Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Cercano al ejemplo citado Steve Reich compone una obra para dos pianos
llamada “Piano Phase”. Se trata de un patrón melódico de 5 notas que se
repiten constantemente en ambos pianos a la misma altura. Simplemente de a
poco uno de los dos comienza a acelerarse desfazándose. El resultado sonoro
es por momentos una textura heterofónica que se asemeja a texturas que se
consiguen solo con medios electrónicos, de hecho la primera versión fue para
cinta y piano. La permanencia de un mismo patrón en combinación con una
textura gradualmente cambiante conducen a un estado de trance que se puede
analogar a la música de otras culturas como la música sefardí. Es importante
señalar que en estos casos los elementos tonales se utilizan dentro de un
contexto claramente experimental, contrariamente a la habitual concepción de
la tonalidad reñida con la experimentación. Una obra que marcó un relativo
cambio conceptual en Reich es “Música para 18 músicos” compuesta en 1976.
Con un procedimiento similar a sus obras anteriores la composición se basa en
las repeticiones, pero aquí tenemos una riqueza tímbrica que poco había
explorado antes el compositor. Al mismo tiempo en la primera sección
encontramos once acordes que según el propio Reich constituyen el máximo
movimiento armónico que él había desarrollado hasta el momento. Cada
acorde es la base de un crecimiento que se intenta prolongar hasta el límite.
Con una pulsación uniforme y una rítmica obstinada características de su
estilo el movimiento se consigue mediante la superposición y desfasaje de los
elementos que entran en juego. La armonía como hemos señalado también
produce sutiles movimientos de carácter modal, se trata de un ciclo de acordes
de onceava que encontramos al comienzo y al final de la obra. Reich señala
haberse basado en las técnicas de Perotin, compositor de la edad media. De
esta época en adelante el compositor comienza a explorar con ideas armónicas
y melódicas más desarrolladas, sin embargo siempre conserva su esencia.
La música de Phillip Glass comparte muchos rasgos con la de Reich, en
palabras de Morgan:
“ se confina a un material melódico limitado y pone de relieve la pulsación rítmica justa y
la repetición constante, pero sus métodos composicionales son, en general, distintos.
Mientras Reich trataba de lograr transformaciones graduales dentro de un esqueleto
melódico-rítmico esencialmente repetitivo, Glass extendió las unidades melódicas básicas
mediante procesos rítmicos aditivos, una técnica que había desarrollado mientras estudiaba
música india a mediados de la década de 1960.” (Morgan, 451).
Microtonalidad.
Dado que hay muy poca información musicológica sobre la entonación justa
explicaremos primero en qué consiste para luego mencionar algunos
compositores que la han utilizado y de qué forma se relaciona con nuevas
búsquedas tonaes.
Estos intervalos 27/16 (sexta mayor) y 81/64 (tercera mayor) son percibidos
como tales sin embargo los otros (5/4 y 5/3) también. Según Helmholtz por
una razón objetiva los segundos son más consonantes y estables porque el
fenómeno de consonancia – disonancia está influenciado por los batimentos
que se producen entre los armónicos naturales. En el caso de 5/4 y 5/3 no hay
batimentos y en el otro caso sí.
Como utilizar las quintas justas pero también estos intervalos “puros” (que se
derivan de los armónicos naturales) ha sido una de las grandes preocupaciones
de los teóricos en la antigüedad dando lugar a una enorme cantidad de
soluciones (compromisos entre las quintas y las terceras) que denominamos
temperamentos. Temperamentos hay muchos, el que utilizamos es uno de los
tantos que desdeña las terceras y sextas a favor de las quintas.
Fuente: https://en.wikipedia.org/wiki/Shruti_(music)
Otros como Harry Partch (1901 – 1974) lo han hecho desde estéticas
diferentes. Partch construyó sus propios instrumentos para acceder a la
microtonalidad. En su libro “Génesis de la música” expone sus ideas
filosóficas acerca del arte de la composición. De un modo controvertido acusa
al temperamento igual como una desviación de afinaciones naturales que se
encuentran en otras culturas y en la música antigua. Cree al mismo tiempo que
esto suscita la imposibilidad durante la práctica común de la tonalidad
incorporar elementos de otras culturas y conduce al desbalance del
hipercromatismo. Considera a la consonancia disonancia como un fenómeno
universal. Sus composiciones son experimentales y la sonoridad se aleja
ostensiblemente tanto de la música popular como de la mayoría de las
expresiones del siglo XX. Imbuida en sí misma su música parece partir de
cero. Los centros tonales son claros pero en modo alguno encontramos las
maneras tradicionales de generarlos.
1
Para escuchar un ejemplo de la división en 31 partes de la octava sugerimos observar
https://www.youtube.com/watch?v=CCcKUT4GOvs. (El video es extenso, podemos observar solo desde 6:45
a 18:00 donde se aprecia con claridad la sonoridad de dicha afinación.)
El guitarrista explica en un momento como el acorde de Mi mayor con lab suena desafinado y con sol# suena
afinado. Ambas notas están corridas del temperamento por lo cuál ambas deberían sonar desafinadas si el
fenómeno de la consonancia fuese una mera cuestión de acostumbramiento cultural y no sucede esto.