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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

A.C. DE ESTUDIOS SUPERIORES GERENCIALES CORPORATIVOS


VALLES DEL TUY
UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
CENTRO REGIONAL DE APOYO TECNOLÓGICO
VALLES DEL TUY (CREATEC)
Carrera: Derecho Trimestre: 8º
Unidad Curricular: GEOPOLÍTICA Y EL ENTORNO DE LAS CIENCIAS
JURÍDICAS

MECANISMOS DE ACCIÓN EN LA GEOPOLÍTICA, USO DE LAS TECNOLOGÍAS, NEGOCIACIÓN


NACIONAL E INTERNACIONAL

Facilitador: Participantes:

Abg Jonathan Tovar Carlos Andrades

Charallave, abril de 2020


La geoeconomía en primer lugar nace o deriva de la geopolítica. Se
trata de una herramienta que ayuda a tomar decisiones estratégicas a las
naciones, mediante la evaluación de las posibles consecuencias, los riesgos
y los beneficios que pudieran o puedan incidir en la economía, en la cultura
de una nación a partir de factores geográficos, políticos y físicos. Mediante la
geoeconomía se transforma la rivalidad bélica que era la manera de imponer
dominio mundial, en la nueva tendencia que son los enfrentamientos
económicos. Esta se encarga de estudiar de primera mano, de estudiar e
informar sobre la producción, distribución y consumo de determinados
productos o materias primas, por consideraciones geográficas.

En ese sentido, la geoeconomía permite determinar el estado


geográfico, relacionado con lo económico, en que se encuentran las
diferentes regiones a nivel mundial, dando a conocer que recursos naturales
predominan en una región o en un país determinado, en que cantidad y de
qué manera este repercute en el mercado nacional e internacional; permite
diferenciar los diferentes espacios económicos en el mundo y como estos
influyen o se ven influidos a nivel mundial; facilita las negociaciones entre
naciones por factores ubicación, economía, estatus, ingreso per cápita, etc; y
facilita la comprensión de la realidad actual sobre lo que ocurre en el mundo.

Para las naciones, los continentes y las diferentes regiones del


mundo, la geoeconomía implica el uso de habilidades políticas para fines
económicos, centrarse en los resultados económicos y el poder económico
relacionado a esos resultados, buscar controlar los recursos, establecer una
mayor conexión entre el Estado y el sector empresarial, y la primacía de la
seguridad económica sobre otras formas de seguridad. Entonces podríamos
decir que tiene como objetivo ayudar en la toma de decisiones estratégicas
que utiliza tanto los Estados como en las empresas multinacionales para
definir sus planes de expansión y posicionamiento en países extranjeros.
La Geoeconomía como disciplina se diferencia de la tradicional
geopolítica desde dos perspectivas: En cuanto a su objeto, a diferencia de la
geopolítica, focalizada en la incidencia de los factores geográficos en la
política y en la acción militar, la Geoeconomía se focaliza en las
implicaciones de las actividades económicas. Segundo, con referencia a los
“actores”, en el mundo geopolítico hay un actor principal, y solo uno, el
Estado, los Estados nación; en la perspectiva geoeconómica este debe
compartir espacio con los actores privados que pueden, en ciertos casos,
disputarle el dominio del poder económico y político.

En lo que algunos denominan ya el “nuevo orden Geoeconómico”, la


seguridad nacional requiere, no sólo de las tradicionales fuerzas armadas,
sino de un constante aumento de la productividad, de la innovación
tecnológica, de la sustentabilidad del desarrollo, de reformas económicas
dinámicas que permitan adaptarse a escenarios que cambian con velocidad
impensada 30 años atrás, requiere de la integración a los mercados tanto
regionales como internacionales y de la protección de las fuentes de
ingresos.

Durante el verano de 1990 Edward Luttwak publicaba en la revista The


National Interest un artículo titulado “From Geopolitics to Geoeconomics” fue
este trabajo el que abrió el debate sobre la transferencia de relevancia que el
avizoraba desde la geopolítica moviéndose hacia la geoeconomía.

Luttwak señalaba: “…Parece que hoy todos coinciden en que los


métodos de la innovación civil, en vez de las tecnologías militares y el
tratamiento de la penetración en los mercados entendidos estos como
entidades espacialmente estructuradas y celosamente guardadas por los
estados no va a desaparecer, pero va a reorientarse hacia la geoeconomia a
efectos de compensar la pérdida de significado de los elementos geopolíticos
puros… Y seguía Luttwak: …geoeconomia” es el mejor término en el que
puedo pensar para describir la mezcla de la lógica del conflicto con los
métodos del comercio, el “campo de batalla” principal pasa a ser económico
más que militar, las sanciones reemplazan los ataques armados y la
competición entre los regímenes comerciales reemplaza a las alianzas
militares…”

La cuestión territorial, central en la geopolítica, se encuentra en un


proceso de constantes cambios, algunos se apresuraron a señalar que la
geografía, literalmente desaparecía de la ecuación político-económica. Esto
no ha resultado así, sin embargo, la aparición del concepto de “áreas de
interés” señala que dentro de la geografía de un estado nación pueden existir
regiones prioritarias, en el marco geoeconómico, lo que obviamente está
marcando por contraposición que otras no lo son, aun cuando se encuentran
en el mismo estado. Esto nos lleva al otro elemento central que considera la
geoeconomía, y nos referimos a la interconexión de eventos que a su vez
nos fuerza a la consideración de los cambios sucedidos en los modos de
adquirir información y conocimiento.

Todas estas premisas ponen un nuevo y diferente tipo de stress tanto


en los gobiernos cuanto en las compañías privadas. Ambos necesitan
aprender a pensar de modo diferente, actuar rápido y relacionar eventos,
personas y circunstancias que para el ojo no entrenado aparecen sin ninguna
relación aparente y donde el poder militar en su sentido tradicional se
muestra más difícil y más costoso de utilizar; pero donde actores sub
estatales violentos se convierten en una carga política tanto como financiera.
Hoy, las consideraciones geoeconómicas reconocen dos grandes
variables, la primera centrada en la autoridad del Estado, impulsada desde
Asia, por China, Singapur y Japón, la otra, aún incipiente, es más propia de
los Estados Unidos y algunos países de la Unión Europea es donde el
componente del sector privado y las corporaciones es significativo.

Otra forma de expresar este mismo concepto sería afirmar que


Estados Unidos aún continúa pensando su “gran estrategia” en base a
conceptos geopolíticos mientras tanto, China, y en menor medida Gran
Bretaña y Francia marchan hacia el uso de los instrumentos propios de la
geoeconomía. Para algunos analistas es una cuestión de debilidades y
fortalezas relativas, la geoeconomía aparecería como el “arma” de aquellos
que serían los “débiles” en un teórico campo de batalla. Desde nuestra visión
la causa es otra, la oposición entre el pensamiento estratégico y el táctico, o
si se prefiere entre el inmediatismo y la proyección en el tiempo.

Justamente es esta una de las debilidades más notorias que impone la


democracia de masas, no es que seamos incapaces de pensar
estratégicamente, pero la exigencia política hace que una gran mayoría de
sus operadores no se interesen en la implementación de ideas cuyos
resultados se encuentren más allá de la próxima elección. Esta reflexión
podría ilustrarse con multitud de ejemplos, tomemos solo uno: El entusiasmo
feroz que primó en diversos países sobre el “permanente” aumento del
precio de los commodities premisa sobre la que se elaboraron políticas y
proyecciones a granel, luego sucedió lo que sucedió, pero esto era previsible
contemplando a la distancia las proyecciones por ejemplo de China.
La aplicación política de los estudios geoeconómicos recién comienza
en nuestro hemisferio sur, pero precisamente por la incidencia que tienen los
mismos en la producción de los recursos de los que hablamos es que hoy la
perspectiva geoeconómica aparece como una muy adecuada herramienta en
la negociación donde los recursos y la información que se disponga sobre
ellos, así como la evolución de los mercados se convierten en instrumentos
tanto para los sectores públicos, los estados nación, como para la empresa
global. En el mundo geoeconómico el proceso dato, información,
conocimiento marcará la diferencia entre el éxito y el fracaso de muchas
negociaciones.

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