No cabe duda alguna de que vivimos en un sistema político – económico que explota a la sociedad, le crea un estilo de vida a seguir para que produzca más, para que se mueva y se desarrolle a los antojos de los que tienen el poder y riqueza económica. Cita Bernard Pudal en su texto: A la pregunta “¿Qué es el pueblo?”, el presidente responde: “Son aquellos a los que hay que educar, e incluso reeducar, los que son refractarios, que hay que guiar, los que se quejan en lugar de hacerse cargo y de responsabilizarse, los que con mucha frecuencia “no son nada””. (2019). Esta queriendo decir este político que el pueblo CARECE DE AUTONOMÍA, DE CARÁCTER PARA LLEVAR CON RESPONSABILIDAD SU VIDA; y, como no va tener autonomía si someten a las personas a sistemas creadas por la élite para que funcionen como máquinas, que piensen que son libres al tener una educación y salud específicas que da el gobierno, cuando todo hace parte de su plan de DOMINACIÓN. Ahora bien, que ya se ha dado a entender que la élite controla el mundo, ¿Qué papel juega la familia y la educación en la formación de jóvenes con carácter y afrontar estos sistemas?, Todo empieza en la familia, en cómo los padres enseñan al individuo a ser un ser humano digno de derechos, de libertad, de una libre expresión de pensamiento y del libre desarrollo de la personalidad; no debe la familia tender a inculcar PREJUICIOS que lo que provocan es desigualdad. Ya el siguiente papel lo juega la educación, y, principalmente EL SISTEMA EDUCATIVO, pues forma a los estudiantes en contenido y no en espiritualidad, forma seres que se acomoden a las leyes y a las reglas impuestas por la élite, y no forma al ser en PERSONA, en CIUDADANO. El sistema que impone la élite es el del CONSUMO, un consumo que termina afectando la naturaleza, explotando a la tierra, explotando a los seres humanos. Este se apoya de la política y de la economía que gestionan la vida de las personas. Todo ello concluye en que gran parte de la sociedad actual carece de CULTURA y de CONCIENCIA por el bien común, por la felicidad y libertad de todos; pero se debe acabar despertando, dándonos cuanta de la manipulación a la que se está sometida desde la educación.