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Los primeros reportes indicaban que el COVID-19 apareció en un mercado de comida de la ciudad
de Wuhan (China) por un murciélago. Sin embargo, hay teorías conspiradoras que señalan al
científico estadounidense, Charles Lieber como el encargado de crear y propagar el virus.
Se detectó por primera vez apareció en un mercado de comida de la ciudad de en la ciudad china
de Wuhan (provincia de Hubei) en diciembre de 2019
Según varias personas el COVID-19 fue creado en 2003 por el Instituto Pasteur de Francia, del cual
dice que tiene la patente, además de otras afirmaciones que señalan que la enfermedad fue
inducida. Aunque el Instituto Pasteur tiene una patente de coronavirus de 2004, no se trata del
COVID-19.
A principios de marzo, el presidente Donald Trump se reunió con compañías farmacéuticas para
hablar sobre el progreso hacia una vacuna.
No está claro qué tan rápido se sabrá si alguno de los medicamentos ayuda. Muchos pacientes se
recuperan sin necesidad de ningún tratamiento. La mayor preocupación es cómo ayudar a la
fracción que se enferma gravemente.
¿EXISTE ALGUNA MEDICINA ALTERNATIVA, ALGO NATURAL EN NUESTRO MEDIO PARA ESTE
TRATAMIENTO? ¿CUÁLES SON?
Uno de los más populares es consumir grandes dosis de vitamina C, uno de los ingredientes más
comunes en los productos de refuerzo inmunológico, aumentaría la actividad de los linfocitos T, la
función de los fagocitos, la movilidad de los leucocitos y posiblemente la producción de
anticuerpos e interferones. Por eso, se cree que podría ser útil para prevenir infecciones como la
gripe e incluso el COVID-19
El zinc, té verde, equinácea y muchas otras medicinas naturales también entran en esta categoría.
Las preocupaciones sobre estos productos son las mismas que con muchas otras opciones
promovidas para aumentar la inmunidad: no hay evidencia confiable de que realmente funcionen.