¿Qué pasaría si…

…pudiésemos afrontar cualquier problema como una oportunidad? ¿Y si cada persona se

responsabilizase de mejorar sus puestos de trabajo, de sus tareas y de los procesos de los que
forma parte? ¿Y si el objetivo diario fuese aportar más valor a la organización? ¿Y si nos
adentrásemos en un cambio constante hacia la Mejora Continua? ¿Y si tomásemos las
decisiones comprendiendo la realidad de la planta, de la oficina, y en definitiva de nuestro
entorno de trabajo? ¿Y si la mentalidad Lean la extendemos a nuestra vida fuera del trabajo
y lo convertimos en una FILOSOFÍA de VIDA?,…

… si nos concentramos en las organizaciones, nuestra respuesta inmediata sería que

tendríamos una organización excelente, capacitada para generarse nuevas preguntas/retos
con los que mejorar y crece. Y si el concepto lo tras la damos fuera de las organizaciones,
como el ámbito personal, vemos que mantiene la misma esencia. El pilar de cualquier grupo,
equipo u organización son las personas que lo forman. Sólo con la aportación de ellas el
conjunto podrá alcanzar el éxito día a día.

Esta es la esencia del Lean y de las 5S:

“Hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy”