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DOSSIER

GEOPOLÍTICA APLICADA

VISIÓN GEOPOLÍTICA DEL MUNDO ACTUAL


POR CONTINENTES Y PRINCIPALES PAÍSES

CAPITULO II

GEOPOLÍTICA EN EL CONO SUR

I.- GENERALIDADES.
Lo que suele llamarse el "Cono Sur" de Sud América comprende los territorios de
seis países ubicados debajo del paralelo 20 de latitud Sud, o sea Chile, Argentina.
Paraguay y Uruguay en su totalidad o en su mayor parte, y Bolivia y Brasil en
menor extensión. Son los mismos países constitutivos del área de la Cuenca del
Plata menos Chile.
Por su extensión, ubicación y recursos naturales, esta región tiene una gran
importancia geopolítica, y algunos tratadistas creen que podrá ser un punto de
partida para la ulterior unidad de América Latina y un núcleo de poder regional
frente a los grandes centros del poder mundial" (J.E. Gulialmelli "Geopolítica del
Cono Sur", Buenos Aires, Argentina 1979).
En los últimos años, las relaciones entre Brasil y Argentina han experimentado un
acercamiento que puede ser la base de una integración económica en el Cono
Sur. En efecto, mediante el Tratado de Asunción de 26 de marzo de 1.991,
suscrito entre esos dos países, más Uruguay, se ha constituido el Mercado Común
del Cono Sur (MERCOSUR), que ha comenzado a aplicarse con degravaciones
arancelarias progresivas, y sobre el cual hablaremos al final de este capítulo. El 28
de noviembre de 1990 renunciaron oficialmente Brasil y Argentina a la fabricación
y adquisición de armas nucleares, declarando que la investigaciones en la materia
se harán con fines exclusivamente pacíficos", y que, para garantizar la efectividad
de tales propósitos, permitirán inspecciones reciprocas de la otra parte en sus
instalaciones.
Si el espíritu de cooperación que motiva a MERCOSUR se consolida y avanza con
la incorporación de Bolivia, y eventualmente, de Chile y Perú, el CONO SUR
puede transformarse en la zona de mayor poder en América Latina, dado el
conjunto de su población y recursos, los más cuantiosos del sub continente.

II.- REPÚBLICA ARGENTINA.


El territorio argentino se encuentra ubicado en el extremo sur del hemisferio
occidental, con una larga costa sobre el Atlántico Sur y él Antártico, y con una
comunicación hacia el Océano Pacifico a través del estrecho de Magallanes.
"La importancia de esta comunicación aumenta hacia el futuro - dice Baasil -
frente a la de Panamá, más vulnerable, de capacidad limitada y ubicación en una

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zona de fricción de alcance mundial..." A través del Atlántico, el territorio argentino


se comunica con el Océano Indico por el Cabo de Buena Esperanza, y se
encuentra en la ruta aérea transpolar hacia Australia, Nueva Zelanda, Indonesia y
Malasia. Esta comunicación con el Océano Indico, observa Brasil, tiene también
importancia hacia el futuro en atención a la vulnerabilidad y limitaciones físicas del
Canal de Suez, que, además, está ubicado en una zona muy conflictiva (Oriente
Medio, Golfo Pérsico) y de fricción mundial.
Teniendo en cuenta las fronteras de Argentina con sus vecinos, Basail calcula que
para el año 2.000 la población de los departamentos bolivianos de Potosí. Tarija y
Chuquisaca, limítrofes con su país. llegará a 3,2 millones de habitantes con una
densidad de 15 por km-2, frente a 8,8 de las provincias de Salta y Jujuy, a lo que
cabría agregar la presión demográfica que ejercería Brasil desde la dirección
Corumbá-Santa Cruz de la Sierra, puesto que "el centro vital de Brasil, ubicado en
la zona de más de 100 habitantes por km. cuadrado, tiende a través de Matto
Grosso Do Sul un brazo poblacional hacia Corumbá, cuya influencia se transmitirá,
lógicamente, hacia el corazón de Bolivia.
Este país tiene una situación geográfica periférica, en el hemisferio de las aguas,
como una cuña hacia el Polo Sur, rodeada por los dos Océanos. Esta situación
-dice Asseff- "lejos de orientarnos hacia la concepción de insularidad, se erige en
un reto para quebrar el aislamiento geográfico.
La mayoría de los autores argentinos oue han escrito sobre geopolítica (Asseff,
Scenna, Guharoelli. Leíme, Mastronlli y Martincz, entre otros), se quejan de la falta
de "conciencia geopolítica" en ese país y de la diferencia con que los círculos
dirigentes observan esta materia. Destacan, por el contrarío, la solidez con que los
estadistas brasileros estudian y enfocan esta problemática, y centran la mayor
parte de sus preocupaciones en la rivalidad que existe con el Brasil, país que
-estiman- lleva una gran ventaja teórica y práctica a la Argentina. "Nuestro país ha
sido excesivamente indiferente con la geografía -dice Asseff-. La descuidó
sistemáticamente. Esta negligencia explica parcialmente su carencia de conciencia
territorial. Porque nuestra desidia en nuestra materia especial trasciende el mero
desinterés por las áreas margínales del vasto territorio que heredamos de España
en 1.810. Nuestro desprendimiento adquiere perfiles notoriamente nocivos, si se
considera el valor de los espacios dispendiados.
Este ''dispendio” alude a los territorios que los argentinos consideran son parte de
su Heredad” y que se erigieron en Estados independientes, como Uruguay ("La
Banda Oriental"), Paraguay y el Alto Perú o Bolivia, "con sus cuatro Provincias
históricas: Potosí, Cochabamba, Charcas y La Paz". La nación rioplatense era
mucho más grande que el Estado Argentino - dice Asscff - porque incluía no solo
las cuatro provincias altoperuanas. sino las de Moxos y Chiquitos, que formaban
parte del Virreinato del RÍO de la Plata desde 1.776. "No incluimos entre ellos a
Tarija, porque sólo una imperdonable desidia argentina (sic) ha permitido que ella,
que nunca fue altoperuana, sino salteña haya quedado incorporada "contranatura ”
a Bolivia.
A propósito de los vínculos históricos de Argentina con el Alto Perú, recuerda
Asseff que en Potosí se originaron tres hechos sobresalientes: se acuñó el nombre
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de Argentina; nació Conelio Saavedra, primer Presidente de ese país. y se obtuvo


"la primera victoria militar de la patrian, en Suipacha en 1.810.
Observa el autor que durante más de cien anos Argentina desplegó una política
exterior europo-centrista, con sus amarras extendidas hacia Inglaterra y Francia.
Actualmente su atención parece enfocarse hacia la Cuenca del Plata; pero ha
llegado el momento - agrega - de trasladar el centro de gravedad desde el Noreste
(Alto Paraná) hacia el Noroeste, lo que significa "activar la presencia nacional en
Bolivia". Fundamenta este cambio de prospectiva en "la singular trascendencia
geopolítica del Altiplano, entendido no sólo en sí mismo, sino incluyendo e! valle y
el llano bolivianos, en el carácter de nexo entre el Amazonas y el Plata que tiene
Santa Cruz; en que Bolivia "es el único escenario geográfico que permite a la
Argentina actuar simultáneamente sobre Chile y Brasil", en que "una acción
argentina en Bolivia vendría a reafirmar la hermandad existente y a sellar la
alianza que se exteriorizó á raíz del conflicto con Chile".
Los argentinos consideran que su destino está ligado a los dos Océanos y a su
condición de país bi-continental, americano y antártico, y que Bolivia tiene la llave
que les abrirá la puerta al Pacifico. "Cuanto ocurra a Bolivia y con Bolivia es uno de
los grandes temas argentinos. Es un apotegma que tendremos que
internacionalizar. Nuestro porvenir se juega todos los días y en muchas partes.
Pero en Bolivia se juega decisivamente". Similar actitud tiene hacia el Perú y el
Pacto Andino.
Las preocupaciones geopolíticas argentinas estaban orientadas en cuatro
direcciones: contener el expansionismo brasileño, que según ellos involucra riesgo
seguro para Argentina: su antigua rivalidad fronteriza con Chile, principalmente en
la Patagonia: encabezar el proceso de desarrollo en la Cuenca del Plata, y
asegurar su presencia en el Atlántico Sur. Se sumaba a esto la frustración nacional
ocasionada en el pueblo argentino por la desaceleración y retroceso de su
desarrollo a partir de 1.930.

III.- LOS ESTADOS UNIDOS DEL BRASIL.


La geopolítica de este país sigue dos líneas maestras:
A.- Consolidar su espacio interior mediante su ocupación efectiva (población),
una red de comunicaciones (carreteras y ferrocarriles), y el desarrollo
industrial.
B.- Expandir ese territorio hacia el Oeste, Norte y Sur, de manera de llegar a ser
la primera potencia sub-continental y una de tas potencias mundiales de
segundo orden. En esto consiste el "destino manifiesto" del Brasil,
propugnado uniformemente por sus estadistas y geopolíticos.
Gran parte de esa geopolítica (la tendencia expansionista). tiene su origen en
la política seguida exitosamente por los portugueses en esta parte del mundo
hace cinco siglos. Recordemos, a propósito, que mediante Bula de 4 de mayo
de 1.493, Alejandro VI trazó el limite entre las posesiones españolas y
portuguesas en el Nuevo Mundo, en un meridiano situado a cien leguas al
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Oeste y Sur de las Islas Azores y del Cabo Verde. Con esa línea, Portugal
obtenía una estrecha faja en América del Sur. en la parte más oriental, donde
ahora se ubica la ciudad de Recite. Portugal no se conformó con esa Bula y a
raíz de sus exigencias se firmó el 7 de junio de 1.494 el Tratado de
Tordesillas, por el que la línea demarcatoria avanzó 270 leguas hacia d Oeste
y quedó fijada a 370 leguas al occidente de las Islas de Cabo Verde. H Papa
Julio .U aprobó el Tratado en 1.506. 'Por obra de Tordesillas - ha dicho un
autor - Portugal sentó sus reales en América del Sur. sin que ningún
portugués hubiera pisado, a la sazón, ni avistado siquiera, las tierras del
Nuevo Mundo".
Sin embargo de esto, Portugal no tenía acceso, con esa línea geodésica, a
ninguna de las tres grandes cuencas hidrográficas de la región: Amazonas,
del Plata y Orinoco. No conforme con esta graciosa concesión, las
"bandeiras", que eran incursiones pacíficas y violentas de sus colonizadores
portugueses, siguieron avanzando de hecho hacia el Oeste, a la caza de
esclavos indígenas y en busca de oro. Estas ocupaciones fueron reconocidas
por los Tratados de Utrecht (1.713) y de Madrid (1.750), de suerte que Portu-
gal, primero, y Brasil después, llegaron a colocarse a casi 800 leguas de la
primitiva demarcación.
Se dice que el autor del Tratado de 1.750 fue Alexandre de Gusmao,
consejero de la corona portuguesa en Lisboa que había nacido en Brasil.
Astuto, sagaz e inteligente, Gusmao es considerado el primer diplomático
brasileño, pues fue uno de los forjadores del expansionismo brasileño, mucho
antes de la independencia del Brasil.
Conseguida la independencia en 1.822, Brasil se erigió en imperio y continuó
su política expansionista principalmente bajo la égida de Pedro II, cuyo
prolongado gobierno aseguró desarrollo y prosperidad a su país. Proclamada
la república el 15 de noviembre de 1.889, los estadistas brasileños no
abandonaron sus designios imperialistas. Uno de éstos, José María da Silva
Paranhos. Barón de Río Branco, nacido en Río de Janeiro el 20 de abril de
1.845 y muerto en la misma ciudad el 9 de febrero de 1.912, concibió y
ejecutó en los primeros años del presente siglo una serie de conquistas
territoriales consumadas contra sus vecinos de manera pacífica unas veces, y
conflictiva otras. Siendo Canciller de su país. Río Branco suscribió en 1.904
con su colega ecuatoriano Tobar Donoso un curioso tratado por el que los
dos países se unían "en alianza defensiva para evitar toda agresión de parte
de Perú y oponerse a que el gobierno de aquel país ocupe militar y
administrativamente territorios a que aquellos países creen tener derecho y
que no fueron poseídos por Perú a la fecha de su separación de España". Lo
más grave de dicho Tratado, para Ecuador, fue que éste cedió a Brasil las
partes bajas del Caquetá y del Putumayu, perdiendo su contacto con el río
Amazonas.
Con motivo del conflicto provocado en el territorio boliviano del Acre por
filibusteros brasileños, el 18 de enero de 1.903 Río Branco comunicó al
gobierno boliviano que Brasil definía como su frontera el paralelo 10° 25’ y
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ocupaba militarmente el Acre. Por el Tratado de Petrópolis de 17 de


diciembre de 1.903 Bolivia cedió al Brasil 190.000 kms cuadrados. El 24 de
abril de 1.907 suscribe el Tratado de Limites con Colombia, recorriendo la
frontera brasileña a la línea Tabatinga-Apaporis. El 8 de septiembre de 1.909
suscribe otro Tratado de Limites con Perú, igualmente ventajoso para el
Brasil.
Repasados, así, los orígenes y proyecciones del expansionismo brasileño,
será útil resumir el pensamiento de tres autores contemporáneos que perfilan
la política seguida por Brasil. Un capitán del ejército brasileño llamado Mario
Travaasos publicó en 1.935 un libro titulado "Proyección Continental de!
Brasil". Su autor, dice Miguel Ángel Scenna, "probó ser uno de los más
talentosos geopoifticos del continente y el texto constituye uno de los más
inteligentes estudios elaborados en ese campo en América".
A Travassos le preocupaba la supremacía económica y militar que en esos
años ejercía Argentina sobre Brasil, y en particular su influencia sobre los
vecinos, principalmente Bolivia. Con esa preocupación elaboró un plan
destinado a alcanzar la hegemonía ("proyección) continental de su país,
partiendo de su posición privilegiada", céntrica, equidistante de América del
Norte, Europa y África y con las costas más extensas sobre el Atlántico, mar
de civilización europea y de la cultura cristiana", a través del cual se realizó el
descubrimiento y la conquista de América. Para construir la hegemonía
brasileña había que neutralizar la influencia argentina con los países vecinos
y en la Cuenca del Plata, pues el Brasil debía dominar las tres cuencas
atlánticas (las del Orinoco, Amazonas y el Plata), ya que Travassos no
asignaba mayor importancia a la cuenca del Pacífico.
Como primera medida, había que desarrollar el eje este- oeste, y en esta
dirección el área neurálgica es el altiplano boliviano, donde el triángulo
Cochabamba - Sucre - Santa Cruz se erige en el "Heartland" del
Subcontinente. En dicho triángulo, Cochabamba juega una función primordial,
según Travasaos. Consideraba, por otra parte, que el Amazonas es la salida
natural de la economía del oriente Andino, con la que esperaba influir sobre
Perú y Ecuador.
El Gral. Golbeiy Do'Couto e Silva fue un militar que ejerció numerosas y
elevadas funciones en el ejército y en el campo civil, habiendo realizado
importantes estudios sobre geopolítica del Brasil. Su pensamiento tuvo
grande influencia en los círculos gobernantes, donde además de fundones
castrenses desempeñó la jefatura del gabinete civil de los presidentes
Ernesto Geisel y Joao Baptista de Figueiredo. La editora de "Geopolítica do
Brasil dice, al presentarlo, que el libro "nació como una obra clásica”. De él
puede decirse, sin exageración, que constituye uno de los libros esenciales
del Brasil contemporáneo, tanto por lo que nos enseña en el plano de los
valores históricos, cuanto por lo que nos sugiere en el plano de los valores
políticos..
Al describir el territorio brasileño, Golbery habla de "un triángulo físicamente
compacto de tierras cuyo vértice apunta al sur, asentado sobre una vasta
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altiplanicie que desciende insensiblemente por el noroeste hacia una no


menos inmensa planicie donde los ríos cuentan más que la tierra, que se
extiende al Oeste, en gran hemiciclo sobre una región anfibia"
Golbery destaca el triángulo Río-Sao Paulo-Belo Horizonte como la zona más
poblada y mejor servida por carreteras y ferrocarriles. Es el núcleo central del
Brasil -dice - y su verdadero corazón. Desde el punto de vista de la
circulación, recuerda que se ha dicho que el Brasil es un vasto archipiélago,
alusión a la pobreza de las comunicaciones internas. Partiendo del núcleo
central, d distingue tres grandes penínsulas en el Noreste, en el Sur y en el
Noreste, "ligadas apenas por precarios istmos de circulación”. Para integrar e!
territorio nacional (primera gran tarea), propone tres medidas.
1. Articular la base ecuménica vinculando el Noreste y el Sur con el
núcleo central.
2. Impulsar el avance hacia el Noreste de la onda colonizadora, a partir
de la plataforma central.
3. Inundar de civilización la parte amazónica cubriendo los nódulos
fronterizos, partiendo de una base avanzada constituida en el Centro
Oeste, en acción coordinada con la progresión Este-Oeste, siguiendo el
eje del gran río.
En cuanto a la posición geopolítica del territorio brasileño, si bien es cierto
que su posición astronómica es desventajosa -piensa el autor- puesto que el
90% de su área total se halla entre el Ecuador y los trópicos, tal desventaba
es compensada en parte por la altitud relativa de la altiplanicie y por la
influencia marítima que se hace sentir tierras adentro. Es cierto - agrega - que
en relación al litoral Atlántico, un porcentaje muy alto (40%) del territorio se
halla a distancias superiores a los mil kilómetros, y que no ocurre con ningún
otro continente: pero esto se compensa con el hecho de que el rió Amazonas
y su enorme red de tributarios permiten la navegación de buques de gran
tonelaje hasta mas allá de las fronteras. De aquí concluye COUTO que su
país está bien equilibrado en el juego de las fuerzas y atracciones conti-
nentales y marítimas. Propugna, sin embargo, el taponamiento efectivo de los
caminos naturales de penetración que desde las fronteras conducen a la
Amazonia. Al Sur y Suroeste "se nos confronta el poder argentino
concentrado en un evidente núcleo central que, a grosso modo, abarca la
gran capital-tentáculo de Buenos aires y la provincia del mismo nombre...
Mas o menos tributarios de la Argentina, oscilando entre la desconfianza, el
resentimiento y la admiración y ungidos por la dependencia económica
indiscutible. Paraguay y Bolivia, "prisioneros geopolíticos", mucho más el
primero que la segunda, valen mucho por su posición geográfica en el flanco
abierto y vulnerable del Brasil meridional y central..."
En otra parte observa Couto que por su extensión territorial, que abarca casi
todos los meridianos y paralelos de América del Sur, y por sus riquezas
naturales en potencia. ... el Brasil participa de todas las áreas geopolíticas del
Continente. Dos otras áreas geopolíticas terrestres resaltan -dice - en el
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noroeste y al sur del continente. La primera formada por Perú, Ecuador,


Colombia y Venezuela... la . segunda Argentina, Chile, Uruguay.. y al centro
articulando esas dos áreas entre si y ligándolas a la zona central del núcleo
ecuménico brasileño, un área geopolítica de soldadura caracterizada por su
notorio carácter ambivalente amazónico-plalense, que abarcaría, grosso
modo, Bolivia y Paraguay, más el estado de Matto Grosso y el territorio de
Guaporé ".
En 1965 publicó el Gral. Garios Meira Mattos su libro "Brasil, Geopolítica y
Destino", en el que apoya en líneas generales las teorías de Couto e Silva.
Con referencia al territorio de los Estados, distingue tres aspectos básicos:
su forma, su línea periférica o frontera y su posición geográfica. Respecto a la
posición geográfica, destaca cuatro variables: latitud, proximidad o
alejamiento del mar. situación relativa a :los países vecinos y altitud.
En cuanto al Brasil. Meira Mattos, opina que posee todos los atributos para
convertirse en una potencia mundial, puesto que..." en términos de geografía
tenemos un territorio de dimensiones continentales con un inmenso litoral
sobre el Atlántico Sur y una frontera de 15.700 kms. que colinda con diez
países sudamericanos. Nuestro Litoral frente al África Occidental es la mayor
extensión costera nacional (7.400 km.) en el ecúmene del Atlántico Sur..."
Subraya su importancia como "puente estratégico' 1 entre América y la masa
continental afro-euro-asiática, como un baluarte de occidente, y coincide en
esto con el papel de "satélite privilegiado" de Estados Unidos que, según
Couto e Silva, debe jugar el Brasil.
Esta tesis de "satélite privilegiado" parece haber sido atenuada en los
últimos tiempos por una política de "pragmatismo responsable",
prevaleciente en Itamaraty. según la cual Brasil debe seguir su línea
independiente, de acuerdo a sus posibilidades, para alcanzar sus objetivos
nacionales permanentes.
Esta política ha provocado desacuerdos con Estados Unidos en algunas
materias, como el uso y aprovechamiento de la energía nuclear y la
exportación de armamento. La política de "pragmatismo responsable" se basa
en las .siguientes líneas":
1. Mantenimiento de relaciones diplomáticas con todos los países, sin
distinción de regímenes ni de ideologías, consultando solamente los
intereses del Brasil.
2. Fortalecimiento del potencial económico y bélico del Brasil.
3. Aproximación a los países de África Occidental mediante la
intensificación del comercio y de los vínculos diplomáticos, teniendo en
cuenta razones geohistóricas y geopolíticas (control del Atlántico Sur).
En un libro mas reciente (15), dice el mismo autor que "desde el punto de
vista geopolítico podemos clasificarnos como Nación satisfecha, sin
ambiciones territoriales, sin antagonismos económicos o comerciales, sin
sometimientos a agudas presiones ideológicas".

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De la reseña histórica precedente se observa que la política exterior de Brasil


ha transitado por tres etapas: 1) La. expansión colonial hacia el Oeste y Sur
de su territorio, a expensas de las posesiones coloniales hispanas que fueron
sistemáticamente reducidas, legando al Brasil independiente una extensa
masa geográfica: 2) La expansión de ese territorio durante el imperio y la
república, merced, principalmente, a la acción diplomática de estadistas como
el Barón de Río Branco; y 3) la política de "pragmatismo responsable"
aplicada durante los últimos treinta años. que ha llegado a disipar la vieja
rivalidad entre Brasil y Argentina. reemplazándola por una cooperación en el
Cono Sur.
"Sólo a través de la integración del Cono Sur - dice Phiup Kelly - puede Brasil
salvar el confinamiento continental y desempeñar un papel geoestratégico en
los asuntos globales, pero en este caso no como actor nacional. sino como
líder de una coalición regional más amplia, es decir, del Cono Sur".
Como observa este autor, se precia una línea continua desde el siglo pasado,
en la geopolítica y en las relaciones internacionales de Brasil, que ha
contribuido, sin duda, a su engrandecimiento; pero "pensar en Brasil como
una probable superpotencia o como un agente de gran potencia, es bastante
irreal. Por si mismo carece de recursos para alcanzar trascendencia
mundial... Su posición global es periférica para los competidores de América
del Norte o Eurasia: no es una nación continental que se extienda desde el
Atlántico hasta el Pacífico o el Caribe, y esta expansión probablemente no
ocurra.

IV.- CHILE.
El territorio de Chile tiene ana superficie de 741.767 kms.cuadrados que sé
extiende en el extremo Sudoeste de Sudamérica. de Norte a Sur, en una angosta
faja de 4.270kms.de longitud y solo 190 kms. de anchura media. Dos cordilleras
paralelas lo recorren longitudinalmente: la de los Andes y la de la Costa, cuya
elevación disminuye de Norte a Sur. Entre ambas existe una depresión que al
Norte ocupan los desiertos de Tamarugal y Atacama; más abajo una serie de
valles transversales y desde Santiago a Chiloé, un angosto valle longitudinal. Su
territorio registra una intensa actividad sísmica y a pesar de su longitud ofrece un
clima templado casi uniforme, debido principalmente a la corriente de Humboldt
Su población es homogénea, la mayor parte urbana distribuida con mayor
densidad en y alrededor del núcleo central que es la capital Santiago.
Pese a las condiciones adversas de la geografía chilena, en la que sólo apuntan
dos factores positivos (clima y población), el país ha logrado estructurarse a
expensas de sus vecinos principalmente Bolivia y Perú. Al disponer de una
extensa costa* desarrolló su marina mercante y de guerra al punto de que la
Guerra del Pacífico (1.879) la ganó principalmente desde el mar, por la
superioridad de sus fuerzas.

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La geopolítica chilena se ha estructurado desde el siglo pasado en base a tres


columnas igualmente sólidas que aseguran su permanencia como Estado-Nación:
una clase dirigente, política y financiera, inteligente y capaz: unas fuerzas armadas
profesionales y una diplomacia eficiente y alerta que se extiende a la ocupación de
posiciones estratégicas en la alta burocracia internacional (ONU, OEA.. Banco
Mundial. FML. BID.. etc.). Estas tres fuerzas y la desorganización reinante en los
países vecinos permitieron a Chile consolidar su independencia y soberanía en el
siglo XIX. cuando su ejército derrotó a las fuerzas de la Confederación Perú-
Boliviana en YUNGAY en enero de 1.839.
Desde los albores de su independencia Chile buscó una serie de alianzas para
neutralizar y derrotar a sus adversarios: con la potencia hegemónica del siglo XIX
que era Inglaterra así como con Brasil y Colombia. Paradójicamente, la Argentina,
que mantiene con Chile una rivalidad tradicional. contribuyó a la derrota de la
Confederación Peruano-Boliviana al aliarse con aquél porque, según explicaba el
dictador Juan Manuel Rosas, Santa Cruz daba refugio a los unitarios que
combatían contra él.
El nacionalismo chileno ha sido más fuerte que su americanismo. Se atribuye éste
a Bernardo O Higgins: pero las líneas maestras de la política exterior de Chile
arrancan del pensamiento portaliano que preconizó un fuerte gobierno nacional, la
unidad nacional y el desarrollo del comercio, así como el dominio del Pacífico Sur,
evitando la unión de Bolivia y Perú. Se ha hecho notar que tanto Portales como los
que siguieron sus ideas eran "geopolíticos instintivos". pues las ideas geopolíticas
comenzaron a discutirse en ese país alrededor de 1.940 con los trabajos de
Ramón Cañas Montalvo, Comandante del Ejército. Director del Instituto Geográfico
Militar y de la "Revista Geográfica de Chile: Térra Australis". En esta revista se
impugnaba los designios argentinos de primacía continental alentados por el
presidente Perón y se propugnaba el dominio del Pacífico Sur por parte de Chile,
así como el control del canal de Beaglle y el Cabo de Hornos.
Pedro Jhl introdujo en 1.951 la tesis del mar chileno desde la línea fronteriza con
Perú hasta la isla de Pascua en el Oeste y por el Sur hasta la Antártida. En 1.977
se instituyó una "política oceánica ” y en 1.981 se fundó el instituto Chileno del
Océano Pacífico. En 1.968 salieron a luz dos libros cuyos autores eran profesores
dé la Academia de Guerra del Ejército: “Geopolítica", de Augusto Pinochet. y
"Leyes que se deducen del estudio de la expansión de los Estados", de Julio Von
Chrismar. Por razones conocidas, el . primero de dichos libros ha sido más
comentado dentro y fuera de Chile.
La enseñanza oficial de la Geopolítica estaba a cargo de la Academia de Guerra
del Ejército, que instruía y graduaba profesores civiles para la enseñanza de la
materia. Esta enseñanza es impartida desde 1981 por el Instituto Geopolítico de
Chile, a cargo de un director civil, en el que estudian civiles y militares, y del que
forman parte los directores de la Academia de Guerra, de la Academia Diplomática
y de otros Institutos similares, asi como los rectores de las principales
universidades todos los cuales actúan como coordinadores en los ámbitos civil y
militar. En 1.975 se estableció la Academia Superior de Seguridad Nacional,
llamada después Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos.
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Los objetivos centrales de la geopolítica chilena son:


 Dominio exclusivo y excluyente del Pacífico Sur:
 Acceso directo al Atlántico Sur conseguido a través del estrecho de
Magallanes;
 Debilitamiento progresivo de sus tres vecinos para impedir la recuperación de
los territorios que usurpó por la fuerza en 1.879
 Anular todo intento de recreación de la Confederación Peruano-Boliviana y de
la Alianza entre Argentina y Bolivia.

Pese a los antecedentes históricos mencionados que son hechos consumados, el


Gral. Augusto Pinochet dice que todavía no se ha creado en Chile una Escuela
Geopolítica "Nacional " y sólo en los últimos años se ha iniciado el estudio de esta
cátedra en algunas universidades". Sin embargo, él mismo observa que son
numerosos los hombres públicos, civiles y militares que han tomado medidas de
carácter geopolítico "que han dado al país el rumbo y el objetivo que le
corresponde". Una Escuela Geopolítica chilena podría orientarse a, concluye:
Á.- Desarrollar un gran poder marítimo.
B.- Crear conciencia de la montaña en la población.
C.- Impulsar el mayor poder económico industrial en América del Sur.
El poder marítimo y la "conciencia de la montaña" derivan de la naturaleza del
territorio chileno, que como dijimos tiene su fortaleza y su debilidad en su extensa
costa y en sus cadenas cordilleranas, que aprisionan y constriñen esa larga lengua
de tierra, gran parte de la cual es desértica, aunque rica en recursos minerales
usurpados a sus vecinos en 1.879.
Actualmente Chile ha superado la etapa de aislamiento internacional que sufrió
entre 1.973 y 1.989. Al haberse reinstalado el gobierno democrático en 1.990.
Chile ha trabajado exitosamente por su reinserción en el sistema internacional,
desplegando una política exterior realista y "congruente con los recursos y
posibilidades del país.. (y) orientada hacia el logro de objetivos permanentes,
legitimados por los grandes consensos nacionales".
Con este espíritu. Chile trata de acercarse a sus vecinos eliminando los focos de
conflicto que lo separan de éstos. Con Argentina suscribió el 2 de agosto de 1.991
la "Declaración Presidencial de Limites", por la cual se delimitó los 4300 kms. de
frontera común. Se hizo un reparto equilibrado y equitativo, en negociación directa,
de 25OO kms2. de territorio en disputa, sometiéndose al arbitraje de cinco
miembros latinoamericanos 532 kms.2 de la zona de Laguna del Desierto. En la
misma fecha suscribieron los dos países un acuerdo de complementación
económica, en el marco de ALADI, con el propósito de: a) facilitar, expandir y
diversificar el intercambio comercial: b) promover las inversiones recíprocas; c)
estimular la integración física; d) facilitar proyectos de interés común en industria,
infraestructura, energía, minería y turismo.
Con el Perú se ha formado una comisión bi-nacional que trabaja actualmente
(febrero de 1.993). en la solución de los aspectos pendientes del Tratado de 1.929,
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que dispuso la construcción por Chile, en Arica, de un muelle de atraque así como
de almacenes para Perú.
Con Bolivia, Chile mantiene un intercambio comercial que le es ampliamente
favorable y se dispone a firmar acuerdos de "complementación económica"; pero
se niega a considerar el reclamo histórico de una salida propia y soberana para
Bolivia en el Océano pacifico.

V.- URUGUAY.
No obstante su reducida extensión territorial (176.215 kms.2) y su pequeña
población (3.100.000 habitantes). Uruguay ofrece los siguientes factores positivos
para su desarrollo y para su inserción en el CONO SUR:
A.- Su ubicación entre los dos países mayores de América del Sur.
B.- Un territorio casi totalmente llano, cuyas mayores elevaciones no sobrepasan
los 500 Mts. s.n.m. al Norte, apto para la ganadería y la agricultura que son
sus principales actividades, con tierras muy fértiles, ricas en potasio.
C.- Una dilatada costa (en proporción a su territorio) sobre el Atlántico y el río de
La Plata.
D.- Una población homogénea sin analfabetos, asentada principalmente en las
ciudades (85% es urbana) y con reducido Índice de crecimiento (1% al año).
E- Un clima templado, con abundantes lluvias durante todo el año. que
favorecen a sus praderas naturales.
F.- Una extensa hidrografía, con 1.100 kms. de ríos navegables entre los cuales
están dos de los mas importantes de Sud América: los ríos Uruguay y de La
Plata.
- Definir la vocación marítima uruguaya.
Apoyar y fortalecer un La suma de estos factores positivos determinó que Uruguay
tuviese una sólida economía y el mayor desarrollo económico, social y político de
América Latina durante el siglo XIX y la primera mitad del presente siglo, a punto
de que por la estabilidad de sus instituciones y el avance de su cultura se le
llamaba la "Suiza americana". Por ello mismo se constituyó en un centro
geopolítico importante, pues, como lo anota Quagliotti de Bellis, "resulta obvio
señalar la relevancia ciertamente vital que tiene, más para Argentina, aunque
también para Brasil, la necesidad de contar con un Uruguay seguro de sí mismo,
sólido en el campo socioeconómico, claros sus singulares perfiles culturales y
políticos"
Estas favorables condiciones naturales y sociales de Uruguay han atraído las
ambiciones extranjeras, sobre las cuales uno de sus gobernantes prevenía a sus
compatriotas subrayando que, es nuestro país tan rico, está tan
estratégicamente colocado sobre el flanco Atlántico, habitado además por una
raza viril y unánimemente caucásica que siempre tendremos que estar en guardia
contra el peligro de pretensiones imperialistas”.
11 - 59
DOSSIER

El mismo autor citado en el penúltimo párrafo resume así las grandes líneas de la
geopolítica uruguaya:
 importante polo de desarrollo en favor de la descentralización industrial (se
refiere a desarrollar el interior del territorio, pues casi toda la actividad industrial
se concentra ahora en el área metropolitana de Montevideo).
 Fijar la presencia efectiva de Uruguay en el Atlántico Sur
 Aprovechar y acentuar su estratégica posición en (a Cuenca del Plata y en el
sector Atlántico del Cono Sur americano.

VI.- EL MERCADO COMUN DEL CONO SUR.


Las conversaciones para constituir este mercado comenzaron en 1985, cuando los
ex-presidentes Raúl Alfonsín (Argentina) y José Sarney (Brasil) acordaron iniciar
un proceso bilateral de integración, atenuando siglos de rivalidad luso platense.
Más adelante fueron invitados a participar de las negociaciones Uruguay y
Paraguay. En agosto de 1990 se iniciaron formalmente las conversaciones sobre
MERCOSUR y el 26 de marzo de 1991 se suscribió el Tratado de Asunción que
dispone desgravaciones arancelarias progresivas entre las cuatro partes, que
habrán de culminar el 1 de enero de 1995 con un arancel cero para toda el área.
El Tratado de Asunción propone en síntesis:
 Una libre circulación de bienes (productos), servicios financieros, turismo,
derecho de propiedad intelectual. etc.). y factores productivos (circulación de
la mano de obra y de tos capitales de los cuatro países).
 El establecímiento de un arancel extemo común, con lo cual un producto
pagará siempre lo mismo, entre por donde entre, a cualquier de los cuatro
países.
 La adopción de una política comercial común con relación a terceros Estados
o agrupaciones de estados, o sea que las medidas serán coordinadas hasta
unificarse en relación a países no integrantes del MERCOSUR.
 La coordinación de posiciones en foros económicos y comerciales, regionales
e internacionales, como la ronda Uruguay del GATT.
 La coordinación de políticas de comercio exterior, agrícola, industrial, fiscal,
monetaria, cambiaria y de capitales, de servicios, aduanera, de transporte y
comunicaciones y otras que sean acordadas. El compromiso de los cuatro
países de armonizar legislaciones en áreas pertinentes para lograr el
fortalecimiento del proceso de integración.

VII.- OTROS PROYECTOS.


En la XVU Reunión de Ministros de Transportes y Obras Publicas de los países del
Cono Sur, celebrada en Asunción en septiembre de 1.990. se aprobó el "Proyecto
Libertadores" para la integración ferroviaria entre Argentina, Bolivia, Brasil, Chile,

12 - 59
DOSSIER

Paraguay. Perú y Uruguay, a través de una red de 16.000 kms.. con cuatro rutas o
corredores de este a oeste y norte a sur. El programa fue elaborado con la
cooperación de los Ferrocarriles españoles (RENFE), la Asociación
Latinoamericana de Ferrocarriles (ALAF), la Comisión Económica para América
Latina (CEPAL) y el Instituto para la integración Ferroviaria de América Latina
(INFAL), y se propone habilitar el corredor transcontinental central (San Pablo - La
Paz - Arica); el de los Libertadores (Buenos aires - Villazón - La Paz - Guaqui -
Puno -Arequipa - Matarani);el del Atlántico (San Pablo - Asunción - Montevideo); y
el transandino central (Valparaíso - Santiago - Mendoza -Córdoba-Buenos Aires).
Siguiendo un modelo aplicado en la CEE. los cuatro países de MERCSUR
discutieron en Brasilia, en octubre de 1.990, procedimientos para dar fluidez al
transporte fronterizo, desregulándolo mediante la eliminación de controles
innecesarios, o su realización por maestreo. Con el mismo espíritu se reunieron en
Foz de Iguazú, en noviembre de 1.990, los Ministros de Agricultura de Argentina,
Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, para discutir un programa de integración
agropecuaria en el Cono Sur que facilite el comercio intraregional en esta materia.

CAPITULO II

GEOPOLITICA LATINOAMERICANA

I.- DESCUBRIMIENTO DE AMERICA.


Generalmente, se cree que el conocimiento americano fue descubierto por
Cristóbal Colon, el 12 de octubre de 1492, día al que se mentalidad colonial ha
bautizado como el “día de la raza” y “día de la hispanidad”. Lo cierto, es que
América fue conocido mucho antes de esa fecha por diversos pueblos como los
vikingos, los cartagineses y los fenicios, quienes mantenían con los nativos
americanos, el comercio de cueros de búfalo y de pescados como el bacalao. A
pesar de ello. Estos pueblos no sabían que América era un continente separado
del resto de los continentes; ellos creían que era solamente una gran isla lejana,
por lo que no constituía ninguna novedad. Esta comprobado que estas relaciones
comerciales, se han mantenido, antes de nuestra era y en las postrimerías de
imperio Romano.
Con la caída del Imperio Romano y el advenimiento del cristianismo, con su larga
secuela anticientífica y oscurantista, las ciencias decayeron y la navegación se
redujo a la cuenca del Mar Mediterráneo; ya no habían intrépidos navegantes
como los fenicios que habían dado la vuelta al África, por ordenes del Faraón

13 - 59
DOSSIER

Neko, hacia el año 600 antes de nuestra era1, tardando en la travesía, cerca de
tres años. Todo este retroceso fue consecuencia de la adopción del cristianismo
que con sus ideas arcaicas acerca del mundo, creía que era plana y que
navegando en una sola dirección, más allá de lo conocido, se podía caer en el
vacio donde el diablo tenía su infierno.
Teniendo en cuenta estas ideas, ningún navegante quería adentrarse en el
Océano Atlántico, al que lo habían llamado mar Tenebroso. Pero a pesar de las
ideas anticientíficas predominantes, la humanidad progreso y en ese sentido, pese
a la llamada “santa inquisición de la Fe”. Institución terrorífica cristiana que se
declaro enemigo de la ciencia, surgieron científicos que haciendo a un lado la
religión o cuestionándolo gravemente, hicieron avanzar los conocimientos
científicos. En ese sentido, se volvió a la idea de la redondez del planeta Tierra
que había sido enunciado ya en la Grecia antigua y, entonces, fue posible imaginar
grandes viajes sin caer en el vacío. Cristóbal Colon, fue partidario de estas ideas,
por eso llego a redescubrir América, del que, sin embargo, jamás de imagino que
fuera un continente aparte y murió creyendo que había llegado a las Indias
Occidentales.
Dos circunstancias más hay que destacar como factores que posibilitaron el viaje
de Colon: primero, la invención del papel y la imprenta y, segundo, el invento de la
brújula que posibilitaba grandes viajes en alta mar. A esto, hay que añadir el
bloqueo de las rutas comerciales europeas con Asia, debido a la ocupación del
Imperio Bizantino por los turcos, lo que obligo a los europeos a buscar nuevas
rutas para abastecerse de diversos productos asiáticos desde las piedras
preciosas, la seda y hasta productos utilizados en la repostería y el arte culinario
como son los diversos conocimientos que no se producían en Europa: pero, este
último factor, aislado de los dos factores anteriores, sin esas dos condiciones
previas, jamás hubiera posibilitado el redescubrimiento de América.
II.- IMPERIOS COLONIALES EUROPEOS EN AMERICA LATINA.
Desde el año 1.492, la parte del continente americano que hoy se conoce con el
nombre de América Latina, fue conquistada y colonizada por España, Portugal y
Francia, países en los que el modo de producción feudal era la forma económica
predominante y, como tal, trajeron consigo ideas y formas de organización
feudales que se establecieron en América sobre la base de restos de organización
comunitaria como el ayllu, la mita, etc. En este sentido, “España volcó sobre
América los elementos de su régimen feudal descompuestos” 2 y, por lo mismo, “la
sociedad colonial asimismo las forma de producción indígenas acondicionándolos
a las relaciones de producción e intercambio impuestos por los conquistadores” 3.
Esta herencia colonial, durara hasta los mediados de la segunda mitad del siglo
XIX y, a partir de esa época, se articulara lentamente a las diversas formas de

1
Véase Walter Wallbank, historia universal, tomo I. Pag. 53 Cfr. A- V- Mishulin. Historia de la antigüedad. Pags. 32-
33 y Manuel Marin Correa. Historia Universal Marin. Vol. I. Pag. 120.
2
Rodolfo Puiggros. Ob. Cit. Pag. 16.
3
Idem. Pag. 26.
14 - 59
DOSSIER

dominio imperialista4, dando lugar, finalmente, a la conformación del


neocolonialismo.
En cambio, en países como Holanda e Inglaterra, en la época de la conquista, el
capitalismo estaba en sus fases iníciales: más aun, en los mismos imperios
feudales como Francia. Portugal y España, el capitalismo se había establecido
débilmente. Toda Europa atravesaba la fase de la acumulación originaria de
capital que no es sino la expropiación de las propiedades y riquezas de grandes
masas populares por parte de pequeños grupos mediante el asalto, el robo, el
asesinato y toda clase de violencias para iniciar la explotación de la fuerza de
trabajo mediante el capital así reunido. Es en esta serie de atrocidades que se
inscribe el saqueo colonial de América de parte de las grandes potencias
europeas.
A partir de esto se comprende el robo de obras artísticas invaluables hechas de
oro y plata que han sido fundidas y convertidas en simples barras de metal,
perdiéndose también, con ello, el valor y el alto nivel cultural que los pueblos
aborígenes de América habían alcanzado, hasta ese entonces, en forma
autónoma del resto del mundo.
Por otra parte, es también con la conquista que se inicia la dependencia de
América, respecto de las potencias capitalistas. El capitalismo necesitaba oro y
plata, por eso los conquistadores solo ha podido organizar, eficientemente, la
explotación del oro y la plata, descuidando rubros tan importantes como la
agricultura y la industria. En ese sentido, la mono producción contemporánea de
loa países latinoamericanos es consecuencia de su ingreso al sistema capitalista
como simples colonias productoras de materias primas y como colonia de
consumo de las mercancías producidas en Europa.
Como es de notar, las riquezas americanas han contribuido al surgimiento y
afianzamiento del capitalismo europeo. Así, el proceso de la conquista y el
coloniaje, han contribuido al actual bienestar de Europa aportando ingentes
riquezas en su etapa de acumulación originaria de capital que, en fin de cuentas,
no es sino la etapa del establecimiento del capitalismo como sistema económico.
Por eso, Europa y el capitalismo deben mucho a la América Latina.

III.- LA DEPENDENCIA Y LA DESARTICULACIÓN LATINOAMERICANA.


El saqueo de América por parte de España y Portugal, se prolongó hasta la
primera década del siglo XIX, sin embargo, la resistencia de los pueblos
aborígenes americanos a la colonización y el saqueo, fue la de Tupac Amaru y
Tupac Catarí, entre 1780-1783, abarcando el proceso de rebelión toda
Sudamérica5. Desde entonces, las colonias españolas jamás volvieron a ser lo
mismo. Había tocado el principio del fin del colonialismo en América. Por tanto, el
fuego de la rebelión de la independencia de la independencia fue encendido antes
de la tea de Murillo.
4
Cf. Tulio Halperin Donghi, Historia contemporánea de América Latina, Pag. 17 y siguientes.
5
Las diferencias entre las rebeliones de Tupac Amaru y Tupac Catarí, lo hemos indicado en “Tupac Catarí y los
Kataristas” PRESENCIA. 14 de marzo de 1993.
15 - 59
DOSSIER

Las rebeliones de la primera y la segunda década del siglo XIX, que han cavado
con el colonialismo español, tienen una tónica diferente; no solo se rebelan los
pueblos aborígenes, sino también los mestizos y criollos pobres. Rebeliones que
encuentran la férrea oposición de os sectores oligárquico-feudales. A pesar de
todo, la independencia se iba a lograr, aun a costa del exterminio de la mayoría de
los jefes rebeldes a manos de los realistas, dejando vacios inevitables, que al ser
ya inminente la victoria, fueron llenados por los “patriotas flamantes”6, como bien
los caracterizo el guerrilleo “Moto” Méndez. A los realistas cínicos y oportunistas
que habiendo combatido a los auténticos patriotas hasta casi exterminarlos por
cumple, se pasaron en la última etapa de la guerra de la independencia, cuando el
triunfo ya era inevitable, hacia las filas patriotas, usurpando el lugar que les
correspondía a los jefes guerrilleros a los que ellos mismos habían combatido con
tanta seña y crueldad.
En Bolivia, es conocida la trayectoria oportunista que han tenido realistas como
Casimiro Olañeta, Manuel Mari Urcullo, Mariono Serrano, José María Velasco y
otros. Por lo mismo, la independencia lograda a costa de tanto sacrificio y tantas
muertes, solo beneficio a esa oligarquía burocrática y feudal que se apropio del
sacrificio de los patriotas. Así, las repúblicas latinoamericanas burguesas, se
establecieron sobre bases económicas feudales. De ahí que la desarticulación
latinoamericana fuera inevitable. El feudalismo como modo de producción no
unifica: al contrario, estando basado en feudos de producción para el
autoconsumo, su característica principal es el aislamiento.
En ese sentido, la desarticulación latinoamericana era un fenómeno inevitable al
sobrevenir la independencia: es más, las colonias españolas jamás han estado
unidas como para constituirse en una sola república: si algo de comunicación
tenían era el de ser colonia española y nada más. No habiendo un sistema
económico que unificara las diversas regiones coloniales en una sola unidad
política, no se podía esperar que, una vez libres, permanecieran unidas. El
capitalismo, que unifica las regiones en torno a un mercado, creando las bases de
la unidad nacional, no estaba desarrollada todavía en la época en que se logró la
independencia de la mayoría de las colonias españolas de América.

IV.- PLANTEAMIENTO UNITARIO DE BOLIVAR.


Al iniciar la guerra de la independencia, Simón Bolívar, estaba consciente de las
dificultades que España había creado en América, estaba consciente de “las
trabas entre provincias y provincias americanas, para que no se traten, entiendan,
ni negocien”7. Este conocimiento de la realidad colonial, fue la que hizo que Bolívar
fuera prudente en su planeamiento unitario respecto a América latina; como
político realista que era, no planteo la unidad latinoamericana al margen de la
realidad de entonces, por eso escribe: “yo deseo más que otro alguno, ver formar
en América la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riquezas
que por su libertad y gloria, aunque aspiro a la perfección del gobierno de mi
6
José Eustaquio Méndez. Carta al gobernador de Tarija, en PRESENCIA, 19 de Agosto de 19874.
7
Simón Bolívar. “contestación de un americano meridional a un caballero de esta lista” conocido como Carta de
Jamaica, en Siete documentos esenciales. Pag. 49 Véase también, Bolívar, Escritos políticos. Pag. 63-76.
16 - 59
DOSSIER

patria, no puedo persuadirme que el nuevo mundo sea por el momento regido por
una gran república”8.
Las ideas de Bolívar son más claras aun cuando escribe que “es una idea
grandiosa pretender tomar de todo es Nuevo Mundo una sola nación con un solo
vinculo que ligue sus partes entre sí y con el todo. Ya que tiene un origen, una
lengua, unas costumbres y una religión, debería, por consiguientes, tener un solo
gobierno que confederase los diferentes estados que hayan de formarse: mas no
es posible, porque climas remotos, situaciones diversas, intereses opuestos,
caracteres desemejantes dividen a la América”9.
Como se podrá notar, Bolívar desea la unidad latinoamericana, pero se da cuenta
que “no es posible”; Bolívar no era partidario de la unidad a ultranza como
tendenciosamente algunos pretenden hacerlos aparecer, sin embargo, como
hombre integro que era, lucho para que esa unidad fuera posible, a pesar de las
dificultades existentes; pero, en ese intento grandioso, Bolívar fue víctima de las
oligarquías locales que mezquinamente se le opusieron valiéndose, inclusive, de
los antiguos compañeros de armas del Libertador, como fue el caso de Venezuela
y Ecuador que a la aveza de José Antonio Páez y Juan José Flores,
respectivamente, deshicieron la Gran Colombia formada por las actuales
repúblicas de Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá.
El Congreso anfictiónico, llevada a cabo en Panamá, en 1826, fue el último intento
de Bolívar para unificar a América Latina, las oligarquías, una vez más le
sabotearon; preferían ser jefes de sus pequeñas repúblicas que figuras
secundarias de una gran república y entonces, al libertador solo le quedaron
amarguras que en su lecho de muerte le hicieron exclamar con desengaño: “He
arado en el mar”.
En la actualidad, para las oligarquías y los cirulos gobernantes de América Latina,
el legado unitario de Bolívar, sigue siendo tan poco importante como fue antes;
solo el pueblo, y las clases populares han recogido su legado unitario para luchar
contra el dominio imperialista y contra las oligarquías locales que históricamente
han traicionado al libertador Simón Bolívar.

V.- EL IMPERIO BRITANICO Y SU PENETRACION EN AMERICA LATINA.


El Imperio Británico, definitivamente consolidada en el siglo XVIII, respecto a
América latina, opto primero por una política de conquista para conseguir colonias
de las que pudiera extraer materias primas para su gran industria capitalista como
también, por otra parte, conseguir mercados para colocar sus excedentes de
producción industrial. Si bien Inglaterra había perdido sus trece colonias
norteamericanas que conformaron los Estados unidos, aun poseían el Canadá,
pero era un mercado muy pequeño para sus productos industriales debido a su
escasa población. En cambio, América latina era de una población numerosa: per,
debido al monopolio comercial impuesto por España, a través de la casa de
contratación de Sevilla, no era un mercado libre para el comercio inglés. Por tanto.
8
Idem. Pag. 54. Versalitas nuestras.
9
Idem. Pag. 61. Versalitas nuestras.
17 - 59
DOSSIER

Inglaterra tenía que romper ese monopolio que, dicho sea de paso era de opresión
y desventaja para las colonias españolas.
En ese sentido, Inglaterra protagonizo la invasión de Buenos Aires en los años de
1.806 - 1.807, imponiendo el libre comercio que beneficio a Buenos Aires en dos
sentidos: por una parte, los productos ingleses, libres de los impuestos de la casa
de contratación de Sevilla, se abarataron y: por otra parte, los productos del Rio de
la Plata, eran comprados por los ingleses a precios altos, dejándolos, de esa
forma, bunas ganancias. De todas formas, la invasión inglesa de Buenos Aires,
fracaso, pero ya nadie odia borrar las hondas consecuencias políticas del libre
comercio. De esa forma, los rioplatenses fueron impulsados, aunque
indirectamente, a la lucha por la consecución de la independencia que le
garantizaría el libre comercio.
VER GRAFICO (1).
Una vez iniciaba la guerra de la independencia, por parte de los americanos en
contra de España, Inglaterra no solo ayudo a los insurgentes con armas y
recursos, sino que también envió a muchos militares para ayudar a los americanos
en la lucha contra España, ya que la independencia de dichas colonias favorecería
a la expansión del capitalismo ingles al que “le eran necesarios como mercados,
en modo alguno como territorios a conquistar” 10, si no quería morder de nuevo el
polvo de la derrota, en ese radica la mentada “generosidad” del Imperio Británico
tan apologizado por las oligarquías de ayer y de hoy. En ese sentido, los nuevos
países latinoamericanos no serian más colonia de la España ni de ninguna otra
potencia: pero, económica y aun políticamente, serán dependencias del
imperialismo Ingles.
Las vías mediante las cuales imperialismo ingles consiguió someter a las nuevas
repúblicas latinoamericanas, son variadas, Así, por ejemplo, una vez lograda la
independencia, se dedico a financiar a los nuevos gobiernos latinoamericanos a
cambio de intereses que si bien no eran altos, sin embargo, comprometían la
explotación de recursos naturales que le servían de materia prima para sus
industrias. Por eso, el intelectual argentino, Jorge Abelardo Ramos, con justa
razón afirma que “allí donde los criollos tomaban el poder y controlaban el
territorio, se abrían las puertas al comercio ingles y al cónsul del Imperio: Dos
razones habían al principio para esta política: la primera eran las necesidades
fiscales de los nuevos estados, que el comercio libre de las trabas españolas
satisfacía con cierta abundancia. La segunda, y no la última, se funda en que Gran
Bretaña, en virtud de sus intereses comerciales, aparecía como el principal
obstáculo a la concertación de una Santa Alianza de la Europa reaccionaria contra
las colonias españolas”11. De esta forma, el imperialismo inglés, logro la pacifica
penetración económica y política de América Latina.
En ese sentido, “el poder de penetración británica en América del Sur era tan
irresistible como la fuerza marítima e industrial sobre la que se apoyaba. La gran
potencia europea era formalmente indiferente a la suerte de las recién liberadas

10
Jorge Abelardo Ramos, Historia de la Nación Latinoamericana. Pag. 241.
11
Idem. Pag. 241.
18 - 59
DOSSIER

colonias españolas: pero extraoficialmente les vendía armas (de fuentes


particulares), obtenía mercados para sus manufacturas, aumentaba los ingresos
fiscales de jóvenes puertos sudamericanos y contenía con diversas maniobras las
tentativas reaccionarias de Europa para ayudar a España a recobrar sus
colonias”12. Junto a los Empréstitos financieros, Inglaterra se dedico también a
instalar líneas férreas y medios de comunicación que le eran sumamente instalar
líneas férreas y medios de comunicación que le eran sumamente necesarios para
la extracción de materias primas a la vez que estos medios “modernizaban” a los
países latinoamericanos y así, secundariamente, prestaban a la población
servicios sumamente útiles, al mismo tiempo que otorgaba prestigio y legitimidad a
las oligarquías gobernantes anti populares.
Así pues desde el punto de vista económico, Inglaterra entendía sus garras
imperialistas sobre América latina, lamentablemente, pero con toda seguridad. Sin
embargo, en algunas regiones, su penetración no fuese solamente económica ni
pacifica, sino también de carácter militar y colonialista, Es así que se apodero por
la fuerza de las Islas Malvinas que eran de la Argentina y de una parte de
Guatemala al que denomino Honduras Británicas, nombre que más tarde fue
cambiado por el Belice. Pero, a pesar de los ferrocarriles y los empréstitos.
Inglaterra fue desplazada poco, desde fines del siglo XIX, por los Estados Unidos
que al ascender en el escenario mundial como una nueva potencia imperialista,
logro ocupar el lugar de Inglaterra, causando grandes conmociones sociales al
interior de los países latinoamericanos e inclusive provocando guerras
internacionales entre los países latinoamericanos e inclusive provocando guerras
internacionales entre los países latinoamericanos, como una expresión de los
enfrentamientos antiimperialistas por el dominio de América latina. Una muestra de
esta afirmación, es la guerra del Chaco en el que dos pueblos, dependientes y
atrasados, protagonizaron una guerra imperialista a favor de dos empresas
petroleras de capital británico y norteamericano y que supieron ocultar sus
intereses bajo viejos problemas territoriales heredados de los tiempos del
colonialismo español.
En ese sentido, en el siglo XX, la influencia del imperialismo británico se redujo
gradualmente a la par que se acrecentó la influencia y el dominio de los Estados
Unidos sobre la América Latina. Después de la Primera Guerra Mundial, Gran
Bretaña se debilitó más mientras que Estados Unidos se hizo más fuerte
económica, político y militarmente, de tal forma que pudo completar el
sometimiento de América Latina, ocupando el lugar hegemónico que tenía
Inglaterra. Por fin los Estados Unidos salían victoriosos de la vieja contienda con
Inglaterra por la hegemonía económica y política en América Latina, contienda que
había empezado ya en el siglo XV 111 y que, según el historiador y político
argentino Jorge Abelardo Ramos, "asume un abierto carácter al comenzar las
guerras de la independencia”13.
Por lo expuesto hasta aquí, podemos deducir que la política traidora de las clases
dominantes, ha llevado a la América Latina a cumplir e! triste papel de botín de

12
Idem. Pag. 244.
13
ídem, pan 242
19 - 59
DOSSIER

guerra de las disputas imperialistas, se ha perdido, por esa causa, toda


independencia nacional que hoy sólo es posible recuperarlo en franco
enfrentamiento con dichas oligarquías y el imperialismo en su conjunto y, en
especial, con el imperialismo norteamericano, en un proceso político único que
lleve a la liberación nacional y la construcción de una sociedad basada en la
justicia social y la distribución equitativa de la riqueza social.
VI.- REALIDAD GEOPOLÍTICA DE AMÉRICA LATINA.
Los países latinoamericanos, si bien se han liberado del colonialismo español y
portugués a principios del siglo XIX, hoy de nuevo están en una situación de
dependencia, la dependencia del imperialismo norteamericano que cada vez se
fortalece más por la actitud entreguista que las oligarquías adoptan frente a esa
potencia. Esto significa que es difícil romper los múltiples lazos que nos atan a
Estados Unidos por mediación de las oligarquías locales; pero dicha ruptura no es
imposible: es más, hay un camino certero para acabar con esa dependencia que
mella nuestra dignidad nacional, y ese camino es la lucha simultánea de parle del
pueblo en contra de las oligarquías locales y en contra del imperialismo.
En los hechos, nuestra situación de dependencia y atraso, significa que América
Latina no tiene "geopolítica" alguna, es decir, una política externa propia: es más
bien víctima de la "geopolítica" estadounidense de dominación y saqueo de
recursos naturales, a excepción de Cuba qué se ha liberado del dominio del
imperialismo y, por tanto, tiene una política externa definida, una "geopolítica" clara
y precisa: la defensa de la patria frente al imperialismo, única "geopolítica", es
decir, única política externa que es posible para todos los países latinoamericanos,
asiáticos y africanos que aún padecen el sometimiento imperialista, En ese
sentido, todas las luchas regionales entre las diversas naciones dependientes son
perjudiciales, puesto que al generar la división y afectar a una política unitaria de
enfrentamiento global al imperialismo, en los hechos, favorecen al mantenimiento
incólume del dominio imperialista.
Para concluir, podemos afirmar que la "realidad geopolítica" existente en América
Latina, es el del sometimiento y la dependencia respecto al imperialismo, a tal
grado que es en Washington donde se diseñan las políticas económicas que las
oligarquías sólo se disponen a ejecutar alborozados en contra de las mayorías
nacionales de los países latinoamericanos y si por alguna razón no acatan dicho
dictado, los representantes; de Estados Unidos intervienen activamente en la
política interna de estos países, desconociendo así el principio político
internacional de la autodeterminación nacional y el principio diplomático de no
intromisión de otras potencias en la política interna de los estados soberanos e
independientes.
CAPITULO II

GEOPOLÍTICA DE LOS PAÍSES LATINOAMERICANOS

I.- EL PROBLEMA DE LA FORMULACIÓN DE LA GEOPOLÍTICA NACIONAL.


Desde la formación de la geopolítica, como corriente teórica reaccionaria que
pretende justificar la expansión de los países imperialistas, los diferentes países
20 - 59
DOSSIER

latinoamericanos, han tratado de formular una geopolítica nacional propia que les
permita enfrentar los problemas del desarrollo nacional: sin embarco, la
formulación de una geopolítica nacional, propia, no depende de buen deseo de los
teóricos ni de un adecuado conocimiento de la geopolítica y los principios en los
que se basa dicha corriente teórica reaccionaria.
En primer lugar, la formulación de una geopolítica nacional propia depende, ante
todo, de la realidad objetiva, material, expresada en la realidad histórica
expansionista y la actual capacidad expansionista de los diferente países y, en ese
sentido, en América Latina, sólo los países expansionistas han logrado formular
una geopolítica propia y no todos los países latinoamericano que quisieron
hacerlo, a pesar de ser potencialmente propicios para ello y a pesar del profundo
conocimiento de la geopolítica y la capacidad teórica de sus intelectuales.
En segundo lugar, lo que ha contribuido a la formulación de una geopolítica
nacional propia, es la presencia de las hegemonías imperialistas que han
generado, en su accionamiento de dominio político, diferentes contradicciones
interimperialista en las diversas regiones y que, para mantener su hegemonía
política, han influenciado en el mantenimiento de ciertos principios de política
exterior que unidos al expansionismo, se han expresado en una política exterior
con cierta coherencia que ha dado lugar a la formación de una geopolítica propia.
En las regiones en las que no existe esta lucha por el dominio hegemónico de las
grandes potencias, no se han logrado formar una geopolítica nacional propia, a
pesar de reunir ciertas condiciones naturales e históricas favorables para ello.
Así, por ejemplo, México no pudo llegar a formular una geopolítica propia, debido a
la presencia dominante de Estados Unidos en el Mar Caribe y el Pacifico Norte, sin
dejar ningún campo de acción para las luchas interimperialistas con otra potencia y
sin dejar tampoco ningún campo de acción propia para el estado mejicano, a pesar
de que México, podría cumplir una función hegemónica adecuada en la región de
América Central y el Caribe y a pesar de los esfuerzos teóricos de Jorge A. Vivó
que pretendió Formular una geopolítica mejicana, de raíces latinoamericanas y
basada, fundamentalmente, en la unidad de los países centroamericanos y del
Caribe en torno a México, para poder contraponer la hegemonía mejicana y
centroamericana frente a los Estados Unidos en la región del mar Caribe 14.
El planteamiento de la Confederación del Caribe que formuló Jorge A. Vivó para
México y los diferentes países que viven a orillas del Mar Caribe, incluyendo a
Colombia y Venezuela, basada en la unidad de lengua, religión, historia común y
los planteamientos políticos de unidad dejadas por Simón Bolívar, se quedo sin
poder llevarse a cabo y México, a pesar de sus excelentes condiciones
geográficas, sus potencialidades económicas y políticas y del esfuerzo de sus
intelectuales en el conocimiento de la geopolítica, no pudo desarrollar ninguna
geopolítica nacional, propia, que le permita contener la hegemonía estadounidense
en el Pacifico Norte y el mar Caribe.
Así, en la región del Caribe, ningún país latinoamericano ha podido formular una
geopolítica nacional, propia, por el hecho de que la presencia norteamericana, en

14
Véase Jorge A. Vivo. La geopolítica. Pag. 57 y siguientes.
21 - 59
DOSSIER

primer lugar, no permitió la competencia en el dominio hegemónico a ninguna otra


potencia: en segundo lugar, su presencia dominante sofocó toda posibilidad de
una política exterior propia y de sentido nacional de los países de la región,
evitando a su vez, la creación de una geopolítica nacional, propia, que les permita
enfrentarlo aun bajo el auspicio de una potencia extra continental y, en tercer
lugar, los diferentes países de la región, al no tener una tradición histórica de
expansionismo territorial, no pudieron establecer los lineamientos teóricos
necesarios que les permita formular una geopolítica propia, es decir, una política
exterior reaccionaria, expansionista y guerrerista.
En lo referente a los demás países latinoamericanos, cabe afirmar que sólo en
América del Sur, ante todo debido a la lejanía y la distancia que los separa de
Estados Unidos, pero también debido a las contradicciones antiimperialistas entre
Gran Bretaña y Estados Unidos, en el Cono Sur y, más específicamente, en la
región del Río de la Plata, se pudo formar algunas formulaciones geopolíticas
propias, de características nacionales, aunque subordinadas a las necesidades
hegemónicas de esas grandes potencias que lucharon por mantener su
hegemonía y dominio político en la región, ante todo en el Brasil, Chile y la
Argentina. Así, en el caso de la formación de la geopolítica brasileña y argentina,
más que la expresión de una geopolítica propia, ha sido producto de las
contradicciones antiimperialistas entre los intereses hegemónicos de Gran Bretaña
y Estados Unidos en el Río de la Plata15.
En las rivalidades que enfrentaron al Brasil y la Argentina, el imperialismo
británico, objetivamente, apoyó a la oligarquía argentina en la formulación de una
geopolítica contraria a los intereses norteamericanos y, a su vez, los
norteamericanos apoyaron a los brasileños en la formulación de una geopolítica
hegemónica en el Cono Sur que represente, mediante delegación suya, los
intereses de dominio imperial yanqui, surgiendo de este modo, una cierta forma de
subdominio imperial brasileño delegado por el imperialismo, para defender los
intereses norteamericanos en la región del Río de la Plata. Esta política de
subdominio del Brasil sobre las otras naciones de la región, como una medida
política delegada por el imperialismo, ha sido denominada subimperialismo
brasileño.
Por otra parte, en el caso de Chile, el sometimiento de la oligarquía chilena al
imperialismo británico, procede del siglo pasado y se expresa en la confianza
depositada por el imperio británico en el gobierno chileno, para representar el
papel de país hegemónico en el Pacífico Sur y, por lo visto, es la expresión más
exitosa de la acción británica en un país sudamericano para crear una geopolítica
dependiente que le beneficie directamente. Así, la colaboración de las fuerzas
armadas chilenas a las fuerzas militares británicas en la guerra de las Malvinas, en
contra de la Argentina, es apenas una muestra de ello. A partir de esto, se explica
la ayuda británica al expansionismo chileno, desarrollado sobre los territorios
boliviano y peruano como también sobre la región de los pasos interoceánicos
australes que permiten la intercomunicación entre el Atlántico y el Pacífico y cuyo
control le interesa directamente al imperialismo inglés.
15
Véase Vivían Trias. Imperialismo y geopolítica en América Latina, Pag. 123 y siguientes.
22 - 59
DOSSIER

A partir de la articulación de los intereses británicos con los intereses de la


oligarquía chilena, el dominio del Pacífico Sur y de los canales interoceánicos
australes, se ha convertido en la razón de ser de la política exterior chilena, no
tanto porque sea la expresión directa de sus intereses nacionales sino, ante todo,
como expresión, de la política imperial británica de control, hegemonía y dominio
de los mares del sur diseñado por el imperio británico y cuya realización ha sido
delegada a la oligarquía chilena, control delegado que le beneficia directamente al
estado chileno, por lo que la política exterior chilena está articulada y subordinada
a los intereses británicos y se confunde con los planes de dominio y hegemonía
británica en el Cono Sur.
Así, tanto la geopolítica británica como la norteamericana, han logrado crear las
escuelas geopolíticas argentina, chilena y brasileña, por lo que se puede afirmar,
sin temor a equivoco alguno que Brasil, Chile y Argentina, poseen una geopolítica
definida, gracias a la influencia y mandato de las potencias imperialistas que les
han delegado un papel hegemónico en el control político de la región en la que se
encuentran. Desde este punto de vista, la geopolítica brasileña, chilena y
argentina, no es tan independiente como parece a primera vista y, más bien, es la
expresión de los intereses extranjeros articulados a intereses nacionales propios,
claramente subordinados a la política de dominio imperial de estas grandes
potencias.
En ese sentido, si bien la geopolítica ha podido ser formulada en ciertos países
latinoamericanos, gracias a los intereses de las grandes potencias extranjeras que
las dominan, en cambio, en otros países, a pesar de tener una larga tradición
histórica de expansionismo geográfico, no ha podido formularse una geopolítica
nacional, tal es el caso del Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela. Los demás
países sudamericanos, prácticamente no tienen ningún planteamiento geopolítico
nacional, por lo que analizaremos sólo los planteamientos geopolíticos del Brasil,
Argentina y Chile que, en los tiempos actuales, vienen desempeñando el papel de
subpotencias delegadas por el imperialismo norteamericano para el control
hegemónico del Cono Sur, del Atlántico Sur y del Pacifico Sur.

II.- GEOPOLÍTICA DEL BRASIL.


La geopolítica brasileña, ha sido formulada en dos momentos, en 1935, por el
entonces capitán Mario Travassos, con su obra Proyección continental del Brasil,
pionera y fundamental para el pensamiento geopolítico brasileño, y en la década
de 1950, por Golbery do Couto e Silva, general del ejército brasileño, con su obra
fundamental denominada Geopolítica del Brasil, escrito en 1952 y publicada en
1957. Complementariamente, otros militares brasileños como Lysias A. Rodríguez,
Everardo Backheaser y Carlos de Meira Martos, han logrado ampliar los estudios
geopolíticos referentes al Brasil, creándose una verdadera escuela geopolítica
conocida con el nombre de "Grupo de la Sorbonne".
La geopolítica brasileña, se ha desarrollado en el contexto de la competencia con
la Argentina por la hegemonía del Rio de la Plata y del Atlántico Sur. Si bien detrás
de estas luchas hegemónicas en la cuenca del Rio de la Plata, estaba el respaldo
23 - 59
DOSSIER

británico a la Argentina y el respaldo estadounidense al Brasil, no se pueden dejar


de reconocer la originalidad de la tesis geopolíticas Mario Travassos y de Golbery
do Couto e Silva, a pesar de que sus ideas no son sino una ampliación de las
funciones geopolíticas que Spykman le asigna al Brasil con relación a la necesidad
del dominio del Atlántico Sur que tiene los Estados Unidos.
El Brasil, debido a su dilatada extensión, abarca además del Atlántico Sur otras
latitudes oceánicas como la región central del Atlántico, vital en la
intercomunicación entre Europa y los Estados Unidos con la India, el Lejano
Oriente y Australia, por la vía del Cabo de Hornos y, precisamente, para ejercer un
control adecuado de esta región oceánica, los geopolíticos brasileños, ha
desarrollado otra corriente geopolítica denominada geopolítica de los Trópico
basada fundamentalmente, en la necesidad del dominio de la región amazónica y
proyectar sobre esa base, el dominio y la hegemonía sobre los países africanos de
habla portuguesa y la necesidad de la satelización de Portugal, con la finalidad de
conformar una "comunidad brasileño-afro-lusitana" que sea la expresión del poder
hegemónico internacional alcanzado por el Brasil.
Esta corriente de la geopolítica brasileña, si bien es simplemente la continuación
de los proyectos hegemonistas de Couto e Silva, no es sino una otra faceta
complementaria de la geopolítica brasileña y ha sido más estudiado y desarrollado
por el general Mattos, cuya visión, al igual que el de Couto e Silva, también abarca
la necesidad de ejercer el dominio y la hegemonía sobre los países africanos de
habla portuguesa, logrando la satelización del Portugal para lo cual, se ha
ocupado de estudiar los problemas y dificultades que ello plantea, en obras
fundamentales como Proyección mundial del Brasil, de 1960 Brasil: Geopolítica y
destino, de 1975. Una geopolítica pan-amazónica, de 1980 y Geopolítica de los
trópicos, de 1984.
A partir de lo expuesto, se puede afirmar que la geopolítica brasileña, trato de
lograr el dominio y la hegemonía, tanto en la región del Rio de la Plata, y con ello
en toda la América del Sur, así como también en el Atlántico Sur, tratando de
lograr con esa finalidad, el dominio y la hegemonía sobre los países africanos de
habla portuguesa y sobre el mismo Portugal. En esta búsqueda de su realización
nacional, el Brasil ha formulado una geopolítica nacional basada en el dominio de
dos regiones geográficas como son la cuenca del Río de la Plata y la cuenca del
Rio Amazonas.
Así, la oligarquía brasileña, basada en su propia experiencia como es el
expansionismo geográfico, su mejor herencia colonial portuguesa, y respaldado
por la necesidad imperialista de los Estados Unidos de control sobre el Atlántico
Sur, ha logrado formular una geopolítica nacional propia con dos facetas; el
dominio platense y el dominio amazónico. La realización política de la geopolítica
nacional brasileña, así formulada, tiene un solo objetivo: convertir al Brasil en una
potencia mundial cuyo ámbito de dominio y hegemonía política serian Sudamérica,
una parte del África y el Portugal.
El esclarecimiento de los objetivos de la geopolítica brasileña, nos permite ahora,
abordar con más detenimiento, sus planteamientos geopolíticos y sus sueños
expansionistas en América del Sur. Dichas ambiciones expansionistas y
24 - 59
DOSSIER

hegemonistas, están basadas en los postulados teóricos de Spykman,


desarrolladas y ampliadas, fundamentalmente, por Couto e Silva y por Mattos y
fueron expresados en varios aspectos como son lo geográfico y lo político.
En lo geográfico, se ha postulado unificar la ecúmene nacional brasileña, situada
en torno al triángulo Sao Paulo-Río de Janeiro-Salvador de Bahía, con el Sur y el
noroeste del país, a través de una red de carreteras que dé lugar, al mismo
tiempo, al desarrollo de una vigorosa política de colonización que expanda el
dominio geográfico brasileño en forma real y efectiva, tanto hacia el Sur como
hacia el noroeste16. Se trata, según los partidarios de esta propuesta, de ampliar
los espacios de real dominio brasileño, arrebatándole espacios habitables a la
selva y a las tierras baldías para lograr la plena integración geográfica del Brasil, lo
que a su vez redundará en un mayor poderío nacional brasileño en la América del
Sur.
El dominio de la Amazonia, desde este punto de vista, se convierte en un objetivo
nacional del Brasil que a la larga le permitirá controlar y someter a sus vecinos del
Oeste y del Norte como son Bolivia, Perú. Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam
y la Guayana francesa. A su vez, el dominio del Sur, le permitirá dominar y
someter a sus vecinos del Sur como son el Paraguay y el Uruguay que, a su vez,
redundará en el control efectivo y el posterior dominio de la Argentina, su
archirrival geopolítico de siempre.
En lo político, el Brasil trata de lograr el dominio del Atlántico Sur desde la llamada
“comba brasileña”, es decir, desde el puerto Natal, ubicada en la prominencia
costera del Estado de Río Grande do Norte hacia el Sur. Según Spykman, en esta
parte de la costa brasileña acabaría la influencia geopolítica del Norte
representado por los Estados Unidos, por lo que al Sur de dicha región, el Brasil
estaría llamada a cumplir una función geopolítica de primer orden 17. Dicha función,
¿in embargo, de acuerdo a las tesis de Couto e Silva, el Brasil no podría
cumplirlas sola, puesto que además de representar un esfuerzo enorme, el mundo
está inmerso en una lucha hegemónica protagonizada por dos grandes potencias
como son Estados Unidos y la Unión Soviética18.
En esta lucha de dimensiones mundiales, según Couto e Silva, ningún país puede
mantenerse neutral y de una u otra forma, se alinea con una de las potencias
mundiales en lucha. Tomando en cuenta esta realidad, Couto e Silva afirma que el
Brasil debe alinearse conscientemente con los Estados Unidos no sólo por el
hecho de que ese país es uno de los países americanos hermanos con el que hay
una histórica y tradicional amistad sino también por el hecho de que tanto los
Estados Unidos como el Brasil son países esencialmente cristianos, el fundamento
espiritual que está siendo atacado por la Unión Soviética.
Esta consciencia del rol político que el Brasil debe jugar en el Atlántico Sur, según
Couto e Silva, no sólo tiene que ser tomado en cuenta por el Brasil sino también
por los Estados Unidos, por lo que esta potencia del Norte, tiene que prestarle

16
Mario Travassos y Everardo Backheuse: Proyección continental del Brasil, Pag. 23 y siguientes.
17
Golbery do Couto e Silva. Geopolítica del Brasil, Pag. 74 y siguientes.
18
Hay que tomar en cuenta que Couto e Silva escribió esta propuesta en los años 50 y 60 del siglo XIX.
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DOSSIER

toda la ayuda necesaria para que el Brasil cumpla a cabalidad esa función
hegemónica en el Atlántico Sur. A cambio de dicha ayuda, expresada en todos los
campos desde lo económico a lo militar, el Brasil se mantendría leal a la política
exterior de los Estados Unidos. A esta política exterior brasileña de sometimiento
incondicional al imperialismo norteamericano, Couto e Silva ha llamado la
"barganha leal", es decir, el "canje leal" de la independencia brasileña por el papel
de potencia subimperialista delegada por los Estados Unidos en el Cono Sur y el
Atlántico Sur.
Desde este punto de vista, la geopolítica nacional brasileña, en su esencia, no es
una expresión independiente de sus intereses nacionales sino que más bien es la
expresión del papel de gendarme menor, de capataz, que Estados Unidos le ha
asignado en su esquema imperialista de dominio continental sobre América Latina.
Así, la geopolítica brasileña quiere convertir a ese país en un vergonzoso
instrumento de sometimiento y dominación de los países del Cono Sur a favor de
los Estados Unidos.
Aquí, hay que tomar en cuenta que la función de gendarme menor, de capataz del
imperialismo norteamericano, también puede cumplirlo la Argentina, por lo que el
Brasil trata de evitar ese cometido argentino desplegando todas sus
potencialidades en la disputa por la hegemonía subimperialista en el Atlántico Sur.
A partir de esto se explica la sempiterna rivalidad brasileño-argentino en la región
del Río de la Placa y el Atlántico Sur. A la larga, es evidente que las mayores
potencialidades brasileñas, tanto en diversos recursos, en extensión geográfica
como en una envidiable posición geográfica, le darán el liderazgo en el Cono Sur.
VER GRAFICOS (2 – 3)
En la actualidad, después del sometimiento de la economía latinoamericana al
imperialismo norteamericano, en especial de las economías brasileña y argentina
en contexto de la globalización y del dominio político neoliberal, pareciera que ya
no queda rivalidad alguna entre el Brasil y la Argentina y mas bien, junto a
Paraguay y Uruguay, han conformado el llamado Mercado Común del Sur
(MERCOSUR), la misma que se encamina a una acelerada integración regional
bajo el dominio de las transnacionales norteamericanas y la evidente hegemonía
política del Brasil, aunque asignándole un amplio papel a la Argentina que luce
como su mayor potencialidad, una economía saneada y de baja inflación. En ese
sentido, pareciera que se está estructurando una forma de dominio conjunto entre
el Brasil y la Argentina en el Cono Sur y el Atlántico Sur, bajo el evidente dominio,
control y hegemonía política de los Estados Unidos, aunque con cierta hegemonía
y predominio del Brasil.
III.- GEOPOLÍTICA DE LA ARGENTINA.
En la Argentina, no existe propiamente una escuela geopolítica nacional
claramente definida: sin embargo, la lucha por la hegemonía y el dominio del Río
de la Plata, le ha dado claros indicios de posiciones de política exterior en
enfrentamiento con el Brasil, aspecto éste que se remonta a la etapa de formación
de la República Argentina, como es la lucha por la conservación de la provincia
oriental del Uruguay que, finalmente, constituirá una república independiente,
26 - 59
DOSSIER

calificada por sus propios habitantes de estado tapón o estado amortiguador entre
las fuerzas expansivas brasileña y argentina.
La necesidad argentina del dominio y hegemonía en el Río de la Plata, sin
embargo, no es una posición nacional eminentemente argentina, sino que más
bien es la expresión de la necesidad que el imperialismo inglés tiene de dominio y
control sobre el Rio de la Plata y el Atlántico Sur. Con esa finalidad, el
imperialismo inglés, ha hecho ingentes inversiones de capital que se han
expresado en el dominio económico de la Argentina, lo que a su vez, ha hecho
que este país, en su política exterior, sea claramente proinglesa en la lucha
hegemónica interimperialista librada entre Estados Unidos y el Reino Unido.
La necesidad de dominio inglés del Atlántico Sur, sin embargo, no pudo ser
confiada íntegramente a la Argentina, ante todo, debido a la inestabilidad política
que atravesaba este país en las primeras décadas de su independencia. En ese
sentido, Gran Bretaña, para garantizar la libre navegación de los canales
interoceánicos australes así como para aprovisionar libremente a sus naves, ha
tomado las Islas Malvinas, de soberanía argentina, en 1833, mediante una
invasión y ocupación que dura hasta hoy, garantizando para sí la libre navegación
de los canales interoceánicos australes que unen al Atlántico y el Pacifico. Esta
situación, ha debilitado enormemente la posición geopolítica de la Argentina en el
Pacífico Sur y el control de los canales interoceánicos australes, ante todo, frente
al Brasil y Chile.
A pesar de ello, no se puede negar la importancia geopolítica de la Argentina
sobre el Atlántico Sur y los canales australes, así sea en una situación debilitada;
sin embargo, no le ha permitido formular una geopolítica nacional claramente
definida como se ha dado en el Brasil y Chile. Si a esto agregamos la falta de una
tradición histórica expansionista, se comprende que la Argentina no haya podido
formular una geopolítica de claros contenidos nacionales. Sin embargo, esto no
significa que falten algunas posiciones geopolíticas claramente expresadas, más
bien, lo que falta es una posición geopolítica que pueda ser considerada oficial,
por la adopción que pueda realizar de sus principios y postulados, la clase
dominante argentina.
A falta de la vocación de dominio continental de la clase dominante argentina, sin
embargo, no han faltado las posiciones de dominio continental de las clases
progresistas y de la izquierda argentina. Así, una de las posiciones geopolíticas
claramente expresadas en función de la liberación nacional del dominio
imperialista que la Argentina debe encabezar en América Latina, con
características continentales, es la de Norberto Ceresole en su obra denominada
Geopolítica de liberación, publicada en I 972.
En dicha obra. Norberto Ceresole afirma que la proyección estratégica continental
de la Argentina, solamente puede ser rescatada desde una posición revolucionaria
y en el sentido que le ha dado el Libertador José de San Martín en el proceso de
la guerra de la independencia en contra de España. Para Ceresole, la posición
subimperialista del Brasil está basada en la alianza de la oligarquía burguesa con
los terratenientes brasileños y éstos, a su vez, están aliados con el imperialismo
norteamericano, con la finalidad de garantizar la vigencia de los intereses
27 - 59
DOSSIER

norteamericanos en América Latina. Desde ese punto de vista, la hegemonía


brasileña en América Latina, por mandato del imperialismo, tiene una naturaleza
de clase conservadora y reaccionaria y en ello radica su fortaleza y su debilidad.
En lo que se refiere a la Argentina, está viviendo -nos dice Ceresole en 1972- un
ciclo revolucionario que si bien ha partido con Perón desde posiciones nacionales,
solamente puede tener su remate, su proyección continental, como un proceso de
construcción del socialismo a escala continental, creando así, un nuevo polo de
poder continental contrapuesto al dominio norteamericano. La vanguardia y la
fuerza hegemónica de este nuevo poder continental, será la Argentina que, de esa
forma, hará del Proyecto hispanoamericano, la base de su realización nacional,
contribuyendo a su vez, a la liberación de Hispanoamérica del dominio
imperialista19.
La Argentina, según Ceresole, recuperará su papel de vanguardia revolucionaria
continental, en la medida en que proyecte sus potencialidades de realización
nacional basadas, ante todo, en el elemento humano argentino que es de altísima
formación y, por ello, constituye su mejor ventaja cualitativa frente al Brasil. La
existencia de esta masa humana cualificada y la existencia de un proceso
revolucionario, afirma Ceresole, pone a la Argentina, en la encrucijada histórica en
la que debe definir su destino: encabezar el proyecto hispanoamericano,
recuperando la senda revolucionaria de San Martín y la proyección de la Argentina
hacia el Pacifico mediante su vinculación con Chile, Bolivia y el Perú o en su caso,
resignarse al papel de simple acompañante formal del Brasil en el dominio de la
América del Sur por delegación del imperialismo norteamericano.
La vocación de vinculación hacia el Pacifico Sur, y la base idiomática española,
parecen ser los dos elementos que defina, en lo político, la realización de la
Argentina en su sentido nacional y, a su vez, esta realización nacional estaría
ineludiblemente ligada a la formación de la unidad hispanoamericana que, de esa
forma, liberaría del subimperialismo brasileño, de habla portuguesa, y del dominio
imperialista de Estados Unidos. En lo geográfico, la realización del Proyecto
patagónico, consistente en el dominio de la Patagonia para dominar el Atlántico
Sur y sus canales interoceánicos, en alianza con Chile, constituiría la base
geográfica del poder nacional argentino y sería el contrapeso geográfico que le
permita neutralizar el poder geopolítico que le proporciona al Brasil la prominencia
nordestina de Natal20.
La posición revolucionaria de la Argentina en un ciclo de revoluciones
latinoamericanas, como las que se vivían en la década de los setenta del siglo XX,
sería la única salvación de la Argentina, según Ceresole, del dominio imperialista
de Estados Unidos y del dominio subimperialista del Brasil. Para ello, Ceresole
postula la necesidad de que la Argentina mantenga su vocación hegemónica tanto
en el Uruguay, el Paraguay como también en Bolivia, los tres estados en los que
se libra la lucha argentino-brasileño por la hegemonía en el Cono Sur.

19
Norberto Ceresole Geopolítica de liberación. Pag. 22 a Siguientes.
20
Las ideas Geopolíticas acerca del proyecto patagónico han sido acumuladas por Gustavo Cirighano. Véase
Norberto Ceresole Ob. Pag. 23.
28 - 59
DOSSIER

En esa lucha por la hegemonía sudamericana, entre Brasil y Argentina, Bolivia es


la pieza clave y su vinculación con la Argentina o no, según Ceresole, definirá la
posibilidad de realización nacional argentina de forma independiente del Brasil. De
lo contrario, si Bolivia se une al Brasil, la Argentina perdería las posibilidades de su
realización nacional, a pesar de sus ventajas cualitativas, como la alta formación y
educación del pueblo argentino. A su vez, su vinculación con Bolivia al igual que
con Chile, fortalecería la vocación argentina de dominio del pacifico y, a la vez, los
países del Pacifico, agrupados en el Pacto Andino, se verían grandemente
fortalecidos por la presencia Argentina en su seno. De esta forma, el Pacto
Andino, fortalecería su tendencia revolucionaria e independiente respecto a
Estados Unidos, con lo que se vería más fortalecida aún la posibilidad de
realización del proyecto hispanoamericano como una unidad nacional
contrapuesta al poder hegemónico de los Estados Unidos. Esto constituiría, la
realización del sueño de Simón Bolívar, de ver unida en una sola nación a toda
Hispanoamérica.
En caso de que la Argentina no encabece este proceso revolucionario, afirma
Ceresole, estaría condenada a ser una figura de segunda fila en una unidad
atlántica en el que el Brasil tendría el dominio tanto del Uruguay, Paraguay y
Bolivia, así como también del resto de los países sudamericanos, no solamente
porque los brasileños quieran dominar en la América del Sur, sino ante todo, como
un mandato de los Estados Unidos para supervigilar al resto de los países
sudamericanos. Así, la formación del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), que
une al Brasil, la Argentina, el Paraguay y el Uruguay con sus asociados Chile y
Bolivia, parece haber sido previsto por Norberto Ceresole ya en los inicios de los
años setenta del siglo XX, puesto que dicha unidad regional, se desarrolla
precisamente bajo la hegemonía brasileña y la Argentina solamente está en
calidad de fuerza secundaria, subordinada al Brasil.
La geopolítica argentina, según hemos visto hasta aquí, no puede realizarse al
margen de la lucha hegemónica con el Brasil: pero, en esta lucha, tanto Brasil
como la Argentina, no están solas, sino que más bien expresan las posiciones
imperialistas de los Estados Unidos como de Gran Bretaña. El hecho de que el
dominio imperialista de Gran Bretaña haya sido reemplazado por el dominio
imperialista de los Estados Unidos, ha redundado en beneficio del Brasil y en
detrimento de la Argentina. Los resultados de esta situación histórica, son
claramente visibles en la América del Sur. La Argentina, al haber renunciado a la
revolución, ha renunciado también a la posibilidad de su realización histórica como
nación y como fuerza hegemónica continental contrapuesto al Brasil y, por lo visto,
con ello también han perdido las posibilidades de su unificación continental los
países americanos de lengua castellana.
IV.- GEOPOLÍTICA DE CHILE.
En Chile, la geopolítica no ha podido constituirse en una verdadera escuela
geopolítica, a pesar de tener el estado chileno, una larga tradición expansionista y
a pesar del apoyo que el imperio británico tradicionalmente le ha prestado a la
oligarquía chilena a lo largo de la historia. Sin embargo, el estado y la oligarquía
chilena, han adoptado durante la dictadura militar fascista del general Augusto
29 - 59
DOSSIER

Pinochet Ugarte, las ideas geopolíticas de este mismo general, expresadas en su


libro Geopolítica de Chile, publicada en 1968, como la geopolítica nacional oficial
que expresa los intereses nacionales del estado chileno. Así, las ideas
geopolíticas de Pinochet expresan, compulsivamente, las ideas geopolíticas
oficiales del estado chileno.
Las ideas geopolíticas de Pinochet, no pasan de ser concepciones vulgares,
plagiadas de uno y otro libro, y enmarcadas en viejas ideas biologistas, ya
refutadas por la ciencia contemporánea, por ello, sin el aparato represivo del
estado, no hubiera podido constituirse en la geopolítica oficial del estado chileno.
En Chile, no hay ningún teórico geopolítico de importancia y su política exterior
agresiva y expansionista, se explica mejor como la expresión de la necesidad de
sobrevivencia estatal, y por ello incoherente como sistema, aunque basada en una
línea política única que expresa la necesidad de sobrevivencia histórica que tiene
el estado chileno, lo que le da la coherencia y la Firmeza necesaria en cuanto
política exterior.
Las ideas geopolíticas de Pinochet, parten de la concepción del estado como un
organismo vivo, concretamente, afirma que el estado “adquiere en su composición
una constitución semejante a una ameba21, y que, como tal, necesita una
constante expansión territorial a riesgo de perecer si no quiere expandirse. La
necesidad de expansión territorial se da una vez que el “núcleo vital” (Hertland), en
su proceso de desarrollo, ha absorbido el “espacio alimentador” del núcleo vital
(hinterland), la misma que, al ser ocupado por una numerosa población, se ha
convertido en un espacio componente del heartland. En esta situación, el estado
necesita expandirse sobre otros territorios para seguir viviendo y, por tanto, tiene
que buscar dónde realizar dicha expansión Territorial: incorporando al "núcleo
vital" estatal los espacios vacíos, no ocupados y lejanos del propio estado o, en su
caso, incorporar territorios ajenos arrebatados a los estados vecinos. Es decir,
incorporar sus propios territorios estatales al hinterlamd nacional o anexarse
territorios de otros estados.
La medida que el estado tome, llegado a esta situación, dependerá de ciertas
condiciones y circunstancias: por ejemplo, podría ser más económico y
beneficioso anexarse territorios de otros estados que incorporar sus propios
territorios al hinterland nacional. A su vez, esta anexión de territorios de los países
vecinos, podría realizarse de dos formas: por la vía pacífica o mediante la guerra.
La vía pacífica tendiente a la anexión territorial, según Pinochet, tiene que
realizarse mediante la influencia cultural y el dominio económico del estado del
que se pretende arrebatar el territorio en cuestión. En todo caso, el estado chileno
tiene que estar geopolíticamente preparado para cualquiera de las circunstancias,
por lo que Chile tiene que estar orientado a “desarrollar un gran poder marítimo,
crear conciencia de la montaña en la población e impulsar el mayor poder
económico industrial en América del Sur”22.
El general Pinochet, cree que sobre la base de estos tres objetivos, podría
formarse una escuela geopolítica chilena que le dé un rumbo certero al estado
21
Augusto Pinochet Geopolítica. Pag. 30.
22
Idem. Pag. 64.
30 - 59
DOSSIER

chileno en su proceso de desarrollo y expansión territorial. Su propia dictadura, ha


encaminado al estado chileno al logro de esos objetivos nacionales, por eso, a
estas alturas, podemos afirmar que Chile se ha convertido en uno de los mayores
centros industriales de Sudamérica aunque todavía no es el mayor centro
industrial. Sus exportaciones de bienes y capitales abarcan una buena parte de
América y los principales centros financieros del mundo.
En lo que se refiere a la creación de la “conciencia de montaña” en la población
chilena, también ha avanzado bastante, ante todo en lo referente a aquello que
llaman “el grande norte de Chile”, de donde dicen, por ejemplo, que es originario la
danza de la diablada, la morenada y los sicuris, constituyendo esta aparente
inocente apropiación de la cultura aymara radicada en Bolivia, parte de un
sistemático plan de dominio pacifico, primero en lo cultural y luego, la anexión
militar del territorio boliviano para el engrandecimiento de Chile. El mismo
desarrollo industrial chileno está orientado al armamentismo y la guerra y si se
toma en cuenta que los demás estados que rodean a Chile son poderosos, queda
una sola víctima débil: Bolivia.
Así, sin temor a equivoco alguno, podemos afirmar que la oligarquía pinochetista
prepara hoy la futura agresión chilena de Bolivia con la finalidad de apropiarse de
sus ingentes recursos naturales que la burguesía y el capitalismo boliviano no han
podido explotarlo, postergando con ello, indefinidamente, el desarrollo de un fuerte
estado, industrial izado y culto, capaz de hacer frente victoriosamente a cualquier
agresión extranjera. Las ideas geopolíticas de Pinochet, permiten comprender que
el desarrollo industrial chileno y la carrera armamentista que ha emprendido,
tienen un solo objetivo: la anexión de territorios bolivianos que, como el Litoral,
nuevamente le garanticen su crecimiento y desarrollo nacional.
VER GRAFICO (4)
Al igual que en el siglo XIX, nuevamente las inversiones chilenas y la exportación
de sus productos, dominan el mercado boliviano gracias a la política antinacional
de los neoliberales bolivianos que antes que proteger los intereses nacionales
prefieren hacer buenos negocios. Es más, la oligarquía boliviana tradicionalmente
ligada a la burguesía chilena, ha entregado los ferrocarriles bolivianos a inversores
chilenos, logrando de esta forma el estado chileno, una ventaja estratégica en su
proceso de expansión sobre Bolivia que podrá ser larga y disimulada pero que
tiene un objetivo nacional claramente definido por la oligarquía pinochetista: el
sometimiento y dominio de Bolivia para mayor gloria de Chile.
Ante estas circunstancias, el estado boliviano está en la obligación de tomar todas
las medidas que garanticen la independencia nacional. La geopolítica chilena
formulada por Pinochet, afecta directamente a los intereses nacionales de Bolivia
y a su propia soberanía, por ello, nunca estará por demás tomar las medidas
necesarias para contrarrestar dichas ambiciones del estado chileno.
V.- GEOPOLÍTICA DE OTROS ESTADOS LATINOAMERICANOS.
El desarrollo de la geopolítica, en otros estados latinoamericanos, no ha tenido
mayor importancia que el de Brasil, Chile o la Argentina. Esta situación se debe
por una parte, al hecho de que el dominio norteamericano de América Latina no
31 - 59
DOSSIER

permite formular una política exterior independiente que permita definir los
intereses nacionales de los diferentes países latinoamericanos y, por otra parte se
debe también al hecho de que la mayoría de ellos, carece de una tradición
expansionista que le proporcione las bases histórico-políticas como para formular
una geopolítica nacional definida.
De todas formas, algunos países como el Ecuador, a pesar de ello, han tratado de
formular una geopolítica propia. El mayor interés geopolítico de Ecuador radicaba
en el logro de un acceso territorial que le permita la libre navegación del río
Amazonas, lo que le ha llevado a mantener un conflicto permanente de fronteras
con el Perú en la región de la cordillera del Cóndor, la misma que ha terminado en
1998, con la firma de un Acuerdo por el que el Perú se compromete a otorgar al
Ecuador una propiedad privada inmueble de soberanía peruana por tiempo
indefinido para la libre navegación del rio Amazonas. A cambio de ello, el Ecuador
se compromete a respetar los límites fronterizos acordados por el Protocolo de Río
de Janeiro de 1942 y que, según los ecuatorianos, es lesivo a su soberanía
nacional, puesto que le habría privado de su acceso libre al Rio Amazonas y de un
tercio de su territorio nacional.
El Perú es otro de los países que ha tratado de desarrollar una geopolítica
nacional coherente en base al dominio del océano Pacífico, sin embargo, esas
ideas no han logrado formular una geopolítica nacional digna de mención. En su
política exterior, el estado peruano antes que desarrollar una política agresiva, ha
adoptado una política defensiva, ante todo Frente al peligro permanente que
representa el estado chileno desde la guerra del Pacifico de 1879 y cuya política
anexionista podría repetirse. Para evitar ello, el estado peruano ha adoptado el
mantenimiento de una moderna fuerzas armadas capaz de disuadir al enemigo y
hacerle pagar caro sus agresiones.
En los países restantes de América Latina, apenas si se estudia la geopolítica
como parte de los programas académicos de los institutos militares y de algunas
universidades, de tal forma que no se puede hablar propiamente de una
geopolítica nacional propia y definida.
Sin embargo, hay que destacar aquí la notable excepción de México que desde la
Revolución Mexicana de 1910, ha mantenido una política exterior independiente
de los Estados Unidos, expresando siempre la independencia nacional mexicana y
la dignidad que debe caracterizar a un estado independiente.
Finalmente, desde la Revolución de 1959. Cuba ha mantenido una política exterior
independiente, contrapuesto al imperialismo norteamericano, expresando la
vitalidad de un pueblo que ha elegido vivir con dignidad y sin ningún tipo de
tutelaje imperialista. La altivez y la dignidad del pueblo cubano, no sólo es la
expresión de su política socialista, sino que más bien es la expresión de la rica
herencia antiimperialista que ha dejado José Martí a los patriotas cubanos. Así, la
política exterior cubana, a pesar que pudiera caer el socialismo, sé mantendrá
intacto y libre de la hegemonía imperialista.

32 - 59
DOSSIER

CAPÍTULO III

GEOPOLÍTICA BOLIVIANA

I.- POSICIÓN GEOPOLÍTICA DE BOLIVIA.


Bolivia está situada en el centro de Sudamérica, rodeada de cinco repúblicas.
Aprovechando esta circunstancia, muchos califican a Bolivia de "corazón
continental". Es más, Bolivia no sólo ocupa el centro de Sudamérica en lo
geográfico, sino también en lo que respecta al clima, la orografía y la hidrografía.
En ese sentido. Bolivia poses todos los climas existentes en América, desde el
tropical hasta el clima glacial.
En lo que respecta a la orografía, Bolivia participa de la gran cordillera de los
Andes, bifurcada en su territorio, en dos grandes ramales desde el nudo de
Vilcanota, en el Norte, hasta su unificación en el sudoccidente, en el cerro
Zapaleri, en cuya punta está el hito fronterizo tripartito entre Argentina. Chile y
Bolivia.
El sistema orográfico de Bolivia, a la vez que sirve para establecer el clima del
país, sirve también de lo que en geografía se conoce como divorcia aquarium o
separatoria de las aguas, ya que es a partir de sus cumbres que las aguas bajan
en varias direcciones, para conformar más tarde los diversos sistemas
hidrográficos. En ese sentido, es en Bolivia que tienen su origen todos los
sistemas hidrográficos de Sudamérica, exceptuando el Orinoco situada en la
República de Venezuela. Visto desde este punto de vista, existen ciertas bases
objetivas para calificar a Bolivia de “corazón continental”, reducido claro está, al
ámbito sudamericano.
En cambio, desde el punto de vista “geopolítico”, no hay razones para llamar a
Bolivia "corazón continental" o heartland, como se estila, ya que si descontamos la
época precolonial, el actual territorio de Bolivia no constituye ningún centro político
ni ha sido una región de irrupciones migratorias que modifiquen la historia
sudamericana.
Dejando de lado la aplicación de las concepciones geopolíticas de Mackinder,
podemos ir también a la aplicación de las concepciones del Instituto de
Geopolítica de Munich, formulado por uno de sus miembros y que afirma que “un
pueblo no puede privarse de las desembocaduras de sus ríos del mismo modo
que el dueño de una casa no puede privarse de la llave de su puerta” 23.
23
Citado por Maurice Duverger. Sociología… pag 58.
33 - 59
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Visto desde esta perspectiva, Bolivia estaría destinada a ser un estado


geográficamente grande, ya que la desembocadura de sus ríos, en relación al
Océano Atlántico, abarcan buena parte del Brasil, la Argentina y el Uruguay,
pasando por la república del Paraguay. Con relación al Océano Pacifico. Bolivia
tendría que ser dueña de una buena parte del Perú y Chile.
Sin embargo, a pesar de los oráculos de la geopolítica. Bolivia no sólo que no se
ha extendido sobre estas extensas zonas, sino que más bien ha sido víctima de la
expansión territorial de los países vecinos. Esto es una muestra más del mentís
que le da la historia a la geopolítica que con mucha pretensión se autocalifica de
"científica".
II.- INFLUENCIA DE LAS ZONAS GEOGRÁFICAS.
Si tomamos en cuenta las ideas de la geopolítica acerca de la influencia del factor
geográfico en la conformación del carácter nacional de los pueblos, en Bolivia
tendríamos tres tipos de carácter colectivo: un carácter cerrado y fuerte,
correspondiente a la región altiplánica: otro carácter amable y suave,
correspondiente a la región de los valles y, finalmente, otro carácter alegre e
indolente, correspondiente a la región oriental. El altiplánico, sería el pueblo que
más ama la libertad, en tanto que el pueblo oriental, seria propenso a la esclavitud,
de acuerdo a las tesis deterministas de Montesquieu y de la geopolítica.
Sin embargo, a pesar de la geopolítica, en la región altiplánica, existen hombres
alegres de carácter amable, lo mismo que en el oriente existen hombres de
carácter cerrado y fuerte. Esto se debe a que el medio geográfico no es el factor
conformante de la conciencia individual y menos de la conciencia colectiva: la
conciencia no se forma de acuerdo al medio geográfico, sino de acuerdo a las
condiciones de vida en que se desenvuelve el ser humano. Es el medio social, el
medio histórico, que conforma el carácter social del individuo y de las
colectividades como las naciones: por eso, y sólo por eso, existe diversidad de
caracteres: de lo contrario, no sería posible que en el mismo Altiplano se forma
caracteres individuales y sociales que se contraponen. Aquí se demuestra, una
vez más, la inconsistencia de la geopolítica. El carácter fuerte del altiplánico no se
debe a la influencia del medio geográfico, es más bien producto de la pobreza
económica general en el que vive.
Por otra parte, los pueblos orientales, a pesar de los designios de la geopolítica,
jamás se han sometido a ningún poder opresor, ni al incaico ni al español; pero,
cabe explicar que “la independencia de esos núcleos indígenas se debió a su
atraso social, a la carencia de aptitudes agrícolas y de técnica aprovechable” 24,
para los fines del colonialismo, ya que cuanto más desarrollado está una sociedad
desde el punto de vista productivo, mayores facilidades ofrece “para incorporar a
sus miembros al trabajo servil” 25 del colonialismo y esto fue precisamente lo que
ocurrió no sólo con las naciones aymara y quechua, sino también con otras
sociedades civilizadas como el maya y la azteca. Así, su mismo nivel avanzado de
desarrollo sirvió para que el colonialismo les sometiera, en la medida en que el

24
Rodolfo Puiggros. ob. cit. pág; 28-29
25
Idem. pag. 28.
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colonialismo basó su dominación explotación económica, en la lógica de trabajo


de estas civilizaciones aborígenes avanzadas.
Cómo se podrá notar, desde el punto de vista científico, queda explicado de una
manera completamente diferente a las pretensiones de la geopolítica, el por qué
pudieron mantenerse libres las diferentes tribus nómadas de la América
precolonial, mientras que los pueblos sedentarios desarrollados sucumbieron
inevitablemente, ante el poder invasor español.

II.- IMPORTANCIA DE LA OROGRAFÍA Y DE LA HIDROGRAFÍA.


La orografía, como también la hidrografía, en cuanto elementos materiales, son
factores básicos e imprescindibles para la vida de la sociedad. Desde ese punto
de vista, nadie niega la importancia de estos factores, pero eso no significa que
debamos absolutizar su importancia, tal como lo hace la geopolítica: para
nosotros, la orografía y la hidrografía son factores importantes, pero su
importancia siempre es relativa, limitada, ante la acción transformadora del ser
humano.
Bolivia, en lo que respecta a la orografía, es un país variado y múltiple, no sólo
cuenta con serranías altas, sino también con verdaderas cadenas montañosas de
nieves permanentes. Es más, Bolivia no sólo cuenta con cadenas montañosas que
hacen más variado el paisaje, sino que cuenta con montañas cuyas entrañas
encierran riquezas mineralógicas fabulosas, como fue el otrora cerro rico de Potosí
y las serranías estañíferas de Oruro y Potosí que nos han dado el renombre de
país minero. En ese sentido, la presencia de montanas mineralógicas han dejado
hondas huellas en la vida nacional ya que gracias a la explotación minera de sus
montañas. Bolivia ha podido existir hasta hoy.
En lo que respecta a la hidrografía, cabe señalar que Bolivia participa de tres
sistemas hidrográficos: el amazónico, el platense y el lacustre. La importancia del
sistema amazónico, radica en que es uno de los medios de comunicación del
sector occidental del país con el sector oriental a través de los numerosos y
caudalosos ríos como el Beni y, ante todo, el Mamoré, donde la navegación
permanente que se realiza desde Puerto Villarroel, en el departamento de
Cochabamba, interconecta con las extensas llanuras del Beni a través de sus
diferentes afluentes.
La importancia del sistema platense, radica en que el río Pilcomayo es proveedora
de grandes cantidades de pescado de diversa variedad, a ciudades tan
importantes como Tarija, Potosí, Sucre, Cochabamba, Oruro, La Paz y los centros
mineros. Por su parte, la importancia del río Paraguay, que también es participe
del sistema platense, ya se hace sentir mediante la exportación de la soya y sus
derivados, desde Puerto Suárez, en Bolivia, hasta el puerto de Nueva Palmira, en
el Uruguay, siguiendo la trayectoria fluvial que va a través del Canal Tamengo, el
río Paraguay, el río Paraná y su desembocadura en el rio de la Plata, desde donde
finalmente se dirige a ultramar a través del puerto uruguayo mencionado. El
dragado del canal Tamengo, en el sector del Pantanal boliviano-brasileño, desde
Puerto Quijarro hasta el río Paraguay, y que está a cargo de una empresa privada,
35 - 59
DOSSIER

hará de esta vía navegable en todo el año, mejorando así la capacidad


exportadora de esta vía fluvial.
En lo que respecta al Lago Titicaca y al Lago Poopó, que conforman el sistema
lacustre, mediante su unión a través del rio Desaguadero, la importancia que tiene
es bastante conocida: no sólo son proveedoras de pescados diversos a la ciudad
de La Paz y otras poblaciones, ni sólo son vías de comunicación con el Perú, sino
que dan vida y colorido a la grandiosa llanura altiplánica. Gracias a estos dos
lagos, unidos por el rio Desaguadero, el Altiplano Norte goza de un clima benigno
respecto a las regiones central y Sur del Altiplano.

IV.- CLIMA, FLORA Y FAUNA.


En los variados climas que tiene Bolivia, existen también una gran variedad de
flora y fauna. En lo que respecta a la flora, existen en Bolivia toda clase de árboles
maderables, cuya explotación a cargo de las empresas privadas, se ha iniciado
años atrás con resultados satisfactorios para los capitalistas a cosca de la tala
indiscriminada que está a punto de desertificar extensas zonas del oriente, y de la
región del Norte paceño, causando de esta forma, daños irreparables al
ecosistema y el equilibrio ecológico de la nación.
En lo que respecta a la fauna, cabe decir que ocurre lo mismo que a la explotación
de la flora. La caza indiscriminada a cargo de las empresas privadas, de especies
valiosas y en peligro de extinción como los saurios, se ha intensificado en los
últimos años, a tal grado los organismos internacionales encargados de proteger a
estas especies, han reñido que intervenir en Bolivia, mediante la petición de una
veda para la caza de esas especies. Pero, a pesar de eso, la caza indiscriminada
continúa inclusive bajo la protección de dignatarios de estado, como el entonces
ministro de Asuntos Campesinos y Agropecuarios. Edil Sandoval Morón que
autorizo, fraudulentamente, a un “honorable padre de la patria”, el diputado
Becerra -que de padre de la patria no tenía nada, menos de honorable-, la
exportación de 10 mil cueros de saurios a Alemania, delito por el cual no se lo ha
juzgado ni siquiera se le ha expulsado del parlamento. Los casos como esto,
suman y siguen, sin que nadie pueda poner coto a actividades tan dañinas para el
ecosistema y el equilibrio ecológico nacional.
Estos hechos delictivos, protegido desde los diversos poderes del estado y que
están causando graves daños, tanto al clima, la flora y la fauna de Bolivia, son
consecuencia de la vigencia del capitalismo que con su espíritu bandidesco,
expoliadora y explotadora, ejerce un verdadero saqueo de los recursos naturales,
causando daños irreparables al futuro de la patria. Así, mientras el capitalismo
esté vigente en Bolivia, sus consecuencias dañinas son inevitables, si bien se los
puede reducir también al mínimo; sin embargo, es poco lo que se puede en ese
sentido cuando los mismos gobernantes son parte de ese sistema de saqueo y
expoliación capitalista de los recursos naturales. Lo único que podría evitar esas
consecuencias nefastas es la caída y el derrumbamiento del capitalismo en
Bolivia, mientras tanto, lo único que queda hacer es crear una conciencia crítica en

36 - 59
DOSSIER

el pueblo, para que semejantes daños a la naturaleza, puedan ser frenadas de


alguna manera.
V.- RIQUEZA MINERA.
El suelo y subsuelo de Bolivia, debido a las características orográficas que tiene,
cuenta con una ingente cantidad de recursos minerales, aún hoy, en que el estaño
parece ya agotado. Pero, el estaño es apenas uno de los minerales que Bolivia
posee junto a la plata, el oro, el tungsteno, el cobre, el hierro, el bismuto y otros
diversos minerales. Sin embargo, Bolivia es un país pobre, a pesar que la
explotación minera se ha realizado desde la Colonia hasta la actualidad, y es que
hay una característica general en dichas actividades: la explotación minera
siempre ha estado a cargo de empresas privadas capitalistas que sólo han dejado
socavones y miseria en las montañas de Bolivia. En la colonia, cabe puntualizar, la
explotación minera estuvo al exclusivo servicio de los reyes de España y sus
allegados.
En la etapa republicana, sólo los empresarios mineros se han enriquecido con la
explotación minera: en el siglo XIX. Ramírez, Argandoña, Pacheco y Arce,
conformaron esa oligarquía denominada los “barones de la plata”, mientras que en
el siglo XX, antes de la Revolución de Abril de 1952, con la explotación del estaño,
sólo Patiño, Hoschild y Aramayo se han enriquecido, hasta llegar a ser los
primeros ricos a nivel mundial, mientras que el pueblo boliviano padecía el
hambre, la miseria y la ignorancia más funestas. Con la conformación de la
Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL), se creía que esa situación iba a
cambiar, pero no cambió debido a que en su dirección y control administrativo, se
encaramaron elementos cleptómanos burgueses que la han saqueado para sí
mismos y en beneficio de sus parientes y de su clase social, todo eso, bajo la
protección del estado burgués. Es decir, bajo la protección de “su” estado clasista.
En la actualidad, según las denuncias de la Central Obrera Boliviana, varias minas
estatales de oro y plata están siendo explotadas ilegalmente por la Compañía
Minera del Sur (COMSUR), de propiedad de los Sánchez de Lozada. Ante estos
hechos, sólo cabe defender los recursos naturales de Bolivia para cuando el
pueblo tome el poder político y pueda iniciar la extracción y transformación de
estos recursos en favor de toda la nación; de lo contrario, las empresas
capitalistas seguirán saqueando y expoliando nuestros recursos naturales sin que
este país adelante ni un paso hacia el progreso y la independencia nacional. La
explotación y la industrialización de los recursos mineros, podrían darle a Bolivia
un sitial de prestigio y de poderío en el contexto internacional, pero su clase
dominante, sólo lo explota en sentido extractivo y en beneficio de sí misma y no en
sentido de su industrialización y en beneficio de la nación en su conjunto.
VI.- RELACIONES DEL HOMBRE BOLIVIANO CON LOS FACTORES
GEOPOLÍTICOS.
Teniendo en cuenta que los factores de la geopolítica son naturales y culturales,
debemos expresar que el pueblo boliviano debe iniciar una actitud de franco
dominio de su medio geográfico y económico—social, como los factores que le
permitan alcanzar el dominio pleno de su soberanía y, en consecuencia, generar
37 - 59
DOSSIER

un poder nacional que le dé un lugar de prestigio en el concierto internacional.


Pero, mientras la famélica burguesía boliviana siga en el poder, jamás se podrá
dominar la geografía boliviana. Esta incapacidad de dominio de la geografía
nacional, por parte de la clase dominante, nos está demostrando la existencia de
Bolivia por cerca de dos siglos de vida en los que la clase dominante no ha dejado
el poder político ni por un instante siquiera y, sin embargo, no ha logrado el pleno
dominio del territorio nacional.
Por lo mismo, está demostrada la incapacidad histórica de la clase dominante para
desarrollar y hacer progresar este país; por lo que el pueblo, debe tomar en sus
manos la conducción de los destinos del país en beneficio de toda la nación. Sólo
así se podrá establecer relaciones de dominio del pueblo sobre su agreste
geografía. De lo contrario, la cordillera, las selvas y los ríos, han de seguir
venciendo a Solivia, han de seguir siendo obstáculos para su desarrollo nacional.
Cómo se podrá notar, sólo el pueblo boliviano, a través de la toma del poder
político, podrá someter a la intrincada geografía que poseemos, mediante la
aplicación enérgica y popular de una política de desarrollo económico planificado y
armónico que, además, esté al servicio de los intereses y necesidades de todo el
pueblo y, por tanto, esté al servicio de los más altos intereses nacionales y que,
consecuentemente, produzca la histórica ruptura con el imperialismo, ruptura que
naturalmente beneficiará a Bolivia, ya que se romperá con una de las cadenas
más fuertes que impide nuestro desarrollo nacional. Esta es la única vía de
desarrollo posible para Bolivia: de lo contrario, seguiremos en la dependencia y el
atraso, vegetando, sin más esperanza que el de lograr sobrevivir en medio de
naciones que cada vez más se adelantan más hacia el progreso y el poderío
nacional y continental, amenazando la existencia misma de la soberanía nacional
boliviana, mediante su lenta absorción económica y política o su anexión mediante
la violenta ocupación político-militar.
VII.- MISIÓN GEOPOLÍTICA DE BOLIVIA.
Una vez que Bolivia rompa su dependencia con el imperialismo, podrá iniciar su
desarrollo económico y social acelerado, con la finalidad de establecer las bases
reales de nuestra independencia nacional, de nuestra soberanía real que no
puede estar basado en Otra cosa que el desarrollo de la industria pesada y del
dominio de la industria electrónica. En ese sentido, “soberanía significa industria
pesada”26, tal como lo enunciaba René Zavaleta Mercado. Sólo con la posesión de
la industria pesada y de la informática, es decir, mediante el dominio de la
tecnología de punta. Bolivia ha de poder ser una nación hegemónica en
Sudamérica: pero. La industria pesada no podrá ser creada por la actual
burguesía oligárquica, ya que esa histórica misión sólo lo pueden realizar las
nuevas fuerzas revolucionarias.
En ese sentido, no es ningún desatino afirmar que el capitalismo en Bolivia, ha
perdido su posibilidad histórica de desarrollar la nación: ahora, esa tarea sólo
puede ser cumplida por las nuevas fuerzas nacionales, y es que “una vez que
existen las grandes naciones capitalistas, las naciones marginales como Bolivia,

26
René Zavaleta Mercado estado nacional o pueblos de pastores. Pag. 5.
38 - 59
DOSSIER

que han quedado atrás, ya no pueden alcanzarlas sino por la vía socialista”. Es
decir, que el estado, mediante una planificación económica y social, logre el
desarrollo nacional en poco tiempo y sobre la base del desarrollo de la economía
estatal, que quizá no forzosamente tenga que ver con el socialismo, pero cuyas
modalidades de protección a los desposeídos y la implementación de una política
de igualdad social, no pueden ser ignoradas si se quiere salir del atraso y la
dependencia un que se encuentra Bolivia.
Bolivia, merece un lugar de grandeza, eso nadie lo pueda negar: pero, esa
grandeza sólo se podrá alcanzar rompiendo los vínculos de dependencia con el
imperialismo que nos oprime y saquea diariamente. Sólo después de esa ruptura
con el imperialismo, como totalidad social impuesta sobre las naciones atrasadas,
será posible rodo desarrollo nacional, autónomo y soberano. Por tanto, la primera
tarea del pueblo boliviano para desarrollar el país, es el desplazamiento de la
burguesía de las funciones de gobierno para siempre. Las modalidades de este
desplazamiento de la burguesía, pueden variar, pero su necesidad de expulsión
del poder es única.

39 - 59
DOSSIER

CAPITULO IV

DEBILITAMIENTO Y GUERRAS ECONÓMICAS DE BOLIVIA

I.- PROLONGACIÓN DE LA BASE ECONÓMICO-SOCIAL DE LA COLONIA.


La Asamblea Deliberante reunida en Chuquisaca- a convocatoria del Decreto del 9
de febrero de 1.825, emitido por el mariscal José Antonio de Sucre, era una
reunión de doctores que de ninguna manera representaba al pueblo. Ellos se
habían unido a la causa de la independencia en los últimos momentos, para no
perder, en la nueva república, los privilegios de clase que tenían durante la
colonia. Sin embargo, estos "oportunistas que habían usurpado los sitiales
pertenecientes a los veteranos de la guerra de dieciséis años; estos demagogos
[que] habían ocultado con éxito sus actuaciones de fidelidad al rey” 27 de España,
iban a decidir el destino de la ex Real Audiencia de Charcas, conocido también
como Alto Perú.
En la Asamblea Deliberante, los doctores oportunistas, "flamantes patriotas'' del
momento, discutieron tres tesis respecto al destino que debía seguir la
recientemente liberada Real Audiencia de Charcas: primero, la anexión al Perú;
segundo, la anexión a la Argentina; y tercero, la creación de un estado
independiente, que fue la tesis mayoritaria de la Asamblea. Sin embargo, no fue él
patriotismo que les impulsó a los doctores de Charcas a rechazar la unión con el
Perú ni a ser partidarios de la separación de la Argentina de la que legalmente
dependían; “la mayoría de los diputados quería la separación porque el nuevo país
que invocaban estaría bajo su jurisdicción, y ellos querían perpetuar el viejo
sistema”28, el sistema de la explotación feudal-colonial basada en la servidumbre
de las mayorías aborígenes hacia los criollos y mestizos, servidumbre que, en
Bolivia, también se conoce con el nombre de pongueaje.

27
Charles W. Amade. La dramática in urgencia de Bolivia. pág. 215.
28
Idem. Pag. 218.
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DOSSIER

En ese sentido, en la sesión del 6 de agosto de 1 825. La tesis triunfante fue la de


la separación de la Real Audiencia de Charcas. Alto Perú, y la consiguiente
conformación de un estado independiente, del que los doctores oportunistas, iban
a ser sus conductores, lo que la misma Asamblea se encargó de canalizarlo
cuando organizó la burocracia estatal. Por eso, el historiador José Fellmann
Velarde, afirma que "el latifundismo, de esa manera, había sumado el poder
político a su poderío económico, apoderándose del cuerpo principal del aparato
del estado”29.
Por todo lo expuesto, podemos afirmar que “las élites criollas clausuraron toda
posibilidad de cambio en las relaciones de producción y distribución de la riqueza
y se adueñaron del proceso económico y político, reproduciendo todas las
contradicciones del sistema colonial contra el que se había luchado
encarnizadamente. La herencia colonial perduró por mucho tiempo y siendo
posible escapar de ella, los nuevos amos republicanos conocedores de sus
bondades de explotación por más de tres siglos, optaron mantenerla y ampliarla a
grados de eficiencia acorde con el nuevo tiempo histórico que se vivía” 30.
En ese sentido, "la estructura de la sociedad colonial basada en el señorío, en la
propiedad eminente de la tierra y el siervo no sufre alteración esencial en su
variante "republicana". Es más, el burgués enriquecido por el comercio se hace
terrateniente porque la propiedad de la tierra y los siervos prestigian el nombre del
Señor”31.
Así, la prolongación de la base económico-social de la colonia, es un hecho
histórico que no se puede negar, a tal erado que en todo el ciclo que va de I 825 a
1 899, según Roberto Alvarado Daza. “el feudalismo fue el sistema social del
nuevo estado que nació a la vida como republicano, unitario \ representativo” 32.
Por nuestra parte, debemos agregar que si bien con la llamada Revolución
Federal, se impuso en el poder cierta forma de burguesía, sin embargo, dada su
ideología feudal articulada a formas burguesas, como efecto de la articulación y
subsunción de formas serviles de producción con el capitalismo, las bases
económico-feudales de la época colonial se prolongaron desde 1825 hasta 1953,
en que formalmente, la servidumbre fue abolida como emergencia de la fuerza
histórica de las masas campesinas aymara y quechua.
II.- DESCONOCIMIENTO DEL VALOR DE LOS RECURSOS NATURALES DEL
PAÍS.
Los diputados de la Asamblea de 1 825. Compuesto por los doctores oportunistas
y latifundistas, “iban a hacer una Patria, sí; pero la iban a hacer a su imagen y
semejanza”33: es decir, una república feudal que para sobrevivir se iba a contentar
con explotar a los campesinos en las haciendas que poseían y, a lo mucho, se
iban a contentar con explotar unas cuantas minas para proveer de materias primas
29
José Fellmann Velarde. Historia de Bolivia. Tomo 11. pag. 16..
30
Jorge Gallardo Lozada. La nación postergada. pag. 175.
31
Roberto Alvarado Daza. Apuntes para una visión dialéctica de Bolivia. pag. 63.
32
Idem. Pag. 117-118.
33
José Fellmann Velarde. Historia de Bolivia. tomo I. pág. 378.
41 - 59
DOSSIER

al imperialismo inglés que, poco a poco, convertía a las nuevas repúblicas


latinoamericanas en dependencias suyas de las que se llevaba, por compra a
precios baratos, diversas materias primas y en las que vendía los excedentes de
su producción industrial.
La oligarquía criolla que fundó la república de Solivia, para gobernarla, no tenia
visión histórica alguna y se contentaba con las migajas que le reportaba el
comercio libre con Inglaterra- no pensaba desarrollar Bolivia y mucho menos en
industrializarlo; “la decadencia oligárquica en Bolivia era ostensible en los mismos
orígenes políticos del país”34. No se trata de que tal o cual integrante de la clase
dominante que se impuso en el poder de la nueva república, ignorara los
conocimientos de economía política, como a veces se pretende hacer creer, se
trata de algo más que eso, se trata de que como clase dominante, era de carácter
feudal para unos tiempos en los que la república y la ideología burguesa se
imponían por todas partes. Es decir, la clase dominante que se alzó con el poder
en la ex-Real Audiencia de Charcas, era sencillamente reaccionaria y tenía una
mentalidad retrógrada como efecto de su misma condición de clase. Por lo mismo,
el desconocimiento del valor económico de los recursos naturales, era patente; “la
oligarquía boliviana no servía siquiera como oligarquía” 35 y de esto, las clases
gobernantes de los países vecinos, más adelantado que nuestros oligarcas de
tierra adentro, iban a aprovecharse hasta reducir a menos de la mitad la superficie
territorial de Bolivia.
En ese sentido, las pérdidas territoriales de Bolivia, constituyen una muestra
evidente del fracaso de la oligarquía feudal que en la Asamblea de 1825, pregonó
su capacidad para gobernar la ex-Real Audiencia de Charcas.
III.- DESPOBLAMIENTO BOLIVIANO DE LAS FRONTERAS Y ZONAS
PERIFÉRICAS.
La ex-Real Audiencia de Charcas, con más de 3 millones de kilómetros
cuadrados, era un extenso territorio, en su mayor parte selvático, región en la que
sólo vivían tribus nómadas completamente aisladas de las demás regiones del
país y completamente desinformados de lo que estaba pasando en la “culta”
Charcas. Sin embargo, estas tribus primitivas tenían algo en común con la
oligarquía feudal de entonces: la falta de capacidad y de ideales políticos para
construir una nación a la altura de los tiempos históricos en que se vivía; la única
diferencia está en que los doctores de Charcas pregonaron su capacidad para
gobernar y no lo demostraron en el transcurso del tiempo. Desde entonces, las
cosas no han cambiado mucho. El oriente boliviano, en su mayor parte, sigue
siendo hoy can selvático como antes, con una escasa población que está más
cerca, más vinculada al Brasil que a Bolivia.
En lo que se refiere a las zonas periféricas de Bolivia, es decir, las regiones
fronterizas, la población boliviana es escasa y está más vinculada a los países
vecinos correspondientes que a Bolivia. Esto se observa en las fronteras con
Argentina. Chile. Perú y Brasil.

34
René Zavaleta Mercado, ob. cit. pag. 32.
35
Idem. pág. 31.
42 - 59
DOSSIER

Por todo lo expuesto, cabe decir que no hay “despoblamiento boliviano de las
fronteras y zonas periféricas”, lo que se ha dado desde la creación de Bolivia
hasta hoy, es la incapacidad de la clase dominante, de los gobernantes de este
país, para poblar y desarrollar las zonas periféricas y fronterizas. Es debido a esa
incapacidad de la clase dominante, de construir una nación moderna, que se han
perdido extensos territorios con todos los países vecinos.
La oligarquía feudal, al igual que la oligarquía feudal-burguesa formada después
de la Guerra del Pacífico, han pretendido conservar la antigua superficie territorial
de Charcas, sobre la que se ha creado Bolivia, en base a papeles, en base a
documentos coloniales que en la práctica no han tenido validez alguna. Para la
antigua clase dominante, como para la actual oligarquía burguesa, ha sido más
cómodo conservar papeles, darse carnavales con documentos en la mano que
crear poblaciones y polos de desarrollo fronterizos que son, en última instancia,
los que definen los litigios fronterizos. La historia de las pérdidas territoriales de
Bolivia, precisamente demuestra la ausencia de esos polos de desarrollo
fronterizo, y con mucha elocuencia.
IV.- LA DESVERTEBRACIÓN GEOGRÁFICA.
La desvertebración geográfica de las diferentes regiones de Bolivia, es un
fenómeno permanente que se viene arrastrando desde la colonia hasta la
actualidad. Propiamente hablando, no hay desvertebración geográfica, lo que
existe es la escasa vertebración geográfica, Bolivia es un país extenso, pero con
una deficiente red de vías de comunicación y transporte desde la época de la
colonia: la etapa republicana, no ha hecho mayores esfuerzos para resolve r esta
situación de virtual incomunicación vial entre el oriente y el occidente, entre el
Norte y el Sur del país. Las actuales vías troncales se reducen a las carreteras
entre La Paz-Oruro-Cochabamba-Santa Cruz, las mismas que junto a pequeños
ramales adyacentes y la carretero Sucre-Potosí, son las únicas carreteras
pavimentadas. Las demás carreteras que vinculan las ciudades como Potosí-
Tarija-Sucre. Potosí-Oruro, son de tierra y la mayor parte de estas ciudades entre
si y sus provincias, están vinculadas por carreteras de tierra o, en el mejor de los
casos, por carreteras de ripio. Las ciudades de Cobija y Trinidad, no cuentan con
carreteras que lo vinculen a las grandes ciudades. La carretera La Paz-Trinidad,
apenas es transitable en la época seca y en la época de lluvias, es imposible
transitarlo.
La geografía cordillerana- es uno de los obstáculos que el estado boliviano tiene
que vencer para lograr una vertebración caminera efectiva: se tiene que tener
capacidad para construir grandes carreteras asfaltadas que vinculen, por lo
menos, todas las capitales de departamento, lo que efectivamente reactivará el
desarrollo económico y político de estas regiones alejadas. Sin embargo,
pareciera que la burguesía boliviana, con una visión tan sólo urbana y despojada
de una visión nacional de largo alcance, pareciera que sólo tiene capacidad para
construir autopistas urbanas que, a la vuelta de algunos años, están ya
malogradas. Respecto a las vías ferroviarias, si gran desafío consiste todavía en
unir la red oriental y la occidental, siendo éste casi un sueño centenario, lo mismo
que el de crear una red ferroviaria en la región Norte del país.
43 - 59
DOSSIER

En lo que se refiere a la vía aérea, Bolivia está deficientemente cubierta en su red


troncal por el Lloyd Aéreo Boliviano (LAB), AEROSUR y entre las ciudades del
área troncal y las ricas provincias del Norte y el oriente, los une el Transporte
Aéreo Militar (TAM), siendo en muchos casos, el único medio de vinculación entre
la región nororiental y las demás regiones. Los aeropuertos más grandes son el
Viru Viru, de Santa Cruz: el Aeropuerto de El Alto, de La Paz y el Aeropuerto Jorge
Wilsterman, de Cochabamba: los demás aeropuertos son de segunda y tercera
categoría.
La no-vertebración geográfica de Bolivia, ha jugado un rol negativo en la pérdida
de los extensos territorios. Es así que en etapas de emergencia internacional,
como las guerras, no habían carreteras ni ferrovías que viabilizaran una mejor
defensa del Litoral, el Acre, el Tambopata o el Chaco.
V.- AUSENCIA DE UNIDAD ECONÓMICO-SOCIAL.
No habiendo carreteras ni ferrovías de vinculación que abarquen toda la superficie
nacional, es natural que la ausencia de la unidad económica y social sea un
problema patente que, actualmente, está en vías de superación mediante el
empleo de la aviación. Sin embargo, el regionalismo, como herencia colonial
fomentada por las actuales oligarquías, es una expresión negativa de la ausencia
de la unidad económico-social que, en ciertas circunstancias, podría originar la
división del país. En el pasado, ya hubieron estos intentos de división de Bolivia
mediante la separación, por ejemplo, del departamento de Santa Cruz como la
“República Oriental de Santa Cruz”: sin embargo, estos intentos secesionistas han
fracasado porque estaban alentadas por fuerzas oligárquicas regionalistas
antinacionales y por fuerzas extranjeras como el Paraguay y las petroleras
norteamericanas Standard Oil Co. Y Gulf Oil Co.
Dadas estas circunstancias, está claro que el regionalismo es reaccionario y
merece ser combatido no desde los efectos, no como represión del regionalismo,
sino desde las causas que lo producen, es decir, creando un fuerte mercado
nacional que unifique a toda Bolivia como una totalidad social articulada que se
llama nación. En fin de cuentas, la ausencia de la unidad económico-social, es una
consecuencia del pobre desarrollo del capitalismo en Bolivia y es, simplemente,
una consecuencia de la existencia de un capitalismo orientado en su proceso
productivo más hacia el mercado exterior que al mercado interior de Bolivia. Esta
situación, sin embargo, se debe a la existencia de una poderosa fuerza
internacional que se llama imperialismo y que constituye uno de los obstáculos
más grandes para la construcción de la nación boliviana, puesto que en vez de
favorecer la economía en un sentido nacional, es decir, orientada a la satisfacción
de las necesidades internas, más bien alienta la producción de bienes para el
mercado internacional.
Así, la vigencia del capitalismo en Bolivia, en vez de lograr la unidad nacional, lo
que alienta es la articulación de las economías regionales al mercado
internacional, por lo que no hay una economía nacional unificada y más bien el
capitalismo boliviano está articulada a las potencias industriales extranjeras desde
la economía de sus diversas regiones: es decir. Bolivia está articulada al mercado
internacional no como una totalidad social nacional sino más bien como una
44 - 59
DOSSIER

entidad fragmentada, dividida y regionalizada. La consecuencia de todo ello, es la


ausencia de la unidad nacional que permita la supervivencia de Bolivia como una
nación moderna en el tiempo y el espacio.
En ese sentido, está claro que en el pobre y marginal desarrollo del capitalismo
boliviano, está préseme la influencia funesta del capitalismo internacional que está
más interesado en extraer las materias primas, directamente, desde sus fuentes
hacia el exterior que en lograr la vinculación y la articulación total de Bolivia como
una nación. Así se explica que, con la vigencia del capitalismo en Bolivia, sólo se
hayan construido ferrovías en las regiones mineras y no en el nororiente del país.
VI.- GEOPOLÍTICA DE LOS PAÍSES VECINOS.
La geopolítica, es decir, la política externa de los países vecinos, ha estado
orientada hacia la apropiación de nuestros territorios largamente abandonados por
la clase dominante y los diferentes gobiernos del país. Sin embarco, sería un
grave error si creyéramos que los países vecinos han tenido una mentalidad
conquistadora por sí y en sí misma, más bien, la mentalidad conquistadora de los
países vecinos ha surgido como una consecuencia de la articulación de las
diferentes oligarquías nacionales con el imperialismo inglés o norteamericano, sin
exceptuar de ello, la herencia portuguesa del expansionismo brasileño: de lo
contrario, las oligarquías vecinas jamás habrían avanzado sobre nuestros
territorios, por lo menos, no con la misma fuerza expansiva.
En ese sentido, al hablar de la geopolítica de los países vecinos, tenemos que
hablar de la penetración del imperialismo en los países vecinos, hecho que se vio
facilitado por la posesión de estos países de extensas costas marítimas. Poi lo
mismo, podemos decir que en Bolivia- el imperialismo ha penetrado en forma
tardía y. por tanto, la oligarquía boliviana dormía tranquilo, encasillado entre la
cordillera y la selva. Su despenar, por lo mismo, fue tardío, tan tardío que ya no
podía transformarse en una burguesía de carácter nacional, por lo que no pude
articular al proletariado y al pueblo en un proyecto nacional burgués.
En ese sentido, la burguesía boliviana, no pudo unificar a los diversos sectores del
pueblo, en un proyecto nacional unitario, por lo que sólo le quede asociarse al
imperialismo en contra del pueblo boliviano, y es ahí que surge ese engendro
feudal-burgués conocido como la "rosca". Es decir, la oligarquía feudal-burguesa
compuesto por tres empresarios mineros y 524 grandes latifundistas 36 que
explotaban inmisericordemente a toda la nación constituyéndose, en un enorme
obstáculo para el desarrollo de la nación.
Es por eso que el pueblo boliviano empezó a luchar contra esa “rosca” hasta que
con la Revolución Nacional del 9 de abril de 1952, destruyó a esa oligarquía
antinacional, desbrozando con ello, las perspectivas del desarrollo de Bolivia como
nación. A partir de entonces. Bolivia empezó a tener más influencia en el contexto
internacional, aunque ello, no redundó inmediatamente en el sentido de respeto a
su independencia y soberanía nacional.
VII.- LA GUERRA Y LOS CONFLICTOS ECONÓMICOS DE BOLIVIA.

36
Cfr. Agustín Barcelli. Medio siglo de luchas sindicales, en Bolivia. pag. 246 y siguientes.
45 - 59
DOSSIER

Aparte de varios conflictos menores provocados por sus vecinos. Bolivia conoce
desde su creación, tres grandes guerras internacionales que han causado graves
distorsionamientos en su desarrollo económico-social. Es así que su superficie
territorial se ha reducido hasta hoy, a menos de la mitad, territorio en la que vive
una población diezmada por los efectos funestos de los golpes de estado, el
hambre y las masacres que la clase dominante dirige en contra del pueblo.
Por otra parte, Bolivia no solo ha perdido extensos territorios como efecto de las
guerras con sus vecinos, sino que también ha perdido, mediante la diplomacia,
grandes extensiones de territorio, lo que demuestra la incapacidad histórica de la
oligarquía boliviana canto en el campo militar como en el campo diplomático. En
ese sentido. “la pérdida del Pacifico, del Acre y del Chaco son las muestras más
elocuentes de que nuestra organización social [oligárquica] no responde a las
exigencias de la vida moderna nacional, estatal, unitaria” 37, afirma Roberto Al
varado.
A. La Guerra del Pacífico.
La Guerra del Pacifico que Chile desencadenó en contra de Solivia y Perú,
fue consecuencia de la crisis económica mundial que ocasionó la guerra
franco-prusiana de 1870-1871, en todo el sistema capitalista y cuyo punto
culminante más alto se sintió en el mundo hacia 1.874. Las primeras
manifestaciones de esta crisis económica mundial, se hicieron sentir en Chile
hacia 1.874, alcanzando su punto culminante en 1.878” 38, de tal forma que la
crisis cíclica del sistema capitalista, sacudió desde sus cimientos la estructura
económica y social de Chile, la catástrofe general, estaba a la vista. Para
remediar esta situación, el gobierno chileno, sacando fuerzas de la crisis,
inició la última fase de su larga preparación de la conquista del Litoral, de tal
forma que la crisis "encontró un terreno inesperado con la Guerra del Pacifico
a principios de 1879. Y decimos que encontró un término inesperado -dice el
historiador chileno Daniel Martner-, porque ésta puso al país en posesión
inmediata de inmensos recursos”39 que, según el historiador chileno Hernán
Ramírez Necochea. “fue una vigorosa inyección intencionadamente buscada,
que permitió salvar la grave crisis que le venía afectando -a la economía
chilena- y que había alcanzado su punto culminante en 1.878” 40.
Por otra parte, la crisis económica mundial, también se inició en Bolivia hacia
1.874 y alcanzó su punto culminante en 1.878. Además, esta crisis
económica, fue acompañada de una intensa crisis agrícola que se produjo
ese mismo año, como consecuencia de una grave sequía que afectó a los
ingresos del fisco, de tal forma que el Congreso Nacional vio como una salida
a la crisis, la aplicación del impuesto de 10 centavo a cada quintal de salitre
que se exportaba por el puerto de Antofagasta. Ante cata medida, la
“Compañía de Salitres y Ferrocarriles de Antofagasta”, integrado por
empresarios chilenos, recurrió al gobierno chileno, pidiendo protección; es
37
Roberto Alvarado Daza. Ob. cit. pags. 121-122. En cursivas en el original.
38
Véase Hernán Ramírez Necochea. Historia del movimiento obrero en Chile. pag. 178.
39
Citado por Hernán Ramírez Necochea. ob. cit. pág. 58.
40
Hernán Ramírez Necochea. ob. cit. Pág. 177-178.
46 - 59
DOSSIER

decir, pidiendo protección para desacatar las disposiciones tributarias que el


gobierno boliviano había adoptado en su propia jurisdicción territorial, en
ejercicio legitimo de su soberanía e independencia nacional. Desde este
punto de vista, la empresa chilena estaba cuestionando la soberanía
boliviana sobre el Litoral y por eso te secundó el gobierno de Chile.
El gobierno chileno, por fin había encontrado un pretexto formal para
provocar al gobierno boliviano y desencadenar la guerra de conquista
mediante el cual se apoderaría del Litoral boliviano y para el cual se había
preparado cuidadosamente, por lo menos desde 1867. Con este fin de
provocar la guerra en una situación histórica que le era favorable, el gobierno
chileno no tuvo reparo alguno en entrometerse en los asuntos internos de
Bolivia como era el cobro de impuestos en el departamento del Litoral: pero,
lo hizo a sabiendas que iba a ser rechazado y que, mediante esa
provocación, iba a desencadenar la guerra de conquista tan esperado para
resolver su crisis económica. Así, la crisis del sistema capitalista mundial,
juntó a la expansión del imperialismo inglés sobre la economía chilena, iba a
generar una guerra imperialista entre dos semicolonias. La victoria, en este
conflicto, no iba a ser la expresión de la capacidad interna de cada país, sino
el resultado del grado de dependencia del imperialismo inglés y. en ese
sentido. Chile iba a ganar la guerra por estar más ligado al capitalismo
colonialista inglés del que, además, recibió considerables refuerzos bélicos,
antes de la guerra y durante el curso de la misma guerra.
Por otra parte, los capitales anglochilenos, habían penetrado en Bolivia
mucho antes de la Guerra del Pacifico, especialmente desde I.872, año en
que se fundó el Banco Nacional de Bolivia, con financiamiento mayoritario de
capitalistas chilenos y un porcentaje menor de capitalistas bolivianos. A este
respecto, el historiador chileno Hernán Ramírez Necochea afirma que “la
participación de los capitalistas chilenos en Bolivia fue tan considerable que
ellos fueron los principales promotores del Banco Nacional de Bolivia, que
tenia doble domicilio legal: Valparaíso y La Paz: el capital inicial de este
banco fue suscrito íntegramente por casas de comercio de Valparaíso” 41. La
penetración de capitales anglochilenos, se vio más estimulado cuando se
descubrió que el Litoral no sólo tenía salitre para la fabricación de pólvora
sino también el guano que iba a parar a Europa para fertilizar las tierras
agotadas, a través de la exportación de compañías inglesas con la ayuda de
los serviles empresarios chilenos.
Las guaneras y salitreras del Litoral, en el mejor momento del auge de su
explotación, fueron entregadas a las empresas anglochilenas, al igual que en
los tiempos del dictador Melgarejo, por los gobiernos “democráticos” de
Tomás Frías y Mariano Ballivián. De esa forma, todos los privilegios
otorgados por la tiranía melgarejista, son "democráticamente" recuperados y
ampliados, por estos capitalistas anglochilenos, el 5 de diciembre de 1.872 y
el 6 de agosto de 1.874 42: por lo mismo, debido a “la facilidad que tenían para

41
Idem. pag. 39.
42
Cfs. Néstor Taboada Terán. Historia de la Indias socialistas, en Bolivia 2 Pags. 105-106.
47 - 59
DOSSIER

obtener concesiones del gobierno débil y desinteresado del Altiplano, los


capitalistas chilenos pronto estuvieron abogando por la directa expansión
territorial chilena sobre la provincia boliviana. A este deseo de expansión el
gobierno chileno demostró aceptación y la bandera pronto empezó a seguir al
comercio”43.
El desinterés del gobierno y de los empresarios bolivianos por el Litoral, se
expresa elocuentemente en el hecho de que “en cincuenta años de dominio
los feudales bolivianos se interesaron poco por la suene del Litoral boliviano.
El descubrimiento del guano y del salitre apenas llegó a sus oídos y fueron
muy pocos los que trataron de obtener concesiones mineras” 44. Es notorio
que a la miope e incapaz oligarquía boliviana, le bastaba con apropiarse de
las migajas que dejaban los capitalistas chilenos e ingleses en su proceso de
explotación y saqueo de los recursos naturales del Litoral.
Por otra parte, mientras el gobierno chileno alentaba la inmigración de sus
habitantes hacia las salitreras y guaneras del Litoral, el gobierno y la
oligarquía boliviana, ni siquiera destacaban autoridades ni fuerzas militares
suficientes. Es así que Francis Burdett O'connor, en 1.825. "encontró en
Cobija un solo habitante altoperuano”, el corregidor. Si esto pasaba a nivel de
los representantes del estado, la situación tenía que ser peor a nivel de la
población civil, ya que los campesinos, la mayoría de la población boliviana
de entonces, se encontraban económicamente atados, por la vía de la
servidumbre llamado pongueaje, a miles de haciendas de la oligarquía feudal
y, por tanto, estaban materialmente imposibilitados de emigrar hacia el Litoral
en busca de mejores condiciones de vida.
VER GRAFICO (5)
La tendencia a un acceso al mar de Bolivia. Bolivia es el único estado
sudamericano que no cuenta ni con litoral propio, ni con una amplia vía fluvial
hacia el Océano (caso del Paraguay). Su conflicto con chile en 1879 y con
Paraguay en 1932-1935. Han sido provocados por esta causa según
especifica mediante un grafico el geopolítico alemán Obst.
VER GRAFICO (6)
En cambio, en Chile, la existencia de latifundios en vías de transición a
haciendas agrícolas articuladas al capitalismo comercial y bancario, había
dejado “libre” a miles de campesinos que buscaban trabajo para no morir de
hambre45, y como el trabajo sólo había en las salitreras y guaneras del Litoral
boliviano, se desplazaron en esa dirección. Así, a las empresas chilenas del
Litoral, asociados a capitales ingleses, se sumaban miles de obreros
procedentes de los valles centrales chilenos. En los hechos, desde “el
momento en que la provincia costeña estaba habitada por dos tercios de
ciudadanos chilenos, se había convertido en colonia de Chile para todos los

43
Anónimo UMSA. Historia de Bolivia. pag. 47
44
Roberto Alvarado Daza, Ob. Cts. Pag. 77.
45
Cfr. Hernán Ramírez Necochea. Ob. cit. págs. 39—0. 59 y siguientes.
48 - 59
DOSSIER

efectos prácticos”46 y. en ese sentido, más pronto que tarde, el Litoral iba a
pasar inevitablemente a la soberanía chilena, “por la razón o la fuerza”, tal
como prescribe el lema del escudo nacional de Chile.
Desde ese punto de vista, el historiador José Fellmann Velarde. Considera
que "la ocupación de Antofagasta y Caracoles había sido, por parte de Chile y
desde el punto de vista de sus relaciones económicas con Solivia, una suerte
de expedición contra una semicolonia en rebeldía” 47, y la rebeldía de Bolivia,
consistía en insistir en el cobro de un impuesto de 10 centavos por quintal de
salitre exportado, desde el Litoral, por la empresa anglochilena “Compañía de
Salitres y Ferrocarriles de Antofagasta”.
Por todo lo expuesto, se llega a establecer con claridad, que “el
desplazamiento de las masas obreras de Chile hasta las guaneras y salitreras
bolivianas realizó la conquista pacifica del Litoral mucho antes de que los
políticos de la Moneda -casa de gobierno chileno- emprendieran la conquista
militar”48. La vigencia del feudalismo en Bolivia, estaba determinando la
pérdida del único contacto que poseía con el mar. "la punición contra una
dependencia rebelde se había convertido en una guerra imperialista de
despojo”49 y. con ello, “los chilenos llevaron a la práctica su plan larga y
cuidadosamente preparado”50.
En ese sentido. Chile se lanzó a la ocupación de todo el Litoral boliviano,
desde Antofagasta y Calama hasta la quebrada de Ollagüe, donde se detuvo
en su avance, puesto que sus intenciones no eran cruzar los Andes, sino
continuar la conquista hacia el Norte, con la ocupación de territorios
peruanos. Por su parte. Solivia no tenía “fuerzas suficientes como para
intentar, por sí sola, una recuperación, la guerra entre ambos países, para
lodos los efectos prácticos, había concluido” 51 solamente en dos meses desde
la invasión de Antofagasta- sin que todavía Chile declarara oficialmente la
guerra a Bolivia.
En realidad. Bolivia no era el rival de Chile, sino el Perú que podía
constituirse en un rival serio y poderoso del Pacifico Sur, gracias a los
mayores recursos naturales que tenia. Por tanto, Chile necesitaba liquidar al
Perú igual que a Bolivia: de ahí que “a las pocas horas de haberle declarado
oficialmente la guerra ya bloqueara los puertos peruanos del sur” 52.
Así, mediante la Guerra del Pacifico, “Chile pasó a ser el dueño efectivo de
toda la heredad costera de Bolivia: 158.000 kilómetros cuadrados, cuatro

46
Herbert S. Klein. Historia general de Bolivia, pag. 185.
47
José Fellmann Velarde. Ob. cit. tomo II. pag. 272.
48
Roberto Alvarado Daza. ob. cit. Pag. 77.
49
José Fellmann Velarde. ob. cit. tomo II. pag. 274.
50
Herbert S. Klein. ob. cit. pág. 186.
51
José Fellmann Velarde. ob. cit. tomo II. pag. 276.
52
Herbert S. Klein. ob. cit. pág. 186.
49 - 59
DOSSIER

puertos mayores: Antofagasta. Mejillones. Cobija y Tocopilla, siete caletas y


cerca de 40.000 habitantes”53.
Para terminar, reiteramos que el impuesto de 10 centavos por quintal de
salitre, no fue la causa de la Guerra del Pacifico, como aún muchos
sostienen: fue apenas un pretexto del que se valió el expansionismo chileno
aliado al capitalismo inglés, para apoderarse de los únicos yacimientos de
salitre natural del mundo. Es así que una vez terminada la guerra, "¡el
gobierno chileno decreta un impuesto de 40 centavos al quintal de salitre
exportado por Antofagasta!”54, y, por este hecho, la compañía salitrera ya
mencionada, ni siquiera protestó.
En la actualidad. Bolivia debe prepararse no sólo para recuperar el Litoral,
sino ame todo, para defenderse de nuevas expediciones conquistadoras
chilenas, ya que "la oligarquía militarista de Chile no puede abandonar jamás
sus pretensiones expansivas en desmedro del más débil de sus vecinos,
porque es un hecho palmario que este país no puede asegurar un futuro
solvente de su estructura económica si no soluciona, al ritmo de los tiempos
[actuales], las graves contradicciones vigentes en el interior de su sistema
capitalista dependiente”55.

B. La Guerra del Acre.

Después de la llamada Revolución Federal de 1899, el Partido Liberal subió


al poder y adoptó una política entreguista de la soberanía nacional, en el
entendido de que había que fijar, de una buena vez. Las líneas fronterizas de
Bolivia, no importa cediendo extensos territorios a los países vecinos a
cambio de dinero, para que esa incertidumbre de los limites termine, y en
adelante la república se dedique, con el dinero así conseguido, a la
modernización y el desarrollo nacional. En ese sentido, los Gobernantes de
entonces, “obsesionados por la idea fija de terminar la red ferroviaria y de
modernizar las ciudades, no tuvieron reparo en desprenderse de panes
considerables del territorio nacional y de posiciones internacionales
tradicionales, política que dejó a Bolivia totalmente privada de su acceso al
mar y con unas deudas cuantiosas” 56. A esa política entreguista, mutiladora
de la soberanía nacional, la clase dominante, llamó eufemísticamente, el
“periodo geográfico de la República”.
La política entreguista liberal del "periodo Geográfico de la república", se
inició con la mutilación del territorio de1 Acre, en los que existía la goma, tan
apreciada en los mercados internacionales de entonces. En el Acre,
abandonado por muchos años por la oligarquía y que, por lo mismo,
alboreaba una población mayoritariamente brasileña, se fundó Puerto Alonso
53
José Fellinann Velarde. ob. cit. tomo II. pág. 275-276.
54
Néstor Taboada Terán. ob. Cit. Fascículo 2. pag. 112
55
Jorge Gallardo Lozada. ob. cit. pag. 193.
56
Herben S. Klein. ob. cit. pag. 210.
50 - 59
DOSSIER

el 3 de enero de 1.899, con la finalidad de recaudar impuestos por concepto


de exportación de la goma. Esta medida del gobierno boliviano, afectaba a
las poblaciones brasileñas cercanas que percibían dichos impuestos como si
la goma se hubiera extraído de sus territorios, por lo que, necesariamente,
iban a surgir problemas relacionados con la soberanía territorial del Acre.
En estas circunstancias, el Brasil prohibió primero la navegación de barcos
bolivianos a escasos dos meses de la creación de Puerto Alonso en el Acre,
hecho que un mes más tarde fue seguido por la sublevación de varios
barraqueros que expulsaron a las autoridades bolivianas de Puerto Alonso.
Después de estos hechos lesivos a la soberanía boliviana del Acre, el
gobierno brasileño, para disimular su ávido expansionismo, se valió de un
aventuren: español del Estado de Para, llamado Manuel Gálvez, quien el 15
de julio de 1.899, proclamó el pretendido “Estado Independiente del Acre” del
que, a su vez, se auto nombró presidente.
Ante estos hechos, el gobierno boliviano destacó al ejército para restaura la
soberanía nacional: pero, a pesar de la victoria alcanzada por el batallón
Independencia, en Riosinho, el año 1.900 y de la victoria de Puerto Rico, de
1.902, dirigido por el presidente. Gral. José Manuel Pando, la defensa del
Acre se hacía sumamente difícil debido a que la llamada Guerra de la Goma,
encontró al país totalmente desarticulado y sin vías de comunicación
adecuadas con la región en litigio.
Por otra parte, hay que tener en cuenta el constante apoyo que el Brasil
prestó a los separatistas del Acre, con miras a anexarlo posteriormente, de tal
forma que el gobierno boliviano, tuvo que negociar directamente con el
gobierno brasileño para establecer primero el modus vivendi que luego fue
convertido en el Tratado de Petrópolis del I 7 de noviembre de 1.903. Por
este tratado, Bolivia perdió 191.000 km2 a cambio de 2 millones de libras
esterlinas, "suma que las aduanas perdidas iban a recuperar en sólo cuatro
años”57.
Al rifamiento del Acre. llevada a cabo por el régimen liberal de Pando, le
siguió la entrega definitiva del Litoral a Chile, efectuada esta vez por Ismael
Montes, quien no tuvo escrúpulo alguno en aceptar el humillante "Tratado de
Paz, Amistad y Límites", que de paz y amistad no tenía ni un ápice, a cambio
de la miserable suma de 300.000 libras esterlinas y un ferrocarril a Arica que
sólo servía, en los hechos, para dar vida, con el comercio boliviano, a los
territorios arrebatados al Perú por parre de Chile. Así, el régimen liberal de
Montes, consiguió “la bonanza económica a costa del descuartizamiento
geográfico y la entrega del país a la voracidad de los banqueros del
imperialismo”58 norteamericano a través del empréstito Speyer.
Con la entrega del Acre y el Litoral. "Bolivia resignaba su plena soberanía,
cargaba con el peso muerto de una voluntad ajena en el camino de su
desarrollo económico y se condenaba al aislamiento. Nada mejor que ese
Tratado [con Chile] para botón de muestra de lo que las clases dominantes
entendían por una definición del periodo geográfico de la República” 59. En ese
57
José Fellmann Velarde. ob. cit. tomo III. pag. 36.
58
José Fellmann Velarde. Ob. cit. tomo III. Pag. 36.
59
Néstor Taboada Terán. Ob. cit. fascículo 3. Pag. 143.
51 - 59
DOSSIER

sentido, “por cuatro millones de libras esterlinas se enclaustró al país por el


occidente y se le cerraron las puertas soberanas de navegación hacia el
oriente Atlántico por medio del rio Amazonas” 60. Las cosas no se detuvieron
ahí, la clase dominante, por su incapacidad y la falta de una visión histórica,
iba a cerrar también la salida al mar a través de la navegación del rio
Paraguay mediante su derrota en la guerra del Chaco.
C. Guerra del Chaco.
La Guerra del Chaco que Bolivia tuvo que sostener contra el Paraguay, fue
una de las guerras desencadenadas por la penetración del imperialismo
norteamericano en Sudamérica, con el propósito manifiesto de sustituir la
hegemonía política que el imperialismo ingles había alcanzado en dicha
región a lo largo del siglo XIX, Más concretamente, la guerra del Chaco fue
producto de la contradicción que se dio entre el imperialismo yanqui que, a
través de la transnacional petrolera Standard Oil Co., penetraba con fuerza
en Bolivia y del imperialismo ingles que, a través de la transnacional petrolera
Royal Dutsch Shell, penetraba en el Paraguay en busca de petróleo. Los
pueblos boliviano y paraguayo, fueron las víctimas de este enfrentamiento
antiimperialista por el dominio petrolero del Chaco que aparecía recubierto de
un viejo problema fronterizo, presente griego que el colonialismo español dejó
como herencia.
La clase dominante de Bolivia, a lo largo de la historia, había tratado de
resolver el problema fronterizo con el Paraguay en forma pacífica, pero desde
que el imperialismo norteamericano, a través de la petrolera Standard Oil Co.,
hizo ver la posibilidad de apoyarle en sus esfuerzos bélicos, adquirió un tono
belicista que estaba fuera de lugar. Es así que empezó a pregonar su
capacidad bélica no sólo para ganar una eventual guerra con el Paraguay
sino que también expresó sus ansias de dominarlo colonialmente mediante la
apropiación de la capital paraguaya de Asunción. Es expresando estas ansias
de dominio colonial que la oligarquía boliviana de entonces expresó la
consigna belicista de “pisar fuerte en el Chaco” y “Asunción para Bolivia” que,
en lenguaje llano, quería decir ganarle la guerra al Paraguay y anexarse nada
menos que la capital paraguaya a la soberanía boliviana.
Las ilusiones de la ingenua oligarquía burguesa de Bolivia, como es sabido,
no se materializaron: al contrario, salió de ella ignominiosamente derrocada
por el ejército paraguayo. En la Guerra del Chaco, Bolivia perdió más de 56
mil vidas y un extenso territorio que alcanzaba a los 250.000 km2. Es decir,
más de lo que mediante las negociaciones pacificas hubiera podido perder,
aceptando cualquiera de las pretensiones territoriales del Paraguay, si se
exceptúa la última, que fue ya una verdadera provocación para desencadenar
la guerra.
Con la derrota del Chaco, la oligarquía boliviana perdía su tercera contienda
bélica internacional con sus vecinos; sin embargo, la derrota de la clase
dominante no era la derrota del pueblo; al contrario, la derrota de la oligarquía

60
José Fellmann Velarde. Ob. tomo III. Pag. 40.
52 - 59
DOSSIER

significaba que se habían abierto las puertas para la victoria del pueblo al
interior de la sociedad. Es así que los excombatientes, tanto obreros como
campesinos, juntamente con otros sectores populares de izquierda, se
hermanaron en una lucha abierta en contra de la oligarquía minero-feudal,
hasta que le depusieron del poder político, mediante la victoria popular que
tuvo su expresión en la Revolución Nacional del 9 de abril de 1952.
En ese sentido, la pérdida de tantas vidas en el Chaco, por lo menos sirvió
para despertar la conciencia social adormecida de los campesinos, quienes
rompieron definitivamente con su relativo aislamiento de la vida política
nacional. Este hecho, fue consecuencia de la participación del campesinado
en la guerra del Chaco donde, como siempre, habían sido confinados por la
oligarquía a un lugar terciario y. sin embargo, habían sido los que con más
valentía combatieron y, por lo mismo, los que más bajas Tuvieron.
La oligarquía burguesa, hasta en el frente de batalla había mantenido la
estructura social de la caduca sociedad oligárquico feudal-burguesa: por lo
mismo, en la guerra del Chaco, "los blancos eran los oficiales: los cholos, los
suboficiales y los campesinos indios, la tropa” 61. En ese sentido, es justo
afirmar que la guerra del Chaco se perdió a causa del caduco sistema social
oligárquico burgués vigente que en ningún modo se había preocupado por
desarrollar dichos territorios y menos por vincularlo al resto del país.
VIII.- CONSECUENCIAS GEOPOLÍTICAS DE ESTOS CONFLICTOS.
Las consecuencias inmediatas de las tres grandes guerras que Solivia ha
sostenido con sus vecinos, son, en primer lugar, la pérdida de inmensos recursos
naturales como el guano, el salitre, el cobre y la plata del Litoral: la goma, la
castaña y los bosques maderables del Acre; y sin en la guerra del Chaco no
perdimos ningún recurso natural inmediatamente aprovechable, no es menos que
perdimos extensas llanuras que, a base de riego, podían haber sido excelentes
campos ganaderos en la región sudoriental de Bolivia.
En cuanto a las consecuencias mediatas de las pérdidas territoriales, Bolivia sufrió
el total enclaustramiento entre sus montañas y selvas, Habiendo perdido el Litoral,
pudimos haber salido al océano Atlántico por el rio Amazonas y el rio Paraguay,
pero también perdimos esa posibilidad. Sin embargo, mediante la canalización de
los ríos que aún nos quedan, es todavía posible la salida al océano Atlántico. El
dragado del Canal Tamengo y la construcción de un puerto de embarque y de
descargue en las cercanías de Puerto Suárez, han dado por lo menos, un paliativo
a la carencia de una comunicación directa con el mar.

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Herbert S. Klem. Ob. cit. Pag. 240.
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CAPITULO V

GEOPOLÍTICA PARA BOLIVIA

I.- CONQUISTA DE BOLIVIA POR LOS BOLIVIANOS.


La superficie territorial de Solivia, como hemos establecido, está en su mayor
parte deshabitada, especialmente en las regiones nororientales. En cambio, en la
región occidental, la población es numerosa, especialmente en los alrededores del
Layo Titicaca, donde el minifundio es un problema que aparentemente no tiene
solución alguna. Como no podía ser de otra manera, el minifundio causa una
situación de miseria que sume al campesinado en una condición de vida
realmente desesperante. El minifundio ha llegado, en estas regiones, a tal grado
que una familia campesina apenas cuenta con algunos surcos que de ninguna
manera abastecen las necesidades de las familias campesinas que, de esa forma,
se ven en la necesidad de emigrar a las ciudades en busca de trabajo para poder
sobrevivir.

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Abundancia de tierras, por una parte, y escasez de tierras, por otra parte. He ahí el
problema paradójico de la cuestión agraria y campesina en Bolivia; problema
frente al cual la clase dominante y la clase explotada, adoptan posiciones
totalmente contrapuestas. Así, en la primera mitad de este siglo, la clase
dominante, la oligarquía feudal-burguesa, quería traer inmigrantes europeos para
que puedan desarrollar Bolivia. Según la oligarquía de entonces, el atraso de
Bolivia se debía a la abundancia del “indios” aymaras y quechuas que, según
ellos, no contribuían al progreso nacional; echaban la culpa de su propia
incapacidad histórica y su falta de visión nacional, a los campesinos y a los
pueblos aborígenes, los únicos sectores que con su trabajo silencioso y cotidiano,
han forjado la historia de este país, han mantenido a la oligarquía y han sostenido
con su trabajo diario, al estado feudal-burgués del que ningún beneficio recibían y
del que sólo la oligarquía se beneficiaba.
Es así como los problemas agrario-campesinos fueron convertidos por la
oligarquía en el supuesto “problema del indio”. Desde entonces, la política de la
clase dominante frente a los problemas, agrario-campesinos, ha cambiado poco:
por eso, desde Paz Estenssoro a Banzer, pasando por los Bedregal, los Sánchez
de Lozada y otros, siguen hablando de la migración de racistas sudafricanos,
chinos y japoneses, mientras la gran mayoría del campesinado boliviano padece
hambre y miseria por falta de tierras fértiles y por falta de ayuda gubernamental
para mejorar sus cultivos.
Frente a esa política reaccionaria, acerca de los problemas agrario-campesinos, la
posición de los bolivianos progresistas y revolucionarios es distinto. La clase
explotada, desde la Reforma Agraria de 1953 hasta hoy, propugna la política de
poblamiento y colonización de las tierras del oriente a cargo de los campesinos y
de los pobres, organizados en forma comunal o como expresa el proyecto de Ley
Agraria Fundamental, organizados en “unidades de producción con trabajo
asociado o comunitario”, aunque dicho sea de paso, ese documento elaborado por
la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia
(CSUTCB), aún no haya sido considerado ni tomado en cuenta en el congreso
nacional ni mucho menos aprobado. De todos modos, la “conquista de Solivia”
debe ser realizado por los mismos bolivianos y no por sudafricanos, chinos ni
japoneses. En ese sentido, el Estado debe desplegar una actividad de intensa
ayuda a los grupos que emigran a las regiones orientales.
II.- POLÍTICA DE POBLAMIENTO Y COLONIZACIÓN.
La política de “conquista de Bolivia por los bolivianos", debe ser llevada a cabo
mediante una política de poblamiento y colonización, pero no mediante cualquier
poblamiento y colonización, sino mediante el poblamiento y la colonización
planificada por el estado, de tal forma que los colonizadores no pasen hambre, no
se vean privado de servicios médicos ni de vivienda y menos aún de luz, agua y
de medios de comunicación y transpone.
No podemos llamar política de colonización y poblamiento a la inmigración de los
campesinos del Altiplano y los valles hacia los yungas y el oriente o al envío de
"relocalizados” mineros hacia el Alto Beni sin asignarle siquiera tierras, por lo que
se ven obligados a regresar después de haber enterrado a sus compañeros que
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han muerto por falta de servicios y atención medica. Esos envíos de gente a las
regiones despobladas, sin ninguna planificación para establecerse
permanentemente, de ninguna manera constituyen una política de colonización y
menos aún de poblamiento, ya que van directamente al abandono, a la miseria y
hacia la muerte.
El estado boliviano. Jebe iniciar una política de poblamiento y colonización seria,
eficaz y, ante todo, planificada. En ese sentido, se deben abrir primero Las
carreteras y luego construir pequeñas ciudades equipadas con luz, agua,
alcantarillado, servicios módicos y medios de comunicación. Sólo así podrá ser
efectiva el poblamiento de esas inmensas regiones abandonabas. Claro que esta
política de poblamiento, no lo podrá llevar adelante el actual estado que sólo, sirve
para que la oligarquía gobernante se enriquezcan más.
Una política de poblamiento y colonización planificada, sólo puede efectivizarlo un
estado gobernado por todo el pueblo y en función de los intereses populares y
nacionales y no un estado capitalista dependiente y atrasado como nuestro actual
estado. La historia boliviana, nos está demostrando eso con mucha claridad.
III.- EXPLOTACIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES Y DE LAS MATERIAS
PRIMAS.
Bolivia es un país con muchos recursos naturales que bien explotadas, podrían
ser la base del desarrollo y del potenciamiento nacional. Pero, hasta ahora,
algunos recursos naturales no renovables como el estaño y la minería en general,
sólo han servido para que algunos empresarios como Patino, Hoschild y Aramayo,
los Sánchez de Lozada, Mercado Vaca Guzmán y otros, se enriquezcan, mientras
las mayorías nacionales como tos campesinos y obreros, permanecen en la
pobreza y la miseria.
En ese sentido, si el estado boliviano quiere potenciarse, la empresa privada
ligada al imperialismo, tiene que desaparecer o ser fuertemente controlada: tienen
que desaparecer también esas empresas asociadas a las grandes transnacionales
porque son las organizaciones que permiten el saqueo de nuestros recursos
naturales a cambio de beneficios mezquinos, de grupo: de lo contrario. Bolivia
seguirá en la dependencia y el atraso. Los recursos naturales y tas materias
primas que se extraen, tienen que servir para lograr el desarrollo nacional y no
para enriquecer a un grupo minúsculo de personas a los que no les interesa el
destino nacional. Así, queda claramente establecido que la explotación del oro, de
los bosques maderables, de los minerales de la región occidental y del hierro del
Mutún y el litio del Salar de Uyuni, tienen que servir para desarrollar y potenciar
económicamente a este país: por lo mismo, el pueblo boliviano no debe permitir
más que las empresas privadas se encarguen de la explotación de dichos
recursos, puesto que esas empresas, en tantos años de explotación de esos
recursos, sólo han dejado en Solivia la miseria, el hambre, el atraso y la
ignorancia, mientras que ¡as riquezas obtenidas, han sido llevadas al extranjero,
produciéndose así la fuga de ingentes cantidades de capital que podían haber
servido para desarrollar una industria de vanguardia que permita desarrollar y
potenciar la economía y el poder nacional de este país.

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IV.- VERTEBRACIÓN VIAL DEL PAÍS.


Bolivia, siendo un país montañoso y selvático, requiere de un plan de vertebración
caminera que unifique las diferentes regiones, aún a pesar de las montañas y las
selvas. Si esto se lograra, Bolivia podría desarrollarse rápidamente, ya que las
modernas carreteras asfaltadas y los ferrocarriles, cumplen un gran papel de
progreso. Una red adecuada de carreteras y vías férreas, podría posibilitar una
gran movilización de los recursos naturales y humanos que tenemos.
En ese sentido, las masas humanas del Altiplano y los valles, se podrían trasladar,
aún espontáneamente, hacia la región noroeste del país, tal como ha sucedido
con Santa Cruz cuando fue construida la carretera Cochabamba-Santa Cruz. Por
lo mismo, si Bolivia quiere progresar en forma acelerada, y en base a sus propios
recursos humanos, tiene que vincular el Occidente con el Oriente del país y el
noreste con el Occidente, el centro y el Sur del país. Si esto se logra, se habrá
dado un gran paso en la modernización de Bolivia: pero, téngase en cuenta que
hablamos de carreteras modernas, asfaltadas, y no de sendas tortuosas como la
que existe entre La Paz y Trinidad.
V.- POLÍTICA DE INDUSTRIALIZACIÓN NACIONAL.
En un piando desarrollo nacional, la industrialización tiene que ocupar el primer
lugar, el lugar principal sobre el que gire todo desarrollo. Sin embargo, tratándose
del desarrollo, es necesario establecer con claridad que Bolivia no requiere
cualquier tipo de industria, puesto que hay industrias cuyo desarrollo no conducen
a la independencia económica y tecnológica, sino más bien a la dependencia. Por
eso, tenemos que tomar en cuenta que Bolivia, para salir de la pobreza y el atraso
en que se encuentra, requiere ante todo, el desarrollo de la industria pesada y de
la industria electrónica. Sólo en base a la industria pesada y de la electrónica.
Bolivia ha de poder alcanzar la independencia tecnológica y económica que tanta
falta le hace.
En ese sentido, Bolivia no requiere solamente de fábricas de textiles y de
comestibles, sino ante todo. Bolivia requiere la industria pesada: te industria que
produzca fabricas, medios de transporte masivo, maquinarias para la construcción
como son los tractores y las excavadoras y equipes para la industria y la
agricultura. Una vez que tuviéramos fábricas de todas esas maquinarias, no sólo
construiríamos carreteras y aeropuertos con nuestras propias maquinarias, sino
que también iniciaríamos la industrialización y la mecanización de la agricultura a
gran escala.
Como podrá notarse, la posesión de la industria pesada y de la sofisticad; industria
electrónica, abre la única posibilidad de desarrollo acelerado, es por eso que los
países imperialistas no nos quieren transferir la industria pesada y la tecnología de
punta ni lo harán nunca, puesto que de ser así, perderían el férreo control que
ejercen sobre la economía de los países atrasados y dependientes. A partir de
esto, podemos afirmar que solamente son nuestros amigos, aquellos países que
quieren transferimos la industria pesada y la industria de la electrónica; aquellos
países que no quieren la transferencia de dicha tecnologías, a pesar de que se
declaren nuestros amigos, en realidad son enemigos de nuestro desarrollo como
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nación independiente y soberano. En ese sentido, Bolivia debe establecer sólidas


relaciones internacionales con aquellos países que nos presten ayuda para lograr
nuestra propia industria pesada.
VI.- FUNCIÓN VITAL DE LAS COSTAS MARÍTIMAS.
En las relaciones Internacionales, ya sean comerciales o culturales, las costas
marítimas cumplen una función vital. Desde que se han inventado la brújula y los
barcos a vapor el mar se ha convertido en el medio principal para la
intercomunicación y al comercio. Es así que sin puertos propios, ningún país
puede realizar un comercio libre y soberano con el resto de los países del mundo.
Por otra parte, es necesario destacar que las costas marítimas no sólo sirven para
realizar el comercio internacional, sino que también sirven para captar flujo
turístico y la inmigración. En ese sentido, las naciones costeras con Argentina,
Brasil y Chile, han logrado un mayor desarrollo capitalista gracias flujo inmigratorio
europeo que ha contribuido al progreso de estos países con capitales y
conocimientos científicos modernos. Pero, eso no quiere decir que los europeos
sean tos únicos que puedan desarrollar una nación, por ser una “raza superior”,
como piensan algunas mentalidades retrógradas y sometidas las teorías racistas.
Lo que en realidad ha pasado, en América Latina, es que es flujos inmigratorios
han traído ideas y formas de organización más modernas desarrolladas con
relación a las ideas y formas de organización económico político feudales que
predominaban en tos países latinoamericanos con consecuencia de la herencia
colonial hispano-portuguesa.
Por todo lo expuesto anteriormente, podemos notar cuán importante poseer una
amplia costa marítima y buenos puertos que permitan un activo comedio con lodos
los países del mundo.
VII.- REINTEGRACIÓN MARÍTIMA DENTRO DE UNA NUEVA CONCIENCIA
AMERICANA.
Desde la finalización de la Guerra del Pacífico con Chile, Bolivia ha venido
reclamando constantemente su derecho de salida al mar debe ser libre y
soberano. Ante estas reclamaciones, Chite ha rehuido constantemente las
negociaciones tendientes a ese fin y, a veces, con total cinismo, ha declarado que
poseía el Litoral debido a que Bolivia no ha sabido conservar tan ricos territorios,
lo que es absolutamente cierto. Pero, de todas formas, de esto no se deduce que
Bolivia no tenga que tener salida libre y soberana hacia el mar: al contrario, la
prepotencia chilena sólo es una confirmación innegable de nuestra necesidad de
tener una salida libre, soberana y amplia sobre el Océano Pacífico.
A partir de los años 60 del siglo XX, en las que se inició a hablar de la integración
latinoamericana como una "nueva conciencia americana". Chile ha tratado de
escudarse en esos ideales latinoamericanistas y ha pretendido, astutamente, que
Bolivia no debía reclamar su salida al mar, puesto que un día, toda la América
Latina ha de ser una sola nación. Es así cómo los gobernantes chilenos han
querido postergar la solución a nuestras justas reclamaciones marítimas, a un
incierto futuro en el que poco o nada debemos confiar, por lo menos, mientras las
actuales oligarquías latinoamericanas estén encumbrados en el poder. La actitud
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de los gobernantes chilenos no es sincero ni honesto, sólo tiene el objetivo de


resignamos y atamos de antemano, como si fuéramos ineptos, ante cualquiera de
nuestras reclamaciones que obtenga un amplio apoyo latinoamericano, tal como
ha sucedido en varías ocasiones. El hecho de que la clase dominante boliviana no
aproveche esos apoyos y respaldos internaciones, es otra cosa.
Para Bolivia, el hecho de que algún día la América Latina constituya una sola
nación, no significa ni debe significar la renuncia a una salida amplia, libre y
soberana hacia el Océano Pacífico: la posibilidad de que América Latina
constituya un día una sola nación, no significa ni debe significar que tengamos que
esperar esa unificación latinoamericana dentro de una "nueva conciencia
latinoamericana": todo contrario, el hecho de que Bolivia no posea una costa
marítima, retrasa precisamente la integración latinoamericana. Por lo mismo, es
urgente que Bolivia obtenga una amplia cosía marítima y no sólo corredores ni
enclaves como han pretendido conseguir los dictadores y golpistas como Banzer y
Bedregal. El concierto de países latinoamericanos, tiene que entender que Bolivia
no está pidiendo favor alguno, sino que está reclamando su derecho histórico de
salida al mar que tiene que ser una amplia costa marítima y no un corredor ni
enclave alguno. Esta es la única posición justa y que, como no podía ser de otra
manera, mantiene en aleo nuestra dignidad nacional a la que jamás debemos
renunciar.

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