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José Carlos Chiaramonte Ciudades, provincias, Estados: Origenes de la Nacién Argentina (1800-1846) Biblioteca del Pensamiento Argentino i Ariel Historia 108. + Cropapes, movascus, Estapos: ONGENES DE LA NAciO™ ARGENTINA 1991, pags. 338 y 339, Asimismo: “Los Igis penieates cool Iglesia, qu s preten- ea sotucionarmesante Concoréoe con la Senta See, dan testmonio de la lena pe oconnane eciosiog de uns noc de Esco gue no es compasile com la distncén de {snbitos legaes y la dvisin de juridiciones que exgin el Papad desde la Edad Me H sia“Id, pig. 340. 40 Véase muesvo wake "Dustacién y modemided ene silo XVI hspanosmerieano’ ex Ricardo Krebs y Cristian Gurimus (Bas), La revoltcién francesa y Cail, Seniags Ge Chile, Bd. Unversaria, 1990. a peninsula, tndencias més resimeniecorespon ents émbito de la Dusvacign existiron tempranamente y encaroadas en persone jes de menos relieve que los famosas miisvosy curs colaboradoes de 1 monsrqit botbniea. Véaee a especto I itads obra de F.Séncher-Blanco Pare. 41 Vease el Prtigo a aveswo libro: J.C. Chiaramonte [com Pensamiento dela Tus. reid, Economie 3 sociedad ieroamericanas en el sgle XVEI, Caracas, Bibitees ‘Ayacucho, 1979. SEGUNDA PARTE LAS PRIMERAS SOBERANIAS yen . 1 ACERCADEL VOCABULARIO POLITICO DE LA INDEPENDENCIA’ Como hemos comprobado, Ja productién intelectual en el vhtimo siglo de Ja dominacién metropolitans mostré notables avances en la liber- tad de expresién, aunque atin muy limitados en ciertos campos, pues exis- ‘fe una permanente combinaciOn de censura y autocensura gue se tradujo tanto en Je rareza del tratamiento de temas politicos o religiosos, como en ciertas Uimites al manejo de owros. Estas limitaciones no son dificiles de percibir en una lecture atenta de la producci6n inteleciwal del period, pe- ro ocasionalmente solfan ser explictas en algunos de sus textos, como también lo hemos ya advertido més arriba. Lo cierto es que en le breve historia de] periodismo colonial, el primer periédico rioplatense, cuya ce- actcristica més peculiar fue 1s propensién a abordar una amplia variedad de temas, termind clausurado y los gue le sucedieron, asimilando la lec ‘cid, se limitaron al campo de lo econémica. No es de extrafar entonces gue las producciones més notables fueran esa clase de escttos, tales co- mo los de Belgrano y la famosa Representacién de los Hacendados. de ‘Moreno, o e} comentado texto sobre el comercio rioplatense airibuido @ Lavarden, ‘La ruptura del nexo colonial abrié el camino para le anulacién de ‘muchos de esos contoles y autocontroles. Y una de sus consecuencias tas féciimente perceptibles es la predominante publicacién de escritos politicos, al punto de que pareceria baberse perdido el interés por lo eco- émico, limited por Jo comin 2 Ja informacién, tampoco demasiado aabundante, que se encuentza en los periédicos. Puesto que desaparecido el Correo de Comercio en 1810, no fue reemplazado por ningiin periédico similar y habré que esperar basta la polémica entre Corrientes y Buenos “Aires, en 3830-1833, para encontrar nuevamente documentos de impor~ tancia que se ocupen de problemas econémicos. [Véanse Documentos N° 62y 63] ‘La liberalizacin de la expresién del pensamiemto, que se tendié 2 legalizar tempranemente con los reglamentos sobre la Hibertad de prenss a * Cwuonbes, moviniss, BSTADCS: ORIGENDS DE LA NaCiOw ARGENTINA (abril y octubre de 1811) [Véase Documento N° 20}, fue entonces una de Jas mis sensibles novedades que aports Ia revoluciOn de Mayo en el cam ‘po cultural, especialmente apzeciable en el terreno de lo politico, Pero ello vale més por lo realmente publicado que por las prescripciones de Ios ci. tados documentos, que eran de hecho una reglamentacién de la censure, Sobre todo, siguié muy limitado el tratamiento de asuntos que pudiesen afectar a la religion, como la saivedad expresa de los citados decretns lo ‘muestra y como se verficé en la comentada supresion de alguns pares Gel Contrato Social de Rousseau, en Ia edicién realizada por Ja Primere Junts, que podian herir el sentimiento catélico de ia poblacién, En esto Moreno tenga antecedentes cercanas, como e! de su maestro Victorian de Villava, que en su traduccién de Genovesi habia también procedido a tox taro que afectaba a la religién: Este mayor libertad que roded el tratamiento de cuestiones politicas hizo que sobre todo durante Ja primere década revolucionaria le nanical ‘reocupacisn por lo politico, de frente al urgemte problema de darse una ueva forma de organizacién estatal fuera omnipresente, Cémo sustinar cl dominio ée is monarquie castellana, qué forma de asociacién politics ‘adoptar, qué procedimientos de representaciGn politica eran més cn nientes, qo limites debie tener le panicipacién politica, que recursos pre. ‘ver pare formar politicamente al-sujeto de la soberania, Son, entre muchos 0170s, los problemas que obsesionan a quienes esctiben en los peri © publican Folletos y libros. Pero lo potftico invade también otros terrenes como el de la poesia. Pues si el absorbente interés por lo civico se adv. ‘¢ en una més que escase produccién de otra temitica en prosa, le eserita ¢n forma versificada -dado que es dificil considerale realmente pocsis. es dominads también por lo potiico. Un repaso 2 los poemas eparecidos en Jos peiéicos 6 ex0s aos, o,en su defeco, a La Lina Argentina g 1821 reuni6 todo Jo publicado en Buenos Aires desde 1810 en adelante, permite verificar fo epuntado.3 Respecto de le produccién periodistica. podemos preguntaros edu imporancia poscen aquellos textos que en su mayoria comentan los autores europeos preferidos y examina con su spoyo el curso de los acon. Inientos locales? Porque si la produccién literaria puede ser juzgada como carente de interés desde el punto de vista de su calidad, lo mismo Podrisargirse de muchos de los escritos politicos. Es decir que sies cer, to que aunque las historias de Je literature rioplatense incluyan obras de Cliverse naruraleza, independientemente de su mérito, por haber sido esor, tas en el Rio de ia Plata, debemor esperar hasta E) Mataderm de ria y el Facundo de Sarmiento para que se pueda tratar de ne | sudo prelininar + argentina, ambi sva congo considers que hasta eparii rrr——sSsesSssaCs Geen denon de mer en mac chil pases police sa cpoea Sinembarge, eo no xa) no slo pore vale gbe ‘podamos atribuirles, més allé de sw utilidad informativa sobre ciertos enecinjno:coficos, «os ene de Marano Moen, Bera God Monteagudo oo mens ocesionmes del deta Pues Sine prose txiten ‘ambien chon ores que ropercions lesions del major valor pan pode: couse le conceplones poss del pero en ii vr pe ematical ambien tin vues sens uteoReoes 0 Bence Samo, Pers part per les eo texes con mejor compresia os sles kgs pone vos fe art Ine dongon gb sean al ecw por na ecars eases él Yost opal bee epoca Los RIESGOS DE ANACROMISHOS 5H EL LENGUAJE POLITICO cos exalt sya un gr comin de os abso ices ep pecan qe Seana sco de iia spl fo el denpo, So desu como hemos pid comobad al extigr ier io texts de epocs pass come i los vodosulizado pos iin upline a aout Ere nl eb ear is ogee Ge ere eri a Fea monn pea csr como producto de oe vances ngistiooeconermporsnes, 9 eos come onticns estes de exiografe isc, seta en redid de una no ‘in de rngone maners rosa, cme Io aca pes cia gue Des cola com ener 2 le Adherence ese Evo ta une oe esc en tiempos de as Cones de Cai. Asis, angi eis toa Toxo tele, meecen care agus prvencionsefcrnds por sb o Gomi en 1855 en ss Refine. Con elacién se Tesiogi Mo ral aden sobre el nesgo de anacroniso ee engin "La ienorania de as anigegades ecesstas es oa fun de eon oe he ot emp 2 ia sce miko sgn qu ar) Nala yi comin ene os aa char i lode oad nw bate: pe Tiengovasado el significa dels voces, se le 602 Je aura Sendo engi 0 pense or ne + Cropanes, rovescis, EstaDOS: ORIGENES DE La NACION ARGENTINA En cuamto a las lineas, realmente notables, de Martinez Marina, es 4e advertir que ellas son contemporéneas de los sucesos que ocuparin puestra atencién, Y aunque escritas pensando en la historia espafola, po- demos considerarlas més que validas para e] caso del Rio de la Plata. Por- ‘gue pocos vocablos son més fécilmente confundidos en nuestra lectura de Jos esertos de aquelia época, y en nuestra visién de lo entonces ocurtido, como los que constituyen la sustancia del vocabulario politico hispanoe- ‘mericano de la primera mitad del siglo XIX. Palabras como pueblo, na- cid, Estado, patria, ciudad, federalismo, entre otros, reclaman continua mente una lectura alerta para no desvirtar su significado de época, Por otra parte, los riesgos de confusi6n son aun mayores en le me- ids en que en los escritos det periodo pueden coexist distintas acep- ciones historicas de algunos de esos términos, puesto que se trata justa- mente de una época en que siguen vigentes doctrines y précticas politic cas que podriamos llamar “de antiguo régimen", mientras se difunden oiras correspondientes a la modema teorfa del Estado y a los cambios erivedos de la influencia de Tas zevoluciones norteamericana y france- sa. Eso, como tendremos més de una oportunidad de comprobclo, prou doce una por momentos desconcertante heterogencidad de lengugje que facilite Jas confusiones, De esas diferencias de sentido algunas p ‘mayor importancis-que otras, al punto que son esenciales para le com= prensién del resto de este trabajo y. por Io tanto, convendré abordarias aqui. Un abordaje inevitablemente esquemitico pero de alguna manera ‘il, tanto para servir de gufa en la lecrura de este estudio y de los docu ‘mentos que le siguen, como para estimular. a manera de ejemplos, las precauciones comentadas, Pueblo, lo hemos visto va, es uno de las voeablos gue mayor con- fusi6n arrastra por cuanto resulta, justamente, el mas afectado por Ia coe Xistencia en tiempos de la Independencia de vieias y nuevas acepciones. En lo acmualidad, estamos habimados « utilizarlo en diversas formas pero refiriendo siempre a un conjunto de individuos abstractamente considere- os en términos de igualdad politica. Miemas que en la tadicién politica spafiola vigente 2 fines del periodo colonial americano, y prolongada du- ante mucho tiempo luego de Ja Independencia, conservabs la acepcion orgenicista y corporativa propia de Ia sociedad de) antiguo régimen. En «este sentido, el pueblo era concebido no en términos atomnisticos e iguali- tazios, sino como un conglomerade de estamentos, corporaciones y teti- tories, con las comespondientes relaciones propias de una sociedad que consagraba en lo politico Ja desigualdad enraizada en la economia, Es ée cit, una imagen de lo social en correspondencia con formas de participa Exudiopreliminar + sin inanenutnen compas ini, y xe ne Se ected opnienn mmo aro ae DST gu yoo ener mp0 do Seance Rete Sn rch ans ue foi sp i on sens ons snes sve de ses vn et ped oe Sr ree eee ts nteapen!y pan mera cme eect adenine potent 0 pee tos asin Ose pp er mes wen te Sn ae ieccaneoe wcate avon faa tipi arate dele epee: 51 as e pial “Tos pueblos sobere- aa iin cates qos bt orice ae cas scr Sajon fr posens cs a ee estate cen ioe ononia Pe ar ee utios noes lsofne mer bas dee sie ee poisons irate peje on a oni sie oe Seco Se ee cpa seis ps pees Ea ene Pease cant so on pa a bs in por cmp cous conn ot: ct ee Spans sd cnt on roped ya ae it Pe Snips baloney decade aa cece pi race spleen ‘en 1801, cuando reclamaba atender a "...J0 que cierlameme ¢s fundar una oa ton ncn ma ee Sect Jo a gana aso cnt hares 28, por una parte, a que estamos habituados # asociarie estrechamente ¢] con- Toca de naiontdad existent sts ifsén del Romanticism a ao ee Sey pe ocan ene nponn ec ie ae et gras exo cm ee smear, pone Se ‘Destagoemos, por una pare -aunque nos ocuparemos de eso UR Po~ conde ebelante._ gue os signfiativo que apaezce ene escito dé jaJun- soe epto de confederacién, que pat los pariarios del eenalismo Ssisnaba eon pligrosefente de anargua imgliadsjutameate po 2 Sevanton dela Sobecania propia Ge su caicer de asoeraion de Estados aes 9 que en cuanto nicl de i coneepcin que ditundré Arias sere foeme de unin de Tos pueblos rioplatenses motivara poco des~ ssi ajame reals mpulsads por Buenos Aires. por aa. qe Fj dos sosancia misma de est etapa del proces d a Independencia elo ae gnen teminos de ciudad del sujeto de 1a soberani. Bt cirado Renin expesabae!propésito de repala forma en gue debian one aera tudedos en ealida de cuerpo polio”, pese «que el anticulo x va So una meta mds Ge Ia comentaéa ingefinicion de lengvaje seis epoca, refer los "éiputados de las provincis unidas. Pera ho eran solamente Artigas ni el Dedn Funes -al que se atribu ye te redourign del eserito de a Tunt- quienes pensaban en un vineilo 3 Jord ny erael diputado cordobés Junta ico en refer el ca arr vonmunal” de las tendencias confederates. La Junta de Asuncion del Prosunay, en una comunicacin diigida oa de Buenos Aires, habla al raaeeglacione existentes entre los pueblos hspenoamericanos. con ciendelas como "a confederacin de esta provincia con les demés de aon america, y prncipalmente con lss que comprencis Ik demarcr in de} antigue virreynato...") En cuamo ‘al caracter "comunal” de 1a ee eration el dipuiado Ge Tucumdn ala Asambles Gel ao XT. Nico- Ce aerae gn connicacin dirgida al Cabildo de aquela ciudad afi wre con el propos de sostener siempre "le magestie de Su ue bio, no propugnaria oe cose que ei re aderuciOn. de manera que fijindos os deberts con gus el ‘tucumda queda con respeto a Jas cvras cudaes, s€ confirme y 00 $8 esrova la soberania de nuestra ciudad. YY afadia con mayor énfass us 16 + Crupapes, mrovmcias, ESTADOS! OGENES DE LA NACiON ARGENTINA a vas Qos $6 em ov Unt en TERN ele erate Pe Taken oe fen ct sem eta net a eee niet co eee Se ere Sa cites canted ane ee tee nee bien sin existencie politica la poblacin rural que careciera de alguna for It ha enna tas aa eee ina imine ae ftico que comprenderé a la vez la poblacién urbana y Ja rural, : scab oe ron 4 aa 2 Voor 6 Doaroaenc POLITICA DE LA CAMPARA _ Enel proceso poiftico europeo i a innova lesa Civil. Este dualismo era inconcebible en términos de la doctr- geass mena ee ic la existencia de la desigualdad social se ex : ssa ae Perea erect nersqueel ojo de resus eon ee Seu ap aterm Seg meek ame cee e lo no cone a la wadicién : hadrons estamental de la sociedad Plonial ex rrr cr nn wc it pa ‘Por los sucesos de mayo de 1810, con su neceserio: ‘montaje del me- ‘Esudio prliminar + ‘canismo electoral imprescindible pare dar gar al ejercicio de la sobera- nia popula, la representacin de ciudad mostaba otro costado restictivo, Je marginacion de Ie poblaci6n rural. Esto ocurriapese a que Is exclusion del habitame rural implicada por el témino "vecino” parecta baberse ido difuminando en las times décadas del periodo colonial, al punto de que la expresi6n “vecino de le campaiie", usual nego de 1820, comienca ya a cireular més tempranamente de Jo supuesio, aunque, presumiblemente fplicada al babtante rural con case abierta en las ciudades y villas Se- iZin los registros de concesién de vecindad del Cabildo de Buenos Aires {a calidad de vecino parece haber perdido su origing]rigidez a lo lrgo del perfodo colonial, psiblemente por la necesidad de inclir a personas de Extracei6n social més bien modesta en una ciudad eseasa en cetegorfas so- ciales altas25| ‘Si bien las caracteristicas de este desarrollo en la etapa colonil re~ sultan atin poco elaras por falta de informacién, 10 cierto es que luego de 1810 Jos procesos electorales muestran gue la calidad restrietiva de Je con ‘eens septbica gue se gobiema asf misma". Calide, J 6 epdbica que sae pate de cpoce nto podiaalusir «Jo municipal, seat ur uso resis del exco burocrtcohispanocolnil como la pretension est re pnc el vocab enceraba desde hacia tempo. (Véase Documento N" 3g) en al ead, pretension no obsabs I pardela amis, que Tue Jo hacia con nouratidad pos Zomba per de los enters poliacns de 1 ca, ge so pariipacon enn "gobierno" superior go englobase 2 teers Gacbiossoberanos en ipualéad de condiciones, ni a econoei ‘Mics de Buenos Aites como capital. La posiciGn joe, gue mundba se Fr poeensién autonomista con la ntegraci6n a una asocacinpoitica Eire Nore en Buenos Aites, fo expoesta con mayor solidez por so dps teto ane le Junta Juan Ignacio de Gort. [Véase Documento N° 30} Te coun punta que convene dclarar més, ano Jos efeies de Jo aque estan consderanco, Commo pare comprobar gee sutosersino m0 es 136 + Chumanes, roves, Estapos: ONGENES 9 La NACION ARGENTA sinénimo de federalism. Ea efecto, en 1815 el ju 5 2 1, en 1815 el julio Gort reslamabe za cles de gob Ste oc se cad can pgs cea te en abe cecunoe sos puns a provincia. Lo que ms preocupa a Cori, come en 1811, es que una ciudad domine «ots, Por eso ers paridario de un gobicro provincial Bien leo cue espe a sbeebs y xa" cz deus en ovis ads Bass qe dejan vin een soba ds pete ego sone ge sen un gobierno central seria imperioso que ésteeligiera los gobernado- res, porque su eleocidn por las provicias generara "an caos de conf Sia ie oes sobe od lee el eo es ge podria jam en de la seguridad, ida del 2 pola serosa eeu. dee ined ‘En 1611 aos eclamos de Jujuy a : 0s de Jujuy adhirieron las cudades de Mendo- ze, Tucumn y Tai. El Cabildo de Mendoza aunque en une nota menos ry ann el, ai les oer sa condicgn eeabscea dea antigua provincia Je Cxyo, cuando de- pena. Cale [Vets Deenneto 3" ae 4 ra preocupacén por la autonome de cada ciudad se regi asa, cuando ya etabanfrmadas as espectvas provincia, on O26 del Congreso constinayente de 1825, en fas inscicnes de los diputados de La Roje y Santiago del Estero. La primera de elas afade en 18262 les instnccionesiniciales la siguiente imitacién para su diputado: "Que no pueda suftagar por la dependencia de esta Ciudad de alguna Capital de Provincia..”. Y Santiago del Estero incloye en las instrucciones de 1824 le siguieme eldusul: ” ue nose le ha de sje oto gobiemo inferior. como antes aba, ecb de comer en su rovopave 9 ove que cosa de serosa sean por poo Ben" papel central de la ciudad en el proceso de o z et reanizacién politica dlp lan poonguthara aco mis ¥ esto sere Baten decane: can seas oo eel. ono eA ae mento consiuconal de Salta de 1821. que Se alan seindoe "oe eudadanes comisionaos por ésa las oes hee bien ea rove. Asso. pees de consi on pros Patios Unidos de Cao, eae "es ise de Men 2a de San Juan y de San Luis, on sus respectvos distros, eomponen na Sola familia, bajo ls denominacibn de Pueblos unidos de Enid peli * Ex CONPEDERACIONTSMO ORIENTAL. En el conjunto de la emergencia de pueblos soberancs desatads por el proceso abieric en 1810, destaca por la fuerza de su desarrollo yd 59 furdamentaci6n politica, el movimiento confederacionista liderado por José Artigas. En primer Inger, porque logré unir, en lo que sere wna Fuse province, alos pueblos dela otra banda del Rio de le Plat. ¥. por ote ane, porgue consityé la primera manifestaciOn de las tendencias con Jederales con suficiente fuerza politica y bélica como para convulsionar él escenario rioplatense. ‘Los documentos provenientes de} llamado ciclo artiguista poscen tas dos notas caractersticas de lo que seria el proceso de organizacién de Estados soberanos en el Rio de Ja Plata: expresaban. por una parte, und {lara voluntad de confluiren un organism politico rioplatense gue englO~ bara a todos los pueblos dispuestos a unirse. Pero, por our, menifestaban line inconmovible decisiGn de ingresr a esa asociacién sin perder Ia cali- tdad coberana que consideraban lz mayor conquista provenients del proce 30 de Je Independencia. Es posible, como han sostenido historiadores uraguayes, qué ellos tradujesen también un proyecto de transicin gradual hacie un Estado fe \Gerab-alianzas. confederacién, Estado federal. Aste punto de vist COD tribuye la comprobacion de que estos documentos coastiuyen eh comien- Go de una influencie distinta als de fa culture francesa, la infiuenest que proceso politico norteamericano ejercerieen pare del especio police Fioplatense alo Yatgo del silo. Esta tradicin, que va de Arigas 108 J Venes de\ Partido Republicano de los aos 70, pasando por parte dela obra ‘be Alberdy de Sarmiento, y ave y2 habia asomado, como vimos.en 181, fuvo ademés en estos affos una expresién portena en ia Asamiblea del afi XIN y en el periodisino deb tiempo de los movimnientos federalists de 18166 Sin embargo, entre todos estos documentos sobresalen las c&lebres Instraceiones ariguistas del affo XII (Véase Documenta N° 31}, sobre fas ‘que volveremos més adelante, junto a la Constitucion de le Province Gnemal del Unagoay, que aungue nunca Vigente destace por su calidad de precursora de las consttuciones provinciles ioplatenses de la déeada st sguieme. Lo cierto es que a lo largo de ta breve aunque intensa eciosién del ‘aniguismo, su nota caracterfstica foe la demands de una orgenizacion Constnacional de los pueblos rioplatenses en forma de confederacién Pues antes que reflejo dei conocimiento de Ja experiencia noreamericans “que iba unide por ola parte al de 10s diversos casos de "federalism" en 1s 138 + Crumanes, proves, BstADOS: ORGENES DE LA NACON ARCATA la historia de Ie humanidad, expresado en Jas habiwwals referencias sobre Jas ligas aguea y helvética, ene ot 0s, el confederacionismo constituia tuna conciliacién entre las tendencias autondmicas desatadas por ia Revo- lucid de Mayo y la nevesidad de integrase en un cuerpo politico de ma- ‘yor consistencia. Pero la condena de la pastura de Ariges habia relegado 1a palabra federalism al émbito é lo demontaco y, vinculéndola aa tan- bign furiosa demonizacién de la figura del caudillo oriental, asocié fede- ralismo con anargufs, desterréndolo asi, con transtoris exeepeiones, del ‘escenario politico bonaerense durante la mayor parte de la primera déca- 4s revolucionaria Ene esas excepciones que nivo Ta prosesipcién del “Yederalismo* cuenta una fuerte aungue breve imupcisn en el escenario portefo en 1816 -en parte repereusién Ge los estallidos autondmicos de 1815 que motive- ron Ia caida del Director Alvear, que intodujo por primera vez el auto- ‘omistio en la propia Buenos Aires, Hasta el momento, Ie forma de trata- niento del tema del federalismo en Ja prensa porteba Jo asimilaba al en- cono de los pueblos rioplatenses contra Ia ciudad capital, interpretando dems ese encono como fruto de envidia y rvalidad por los mayores re- cursos y preeminencia cultural y politica de Buenos Aires. [Veanse Docu- rmentos N° 33, 34 a) y b) y 35] Per el gico conservador de las tendencies centralisas, unido 2 los costo, politicos y econémicos, de las pretensio- nes "capitalists" de Buenos Aires -en el lenguaje de époce, referencia @ su funcién como ciudad capital-alentaon Ie apacicién de una actitud fa- vorable a federaismo dentro de la propia Buenos Aires, primers eclosiGn Ge envergedure de una tendencie que crecerfa en la déoada siguiente ytec- ‘minaria por dominar la politica bonaesense: el "federalismo” porteho.” En el mes de junio de 1816 estalié un amplio movimento « la Vex urbano y ral que éxigié que Buenos Aires abandosase su pretension de ser la co- pital de un Esade roplatense y se limitase a ser "une provincia confede- ad més. Mientras el Director interno apoyaba e) movimiento, el Cabil- 4o Jo enfrentaba con toda su fuerza, al par que la batalla peodistica en tue Ja Gazeta, érgano del gobieme, y El Censor, vocero del Cabildo y la Junta de Observacién, se hizo intensa. Tres representaciones con fimmas de Je ciudad y de la camapana fueron elevadas al gobiemo en curso de es- tos sucess, censurando el “capitalismo” de Buenos Aires y apoyando la via confedersl, (Véanse Documentos N°36 y 37) ‘La cuestin se vincol6 a otra, que se formu como un paso previo a aquélla,y euya emergencia nos da owo acceso a las preocupaciones de poce generadas por el riesgo de Ia democraci directa. Se trata de le al- temativa de debatir esas representaciones por medio de una asemblea po- ma ae j i | | | ; | i i | \ Eaudiepreliinar © cet abi, ia, reerida por sl DieteSupreno y or os Sexonantes, oa wavs de Gecolones adres, citadel Can. Fe Sitar del ment a uss de cb bier o eres Soe sapepeao seo nave parece equ wa evo Sato hens previa enmitoqee Aynanientosesa2 be fi vves de ecionesndseuns, poceimiest ders en ese “Monona oncom we lpio prover, pecmnaron es vecios de Tel La enéentacoieten fe momentneameate deve. pero ‘Shula con ers a oman oe confi el 020 [Véanse Do ccumentos N° 45 a) y b)]. La “ANTIGUA CONSTITUCION" En Ja historiografia argentina se suele dar por supuesto que ent 1810 y Ia llamada “anargufa del ao 20° existeron una naci6n y un comes- pondiente Estado argentino o roplatense que justamente se babrie derrom- bade en el ftiico afl 1820, en un proceso de anazauia del que emersieron Jos gobiemos auténomes de las provincis. A parr de entonces se habris ingresado a une nueve cape que Alber deserbira en 1853 como de "usu pociGn" por pare de cad una de les provincias, emulango el ‘mal ejemplo’ se Buenos Aires, de las atibuciones soberanas dele nacién® ‘Sin embargo, el supuesto de un Estado y una nacién nacendo en 1810 0 1816 es efecto de ese “mito de los origenes” al que eros hecho referencia en otro trabajo.9 Lo cierto es que durante aquella década st su- tedieron diversos intestoe de organizar consttucionalmente un Estado floplatense, protagonizados por las ciudades principales del temitoio y sucesivamente fracasados. La realidad babra sido la existenci no de un ‘nganismo estatal sino de une situcién de “provisionalidad permanente caracterizada por la coexistencia de ls soberanies de ciudades-paolatina- rmenie encaminadas 2 configurar émibitos més amplios de soberania como Tohabrian esr lesposterores nuevas province con goberos pla ‘no siempre acatados.#° Es as{ que en lo que respecte # las relacio- tena lus ede, coetsen 0 soeen en ea década J independ ‘i total, como la lograda por Asuncion pare el Paraguay, la simple auto- ‘oa sin descartar Ta posible reanndaciéa de alguna forma de vinewlo, le concesi6n alos gobiernos centrales, ja manera confeéeral. de parte dla soberanis que se habian arogado las ciudades, y también la adhesin a la politica centralizadora de Buenos Aires. Sin que pueds estbilizarse nin- ‘guna forma de elacign ene las partes soberanas, fuese centralizada, com federal o federal. ‘Durante ese proceso de frustados intentos constinicionales, eof 160 + Coumanes, ovncias, Eevanos: Omens ne LA NACION AROESTINA Jes habrfan sido las normas que regfan en el teritorio del Rio de la Plata? En gran parte las sociedades rioplatenses siguieron guidndose por las pau- tas que Jes habfan gobernado durante el régimen colonial. Y esto no alude solamente ao més conocido de esta siuuaciGn, la persistencia del derecho espafol en fa préctica de Ie justcia hasta la sancién del Codigo Civil de 1869 y otras nonnas juridicas argentinas. Sino también, fundamentalmen- te, alo que el Dean Funes calificara en 1811 de "nuestra antigua constiny- cid”, "Antigua constinicién” que, en cierta medida, habrfa de ser modifi cada, pero no anulada. por el Regiamento Provisorio de 1817 y las cons- timiciones y leyes fundamentales, seguin los casos, de los nuevos Estados provinciales. En el uso de la expresién "antigua constitucién” seria necesario dis- tinguir dos aspectos. Uno de ellos consistiria en le invocacién de un dere- cho antiguo s6lo como arma discursiva por parte de quienes quieren opo- nerse a innovaciones consideradas ilegitimas, Esto es, una expresién de retGrica politica que no examinaremos aqui, pero que constimaye un rasgo frecuemte en las disputas politicas, como argumento de fuerza para recha- 2ar Jas innoveciones.!! El oo, que referiria a una realmente existente constinucién antigua, no constitucién formal en e] sentido de la Constinu- cid de Filadelfia 0 deta francesa de 1791, sino como conjunta de "leyes fundamentales" que tigen ia vida de una sociedad. Esto és, una constinu- in “material”, que parte de Tos protagonistas dei proceso de la Indepen- dencia consideraban ain vigente como conjunto de pautas Jegitimadoras 4e la organizacién politics y de las relaciones entre los pueblos rioplaten- ses, y cuya Vigencia no juzgaban que hubiese sido puesta en euestién por 1 conflicto con Ja metr6poli estallado en 1810. Sobre todo, porque era de esa antigua constimcién -entendido que en ella se comprenden no sélo normas especficas para ias Indias sino también antiguas leyes fundamen- tiles espafolas- de donde provenie ls doctina Jegitimadora de las nuevas soberanias, Mientras que otra parte de los lideres eriollos guerian elimi- narla de rafz y reemplazarle por una constitucién formal, al estilo nortea- ‘mericano y francés, que impidiera lo que consideraban el peor de los pe- ligros que acechaban a estos pueblos, el de Ja escision de la soberani. En el incidente ocurrido en 1811 que diera lugar @ la observacién de Funes, es de interés notar que e] enunciado "constitueién antigua” fue utilizado por as dos partes en conflicio. Funes escribi6 Jo transcripto mas arriba en un borrador para una respuesta que la Junta Conservadora debe- ria haber dado a los escritos de Juan Ignacio Goniti, apoderado del Cabil- o de Jujuy para gestionar ante ella el cese de Ia dependencia de esa {Gad con respecto a la de Saka [Véase Docomento N30]. Esta relacion de sudo prelininar * ependencia era propia de Ia Ordenanza de Intendente y babfa sido refor- ‘mulada por el Regiamento de febrero de 1811 que ereaba Juntas princips- Jes y Juntas subordinadas, ratificando asi a existencia de ciudades princi- pales capitals de provincia, y ciudades subordinadas."? Funes alegaba {que cuando la Junta adopts ese eriterio no se habia propuesto "barenar la fanigua constiucién que n0s gobierna", sino s6lo modificerla pars que “in alterar sustancialment le forma de gobierno, sacase a los Poeblos de ‘entorpecimiento", ee embigtiedadconsusancil al concepto Ge eons anes" no ace posible precisar lo que parece refrir. Tanto es posible que la an rec le pen gen Ta a cenl texto de la Ordenanza de Intendentes, como considerar que se trata- ba de un més amplio ordenamiento legal hispano colonial de la cual esa Ordenanza formabe pare. De cualquier fonna que lo interpretemos, es evidente que Funes considera vigente an e}antiguo ordenamiento hispa- poindiano, levemente modificado por el Reglamento de 1811, "Por a parte, Gort habia alegada en contra de esa relacién de de- pendencia invocando también un concepio equivalente al de Ja constito- £idn antigua [Véase Documento N° 30]. Lo dispuesto por el Reslamento, cescribié, violaba "..J2 Jey fundamental de nuestro sistema” segiin la cual “todo el Pueblo debe elegir el Gobiemo que lo he de regir"-y ovoreebe ™ al Pueblo de is Capital exclusivamente el derecho de nombrar Jos que han de gobernar a tods la Provineia,eayo cuerpo ha sufrido el des- pojo de sus derechos, Es evidemte entonces que el texto de Gorrti impugna el Reglamen- to en nombre también de una constiucién antigua a la que alude como "ley fundamental de questa sistema", Pero interpreta que elle avalabs la soberania de los pueblos. Y hasta se animaba @ afirmar, empleando una féemula comin « Jos tatados de Derecho de Gentes, que “de Cindad « Cindad, bien que en ponto menor, hay las mismas consideraciones que en- tre nacion y naci6n”. La “antigua constitucién” hispanocolonial ye habfa sido también rmencionada por Je Junta en uno de las articalos del reglamento de febre~ ro de 1811. La referencia habta sido precisa, de manera que tampoco s= trata del uso retérico que sefialamos més ariba. Los cargos de vocales de ‘esas Juntas no podrian recaer en miembros del clero secular 0 regular. _-considerindose en ellos e! mismo impeditmento con que la ant sxe Constitucién los he separado de los cargos concejiles en los Cabiléos y Ayantamientos."> [Levene aribuye la redaccién del documento al den Funes, cicuns 1st we 1+ Cupane, PROVING, EsTADOS: lene DE NACIEN AROENTHVA tancia que concuerda con la presencia del concepto en su comentado bo- rrador de respuesta a Gortiti Pero, cabe preguntar, js tata de un concep- to limitado a un uso particular como el del famoso diputado cordodés oe) el diputado jujetio? 20 reflea realmente las normas que rigieron la orga nizacién politica posterior a la Independencia? ‘Erelato habitual del proceso de le revolucin de Mayo hasta la cons- tiucion de 1853 supone Ja existencia de hecho, si no de derecho dads los ‘rustrados intentos constnucionales, de nuevas normas de organizacién pol ‘ica que babrfan regido le marcha de los pubs roplatenses luego de 1810. ‘Esa composicion Ge lugar, estimulada por escrtas de époce que evidencian 1 conocimiento de las doctrinas politices difundidas por las revoluciones ‘orieamericaney francesa, se apoya en las parciales reformas de la Asamblee el ilo XII [Véanse Docamentos N° 44, a) ae) 0 en los textos de estaratos ¥y constinuciones de corta 0 mula vigenci pues en realidad, en muchos aspec- tos sustanciales de le orgenizacion potitica posterior a 1810 es posible com- probar la vigencia de normas que podriamos Hamar de "antiguo régimen". Esto no escapaba a la mayorfa de los contempordneos. Por ejemplo, ccuando aos més tarde Esteban Echeverria escribe que "los brazes de Es- pafia no nos oprimen, pero sus tradiciones nos abruman’* es evidente que no se refiere solo a las opiniones envejecidas de algunos personajes, 6.2 cosmumbres anticuadas en las relaciones interpersonales, 0a injusti- cla social caractesistica de Ia época. Es posible que todo eso estéincuido pero por si solo no explicaeljuicio. $i zlgin valor tiene su citica, es por- ue lo que constinuye su objeto de ataque es el conjanto de practicas so- ciales y politicas caracteristicas de lo que podemos llamar “antiguo rési- men’, 0 “régimen colonial", ue seguiran rigiendo la vida roplatense du- ante mucho tiempo atin. Esto surge con més clardad todavia del siguien- te parrafo de la segunda carta suya # Pedro de Angelis, euando hace enfé- tice declaaci6n de la inconveniencia de proponerse un congreso constit- yente nacional sin antes resolver el problems esenciel del pats, la persis- ‘encia de lo que lama “espirim de Localidad”. Quiero, airma, " nacepiar los hechos consumados, existentes en la Repsblica Ar- {gentina, los que nos ha legaco la historia y la tradiciGn revohucionasia. ‘Quiero, ame todo. reconacere! hecho domiadr. indestructible, radicado cen muestra sociedad, anterior @ le revolucién de Mayo y robustecido y le~ -gitimado por ella, de la existencia del espirtu de localidad.." YY afiade que solo después de veinticinco o teinta sos de organiza- cid de 1a "pequefia patria" en un “poder municipal” que incozpore al he bitante de les campafias @ la vida politica, y lo eduque en ella, podria en- cararse la labor consttuyente.!5 eno Esato preiminar Lavigencia, entonces, de o que estéimplicado en ese concepto de *aotigua constitocién” la podremos observar en cuestiones fundamestales Bagenio Pet Muon Arviga y su iearo a roves de seis eres docimensle, Prime 1 Fare, Montevideo, Universidad dels Repsblca Oren! del Ungusy Pecos os Hlumaniéases v Cienclas, 1956 S Vesnt tospoyecos fede 1813 ea E,RevienaAsamblas... oct Tomo VL secant el 8 ea inaaiones de Tacoma ass patos cbicete gurpos {omar la Constcién provisional se eng pene la del None Amens poe vor en algonas modificacones 5 sdepales mies sition lca y police” Ce cok Gonzsiez. ob. cp, $3 7 Fabia Hema "Las conedaiois de Buenos Aes, 18101820" mineo, ante tode lovesigacionsHistrcas Dr Eniio Rawson’, Faclo Posooy lang Universidad de Buenos Aires hun Bais Alte, Dvecha Pablo ronal Agen, Buenos Ais, La Cuturs Arzeoing, 1917, [.2€, 1853), ge 1339 138 pea sat aeveensheppah seu proliminar + 9 Et mite de las origenes... ob. cit. _ 10 Una exposicién de conjumo Ge estos raspos del proceso ablerto por la one a te toe nO AEC ee Ma Cmaps (Cr), Psa eneromar Mis SNpcourente Maen BC te MivenhCE, 188 u jes que es “ia manifestaciGn de un argumemo politico que se fia esgrimico en si- sos stan Srey eye era bi | =ss._sseses troisea apm miners gett centres ge a Lr—~—i‘“Cs™s_“COziCC—OiC=C Fees "Rep de Pans Boe ies oer de cot Levene. as | gages Pon Rei einen a 32 Elreglamento del 10 de febrero de 1811 estf incluido en la "Orden del Dia" publica ae ie i ducer Deena! eae nao snag Sonos Sele matin nuts locas ho lp oy ape 33 “Orden del Dia", Gaceta de Buenos-Avres, ct. pg. 552. También en rare Lt stunning fot iter et ae etm ewe tenet po ee |. es Frc nines See shorean nguyen de ane ae don rela le suerte de unos homes Saris code poe cshnor yearn peda op fos se Mars Sn "Seb el Cogs omens Cont Mig Bune Cua mialoa’ ay api 18 14 Bsweban Echeverria, Dogma socialise y otras paginas potiticas, Buenos Aires, Estra- ana aee ae 18. ‘260. "Notese que espiritu de iocaiidad 0 tocal lism, jederaiismo. wenen sue ees Ca” hb avr gs ost ds i. s 1 Diego Tovar y Valderrame, instiruciones polivicas, pig. 2. cit, en}. A. Maravall. La teo- rob chp 17 idem, pig. 100. 7 X 199: .=s-s vig lem Ssssconpe Gro Bole SM se eileen AGM Sa Vl Cong Gen! Comyn TBE ID. OF Sock bonmadacry Cases Lee Mee “ws 19 “La igualdac politica marca la entrada definitiva en ¢l mundo de los individuos. Ella = see cen lan oe fans ete te nr an a ho ena rece rns oe ‘eto sc Lule ass aa tain geeysie doen ntcacs rel" Peve Rommvaan ae dct Sen tsar sgrage averse! Pete, Pe Galina 952 ni 18 ved. -S Y a | | | 174 + Croapes, movoicus, EstaDos: Onions pe a NAGION ARGESTINA 201 regiamect ent ici on a “Oka del Di pobicde en In Goce de Buen ‘Ayre i de ober de 1811, plas 5498553 21 Regio Ofclat del Rein Argentina, Tomo Primero, ob, i. pi, 208, Bt Deere tesel 428 de 8 de marzo de 1813. En conto sl deze de le Asumbies, el mismo ‘cores el xterio gue baba repo en le convorators ais sesciones de sus ipu- as “los pderes de os Diputains seréneanebides sin limits slgane y ss ins tvecones [es elo Dips) no conocerén ex lit ge Is vluniad os poder= Gaze." i gue peta enfticowso de exyresones no imitative, de hecho adie toda aqulla imtaion que los podedanes guscran indo elt instucriene. ‘Ar de la "Convocatora a clcciones pre Dipiados a8 Asambles Geeta", 24 6 ‘cube Ge 1812.14, pp. 186, Veane los comeatros de Aristo Gondler sobre ete fncient, aunque a0 nos parece consistence so inerpressidn A.D, Gonz, 0b. et, pig 87. 12 Respect det citi de Sty y dea prohibicon del mandatoimperativo en la con titulo franeesa de 1791, vase RC de Matra ob ei, pgs 969 y sigs. Un ox to similar proba co a Asamblea gua, ubrayado, eel at 67 de uno dls tes proyectos d ensincion que eredlaro ens eno: "Los inna del Cuerpo Lei Ivo no son comisionados potclares dels Provincia, sino representantes de! Es rade" Ch. enAibeno Demiche, Formacion cnsivwiona riaplatese, (Vl) Mon ‘evieo, 1955, Tomo I. pé. 208 23 -Copia de is inseciones qe deron los Pueblos Orns sus representantes pa sala Sfobean} A fumbles} CJoostnyene nS de acl de 1812, Comiside NBO. 1a Archivo Aries, Avhive Arias. Tomo Undécimo, Moatevide, 1974, ps. 88.) {erode alo eomrineab as". prone no sprbamos el dcr de ocho dé masz, gue se balla tsero co Bi Redactor de sfbado 156s sme. De las Insreciones di So XII se coservan ouas dos versine, les que no eantienen este ae. ease a respeco A. Demicheli, ob, ct, vl. 2. Caps. V9. 2 arcve Areas, 0b, 9p. 237. Agae20 it Pol Ans Frese aber infers fo ge ene to. 25 Sesio det Viernes 21 de Agosto [de 1818). E.Ravignanifeomp.]. Asamblea.. ‘ob. ei, Sesons dsl Congteo Nasions de lis Prvinis Unies de Rio dl Pina. pig 373. 26%, peg. 378, 27 -Represemanes”, en D. Diderot y J Le Rnd @Alemben, La Beilopedia. ob. ct. ig 180. 28 & Ravigna comp), Asambieas...1 ob ch Ssiones det Congreso Nacion del ‘Provinces Unidas et Rio la Ps, "Sosin del Viernes 21 de agosto fe 1818) pa 374 29-1 cons seilopncipios el derecho police, en oan Isobe Roweeas, Obras Sezcas, Buenos Aires. El Alene, 2a e198, Libro L, Cap. Vl "Del paso soca Ae 852 ysis Libro I, Cap XVi, "La instucén de gobiero no es un cota HE. 928 y 909, Se let en este Ghmo: "No Bay mis que un conto ene Estado, que de asocacion. ye exclu odo los dem, No pods eeebare ninguno O76 ‘uno fuese une void del primer”. ls 929 ee Estudio preliminar + 0 +s soberani es inainabl” y Cap. I, "Le soberanta ein 1. Libro J, Cap, Primero “La y

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