El resumen ejecutivo es la pieza fundamental que permi-
tirá atraer al cliente, financiador o a un presunto socio hacia el resto del plan de empresa.
Es algo así como el aperitivo que se sirve al inicio de una
cena para despertar el interés de los comensales.
A la hora de presentar un proyecto ya sea a un cliente,
potencial inversionista o a una institución de financiamiento, pasa lo mismo, hay que “seducir” y generar expectativas positivas sobre el tema. Es la primera arma de ventas.
Debe ser lo suficientemente largo como para explicar el
proyecto en todas sus dimensiones, pero lo bastante bre- ve como para que el lector no se canse en leer (su exten- sión es de una página, máximo dos)
Los párrafos deber ser cortos y concisos
Debe ser coherente
Debe escribirse en un lenguaje familiar (que sea entendi-
ble por cualquier persona aun sin conocer el contenido del documento original)
Además, debe invitar a conocer el resto. Pero lo más im-
portante, debe estar diseñado visualmente, de tal forma que la persona que esté leyendo pueda "escanear" el texto y darse cuenta al primer vistazo de qué se trata el proyecto, por lo tanto, se debe priorizar lo qué es más importante (aquello que no se puede dejar de decir). No hay que ser repetitivo, pero hay que asegurarse que se entienda el punto fundamental del negocio con sólo una lectura breve.
Una manera de saber si está bien redactado es que algu-
nos amigos o conocidos lean el texto en forma rápida y que digan qué entienden.
Luego, que lo hagan una segunda vez, pero esta vez con más pausa.
El único objetivo es entregar un mensaje claro y potente
en forma directa y visual que responde al menos tres conceptos clave:
Cuál es el negocio.
Cómo se opera el negocio.
Cómo se genera dinero y se obtienen las utilidades.
Lo importante es transmitir confianza, seriedad y un mo-
delo de negocios atractivo.
La redacción del resumen ejecutivo se enfoca en dar a
conocer las ventajas comparativas, es decir, todo aquello que hace mejor a nuestro producto o empresa ante nuestros competidores.