Érase una vez, hace muchos años, en un país llamado España
fue invadido por un virus procedente de China, era bastante contagioso y peligroso, sobre todo con nuestros mayores y personas frágiles de salud. Nos obligó a estar encerrados en casa durante mucho tiempo sin poder ir al colegio, ni ver a los amigos, sólo mi madre salía a comprar para poder comer.
Ante está terrorífica situación había grupos de personas
que nos ayudaban, superando el miedo al contagio… eran imprescindibles para todos, sanitarios, policía, cajeros/as de supermercados, personal de limpieza, ejército etc.
Fueron muchos los héroes anónimos pero yo en concreto
quiero hablar de una persona que era enfermera en la PAZ porque es la única que conozco su historia de cerca. Ella siempre estuvo cuidando niños con enfermedades duras, como era gaditana tenía mucha gracia y los niños se reían con sus chistes y bromas. Pero cuando vino la pandemia la pusieron con los enfermos que ya no podían curarse del virus y estaban solos. Ella siguió animándolos, dándoles cariño y la mano en los peores momentos.
Desgraciadamente cogió ese virus y no pudo seguir ayudando,
pero seguro que la persona que la sustituyó lo hizo igual de bien que ella, porque ¡todos los sanitarios son nuestros héroes!