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Sistema óseo
El sistema óseo
se conforma de
206 huesos del
esqueleto
humano, junto
con cartílagos,
ligamentos y
tendones, que les
permiten
conectarse
adecuadamente a
la musculatura o
a otros huesos.
El sistema óseo, muscular y articular constituyen el sistema locomotor.
Estructura de los huesos
Sistema muscular
Constituye el 40 % del peso de un adulto. Junto con el sistema óseo (huesos) y el
articular (articulaciones), forman el sistema o aparato locomotor, el cual se
encarga de los movimientos y desplazamientos del cuerpo. Son 650 músculos los
que conforman el sistema muscular del cuerpo humano, en su mayoría son
controlados a voluntad y permiten ejercer la intensidad suficiente sobre el
esqueleto para movernos.
Sus células especializadas son los miocitos: pueden someterse a estiramientos y
compresiones demasiado intensas, sin poner en peligro (hasta cierto punto) su
constitución. Es por eso que las fibras musculares son tan resistentes y elásticas.
El sistema nervioso es el responsable de controlar todos los músculos.
Tipos de músculos por su funcion
Músculos cardíacos: Este tipo de músculo es exclusivo del corazón y
permite mantener el ritmo cardíaco.
Músculos esqueléticos: También llamados estriados, es el más
abundante en el cuerpo humano. Sus ligamentos, fibras y tendones
permiten la unión de huesos, órganos y articulaciones
Músculos lisos: De contracción automática, componen todo el sistema
digestivo; se encargan de transportar el alimento por todo el aparato
digestivo, permitiendo la absorción de los nutrientes y las contracciones
para que el material de desechos sea expulsado del organismo.
También recubre los pulmones del sistema respiratorio, formando las
paredes de los vasos sanguíneos y genera la contracción y relajación,
creando la presión arterial para que el sistema cardiovascular funcione
perfectamente.
Tipos de músculos por su forma
Músculos abanicoides: Los músculos pectorales o los temporales de la
mandíbula.
Músculos circulares: Músculos en forma de anillo. Se encuentran en
muchos órganos y tienen la función de abrir y cerrar conductos, por
ejemplo, el orificio anal.
Músculos fusiformes: Predomina la longitud; son gruesos en su parte
central y delgados en los extremos, por ejemplo, el bíceps braquial con
forma de huso. Siendo gruesos en su parte central y delgados en los
extremos.
Músculos planos y anchos: Por ejemplo, los que se encuentran en la
pared del abdomen y protegen los órganos ubicados en su interior.
Músculos orbiculares: Músculos semejantes a los fusiformes, pero con
un orificio en el centro; sirven para cerrar y abrir otras estructuras. Por
ejemplo, el músculo orbicular de los párpados.
Funciones del sistema muscular
Movimiento, aunque también nos permiten impulsar la comida por el sistema
digestivo, respirar y hacer circular la sangre. La musculatura permite la movilidad
voluntaria, a su vez nos permite mover todo el esqueleto y desplazarnos para
cambiar de lugar; o usar de un modo específico nuestras extremidades.
Sistema nervioso
Está formado por células a las que comúnmente se les conoce como neuronas,
las cuales son capaces de transmitir impulsos eléctricos a lo largo de una vasta
red de terminaciones nerviosas.
Existen dos tipos de sistema nervioso:
El somático: se ocupa de llevar a cabo la conexión entre las extremidades del
cuerpo y el cerebro
El autónomo: se ocupa de las acciones reflejas e involuntarias.
Funciones del sistema nervioso
Conectar: los centros de
procesamiento nervioso como el
cerebro, con la periferia de las
extremidades y los diversos órganos
del cuerpo.
Coordinación sensorial de los
estímulos, como el dolor y el tacto; y
su transmisión para ocasionar
respuestas, lo cual es fundamental en
la protección del organismo.
Sistema respiratorio
Respiración:
1. el ingreso del
aire dentro del
cuerpo
2. del cual se
extrae el
oxígeno
3. sale dióxido de
carbono (CO2),
cuya presencia
en el organismo
es nociva.
El sistema respiratorio
siempre va a estar
ligado con el sistema
circulatorio, puesto que
este último lleva el oxígeno en la sangre hacia los confines del cuerpo y devuelve
el CO2 a los pulmones, para evitar que cambie el pH del organismo.
Función del sistema respiratorio
Respiración. Consiste en llevar el oxígeno del aire a la sangre y eliminar el
bióxido de carbono (CO2). Este intercambio de gases se produce en el interior de
los pulmones. El aire entra por la nariz o la boca y es conducido a través de las
vías respiratorias hasta los alvéolos, donde se produce el intercambio de gases.
Así, el oxígeno pasa a la sangre y es transportado a todas las células. A su vez, el
bióxido de carbono (CO2), que se produce en las células, es transportado hasta
los pulmones para su eliminación.
El sistema respiratorio está
constituido por
las fosas nasales
la faringe
la laringe
la tráquea
los dos bronquios
los dos pulmones:
El pulmón derecho tiene tres
lóbulos y el izquierdo dos.
Cada lóbulo pulmonar
presenta centenares de
lóbulos secundarios o
lobulillos. La manera en la que
este aparato funciona es la
siguiente:
Los bronquios al entrar en los
pulmones se ramifican
apareciendo los bronquiolos,
que se vuelven a ramificar,
entrando cada uno en un
lobulillo, donde al ramificarse
de nuevo forman los capilares bronquiales que acaban en los sáculos pulmonares,
las paredes de los cuales presentan expansiones llamadas alvéolos pulmonares.
La mayor parte de la superficie interna de las vías respiratorias presenta células
productoras de mucosidad (moco). Se trata de una sustancia muy viscosa donde
quedan adheridas las partículas que lleva el aire y que presenta sustancias
antibacterianas y antivíricas. Además, las fosas nasales, la tráquea, los bronquios
y los bronquiolos presentan internamente células ciliadas que mueven dicha
mucosidad hacia la faringe, donde por deglución pasa al esófago.