I.

Los operadores de las instalaciones de alimentos deben asegurarse de que todo el

personal dedicado a la manipulación de alimentos

a. libre de cualquier signo o síntoma de enfermedades contagiosas como diarrea, vómitos,

fiebre, dolor de garganta, dolor abdominal e ictericia, etc .;
b. no portadores de enfermedades transmitidas por alimentos, p. ej. cólera, hepatitis tipo A;
y
c. no tienen secreciones de heridas o llagas en ninguna parte expuesta de sus cuerpos; o por
secreción de sus oídos, ojos o nariz

II. Los manipuladores de alimentos que sufren o se sospecha que padecen una
enfermedad contagiosa deben informar de inmediato su enfermedad o síntomas de la
enfermedad a supervisor y buscar tratamiento médico. Se les debe suspender
inmediatamente de cualquier trabajo que les permita entrar en contacto con
alimentos, superficies de contacto con alimentos, utensilios y equipos de alimentos.