1. Punto de partida: Dios me ama y al experimentar su amor no puedo menos
que amar a los demá s a semejanza de É l. "«¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidó n se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que en sayal y ceniza se habrían convertido." (Mateo, 11:21).
2. Importancia: allí radica nuestra realizació n como personas. Me realizo en el
amor y ayudo también en la realizació n de los demá s. Paz.
3. ¿Qué me dice Jesú s?
Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros;
que como yo os he amado (Juan 13:34). Lo que hicisteis con uno de estos… conmigo lo hicisteis (Mateo 25). Han oído que se dijo: Ama a tu pró jimo y odia a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen. Así será n dignos hijos de su Padre del cielo, que hace salir el sol sobre buenos y malos, y manda la lluvia sobre justos e injustos. Porque, si aman a quienes los aman, ¿Qué recompensa merecen?... Ustedes sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto.” (Mateo 5, 43-48). “Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo. No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y nos seréis condenados; perdonad y seréis perdonados. Dad y se os dará ; una medida buena, apretada, remecida, rebosante podrá en el alba de vuestros vestidos. Porque con la medida con que midas se os medirá . (Lucas 6, 36-38). “Maestro, ¿cuá l es el mandamiento mayor de la Ley?» É l le dijo: Amará s al Señ or, tu Dios, con todo tu corazó n, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amará s a tu pró jimo como a ti mismo” (Mateo 22, 36-39).
4. ¿Có mo vivirlo en el día a día?
Guardar silencio (adió s comentarios hirientes, preguntas
innecesarias, respuestas bruscas, juicios infundados). Estar atenta a lo que necesita la otra persona y proporcioná rselo. Hacerle la vida ligera al que está a mi lado. Hacerle el bien a mi pró jimo independientemente de su actuació n.