Aprender a leer y escribir fue una de las razones principales por las cuales decidí

estudiar filosofía. Además de sentir curiosidad de conocer qué habían dicho Kant, Hume,
Platón o Aristóteles para que sus obras sean leídas y estudiadas después de siglos de haber
sido escritas, vi en la filosofía una manera de adquirir rigurosas habilidades de escritura así
como fuertes herramientas de análisis e interpretación. A lo largo de mi carrera profesional,
la lectura y la escritura han sido ejes alrededor de los cuales ha girado mi trabajo y, al
mismo tiempo, han definido mis planes profesionales a futuro. Ha pasado más de una
década desde que empecé el pregrado y, si bien creo que al haber estudiado filosofía
durante casi ocho años he desarrollado esas destrezas que esperaba adquirir, todavía hoy
quiero seguirme formando para ser un mejor lector. Mi interés en estudiar historia del arte
se encuentra de este modo ligado a mis objetivos profesionales, académicos y personales.
Estoy convencido de que estudiar arte desde una perspectiva histórica es una manera
enriquecedora de lograr mis propósitos al ser un medio a través del cual fortaleceré mis
habilidades en interpretar y leer imágenes.
He escogido la maestría en historia del arte del Courtauld Institute de Londres, porque,
más allá de ser reconocido como uno de los mejores instituto del Reino Unido para estudiar
historia del arte, la estructura del programa se adecúa a mi principal objetivo académico:
revaluar mis investigaciones en filosofía del arte aplicándolas a estudios en historia del arte.
Y es que una de las opciones de estudio del programa de Courtauld se centra en las
dinámicas culturales del arte renacentista, poniendo énfasis en discusiones acerca de temas
como la autoría, la originalidad, la invención y la imitación. Estos fueron conceptos que
trabajé en mi tesis de maestría, en la cual abordé la pregunta de si una falsificación puede o
no ser clasificada como una obra de arte. La pertinencia del contenido del programa que
ofrece Courtauld para mis objetivos académicos.

De esta manera, al estudiar historia del arte complementaré mi formación en filosofía, lo

cual me permitirá llevar a cabo mis proyectos profesionales.