completamente invisible? Entonces podríamos quizás hablar de
la presencia de espíritus, de un necesario re-encantamiento que fuera
[119]
bastante tenue para la pesadez imperial del ojo - y de una
clandestinidad necesaria. ¿Y si fuera a re-aparecer algún día como pura
y clara oposición a la irrespirable virtualidad de un mundo que
siempre está diferido, siempre en algún otro lugar, siempre fatal?

Esa tarde manejamos de vuelta a Dublin bajo la duradera luz estival


pasando montículos megalíticos, campamentos de viajeros, y los ruinosos
caprichos dieciochescos y ziggurats de maniáticos lords de la
Ascendancy – más allá del Hospital de St. Patrick, el que Dean Swift
dejó en su testamento ―a los lunáticos de Irlanda‖ – sitios que quizás
no han sido todavía absorbidos por el nuevo mundo del Euro-dinero,
golf, y el Patrimonio Nacional. Justo antes del anochecer, estamos en
Dun Laoghaire cerca de la torre Martello, contemplando una densa y
nostálgica vista del océano bajo nubes grises. Los jardines delanteros
de las desaseadas villas Victorianas costeras están adornadas con una
de mis plantas Irlandesas favoritas, misteriosas y más bien decaídas
palmeras que evocan para mí un pasado Moro secreto, un recuerdo de
corsarios Bárbaros, o de monjes de Egipto y España. Una cruz Celta fue
descubierta alguna vez en Irlanda, con la inscripción de la frase
Arábica "Bismillah", el inicio del Corán. Estas palmeras probablemente
fueron introducidas por algún horticultor de última generación con un
gusto por lo exótico, pero para mí simbolizan el "alma Africana oculta"
de Irlanda. Una suave lluvia oscura comienza a caer. O esa, por lo
menos, es mi interpretación.

Dublin, Aug. 23, 1996

Milenio
1. Jihad

Cuando dos se disponen a cenar o a batirse en duelo, un tercero


aparece – tertium quid, parásito, testigo, profeta, prófugo. [ véase M.
Serres, Hermes.]

Hace cinco años todavía era posible ocupar una tercera posición en el
mundo, un "ni esto, ni lo otro" de negación o astucia, un dominio fuera
de la dialéctica - incluso un espacio de retirada; -- la desaparición
como voluntad de poder.

Mas, ahora hay un sólo mundo – el triunfante "fin de la Historia", fin


del insoportable dolor de la imaginación -- una apoteosis de Social
[120]
Darwinismo cibernético, en efecto. El dinero se decreta a sí mismo ley
de la Naturaleza, y demanda para sí libertad absoluta. Completamente
espiritualizado, liberado de su cuerpo obsoleto (mera producción),
circulando hacia la infinidad y la instantaneidad en una numísfera
[ numisphere] gnóstica muy por sobre la Tierra, el dinero por sí mismo
definirá la conciencia. El siglo XX terminó hace cinco años; este es el
milenio. Allí donde no hay segundo, no hay oposición, no puede haber un
tercero, un "ni esto, ni lo otro". Así, la opción se mantiene: o nos
aceptamos como los "últimos humanos", o nos aceptamos como la
oposición. (O automonotonía -- o autonomía.) Todas las posiciones de
retirada deben ser re-consideradas desde un punto de vista basado en
nuevas demandas estratégicas. En cierto sentido, estamos arrinconados.
Como hubieran dicho los ideólogos de antaño, nuestra situación es
"objetivamente pre-revolucionaria" una vez más. Más allá de la zona
temporalmente autónoma, más allá de la insurrección, está la necesaria
revolución -- la "jihad".

2. Mismidad

El dinero del siglo XXI es un caos -- mientras que la ideología del


siglo XX era meramente una entropía. Ambos, el pensamiento burgués y el
anti-burgués, proponían un único mundo -- unificado en la conciencia
por la ciencia -- pero el dinero por sí solo podrá, de hecho, llevar a
cabo ese mundo.

El dinero no es migratorio, pues el nómade se mueve de lugar a lugar,


mientras que el dinero se desplaza de tiempo en tiempo, obliterando el
espacio. El dinero no es un rizoma, sino un caos, una
interdimensionalidad, inorgánica pero reproductiva [ bifurcación
regresiva infinita] -- la sexualidad de lo muerto.

"El capital", entonces, debe ser considerado como un "atractor extraño".


Quizás las matemáticas mismas de este dinero ("fuera de control")
podrían ya estar trazadas en redes esotéricas tales como SWIFT, la
internet privada para bancos y casas de cambio, donde un trillón de
dólares se solaza a sí mismo en el ciberespacio (y menos de su 5% se
refiere siquiera oblicuamente a producción efectiva).

El mundo único puede relacionarse con el "caos", pero reduce toda


verdadera complejidad a mismidad & separación. La conciencia misma
"entra en la representación"; la experiencia vivida que demanda
presencia debe ser negada para que no amenace con constituir otro
[121]
mundo más allá de la clausura. En un cielo de imaginería sólo persiste
la vida eterna de la pantalla, la puerta estelar gnóstica, el cristal de
la descorporización [ disembodiment] . Infinitamente la misma dentro de
una infinitud de clausuras; infinitamente conectada pero
infinitamente sola. Inconmensurable identidad del deseo,
inconmensurable distancia de la realización.

3. Administración de los deseos

El mundo único no puede empacar el placer mismo, sino sólo su imagen;


hermeticismo maligno, una suerte de baraka invertida, horizonte del
acontecimiento o terminal del deseo. La "espiritualidad del placer"
descansa precisamente en una presencia que no puede ser representada
sin desaparecer; inexpresable, inimputable, posible sólo en esa
"economía del obsequio" que existe siempre (o que siempre es re-
inventada) bajo la ortodoxia y la parálisis del intercambio. Defino aquí
el deseo como movimiento sobre una trayectoria tal -- no como la
picazón que el dinero puede rascar.

La teoría radical ha desarrollado recientemente una problemática del


deseo basada en la percepción de que al Capital le concierne el deseo y
es capaz de satisfacerlo. El deseo, por lo tanto, es egoísta y
reaccionario. Pero Benjamin ya ha mostrado que lo que le concierne al
Capital es precisamente no satisfacer el deseo (i.e. proveer placer),
sino exacerbar el anhelo a través del dispositivo de la "huella
utópica" (las charranadas metafísicas de la mercancía, para parafrasear
a Marx). Decir que el capital libera el deseo es un absurdo semántico
basado en una mala traducción:-- el Capital se libera a sí mismo
esclavizando el deseo. Fourier afirmaba que las doce Pasiones -- sin
reprimir -- constituyen la única base posible para la Armonía social.
Puede que no sigamos su numerología, pero captamos su deriva.

Contra el hermetismo negativo del mundo único y su carnalidad fingida,


la oposición propone una gnosis propia, una dialógica de la presencia,
el placer de superar la representación del placer -- una suerte de
piedra de toque. Ni censura, ni administración de la imagen, sino al
contrario -- la liberación de la imaginación del imperio de la imagen,
de su omnipresencia y singularidad dominantes. La imagen por sí sola es
insípida, como una pera o un tomate bioindustrial -- inodora como la
civilización misma, nuestra "sociedad de la seguridad", nuestra cultura
de la mera sobrevivencia. La nuestra es, en parte, una lucha contra la

[122]
escucha colonial y el acecho [ gaze] imperial, y por el olfato, el tacto,
el gusto -- y por el "tercer ojo".

Si el deseo ha desaparecido en sus representaciones, entonces debe ser


rescatado. Se requiere silencio & secretismo, incluso un velamiento de
la imagen -- en último termino un reencantamiento de lo prohibido. Sólo
un eros que tienda hacia el escape del encierro en la banalidad de la
imagen (y aquí la conciencia poco importa) puede armonizar con la
estética de la jihad; que sea expresado en roles o actos
convencionales o no-convencionales parece casi irrelevante.

La sexualidad [ en sí] misma puede considerarse enteogénica -- así como


las "plantas sagradas", puede proveer no sólo estructura cognitiva
sino además contenido imaginal. Lo festivo es para nosotros al menos
una "broma seria" [ una antigua definición de la alquimia] , si no una
necesidad ritual. La "Ilustración" es también un principio corporal
material -- y nuestro secreto es que nuestro proyecto no necesita ser
construido exclusivamente sobre la ―nada‖ de Nietzsche.

4. Sombra verde

La salvajidad [ wild(er)ness] representa esta mismísima irreductibilidad


del deseo. La eliminación de lo no-humano invoca la eliminación de lo
humano; la cultura sólo puede ser definida en relación a lo que no es.
Aquí radica la profundidad del paganismo; en el Islam, el verde es un
color heráldico porque "el agua, el verdor del follaje y un rostro
hermoso" (como dijo el Profeta) tienen un privilegio ontológico en la
experiencia -- y son de hecho la base del rechazo esotérico a la
mismidad & la separación -- lo divino como diferencia, inmanente &
inmediato -- no sólo en la "Naturaleza" sino incluso en el jardín o en
la ciudad como espontánea cristalización orgánica del deseo de la vida
por sí misma. Quizá a todo lo "verdaderamente" salvaje se lo ha hecho
desaparecer en una administración cartomántica de los deseos --
después de todo, el mundo único no sabe de otro -- y si así fuera, su
espectro se cierne sobre ese mundo. Puede ser reclamado; puede ser
restaurado.

Si la Naturaleza es des-naturalizada en el asesino acecho museológico


de la mediación y si "todo" está mediado (incluso la "percepción
sensorial directa"), entonces ¿cómo podemos hablar de restauración o de
"inmediatez"? Primero, porque (hablando de otra manera) no todo ha
"entrado en la representación". La afirmación del mundo único respecto
[123]
de su unicidad es por supuesto espuria -- persiste por definición un
afuera para toda delimitación en la representación; sin mencionar una
liminalidad alrededor de cada frontera, un área de ambigüedad. La
unicidad se representa a sí misma como invulnerable -- pero su
debilidad se revela precisamente en el momento de nuestra percepción
que no es reflejado en la experiencia vivida; se muestra a sí misma en
dislocación, vacío, aburrimiento, empobrecimiento -- este momento puede
constituir el "desgarramiento del velo" que permitiría un vislumbre del
futuro, o por lo menos de nuestro deseo por el futuro.

Segundo: podemos hablar aquí de restauración porque ni siquiera toda


representación subsumida o producida en la clausura de la unicidad
puede ser considerada como efectiva para servir a la represión. El
lenguaje en sí mismo está poseído por las poéticas (a veces
inintencionales) de su propia auto-superación, por lo subversivo, la
"erupción de lo maravilloso". La vida parece conspirar con esta
exterioridad, tanto así que incluso la representación finalmente
escapa a la representación.

5. Dinero

El verde está hecho para simbolizar la maldita fertilidad del dinero, su


fecundidad contranatural -- la alquimia de la expropiación, el peso
infinito del acecho privilegiado & Masónico. Al trascender su propia
textualidad deviene pura representación; desde el principio, sin
embargo, desde las primeras fichas de arcilla o monedas de electrum, el
dinero no era ya nada sino deuda, nada sino ausencia.

El dinero "en sí mismo" retiene una cierta inocencia como un simple


medio de intercambio -- dinero "pobre", por decirlo de alguna manera,
sin interés en la pura circulación. En este nivel el dinero puede jugar
su rol incluso en la zona temporalmente autónoma; en relación a la
jihad, no obstante, el dinero continúa siendo y debe ser considerado
bajo el signo del Capital como la medida de la expropiación y el mitema
básico de la separación.

Y en cuanto el dinero trasciende su textualidad en la virtualidad, el


interés puede ser extraído de cada transacción, cada perturbación del
éter; -- el dinero "pobre" le abre camino al dinero "puro". ¿Quién se
beneficia?

[124]
La maquinaria global nunca caerá madura en las manos de las masas
insurgentes, ni pasará al pueblo su Ojo único (como si a una de las tres
Moiras ciegas); no habrá transición, suave o agitada, entre el
Capitalismo & alguna utopía económica, alguna milagrosa salvación de la
conciencia unificada del racionalismo y la cultura universal post
Ilustración (con rincones acogedores para sobrevivencias excéntricas y
dicha turística) -- ninguna Social Democracia haciéndose cargo de los
controles en nombre del pueblo. El "dinero-poder" (como los antiguos
agrarios le llamaban) no está en el poder de una elite (sea
conspiratoria o sociológica) -- más bien la elite está bajo el poder del
dinero, como los lacayos humanos contratados de alguna entidad de IA
de ciencia ficción en el ciberespacio. El dinero-poder es la maquinaria
global -- sólo puede ser desmantelada, no heredada. ¿Aparecerá en la
numísfera algún tipo de limite teorético, de manera que la burbuja
estalle "por si misma", por decirlo así? ¿Se dirige el capitalismo hacia
la última recapitulación & la crisis final para acabar con todas las
crisis, o encontrará una manera de lidiar con & incluso profitar de
cualesquiera "limites al crecimiento" o perturbaciones caóticas dentro
de su cerrada atmósfera de sofocación? [ No Cambie de Canal.] En
cualquier caso (para evocar a Gustav Landauer) no hay "inevitabilidad
histórica" alguna de una revolución renacida en el momento mismo del
triunfante Cierre de la dialéctica que opera el Capital.

[ En un sentido el Capitalismo parece volverse "inevitable" con la


invención de la escasez -- el primer momento de expropiación. Pero,
¿precisamente dónde ha de ser localizado este momento? La agricultura
es una gran crisis extensamente alargada -- pero muchas sociedades
tribales-horticulturales permanecen tan acérrimamente no-autoritarias
& orientadas-al-obsequio como los más puros cazadores-recolectores.
Los antiguos estados jerárquicos (Sumeria, Egipto, la China Shang, etc.)
e incluso el feudalismo todavía conservan economías de reciprocidad &
redistribución; -- el Mercado, como predicho por la Economía Clásica,
simplemente no aparece (véase Karl Polyani). Además, cada amenaza de su
emergencia es recibida con resistencia preciente [ prescient] (como
Clastres pudo haber predicho): -- la separación & la expropiación nunca
se quedan sin respuesta, y así nunca aparecen en su forma absoluta. No
existe de hecho ley natural alguna de la circulación & el intercambio,
ninguna fatalidad histórica, ninguna destinada atomicidad de lo social,
y ningún mundo unificado de la representación. El capitalismo existe --
pero no está sólo; la revolución es su otro. Y viceversa.]

[125]
No hay nunca un momento correcto para declararse en estado de
rebelión. Siendo herejes perennes, ya hemos tomado nuestras opciones -
- como si en una encarnación previa, o en algún mítico tiempo fuera del
tiempo, como si todo se pensara a sí mismo en nosotros o sin nosotros,
y la negación fuera un tipo de pre-muerte tibia, una resignación en la
morbosidad. No hay para nosotros un retorno a la inocencia en el
éxtasis de 600 canales, ningún regreso a la así-llamada "Caída del
Imperio Romano" o incluso al Neolítico temprano. Ya los primeros
surgimientos de la separación en las tempranas formas del dinero & el
Estado llegaron a la cima de una tradición de actualmente casi 10.000
años de antigüedad -- en último término no importa si "ésta es la
crisis" o no. Igualmente escogeríamos.

6. Asalto a la pantalla

Los medios de la mismidad & la separación representan al mundo único


en su forma más religiosa -- la estructuración de lo social en imágenes.
La mera conciencia de este proceso no puede superarlo -- la oposición
debe tomar también una forma religiosa en un reencantamiento de la
contra-imaginería; aquí uno podría hablar de un racionalismo de lo
maravilloso. La única vía para evadir la mera reacción (y así la
subsunción en la imagen) parecería estar en la "sacralización" de
nuestra lucha contra la mismidad & la separación; -- pero sólo el
fracaso podría inducirnos a aceptar el término "Romanticismo" como
crítica (o elogio) a nuestra propuesta.

Hace cinco años los medios de la mismidad & la separación lograron casi
la misma libertad & autonomía que el propio dinero como medio. Así,
cambiaron su énfasis desde la mera supresión hacia la realización y al
amalgamiento rompe-fronteras "interdisciplinario" de todos los modos
de representación (desde la educación a la publicidad) en una singular
catástrofe "polisémica" de la forma: -- el cuerpo desplomado ante la
pantalla, toda la corporalidad reducida a una oscuridad puesta en
forma sólo por la luz del pléroma gnóstico, aquel reino de
trascendencia del que los cuerpos son exiliados: -- el cielo de cristal.

El viejo Dualismo ha implosionado en una topología totalizada definida


por la geosofía gnoseográfica del dinero y su menos-que-uni-
dimensionalidad. El "espejo de la producción" ha sido sobreseído por
una transparencia completa, el vértigo del terror. La tierra, el
trabajo, la naturaleza, el yo mismo, la vida misma, e incluso la muerte

[126]
pueden ser re-inventadas como la base de todo intercambio -- todo es
dinero.

[ Nota: No hace falta decir que estas generalizaciones no conciernen a


la realidad, sino a la ideología del Capital global (la ideología de la
estafa "post-ideológica") -- los pronunciamientos intoxicados de la
"economía de la información" -- la charada de la "desregulación" (¿cómo
puede uno hablar de revolución cuando el Capital ya ha roto todas las
reglas?). Por supuesto el Capital no ha trascendido realmente la
producción, sino que meramente la ha resituado -- en algún lugar cerca
del dominio de la administración de cementerios o la eliminación de
desechos. El Capital quiere éxtasis, no Taylorismo; anhela pureza,
descorporización.]

La mediación extática finalmente bloquea la expresión en su raíz, como


por ejemplo en la prótesis biotecnológica o la indiferenciación entre
cuerpo & pantalla. Nupcias simuladas de Eros & Thanatos: -- clausura
terminal. La "jihad mayor" por supuesto está dirigida contra lo
separado mismo -- contra la sofocación del yo verdadero que debe
expresar "su señor", su significado profundo. Pero la "jihad menor" no
es menos vital, ni está menos imbuida de baraka: -- el asalto a la
pantalla.

7. La moralidad de la violencia

Aquí, cualquier reaparición paradójica de la moralidad naturalmente


comenzará sobre las ruinas de la ortodoxia -- y no erigirá allí nada más
permanente que las carpas negras de los beduinos de Ibn Khaldun. Y aún
así, temprano o tarde, la jihad (la lucha) conduce de vuelta (vía ta'wil o
exégesis hermenéutica) a shariah o la ley. Pero shariah también
significa sendero, o vía -- es ya el "camino abierto" del que deambula
sin propósitos. Los valores emergen desde la imaginación, i.e. desde el
movimiento. "Donde los dioses se han detenido" -- esto es real. Pero
los dioses siguen adelante; se mueven, como la luz sobre el agua en las
Odas de Píndaro.

El attentat no es inmoral sino simplemente imposible. El mensaje del


"terrorismo" es que ahí no hay un allí; sólo la cibergnóstica historia-
vertedero de puro vacío y angustia – la "responsabilidad limitada" como
un principio cósmico. Uno podría considerar una moralidad (quizás
incluso una "moralidad imaginal") de violencia contra ideas &
[127]
instituciones -- pero el lenguaje carece de términos para una forma
como esa y así condena a la militancia a una indistinción de enfoque,
incluso a un déficit atencional. En cualquier caso no es meramente una
pregunta sobre el "estado espiritual" de uno, sino sobre una efectiva
auto-reestructuración de la cognición -- no un estado sino una
"estación" en términos Sufí. Para tomar una frase del Ismaelismo, ésta
es nuestra versión de la Da'wa al Qadimi o la Anciana Propaganda --
antigua porque nunca nace completamente.

8. Fin de Siècle

No queda nada de futuridad en el concepto de utopía. "Esperanza contra


la esperanza"; ninguna opción real está involucrada. La presencia sigue
siendo impura -- sólo la ausencia asume la cristalina forma esqueletal
de la eternidad perfecta. Un juicio moral si se quiere: intolerancia por
lo que se opone a la jihad -- pero no más dandismo, no más quebradizas &
elaboradas construcciones del yo.

La diferencia como identidad constituye un modo de expresión tanto


como un modo de volición. Existe un tao de este proceso, un
ordenamiento espontáneo más que un acecho Cartesiano imperialista.
Este modo de expresión, en tanto refiere y pertenece a la cultura (el
aspecto "auto-fabricado" de lo social), o configura una resonancia
amplificatoria con la "Naturaleza" y es por lo tanto capaz de cambiar
el mundo-como-consenso, o es mera estupidez criminal.

Aquí, una vez más, la "mera" conciencia importa poco; por eso emerge
para nosotros un énfasis en los estados no-ordinarios que superen la
dicotomía de la auto-intelección auto-reflexiva en la atención
concentrada y en la "habilidad". El auto-encierro del aislamiento
estético o mental niega el hecho de que cada placer es una expansión,
de que la reciprocidad es expansividad no-predatoria. Si la revuelta
como expresión responde a la mismidad & la separación simultáneamente,
constituye por definición un movimiento hacia la diferencia & la
presencia -- y como decían los antiguos frenólogos, hacia la
"comunicatividad". Lo que no es mera "comunicación" -- sujeta a la lata
de la mediación y la descorporalización -- ni "comunión" (un término que
implica el autoritarismo exacerbado de una presencia reforzada)
extática -- sino más bien una conectividad convivial -- un eros de lo
social.

[128]
9. La revuelta del Islam

Federalismo proudhoniano basado sobre particularidades no-hegemónicas


en una mutualidad "nomadológica" o rizomática de solidaridades
sinergísticas -- ésta es nuestra estructura revolucionaria. (¡La aridez
misma de los términos sugiere la necesidad de una infusión de vida en
el plano teórico!) La ideología Post-Ilustración experimentará mareos
al notar las revolucionarias implicancias de una religión o de una
forma de vida siempre ya opuesta a la monocultura de la mismidad & la
separación. La reacción contemporánea palidecerá ante la idea de la
interpermeabilidad, la porosidad de la solidaridad, convivialidad &
presencia en cuanto complementariedad & resonancia armónica de la
"diferencia revolucionaria".

Tomar al Islam como ejemplo -- la hiperortodoxia & la ulemocracia no


pueden reducirlo tan fácilmente a una ideología
hegemonística/universalística como para excluir a las formas
divergentes de "política sagrada" llevadas a cabo por el Sufismo [ por
ejemplo, los Naqsbandis] , el Shiismo radical [ por ejemplo, Ali
Shariati] , el Ismaelismo, el Humanismo Islámico, la "Vía Verde" del
Coronel Qaddafi (en parte neo-Sufismo, en parte anarco-sindicalismo), o
incluso el Islam cosmopolita de Bosnia. [ Nota: mencionamos estos
elementos no para condonarlos necesariamente, sino para indicar que el
Islam no es un monolito de "fundamentalismo".]

Tradiciones de tolerancia, voluntarismo, igualitarismo, preocupación


por la justicia social, critica de la "usura", utopismo místico -- etc. --
pueden formar constelaciones de nueva propaganda dentro del Islam,
insacudiblemente opuestas al colonialismo cognitivo de la numísfera,
orientadas a las "libertades empíricas" más que a la ideología, críticas
de la represión en el Islam, pero comprometidas con su creatividad,
reticencia, interioridad, militancia & estilo. La preocupación del Islam
por la polución de la imaginación, que se manifiesta en un velamiento
literal de la imagen, constituye un poderoso y estratégico darse
cuenta; -- aquello que está velado no está ausente o invisible, ya que
el velo es un signo de su presencia, su realidad imaginal, su poder.
Aquello que está velado es [ lo] no-visto.

[129]
10. Volkways

Las sociedades tribales, abandonadas a sus propios dispositivos, libran


guerras de una manera no tan hegemonística como aventurística -- y
como P. Clastres indicó, tales guerrillas horizontales (como otras
costumbres "primitivas") militan de hecho contra la emergencia de "el
Estado" y su verticalidad": -- violencia como una forma de resistencia
contra la separación, que siempre es percibida por la tribu como una
posibilidad peligrosa o "demoníaca" -- violencia como una forma de la
perenne reproducción por fisión o del quiebre & la redistribución del
poder.

No se supone que la jihad sea un retorno de esta forma de violencia,


sino una realización dialéctica de su contenido reprimido. Este
principio permite una coalescencia de variegadas diferencias no sólo
como un constructo utópico, sino como un haz estratégico -- como una
"máquina de guerra".

Gustav Landauer deja claro que este tipo de agrupamientos pueden ellos
mismos ser considerados tanto horizontalmente (o "federalmente") como
verticalmente -- eso es, no como entificaciones categóricas, sino como
volk, pueblos, "naciones" en el sentido Nativo-americano del término.
Este concepto fue saqueado por vil reacción y distorsionado en la
forma de un hegemonismo del peor tipo, pero puede bien ser rescatado
(una "aventura" en sí misma). [ ¡Necesitamos re-leer a Proudhon, Marx,
Nietzsche, Landauer, Fourier, Benjamin, Bakhtin, la IWW, etc. -- de la
forma en que el EZLN re-lee a Zapata!]

Landauer también señaló que el Estado es en parte una relación


interior, y no un absoluto. En la medida en que el poder se muda desde
el mapa nacional al "puro" Capital, el Estado exterior se vuelve cada
vez más irrelevante como un foco de oposición. La "neutralidad" no es
una opción: -- una zona, o es parte del mundo único, o entra en la
oposición. Si la zona de oposición coincide con ciertas entidades
políticas, entonces puede que la revolución tenga que considerar
alianzas políticas. La jihad mayor -- contra la relación interna del
poder -- permanece siempre la misma; pero la jihad menor, contra la
relación externa, cambia de forma constantemente.

[ Nota: Todo depende de la percepción de que dos fuerzas -- autonomía y


federación -- no son opuestas sino complementarias e incluso
cómplices; si esto es una paradoja, entonces es una paradoja que debe
[130]
ser vivida. A la limpieza étnica & al chauvinismo violento hay que
oponerse desde el punto de vista del federalismo & la solidaridad
porque el hegemonismo de tal reacción simplemente reproduce el
hegemonismo (la crueldad) del mundo único & incluso lo argumenta. Y la
diferencia auténtica (no-hegemónica) debe ser defendida porque (o en la
medida en que) no puede o "no debiera" ser obliterada por el Moloch de
la conciencia capitalista. Autonomía sin federalismo es, en el mejor de
los casos, improbable, en el peor, reaccionario -- pero un federalismo
sin autonomía simplemente es una amenaza para el único valor que une a
la jihad -- la auto-determinación o "libertad empírica".]

Para la coalescencia estratégica, la complejidad no es sólo una


estética, sino una necesidad, un maquis o zona de resistencia cognitiva,
un reino de ambigüedad donde el levantamiento debe encontrar su
economía, sus centros. Toda "nación", ya sea tradicional o auto-formada,
y todo grupo que se mueva horizontalmente dentro o a través de este
entorno -- concejos, comités, sindicatos, festivales -- de hecho, toda
"individualidad soberana" -- puede considerar la federación sobre la
base de un frente anti-hegemónico ad-hoc contra la totalidad auto-
proclamada de la mismidad & la separación, y a favor de un mundo de
diferencia y presencia.

Desde un cierto punto de vista, la fuerza de la presencia o de la


solidaridad emerge de la realidad de la "clase" -- aunque si adoptamos
ese término debamos considerar los vastos realineamientos y las
mutaciones caleidoscópicas de sentido que lo han desempacado y
ensamblado como algo nuevo, despojado de sus atavíos decimonónicos, de
su telos de mundo único & su estética monocultural -- su cientificismo,
sus desencantamientos, & su fatalidad. No es sólo una cuestión de la
"proletarización de las zonas", sino de la supresión ininterrumpida &
"natural" de la conciencia autónoma (y aquí, la conciencia importa).

11. Soteriología revolucionaria

Así, el "mundo a ser salvado" por la jihad no consiste sólo en aquella


Naturaleza que no puede sufrir un cierre final sin la fatal enajenación
de la conciencia misma de toda "intimidad original", sino también en el
espacio de la cultura, del devenir auténtico: Tierra y Libertad* . La
agricultura puede ser considerada como la Caída trágica desde la
economía natural -- (recolección, caza, reciprocidad) -- e incluso como
un cambio catastrófico en la cognición misma. Pero sostener la idea de
su abolición involucra un nihilismo cripto-malthusiano o incluso
[131]
biofóbico sospechosamente parecido al suicidio Gnóstico. La moralidad
de la substrucción es ya una moralidad del rescate (y viceversa); la
semilla de la nueva sociedad está siempre ya formándose dentro de la
cáscara de la antigua. Lo que sea que el mundo único busque destruir o
denigrar toma para nosotros el inequívoco aura de la vida orgánica; --
esto es aplicable a toda la panoplia de nuestra actual "última edad de
piedra", incluso a sus refinamientos Fourieristas, incluso a su
urbanismo surrealista (incluso la "Civilización" podría ser considerada
como una "buena idea" si pudiera ser liberada de su propio
determinismo predatorio), -- esto define nuestro conservadurismo. Así,
a pesar de todo, a pesar de las titánicas depredaciones de la
inteligencia artificial del Capital, el "mundo a ser salvado" a veces
difiere de "este" mundo sólo por un ínfimo [ a hair's-breadth] satori.
Pero es enteramente de esta grieta que nuestra oposición emerge. El
milenio es siempre el abrirse de un momento presente -- pero es
también siempre el fin de un mundo.

12. El Imam escondido

El quid [ jist] de la jihad: cuando la opresión toma la forma simultánea


& incluso paradójica de la mismidad & la separación, entonces la
resistencia o la oposición lógicamente propone la diferencia & la
presencia -- una paradoja revolucionaria. La segmentaria sociedad
rizomática de la identidad que se precipita desde esta lógica súper-
saturada de resistencia puede ser contemplada desde cualquier ángulo,
vertical u horizontal, diacrónico o sincrónico, étnico o estético --
dentro del marco del único principio revolucionario anti-hegemónico de
la presencia.

Nuestro presente estado de desatención irritable y aplanada sólo puede


compararse a algún pecado esotérico medieval como la pereza espiritual
o el olvido existencial; nuestro primer placer será imaginar para
nosotros una propaganda tan potente como la "Llamada" gnóstica, una
estética del arrepentimiento-&-la-conversión o de la "auto-superación",
un mythos Soreliano -- un Milenio.

El panóptico ciego del Capital sigue siendo, después de todo,


mayormente vulnerable en el dominio de la "magia" -- la manipulación de
las imágenes para controlar eventos, hermética "acción a distancia". Si
el tong provee una forma posible para la nueva propaganda por el hecho,
entonces debe confesarse que la mera retirada estética (la
desaparición como voluntad de poder) no puede suministrar suficiente
[132]
calor para empollar el huevo de su secreto. Todo lo que alguna vez fue
tertium quid está ahora (o pronto estará) comprometido o con la
capitulación o con la oposición, como conflagración, como
levantamiento contra la administración del deseo & la imaginación
dentro de la clausura del mundo único.

Pero en una situación pre-revolucionaria la ventaja táctica de la


clandestinidad, de lo no-visto (el lenguaje del corazón), ya le devuelve
a la estética su centralidad revolucionaria. El arte de lo no-visto
escapa a la absorción en el "discurso de la totalidad" basado en la
imagen -- y así, sin formas posibles, todavía perdura la promesa
milenaria del arte, la transformación del mundo.

[ Nota: el término "arte" se usa aquí en dos sentidos diferentes: -- el


primer sentido es quizás Romántico en cuanto que se refiere al dilema
del artista per se & al problema de la "vanguardia". Pero el segundo
sentido apunta a disolver toda la cuestión de la separatidad del arte
en una práctica [ practicum] que es "normal" & que intersecta (de hecho
casi coincide) con el dominio de la experiencia vivida. Lo ordinario &
lo extraordinario ya no se oponen aquí, & están quizás incluso en
colusión, o en una danza de delineaciones fusionadas. Un truismo crudo:
-- el momento de lo bien-hecho es el propio material de la vida misma,
de la saturación de la vida consigo misma; es en este sentido que las
culturas tradicionales no vieron distinción alguna entre vida & arte.
Si fuéramos a hablar de "arte político", sólo podría ser en el sentido de
una investigación del hecho de que para nosotros el Capital se define a
sí mismo en el contexto de una división entre estas cosas que "no
pueden" estar separadas. Pero este es un problema para cada
"trabajador", & no sólo para el "trabajador cultural" -- & entonces en
este sentido, el arte comienza a aproximarse a un área de identidad con
la "acción revolucionaria".]

13. Llamada & Respuesta

Hace menos de una década todavía era posible pensar al "enemigo" como
la Maquina de Trabajo Planetaria, o el Espectáculo -- & por lo tanto
pensar la resistencia bajo la rúbrica de la retirada o incluso del
escape. Ningún gran velo misterioso nos separaba de nuestra voluntad
de imaginar otras formas de producción, lúdicas & autónomas, u otras
formas de representación, auténticas & placenteras. La meta obvia era
[133]
formar (o sostener) núcleos alternativos basados en la implementación
de tales formas, desplegando la resistencia como una táctica en
defensa de estas zonas (ya fueran temporales o permanentes). En aikido
no hay tal cosa como la ofensa -- uno simplemente se retira de la
fuerza de un ataque, con lo cual la fuerza del atacante se vuelve
contra sí & se vence a sí misma. El Capitalismo perdió de hecho algo de
terreno ante estas tácticas, en parte porque era susceptible a las
estrategias de una "tercera fuerza", y en parte porque, en tanto
ideología, permaneció incapaz de lidiar con sus propias contradicciones
internas (la "democracia" por ejemplo).

Ahora la situación ha cambiado. El capitalismo está libre de su propio


blindaje ideológico & ya no necesita conceder espacio a ninguna
"tercera fuerza". Aunque el fundador del aikido podía eludir balas,
nadie puede hacerse a un lado del ataque violento de un poder que
ocupa toda la extensión del espacio táctico. El escapismo es posible
para el "tercer invitado, el parásito", pero no para el único oponente.
El capitalismo ahora está en la libertad de declarar la guerra & tratar
directamente como enemigos a todas las anteriores "alternativas"
(incluyendo a la "democracia"). En este sentido no nos hemos escogido
como oposición -- hemos sido escogidos.

En kendo se dice que no hay tal cosa como un movimiento defensivo, o


bien que la única defensa es una buena ofensiva. El atacante, sin
embargo, tiene la desventaja (desequilibrio) como en aikido: --
entonces, ¿qué hacer? Una paradoja: cuando atacados, golpear primero.
Claramente nuestras "alternativas" ya no son meras opciones
interesantes, sino posiciones estratégicas de vida o muerte. No
obstante, la revolución no es un combate de kendo -- ni una moraleja.
Podría parecer que nuestras tácticas se definirán no tanto por la
historia como por nuestra determinación a permanecer dentro de la
historia -- no por "sobrevivencia", sino por persistencia.

La cuestión de "¿Que Es Lo Que Se Debe Hacer?" hay que darla por sentada
ahora, por dos razones: -- primero, ya existen miles de organizaciones
trabajando en la superficie [ above-ground] por fines revolucionarios
de facto (o por lo menos por buenas causas) -- pero no hay mito
organizador, no hay propaganda, no hay "conciencia revolucionaria"
transformativa capaz de trascender la separación como
institucionalización reformista & esclerosis ideológica [ "sufragando
los temas"] . Segundo, la mayor parte del "ilegalismo" está
frustrantemente condenado a la contraproductividad & la recuperación
[134]
precisamente por la misma razón -- no hay conciencia, o más bien, no hay
metanoia, no hay conciencia defragmentada. En una situación tal,
ninguna coalescencia parece factible, y la jihad es enfrentada primero
y principalmente por la necesidad brutalmente teorética de comprender
& articular su propia historicidad. Hablar ahora de una "situación pre-
revolucionaria" implica la ironía que tales términos deben invocar
inevitablemente (la historia como una "pesadilla")-- ¿Qué signos se han
presentado, & sobre qué horizonte?

Aquí debiera recordarse que la "propaganda por el hecho" pretendía


originalmente incluir "buenos trabajos" así como trabajos violentos;
la zona temporalmente autónoma retiene así su valor no sólo por ella
misma, sino en tanto historización de la experiencia vivida, quizás
incluso un modo de propaganda-en-acción. El levantamiento podría
entonces ser visto como la propuesta de una "zona permanentemente
autónoma"; y la coalescencia de muchos grupos tales constituiría la
forma del "milenio". Aquí incluso la "retirada" podría tener un valor
como táctica – en la medida en que fuera coordinada & practicada
militantemente a escala masiva -- "paz revolucionaria".

La mera expresión de un esquema como éste revela de una vez cuán


distantes estamos de cualquier realización. Mientras que quisiéramos
darnos el gusto de una cruda afición existencialista por la "acción", o
por lo menos por algún tipo de "anti-pesimismo", cualquier discusión
sobre tácticas reales en este punto bien podría resultar fatalmente (o
absurdamente) prematura. Además, "¿Qué debería hacer?" es quizás la más
mediada de las preguntas, aquella que garantiza hacer imposible toda
respuesta.

******************************

Tal es nuestra densidad que nos ha tomado cinco años comprender esto.
Todo lo que alguna vez fue una "tercera vía" debe ser re-pensado a la
luz de este sólo hecho: -- un mundo nos enfrenta, no dos. Si la
resistencia ha colapsado en una reñida nostalgia (1968 se ha vuelto tan
"trágico" para nosotros como cualquier otro fracaso) -- si la malicia
[ bitchiness] de izquierda & el particularismo fascista retienen un
encanto como ese para los radicales exhaustos, etc. -- entonces es
porque hemos fracasado en articular este hecho singular incluso para
nosotros mismos: -- que al proclamarse a sí mismo como absoluto y
construyendo un mundo sobre esa proclamación, el Capital ha hecho
volver a la vida a su antiguo némesis (tan desacreditado por el siglo
[135]
XX, tan muerto, tan apagado), lo ha invocado en una encarnación
completamente nueva -- como la defensa desesperada de todo lo que no
puede ser encerrado -- ha invocado a la revolución, a la jihad.

Nueva York/Dublin
Septiembre 1, 1996

[ Nota: Esta versión, no necesariamente final, fue alcanzada con


criticas & ayuda de varios grupos: el Libertarian Book Club de Nueva
York, el colectivo editorial Autonomedia de Brooklyn. y el Garden of
Delight en Dublin; las opiniones, sin embargo, son mías, no de ellos.]

* En español en el original.
Nota sobre el Nacionalismo
Visto como la quintaesencialización de la jerarquía & la separación, el
Estado puede replicarse a sí mismo en cualquier nivel de la experiencia
-- desde la psique individual a las leyes de las naciones. Y aún así la
sociedad puede existir en teoría sin el Estado -- & así fue de hecho por
casi un millón de años, el 99% del espacio de tiempo de la especie
humana, gracias a la persistencia de costumbres & instituciones -- y
mitemas -- que parecen haber sido designadas sólo para este propósito,
i.e. la supresión del Estado & la realización de lo Social. La guerra
misma puede ser una de estas instituciones de la "Sociedad contra el
Estado", ya que (en su forma "primitiva") actúa para dispersar el poder
& la riqueza en vez de concentrarlos. En otro nivel podríamos decir que
el chamanismo también tiende hacia la centrifugalidad del poder en su
énfasis en la experiencia directa más que en la mera simbolización (i.e.
el chamán debe "realmente" sanar al paciente, el médium debe
"realmente" estar poseído, de otra forma su prestigio se evapora: -- en
algunas tribus chamánicas el fracaso era punible con el exilio o la
muerte). El proto-Estado entonces debe surgir en el momento del
colapso de la fuerza centrífuga de la guerra & la religión. Los cambios
en la estructura económica parecen suceder a este colapso en vez de
causarlo. [ Nota: El "colapso" mismo puede haber tenido causas
económicas, pero no podemos percibirlas -- ¡ciertamente la
sobrepoblación y el cambio climático son "explicaciones" inadecuadas!]
Por ejemplo, el reemplazo de la caza/recolección por la agricultura
fracasó en producir el proto-Estado. No podemos siquiera culpar al
Estado de la especialización del trabajo, ya que somos perfectamente
capaces de imaginar (con Fourier) una sociedad sin Estado basada en una
[136]
economía bastante compleja. El Estado parece casi sui generis -- su
nacimiento está amortajado por un cierto misterio. Algo salió mal en
algún lugar -- los viejos mitos (basados en la reciprocidad & la
redistribución) colapsaron antes que el poder de un nuevo "relato"
basado en la separación & la acumulación. El instante preciso se ha
perdido, aunque en la visión arqueológica el verdadero Estado se
tambalea en algún punto entre el 4º y el 3er milenio en Sumeria &
Egipto. En ambos casos los dominios de la guerra & la religión parecen
haberse fusionado para producir estructuras-piramidales figurativas &
literales imposibles de concebir sin tributo & esclavitud. La
centrifugalidad de lo social es gradualmente suplantada por la
centripetalidad del poder & la riqueza hasta que se alcanza un punto de
crisis en la emergencia catastrófica de un "rey-sacerdote" & una
naciente burocracia -- los signos infalibles del verdadero Estado.

La esencia del Estado se halla en la simbolización como mediación, & en


la mediación como alienación. Estas abstracciones denotan una realidad
brutal: -- La aparición del Tacón de la Historia. La separación & la
expropiación deben conseguirse simultáneamente tanto en el plano
simbólico como en el efectivo. Los símbolos deben fabricarse para hacer
el "trabajo" de la acumulación -- el Estado no puede gastar su energía
en re-crearse a sí mismo en cada momento. La escritura, por ejemplo,
tecnologiza la simbolización al punto en que el poder puede "actuar a
la distancia" -- por eso la "magia" de la escritura, su origen Hermético
-- pero la escritura en sí misma puede haber sido inventada para
implementar una forma más básica de simbolización -- i.e. el dinero.

Examinemos la hipótesis de que el Estado es imposible sin dinero como


intercambio simbólico. Incluso el rey más primitivo (en tanto opuesto
al "anciano" o al "cacique") sólo puede ser definido por la creación de
la escasez & la acumulación de riquezas -- & este doble proceso sólo
puede ser reproducido en la simbolización. Generalmente esto significa
que el rey es de alguna manera "sagrado" & así él mismo (o ella misma)
simboliza la moción misma de la energía en o entre el excedente y la
escasez. Pero este movimiento debe impedirse si la transferencia-de-
energía sólo puede tomar una forma cruda material (vacas o jarros de
trigo reales, etc.). El intercambio esencial de protección-a-cambio-de-
riqueza que define al verdadero Estado debe ser simbolizado para
trascender aquello que puede llamarse el igualitarismo inherente de lo
material, su obstinación, su resistencia natural a la acumulación. La
"protección", por su parte, no tiene ninguna base material manifiesta,
mientras que la riqueza sí – por eso, el Estado estará en desventaja en
[137]
el intercambio, a menos que pueda presentar su poder en una forma
simbólica (no-material) -- como nada a cambio de algo.

Si no obstante el Estado continúa siendo imposible sin dinero (incluso


en su más inesperada o exótica o primitiva forma), el dinero parece ser
bastante posible sin el Estado. Nuestra mejor evidencia para esto no
viene sólo del Pasado, sino también -- por decirlo de alguna manera --
del Futuro.

En el pasado podemos distinguir el dinero en el intercambio simbólico


& en la construcción social del sacrificio. Cuando la tribu crece más
allá del punto en el que puede re-crearse a sí misma en el reparto del
animal sacrificial, por ejemplo, podríamos suponer que la "porción" que
a uno le toca puede ser simbolizada por alguna ficha. Una vez que el
"contenido espiritual" de estas fichas es transferido a una esfera
económica afuera del sacrificio (como por ejemplo en las monedas-del-
templo Lidias del siglo VII A.C.) la existencia de las fichas facilitaría
la "creación de escasez" al simbolizar la acumulación de riquezas. Así
el dinero precedería al Estado. Si quisiéramos empujar el origen del
dinero incluso más profundamente en el pasado, podríamos examinar las
misteriosas fichas de arcilla que aparecieron en el "Cercano Oriente"
Neolítico cerca del Séptimo Milenio A.C., aparentemente como fichas
calculadoras de mercancía. Bienes reales que están presentes sólo de
forma simbólica expresan ya la posibilidad de la escasez -- & de hecho
estas fichas de arcilla casi indudablemente representan la deuda.
Cuando las fichas calculadoras simbólicas son ellas mismas
simbolizadas por la escritura -- un concepto que aparece en un momento
muy preciso datable alrededor del 3100 A.C. en la ciudad de Uruk --
podemos hablar no sólo de dinero, sino de banca: la centralización de la
deuda en el foco religioso-político del poder, el Templo. Así, para
ponerlo crudamente, el dinero existe durante 4000 años antes de mutar
en una forma que haga posible la emergencia del verdadero Estado.

Si miramos hacia el futuro -- i.e. hacia la "lógica" del presente --


podemos ver incluso más claramente que el dinero existe más allá del
Estado. En una situación en la que el dinero es "libre" para moverse a
través de fronteras desafiando toda economía política, como en el
internacionalismo "neo-liberal" de libre-mercado, el Estado puede
encontrarse abandonado por el dinero, & re-definido como una zona de
escasez más que una de riqueza. El Estado permanece por definición
embrollado en la producción, mientras el dinero alcanza la
trascendencia de la pura simbolización. En los últimos cinco años el
[138]
dinero ha logrado un despegue casi absoluto, ya que más del 90% de todo
el dinero ahora se refiere a nada que se halle en la esfera de la
producción, ni siquiera a sucias y obsoletas fichas simbólicas llamadas
"efectivo" -- aunque todo el mundo productivo permanece completamente
en el poder del dinero, de tal forma que apenas un tomate puede ser
cultivado & comido sin la mediación del intercambio simbólico.

Paracelso una vez le dijo a un mezquino rey Germano, "¡Su Majestad es el


verdadero alquimista, no yo (un mero chalán)! A Su Majestad sólo le
basta otorgarle a un banco el poder de un monopolio para acuñar
dinero, y luego tomarlo prestado. Así creará algo de la nada, ¡un acto
bastante más poderoso que convertir el plomo en oro!". La broma aquí es
que el rey no era el verdadero alquimista. El locus del acto mágico
reside en el banco, no en la corte. Cuando todos los tronos en el mundo
estuvieron desesperanzadamente en deuda con sus propios bancos
centrales auto-creados, el foco del poder se desplazó. Cuando los
gobiernos abdican de su antiguo rol de protección, el dinero se libera
finalmente -- los gobiernos ahora pueden proveer sólo nada a cambio de
nada -- su poder se ha hecho pedazos. Su poder ha migrado hacia la
esfera alquímica de la pura simbolización.

Por lo tanto el dinero & el Estado nunca han sido - en ningún punto -
exactamente idénticos, o ni siquiera han estado necesariamente en
alianza. Como la paradójica relación entre dinero & religión, el dinero
& el Estado algunas veces conspiran, otras veces compiten,
ocasionalmente incluso están en guerra. Dios & Moloch, Mammon & Moloch
-- lo intrincado de su danza cósmica puede revelarse en la leyenda de
los Templares -- ¡o del FMI! El dinero & el Estado (& la religión) no
poseen la simple paradojalidad del antiguo acertijo sobre la gallina &
el huevo, sino una relación aún más compleja; la pregunta acerca de la
causa & el efecto es la pregunta equivocada.

El Dinero, el Estado & la religión: -- son todos poderes de opresión,


pero no el mismo poder de opresión. De hecho, cuando se despliegan unos
contra otros, pueden actuar como poderes de liberación. El dinero
"compra libertad" por ejemplo; el Estado populista puede suprimir los
bancos, liberando así a sus ciudadanos del "dinero-poder"; y se ha
sabido que la religión ha utilizado su "moralidad superior" tanto
contra la injusticia política como contra la económica.

Además, el Estado no aparece de una sola vez en su forma "absoluta". Si


las sociedades "primitivas" poseen instituciones que exitosamente
[139]
previenen la emergencia del Estado, de todos modos la emergencia del
Estado no puede borrar todas estas instituciones de una vez. El Estado
"temprano" debe todavía co-existir con "costumbres & derechos" que le
permiten a la Sociedad resistir su poder. En la antigua Irlanda, por
ejemplo, la realeza debía depender de (y usualmente pelear con) bandas
guerreras semi-independientes, los fianna, cuyas vidas consagraban a
fuentes de poder (invasión) y de riqueza (cacería) que permanecían
esencialmente fuera del control del Estado. La antropología de la
"Sociedad contra el Estado" puede extenderse a una sociología de
sistemas de Estado históricos (como el "feudalismo") en los que algunas
instituciones & mitemas potentes trabajan contra la acumulación total
de poder -- usualmente al costo de la violencia. Además, como Karl
Polyani ha notado, al dinero también se le resiste en las culturas "pre-
modernas", no sólo en las sociedades "primitivas" (en las que el dinero
simplemente fracasa en su aparición), sino también en sistemas
estatales bastante complejos. "Civilizaciones clásicas" como
Mesopotamia, Grecia, Mesoamérica, Egipto & incluso Roma mantuvieron
estructuras de redistribución de la riqueza hasta algún punto -- aunque
sólo fuera como panem et circenses; nadie podría haber concebido un
"libre" mercado en tal circunstancia, ya que su obvia inhumanidad
habría violado cada principio de reciprocidad que sobrevivía -- sin
mencionar la ley religiosa. Se le dejó a nuestra gloriosa era moderna
la concepción de un Estado como poder absoluto, & del dinero como
"libre" de toda restricción social. El resultado puede ser llamado el
Estado Capital: el poder del dinero casado al poder de la guerra. En
última instancia, una vez que la lucha contra el Comunismo fue ganada,
sería lógico esperar una lucha última & final entre el Capital & el
Estado por el poder puro & supremo. En cambio, el Estado Molochiano
parece saber que había sido derrotado secretamente hace tiempo (todos
los tronos desesperadamente endeudados...) & ha capitulado sin quejidos
al triunfo de Mammon. Con unas pocas excepciones, todas las naciones
están derrumbándose sobre ellas mismas con su afán de "privatizar"
todo, desde la salud a las prisiones al aire & el agua a la conciencia
misma. La "protección" -- la única excusa real para la existencia del
Estado -- se evapora en cada esfera de la influencia del gobierno,
desde las tarifas a los "derechos humanos". El Estado parece de alguna
manera creer que puede renunciar no sólo a su poder vestigial sobre el
dinero, sino incluso a sus funciones básicas, ¡& aún así sobrevivir como
un ejercito de ocupación electo! Incluso los Estados Unidos, que se
jactan de ser la última & final "superpotencia", se hayan a sí mismos en
el momento mismo en que su victoria apocalíptica se reduce a una
fuerza mercenaria a la orden del Capital internacional -- la
[140]
vociferante liga-bush alardeando intimidantemente sobre su cruzada
para derrocar a un "Hitler" del Medio Oriente, pero capaz sólo de servir
a los intereses de los carteles petroleros & a los bancos. Las
fronteras nacionales deben sobrevivir de manera que los mercenarios
políticos puedan desviar los impuestos al "bienestar corporativo"; &
así esos tremendos lucros puedan hacerse en arbitraje & intercambio de
divisas; & así esa mano de obra pueda ser disciplinada por el capital
"migratorio". De otra manera, el Estado se queda sin funciones reales -
- todo lo demás es ceremonia vacía, & el puro terrorismo de la "guerra
contra el crimen" (i.e. la guerra post-espectacular del Estado contra
sus propios pobres y diferentes). Thatcher & Reagan predijeron con
verdadera presciencia que lo que el gobierno debería & habría de hacer
una vez que cumpliera su último objetivo histórico -- el derrocamiento
del Imperio Malvado. El gobierno debería voluntariamente desmantelarse
a sí mismo (a la orden de "la gente" por supuesto) & grácilmente
someterse al verdadero absoluto Hegeliano: -- el dinero.

Por supuesto que hablar del "fin de la Historia" cuando no ha habido


fin (por ejemplo) de la escritura -- ni en ese sentido de la producción
material -- es una mera forma de locura -- ¡quizás incluso en una forma
terminal! Como la religión, el Estado simplemente ha fracasado en
"irse" -- de hecho, en una bizarra extensión de la tesis de la "Sociedad
contra el Estado", podemos incluso re-imaginar el Estado como en un
tipo institucional de "costumbre & derecho" que la sociedad puede
(paradójicamente) blandir contra una forma de poder incluso más
"definitiva" -- aquella del "puro Capitalismo". Este es un pensamiento
incomodo para un buen anarquista; siempre hemos tendido a ver al
Estado como el enemigo, & al capitalismo como uno de sus aspectos o
"accidentes". El opuesto ideal del anarca es el monarca. [ De hecho, hay
algunos divertidos y fútiles intentos en el fin-de-siècle de Francia de
forjar vínculos entre el anarquismo & el monarquismo contra el enemigo
común, la desvanecida ilusión de la "democracia" -- & la emergente
realidad del Capitalismo.] En este sentido puede que hayamos sido
superados por el sindicalismo & el "comunismo-concejista", que por lo
menos ha desarrollado criticas económicas del poder más maduras. Sin
embargo, como la izquierda en general, el anarquismo colapsó en 1989 (un
creciente movimiento Norteamericano repentinamente explotó, por
ejemplo) con toda probabilidad porque en ese momento nuestro enemigo,
el Estado, secretamente también colapsó. Para movernos hacia la brecha
dejada por la derrota del Comunismo necesitábamos una crítica del
Capitalismo como el poder singular en un mundo unificado. Nuestra
cuidadosa y sofisticada crítica de un mundo dividido en dos formas de
[141]
Estado/poder económico se hizo súbitamente irrelevante. En un intento
por rectificar esta carencia, yo creo que necesitamos una nueva teoría
del "nacionalismo" así como una nueva teoría del Capitalismo (y de hecho
una nueva teoría de la religión igualmente). Hasta ahora el único modelo
interesante para esto es el EZLN en México -- (¡es gratificante ver
eslóganes Zapatistas rayados por todo Dublín!) -- & valdría la pena
analizar su teoría-&-praxis para inspirarse. El EZLN es la primera
fuerza revolucionaria en definirse a sí misma en oposición al "neo-
liberalismo global"; lo ha hecho sin asistencia o influencia de la
"Internationale" porque apareció en el mismo momento en el que "Moscú"
desapareció. Ha recibido el apoyo de los remanentes de la Teología de
la Liberación así como de los concejos secretos de los chamanes &
ancianos tradicionales Mayas. En el sentido Nativo-americano de la
palabra es un movimiento "nacionalista", & aún así deriva su inspiración
política de Zapata, Villa, & Flores Magón (i.e., dos anarco-sindicalistas
agrarios & uno anarco-comunista.) Está preocupado por las "libertades
empíricas" más que por la ideología purista. [ Como dice Qaddafi, "En
necesidad, la libertad permanece latente".] No sorprende que el NY
Times haya llamado a Chiapas la primera revolución "post-moderna"; de
hecho, es la primera revolución del siglo XXI.

James Connolly, uno de los fundadores de la IWW, desarrolló en Irlanda


una teoría de que el socialismo & el nacionalismo eran partes de una &
la misma causa -- & por esta teoría sufrió el martirio en 1916. Desde un
cierto punto de vista, la teoría de Connolly puede llevar hacia un
"Nacional Socialismo" de Derecha -- pero desde otra perspectiva lleva
a un "nacionalismo tercermundista" de Izquierda. Ahora que ambos
movimientos están muertos es posible ver más claramente como la
teoría de Connolly calza también con las ideas anarquistas &
sindicalistas de su propio período, como el populismo [ volkism] de
izquierda de Gustav Landauer o la "Huelga General" de Sorel. Estas
ideas a su vez pueden rastrearse hasta los escritos de Proudhon sobre
mutualismo & "anarco-federalismo". [ La batalla entre Marx & Proudhon
tuvo mala suerte en la historia en comparación con la pelea más
ruidosa y famosa de Marx con Bakunin.] En la medida en que podamos
proponer una interpretación "neo-proudhoniana" del levantamiento
Zapatista, por consiguiente, las ideas de Connolly pueden adquirir una
nueva relevancia para nosotros [ ¡y así quizás no sorprenda que el EZLN
desencadene una respuesta por parte de la izquierda Irlandesa!] . El
nacionalismo hoy se conduce a una colisión con el Capitalismo, por la
simple razón de que la nación per se ha sido redefinida por el Capital
como una zona de vaciamiento. En otras palabras, la nación puede o
[142]
capitular al Capitalismo o resistirlo -- no hay tercera vía, ya ninguna
"neutralidad" es posible. La pregunta que enfrenta a la nación como
zona de resistencia es la de si hay que lanzar su revuelta desde la
Derecha (como "particularidad hegemónica") o desde la izquierda (como
"particularidad no-hegemónica"). No todas las naciones son zonas de
resistencia, & no todas las zonas de resistencia son naciones. Pero en
cualquier lugar en que la dos coincidan en cierta medida, la decisión
deviene no sólo un proceso ético, sino también uno político.

Durante la Guerra Civil Estadounidense el anarquista Lysander Spooner


se rehusó a apoyar a alguno de los bandos -- ni al Sur porque era
culpable de esclavitud tradicional, ni al Norte porque era culpable de
esclavitud asalariada -- & además porque negaba el derecho a separarse,
una obvia condición sine qua non de cualquier federación genuina. En
este sentido del término, al nacionalismo siempre hay que oponérsele,
porque es hegemónico - & la secesión hay que apoyarla siempre, en tanto
es anti-hegemónica. Es decir, sólo puede promoverse en la medida en que
no busca el poder a expensas de la miseria de otros. Ningún Estado
puede alcanzar este ideal -- pero algunas "luchas nacionales" pueden
ser consideradas objetivamente revolucionarias una vez que cumplen
los mínimos requerimientos básicos -- o sea, que sean tanto no-
hegemónicas como anti-Capitalistas. En el "Nuevo Mundo", tales
movimientos pueden quizás incluir al movimiento de secesión hawaiana,
la independencia portorriqueña, la máxima autonomía para las "naciones"
Nativo-americanas, el EZLN, & y al menos en teoría, el movimiento
bioregionalista en los Estados Unidos -- y probablemente excluiría (con
algunos remordimientos) movimientos como el nacionalismo de Quebec, &
el movimiento de milicia en Estados Unidos. En Europa Oriental
podríamos ver un potencial en estados como Slovenia, Bosnia, Macedonia,
Ukrania -- pero no en Serbia, ni en Rusia. En el "Medio Oriente" uno no
puede evitar apoyar a Chechenia & los Kurdos. En Europa Occidental hay
que resistir a la Unión Europea, & las naciones pequeñas más
susceptibles de ser aplastadas por el peso de la EuroBasura & los
EuroDolares deben ser animados a mantenerse fuera de la Unión o a
oponerse desde dentro. Esto incluye el litoral Atlántico desde
Marruecos (donde la resistencia Berebere & la independencia del Sahara
tienen nuestra simpatía) hasta Irlanda, Dinamarca, quizás Escandinavia,
el Báltico & Finlandia. El separatismo celta debe ser promovido en
Escocia, Gales, Bretaña, & [ la isla de] Man; esto sumaría un tono
socialista & verde a cualquier coalición posible de los pequeños
Estados del Atlántico. En Irlanda del Norte, la mejor solución posible a
los "Troubles" podría ser una Ulster independiente basada en la
[143]
solidaridad socialista anti-sectaria -- un sueño quizás, pero mucho más
interesante que la "Paz" a cualquier precio -- & una Ulster libre y
revolucionaria inyectaría sin duda un increíble impulso energético en
el movimiento anti-Capitalista -- a pesar de su tamaño, Ulster podría
emerger como líder de un movimiento como ese -- tendría un prestigio
moral tremendo.

Ya que nos estamos solazando en sueños, imaginemos que un movimiento


anti-Comunista/anti-Capitalista surge en Europa Oriental, & hace una
alianza con nuevos movimientos dentro del Islam, ya no
"fundamentalista" & hegemonístico, sino definitivamente anti-
Capitalista & opuesto a la cultura del "Mundo Único". Luego se crea una
alianza con los estados anti-capitalistas anti-"Europa" del litoral
Atlántico - & simultáneamente dentro de todos estos países, fuerzas
revolucionarias trabajan por justicia social & económica, activismo
ambiental, solidaridad anti-hegemónica, & "diferencia revolucionaria".
ONGs & grupos religiosos prestan su apoyo logístico a la lucha.
Mientras tanto podemos imaginar al Capitalismo en crisis por
cualquiera de una miríada de razones, desde un colapso-bancario a la
catástrofe ambiental. Repentinamente, la crítica populista radical del
"neo-liberalismo" comienza a ser coherente para millones de
trabajadores, granjeros, pueblos tribales, renegados desclasados &
artistas, herejes, & incluso tenderos & profesionales "pequeño-
burgueses"...

..."Después de la Revolución" por supuesto, todas las formas


nacionalistas deberían ser cuidadosamente revisadas. El objetivo del
"federalismo neo-Proudhoniano" sería el reconocimiento de la libertad
en todo punto de la organización en el rizoma, sin importar cuan
pequeña -- incluso a un singular individuo, o a un pequeño grupo de
"separatistas". No hay duda de que estas libertades tendrían que
asegurarse a través de la lucha constante contra las tendencias
"naturales" a la avaricia & el ansía de poder inherente a todo individuo
& toda colectividad. Pero ese es un asunto para el futuro. En el
presente nos enfrentamos con la tarea monumental de construir un
movimiento de resistencia anti-Capitalista a partir de los trizados
restos del radicalismo, un poco de pegamento, unos pañuelos de papel, &
algo de retórica caliente. Ya no podemos permitirnos el lujo de ignorar
la política. Esto no significa que esté por arruinar unos antecedentes
perfectamente anarquistas & votar por primera vez -- ya que en mi país,
votar no significa nada & uno no consigue nada, ni siquiera $5 o un
trago gratis (como en los viejos tiempos del Tammany Hall). Quiero
[144]
decir política en el sentido de Clausewitz. Y la guerra posibilita
extrañas complicidades -- incluso camaradas y aliados inesperados. Me
gustaría creer que la revolución podría ser una no-violenta "guerra por
la paz" -- pero como buen scout, uno debe estar siempre listo.

Dublín, 23 de Septiembre, 1996.

[145]
El dinero real & la religión jerárquica parecen haber surgido en el
mismo misterioso momento, en algún punto entre el Neolítico temprano y
el tercer milenio a.C. en Sumeria o Egipto; ¿qué vino primero, el huevo
o la gallina? ¿Fue uno la respuesta a la otra o es una un aspecto del
otro?

No hay duda de que el dinero posee una profunda implicación


religiosa ya que desde el momento mismo de su aparición comienza a
luchar por la condición del espíritu - a sustraerse del mundo de los
cuerpos, a trascender la materialidad, a convertirse en el único
símbolo verdaderamente eficaz. Con la invención de la escritura
alrededor del 3100 a.C., el dinero tal como lo conocemos emerge de un
complicado sistema de fichas o cuentas de arcilla que representaban
los bienes materiales & toma la forma de pagarés impresos en tablillas
de arcilla; casi sin excepción estos "cheques" parecen tener que ver
con deudas adquiridas con el Templo Estatal, & en teoría pueden haber
sido usados en un sistema extendido de intercambio como las notas-de-
crédito "acuñadas" por la teocracia. Las monedas no aparecieron hasta
cerca del 700 a.C. en el Asia Menor Griego; se hacían de electrum (oro y
plata) no porque estos metales tuvieran un valor como mercancía sino
porque eran sagrados - el Sol & la Luna; la razón del valor entre ellos
siempre ha rondado los 14:1 no porque la tierra contenga 14 veces tanto
plata como oro sino porque a la Luna le toma 14 "soles" ir de nueva a
llena. Las monedas pueden haberse originado como fichas del templo
para simbolizar la parte que le correspondía a cada adorador en el
sacrificio -- souvenires sagrados que luego podían ser intercambiados
por bienes porque tenían "mana", no valor-de-uso. (Esta función puede
haberse originado en el intercambio de la Edad de Piedra con cabezas de
hachas "ceremoniales" usadas en ritos de distribución tipo potlach.) A
diferencia de las notas de crédito de Mesopotamia, en las monedas se
inscribían imágenes sagradas & eran vistas como objetos liminales,
puntos nodales entre la realidad cotidiana & el mundo de los espíritus
(esto da cuenta de la costumbre de curvar monedas para
"espiritualizarlas" y tirarlas a pozos, que son los "ojos" del otro
mundo.) La deuda misma -- el verdadero contenido de todo dinero -- es
un concepto altamente "espiritual". Como tributo (deuda primitiva)
ejemplifica la capitulación a un "legítimo poder" de expropiación
enmascarado en ideología religiosa -- pero como "deuda real" adquiere
la habilidad espiritual única de reproducirse a sí misma como si fuera

[146]
un ser orgánico. Incluso ahora sigue siendo la única sustancia "muerta"
que posee este poder en todo el mundo -- "el dinero engendra dinero".
En este punto, el dinero comienza a tomar un aspecto paródico vis-à-vis
con la religión -- pareciera que el dinero quiere rivalizar con dios,
volverse espíritu inmanente en la forma de metafisicalidad pura que no
obstante "reina el mundo". La religión debe tomar nota de esta
naturaleza blasfema del dinero y condenarla como contra naturam. El
dinero & la religión se oponen -- no se puede servir a Dios & a Mammon
simultáneamente. Pero en la medida en que la religión siga actuando
como ideología de la separación (Estado jerárquico, expropiación, etc.),
nunca podrá comprender el problema-dinero. Una & otra vez aparecen
reformistas en la religión para expulsar a los mercaderes del templo, &
ellos siempre regresan -- de hecho, no pocas veces los mercaderes
mismos se convierten en el Templo. (Ciertamente, no es un accidente que
los bancos, por mucho tiempo, imitaran las formas de la arquitectura
religiosa.) De acuerdo a Weber, fue Calvino quien resolvió finalmente
el asunto con sus justificaciones teológicas para la "usura" -- pero
esto apenas reconoce el mérito de los verdaderos Protestantes, como
los Ranters y los Diggers, quienes proponían que la religión debía
oponerse totalmente, de una vez y para siempre, al dinero --
inaugurando así el Milenio. Parece más verosímil que la Ilustración se
lleve el crédito de resolver el problema -- al echar por la borda la
religión como la ideología de la clase dominante & reemplazarla con el
racionalismo (& la "Economía Clásica"). Esta formula, sin embargo, no le
haría justicia a esos verdaderos illuminati que propusieron
desmantelar todas las ideologías del poder & la autoridad -- ni ayudaría
a explicar por qué la religión "oficial" falló en darse cuenta de su
potencial como oposición en este punto, & en cambio siguió entregando
apoyo moral tanto para el Estado como para el Capital.

Bajo la influencia del Romanticismo, sin embargo, apareció --


tanto dentro como fuera de la religión "oficial" -- un creciente
sentido de la espiritualidad, como alternativa a los aspectos
opresivos del Liberalismo & de sus aliados intelectuales/artísticos.
Por un lado, este sentido de espiritualidad condujo a una forma
conservadora-revolucionaria de reacción romántica (por ejemplo,
Novalis) -- pero por otro lado, alimentó también la antigua tradición
herética (que igualmente comenzó con el "surgimiento de la
Civilización" como un movimiento de resistencia a la teocracia de la
expropiación) -- y se halló a sí misma en una extraña nueva alianza con
el radicalismo racionalista (la "izquierda" naciente"); William Blake,
por ejemplo, o las "Capillas Blasfemantes" de Spence & sus seguidores,
[147]
representan esta tendencia. El cruce entre espiritualidad &
resistencia no es un evento o anomalía surrealista a ser resuelto o
racionalizado por la "Historia" -- ocupa una posición en las raíces
mismas del radicalismo; -- y a pesar del ateísmo militante de Marx o
Bakunin (ello mismo una suerte de misticismo mutado o de "herejía"), lo
espiritual aún permanece inextricablemente relacionado con la "Vieja
Buena Causa" que ayudó a crear.

Hace algunos años, Regis Debray escribió un artículo señalando que


a pesar de las confiadas predicciones del materialismo del siglo XIX,
la religión, perversamente, aún no se había ido -- y que quizás ya era
hora de que la Revolución aceptara esta misteriosa persistencia.
Viniendo de una cultura Católica, Debray estaba interesado en la
"Teología de la Liberación", ella misma una proyección de la vieja
cuasi-herejía de los Franciscanos "Pobres" & el recurrente
descubrimiento del "comunismo Bíblico". De haber considerado la
cultura Protestante, podría haber recordado el siglo XVII, & haber
buscado su verdadera herencia; de haber sido Musulmán podría haber
evocado el radicalismo de los Chiítas o Ismaelitas, o el anti-
colonialismo de los "neo-Sufíes" del siglo XIX. Todas las religiones han
provocado su propia antítesis interior una & otra vez; todas las
religiones han considerado las implicancias de la oposición moral al
poder; todas las tradiciones contienen un vocabulario de resistencia
tanto como una capitulación a la opresión. Hablando ampliamente uno
podría decir que hasta ahora esta "contra-tradición" -- que está tanto
dentro como fuera de la religión -- ha constituido un "contenido
suprimido". La pregunta de Debray se trataba de su potencial de
realización. La Teología de la Liberación perdió la mayor parte de su
apoyo dentro de la iglesia cuando no pudo cumplir más su función como
rival (o cómplice) del Comunismo Soviético; & no pudo seguir cumpliendo
esta función porque el Comunismo se derrumbó. Pero algunos teólogos de
la Liberación probaron ser sinceros – y todavía persisten (como en
México); además, toda una tendencia sumergida y afín, dentro del
Catolicismo, ejemplificada por el anarquismo casi Escolástico de un
Ivan Illich, perdura en el fondo. Tendencias similares pueden ser
identificadas dentro de la Ortodoxia (por ejemplo, Bakunin), el
Protestantismo, el Judaísmo, el Islam, y (en un sentido de alguna manera
diferente) el Budismo; además, la mayoría de las formas indígenas de
espiritualidad ―sobrevivientes‖ (por ejemplo, el Chamanismo) o los
sincretismos Afro-americanos, pueden hacer causa común con varias
tendencias de las religiones ―mayoritarias‖ en asuntos como el
medioambiente, & la moralidad del anti-Capitalismo. A pesar de
[148]
elementos de reacción romántica, varios movimientos New-Age y post-
New-Age también pueden ser asociados con esta categorización general.

En un ensayo previo hemos esbozado las razones para creer que el


colapso del Comunismo implica el triunfo de su único oponente, el
Capitalismo; que de acuerdo a la propaganda global neo-liberal sólo
existe un mundo ahora; & que esta situación política tiene implicancias
graves para una teoría del dinero en tanto deidad virtual (autónoma,
espiritualizada, & todo-poderosa) del universo único del significado.
Bajo estas condiciones, todo lo que alguna vez fue una tercera
posibilidad (neutralidad, retirada, contra-cultura, el ―Tercer Mundo‖,
etc.) debe encontrarse ahora en una nueva situación. No hay más
―segunda‖ -- ¿cómo puede haber una ―tercera‖? Las ―alternativas‖ han
disminuido catastróficamente. El Mundo Único está ahora en una
posición de aplastar todo lo que alguna vez escapó a su abrazo extático
– gracias a la desafortunada distracción de librar una guerra
esencialmente económica contra el Malvado Imperio. No hay más tercera
vía, no más ―ni esto, ni lo otro‖. Todo lo diferente será subsumido ahora
en la mismidad del Mundo Único – o se descubrirá a sí mismo en
oposición a ese mundo. Dada esta tesis por sentada, debemos ahora
preguntarnos dónde se ubicará la religión en este nuevo mapa de ―zonas‖
de capitulación & resistencia. Si la ―revolución‖ ha sido liberada del
íncubo de la opresión Soviética y es una vez más un concepto válido,
¿estamos finalmente en posición de ofrecer una respuesta tentativa a
la pregunta de Debray?

Tomando a la ―religión‖ como un todo, aun incluyendo formas como


el chamanismo que pertenecen a la Sociedad más que al Estado (en
términos de la antropología de Clastres); incluyendo politeísmos,
monoteísmos, & no-teísmos; incluyendo misticismos & herejías así como
ortodoxias, iglesias ―reformadas‖, & ―nuevas religiones‖ – obviamente
el sujeto en consideración carece de definición, fronteras, coherencia;
& no puede ser interrogado porque sólo generaría una babel de
reacciones más que una respuesta. Pero la ―religión‖ sí refiere a algo –
llámalo un cierto rango de colores en el espectro del devenir humano -
- & como tal podría ser considerado (al menos temporalmente) como una
entidad dialógica válida & como un sujeto teorizable. En el movimiento
triunfante del Capital – en su momento procesual, por decirlo así –
todas las religiones sólo pueden ser vistas como nulidades, es decir,
como una mercancía a ser empacada & vendida, como un activo a ser
liquidado, o una oposición a ser eliminada. Cualquier idea (o ideología)
que no pueda ser subsumida en el ―Fin de la Historia‖ del capital, debe
[149]
ser condenada. Esto incluye tanto la reacción como la resistencia -- &
muy ciertamente incluye la ―re-ligazón‖ (religio) no-separativa de la
conciencia con el ―espíritu‖ en tanto auto-determinación y creación-de-
valores imaginales no-mediadas – el fin original de todo ritual & toda
adoración. La religión, en otras palabras, ha perdido toda conexión con
los poderes mundanos porque ese poder ha migrado fuera-del-mundo – ha
abandonado incluso al Estado & ha adquirido la pureza de la apoteosis,
como el Dios que ―abandonó a Anthony‖ en el poema de Cavafy. Los pocos
Estados (mayormente Islámicos) en los que la religión mantiene el
poder, se sitúan precisamente dentro de la cada vez menor región de
oposición nacional al Capital – (¡proporcionándoles así aliados
potenciales tan extraños como Cuba!). Como todas las otras ―terceras
posibilidades‖, la religión se enfrenta a una nueva dicotomía:
capitulación total, o revuelta. De este modo, el ―potencial
revolucionario‖ de la religión aparece claramente – aunque no queda
claro si la resistencia puede tomar la forma de reacción o de
radicalismo – o si acaso la religión no está derrotada ya – si su
negativa a retirarse es la de un enemigo, o la de un fantasma.

En Rusia & Serbia, la Iglesia Ortodoxa parece haber unido su


suerte con la reacción contra el Nuevo Orden Mundial & por lo tanto
haber hallado una nueva amistad con sus antiguos opresores
Bolcheviques. En Chechenia, la Orden Naqshbandi Sufí continúa su lucha
de siglos de antigüedad contra el imperialismo Ruso. En Chiapas hay una
extraña alianza de ―paganos‖ Mayas & Católicos Radicales. Ciertas
facciones del Protestantismo Americano han sido llevados hasta el
punto de la paranoia & la resistencia armada (pero incluso los
paranoides tienen algunos enemigos reales); mientras, la
espiritualidad Nativo-americana experimenta un pequeño pero milagroso
renacimiento – no un levantamiento de Camisas Fantasmas esta vez, sino
una postura profunda y razonada contra la hegemonía de la monocultura
del Capital. El Dalai Lama aparece a veces como el único ―líder mundial‖
capaz de hacer frente tanto a los remanentes de la opresión Comunista
como a las fuerzas de la inhumanidad Capitalista; un ―Tibet Libre‖
podría dar un enfoque para un bloque ―inter-fe‖ de pequeñas naciones &
grupos religiosos aliados contra el social darwinismo trascendental
del consenso. El chamanismo ártico puede re-emerger como una
―ideología‖ para la auto-determinación de ciertas repúblicas neo
Siberianas – y algunas Nuevas Religiones (como el neo-paganismo
Occidental o los cultos psicodélicos) también pertenecen por
definición o por defecto al polo de la oposición.

[150]
El Islam se ha visto a sí mismo como el enemigo del Cristianismo
imperial & el imperialismo Europeo casi desde sus comienzos. Durante
el siglo XX funcionó como una ―tercera vía‖ tanto contra el Comunismo
como contra el Capitalismo, & en el contexto del nuevo Mundo Único,
constituye ahora por definición uno de los poquísimos movimientos
masivos existentes que no pueden ser englobados dentro de la unidad de
ningún supuesto Consenso. Desafortunadamente, la punta de lanza de la
resistencia – el ―fundamentalismo‖ – tiende a reducir la complejidad
del Islam a una ideología artificialmente coherente – el ―Islamismo‖ –
que claramente no es capaz de apelar al normal deseo humano por la
diferencia & la complejidad. El fundamentalismo ya ha fallado en
hacerse cargo de las ―libertades empíricas‖ que deben constituir las
demandas mínimas de la nueva resistencia; por ejemplo, su crítica de la
―usura‖ es obviamente una respuesta inadecuada a las maquinaciones
del FMI & el Banco Mundial. Las ―puertas de la Interpretación‖ de la
Shariah deben ser re-abiertas – no clausuradas para siempre – y una
alternativa plenamente desarrollada al Capitalismo debe emerger desde
el interior de la tradición. A pesar de lo que uno pueda pensar sobre
la Revolución Libia de 1969, ésta tiene por lo menos la virtud de ser un
intento de fusionar el anarco-sindicalismo del ’68 con el
igualitarismo neo-Sufí de las Ordenes Norteamericanas, & crear un Islam
revolucionario – algo similar podría decirse del ―socialismo Chiíta‖ de
Ali Shariati en Irán, que fue aplastado por la ulemocracia antes de que
pudiera cristalizar en un movimiento coherente. El punto es que el
Islam no puede ser desechado como el monolito puritano que muestran
los medios Capitalistas. Si una coalición anti-Capitalista genuina ha
de aparecer en el mundo, no puede ser sin el Islam. Ahora, el objetivo
de toda teoría capaz de alguna simpatía con el Islam, yo creo, es
fomentar sus tradiciones radicales & igualitarias & construir a la
base de [ substruct] sus modos discursivos reaccionarios &
autoritarios. Dentro del Islam persisten figuras míticas como el
―Profeta Verde‖ y el guía oculto de los místicos, al-Khezr, quien pudo
convertirse fácilmente en una especie de santo patrón del
ambientalismo Islámico; mientras, la historia ofrece modelos como el
gran luchador por la libertad Argelino Sufí Emir Abdul Qadir, cuyo acto
final (en el exilio en Damasco) fue proteger a los Cristianos Sirios de
la intolerancia de los ulema. Desde fuera del Islam, existe el
potencial para movimientos ―inter-fe‖ concernidos con los ideales de
paz, tolerancia, & resistencia a la violencia del ―neo-liberalismo‖
post-secular post-racionalista & sus aliados. En efecto, entonces, el
―potencial revolucionario‖ del Islam no se ha realizado/comprendido
[151]
[ realized] todavía – pero es real.

Ya que el Cristianismo es la religión que ―dio a luz‖ (en términos


Weberianos) al Capitalismo, su posición en relación a la actual
apoteosis del Capitalismo es necesariamente más problemática que la
del Islam. Por siglos, el Cristianismo se ha ido envolviendo en sí mismo
& construyendo una suerte de mundo de fantasía propio, en el que algún
parecido con lo social puede persistir (aunque sea sólo los Domingos) –
incluso mientras mantuvo la acogedora ilusión de alguna relación con
el poder. Como aliado del Capital (con su aparente indiferencia benigna
ante la hipótesis de la fe) contra el ―Comunismo sin Dios‖, el
Cristianismo pudo preservar la ilusión del poder – por lo menos hasta
hace cinco años atrás. Ahora el Capitalismo ya no necesita al
Cristianismo & el apoyo social que disfrutó pronto se evaporará. Hasta
la Reina de Inglaterra ha tenido que considerar su dimisión como cabeza
de la Iglesia Anglicana -- ¡& es poco probable que sea reemplazada por
el CEO de algún gran zaibatsu! El dinero es dios – Dios está realmente
muerto al fin; el Capitalismo ha llevado a cabo una espantosa parodia
del ideal de la Ilustración. Pero Jesús es un dios que-muere-y-resucita
– uno podría decir que ha pasado por todo esto antes. Incluso Nietzsche
firmó su última carta ―de loco‖ como ―Dioniso & El Crucificado‖; al
final, quizás sólo la religión puede ―superar‖ a la religión. En el
Cristianismo aparecen (o han persistido desde el siglo XVII, como los
Cuáqueros) una miríada de tendencias que buscan revivir a ese mesías
radical que limpió el Templo & prometió el Reino a los pobres. En
Estados Unidos, por ejemplo, parecería imposible imaginar un movimiento
de masas contra el Capitalismo realmente exitoso (algún tipo de
―populismo progresista‖) sin la participación de las iglesias. Una vez
más, la tarea teórica comienza a clarificarse; no es necesario proponer
algún tipo vulgar de ―entrismo‖ [ entryism] en el Cristianismo
organizado para radicalizarlo a través de la conspiración desde dentro.
Más bien, el objetivo sería alentar el amplio y sincero potencial para
el radicalismo Cristiano, ya sea desde dentro como un creyente honesto
(¡por más ―existencialista‖ que sea la fe!), o como un simpatizante
honesto desde fuera.

Para poner a prueba esta teorización, tomemos un ejemplo –


digamos Irlanda (donde estoy escribiendo esto). Dado que ―Los
Problemas‖ de Irlanda se originan en gran parte por sectarismo, uno
debe tomar claramente una postura anti-clerical; de hecho, el ateismo
sería por lo menos emocionalmente apropiado. Pero la ambigüedad
inherente a la religión en la historia Irlandesa debería ser recordada:
[152]
-- hubo momentos en que sacerdotes Católicos & el laicado apoyaron la
resistencia o la revolución, & hubo momentos en que ministros
Protestantes & el laicado apoyaron la resistencia o la revolución. Las
jerarquías de las iglesias han demostrado generalmente ser
reaccionarias – pero jerarquía no es lo mismo que religión. En el lado
Protestante tenemos a Wolfe Tone & los Irlandeses Unidos – un
movimiento revolucionario ―inter-fe‖. Incluso hoy, en Irlanda del Norte
estas posibilidades no han muerto; el anti-sectarismo no es sólo un
ideal socialista, sino también un ideal Cristiano. Del lado católico…
hace unos años conocí a un cura radical en un festival pagano en las
Islas Aran, amigo de Ivan Illich. Cuando le pregunté, ―¿Cuál es
exactamente tu relación con Roma?‖ el respondió ―¿Roma? Roma es el
enemigo‖. Roma ha perdido su poderío en Irlanda en los últimos años,
disminuido por la revuelta anti-puritana & el escándalo interno. Sería
incorrecto decir que el poder de la Iglesia se ha desplazado al Estado,
a menos que agreguemos que el poder del gobierno se ha desplazado a
Europa, & que el poder de Europa se ha desplazado al capital
internacional. El significado del Catolicismo en Irlanda está a
disposición de cualquiera. En los próximos años podríamos esperar ver
tanto dentro como fuera de la Iglesia una especie de revival del
―Cristianismo Celta‖ – devoto de la resistencia contra la
contaminación del ambiente tanto físico como imaginal, & por lo tanto
comprometido con la lucha anti-Capitalista. Si esta tendencia lleva a
una ruptura abierta con Roma y a la formación de una iglesia
independiente -- ¿quién sabe? Ciertamente incluirá o por lo menos
influenciará al Protestantismo también. Un movimiento de base amplia
como este podría encontrar fácilmente su expresión política natural en
el socialismo o incluso en el anarco-socialismo, & cumpliría una
función particularmente útil como fuerza contra el sectarismo & el
reinado de la elite. De este modo, pareciera que incluso en Irlanda la
religión puede tener un futuro revolucionario.

Cuento con que estas ideas encontrarán bien poca aceptación


dentro del anarquismo tradicionalmente ateo o de los restos del
―materialismo dialéctico‖. Desde hace mucho tiempo, el radicalismo de
la Ilustración se ha rehusado a reconocer cualquier raíz histórica en
el radicalismo religioso. Como resultado, la Revolución desechó al bebé
(la ―conciencia no-ordinaria‖) junto con el agua de la bañera de la
Inquisición o de la represión puritana. A pesar de la insistencia de
Sorel en que la Revolución necesitaba un ―mito‖, prefirió en cambio
invertir todo en la ―razón pura‖. Pero el anarquismo & el comunismo
espirituales (como la religión misma) no se han retirado. En efecto, al
[153]
convertirse en una anti-Religión, el radicalismo ha recurrido a un tipo
de misticismo de cuño propio, completo con rituales, simbolismo &
moralidad. La sentencia de Bakunin acerca de Dios – de que si existiera
tendríamos que matarlo – ¡pasaría, después de todo, por la más pura de
las ortodoxias dentro del Budismo Zen! El movimiento psicodélico, que
ofreció una suerte de verificación ―científica (o al menos experiencial)
de la conciencia no-ordinaria, llevó a un cierto grado de acercamiento
entre espiritualidad & políticas radicales -- & la trayectoria de este
movimiento puede que esté recién comenzando. Si la religión ha
esclavizado la mente o reproducido la ideología de la clase dominante
―siempre‖, también ha involucrado ―siempre‖ algún tipo de enteogénesis
(―nacimiento del dios interior‖) o de liberación de la conciencia;
alguna forma de propuesta utópica o de promesa del ―cielo en la
tierra‖; y algún tipo de acción militante & positiva por la ―justicia
social‖ como plan de Dios para la creación. El chamanismo es una forma
de ―religión‖ que (como Clastres ha mostrado) de hecho institucionaliza
la espiritualidad contra la emergencia de la jerarquía & la separación -
- & todas las religiones poseen al menos un vestigio chamánico.

Todas las religiones pueden apuntar a una tradición radical de


algún tipo. El Taoísmo produjo alguna vez a los Turbantes Amarillos – o
para el caso, los Tongs que colaboraron con el anarquismo en la
revolución de 1911. El Judaísmo produjo el ―anarco-sionismo‖ de Martín
Buber & Gershom Scholem (profundamente influenciado por Gustav
Landauer & otros anarquistas de 1919), que encontró su voz más
elocuente & paradójica en Walter Benjamin. El Hinduismo dio a luz al
ultra-radical Partido Terrorista Bengalí -- & también a M. Gandhi, el
único teórico acertado de la revolución no-violenta en el mundo
moderno. Obviamente, el anarquismo & el comunismo nunca coincidirán
con la religión en cuestiones de autoridad & propiedad; & quizás uno
diría que ―después de la Revolución‖ tales cuestiones permanecerán
irresueltas. Pero parece claro que sin la religión no habrá revolución
radical; la Vieja Izquierda & la (vieja) Nueva Izquierda apenas llevan la
lucha ellas solas. Ahora, la alternativa a una alianza es observar
mientras la Reacción co-opta la fuerza de la religión & lanza una
revolución sin nosotros. Nos guste o no, se requiere algún tipo de
estrategia preventiva. La resistencia exige un vocabulario en el que
nuestra causa común pueda ser discutida; de ahí estas someras
propuestas.

Incluso asumiendo que pudiéramos clasificar todo lo anterior bajo


la rúbrica de sentimientos admirables, aún nos encontraríamos lejos de
[154]
algún programa obvio de acción. En este sentido, la religión no va a
―salvarnos‖ (¡quizás lo opuesto es más cierto!) – en cualquier caso, la
religión afronta la misma perplejidad que cualquier otra ―tercera
posición‖, incluyendo todas las formas de no-autoritarismo & anti-
Capitalismo radical. La nueva totalidad & sus medios parecen tan
penetrantes como para pre-condenar todos los programas de contenido
revolucionario, ya que todo ―mensaje‖ está igualmente sujeto a la
subsunción en el ―medio‖ que es el Capital mismo. Por supuesto, la
situación es irremediable – pero sólo la estupidez tendría esto como
motivo para la desesperación, o para el aburrimiento terminal de la
derrota. La esperanza contra toda esperanza – la esperanza
revolucionaria de Bloch – le pertenece a una utopía que nunca está
completamente ausente incluso cuando está menos presente; & le
pertenece igualmente a una esfera religiosa en la que la desesperanza
es el pecado definitivo contra el espíritu santo: -- la traición de lo
divino interior – fracasar en devenir humano. El ―deber kármico‖, en el
sentido del Bhagavad Gita – o en el sentido del ―deber revolucionario‖
– no es algo impuesto por la Naturaleza, como la gravedad, o la muerte.
Es un don gratuito del espíritu – uno puede aceptarlo o rechazarlo – &
ambas posiciones son peligrosas. Rechazarlo es correr el riesgo de
morir sin haber vivido. Aceptarlo es una posibilidad aún más peligrosa,
pero mucho más interesante. Una versión de la Apuesta de Pascal – no
sobre la inmortalidad del alma esta vez, sino acerca de su simple
existencia.

Usando metáforas religiosas (que hemos intentado evitar hasta


ahora), el milenio comenzó cinco años antes del fin de siglo, cuando el
Mundo Único apareció & desterró toda dualidad. Desde la perspectiva
Judeo-Cristiano-Islámica, sin embargo, éste es el falso milenio del
―Anti-Cristo‖; que resulta no ser una ―persona‖ (excepto en el mundo de
los Arquetipos, quizás), sino una entidad impersonal, una fuerza contra
naturam – entropía disfrazada de vida. Visto así, el reino de la
iniquidad debe ser & será desafiado en el verdadero milenio, el
advenimiento del mesías. Pero el mesías tampoco es una persona
particular en el mundo – más bien, es una colectividad en la que cada
individualidad se realiza & por tanto (de nuevo metafórica o
imaginalmente) se inmortaliza. El ―pueblo-como-mesías‖ no toma parte en
la mismidad homogénea, ni en la separación infernal del Capitalismo
entrópico, sino en la diferencia & en la presencia de la revolución – la
lucha, la ―guerra santa‖. Solo sobre esta base podemos comenzar a
trabajar en una teoría de la reconciliación entre las fuerzas positivas
de la religión & la causa de la resistencia. Lo que se nos ofrece aquí es
[155]
simplemente el comienzo del comienzo.

Dublín, Septiembre, 1, 1996.

[156]
[ Una versión extendida de esta entrevista aparece como prefacio a la
traducción alemana de Inmediatismo]

10 de Julio

Nueva York – Viena

(vía teléfono)

Las primeras preguntas son acerca del libro Inmediatismo (también


conocido como Radio Sermonettes) y la acogida que tuvo entre los
lectores:

Ciertamente está pensado como una discusión de lo que la gente hace


más que de lo que la gente debería hacer. No me interesa predicar, y no
me creo gurú en ningún sentido. Más que eso, en este libro en
particular, quise describir lo que consideré el potencial
revolucionario de la vida cotidiana, usando términos Situacionistas.
La recepción ha sido bastante buena – quiero decir, no recibo cientos
de cartas ni nada por el estilo, pero sí recibo muchas cartas, y sí
recibo muchas respuestas – y parece que toca una fibra sensible,
especialmente en gente de las artes, para quienes estaba pensado en
realidad. Quiero decir, cuando digo ―gente de las artes‖, podría ser
cualquiera, no sólo artistas profesionales; podría ser cualquiera que
sienta una necesidad de acción creativa en su vida. Mi idea era definir
un espacio que siento que existe (de todas formas), que es un espacio
privado, incluso secreto, si ustedes quieren... clandestino... en el que
todo el problema de la mercantilización, la compra y la venta de arte,
la conversión del arte en una mercancía y el uso del arte para vender
mercancías, que es una especie de maldición para el artista moderno, es
evitada, simplemente evitada; sólo una retirada desde ese mundo y una
reafirmación del poder creativo en la vida cotidiana, fuera de la vida
de la mercancía, de la vida del mercado. Después de todo, esto es por lo
que todos los artistas son artistas, esto es por lo que uno se vuelve
artista – no para vender tu alma a la tienda corporativa, sino para
crear.

[157]
¿Hay mucho interés de los medios en lo que haces? – porque, de alguna
manera, El-Que-Desaparece podría atraer mucha atención, y el que hace
una crítica puede volverse él mismo muy interesante para los medios.
¿Cómo funcionaría ese círculo para ti?

Tienes toda la razón, pero no ha funcionado de esa manera en realidad.


Es cierto que TAZ [ ―La Zona Temporalmente Autónoma‖] fue parte de un
libro que causó un poco de conmoción en los circuitos underground o lo
que sea, hubo algo de publicidad en esto, pero en primer lugar yo no
busco publicidad para mí – no me interesa establecer un tipo de culto a
la personalidad. En verdad, quisiera ser invisible. De hecho, fue
probablemente un error usar un nombre exótico para escribir este
material. Efectivamente despierta curiosidad y llama la atención en
vez de ser aceptado sólo como un pseudónimo. Así que hubo un poco de
atención mediática, pero no mucha, y una de las razones de eso es que en
América nada llega a los medios a menos que esté mercantilizado. Es lo
único en lo que están interesados los medios, algo con lo que puedan
vender productos. Y aquí no hay más producto para vender que uno o dos
pequeños libros baratos. En Europa las cosas son un poco distintas, hay
quizás, uno podría decir, el remanente de una intelligentsia pública –
algo que acá no tenemos. Realmente no tenemos eso aquí. Tenemos
algunos escritores famosos, que son publicados en todas las revistas, y
luego tenemos masas de gente que probablemente son mucho más
inteligentes, mucho más creativas, pero que no son vistas en los medio
y por lo tanto no se ve que existan – algunas veces incluso a sus
propios ojos, y por eso es que escribo un libro como Inmediatismo: para
insistirle al artista y a la gente creativa que sí existen, que deberían
existir a sus propios ojos, y que lo que hacen es importante, incluso
políticamente importante; y aunque ocurra fuera de los medios, en
cierto sentido es una bendición, no una maldición. Las cosas son
levemente diferentes en Europa quizás por estas razones, pero en
América ha habido muy pocos cruces entre mi mundo y el mundo de los
medios – y cuando digo eso ni siquiera me refiero a revistas o
periódicos. Ni siquiera estoy hablando de la televisión y la publicidad
que son en realidad los medios masivos. Me refiero sólo a los
periódicos locales. No están interesados. No hay interés en el
radicalismo político en los círculos intelectuales de América, y pienso
que es justo decirlo – ningún interés en absoluto.

[158]
En tu texto, mencionaste un cierto arte marcial psíquico y el retorno
del paleolítico en el sentido de una tecnología psíquica que hemos
olvidado. ¿Podrías explicar eso?

Bien, en realidad, no intento ser tan misterioso o implicar que hay un


arte secreto que yo conozco y que no estoy compartiendo. Lo llamé un
arte marcial secreto simplemente porque es secreto por ser ignorado u
olvidado. Lo que quiero decir es que vivir en el cuerpo, estar
conciente de la positividad del principio material corporal (para citar
a Bajtin) es, de hecho, una forma de resistencia, un arte marcial, si tú
quieres. En un mundo donde, por una parte, el cuerpo está tan degradado
y tan desatendido por el imperio de la imagen, y por la otra, donde el
cuerpo es degradado por una suerte de narcisismo obsesivo, atletismo,
moda, y salud, que en algún punto entre estos extremos está, para mí, el
cuerpo ordinario que, como diría el maestro Zen, es el cuerpo Zen, para
reformular el dicho de que la mente ordinaria es la mente Zen. Estar
consciente y enterado de esto es ya tomar una posición de resistencia
contra la obliteración del cuerpo en los medios o la pseudo-apoteosis
del cuerpo en los deportes modernos, o la comida rápida o todo este
tipo de degradaciones del cuerpo que ocurren junto con su borramiento.
Entonces, qué sea ese arte no lo sé exactamente, pienso que sería
distinto para cada persona quizás, e involucraría ciertamente una
suerte de creatividad física que discuto en los ensayos.
Desafortunadamente, no la he llevado todavía al grado de ciencia que
pueda ser enseñada en dojos y en la que adquieres un cinturón negro. No
ha ocurrido todavía, aunque quizás vendrá algún genio y la inventará.

¿Recibes muchas invitaciones a fiestas que te extrañan o que


realmente te sorprenden por quien se identifica con tu trabajo?
¿Puedes dar ejemplos?

Te daré un solo ejemplo. Fui invitado por un mago ceremonial que vive
en un castillo medieval al sur de Francia, a ir y ver su museo de arte
oculto. Y esto sólo como resultado de leer mi trabajo y mantener
correspondencia conmigo por un tiempo. Fue genial. No te daré su
dirección, en todo caso.

[159]
Hay mucho de un franco no-pesimismo en lo que escribes, y hay un
capitulo en tu libro acerca de la risa como arma o medicina. Me
preguntaba, ¿quienes serían aquellas personas que comunicarían este
tipo de risa sanadora?

Primero que todo, aquí está en juego una opción existencial. Siempre he
pensado que la literatura debería entretener tanto como instruir – una
idea muy anticuada, pero a la que adhiero. Cuando me propongo escribir
de este modo – particularmente de este modo, un modo político, si
quieres llamarlo así – pretendo hacer una donación, intento dar algo.
Me parece que no tiene ningún sentido entregar más miseria o exacerbar
la infelicidad a través de algún tipo de escritura hiper-intelectual,
pirotécnica, acerca de la infelicidad y de la mierda en la que nos
hallamos. Lo han hecho bastante. Primero que todo, pienso que no
necesitamos seguir haciéndolo más, y segundo, hay algo así como un
aspecto reaccionario en ello, que es que hacer énfasis en la miseria
sin un anti-pesimismo, como tú dices, sería simplemente seducción a la
inactividad y la desesperación política. En otras palabras, para hacer
política en cualquier nivel, especialmente en un nivel revolucionario o
insurreccional, tiene que haber algo de anti-pesimismo – no diría
optimismo, porque suena fatuo, fútil, pero anti-pesimismo es una buena
frase. Y hay un intento deliberado de eso en el texto. Entonces una vez
más es un asunto de mi personalidad, supongo, inclinada hacia la noción
de la risa sanadora en cierta medida. Tenemos un pensador anarquista
en América, John Zerzan, que escribió un ensayo contra el humor que es
quizás una de las cosas contra las que estaba reaccionando. Incluso si
la ironía es contrarrevolucionaria, cosa que creo hasta cierto punto,
no veo ningún modo en el que puedas decir que la risa en sí misma es
contrarrevolucionaria. Me parece que no tiene ningún sentido a menos
que quieras deshacerte del lenguaje y el pensamiento por entero, que es
sólo otra forma de nihilismo. Así que mientras aceptes la cultura en
algún nivel, ciertamente vas a tener que aceptar el humor. Y ya que
tienes que aceptar el humor, podrías igualmente ver el humor como algo
potencialmente revolucionario. [ ...]

De hecho, no estoy a favor de causar un montón de risas. El humor puede


en efecto volverse contrarrevolucionario si es simplemente exaltado
fuera de toda proporción y convertido en el propósito o el centro del
arte propio. Bueno, quizás esto puede ser considerado una frivolidad.
De nuevo, diría que es parte de ese arte marcial natural del cuerpo y la
[160]
mente ordinarios, es sólo algo que es, y que por lo tanto debería ser
celebrado como parte de la existencia.

Palimpsesto

Toda la idea tras el palimpsesto era superar el fetiche de la filosofía


original singular, el origen de las filosofías singulares o la filosofía
de los orígenes singulares. No creo que debamos tirar por la ventana la
idea de los orígenes, como hacen por ejemplo ciertos pensadores post-
estructuralistas, o ciertamente todo el discurso científico moderno.
En otras palabras, los orígenes son mitológicos, y obviamente, la
mitología comparativa tiene mucho que enseñarnos todavía. Vivimos aún
en un mundo que genera mitología, incluso aunque la gente no se dé
cuenta. Entonces los orígenes son importantes, ya sea por razones
positivas o negativas, y mi idea del palimpsesto fue que inscribe
orígenes sobre orígenes, y cada origen que es potencialmente
interesante debería agregarse al texto, y aunque literalmente no
escriba sobre escritura – aunque sería un experimento interesante – de
alguna forma animo a los lectores a que intenten apilar estos orígenes
o elementos conceptuales en sus mentes mientras leen, y que intenten
considerarlos simultáneamente. Como le dijo la Reina Roja a Alicia en
el País de las Maravillas, tienes que considerar seis ideas imposibles
antes del desayuno. Ésta me parece a mí la mejor forma de leer. Así que
tenemos eso, pero luego por otro lado está la espontaneidad, está la
improvisación, está el flujo del momento, y así, que son todos muy
importantes. Pero tú sabes, crecí en una era en la que la improvisación
se tomó todo el arte de vanguardia, especialmente el teatro y la
música, etcétera, y no creo que los resultados hayan sido siempre muy
positivos. Cuando improvisas en una situación de performance, y no
estás prendido, no eres brillante, los resultados son totalmente
desastrosos, mientras que si por lo menos tuvieras un plan, si tuvieras
algún tipo de estructura con la que estuvieras trabajando desde el
principio, podrías al menos transformarla en una actuación decente que
pudiera entretener apropiadamente a todo el mundo. Así que tiendo a
evadir la improvisación como principio, a menos que esté conectada en
algún punto u otro con una conciencia realmente exaltada. Quizás
personalmente tiendo más hacia el palimpsesto que hacia la
improvisación. No querría necesariamente separarlas como una escisión
cuerpo-mente.

Incluso, el ruido podría ser un mejor concepto que la improvisación.


[161]
C. Loidl: Ya que he tenido la suerte de encontrarme contigo cada tanto,
me pregunto en qué anda tu mente ahora. Siempre pareces estar por
delante de tus publicaciones.

H. Bey: Me agrada que preguntes. Han sido más de diez años desde que TAZ
fue escrita, y alrededor de cinco años desde que trabajé en esos
ensayos sobre el inmediatismo, y pienso que mucho ha cambiado. Ahora
estoy trabajando en un ensayo, ―Milenio‖, intentando actualizar parte
de mi pensamiento. Básicamente, he llegado a sentir recientemente que
el colapso del mundo Comunista entre 1989 y 1991 realmente marca el
fin del siglo, por decirlo así. Por supuesto, estas son divisiones
artificiales en la historia, pero aún así es una forma conveniente para
pensar esto. Y personalmente, me ha tomado cinco años comprender las
implicancias de eso para mi propio pensamiento. Y el modo en el que
podría expresar eso es que en TAZ y en Radio Sermonettes estaba en
realidad proponiendo una tercera posición, una posición que no era ni
Capitalismo ni Comunismo. Esto es básicamente, podrías decir, algo que
toda filosofía Anarquista hace. En este período yo lo decía a mi manera.
Es una posición de ―ni esto, ni lo otro‖. Es una tercera posición. Ahora,
sin embargo, cuando piensas en eso, ya no hay dos mundos, o dos
posibilidades, o dos fuerzas opuestas en lucha. Hay, de hecho, un sólo
mundo, y ese es el mundo del capital global. El orden mundial, el
mercado mundial, capitalismo muy-tardío, como quieras llamarlo, ya está
solo y triunfante. Resueltamente triunfante. Sabe que es el ganador,
aunque en realidad es sólo el ganador por defecto, yo creo. Y esto
tiende a transformar el mundo en su imagen. Y esa imagen, por supuesto,
es una monocultura basada en Hollywood, en Disney, en mercancías, en la
destrucción del ambiente en todo sentido, desde los árboles hasta las
imaginaciones, y la conversión de todo esto en una mercancía, la
conversión de todo eso en dinero y la conversión del dinero mismo en
una experiencia tipo fantasma gnóstico que existe fuera del mundo, en
algún lugar en una misteriosa esfera propia en la que circula el
dinero, que nunca desciende, que nunca nos alcanza a ti y a mi. Así que
lo que enfrentamos es un sólo mundo. Obviamente, este único mundo no
se quedará sin su revolución, no se quedará sin su oposición. Y de hecho,
alrededor de la palabra revolución circulan mis pensamientos ahora,
porque me parece que los anarquistas y los anti-autoritarios en
general ya no pueden ocupar más esta tercera posición; porque ¿cómo
puedes ocupar una tercera posición cuando ya no hay más una segunda
posición? No podemos hablar más del Tercer Mundo por la única razón de
[162]
que no hay segundo mundo. Entonces incluso éste que solía ser tercer
mundo ya no es más que los barrios bajos del único mundo. Es sólo la
zona prohibida de ese unificado mundo único del Capital. Obviamente los
comunistas no van a retroceder a la posición de la oposición. El
Comunismo político ha descargado completamente sus municiones, se ha
hecho ver mal, saber mal en la boca de la historia. Nadie llama al
Marxismo autoritario a que vuelva a tomar esta posición de oposición.
Entonces, ¿de dónde se supone que venga esta oposición? A mi parecer,
primero que todo, esto implica que, si ya no estamos intentando ocupar
una tercera posición fuera de esta dicotomía, entonces NOSOTROS somos
la oposición. Lo sepamos o nos guste o no, nosotros somos la oposición.
Ahora, ¿quién es nosotros? Para mí lo importante es darme cuenta de que
tengo una nueva relación con la palabra revolución, mientras que antes
me inclinaba a verla como un fantasma histórico, en efecto, como la
mentira contada por el Comunismo, en oposición a la mentira contada
por el Capitalismo. Y mientras que antes era extremadamente
desconfiado del dogma izquierdista de la revolución como opuesta al
levantamiento o la insurrección, ahora diría que la historia me fuerza
una vez más a considerar la idea de revolución y a mí mismo como
revolucionario y a mi teoría como teoría revolucionaria, porque la
oposición al mundo único es ya bastante real. No hay manera en la que
este triunfo del capital pueda ser real & verdaderamente un triunfo
monolítico que excluya toda diferencia del mundo, en nombre de su
mismidad. Y me parece que la fuerza revolucionaria en el mundo singular
de la mismidad tiene que ser la diferencia: la diferencia
revolucionaria. Y al mismo tiempo, ya que el mundo singular está
involucrado, ya que el mundo único del capital es el mundo de la
separación, de la alienación, que junto con la diferencia
revolucionaria debe estar también la presencia revolucionaria (que
solía llamarse solidaridad, aunque esta es una palabra que presenta
algunas dificultades; preferiría simplemente usar la palabra
―presencia‖ como opuesta a la separación o la ausencia). Entonces, diría
que la revolución del presente es una revolución por la diferencia y
por la presencia. Se opone a la mismidad y la separación. Y buscando en
el mundo dónde pueda surgir una forma organizacional militante natural
que atestigüe de esta condición, el resplandeciente ejemplo que se me
podría ocurrir sería el de los Zapatistas en México, defendiendo su
derecho a ser diferentes, esencialmente. Quieren que se los deje
tranquilos para ser Indígenas Mayas, y no están forzando a nadie más a
ser Indígena Maya. Ni siquiera lo sugieren. Son diferentes, pero están
en solidaridad con todas aquellas gentes alrededor del mundo que han
venido a apoyarlos, porque su mensaje es muy nuevo, es muy fresco y
[163]
atrae a mucha gente: la idea de que uno puede ser diferente y
revolucionario, que uno puede luchar por la justicia social sin la
sombra de Moscú envenenando continuamente cada acción, etc. Esto es
algo nuevo en el mundo. El New York Times la llamó la primera
revolución posmoderna, que era sencillamente su forma irónica burlona
de intentar descartarla, pero de hecho cuando lo piensas, es la primera
revolución del siglo XXI, en los términos en los que comencé, al decir
que ya estamos en el comienzo de un nuevo siglo, ya estamos, si tú
quieres, en el comienzo de un milenio. Y espero ver muchos muchos más
fenómenos como los Zapatistas. Yo diría que Bosnia podría
potencialmente haber sido uno de esos fenómenos, no en el sentido de
una particularidad étnica como los Mayas, sino en el sentido de una
particularidad pluralística: una pequeña sociedad donde la gente fuera
distinta, pero quisiera vivir junta en paz. Y esto fue visto quizás como
algo más peligroso que el modelo Zapatista, que es por lo que, a mi
parecer, fue destruido. Es posible que Bosnia nunca pueda recrearse
otra vez de la manera utópica con la que soñó en 1991. Pero ese momento
estuvo allí, y pienso que tiene gran significación para nosotros.
Entonces, para mí esta es la línea del futuro. Pienso que tenemos que
reconsiderar todas nuestras prioridades, tenemos que darnos cuenta de
que la militancia es nuevamente un concepto muy importante. Esto no
quiere decir que tenga algún plan de acción. No sé a qué ejércitos
unirme y tengo siempre mis sospechas de siquiera unirme a uno. No creo
que mucha gente haya realmente captado esto todavía. En efecto, el
hecho de que todavía usemos palabras como ―Tercer Mundo‖ significa que
el lenguaje popular no se ha dado cuenta de lo que ocurrió en 1989-1991.
Entonces, el primer objetivo es simplemente tratar de llamar la
atención sobre esto y eso es lo que espero hacer en el futuro próximo.

D. Ender: ¿Ves algún efecto tangible de esta falta de oposición en los


Estados Unidos?

H. Bey: Oh, sí, absolutamente. Lo más tangible, y creo que lo que me dio la
pista para pensar sobre esto, es precisamente una condición psíquica.
Uno podría señalar muchos factores sociales o económicos, pero sobre
todo siento un malestar psíquico que es algo bastante nuevo, y, bueno,
hace unos pocos años comencé a notar, al hablar en público, que había
bastante menos respuesta por parte de la audiencia. Tenías audiencias
que se sentarían pasivamente mirándote como si estuvieras en
televisión. Y si habían preguntas, era muy probable que fueran preguntas
[164]
como ―Dinos qué hacer‖. Tú sabes, cuando la gente te pregunta este tipo
de cosas, no tienen la intención de efectivamente tomar tu consejo. Lo
que hacen es intentar llenar algún vacío en ellos mismos. Entonces
pensé, primero que todo es simplemente la influencia de la TV que ha
estado desde 1947 o lo que sea, pero luego me di cuenta que esa no es
una explicación suficiente para este tipo de extraña pasividad. Y
comencé a oír esto de parte de otras personas involucradas en charlas
públicas y luego finalmente leí toda una sección sobre ello en el
último libro de Noam Chomsky. Tiene exactamente la misma experiencia
con las audiencias, y todas estas experiencias comenzaron alrededor de
1989, 1991. Lo que pienso que nos ha ocurrido no es sólo la TV. La TV es
un síntoma. Entonces, lo que ocurre es una especie de colapso cognitivo
en este único mundo. Cuando la gente ya no siente una posibilidad en el
mundo, una posibilidad de otra posición, entonces se vuelven
concientemente opuestos a lo uno. Y la oposición conciente es
extremadamente difícil en una atmósfera que está completamente
envenenada por los medios de tal forma que ninguna voz oposicional es
oída realmente. A menos que tú mismo hagas el esfuerzo de llegar hasta
los medios alternativos, donde la voz habla libremente todavía, quedas
simplemente abandonado en este mundo único de mismidad y separación.
Mismidad – todo es lo mismo; separación – todo individuo está separado
de todo otro individuo; completa alienación, completa unidad. Y pienso
que en el nivel inconsciente, en el nivel de las imágenes, en el nivel
mitológico, en el nivel religioso si quieres ponerlo así, esto es lo que
ocurre, especialmente en América. En realidad, no puedo hablar de la
misma forma de otros lugares. He viajado por otros países, pero uno
nunca percibe los otros países en la forma en que percibe el propio
país. Pero me imagino que es un fenómeno mundial – este tipo de
capitulación a la mono-cultura en el nivel psíquico más profundo. Así
que, sí, fue de hecho este signo el que comenzó a molestarme hasta el
punto de que tuve que pensarme a través de este problema del mundo
único, de los dos mundos, de los tres mundos y del mundo
revolucionario. De ninguna manera he terminado de pensarlo, pero
recientemente he tenido esta – para mí – ruptura respecto de la palabra
―revolución‖. Así que la veo como la única vía para abrirse paso en esta
particular muralla de vidrio, esta pantalla, sí, para abrirse paso en la
pantalla.

[165]
C.L.: Suena casi como una conclusión.

H.B.: Bueno, si tú quieres.

C.L.: No, no es que quiera... Cuando hablas acerca del único, de los dos o
tres, o de la oposición y así, se me aparecen imágenes totalmente
contrarias en mi cabeza, porque Europa ahora mismo, y tanto cuanto más
allá vayas al Este en la Vieja Europa, ves cómo ha colapsado todo en
entidades pequeñas, casi tribales, muy chauvinistas, de gente
intentando sobrevivir frenéticamente – la mafia es el modelo mismo –
desde ese punto de vista y también desde tu comentario sobre el
Capitalismo Muy-Tardío, quisiera conocer tu imagen de cómo Europa, en
la forma de la Comunidad Europea o la Unión Europea, dentro de la que
estamos sentados ahora mismo, se presenta a sí misma desde allí.

H.B.: Bueno, obviamente, y en especial desde el fracaso del Comunismo,


vas a tener esta explosión en muchos trozos pequeños. Pero es más que
eso. Tenemos que darnos cuenta de que la diferencia es la respuesta
revolucionaria orgánica a la mismidad, y todas estas sociedades
fragmentos de las que hablas, son revolucionarias consciente o
inconscientemente. Ahora, en el caso de los Zapatistas o los Bosnios,
digamos, este es un tipo positivo de revolución que podríamos apoyar
quizás. En el caso de los Serbios, es otra cosa. Es una revolución
conservadora, quizás incluso una revolución fascística. No es realmente
―nacionalismo‖, es una forma de imperialismo étnico. El punto es que la
gente va a estar enfatizando la diferencia. Míralo de esta forma: si
tienes tu propia cultura, digamos que sea Bosnia Musulmana o
Finlandesa o Celta o Ashanti o alguna cultura tribal – esto se va a
volver más y más preciado para ti como fuente y lugar de diferencia.
Aquí es donde la diferencia está para ti. Está en el lenguaje, está en la
cocina, está en el arte, está en todas estas cosas. La diferencia es que
la diferencia no tiene que ser hegemonística o fascística. Y esto va a
ser extremadamente difícil de comprender para los viejos izquierdistas,
porque la vieja izquierda misma tenía un ideal de cultura de mundo
único – secular, racionalista, tú sabes, totalmente iluminada, sin
sombras, industria, proletariado, avanzando hacia el futuro,
básicamente extremadamente hegemonística respecto de las diferencias.
Sí, tenían sus propios pequeños bailarines folklóricos Uzbecos, pero
esto es sencillamente un espectáculo de diferencia, no es verdadera
[166]
diferencia. Y nosotros tenemos la misma cosa: tenemos 600 canales --
¡elige uno! Hay un canal para cada cual. ¿Es esto diferencia? No. Esto no
es diferencia realmente. Esto es solo mismidad disfrazada de
diferencia. La verdadera diferencia integral orgánica es
revolucionaria, ahora. Tiene que serlo, porque se opone al mundo único,
al mono-mundo, a la mono-cultura del capital. Entonces, tenemos que
escoger y tenemos que influenciar las opciones de otras personas de ir
por una particularidad anti-hegemónica en vez de por una
particularidad hegemonística. En otras palabras, de nuevo, tomar a los
Zapatistas como un modelo para esto. Como he dicho, no les están
pidiendo a otras personas que se vuelvan Indígenas Mayas. Simplemente
dicen, ―Ésta es nuestra diferencia. Esto es revolucionario para
nosotros. Lo estamos defendiendo‖. Así que me parece que lo que está
sucediendo en Europa es, por un lado, este estallar en todos estos
fragmentos, que es una situación en la que la conciencia política se
vuelve algo muy difícil. Por otro lado, tienes cosas como la Unión
Económica Europea, que es simplemente, a mi parecer, sintomática de la
mono-cultura capitalista. Así que supongo que eso significa, aunque
tendría que pensarlo muy cuidadosamente, yo diría que en Europa una
postura revolucionaria sería anti-UEE. Creo que tendría que serlo,
porque lo que tenemos que preservar es una ecología, tú sabes. Una
ecología del cuerpo y de la mente implica diferencia. Implica diferencia
en un estado de balance – balance que puede incluso tomar en cuenta el
conflicto. Si miras las sociedades tribales, no son necesariamente
sociedades pacíficas. Pero la idea de la guerra para la extinción de
todo deseo individual – éste es el monopolio del capital triunfante. Y
creo que nos concierne – tenemos que repensar nuestra posición si nos
consideramos izquierdistas de algún tipo o parte de la tradición
izquierdista de alguna manera. En realidad, tenemos que repensar
seriamente nuestra perspectiva de lo que es la diferencia
revolucionaria, lo que realmente podría ser. Para mí, todo esto es
inevitable. Lo que está pasando en Europa Oriental es inevitable y
potencialmente revolucionario. Si se atasca en una revolución y un
neo-fascismo conservadores, sería la gran tragedia del siglo XXI, pero
no creo que esto sea necesario, estrictamente hablando. Hay tal cosa
como una particularidad revolucionaria. Y en cuanto a Europa Oriental,
mencionaría no sólo a Bosnia como un fracaso, sino también algunos
otros pequeños enclaves como posibles éxitos, tú sabes. Los
anarquistas en Ljubljana, parecen estar haciendo cosas bien
interesantes. Es un país lo suficientemente pequeño, en el que podrían
ejercer una influencia real. Así que se vienen tiempos interesantes, no
hay duda al respecto.
[167]
C.L.: Sí, me gustaría compartir tu punto de vista en ese aspecto.

H.B.: Vamos, discúteme, porque—

C.L.: No, no. Lo que más he visto es la última parte de lo que dijiste –
la restauración capitalista conservadora en todos esos países como
Lituania o Rumania y así sucesivamente. Hubo una especie de espíritu de
resistencia allí, mientras duraron esos gobiernos autoritarios. Y ahora
colapsaron, es como que el Dólar es la principal autoridad para todos y
es algo de todos contra todos, y es muy difícil ver algo revolucionario
en ello. Excepto que parece algo muy contraproducente.

H.B.: Concuerdo contigo, pero Europa Oriental es el campo ideológico de


batallas en el que el capital quiere marchar su triunfo, en el que el
capital está decidido a convertir a todos. Y, por supuesto, no hay duda
de que sesenta años de Comunismo hicieron que todo el mundo quedara
extremadamente exhausto.

C.L.: Y los dejó de espaldas mentalmente también. La gente sencillamente


fue privada de todo tipo de información.

H.B.: Conozco la extenuación, pero al mismo tiempo cuando conozco gente


brillante de Europa Oriental, jóvenes intelectuales, punks, anarquistas,
y así, tengo la sensación de una especie de frescura en el enfoque que
está ausente en los Europeos Occidentales o Americanos, porque ellos
estuvieron fuera del circuito por tanto tiempo, porque hay quizás una
cierta, incluso, ingenuidad basada en la [ risas] ignorancia. Esto puede
convertirse en una especie de fortaleza, también, de una forma
paradójica. Quiero decir, en conferencias a las que fui el año pasado en
Europa, que sobre todo tenían que ver con la Internet y la teoría de la
comunicación, siempre, sin excepción, la gente más interesante era de
Europa Oriental. Eran los que tenían más cosas para decir, eran los que
tenían más energía, las ideas más creativas, etc., etc., Así que no creo
que sea una situación totalmente sombría y desesperanzada. Pienso que
el poder del capital internacional está mucho más enfocado en esa
parte del mundo ahora mismo. Entonces, la resistencia es
[168]
extremadamente importante. Creo que es de máxima prioridad para
Americanos y Europeos Occidentales mostrar todo tipo de apoyo a la
resistencia en Europa Oriental. Ya sea que vaya a funcionar o no, quién
sabe. ¿Qué otra cosa podríamos hacer?

David Ender
Jack Hauser
Christian Loidl

[169]
.

Nietzsche estaba tan sano que se volvió loco — Charles Fourier estaba
tan loco que alcanzó una suerte de perfecta sanidad.

Nietzsche exaltó lo sobrehumano como individual (‖aristocratismo


radical‖) — su sociedad de espíritus libres consistiría de hecho de una
―unión de individuos dueños de sí mismos‖. Fourier exaltó las Series
Pasionales — para él, el individuo no existía plenamente excepto en la
Asociación Armónica. Siendo opuestos polares estas visiones — ¿cómo
es entonces que las veo como complementarias, mutuamente iluminadoras
y ambas enteramente factibles?

Una respuesta sería ―la dialéctica‖. Aún más precisamente — ―la


dialéctica taoísta‖, no tanto un vals como una vibración excesiva —
sutil, culebrienta y fractal. Otra respuesta sería ―surrealismo‖ —
como una bicicleta hecha de corazones y rayos. La ―Ideología‖ NO es una
respuesta — ese ―jamboree‖ zombie, ese triunfalismo de espectros en
desfile. La ―Teoría‖ no puede ser identificada con la ideología, ni
siquiera con la ideología-en-proceso, porque la teoría se ha puesto a sí
misma a un lado de todas las categorías — porque la teoría es nada si
no es situacion(al)ista — porque la teoría no ha abandonado el deseo a
la ―Historia‖.

Entonces la teoría se va a la deriva como uno de los nómades de Ibn


Khaldun, mientras la ideología se mantiene rígida y se queda puesta a
construir ciudades e imperativos morales; la teoría puede ser
violenta, pero la ideología es cruel. ―La Civilización‖ no puede existir
sin ideología (el calendario es probablemente la primera ideología)
porque la civilización emerge de la concretización de categorías
abstractas más que de impulsos ―naturales‖ u ―orgánicos‖. Así
paradójicamente la ideología no tiene otro objeto que sí misma. La
ideología justifica todos y cualquier arrepentimiento-de-sangre o
canibalismo — sacrifica lo orgánico precisamente para alcanzar lo
inorgánico — la ―meta‖ de la Historia — que, de hecho, llega a ser…
ideología. La teoría, en contraste, se rehúsa a abandonar el deseo y por
tanto alcanza la objetividad genuina, un movimiento fuera de sí misma,
que es orgánico y ―material‖ y cognitivamente opuesto a la alienación y
el falso altruismo de la civilización. (En esto, Fourier y Nietzsche
habrían estado de acuerdo.)

[170]
Finalmente, sin embargo, quisiera proponer lo que llamo la teoría
palimpséstica de la teoría.

Un palimpsesto es un manuscrito que ha sido re-usado escribiendo sobre


la escritura original, usualmente en sus ángulos correctos, y algunas
veces más de una vez. Frecuentemente es imposible saber cual capa fue
inscrita primero; y en cualquier caso cualquier ―desarrollo‖ (excepto
ortográficamente) entre una capa y otro sería accidente puro. Las
conexiones entre capas no son secuenciales en tiempo, sino
yuxtaposicionales en espacio. Las letras de la capa B podrían cubrir
completamente las de la capa B, o viceversa, o podrían dejar áreas en
blanco, sin marcas algunas, pero uno no podría decir que la capa A se
―desarrolló‖ hacia la capa B (no estamos ni siquiera seguros de cuál
vino primero). Aún así las yuxtaposiciones podrían no ser puramente
―aleatorias‖ o ―insignificantes‖. Una posible conexión podría estar en
el reino de la bibliomancia surrealista, o en las ―sincronicidades‖ (y
como los antiguos Cabalistas dijeron, los espacios en blanco entre las
letras podrían ―significar‖ más que las letras mismas). Incluso el
―desarrollo‖ puede proveer un posible modelo de lectura — la
diácronicidades pueden ser hipotetizadas, una ―historia‖ puede ser
compuesta para el manuscrito, las capaz pueden ser datadas como en las
excavaciones arqueológicas. Mientras no alabemos al ―desarrollo‖
todavía podemos usarlo como una posible estructura para nuestro
ejercicio de teorización.

La diferencia entre un manuscrito palimpsesto y una teoría-palimpsesto


es que ésta se mantiene inconstante. Puede ser re-escrita — re-
inscrita — con cada capa agregada. Y todas las capas son
transparentes, translúcidas, excepto donde racimos de inscripción
bloquean la luz cabalística — (algo así como una pila de sustancias
animantes). Todas las capas están ―presentes‖ en la superficie del
palimpsesto — pero su desarrollo (incluyendo el desarrollo dialéctico)
se ha hecho ―invisible‖ y quizás ―insignificante‖.

Podría parecer imposible excusar a esta teoría palimpséstica de la


teoría del cargo de un apropiacionismo subjetivo y cotorriento — un
poco de crítica por aquí, una propuesta utópica por allá — pero nuestra
excusa tendría que consistir en el reclamo de que no estamos buscando
ironías deliciosas, sino estallidos de luz. Si estás sediento por
Deconstrucción PosModerna o hiperconformismo sonriente, devuélvete a
la escuela, consigue un trabajo — nosotros tenemos otro pescado que
freír.

[171]
Así construimos un sistema epistemológico — una manera de aprender y
saber basada en la yuxtaposición de elementos teóricos más que en su
desarrollo ideológico; en cierto sentido, un sistema a-histórico.
También evitamos otras formas de linealidad, como la secuencia o la
exclusión lógicas. Si admitimos a la historia en este esquema, podemos
usarlo como una simple forma de yuxtaposición, sin fetichizarlo como
un absoluto — lo mismo para con la lógica, etc.

Este acercamiento lúdico a la teoría no debería ser confundido con el


―relativismo moral‖ (la devaluación de los valores), del cual es
rescatado por nuestra ―teleología subjetiva‖. Esto es, nosotros (y no la
―historia‖) estamos buscando propósitos, metas, objetos-del-deseo (la
reevaluación de los valores). La naturaleza juguetona de esta acción
surge del despliegue de la imaginación (o de la ―Imaginación Creativa‖
como H. Corbin o los sufíes la llaman) — y también de la disciplina
visionaria del ―método paranoico-crítico‖ (S. Dalí), la subjetiva
reevaluación de las categorías estéticas. ―Lo personal es lo político‖.

La yuxtaposición, la sobreimposición, y los patrones complejos producen


así una unidad maleable (como el monismo oculto del politeísmo, sobre
el dualismo escondido del monoteísmo) — paradojología como método
epistémico — algo similar a la patafísica o la ―epistemología anarco-
dada‖ de Feyeraband (Contra el Método). ―¿Credencial? ¡Nosotros no
necesitamos ninguna apestosa credencial!‖

Aquí quisiera ―leer el expediente‖ de todo el debate teórico-histórico


sobre el ―Arte‖ como una categoría separada (un museo de fetiches), y
como una fuente de la reproducción de la miseria y la alienación a
través de la exclusión de los no-‖artistas‖ del placer de la
creatividad (o de la ―labor atractiva‖, como la llamó Fourier). Quiero
mencionar la propuesta situacionista de la ―supresión y la realización
del Arte‖, eso es, su supresión revolucionaria como una categoría, y su
realización en el nivel de la ―vida cotidiana‖ (es decir, de la vida más
que del espectáculo). Esta propuesta está basada en la suposición de
que el Arte finalmente falló en su función de ―avantgarde‖ (léase:
―vanguardia‖) en algún punto cuando los Surrealistas entraron al
Partido Comunista — y simultáneamente, al ―Mundo del Arte‖ de
galerías/museos del fetichismo de las comodidades — abrazando así la
ideología y el elitismo bastardos en un giro espectacular. A estas
alturas, los restos de la vanguardia comenzaron un proceso de retirada
de la ideología y la mercantilización (más o menos desde el dada de
Berlín) con el Letrismo, Situacionismo, No-Arte, Fluxus, arte postal,
neoísmo, etc. — en el cual el énfasis fue desde el vanguardismo a un
descentramiento radical del impulso creativo, lejos de las galerías y
[172]
los museos y los enclaves del privilegio boho ( 1 )– con miras hacia la
desaparición del ―Arte‖ y la re-aparición de lo creativo en lo social.
Sin duda, los museos ahora venden con estos ―movimientos‖ también,
como para probar que cualquier cosa (incluso el ―anti-Arte‖) puede ser
mercantilizado. Cada uno de estos movimientos post-vanguardistas, en
algún momento, han caído presos de la confusión o la tentación y han
intentado comportarse como una de las vanguardias clásicas, y todas
han fallado, como el surrealismo falló, de liberar la obra de arte de su
rol como mercancía.

Consecuentemente, el Mundo del Arte ha tragado e interiorizado la


teoría-artística que debería — si fuera tomada en serio — causar su
auto-destrucción. Las galerías prosperan (o al menos sobreviven) sobre
un nihilismo que solo puede ser contenido por la ironía, y que podría de
otra manera corroer y derretir las paredes mismas de los museos. Este
ensayo, por ejemplo, será impreso en el catálogo de una exhibición,
perpetrando así la ironía de llamar a la supresión y la realización del
arte desde el interior de la estructura que perpetúa la alienación del
no-artista y la fetichización de la obra de arte. Bueno, a la mierda con
la ironía. Uno solo puede esperar que cada vez que se transa sea la
última.

Aquellos que fallan en ver esta situación como una indisposición, no


leerán más allá — la teoría tiene suficiente para hacer sin explicar su
propia nausea — ad nauseam.

La fascinación del siglo XX con lo ―primitivo‖ y lo ―ingenuo‖ sirve


como una medida, primero, del agotamiento de la ―Historia del Arte‖; y
segundo, del deseo utópico por un arte que no sería una categoría
separada, sino congruente con la vida. Sin ironía. Arte como un juego
serio. Los artistas han imitado las formas de lo primitivo y lo ingenuo
sin darse cuenta que toda la producción de estas formas depende de la
ausencia estructural de alienación en el artista social (como en el
―arte tribal‖) o individual. Es esta carencia de una división, de una
duplicidad, en el arte de África, de Java o del asilo lunático, que
movió a almas sensibles tales como Klee a la envidia.

En una sociedad sin ―indisposición‖ (al menos, en proporciones trágicas)


uno podría esperar ver que ―el artista no es un tipo especial de
persona, sino que cada persona es un tipo especial de artista‖.
Coomaraswamy estaba pensando en Indonesia cuando acuñó este eslogan,
y a mí mismo me dijeron en Java que ―Todos deben ser un artista‖ — una
suerte de versión mística de la teoría de la supresión-y-realización. No
es precisamente la ―especialización‖ (del trabajo o del conocimiento)
[173]
lo que causa la nausea, por esta lectura, sino la separación — la
fetichización, alienación. Mientras cada persona es un tipo especial de
artista, algunos artistas se especializarán en los grandiosos poderes
integrativos de la creatividad — contando las historias centrales de
la tribu — en la creación de valor y ―significado‖ — que puede ser
llamada la ―función bárdica‖. En ciertas tribus esta función se
distribuye entre varios individuos, pero está siempre asociada con una
concentración de mana. En altas culturas ―bárbaras‖ (como los Celtas)
la función es institucionalizada en algún grado — el bardo es el
―legislador reconocido‖ de una sociedad de artistas. La función Bárdica
focaliza e integra.

Si buscáramos un momento simbólico en el cual ocurrió el ―quiebre‖ y


comenzó la indisposición a instalarse, podríamos escoger el pasaje de
la Republica de Platón en el que los poetas son expulsados de Utopía
por ―mentirosos‖ — como si la Ley misma (como categoría abstracta)
fuera la única función integradora posible, excluyendo la imaginación
nómade como oposición, como anti-Verdad, como caos social. La rejilla
racional ahora se impone sobre la organicidad de la vida — todo lo
bueno es visto como natura naturata y como ―ser‖, mientras todo el
devenir (natura naturans) se asocia con el ―mal‖.

En el Renacimiento el artista nuevamente comienza a expresar el ―yo‖ a


expensas de la función integradora. Este momento marca la apertura de
la trayectoria ―Romántica‖, la desaparición del artista de lo social, la
desaparición de la obra de arte de la vida. El artista como ego
prometeico, la obra como ―lo fino‖ (en otras palabras, inútil) — éstos
miden la brecha que se ha abierto entre una elite estética y las masas
condenadas a la esterilidad y lo kistch. Y aún así parece haber algo
noble y atrevido de este proceso, que se refleja en la libertad bohemia
del artista, y también en la crítica del artista a la civilización y su
cruel embobamiento — el artista ahora se convertirá en el ―legislador
no-reconocido‖, el profeta sin honor — el héroe romántico, inspirado y
condenado por una única perspicacia. El artista anhela satisfacer una
vez más la función bárdica, crear significado estético para y con la
tribu. Enrabiado porque se le niega este rol, el artista pierde el
control hacia una alienación aún mayor — luego hacia la rebelión
abierta — y finalmente hacia el silencio. La trayectoria romántica
llega a su fin.

El Renacimiento también es testigo del primer intento moderno de


recrear lo integral (‖el orden de la intimidad‖) a través del poder
combinado del arte y la magia — que, de hecho, son vistos como
vinculados naturalmente por la profunda estructura de ambos — que es
[174]
esencialmente lingüístico. El elemento unificador es la ―acción-a-la-
distancia‖, y la síntesis de todas sus ramificaciones es el Libro
Emblema que combina, de acuerdo a la ciencia jeroglífica, la imagen, la
palabra, y algunas veces incluso la música (como en el Atlanta Fugiens
de M. Maier), para traer cambios ―morales‖ (espirituales) en el lector Y
en el mundo. El objetivo del Hermético/artista del Renacimiento era
utópico — como en las escenas del paraíso de El Bosco o en los
paisajes de la Hipnerotomaquia — y en esta ambición puede ser visto el
deseo de reanimar la función bárdica, para darle significado a la
experiencia de la ―tribu‖, para influenciar el paradigma-de-realidad
consensual, para cambiar el mundo con el arte. El proyecto último de
Gaugin, Rimbaud, Wagner, Artaud, los Surrealistas — el artista como un
mago-profeta del deseo revolucionario.

Por todas sus fallas y todas sus acomodaciones de mala calidad con el
Mundo del arte del capitalismo de la mercancía, esta tradición mágica
es nuestra herencia y de alguna forma cruda, todavía ―creemos‖ en ella.
Incluso creer en la ―supresión‖ del arte es todavía creer que el arte es
importante y efectivo, por lo menos con su desaparición. Por otra
parte, valdría la pena proteger — y compartir — la ―libertad‖ del
artista solo si fuera libertad para algo y no solo libertad de algo. A
pesar de la pobreza, la soledad y los sentimientos de inutilidad, solo
estamos aquí afuera en el margen más que nada porque nos gusta, y
porque el riesgo es bueno para nuestro arte. En estos aspectos, todavía
somos Románticos.

Sin embargo, nos vemos forzados a admitir que este proyecto mágico-
revolucionario ha fallado — una vez que demasiado a menudo. El
fetichismo de la mercancía es un circuito cerrado negativo — y en
cuanto a la ciencia jeroglífica, ha caído en las manos de los
publicistas, los falsificadores de opinión, los ―managers creativos‖
del ―discurso‖ (o ―simulacro‖ como lo llama Baudrillard) post-
espectacular, los reales pero ocultos legisladores de nuestra realidad
demasiado virtual. La propuesta de la supresión y la realización del
arte es la declaración culminante de la tradición hermética-romántica
de oposición, el último posible ―desarrollo‖ en una progresión
dialéctica que lleva a nuestro embrollo o bloqueo actual. Si miramos a
la ―Historia del Arte‖ desde esta perspectiva diacrónica pareciera que
nos encontráramos en un cul-de-sac, cogidos en una imposible paradoja
por la cual el ―propósito‖ del arte debe ser destruir el arte, para que
―todos‖ puedan ser un artista. Para nosotros — como artistas — esto
constituye un callejón sin salida. ¿Qué podemos hacer? La Historia nos
ha traicionado.
[175]
¿Qué sucede, sin embargo, si abandonamos la perspectiva diacrónica?
¿Qué si sobreponemos todas las ―etapas de desarrollo‖ en un
palimpsesto que solo puede ser leído por su sincronicidad? ¿Qué si las
tratamos como teorías, todas visibles en una sola superficie,
potencialmente relacionadas no en tiempo, sino en espacio?

De nuevo, deberíamos insistir que nuestro estudio palimpséstico no


debe ser confundido con algunos irónicos cruceros posmodernos de
vacaciones a través del acuoso cementerio de las categorías estéticas.
Estamos en busca de valores — o del poder imaginativo de crear
valores (conociendo nuestros ―verdaderos deseos‖, como dicen los
ocultistas), y nuestra búsqueda no es fría y desinteresada, sino
apasionada por definición — no es frívola, sino seria — no es sobria,
sino juguetona — que, para los bardos, nada es tan serio como nuestra
intoxicación con el acto lúdico de la creatividad.

Entonces tomamos todo el desarrollo discutido más arriba y lo


plegamos en un ―manuscrito‖ donde cada teoría está escrita sobre cada
otra teoría. Como augures estudiando las nubes o los once tipos de
relámpagos, como magos con un espejo obsidiano para el —- de alfabetos
angélicos, ahora estudiamos la ―Historia del Arte2 como si no tuviera
historia, como si todas las posibilidades fueran eternamente presentes
e infinitamente fluidas. Las aparentes contradicciones solo esconden
armonías ocultas, ―correspondencias‖ — todas y cada una de las
yuxtaposiciones podrían ser fortuitas. ―Palimpsestomancia‖.

Asumiendo que las teorías que discutimos diacrónicamente ahora están


ordenadas sincrónicamente sobre la página de nuestro palimpsesto,
intentemos un ensayo leyendo, y busquemos inesperadas pero
reveladores coincidencias. La teoría de Fourier de la labor atractiva,
por ejemplo, podría ser sobrepuesta a la cosmología de Hesíodo, en que
los tres primeros principios del devenir son Caos, Eros y Tierra. Ahora
el deseo puede ser visto como la fuerza que bosqueja la pura
espontaneidad de la Imaginación en las formas de la Naturaleza, o en el
―principio corporal material‖ — deseo como principio organizativo de
creatividad — deseo como la única posible fuente de lo social.

La ―acción a la distancia‖, el soporte principal del paradigma


Hermético, debía ser desterrado de la filosofía mecanicista que
prevaleció y conquistó la ciencia en el siglo XVII; pero siguió
filtrándose de vuelta en el discurso, primero como una ―explicación‖
para la gravedad (‖atracción‖), y ahora en cientos de lugares — las
cuatro fuerzas de las físicas cuánticas, la influencia del ―atractor
extraño‖ en la materia desorganizada, etc. Aunque la magia no pudo
[176]
―funcionar‖ para los Herméticos del Renacimiento, de la misma forma
medible y predecible que el método experimental, por ejemplo, funcionó
para Bacon y Newton, sin embargo la ciencia jeroglífica puede ser
revivida como una herramienta epistemológica en nuestro estudio de
ciertos fenómenos no-cuantificables (o ambiguos) como el lenguaje y
otros códigos semánticos que — muy literalmente — nos influencian ―a
la distancia‖. Los Herméticos creían en emanaciones como rayos que
podían transferir el ―poder moral‖ de una imagen (su influencia
reforzada por los colores, olores, sonidos, palabras, fluidos astrales
apropiados, etc.) a la conciencia humana ―a la distancia‖. La visión, o
reflexión y el sonido, o la inflexión, crean memes polivalentes, pedazos
y racimos de ―significado‖ en el ―alma‖ del observador/oyente. Por un
proceso de ―mutabilidad‖ en el que todo simboliza a sí mismo y a su
opuesto simultáneamente, el cientista jeroglífico teje hechizos en un
oscuro bosque de ambigüedad que es precisamente el dominio del artista
— y de hecho los alquimistas fueron conocidos como ―artistas‖ del
―Arte espagírico‖. Al igual que el alquimista cambia el mundo (de los
metales), el hacedor del Libroemblema cambia las imágenes y símbolos.
Dejando de lado la cuestión de las ―emanaciones‖, arribamos a una
teoría oculta del arte que fue traspasada (vía Blake, por ejemplo) a los
Románticos y a nosotros.

Ahora, como Italo Calvino apunta en algún lugar, todo arte es ―político‖
— invariable e inescapablemente — desde que cada obra de arte refleja
las suposiciones del artista sobre el ―tipo correcto‖ de cognición, la
relación ―correcta‖ de la conciencia individual con la conciencia de
grupo (teoría estética), etc., etc. En cierto sentido, todo el arte es
Utópico en el sentido que hace una declaración (aunque sea vaga) sobre
la manera en que las cosas debieran ser. El artista, sin embargo, puede
rehusarse a admitir o incluso hacerse conciente de esta dimensión
―política‖ — en cuyo caso, ciertas distorsiones pueden ocurrir.
Aquellos artistas que han abandonado la idea hermética/romántica de la
―influencia moral‖ frecuentemente revelan su inconciencia política al
semiótico o al dialéctico. La ―pura entretención‖ termina estando
cargada con un ectoplasma de evidente reacción, y el ―arte puro‖ es
frecuentemente aún peor. En contraste, este inconsciente artístico
puede inadvertidamente revelar lo que W. Benjamin llamaba la ―huella
Utópica‖ — una suerte de fragmento Gnóstico de deseo incrustado en
cada producción humana, sin importar cuán reproducida pueda estar. La
publicidad, por ejemplo, hace uso de la huella Utópica para vender la
imagen de una reproducción que promete (en el nivel inconsciente)
cambiar el mundo de uno, hacer la vida de uno mejor. Por supuesto la
mercancía no puede cumplir este cambio — si fuera así, tu deseo sería
[177]
satisfecho y dejarías de gastar dinero en imitaciones baratas del
deseo. Tántalo puede oler la carne y ver el vino, pero nunca probarlos
— así, es el ―consumidor‖ perfecto, que paga (eternamente) por la pura
imagen. En este sentido la publicidad es la más Hermética de todas las
artes.

La Huella Utópica puede ser analizada también en otra forma de arte


condenada, la pornografía — que actúa para traer directamente la
inconciencia a la cognición conciente en la forma (¡medible!) de
excitación erótica. Es el Deseo lo que anima (‖educa‖) esta aparición de
la huella utópica (distorsionada como esté) y organiza el caos hacia la
acción sobre una visión de ―la forma en que las cosas deberían ser‖. La
masturbación es un epifenómeno — el efecto real de la pornografía es
inspirar seducción (como en Dante, donde los amantes pecan después de
leer romances Arturianos juntos en el jardín). Los fanáticos
derechistas están en lo correcto cuando acusan a las artes eróticas de
influencias e incluso cambiar el mundo, y los liberales de izquierda se
equivocan cuando insinúan que el porno debería ser permitido porque es
―inofensivo‖ — porque es ―solo‖ arte. La pornografía es agitprop ( 2 )
para la política del cuerpo, y considerando lo ―perversa‖ que es, agita
y propagandiza una liberación revolucionaria del deseo — lo que
explica exactamente por qué ciertos tipos de pornografía son
marginados y censurados en cada ―democracia‖ del mundo actual. Ya que
gran parte del porno comercial es producido en un nivel inconsciente y
reaccionario, su propuesta de ―revolución‖ es de hecho ambigua; pero no
hay ninguna razón teórica por la cual el erotismo no pueda ser usado de
acuerdo a la ciencia jeroglífica para fines directamente utópicos.

Esto nos lleva a la cuestión de la poética utópica. Nietzsche y Fourier


habrían estado de acuerdo en que el arte no es el mero reflejo de la
realidad, sino una nueva realidad que busca imponerse en el mundo del
pensamiento y la acción por medios ―ocultos‖, a través de poderes
―dionisíacos‖ y ―correspondencias‖ heréticas (por eso su fascinación
compartida por la opera como la ―completa obra de arte‖ y el medio
ideal para propagar sus ―filosofías‖). Nuestra ―loca‖ síntesis de
Nietzsche y Fourier los revelará a ambos como vecinos de los
Herméticos Renacentistas, que también persiguieron programas políticos
utópicos a través de la acción en el nivel de la percepción estética, y
a través del placer mismo de la creatividad que, de hecho, constituye el
medio y el fin del proyecto utópico. En Fourier, sin embargo,
encontramos la noción verdaderamente divina de que esta comprensión
estética se manifestará en la acción colectiva — que la sociedad se
re-constituirá a sí misma como una obra de arte. Cada individuo, con
[178]
poderes ahora aumentados por la Asociación Armónica con las Series
Pasionales apropiadas, se convertirá en ―un tipo especial de artista‖.
Habiendo comprendido sus ―verdaderos deseos‖, todo su deseo se
convierte en algo productivo en un mundo dado a verdaderas orgías de
la creatividad, eroticismo, ―gastrosofía‖, y genialidad estética. Así
como el shamanismo es ―democratizado‖ en ciertas tribus en las que
todos son visionarios, Fourier eleva a cada miembro del Falansterio al
estatus de ―gran artista‖. Naturalmente algunos serán más grandes (más
apasionados) que otros, pero ninguno será excluido — el ―mínimo
utópico‖ garantiza el poder creativo. Nietzsche habla de ―la voluntar
de Poder como Arte‖; Fourier lo hizo el principio de una utopía
anarquista en la que la única fuerza organizativa es el deseo.

Allí aparece, en el rostro de nuestro palimpsesto, dos imágenes


aparentemente contradictorias: — primero, que la del artista como
―bardo‖, y como rebelde romántico en un mundo que ha negado la función
bárdica; y segundo la de la supresión-y-realización-del-arte, en la que
el ―artista‖ desaparece como una categoría privilegiada para re-
aparecer (como en el ―Aquí viene todo el mundo‖ de Joyce) en una
democratización shamanica del Arte.

¿Sería posible intuir — basados en nuestra teorización palimpséstica


anti-diacrónica — que esta paradoja podría ser meramente aparente, una
falsa dicotomía? ¿O que, incluso si es una paradoja real, podemos
construir un paradojismo capaz de reconciliar opuestos en un ―nivel
más alto‖ (coincidentia oppositorum)? ¿O que, como Alicia, podemos
entretener a varias (o incluso a seis) nociones contradictorias en
conflicto ―antes del desayuno‖? ¿Podemos ―salvar‖ al ARTE de la
imputación de falla, y al artista de la mácula del elitismo y el
vanguardismo, al mismo tiempo que sostener la ―revolución de la vida
cotidiana‖ y la utopía del deseo?

Para intentar una respuesta a estas preguntas, preferiría dejar el


problema o el ―aprieto‖ del Arte y el artista, y concentrarme en cambio
en el aprieto de la obra de arte. Después de todo, ¿qué podemos decir
sobre las dificultades del artista, quien (a pesar de toda ―tragedia‖)
todavía es el único espíritu libre en el mundo de las mercancías, el
único que sabe cómo poner atención, el único bendecido con la obsesión,
y el único practicante de la labor atractiva? [ Nota: desde luego que
aquí estoy definiendo al ―artista‖ como a cualquier persona de espíritu
libre y obsesivo y capaz de poner atención, esté o no involucrada en
―las artes‖ o pertenezca a la contracultura boho, etc., etc.] Comparada
con esta buena fortuna, la tragedia real parece involucrar no al
artista, sino a la obra de arte. La obra es alienada como mercancía
[179]
tanto del productor como del consumidor. O es quitada de la ―vida
cotidiana‖ como fetiche único, o se le es robada su ―aura‖ a través de
la reproducción. En la economía del simulacro, la imagen se desprende y
flota libre de todo referente — por eso todas las imágenes pueden ser
―recuperadas‖, incluso (o especialmente) las imágenes más
―transgresoras‖ o subversivas, como mercancías ellas mismas, artículos
con precios pero sin valor. La galería es la terminal y el museo es el
término de este proceso de alienación. El museo representa la fijación
final de precio y del precio como el significado de la imagen. Olvida la
cuestión de ―salvar‖ al artista; ¿es posible ―salvar‖ la obra de arte?

Para ―justificar‖ y ―redimir‖ a la obra de arte sería necesario


retirarla de la economía de la mercancía. La única otra economía capaz
de sustentarla sería la ―economía del regalo‖, de la reciprocidad. Este
concepto fue sistematizado por el antropólogo M. Mauss en su obra
maestra El Regalo, y ejerció gran influencia en pensadores tan diversos
como Bataille y Levi Strauss. Fue ejemplificado en las ceremonias
potlach de las sociedades Amerindias de la costa noroeste, pero puede
ser hipotetizado como un universal. Antes del surgimiento del ―dinero‖
y el ―contrato‖, toda sociedad humana está basada en el Regalo, y en el
regreso del Regalo. Antes de la conceptualización del ―excedente‖ y la
―escasez‖ prevalece una aprehensión de la generosidad ―excesiva‖ de la
naturaleza y la sociedad, que debe ser expandida (o ―expresada‖ como lo
dijo Nietzsche) en la producción cultural, el intercambio estético, o —
especialmente — en el festival.

En el contexto de la economía del Regalo, el festival es el poder


enfocado de lo social — el nexo de intercambio — realmente un tipo de
―gobierno‖. Como la economía del Regalo le da paso al dinero de todas
formas, el festival comienza a adquirir un aspecto ―oscuro‖. Se
convierte en la saturnalia o el dar-vuelta-todo periódico del orden
social, una explosión permitida de exceso que purgará a la gente de su
resentimiento natural contra la alienación y la jerarquía, un desorden
que paradójicamente restaura el orden.

Pero como la economía del dinero da paso a la economía de la mercancía,


el festival sufre aún otro cambio de significado. Preservando el Regalo
dentro de la matriz total de un sistema que es hostil al Regalo, el
festival en su modo saturnaliano se ha convertido en un foco genuino
de oposición al consenso económico. Esta oposición permanece
mayormente inconsciente, y el espectáculo puede recuperar gran parte
de sus energías (¡piensa en la Navidad!) — pero el festival espontáneo
sigue siendo una fuente real de energía utópica a pesar de todo. El ―Be-
In‖, el encuentro y la Rave, todos han aparecido a las autoridades
[180]
modernas como nodos peligrosos de desorden total precisamente porque
intentan extraer la energía del Regalo de la economía de la mercancía.
Todos los movimientos artísticos post-surrealistas post-
Situacionistas que han llevado a cabo el proyecto de la supresión-y-
realización, han desarrollado teorías festivalescas. El Ruido de
Jacques Attali, que explora la supresión-y-realización en los términos
de la música (el lo llama ―el estado de composición‖) está basado en un
análisis de una pintura de Breughel de un festival. De hecho, el
festival es un componente inescapable de cualquier teoría que ofrezca
restaurar el Regalo al centro del proyecto creativo.

¿Está ―salvada‖ la obra de arte? Sería mejor preguntar si es que la obra


de arte posee una dimensión o función soteriológica. ¿Es la obra de
arte salvadora? ¿Puede redimirme? ¿Y cómo puede hacerlo a menos que
esté liberada de la alienación en una economía festival? El arte nació
libre y en todos lados se halla encadenado — obviamente la ―tarea
revolucionaria‖ del artista consiste no tanto en hacer arte sino en
liberar la obra. De hecho, parece que si deseamos trabajar por la
supresión-y-realización, debemos (¿paradójicamente?) reanimar esa muy
peligrosa visión romántica del artista como rebelde, como creador-
destructor — como revolucionario ocultista. Si la vida creativa
(incluyendo el valor-creación) puede ser llamada ―libertad‖, entonces
el artista es un profeta (adivino o bardo/vidente) de esta libertad —
justo como Blake creía. Por medio de la ciencia jeroglífica el artista
incrusta, codifica, engloba, expresa, atrae. La obra de arte como
seducción pide ser sobrepasada y seducida a cambio por el brillo de
todos y cada uno — demanda reciprocidad. No la vida como ARTE (que
sería una forma intolerable de dandismo) — sino el arte como Vida.

Al final, ¿puede hacerse algo sobre todo esto en el contexto de la


galería, el museo, la economía de la mercancía? ¿Hay alguna manera de
eludir o subvertir el proceso de recuperación? Posiblemente. Primero,
porque el mundo-de-la-galería ha sido tan devaluado (mayormente porque
es cada vez más aburrido) y por eso se desespera para intentar algo.
Segundo, porque la obra de arte, a pesar de todo, retiene un toque de
magia.

Si nosotros artistas somos forzados (por pobreza, por ejemplo) a


trabajar en el mundo de las galerías, todavía podemos preguntarnos por
la mejor manera de ―adelantar la lucha‖ y hacer verdadera agitprop
espiritual por la causa del caos creativo. NO a través de un elitismo
cada-vez-más-arcano, obviamente. NO a través de Realismo Socialista
crudo y arte manifiestamente ―político‖. NO a través de una

[181]
―transgresión‖ de culto a la muerte aún-más-mórbida, ni de un
armaggedonismo a la moda. NO a través de hiperconformidad irónica.

Pueden existir muchas posibles estrategias para ―aburrir desde dentro‖


del Mundo del Arte — pero puedo pensar solo en una que no involucre
cruda destrucción física. Simplemente esto: — Cada obra de arte puede
ser hecha en la forma más transparente posible de acuerdo a los
(siempre-desplegables) principios de la poética utópica y la ciencia
jeroglífica. Cada obra sería una ―maquina de seducción‖ concientemente
ideada o un motor mágico hecho para despertar deseos verdaderos, ira
ante la represión de esos deseos, creencia en la no-imposibilidad de
esos deseos. Algunas obras consistirían en puestas en escena para la
realización del deseo, otras podrían evocar y articular el
objeto/sujeto del deseo, otros podrían cubrir todo en el misterio,
mientras que otros darse completamente translúcidos. La obra de arte
debería desatenderse a sí misma como el icono, fetiche o cosa deseable
privilegiada, y en cambio enfocar la atención en las energías
liberadoras. Las obras de ciertos ―artistas de la tierra‖, por ejemplo,
que transmutan el paisaje (con los más simples y cuidadosos gestos) en
disposiciones utópicas o fantasías eróticas; las obras de ciertos
―artistas de instalación‖ cuyas micro-realidades conciernen a la
memoria, al deseo, al juego, a todas las energías del ensueño de la
imaginación de Bachelard y su ―psicoanálisis del espacio‖ — arte de
este tipo puede ser mostrado o documentado en el contexto del Mundo
del Arte, en galerías y museos, aún si su propósito y efecto fuera
disolver aquellas estructuras y ―filtrarse‖ hacia la vida cotidiana,
donde dejaría una huella de lo maravilloso, y una sed por más.

Estrategias similares pueden ser desarrolladas para otras formas de


arte — libros impresos, música o incluso el festival como creación
colectiva. En todo caso creo que el trabajo más efectivo puede ser
hecho fuera de las instituciones del discurso estético, e incluso como
ataques a esas instituciones. De todas formas, deberíamos
aprovecharnos de nuestro acceso al Mundo del Arte y sus privilegios
para utilizarlo como una lanzadera para un asalto a su propia
exclusividad, su elitismo profesionalista, su irrelevancia, su tedio —
y su poder.

Las tácticas específicas para esta estrategia insurreccional


permanecen en las manos de artistas individuales y en la virtud o el
poder de sus creaciones. El punto es una generosidad insana, una
donación mayor que cualquier transacción mercantil pueda recuperar, un
regalo libre, sobre y más allá de toda computación. La obra de arte se
transforma en un virus de exceso, una instigación del deseo utópico —
[182]
un dispositivo soteriológico. Nada cobra más sentido que los intentos
del Mundo del Arte por demolerse a sí mismo. El propósito, sin embargo,
no es destruir el espacio de la creatividad, sino abrirlo — no
despoblarlo, sino invitar a ―todo el mundo‖. No queremos irnos;
queremos (finalmente) arribar. Declarar el Jubileo.

NOTAS

1. N. del T. Si bien no queda totalmente claro el sentido del termino


―boho‖, podría hacer referencia a la ―bohemia‖, entendida como la ―onda‖
del pseudo-artista nocturno, o también a una mezcla entre ―bohemia‖ y
―Soho‖, el barrio neoyorquino de galerías de arte. Por lo mismo, opto
por mantener el original.

2. N. del T. Abreviación para el Departamento de Agitación y Propaganda


de la Unión Soviética, actualmente se refiere a cualquier forma
mediática que intente influenciar la opinión pública.

[183]
“Nacer cada día
Morir cada noche
Vivir en el furioso torrente hasta ser invisible por tal
velocidad
Desvanecerse en la nada,
fluyendo libremente entre
los rápidos crepitantes
del caos”

[184]

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