El orígen de esta escatología dispensacionalista se remonta a una supuesta
"revelación" recibida por la joven escocesa Margaret McDonald en Abril de 1830 en port Glasgow, Escocia. Según ella, se le reveló que “la Segunda Venida de Cristo sería en dos fases o etapas. En la primera fase, Jesús vendría secretamente o invisiblemente al mundo para llevarse a su iglesia al cielo ("Rapto Secreto" y "Desapariciones Misteriosas"), con el propósito de que ella no sufra la Gran Tribulación que provocará el anticristo final. En la Segunda fase de su Segunda Venida, él supuestamente vendrá personalmente y visiblemente con su iglesia, exactamente siete años después”.
El dispensacionalismo hace una distinción entre la iglesia y los israelitas. Sostiene que hay “dos esperanzas y dos tratos diferentes de Dios hacia ambas clases o grupos. Para la iglesia, la vocación es celestial, pero para Israel es terrenal y monárquica, centrada en Jerusalén como su ciudad capital”.
Regresando con las dispensaciones de Scofield se arguye que la Biblia
no enseña siete dispensaciones, ni ocho, ni cuatro, sino sólo dos. L. Berkhof, por ejemplo, cree que esas dos dispensaciones bíblicas tienen que ver con el Antiguo y Nuevo Testamentos (mal llamados: "Vieja y Nueva Dispensación"). Para Ernesto F Kevan, las dos dispensaciones bíblicas son la Ley Mosaica y la Gracia.
El dispensacionalismo sostiene que la iglesia no sufrirá la llamada
Gran Tribulación futura del anticristo final. No obstante, creemos que cuando Jesús venga a este mundo por Segunda vez, este planeta estará sumido en el caos. Los eventos dados por nuestro Señor en Mateo 24 nos sirven de fundamento para sostener eso. Aun Pablo nos dice que la iglesia sufrirá tribulaciones (plural) antes del retorno de Cristo. La iglesia del Señor ha sufrido tribulaciones desde que se fundó en el 33 d.C y seguirá sufriéndolas en los momentos previos al retorno de Cristo (Hechos 14:22).