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Tú amarás

Dirección: Pablo Manzi, Andreina Olivari

Dramaturgia: Pablo Manzi

Elenco: Paulina Giglio, Gabriel Cañas, Gabriel Urzúa, Franco Toledo, Carlos Donoso.

Compañía: Bonobo

Diseño integral: Felipe Olivares y Juan Andrés Rivera (Contadores auditores).

Producción: Katy Cabezas

Pablo Manzi

Actor y dramaturgo chileno nacido en 1988. Es parte de la compañía Bonobo Teatro


desde que se creó en el 2011. Ha escrito las tres obras que se ha montado esta
compañía: “Amansadura”, “Donde viven los bárbaros” y “Tú amarás”. Obtuvo el primer
lugar en el Festival de Teatro Joven de las Condes en el 2016 con la obra “Donde viven
los Bárbaros”.

Susana Meneses Pizarro

Actuación V

16/04/18
Tú amarás

Esta obra nos narra la historia de cinco médicos preparando una exposición para una
convención internacional de ayuda comunitaria enfocada a un grupo étnico denominados
“Amenitas”.

En la primera escena vemos a un amenita hablando con un conquistador quizá hace 200
años atrás, que claramente lo podemos asociar a la representación de todos los pueblos
originarios latinoamericanos frente a la invasión europea. Esta escena, es casi una reseña
de todo lo que ocurre durante la obra que se instala en la actualidad, donde los patrones
de comportamiento menospreciativos frente a minorías étnicas se siguen perpetuando a
lo largo de los siglos.

La obra nos muestra la relación que tienen los médicos con sus distintos pacientes como
inmigrantes, de orígenes étnicos diversos, transexuales, etc. Y cómo los prejuicios se
hacen evidentes en estos profesionales generando un distanciamiento e incomodidad
entre médico y paciente.

Estos médicos experimentaban distintos estados, sensaciones y emociones al referirse a


los amanitas. La incomodidad, el miedo y la violencia aparecen a menudo como
sentimientos colectivos sin un origen claro, ya que es casi una conducta aprendida. En la
obra los amanitas hablaban de “hacerse el tajo”, lo que significa mirar en tu interior y
observar la verdad de tu ser, transparentarte contigo y con los demás logrando despejar
estas ideas que no son propias. En un momento de la obra el “hacerse el tajo” lo hacen
literal y una de los médicos cuenta que vivió esta experiencia con los mismo amenitas:
tenía un corte profundo en su abdomen, donde solo podía ver sus entrañas y sangre
fluyendo, no encontrando lugar para el miedo. Era un ser frente a otro igual, dándose
cuenta de que solo las convenciones sociales son las que nos hacen “diferentes”.

En términos estéticos y de visualidad se instalan los colores rojos y azules, al principio el


amanita usa un poncho con un diseño en particular que usa estos colores y cuando se
instala el espacio de la convención, vemos una alfombra con el mismo diseño y color, lo
que nos recuerda, haciendo la analogía con los pueblos originarios; que todos
compartimos alguna carga genética con ellos, somos una mezcla de razas y nuestros
ancestros son parte de una cosmovisión que muchos niegan, ignoran o repudian.

Otro signo para analizar en cuando a la composición del espacio es la distribución de las
mesas y las sillas, que se disponen como dos corchetes uno frente al otro, en forma de
espejo. La idea que me surge a partir de esto es que todos los seres humanos somos
iguales si nos vemos realmente en el interior, sin prejuicios ni caretas.

Esta obra nos hace ver que la discriminación hacia las minorías también puede ser pasiva
de alguna manera y casi inconsciente, que en el fondo sabemos que moralmente
debemos aceptarnos todos, independiente de los orígenes y las ideologías, pero existe un
mecanismo social aprendido que nos hace ver lo diferente como una amenaza.

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