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Esta cifra se podría decir que, es “pequeña”, ya que el 50% de las toneladas
diarias de basura que se generan está compuesta por materiales que se pueden
reciclar: plástico, papel, cartón, metales y vidrio. El resto, es decir, la otra mitad,
está compuesto por desechos orgánicos.
La Ley 6 estipula que todas las entidades públicas del país deben tener
responsabilidades y obligaciones con materiales como papel, cartón, latas,
aluminio, botellas plásticas, entre otros, para reciclar.
Además, en su artículo 5, dicta que cada representante legal de entidades
públicas será el responsable del tipo de basura que salga de allí.
Ley No. 173, mejor conocida como “basura cero”, que establece la gestión
integral de los residuos sólidos y promueve la cultura del aprovechamiento.
Esta ley, que incluye a las comunidades en la gestión de los residuos, faculta a los
municipios a sancionar, de manera administrativa, a aquellos ciudadanos y
empresas que la incumplan.
Basura Cero es un concepto en el cual los desechos no son algo que hay que
hacer desaparecer sin importar el costo social o ambiental, sino que es una
política integral de gestión de residuos que adopta una serie de medidas en cada
etapa del ciclo de los materiales: desde que se producen hasta que se consumen
y desechan.
De hecho, el modelo de Basura Cero es aplicado en municipios de los vecinos
Costa Rica y Colombia.
Basura Cero sería un plan a 20 años y con un costo estimado de $100 millones, a
razón de casi $25 millones cada cinco años. Según Spadafora, los fondos se
destinarían a crear las facilidades (tanques e instalaciones) en las comunidades
para el reciclaje y “fuertes” campañas de educación en colegios, universidades,
entidades, y barrios.
Estimaciones de este gobierno local indican que los materiales que se podrían
reciclar anualmente en el país generarían un monto de $47 millones, sin añadir
valores de exportación.
Por último, la meta de Basura Cero sería reducir los volúmenes de residuos per
cápita generados en al menos 30% para finales del plan, en 2035.
El estudio que se utilizó para sustentar Basura Cero mencionó esas otras
opciones que son tendencia en el mundo.
Además, hubo tasas generales de recargo sobre la basura que vertía cada
ciudadano, que iban desde el equivalente a 2 centésimos hasta poco más de un
euro (1.24 dólar).