Una vez que el agente ha encontrado una vía por la que poder salir de su
hábitat se pone en marcha otro elemento importantísimo de la cadena, el
mecanismo de transmisión. La transmisión es directa cuando el agente
pasa al huésped sin utilizar ningún “medio de transporte”, o indirecta
cuando el agente necesita de un vehículo animado (insectos) o
inanimado (alimentos, agua) para poder llegar hasta el huésped.
Pero eso no significa que una vez que el agente causal haya conseguido
llegar hasta el huésped susceptible se produzca de inmediato la
enfermedad, ya que el desarrollo de la misma pasa por diferentes
periodos:
Medidas tan sencillas como lavarse las manos, lavar muy bien alimentos
o conservarlos de manera adecuado, limpiar las superficies sobre las que
vamos a cocinar, llevar una buena alimentación y un estilo de vida
saludable, estar correctamente vacunado, van a influir de manera
positiva en nuestro organismo contribuyendo de esta manera a disminuir
la probabilidad de enfermar