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Òşun (Oshun)

Los cangrejos están en el río,


para Aje llamaron a lfá,
para quien tiene una corona de cuentas de perlas,
el día en que se convirtió en el número diecisiete
entre los Irunmole que vinieron al mundo.
Odu de lfá Oché Eturá

A Oshun se le considera la divinidad de los ríos. De manera directa se le vincula con el río que
lleva su nombre en Nigería. Además de eso, ella es la Reina de todos los ríos y ejerce su poder
sobre el agua dulce, sin la cual la vida en la tierra sería imposible. Se dice que vivió en una cueva
que aún existe en Ijesa, Nigeria, al norte hacia el río Nilo. Allí es adorada en muchas partes de
Yorubaland, aunque es en la ciudad de Osogbo, por donde pasa su río donde tiene la mayor
cantidad de creyentes. El nombre Osogbo proviene de la unión de Oshun y Ogbo. Ella salvó a
esta ciudad por eso su rey la llamó de esa manera.

La tradición oral nos indica que Oshun después de este suceso prometió a los pobladores de
Osogbo proveerlos de abundancia y bendiciones, si la adoraban y seguían su sabio consejo. De
ese primer encuentro entre la gente de Osogbo y Osun evolucionó el festival de Osun Osogbo,
el cual es aún celebrado en la actualidad por el grupo étnico yoruba en la arboleda sagrada de
Osun declarada en el año 2005 por la UNESCO como Patrimonio de la humanidad. En dicho
festival para venerar a Oshun en el altar público, se comienza haciendo una “tirada” con la nuez
de kolá, por medio de la cual se entabla comunicación con la deidad, después se ofrece harina
de maíz (cornmeal), papa dulce o boniato (kasaba o yam), pues cada orisha tiene su comida
predilecta, pero también la que jamás comerá, de esta forma a Oshun “no se le pueden traer
caracoles (snails) ni pescado”. Ya que el referente materializado y por excelencia de esta deidad
es el río, es a este al primer lugar al que se debe acudir para rogarle por salud, prosperidad y
larga vida. En África su mensajero es el cocodrilo.

El ámbito de influencia de Oshun es muy amplio, lo que explica la gran atención que recibe esta
divinidad, tanto desde el punto de vista del desarrollo de sus mitos como de la aparición de todo
tipo de cultos hacia ella a lo largo y ancho del África Occidental. En efecto, Oshun es una de las
divinidades más veneradas en la cultura Yoruba, contando con diversos templos en algunas
ciudades donde se le rinde culto tales como Ede, Ekiti, Ibadan, Ido Osun, Igede, Ilesa, Ilobu,
Osogbo.
Los festivales dedicados a Oshun en tierra yoruba son muy comunes. Y su culto no se confina
únicamente a tierra Yoruba, sino que también es adorada en Cuba, Brasil, Venezuela, Panama,
Colombia, México, etc

Esta divinidad es muy conocida, además, por su participación en la creación del feto (junto con
Orishanlá y Ozain) y su formación en el útero. Oshún preside el embrión, de hecho, es la diosa
de la fecundidad, otorga la dicha de la maternidad a las mujeres infecundas y también cura a los
enfermos con sus aguas medicinales. Por eso, se hace común que sea a ella a quien se ruegue
por hijos. En relación con el culto a esta deidad, en ocasiones muy especiales de
resquebrajamiento total de la salud, es la única divinidad que come junto con Orunmila en su
tablero (Irosun Sa).

Es dueña igualmente de la miel, la dulzura y la sonrisa alegra. La sonrisa le sirve, en la mayoría


de los casos, para asegurar un desastre en la vida de alguien; la miel y dulzura le sirven para
reducir a la obediencia al más imposible de los seres humanos y al más recio de los Orishas.

Orisha femenia. Quizás la más importante de ellas por lo que significa y por su descendencia
probada a través de los signos que componen el oráculo de Ifá. Es la capataz de los Egún, viste
de blanco y amarillo, es hija de Nana Buruku y Olofin. Tuvo hijos con Odduduwa, Orunmila, Inle y
con Shango. Con Odduduwa tuvo a Oloshé; con Orunmila tuvo a Poroyé; ambas niñas, y con Inle
tuvo a Logun Ede (andrógino). Y con Shango a los Ibeyi Taewó y Kaindé, aunque estos fueron
criados por Yemaya.

Se atribuye a Oshún en el fondo, un carácter agrio y osco, y no se está lejos de la verdad. Sobre
todo, si se llega a conocer que por poseer el don de un cuerpo hermoso y una cintura ardiente,
fueron precisamente éstos, el precio que tuvo que pagar por los favores que pidió y las gestiones
que debió cumplir por encargo de su padre Olofin. Por todo ello y porque incluso llegó a ser
deshonrada por su propio padre (Ika Di), llegó a armarse de esa coraza de carácter que le sirvió
para poder enfrentar las situaciones que la vida le deparó.

Fue designada por Olofin como jefa de las madres ancestrales (Oche Tura). Salvó a Asowano de
la muerte (Ofun Kana); salvo al mundo de la hecatombe (Iroso Ka), salvó a Oyá de las garras del
enemigo (Eyiogbe); salvo el amor de Yemayá por Oggún (Oshe Leso) y en todas las ocasiones
el precio fue el mismo, su piel y su cuerpo.

Podemos decir que la caracterizan la buena presencia, el bailar armonioso, su seriedad y firmeza
de palabra; la ira y la soberbia las demuestra únicamente cuando es molestada o porque alguno
de sus devotos ha caído en desobediencias con ella ignorándola o pasando por encima de sus
mandatos.

Es la única que llega a donde está Olofin para implorar por los seres de la tierra, siendo querida
por los elementos y todo ser viviente. Es la apetebí de Orunmila por excelencia (Irosun Sa), con
quien está estrechamente relacionada al igual que con Eshu.

En su viaje a la Tierra fue acompañado por Eshu Agbíre, su odu Isalu ayé es el Oddun Oshé
Oturá, quien también vino con ella, oddun el cual indica que ella bajó a la tierra a cumplir un
mandato de Oloddumare: única y exclusivamente mantener el equilibrio entre los humanos.
Considerada una Orisha mayor o una Orisha de fundamento, es quien puede suplir a todos los
Orishas e incluso a Orishanlá, según se establece en las tradiciones Yorubá más antiguas. Es
quien cuida el Ojubo de Oduduwa y Yewá. Por ello, aunque ella nace en Oche Tura, alcanza su
poder de Egún en Irete Yero, que es el odun de Ojubo.

Oshún, conocida como la divinidad que posee profundos y grandes poderes, se le ve muy
vinculada a la riqueza y el bienestar que proporciona a sus hijos.

Salvo al mundo volando como un aura tiñosa (Ibú Kolé), especie de buitre. También habló con
Olofin, cuando Olokun mando el diluvio. Fue Yemayá quien le dio la fortuna de que su casa
fueran las aguas dulces. Pidió la intervención de las mujeres en el consejo de los Orishas.

Se recibe como Orisha tutelar, debiendo hacerse con por lo menos 5 días de anticipación una
ceremonia en el río. Por haber salvado al mundo todos los Iyawó antes de coronar Osha Akua
Kua Lerí deben dirigirse al río a darle cuenta con su respectivo Ochinchin y darle Obí.

Culto
En Cuba y en Brasil, los seguidores de Òşhun usan collares de cuentas de vidrio de color
amarillo-oro y numerosos brazaletes de bronce. El día de la semana consagrado a ella es el
sábado y se le saluda, como en África, ¡¡¡por la expresión “Ore Yèyé o!!!” (“¡Llamemos la
benevolencia de la Madre!”).

Su número
El 5 (Marun) el cual representa la capacidad de adaptación que tiene la vida y la naturaleza en
cualquier ambiente hostil, capaz de transformarlo y hacer de él un lugar habitable mediante una
gestión impecable de la energía del amor y la ternura.

Bailes
El baile de Oshún es el más sensual. Se ríe como Yemayá y sacude sus brazos para hacer sonar
sus brazaletes. Oshúm sube los brazos por encima de su cabeza para enfatizar sus encantos.

Mientras baila, hace movimientos voluptuosos y les pide sexo a los hombres con sus manos
extendidas y movimientos bruscos de las caderas. Pide miel, mostrando la dulzura del sexo y la
vida. Puede imitar que rema en un pequeño bote. Cuando se peina el pelo o se admira en el
espejo, es muy estirada mirando por encima de su nariz a los que están a su alrededor.

Cuando las sacerdotisas de Ochún son poseidas por esta y vienen llorando, todos se
entusiasman de alegría; pero cuando lo hacen riendo todos los presentes quedan inertes,
asustados, porque augura una gran desgracia.
Trajes
Oshún viste un vestido amarillo, ceñido por una faja con un romboide en el estómago. El vestido
lleva campanillas en algunos puntos.

Diloggún
Oshún habla en el Diloggún por Oshé (5), Obbara meyi (6-6), Eyeunle (8) y por Ofún Mafún (10)

Herramientas de Òşun
Su receptáculo es una sopera de loza preferiblemente de color amarillo o de varios colores
predominando el amarillo. Òşun vive dentro de la sopera con agua potable. Sus atributos
principales son una mano de caracoles, una corona, 5 pulsas doradas (que deben ser usadas
siempre por sus hijas Oddi tonti Oddi), 5 Edanes, una campanilla, dos remos, complementando
según los caminos con un sol, espejos, peines, peces, abanicos, abanicos de sándalo, de plumas
de Gunugun (Buitre), de plumas de pavo real, , corazones, caracoles, conchas, botecitos,
corales, irukes de rabo de caballo de color claro, , pañuelos, media luna , una estrella, etc.

Se le sacrifican
Chivo (Ounko) capón, gallinas (Adié), gallinas de Guinea (Etú) y Palomas (Eyelé). En casos
muy especiales y conservando estrictos procedimientos, que en nuestra religión son conocidos
como ―Tratados‖, se le sacrifica también Canario (Enagó), Faisán (Eiye Oba Orere), Gallinuela
(Arukó), Ganso (Osí), Lechuza (Owiwi), Pargo (Eyá Bo), Pavo Real (Agbeyami), Tortuga (Ayapa)

Tabúes (Ewo)
Son la babosa (de tierra, mar o río), el maíz de guinea, el aceite de maíz, el maíz frito, el melón
y que las atiendan mujeres con su período menstrual.

Ofrendas para Oshún


Se le ofrenda su comida predilecta Ochinchin, hecha a base de camarones, acelga, cebolla, ají,
escarola, aceite de oliva, vino blanco seco y huevos, palanquetas de gofio con miel, miel de
abejas, lechuga, arroz amarillo, tamales, harina de maíz, ekó, ekrú, olelé con azafrán, dulces de
todo tipo y frutos del río.
Sus yerbas (Ewe)
son amor seco, anís, añil, bejuco carey, bejuco péndola, boniato, bruja, calabaza, espinaca,
canela, girasol, lechuga, acelga, malvaté, mango, manzanilla, guamá de costa, perejil, hierba de
la niña, vetiver, pringa hermosa, hierba caimán, pomarrosa, geranio de olor, avellano de costa,
melón de castilla, chayote, grosella, hoja menuda, etc. Si eres hijo de Ochún JAMÁS deberás
tocar, ni tener, ni sembrar la Ruda.

Yerbas esenciales del asiento


Lechuguilla - Yerba añil - Verbena - Prodigiosa - Paraguitas(quita solito) - Flor de Agua - Helecho
- Berro - Lechuga - Yerba Buena - Albahaca Morada - Guamá - Guásima - Botón de oro - Yerba
de la Niña - Coate ó Colonia - Marilope - Panetela - Huevo de Gallo - Helecho de río - Guacamaya
- Yerba Mora - Corazón de paloma - Cucaracha - Diez del día - Orozú - Palo de canela.

Características de sus hijos. (Sus sacerdotes son llamados Olosún)


Los hijos de Oshún son simpáticos y alegres, tienen un gran deseo de ascensión social, les gusta
mandar, son de llevar los chismes, curiosos, son sensuales, les encantan las joyas, la ropa y los
buenos perfumes. Muchas veces temen chocar con la opinión pública a la que le prestan
demasiada importancia. Aman los dulces por eso tienden a ser gorditos o de cara rellena.

Caminos
Oshún tiene varios caminos. En cada uno de ellos tiene una característica o responsabilidad
diferente relacionada con el lugar de la casa o la naturaleza donde vive. A continuación se
nombran algunos de ellos.

Oshún Kolé kolé, Akalá Kalá, Ikolé, Ibú Kolé.


Oshún Ibu Akuaro.
Oshún Ololodí u Olodí.o
Oshún Ibu Aña.
Oshún Ibu Iñani o Añani.
Oshún Ibu Yumu.
Oshún Ibu Oddonki.
Oshún Ibu Oggale.
Oshún Ibu Okuanda.
Oshún Ibu Addesa.
Oshún Ibu Ayede o Ayade.
Oshún Ibu Okuase o Akuase Oddo.
Oshún Gumí, Bomó o Bumí.
Oshún Eleke Oñí.
Oshún Ibu Itumu.
Oshún Aremu Kondiano.
Oshún Ibu Semi o Seni.
Oshún Ibu Fondae.
Oshún Ibu Odoko.
Oshún Ibu Awayemi o Awuayemi.
Oshún Ibu Eledan o Elenda.
Oshún Idere Lekun.
Oshún Ibu Añare o Iñare.
Oshún Ibu Agandara.
Oshún Ibu Tinibu o Timibu.
Oshún Oroyobi.
Oshún Yeyé Moró o Yeyé Kari o Ibu Siegan.
Oshún Ibu Latie Elegba.
Oshún Edé.
Oshún Ibu Aja Jura.
Oshún Miwá.
Oshún Ibu Oddoi.
Oshún Kayodé.
Oshún Sekesé.
Oshún Fumiké.
Oshún Funké.
Oshún Niwé.
Oshún Awé.

Ceremonia preliminar al Yoko Osha


Siete días antes de “Hacer el Santo,” se va con el Iyawó a la orilla del río. Ahí se hacen cinco
círculos con miel; se pone Oshe Tura en el centro y se ponen cinco cazuelitas de oshinshin.
Se llama a Oshún y se le dan dos codornices a las cuales se les saca el corazón. Estos se secan
y van para el ashé lerí. Las demás ceremonias son idénticas a las de los demás Orishas.

Kari-Osha Oshún
Para coronar este Osha debe haber recibido antes a los Orishas guerreros. Luego durante la
coronación se deben recibir los siguientes Oshas y Orishas: Elegguá, Obbatalá, Yemayá,
Shangó, Aggayú, Oyá y Oshún.

Tratado sobre el chivo a Oshun

El chivo de Oshun, debe ser capon, ya de tiempo para que no tenga peste, en la boca se le pone
hojas de ciruelas, y en la cabeza se le pone hojas de ciguaraya y ashibata, en caso de tenerlo
que capar el momento, se lleva un rezo qaue hay que decir antes de entrarlo, nunca debe capar
a la puerta del oshaodo orisha, o cuarto de santo el rezo es.

Oshun wolodo atete aunko okom


Eyi koro ekuon odara.

Con el tinchomo se hace una ceremonia con eku,ella,awado en tela blanca y se tira al rio.

Obras de oshun para cuando esta brava.

A Oshun cuando esta brava se le ruega durante 5 dias con diferentes adimuses.

1er día, se meten sus piedras en miel de abeja y se le dan dos gallinas amarillas.
2do dia, se sacan las piedras y se envuelven en lino de rio.
3er dia, se le abanica con 5 abede fele bene diferentes (abanicos).
4to dia. Se le ofrecen 5 capuchinos de almibar.
5to dia, se meten sus piedras en agua de rio, despues se envuelven en tela amarilla con un
pedacito de oro dentro.

Después de estos se pone todas sus ofrendas en una canasta y la persona se pone 15 manillas
en la muñeca, para que Oshun siga el tintineo de estas manillas y la siga, este se lleva al medio
del rio y se le llama tocando una campanilla.
Una prueba enorme de la gran popularidad de Osun son la enorme cantidad de leyendas en las
que Osun ejerce un papel, ya sea protagonista o secundario.
Eses Ifá representativos
Veamos un ese Ifá del odu Oché Eturá que pone de manifiesto el poder de la deidad Ochún
dentro del sistema planetario, la cual jugó un papel importante convirtiéndose en un pilar para
mantener el equilibrio en la Tierra y no permitir que ésta se convirtiera en un lugar inhóspito para
el hombre. Además se pone de manifiesto que es una deidad a la que no le gusta ser maltratada.
Oché Eturá es el oráculo que narró claramente esta historia, así él dice:
Que él debía consultar
Con el vocero principal del cuto de Ifá,
La nube se proyecta sobre la Tierra,
babalawo de tiempo inmemorial.
Los "cangrejos " están en el río.
La huella solicita polvo divino.
Estos fueron los awoses que
llamaron a Ifá para cuatrocientos Irunmole,
controladores del lado derecho y
llamaron a Ifá para doscientos mole,
controladores del lado izquierdo
y llamaron a lfá para Ochún,
quien tiene una corona de cuentas de perlas,
el día en que se convirtió en el número diecisiete
entre los irunmole que vinieron al mundo.
Cuando Oloddumare había enviado
a los dieciséis primeros orichas al mundo,
ellos debían venir a crear y establecer la Tierra.
Ellos verdaderamente vinieron en esa ocasión
y las cosas que Oloddumare pensó para ellos
en el Ode de Orun,
constituyen el pilar fundamental
que sostiene a la Tierra para la existencia
de todos los seres humanos y todos los ebora.
Oloddumare pensó que ellos
cuando llegaran a la Tierra,
debían despejar un espacio en el bosque
para fundar el santuario de Oro, Igbo Oro.
Ellos debían despejar un espacio
en el bosque para fundar
el santuario para Eggun, Igho Eggun,
que sería llamado Igbo Opa.
El dijo que deberían despejar un espacio en el bosque
para fundar el santuario de odu lfá, Igbo Odu
a donde irían a desplegar el oráculo para la gente.
El dijo que ellos debían abrir un camino para Orisa
y que debían llamar al lugar Igbo Orisa,
bosque para adoración de los orichas.
Oloddumare ideó el camino que ellos tenían
para solucionar los problemas de fundar
y adorar en el ojubo (lugar de adoración),
y la forma en que ellos harían
estas ofrendas y propiciaciones
para que no hubiera muerte prematura,
ni esterilidad o infecundidad.
Para que no hubiera pérdida o vida empobrecida,
para que no hubiera tal cosa en la Tierra.
Con el fin de que las enfermedades sin razón
no les ocurrieran a ellos.
Para que ninguna maldición les pudieran acaecer,
para que la destrucción y la desdicha no les sucediera.
Oloddumare pensó en cómo debían proceder
los dieciséis orichas para evitar todas estas cosas.
El los envió para que fueran a la Tierra
y lo hicieron todo.
Cuando llegaron a Ode Ayé, la Tierra,
en verdad abrieron el santuario en el bosque
para Oro, Igbo Oro,
abrieron el santuario del bosque para Ifá
que llamamos Igbodu,
también abrieron un camino para Orisa
que llamamos Igbooosa.
Ellos cumplieron estos ordenados programas.
Si hay una persona que está enferma,
él irá a Orúnmila a consultar a Ifá.
Si sucede que Eggun puede salvarlo,
así se le dirá.
Se le llevará al santuario del bosque de Eggun
en el Igbo Igbale
con el fin de ofrecer propiciación para Éggungun,
puede que uno de sus antepasados en particular
tenga que ser llamado como un Eggun,
para que él lo adore con el fin de que
este Eggun lo proteja.
Si hay una mujer infecunda,
Ifá será consultado para ella
de modo que Orúnmila pueda decir
que es el cocimiento e Ochún
lo que ella debe tomar.
Si hay otra persona que está viviendo
una vida de miseria,
Orúnmila consultará a Ifá para él.
Puede suceder que Oro sea
el que está asociado con su creador.
Orúnmila le dirá a esa persona
que es a Oro a quien tiene que adorar
y será llevado al santuario del bosque de Oro.
Ellos siguieron este tipo de prácticas
durante largo tiempo.
Cuando estuvieron realizando
todas estas distintas ofrendas
no llamaron a Ochún.
Siempre que fueron al bosque de Eggun,
o al bosque de Oro,
o al bosque de Ifá,
o al bosque de Oosa,
cuando regresaban, la carne que habían descuartizado
fueran chivos,
fueran carneros,
fueran ovejas,
o aves,
se los daban todos a Ochún para que los cocinara.
Le advirtieron que cuando terminara de cocinar la carne
no debía comer de ella, porque ellos
se la llevarían al mole al lugar de las ofrendas.
Ochún comenzó a utilizar
el poder de las madres ancestrales
Aje Iyá mi
y a dispersarlo por sobre todo lo que ellos habían hecho.
Este poder de Iyami Aje
hizo que todo quedara inservible.
Si es una persona que se le hacía la predicción
de que él o ella no iba a morir,
esa persona moría.
Si se le proclamaba que una persona no iba a sobrevivir,
la persona sobrevivía.
Si se preveía que una persona iba a parir un hijo,
la persona se convertiría en infecunda.
Una persona enferma a quien
se le decía que iba a curarse
nunca se vería aliviada de su enfermedad.
Estas cosas los confundieron a ellos.
Porque el poder de Oloddumare nunca falla.
Ellos pusieron en práctica todo lo que Oloddumare les había enseñado.
pero nada salía bien.
Entonces, ¿qué había que hacer?
Cuando participaron todos en una reunión
Orúnmila hizo la proposición de que.
corno este caso era incomprensible para ellos de acuerdo con sus conocimientos.
no había camino alternativo que no fuera
consultar nuevamente con lfá.
Por lo tanto. Orúnmila
trajo su instrumento de adivinación
(Espíritu ancestral deificado. lpori ikin),
entonces desplegó a lfá.
miró la figura del odu que apareció durante largo rato
y dijo el nombre de este odu. Oché Eturá.
Lo miró por delante y por detrás.
De acuerdo con el resultado final de su lectura
Orúnmila pasó la respuesta a todos los odus restantes.
Todos se hallaban presentes y
acordaron que no había otra
alternativa para ellos, los orichas irunmole.
que no fuera la de hallar a un hombre sabio
y con conocimientos
que pudiera ser enviado a Oloddumare
para que pudiera traer la solución del problema.
y el tipo de trabajo que había que hacer
para restablecerlo todo.
Que las cosas debían ser solucionadas de manera que
el trabajo de ellos, no pudiera volver a ser afectado.
Ellos dijeron que sin importar lo que pasara.
él. Orúnmila. debía ir al lugar de Oloddumare.
Orúnmila se puso de pie.
Hizo uso de su conocimiento para coger pimienta.
utilizó su sabiduría para coger nueces de kolá.
desdobló su odun (tela de rafia)
y lo ató por sobre sus hombros.
tomó su vara del piso, la desenterró.
un fuerte remolino se lo llevó
y se fue a los espacios abiertos del otro mundo
para encontrarse con Oloddumare.
Fue allí donde Orúnmila se encontró con Echu Odara.
Echu ya estaba en la casa de Oloddumare.
Echu le estaba informando a Oloddumare.
Le explicaba que lo que estaba
estropeando su trabajo en la Tierra
era que ellos no habían invitado
a la persona que formaba
el número diecisiete que los seguía.
Por esta razón, ella lo estaba estropeando todo.
Oloddumare comprendió.
Cuando Orúnmila llegó
expresó sus quejas a Oloddumare.
Así. Oloddumare le dijo que ellos debían ir
y llamar al miembro diecisiete
con el fin de que hiciera cualesquiera de los sacrificios
que tuvieran que ser ofrecidos.
Porque de esto
no hay otra' sabiduría que él les pudiera enseñar
que no fuera aquello que ya les había dicho.
Cuando Orúnmila regresó a la Tierra
reunió a todos los orichas.
Les informó el resultado de su viaje.
Ellos llamaron a Ochún
y les dijeron que ella los debía seguir
a donde quiera que ellos tuvieran
que ir a realizar sacrificios,
incluso a la arboleda de Eggun.
Ochún se negó.
Ella no iría con ellos por siempre.
Ellos comenzaron a rogarle a Ochún
y se postraron durante largo rato.
Todos comenzaron a rendirle homenaje
y a hacerle reverencias.
Ochún los atropelló y los retorció.
Atropelló a Orichanlá,
Atropelló a Oggún,
Atropelló a Oddudua,
Atropelló a Orúnmila,
Atropelló a Ozain,
Atropelló a Changó,
Continuó atropellando a todos.
Fue al séptimo día que Ochún se apaciguó.
Entonces ellos dijeron que ella debía acompañarlos.
Ella respondió que no iría por siempre.
Dijo, sin embargo, que se podría hacer otra cosa
pues ellos estaban ya cansados del asunto.
Dijo que era sobre el hijo que llevaba en su útero,
solo si ellos podían saber los medios
por los cuales ella podía
tenerlo como un varón.
Entonces esto significaría que ella le permitiría a él
sustituirla e irse con ellos.
Debe saberse de cierto que este asunto
no había concluido en la mente de ella.
De esto quedarían trozos y trozos y trozos.
Y debe saberse de seguro que
esta Tierra iba a perecer,
que ellos iban a tener que crear otra nuevamente.
Pero si ella paría un varón,
esto querría decir de manera absoluta
que el mismo Oloddumare los había ayudado.
Así, se llamó a Orichanlá y a los restantes orichas
para que supieran lo que debían hacer
ya que el hijo debía nacer varón.
Ellos dijeron que no había otra alternativa
que no fuera la ir a poner el poder espiritual
que Oloddumare les diera a cada uno de ellos.
todos los días repetidamente.
Ellos debían venir para que naciera un varón.
Todos los días fueron a poner su poder espiritual
diciendo como sigue:
" ¡Tú, Ochún!
¡Varón deberá nacer el hijo dentro de ti! "
Todos debían responder "así será ".
diciendo to, por encima de la cabeza de ella.
Esto lo hicieron todos los días
hasta que llegó el día en que Ochún parió.
Ella baña a su hijo.
Ellos dijeron que ella debía permitir que lo vieran.
Ella dijo que hasta pasados nueve días.
Al noveno día los reunió a todos.
Era el día del bautizo. de donde se originaron
todas las ceremonias de bautizo.
Les mostró al lujo.
Lo puso en las manos de Orichanlá.
Cuando Orichanlá observó
cuidadosamente al niño
y vio que era varón, exclamó:
¡Muso ...! (Hurra ...)
Ellos replicaron, ¡Muso ...!
Todos cargaron al niño,
entonces lo bendijeron.
Dijeron, "Estamos agradecidos de que sea un varón ".
Dijeron. "¿Qué tipo de nombre le debemos poner? "
Orichanlá dijo. "Ustedes bien saben que
todos los días bendecíamos a su madre con nuestro poder
para que pariera un varón ".
—Bien —este niño solamente se podrá llamar
A- S -E -T- U- W- A (El poder nos lo trajo).
La misma Ochún dijo: - Oso lo engendró ".
Queriendo decir que él era un hijo del poder mágico.
porque ella misma era una Aje
(mujer con fuertes poderes mágicos).

Hay una historia sobre Ochún que ha sido bastante divulgada y que relata lo siguiente:
Ochún y Oba (Oba Nani) eran ambas esposas de Changó. Ochún era la esposa favorita, ya que
cocinaba la sopa mejor que Oba. A Changó le gustaba, particularmente, la sopa de hongos. Oba
siempre ansió conocer el secreto de la sopa de Ochún y un día Ochún se ató un pañuelo en la
cabeza y maliciosamente le dijo a Oba que se había cortado su oreja para echarla en la sopa,
Oba vio el gran hongo que flotaba en la sopa y creyó que era una oreja. El día que le tocó el
turno de cocinar se cortó una oreja. Changó probó la sopa, escupió y la golpeo sin piedad.
Se plantea que este relato ha sido elaborado para distorsionar las verdaderas cualidades de
Ochún, las cuales se resaltan con verdadero acierto en la poesía religiosa; en su Okiri:
Bronce y plumas de cotorra
en una piel de terciopelo
con conchas de cauries
en las negras nalgas
Sus ojos brillan en la selva
como el sol en el río
Ella es sabiduría de la selva,
es la sabiduría del río.
Donde el médico fracasó
ella cura con agua fresca
Donde la medicina es impotente
ella cura con agua fría
Ella cura al niño
y no cobra al padre
Alimenta a la mujer estéril con miel
y su seco cuerpo se hincha
como un jugoso fruto de la palma
¡Oh! Cuán dulce es el roce de la
mano de un niño.

Otros patakí donde está reflejada esta importante orisha, relacionado con su presencia y
recibimiento en el Palacio de Olofin

Esta historia relata que en la antigüedad Oshun viva en el castillo de Olofi, su padre. Como
consecuencia de todos los halagos que recibía constantemente se creó un conflicto de celos por
parte de la esposa de Olofi, por lo que ideó un plan para dejar mal a Oshun ante todos y lo logró
y por esta razón su padre la trataba con bastante indiferencia. Sin embargo, la mujer no estaba
satisfecha y deseaba que Olifi asesinara a Oshun, quien se dio cuenta del malvado plan y decidió
irse del palacio por su propia cuenta. Llena de tristeza, se cruzó con Yemayá, quien comprendió
su situación y le brindó cobijo, le dijo que su escondite sería el río y que por ende también sería
su reino.

Al pasar un poco el tiempo, Olofi cayó en cuenta y descubrió el plan de su mujer, a quien dejó
sola por maliciosa. Lleno de remordimiento y arrepentimiento puso todas sus energías en la
búsqueda de Oshun. Pero los resultados no eran positivos, pues, había pasado mucho tiempo
tratando de encontrarla pero no podía, buscó tanta ayuda que tuvo que recurrir a Orunmila. Esta
le contó sobre el lugar en donde se encontraba solo porque estaba consciente de que sus
intenciones nunca fueron malas, es por ello que le dijo: “Debes acercarte a la orilla del río, ese
fue el reino que le otorgó Yemayá. Cuando estés allí debes sonar una campanita y verter un poco
de miel en el agua”.

El hombre hizo caso y se fue directo al río para poder ver nuevamente a su hija. Olofi siguió los
pasos al pie de la letra y esperó a que ella apareciera. Cuando finalmente salió del agua cristalina
de su reino, su padre se sintió atemorizado pero actuó rápido antes de Oshun se marchara y por
eso le pidió perdón inmediatamente y le suplicó que volviera a casa para estar a su lado. La diosa
de este maravilloso reino sintió la sinceridad y el amor con el que su padre le hablaba pero no
aceptó su propuesta y le dijo: “Te quiero padre y siempre te he querido y siempre te querré pero
el río es mi hogar, al cual eres bienvenido cada vez que lo desees. Ya sabes como llamarme”.
La emoción de Olofi era evidente y por eso le ofreció la misma calidez de bienvenida en el palacio
que anteriormente era su hogar.

Oshun y Oggun

Esta historia cuenta que Oshun logró mediante su carácter de orisha que Oggun pudiera salir del
monte. Oggun era bastante terco, volátil e incierto. Es por ello que tomó la decisión de irse a vivir
al monte y dejar a los orishas de lado, pero estos consideraban que era sumamente necesario
que este ser divino regresara con ellos porque por sus características era más seguro que
permaneciera al lado de estos. Inventaron e intentaron infinidades de estrategias para que
volviera pero cada vez que lo intentaban fallaban nuevamente.

Por este motivo se rindieron y decidieron no seguir insistiendo. En el momento justo, apreció
Oshun quien llena de curiosidad preguntó qué era lo que intentaban porque llevaba muchos días
observando una actitud rara y sospechosa, pues, susurraban y ahora se encontraban
preocupados y decepcionados. Le contaron a esta hermosa dama lo que había sucedido con
Oggun, es decir, le dijeron que había huido al monte pero que era muy importante para ellos
porque tenía un espíritu guerrero que hacía que su desempeño como orisha fuera excelente y
que no querían de ningún modo que lo ocurriera nada malo en aquel lugar al que se había ido.

Oshun escuchó toda la historia y las preocupaciones que los orishas tenían es por ello que los
comprendió. Gracias a su inteligencia tomo cartas en el asunto para solucionar el problema, para
ello se colocó miel en su cuerpo y se dirigió al bosque para conseguir que Oggun volviera. En el
momento en el que atravesó el pantano consiguió a quien buscaba. Rápidamente, logró que éste
volviera a la sociedad de donde venía. Esto lo logró mediante conversaciones que tuvo con
Oggun, en las que usó sus encantos para atrapar su atención y así poco a poco empezaron a
caminar lejos del bosque en el que se encontraban. Esto se dio porque distraído con la agradable
plática la siguió pero cuando cayó en cuenta ya estaban nuevamente en la aldea de la cual había
huido, justo ahí los estaban esperando los orishas para hacerlo entender por qué debía
permanecer al lado de ellos.

Satisfactoriamente, Oggun tuvo la capacidad de entender toda la situación y se quedó, pero


también permaneció en este lugar porque se había enamorado perdidamente de Oshun. Sin
embargo, el sentimiento no era correspondido porque la preciosa mujer estaba enamorada de
Shangó, por este motivo creyó que Oshun lo había engañado, pero al pasar un tiempo muy corto
entendió que ella jamás se le insinuó sino que él se sentía sumamente a gusto con su compaña.

Oshun y Orula

Este patakí cuenta una historia relacionada con la belleza de una jovencita que habitaba en las
tierras sagradas. Ella tenía un encanto único y peculiar en su manera de caminar, de sonreír y
de mirar, pues, se consideraba que era cálida y refrescante. Es evidente entonces que muchos
hombre deseaban compartir su vida con ella porque les despertaba un gran interés. Para poder
conseguirla se dirigían a su casa a visitar a la madre y ésta sólo les hacía unas preguntas claves
después de que pasaran bastante tiempo hablando sobre sus intenciones, ella decía ¿llevas
mucho tiempo hablándome de tus deseos de casarte, pero me he dado que no sabes el nombre
de mi hija? ¿Cómo es que quieres casarte con una mujer de la que no sabes ni su nombre?
¿Como quieres que te conceda el permiso para tomar la mano de mi hija sin que sepas su
nombre?

En respuesta a esta situación, todos los hombres se dieron la tarea de conocer el nombre de la
cautivadora y atractiva señorita. Todos los que estaban interesados en ella pensaban que al
saber su nombre podían tener una información muy valiosa para obtener el permiso de la madre
y que así alguno pudiera casarse con ella. En el intento muchos no tuvieron éxito y otros
decidieron mentirle a la madre inventando cualquier otro nombre. Dada esta situación la madre
pensó que no podía estar todo el tiempo de su vida recibiendo a pretendientes que le mintieran
para casarse con su hermosa hija y se convirtió en una mujer más severa y solo iba a darle
atención a aquellos hombres que se acercaran por primera vez y que supieran el nombre de la
jovencita.

Un hombre llamado Orula también estaba cautivado por la carisma y belleza de la muchacha
pero se le hacía imposible adivinar su nombre, hasta llegó a usar sus oráculos pero fracasó. No
obstante, no se rindió y llevó a cabo un plan en el cual Elegua estaba presente porque Orula lo
consideraba como el único que podía brindarle ayuda con sus maravillosas habilidades para
descifrar el nombre de la mujer que lo tenía enamorado. Elegua aceptó y el plan se puso en
marcha, intentó muchos métodos para poder escuchar pero en todas usaba diferentes disfraces.
Un día por la mañana, escuchó a la madre susurrar el nombre de la joven, este era Oshun.

Sin pensarlo dos veces, fue hasta donde estaba Orula para decirle el nombre. Le contó toda la
travesía para poder averiguarlo y finalmente se lo dijo. Entonces, se puso en marcha con mucha
confianza porque para este momento ya era bastante reconocido. Al tocar la puerta la madre de
Oshun salió y éste le dijo: “Sé que no le gusta que le quiten su valioso tiempo ni mucho menos
que le mientan pero he venido a buscar la aprobación para casarme con su hija Oshun”. Para
sorpresa de la madre el hombre estaba en lo correcto, ese era el nombre de su hija. La señora
se puso extremadamente contenta porque dejaría a su preciosa hija en muy buenas manos
porque a Orula se le tenía mucho respeto. Y fue así como en esta historia Oshun y Orula se
casaron.

Oshun y Oya
Hace bastante tiempo atrás Yemayá, Oshun y Oya eran tres hermanas que habitaban en una
tribu. Estas tres, eran pobres, muy pobres la verdad pero eran felices. Yemayá era la mayor de
ellas y era quien buscaba el alimento, por esta razón todos los días iba de pesca al mar. Oshun
era la siguiente en edad y Oya la más pequeña, por eso Oshun cuidaba de ella en el río en que
también pescaba y en el que recogía algunas piedras. A pesar de toda la situación se amaban
inmensamente pero tristemente tuvieron que separarse por la invasión de los enemigos a la tribu
en la que vivían. Estos invasores se llevaron a la hermana más pequeña, es decir, a Oya.
Ninguna de las hermanas se dio cuenta, Oshun estaba dentro del río y Yemayá estaba
demasiado lejos como para escuchar los gritos.

Dadas las condiciones, cuando Oshun se percató de que su hermana menor, la más querida no
estaba, empezó a lamentarse y a sentir un remordimiento tan grande que la hizo consumirse
poco a poco. Al pasar un tiempo, se enteró de lo que pedían aquellos malvados por el rescate
de la niña. En vista de que era una cantidad que ella no tenía empezó a reunir monedas de cobre
y poco a poco pudo conseguir el dinero para la liberación de Oya. El jefe de la tribu enemiga
deseaba a Oshun, ya que, estaba muy enamorado de ella, y en venganza duplicó el monto que
se debía pagar por el rescate y en vista de que era sumamente pobre le pidió a súplicas que
dejara libre a su hermana. Sin embargo, las lágrimas y la impotencia no fueron suficientes para
el jefe de la tribu y por ello le pidió la virginidad a cambio de la libertad de su pequeña hermana.

En consecuencia del gran amor que le tenía Oshun a Oya, ésta aceptó el trato propuesto y los
enemigos cumplieron con su parte. Al momento en el que llegaron a casa otra vez, le contaron
toda la historia a Yemayá y ésta en gratitud al sacrificio de su otra hermana le decoró los brazos
con monedas de cobre y de esta forma Oya jamás podría olvidar el hermoso y valioso gesto que
había realizado por ella.

Durante la ausencia de Oya se llevó a cabo la repartición de las tierras y el padre de estas Olofin
no le otorgó nada a Oya porque no estaba presente en esta importante ceremonia. Oshun no
pudo quedarse callada y le imploró a su padre que no la omitiera y que no la dejara por fuera. Lo
pensó muy bien y aceptó pues quedaba un lugar sin ser asignado, el cementerio. Es por ello,
que a Yemayá le cedió el agua de todos los mares, a Oshun el agua de todos los ríos y a Oya
las tierras del cementerio. Las hermanas aceptaron la repartición y se sintieron satisfechas con
la misma. Estas razones son las que justifican que Oya lleve las herramientas de cobre. Quizás
por esto, en mi opinión, siendo Irosun sa su oddon Isaluaye, este enuncia que Oshun debe vivir
por encima del rrsto de los orishas.

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