¿Por qué es importante tener planes conjuntos de Educación para la Paz y

promoción de una Cultura de Paz en las Instituciones Educativas?

La Cultura de Paz, debe formar parte de la educación. La formación de
nuestros niños y jóvenes en estrategias orientadas a buscar consolidar la cultura
de paz en nuestra sociedad resulta de gran importancia. Es muy cierto que en
nuestros hogares se adquieren en la mayoría de los casos los hábitos y criterios
que desarrollamos como individuos de la sociedad; pero la interacción con los
individuos de características similares (edad, sexo, gustos, hobbies,…) y objetivos
comunes (formarse), provocan una importante fuente de enseñanzas y
conocimientos que los acompañarán el resto de sus vidas.
Muchas de las conductas y actitudes que conllevan al surgimiento de
conflictos en la sociedad, no han sido corregidas o aclaradas en la etapa de
formación; lo cual se traducen en fuentes de generación de conflictos personales,
sociales, culturales y hasta políticos; en la adultez. El manejo de situaciones
conflictivas, debe hacerse desde un manejo adecuado de nuestras emociones y
estudiar las de las demás personas, la aplicación de estrategias efectivas al
momento de enfrentar situaciones de conflicto, contar con una base sólida de
conocimientos sobre cómo manejar situaciones de conflicto, y cómo redirigir la
energía generada en un conflicto, para que pueda ser utilizada de manera efectiva
hacia la Paz.
Recordar siempre, que la dinámica en la que la sociedad se desarrolla, viene
marcada por situaciones difíciles del entorno. De allí que resulta importante que a
pesar de las coyunturas que actualmente vivimos como sociedad; se haga énfasis
en la formación sistematizada de estrategias que permitan una formación con
principios, valores y sobre todo fortaleciendo el conocimiento de los Derechos
Humanos, que cada uno de nosotros tenemos; para que a partir de allí tengamos
en principio una mejor juventud; y en un futuro se conviertan en Individuos con una
Cultura de Paz Sólida.
José Gregorio Dávila Hernández