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TECNOLÓGICO NACIONAL DE MÉXICO.

INSTITUTO TECNOLÓGICO DE ORIZABA.


DESARROLLO HUMANO
ENSAYO:
DIRECCIÓN DE MIS SENTIMIENTOS
ALUMNA: MORENO CASILLAS LUCY MARIALI
DOMINIQUE.
DOCENTE: ARENAS SAMANIEGO CARLOS OCTAVIO.
. Introducción

El tema de los afectos es una cuestión esencial en el hombre. Tan esencial que
creo que es por eso que nos cuesta tanto llegar a la "médula". Es un tema que
camina al borde de lo psicológico y de lo antropológico. En este último caso es
como lo intento encarar. Trataré de ser lo más precisa y específica posible dentro
de mis limitaciones y mi poco conocimiento. Con esta investigación, quisiera
ponerle nombres a algunas realidades que nos tocan vivir, estoy seguro que a
todos, en este campo afectivo.

Somos seres incompletos, necesitados de los demás, de su reconocimiento, de su


cariño, de su amor y de su manifestación en los afectos. Necesitamos una sonrisa,
un gesto cariñoso, un abrazo para poder seguir. Un abrazo nos puede
descontracturar más que una sesión de kinesiología, nos puede consolar más que
mil palabras. Y, sin embargo, nos ponemos centenares de limitaciones. Estas
limitaciones pueden ser prejuicios, cuestiones culturales y hasta alguna traba
psicológica.

Estas cosas nos hacen que seamos afectivamente inmaduros, nos dejan
incompletos, nos hacen sufrir nuestra soledad. Alcanzar la madurez afectiva es
tarea de todos los días.
El papel de la afectividad es un elemento fundamental en la formación de nuestra
personalidad porque nos integra de una forma especial, en nuestra relación con
nosotros, con los demás, en nuestra sexualidad, en nuestro trabajo o profesión,
cultivando relaciones sociales amistosas. Podemos considerar la madurez afectiva
como requisito indispensable para el óptimo funcionamiento de nuestra
personalidad.
Dirección de mis sentimientos.

¿Sabes cuál es la diferencia entre emoción y sentimiento? ¿Realmente se pueden


diferenciar o son sinónimos? Tener actualizado nuestro vocabulario afectivo es
importante para seguir alimentando nuestro crecimiento emocional.  Sentimiento y
emoción pueden parecer el mismo concepto, pero en realidad son palabras
diferentes. Vamos a descubrir qué matices tienen estas dos palabras para poder
utilizarlas en nuestra vida diaria. En ambos casos sentimos, pero el detalle es
diferente si me estoy refiriendo a una emoción o a un sentimiento.

Imagínate que tu pareja te acaba de dejar, o que te acaban de despedir de un


trabajo en el que llevabas mucho tiempo. Ante estas situaciones vamos a tener
una reacción inconsciente, automática y que no vamos a poder controlar. Lo más
lógico si te ha dejado la pareja es que te sientas triste. Si te han despedido puede
ser que sientas tristeza, pero también enfado. Todas estas reacciones se llaman
emociones que van a estar presentes minuto a minuto en nuestro cuerpo. Tanto si
somos conscientes, como si no lo somos.

 "No olvidemos que las pequeñas emociones son los grandes capitanes de
nuestras vidas y las obedecemos sin darnos cuenta". -Vincent Van Gogh-

¿Qué es una Emoción?


Una emoción es una reacción compleja del cerebro ante un estímulo externo (algo
que veo, u oigo) o interno. (pensamiento, recuerdo, imagen interna). Emoción
viene del latín emovere que quiere decir mover hacia o desde. En contra de lo que
se piensa, las emociones son algo transitorio no permanente que nos saca de
nuestro estado habitual.

Las emociones son energía que se mueve a través de nuestro cuerpo y que sólo
se estanca si las reprimimos.  Las emociones por tanto nos impulsan hacia la
acción, son más intensas y duran menos tiempo que los sentimientos.

Te acabas de comprar un coche es el segundo día que lo utilizas y al ponerlo en


marcha no arranca. Es posible que sientas enfado. Acabas de enterarte que te
han concedido una beca para estudiar, puede ser que sientas alegría. Te cuentan
que han robado en tu edificio, quizás sientes miedo.

¿Cuáles son las 4 emociones básicas y para qué sirven?


Emociones hay muchas, pero hay unas primarias o básicas que son la base de
nuestro universo emocional. Las emociones básicas de dividen en cuatro grandes
grupos. La tristeza, el enfado, el miedo y la alegría. Veamos para que sirven cada
una de ellas.

Tristeza: sirve para aceptar la pérdida de una persona, situación o experiencia.


Nos sirve para darnos un tiempo un espacio hacia dentro. Para reflexionar.  Si
esta tristeza dura mucho tiempo pasa a ser un sentimiento. Y entonces es cuando
tenemos que preocuparnos y ocuparnos. Darnos permiso para estar tristes va a
ser importante para poder elaborar los grandes o pequeños duelos que nos pone
la vida delante (pérdida de un ser querido, cambio de casa, cambio de situación
laboral, ruptura de una relación, abandono de los hijos de casa… ) En una
intensidad menor la tristeza es adaptativa. 

Alegría: sirve para facilitar el contacto con otra persona. Compartir y expresar


hacia fuera.  Dentro de la alegría también entraría la curiosidad y la ternura. ¿Qué
pasa si nos enganchamos a esta alegría? Que a veces se acaba convirtiendo en
una falsa alegría, en una alegría fingida. Preguntas del estilo. ¿Cómo estás? Bien.
Cuando en realidad estoy fatal.  Permitirnos vivir otras emociones a parte de la
alegría, nos va a ayudar a tener un mayor abanico emocional y que cuando sea
una emoción sea real.

Enfado: sirve para poner límites, separarnos del otro. Decir hasta aquí. La rabia
puede ser positiva si modulamos su respuesta. Nos sirve para identificar una
molestia. Para entrenarnos en la capacidad de decir NO. Fundamentalmente nos
permite expresar nuestras necesidades.

Miedo: sirve para protección, prudencia cuando hay un peligro real. ¿Qué pasa
cuando no hay un peligro real? El miedo nos puede paralizar e invadir de tal
manera que no podamos hacer nuestras cosas con normalidad. Por tanto el miedo
es adaptativo y nos protege en función de la intensidad. Si me dejo dominar por el
miedo, no voy a poder hacer lo que me propongo. Voy a tener que aprenderlo a
gestionar.

¿Qué es un sentimiento?
El sentimiento es la suma de emoción + pensamiento. Es la experiencia subjetiva
de nuestra experiencia emocional. Según el biólogo Huberto Maturana, una
emoción se transforma en sentimiento en la medida que uno toma consciencia de
ella. Es decir, en el sentimiento interviene  además de la reacción fisiológica un
componente cognitivo y subjetivo. Un sentimiento por tanto, se da cuando
etiquetamos la emoción y emitimos un juicio acerca de ella.

Cuando interpretamos la sensación que estamos teniendo de manera consciente y


explícita.. Los sentimientos suelen durar más tiempo que las emociones. Estos
últimos durarán el tiempo que pensemos en ellos. Los sentimientos se dan
después de las emociones no hay sentimiento sin emoción.

Algunos ejemplos de sentimientos son el amor, los celos, el sufrimiento o el dolor,


el rencor, la felicidad, la compasión. El desarrollo de la empatía también nos va a
permitir poder entender los sentimientos de las demás personas.Como ya hemos
mencionado, los sentimientos son de una duración por lo general bastante larga.

Para seguir con el ejemplo anterior,  tu pareja te acaba de dejar, y por ejemplo, te
das cuenta que sientes tristeza. La tristeza se convierte en sentimiento cuando
pones consciencia y pensamiento. Otro ejemplo, te acaban de despedir del
trabajo, puedes sentir la emoción de enfado. Y luego que te vengan otras
emociones al pensar en ello que acaben convirtiendose en sentimientos por
ejemplo, tristeza, miedo a no encontrar otro trabajo, alegría por sentirte liberado de
no escuchar a tu jefe nunca más, etc. 

"Los sentimientos no pueden ser ignorados, no importa cuán injustos o ingratos nos
parezcan." -Anna Frank-
6 puntos clave para saber la diferencia entre emoción y sentimiento
Aquí mostramos los 6 puntos clave para diferenciar entre las emociones y los
sentimientos.

1. Las emociones son estados transitorios que vienen y se van.


Los sentimientos en cambio, tienen una duración más larga tanto en nuestro
cuerpo y mente. Este último durará tanto como nuestro consciente dedique tiempo
a pensar en él nuestra mente. Por ejemplo. El amor es un sentimiento, el miedo
puede ser una emoción o también lo podemos convertir en un sentimiento.

2. Las emociones se dan de forma inconsciente, y son muy rápidas.


Los sentimientos se dan cuando interviene la consciencia y el darse cuenta,
además se necesita un tiempo para que un sentimiento se forme. 

3. La emoción siempre va primero al sentimiento.


Sin emoción no va a haber sentimiento. Una misma emoción puede despertar
diversos sentimientos a una persona. Por ejemplo, la emoción de alegría, puede
despertar un sentimiento de amor, o felicidad.

4. Las emociones son reacciones psicofisiológicas que ocurren de manera


automática y espontánea. 
Los sentimientos, en cambio, son la interpretación que hacemos de esas
emociones y se pueden regular mediante nuestros pensamientos.

5. Cuando somos conscientes de nuestros sentimientos vamos a poder


gestionarlos.
 Con las emociones en cambio, este fenómeno no se da porque lo queramos o no
van a estar ahí, ya que se dan de forma automática ante una situación o
pensamiento. 

6. Las emociones tienen una intensidad mayor que los sentimientos.


Estos últimos son más descafeinados en intensidad porque ya interviene la
consciencia y los pensamientos. Cuando se generan los sentimientos intervienen
procesos más complejos.
Por tanto, la principal diferencia entre emoción y sentimiento es su duración, su
intensidad, mucho más corta y más intensa en el caso de la emoción, y que esta
última, es una reacción automática de nuestro cuerpo.

Conclusión.

Esto es conocerte a ti y saber qué te dicen tus emociones:


El punto central para aumentar tu autoconciencia es:
¡Tener una óptima y cercana relación con tu niño interior!
– Respetarte.
– Tener una actitud positiva y asertiva.
– Ser fiel a ti,  “HACER LO TUYO”.
– Fluir.
– Percibir si las expectativas a cumplir son tuyas o de otros.
– Tomar conciencia de tus creencias limitantes.
La emoción es una respuesta natural desde el instinto.
(Miedo-Amor-Tristeza-Enojo-Alegría)
El sentimiento es el resultado de una experiencia previa, formándose en
creencias o juicios. Agobio, culpa, decepción, calma, entre otras. (lo que yo
me cuento de la película de mi vida…, revisar mis creencias)
Ser consciente de los sentimientos propios y ajenos es crucial para la
Inteligencia Emocional. Mucha gente niños y adultos no son capaces de
describir a fondo sus sentimientos con palabras sabiendo reflejar su
variedad. La gente confunde enfadado con furioso e irritado con triste.
Cuando somos capaces de reconocer nuestros propios sentimientos, nuestra
posibilidad de controlarlos es mucho mayor. Si uno no sabe cómo está,
entonces no sabrá cuál será su forma de actuar más probable.

Bibliografía.

https://www.monografias.com/trabajos10/afam/afam.shtml#co

http://www.psicoemocionat.com/1/post/2016/nov/6-diferencias-entre-emociones-y-
sentimientos.html

http://www.margaritablanco.com.mx/autoconciencia-ser-consciente-de-los-propios-
sentimientos/

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