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Mi proceso de aprendizaje

por Beatriz Benavides H

En el poco tiempo que pude compartir con mis compañeras acerca del ambiente en el
que aprenden mis alumnos (más darle una “manito de gato” a las copias sobre este
tema), pude darme cuenta de que ese ambiente no siempre es el óptimo para su
aprendizaje. Ahora sé que énfasis que debo darle a la planificación de mis clases debe
estar en generar actividades para que ellos Aprendan con A mayúscula, y sobretodo,
para que aprendan TODOS (sí, eso es posible! :-)). Aprendí también que hay ciertas
limitantes mías que no he sabido cómo superar (o ni siquiera sabía que las tenía). Me
refiero a limitantes en la manera de preparar o concebir la clase. En general preparar
la clase me demanda mucho esfuerzo pues he aprendido de otras profesoras de esta
universidad el formato para preparar las clases y no siempre sé cómo organizarlo (el
formato donde pones objetivos, actividades, tiempo y materiales) siempre me
confundo con los objetivos, y también siento que hay cosas que no son actividades sino
contenidos, en fin, me estreso mucho y me frustro cuando, después de haber
planificado algo que creo que es correcto y hasta chévere, divertido, simplemente no
funciona. Considero que soy una profesora aún “en pañales” pues no he estudiado
docencia, sin embargo siempre fui alguien a quien le gustaba explicar cosas,
especialmente las cosas difíciles como conceptos y teorías, y creo que por eso me
contrataron pero realmente recién con la practica estoy aprendiendo como enseñar
para que aprendan. Aprendí que la parte de dedicarme “explicar cosas” puede
dosificarse pues los chicos pueden discutir entre ellos y aprender más de esa discusión
que si yo les explico TODO todo el tiempo. (Ahora lo que me pregunto a partir de esta
conclusión es ¿Cómo evalúo adecuadamente lo que ellos están aprendiendo? ¿Me
podré enterar de aquello que ellos conversan entre sí y enriquecerme también de eso?)
Por suerte, intuitivamente, o por mimesis a acciones de profesoras que yo admiro o
con quienes aprendí bastante, en mis clases (sobretodo en las más pequeñas, o de
menos gente, creo que es porque me siento más relajada y en más confianza) he
desarrollado de vez en cuando un ambiente adecuado para su aprendizaje. Creo que
en mayor grado trabajé con acciones con un propósito, revisando cómo nuevos
aprendizajes se relacionan con los viejos, con acciones para interactuar de manera
efectiva con los otros y su entorno, y donde los aprendizajes individuales se enriquecen
y modifican gracias a la interacción con otros. En menor grado trabajé con acciones
similares a las de los expertos o acciones cada vez más complejas que les permitan
avanzar en su conocimiento. Ahora aprendí que puedo trabajar con el objetivo de crear
ese ambiente de clase conscientemente, además me parece que pensar las cosas
desde este punto de vista es mucho más lógico y menos estresante para mi, pues
siento que van a aprender más – lo digo sobretodo por la vivencia que tuve en las dos
horas que estuve en vuestro taller – al complementar lo que piensan con las ideas de
otros y así enriquecer sus propias ideas y al sentir que lo que están aprendiendo tiene
un propósito específico que no solo les sirve para pasar sino también para su vida, que
en el fondo me parece que es lo mas importante.

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