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1ENSAYO.

EL ABORTO
¿CON OBJECIÓN DE CONCIENCIA O SIN ELLA?

Diciembre 2019.

Bases de la Investigación Científica.


Departamento de Derecho.
ii
Tabla de Contenidos

Resumen..........................................................................................................................................1
Introducción.....................................................................................................................................2
Desarrollo........................................................................................................................................3
Conclusión.......................................................................................................................................7
Referencias Bibliográficas...............................................................................................................8
Resumen

El presente artículo es un ensayo reflexivo sobre el aborto en Chile, el que da


cuenta de la aprobación de la Ley N°21.030 sobre interrupción voluntaria del embarazo
en tres causales en Chile desde un enfoque de derechos humanos, planteándose como
objetivo el análisis de la Objeción de Conciencia, además se evidencia el levantamiento
estadístico de profesionales de la salud e instituciones objetoras de conciencia
concluyendo con los desafíos en materia de derechos sexuales y reproductivos para el
cumplimiento de la normativa.

Palabras claves: Derechos Humanos, Interrupción Voluntaria, Objeción de Conciencia.


Introducción

El enfoque del presente trabajo es desarrollado desde el punto de vista de los


derechos humanos y la legislación vigente de la interrupción voluntaria del embarazo en
tres causales, lo que evidencia un avance determinante en la protección y garantía de los
derechos reproductivos de las mujeres y niñas chilenas.
Posteriormente es analizado brevemente el concepto jurídico de la Objeción de
Conciencia, como también la estadística de los profesionales de la salud e instituciones
objetoras de conciencia.
Finalmente son planteadas las conclusiones del presente ensayo y evidenciadas las
referencias bibliográficas.
Desarrollo

Diferentes países en el mundo se han comprometido con la salud sexual y la salud


reproductiva desde una perspectiva de los derechos humanos, a través de tratados y
convenciones internacionales. Uno de los temas que ha tenido mayor disputa política e
ideológica en el marco de estos tratados y convenciones ha sido el aborto. (Dides,
Fernández y Peltier, 2015).
En Chile la instalación del tema del aborto como un problema de salud pública y
de derechos ha sido por siglos uno de los grandes desafíos en materia de derechos
humanos “Cuando las mujeres chilenas vienen librando durante años una lucha por lograr
una legislación en pro del aborto terapéutico, conviene recordar a María de Encío, la
primera mujer que defendió públicamente el derecho a no tener hijos no deseados y a
usar abortivos, nada menos que ante el Tribunal de la Inquisición” (Vidal, 2014).
La Ley N°21.030 que regula la despenalización de la interrupción voluntaria del
embarazo en tres causales, está vigente desde el 23 de septiembre del año 2017, sin duda
ha permitido un avance determinante en la protección y garantía de los derechos
reproductivos de las mujeres y niñas chilenas, con lo que evidentemente no se contaba en
la época de María de Encío.
Las tres causales que regula la despenalización de la interrupción voluntaria del
embarazo, indican como primera causal que la mujer se encuentre en riesgo vital,
segunda causal que el embrión o feto padezca una patología congénita adquirida o
genética y la tercera causal que la gestación resultante se producto de una violación. La
primera causal puede constituirse a lo largo de toda la gestación, por lo que no contempla
límites de edad gestacional para la interrupción del embarazo, si la mujer así lo desea,
pero deberá constar con el respectivo diagnóstico médico; la segunda causal requiere de
confirmación diagnóstica puede darse a lo largo de todo el embarazo, tampoco contempla
límites de edad gestacional para la interrupción del embarazo, si la mujer así lo desea,
pero deberá constar con dos diagnósticos médicos de especialistas, pero en la tercera
causal cuanta con limitantes de abordan en virtud del tiempo de gestión, independiente si
ello ha ocurrido como resultado de una violación sólo se podrá practicar el aborto del no
nato siempre que no hayan transcurrido más de doce semanas de gestación, o bien
tratándose de una niña menor de 14 años, la interrupción del embarazo podrá realizarse
siempre que no hayan transcurrido más de catorce semanas de gestación, debido a lo cual
un equipo de salud, especialmente conformado para estos efectos, confirmará la
concurrencia de los hechos que lo constituyen y la edad gestacional, informando por
escrito a la mujer o a su representante legal, según sea el caso, y al jefe del
establecimiento hospitalario o clínica particular donde se solicita la interrupción. En el
cumplimiento de su cometido, este equipo deberá dar y garantizar a la mujer un trato
digno y respetuoso. (Código Sanitario, Art. 119 y Art 119 bis)
Si bien se cuenta con la despenalización del aborto en tres causales, pero existe en
materia de salud la Objeción de Conciencia particular e institucional, la cual ha emergido
como uno de los temas en la despenalización del aborto y es donde centraremos el
análisis del presente ensayo.
La Objeción de Conciencia es parte del contenido esencial de la libertad de
pensamiento, y sólo es susceptible de admitirse de forma excepcionalísima. Es un
derecho distinto, con elementos delimitadores, diferentes y que tienen en la práctica una
lógica propia. La Objeción de Conciencia sólo aparece en situaciones concretas y con un
alcance muy determinado.
Para poder entender mejor el tema, se debe analizar qué es lo que se entiende por
Objeción de Conciencia.
La Real Academia Española, Consejo General del Poder Judicial, nos ilustra
diciendo que es el “Derecho a oponer excepciones al cumplimiento de deberes jurídicos
cuando su cumplimiento implique una contravención de las convicciones personales ya
sean religiosas, morales o filosóficas” en relación al Derecho Constitucional, mientras
que en ámbito del Derecho Canónico la Real Academia Española indica que es la
”Negativa a someterse, por razones de conciencia, a un mandato jurídico que prescribe
una conducta obligatoria y exigible, provenga el mandato de una norma legislativa, de un
contrato, de una orden judicial o resolución administrativa” (Diccionario del español
jurídico, 2019). Por otra parte, para el Derecho Internacional de los derechos humanos, la
Objeción de Conciencia se define como “una manifestación del derecho de libertad de
conciencia y religión. En general, se trata de un derecho fundamental reconocido en
sociedades pluralistas en las que existen concepciones del mundo distintas e igualmente
justificables.” (González y Melo, 2016). En el ámbito de la interrupción voluntaria del
embarazo, se concluye en el Segundo Seminario Regional Latinoamericano ¿Objeción de
Conciencia Institucional? Realizado en la ciudad de Bogotá, Colombia el año 2016 que,
“si bien existen múltiples de interpretaciones en torno a la aplicabilidad de la Objeción de
Conciencia como derecho fundamental en la prestación de servicios médicos, también
existe una preocupación generalizada en relación con el uso indebido que profesionales
de la salud e instituciones prestadoras de servicios han hecho de esta figura para impedir
que las mujeres puedan acceder a servicios legales y oportunos de interrupción del
embarazo en los países que han despenalizado el aborto total o parcialmente,
destacándose entre ellos la denominada Objeción de Conciencia institucional.”
En Chile la Objeción de Conciencia permite al equipo de salud que indica el
Código Sanitario en su artículo 119 ter (profesionales y personal que concurre a
pabellón), abstenerse de realizar y participar en la interrupción del embarazo cuando se
ha constituido alguna de las tres causales de la Ley 21.030, siempre que esta objeción se
haya manifestado en los términos que indica la reglamentación vigente, de manera previa
y por escrito al jefe del establecimiento. El levantamiento estadístico realizado en abril
del 2019 por el Ministerio de Salud (MINSAL) de los profesionales de la salud
registrados como objetores de conciencia en las tres causales se evidencia en la grafía
N°1. Se muestra el mayor porcentaje de profesionales que objetan conciencia para la
causal N°3, mientras que es menor en todos los profesionales para la causal N°1.
También fue realizado el análisis estadístico de los establecimientos que a lo largo del
país realizan prestaciones Gineco-obstétricas, alcanzando 58 recintos. De ellos, han
declarado su Objeción de Conciencia Institucional en la SEREMI de Salud que le
corresponde por ubicación geográfica los siguientes establecimientos:
 Clínica Indisa (para tercera causal)
 Clínica Universidad de Los Andes (por todas las causales)
 Hospital Clínico de la Pontificia Universidad Católica de Chile (para todas las
causales)
 Clínica San Carlos de Apoquindo red UC Christus Servicios Clínicos (para todas
las causales)
 Corporación Iglesia de los Adventistas del Séptimo día (para todas las causales)
 Fundación Hospital Parroquial de San Bernardo (para todas las causales)

Figura N°1. Distribución por estamento funcionario de objetores de conciencia en establecimientos


hospitalarios de la red pública. Abril 2019. (Fuente MINSAL)

El Ministerio de Salud, informa: “los establecimientos con dotación de


profesionales médicos con 100% de Objeción de Conciencia individual, se ha instruido
un protocolo de derivación inmediata, con la finalidad de resguardar el acceso y la
oportunidad de atención. En caso de que no exista establecimiento con personal médico
disponible dentro del mismo servicio de salud, la usuaria deberá ser derivada a un
hospital de otro servicio cercano con quien posea un protocolo establecido previamente
para estos fines, asegurando de esta manera el cumplimiento de la ley”.
En relación al análisis anterior, es necesario evidenciar el punto de vista que tiene
al respecto de la Objeción de Conciencia Ana Piquer R, Directora Ejecutiva de Amnistía
Internacional – Chile, donde nos manifiesta que la Objeción de Conciencia, siempre es
personal que la idea de “Objeción de Conciencia Institucional” instalada en Chile, es
objeto de múltiples cuestionamientos desde la perspectiva de los derechos humanos. Ana
Piquer analiza tres enfoques de la Objeción de Conciencia “Primero, desnaturaliza los
derechos humanos al asignarle “conciencia” a una institución. La libertad de conciencia
en cuanto derecho humano sólo puede pertenecer a una persona, por lo que la Objeción
de Conciencia sólo puede ser una decisión personal, nunca institucional. Segundo, al
posibilitar que instituciones completas objeten, aumenta la probabilidad de que mujeres y
niñas no encuentren un lugar dispuesto a proporcionarle el servicio de un aborto seguro
cuando así lo requieren. Y finalmente, afecta también los derechos de los/las
profesionales no objetores/as, cuya voluntad se ve cooptada por la de la institución”.
El Congreso Nacional aprobó una ley que excluía expresamente la Objeción de
Conciencia institucional, pero esto fue modificado por el Tribunal Constitucional en su
dictamen del día 18 de enero del 2019 de las causas ROL 5572-2018 y 5650-2018,
cuando revisó la constitucionalidad del proyecto de ley a requerimiento de senadores y
diputados de Chile Vamos en la causa que presentaron, con lo cual la ley que fue
promulgada dice que la Objeción de Conciencia puede ser invocada por instituciones.
Para Ana Piquer la ley que no cumple con ninguno de los dos supuestos
planteados por la ley inicial, una que inventa una Objeción de Conciencia institucional
que no tiene reconocimiento alguno en el derecho internacional de los derechos humanos,
pero aparte de reconocerla, queda sin ningún tipo de regulación legal.
El protocolo para la aplicación de la Objeción de Conciencia dictado en diciembre
de 2017 establecía una serie de requisitos formales para el ejercicio de la Objeción de
Conciencia. Luego en marzo de 2018, y tras la presentación de los dos recursos de
protección en tribunales por distintas instituciones que quieren ser objetoras, se emitió un
nuevo protocolo que fundamentalmente elimina requisitos y aspectos de la regulación. El
protocolo inicial del año 2017 establecía que, tratándose de instituciones privadas, si éstas
tenían convenios con el Estado para la prestación de servicios ginecológicos, no podían
ser objetoras, por lo cual el Estado se aseguraba de que no entregar fondos fiscales
mediante convenios para la prestación de servicios ginecológicos a clínicas que se niegan
a prestar la gama completa de prestaciones ginecológicas, incluyendo el aborto. Lo que
fue eliminado por completo por el nuevo protocolo del año 2018, siendo el Estado, el que
tiene la obligación de garantizar el acceso al aborto en los casos permitidos por ley, puede
dar fondos a clínicas privadas para prestar servicios ginecológicos, incluso cuando se
nieguen a practicar abortos y, por tanto, disminuye la accesibilidad de un aborto seguro
para las mujeres y niñas. Resulta contradictorio que el Estado pueda financiar una
institución privada que se niega a prestar un servicio utilizando recursos escasos para
financiar servicios que no dan cobertura completa a las necesidades de las pacientes.
Es el Estado quien tiene responsabilidad de que mujeres y niñas que así lo
requieran tengan acceso a un aborto seguro y asequible en estas tres causales de acuerdo
a la ley, siendo ello un mínimo para el respeto de sus derechos humanos.
Conclusión

La problemática del aborto en Chile ha provoco diversos debates de derechos


humanos, como también desde una perspectiva científica, bioética, política, feminista,
religiosa y moral. No obstante, por un largo período permaneció en la trastienda y ha
salido a la palestra puntualmente frente a casos médicos de mujeres que han requerido
aborto o en escenarios electorales. Pese a la mayor o menor presencia del tema del aborto
en la agenda pública a partir del trabajo de especialistas, centros de estudios y
organizaciones de la sociedad civil, así como de los proyectos de ley presentados a lo
largo de estos años, desde un punto de vista legal se produje el cambio el 23 de
septiembre del 2017, siendo difícil la concepción del proyecto de ley en el contexto
caracterizado por la inexistencia de una política integral sobre derechos sexuales y
reproductivos por parte de los gobiernos lo que demostró la transformación de un debate
privado o íntimo a uno meramente político donde se debaten controversias entre distintos
sectores que disputan posturas opuestas.
Las decisiones sobre la reproducción y la sexualidad de las mujeres son tomadas
por el Estado y legislaciones que definen los límites de lo que es aceptado y lo que es
rechazado, sin importar los deseos ni las necesidades de las mujeres chilenas. Hoy en día,
el Estado chileno, a través de ley de despenalización del aborto en tres causales, ejerce
una forma de poder, cuya meta es administrar la salud sexual y reproductiva de las
mujeres restringiendo las oportunidades con la política de Objeción de Conciencia que se
les permite a los profesionales de la salud e instituciones Gineco-obstétricas. Por otra
parte, de acuerdo a la calidad del servicio, es un deber ético, moral y legal de parte de los
profesionales de la salud informar, apoyar y guiar a la mujer cuando presente un
diagnóstico que pueda afectar su salud física y psicológica. Para cumplir con un acceso
adecuado a servicios sociales y de salud debe existir un vínculo entre la información,
difusión y educación para que la mujer tome la mejor decisión.
Es necesario de considerar una nueva legislación con una concepción del aborto
de un enfoque de derechos humanos y separar el enfoque personalista de los
profesionales de la salud con el apoyo de la Objeción de Conciencia ya que limita a las
mujeres en su sexualidad con una función netamente reproductiva como también limita la
libre voluntad de decidir de la mujer.
La Objeción de Conciencia ha sido ya identificada por diversos órganos de
Naciones Unidas como un obstáculo al acceso al aborto para mujeres y niñas y es
necesario tomar todos los resguardos del caso para evitarlo
Referencias Bibliográficas.

1. Dides C, Fernández C, Peltier G (2015). Aborto en Chile: cifras y testimonios que


respaldan la exigencia de la legalización del aborto por tres causales. Revista
Nomadias, Número 20, 145-187, Facultad de Filosofía y Humanidades,
Universidad de Chile

2. Virginia Vidal: María de Encío, precursora del aborto en Chile. Revista Punto
Final N° 805. 30.05.2014.

3. Ley 21.030, art 1

4. GONZÁLEZ VELEZ, Ana Cristina, MELO AREVALO, Carolina, 2016,


¿Objeción de Conciencia Institucional?, Memorias Segundo Seminario Regional
Latinoamericano. Pp. 1-46 P.6

5. Objeción de Conciencia. Real academia española, Consejo general del poder


judicial recuperado de:
https://dej.rae.es/lema/objeci%C3%B3n-de-conciencia

6. Estadísticas profesionales objetores de conciencia, recuperado de:


https://www.minsal.cl/ley-n21-030-a-2-anos-de-su-entrada-en-vigencia-ive/

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