Está en la página 1de 9

ARRECIFES CORALINOS:

¿UN TESORO CAMINO


A LA EXTINCIÓN?
Por: Jaime Garzón-Ferreira MSc .
Instituto de Inves tigaciones Marinas y Costeras (INVEMAR)
Santa Marta, Co lombia

€:) ,
E L CRECIMIENTO DE LOS CORALES
LLEGA A MODIFICAR NOTABLEMENTE El
PAISAJE SUBMARINO, GENERANDO
ESTRUCTURAS COMPLEJAS E
IRREGULARES DENOMINADAS ARRECIFES.

Bahía de Gayraca, Parque Natura l


Tayrona, 1981.

ntes de entrar a examinar la situación actual de los arrecifes de coral, conviene recordar
las principales características que los hacen uno de los ecosistemas más espectaculares y
valiosos del planeta. El arrecife de coral se reconoce como un sistema de relieve pronun-
ciado y complejo, que se desarrolla sobre el fondo del mar en aguas cálidas, claras e
iluminadas de poca profundidad (normalmente menos de 50 m) y es originado fundamentalmente por el
crecimiento de los corales pétreos (celenterados sésiles de las órdenes Scleractinia y Milleporina, capa-
ces de producir esqueletos de carbonato de calcio). El coral viviente es en realidad una capa delgada que
se mide en milímetros, a pesar de lo cual es~a delgada película de tejido ha sido capaz de moldear la
superficie de la tierra creando estructuras calcáreas de más de 1300 m de espesor (Atolón Enewetok en
el Pacífico) y más de 2000 km de longitud (Gran Barrera Arrecifa! de Australia) ( 1). Miles de islas,
como nuestra San {\.ndrés en el Caribe, han sido erigidas casi totalmente por el crecimiento de arrecifes

11
E
L

'(3 EL PÓLIPO CORALINO ES LA UNIDAD CONTRUCTORA '(3 U NA ENORME CA NTIDAD Y VARIEDAD DE SERES VIVOS SE CONCENTRA EN
PRIMORDIAL DEL ARRECIFE EL SUSTRATO Y LOS ESPACIOS CREADOS POR DESARROLLO CORALINO.
Cayo Bolívar, San Andrés, 1994.

coralinos y su supervivencia, así un multimillonario comercio de ratorios o proyectos de investigación


como la de numerosas áreas cos- «souvenirs»; en los años ochenta, cooperativos en países del tercer
teras, depende en gran medida de por ejemplo, se extrajeron 4500 mundo. Se han encontrado por ejem-
la existencia de los corales. Los ton/año de conchas tan solo en las plo gran cantidad de prostaglandi-
bajos y barreras vivientes de co- Filipinas. El comercio de peces or- nas en gorgonáceos, antibióticos en
ral actúan como rompeolas evitan- namentales ha ido también en rá- esponjas, antitumorales en algas
do la erosión costera y las playas pido crecimiento, generando en la rojas y antileucémicos en ascidias
de arena blanca son conformadas actualidad varias decenas de millo- coloniales (1).
por la fragmentación de los esque- nes de dolares por año (1 ). Uno de los mayores potenciales
letos calcáreos de corales y otros Las selvas tropicales y los arre- económicos actuales para las nacio-
organismos arrecifales, seguida de cifes coralinos son los ecosistemas nes con arrecifes coralinos lo consi-
su acumulación en sitios protegi- de mayor diversidad biológica del tuye el negocio del turismo. La es-
dos del fuerte oleaje. mundo. Se reconoce que las selvas pectacularidad del paisaje costero y
Los arrecifes coralinos están tienen mas especies (por los insec- submarino (playas blancas, aguas
entre los ecosistemas biológica- tos y plantas con flores) , pero los cálidas, transparentes y multicolores,
mente más productivos del mun- arrecifes albergan una diversidad cientos de organismos y actividades
do, a pesar de crecer en aguas po- mayor de reinos y fila, asf como biológicas al alcance del observa-
bres en nutrientes. Su productivi- de esquemas de organización cor- dor), que es determinado en gran
dad primaria se ha estimado en poral y de estructuras químicas. En medida por el desarrollo propio del
5-20 g C/m2/día y su potencial pes- apenas unos pocos metros cuadra- ecosistema arrecifa!, atrae cada día
quero en 9 millones de toneladas dos de arrecife es posible encon- mayores cantidades de personas de-
por año (2, 3). Cientos de especies trar cientos de especies y miles de seosas de disfrutar y apreciar estas
de peces y de otros organismos, in- . organismos de grupos taxonómi- bellezas naturales. Se ha estimado,
cluyendo varias de gran valor cos tan variados como peces, crus- por ejemplo, que unos dos millones
como pargos, meros, chernas, lan- táceos, moluscos, anélidos, celen- de turistas visitan anualmente dos re-
gostas, cangrejas y caracol, se cap- terados, esponjas y algas. El gran servas naturales coralinas en la Flo-
turan para el consumo humano en potencial de esta biodiversidad rida (John Pennecamp y Key Largo),
áreas coralinas. Además se extrae arrecifa!, como fuente de nuevas generando ganancias por casi dos
gran cantidad de esqueletos de va- sustancias naturales con valor far- mil millones de dólares. El negocio
riados organismos (corales, cora- macéutico, atrae cada día más la del turismo de buceo en Bonaire
les negros, abanicos de mar, con- atención de los países desarrolla- aporta cerca de 21 millones de dóla-
chas de caracoles y bivalvos) para dos para el establecimiento de labo- res al año (1 ).
E
L

EVIDENCIAS DEL DETERIORO Americano han resultado mucho 10% ya en 1993 (6). En aquellos
más afectadas que el Pacífico cen- lugares donde no existen datos his-
Numerosos estudios, foros, ta- trooccidental y el Indico. Por otro tóricos sobre los niveles de cober-
lleres y movimientos han docu- lado, se han registrado deterioros tura de coral vivo, ha sido fácil
mentado y llamado la atención so- importantes tanto en arrecifes lo- identificar el problema por la pre-
bre el alarmante proceso de dete- calizados cerca de las masas con- sencia de abundantes esqueletos
rioro que se ha venido registrando tinentales y de centros urbanos recientes de corales aun en posi-
en los últimos 20 años en arrecifes como en áreas coralinas remotas y ción de vida.
coralinos de todos los rincones del
oceánicas, lo que sugiere la ocu- La ocurrencia de mortandades
mundo. Para hacerse una imagen
rrencia de fenómenos de orden masivas de diversos organismos
de la gravedad del problema
regional e incluso global. arrecifales es otro de los indica-
bastaría con revisar los resultados
de dos importantes eventos cientí- En muchas localidades alrede- dores de degradación del ambien-
ficos llevados a cabo recientemen- dor del mundo se ha detectado la te coralino. En 1983 se registró en
te: un coloquio mundial organiza- reducción significativa de uno de toda la región del Gran Caribe la
do por la Universidad de Miami en los principales indicativos de sa- extinción casi total de uno de los
1993 sobre salud, amenazas e his- lud en el arrecife: la cobertura de organismos arrecifales más abun-
toria de Íos arrecifes (4) y el octa- coral vivo (cantidad relativa de dantes y más importantes en la di-
vo congreso internacional de arre- superficie arrecifa} cubierta por námica y salud del ecosistema co-
cifes coralinos que tuvo lugar en tejido coralino vivo) ( 1, 4). Uno de ralino, el erizo negro Diadema
Panamá en junio del año pasado los casos más dramáticos y mejor antillarum , a causa de un agente
(5). Aunque en prácticamente to- documentados es el de Jamaica, patógeno desconocido (7). En Pa-
das las regiones coralinas del mun- donde se ha monitoreado estepa- namá, donde se inició la epidemia,
do se ha detectado algún síntoma rámetro en varias localidades de la la abundancia del erizo se redujo
de alteración, es evidente que el de- costa norte y donde se registró en de 14000 a menos de 1 individuo
terioro actual es más acentuado en arrecifes someros un descenso por hectárea. Entre 1982 y 1987
unos sectores geográficos que en contínuo desde comienzos de los se presentaron también reduccio-
otros; por ejemplo, las regiones del años ochenta de valores mayores nes drásticas (cercanas al 100%)
Gran Caribe y el Pacifico Tropical al 70% hasta valores por debajo del de las poblaciones de abanicos de

1rJ L A GRAN BELLEZA DEL PA ISAJE COSTERO EN LAS REGIONES ARRECÍFALES ES


1rJ NUMEROSAS ESPECIES DEL ARRECIFE SON GRANDEMENTE APRECIADAS DETERMINADA EN GRAN MEDIDA POR El DESARROLLO Y MANTENIMIENTO DE
PARA El CONSUMO HUMANO. LOS PROPIOS CORALES Y OTROS ORGANISMOS DEL ARRECIFE.
Isla de Providenc ia, I 980. Islas del Rosario, I 983.
rrestre del género ha originado mayor mortalidad en
Aspergillus (9). Du- las poblaciones de corales recien-
rante 1982-83 se temente, tuvo un aumento enorme
presentó uno de los en su frecuencia de ocurrencia a
eventos más dramá- partir de los años ochenta (12). La
ticos de mortandad Banda Negra (BBD) fue la prime-
masiva de corales ra enfermedad patogénica en ser
registrados hasta regístrada en corales a mediados
ahora, como conse- de los años setenta, en Belize y
cuencia del calenta- Bermuda, y ahora se le ha detecta-
miento excesivo del do en numerosas localidades en el
agua por el fenóme- Caribe y, recientemente, también
no de «El Niño» en del IndoPacifico. La enfermedad
el Pacifico America- de la Banda Blanca (WBD) fue
no, que redujo casi descubierta casi simultáneamente
totalmente las po- en las Islas Vírgenes y ahora se le
D ESDE MEDIADOS DE LOS AÑOS OCHENTA SE HA HECHO COMÚN
ENCONTRAR GRANDES EXTENSIONES DE ARRECIFE MUERTAS EN SU MAYOR blaciones de estos conoce en varios lugares del Cari-
PA RTE. organismos en toda be. A ellas se le atribuye la muerte
Bahía de Chengue, Parque Natural Tayrona, 1989.
el área, en particular masiva de los corales del género
las del género Poci- Acropora. Otras enfermedades
llopora (1 O). Tam- descubiertas en los últimos años,
bién durante la década atacando corales y que apenas han
de los años ochenta comenzado a ser estudiadas, son
se registraron mor- los Lunares Oscuros (DBD), la
tandades extensivas Banda Roja (RBD), la Mancha
en el Gran Caribe Amarilla (YBD) y la Muerte Rápi-
(Florida, Islas Vír- da (RWD) (13, 14, 15, 16).
genes, Jamaica, San Aunque no existen buenas se-
Andrés y Colombia) ries de datos para documentar la
de los corales Acro- evolución de los recursos pesque-
po ra palmata y A. ros arrecifales, es muy evidente el
cervicornis, especies nivel de sobrepesca y de agota-
de gran importancia miento de las poblaciones de or-
en la construcción y ganismos comerciales en numero-
E L ERIZO NEGRO, Diadema antillarum UNO DE LOS
ORGANISMOS ARRECÍFALES QUE SUFRIÓ MORTA LIDAD INTENSI VA
expansión arrecifa! sas áreas coralinas del mundo ( 1,
POR TODO EL M AR C ARIBE EN LOS AÑOS OCHENTA. en la región (4, 11 ). · 17). Ya a mediados de los años
Bahía de Gayraca, Parque Tayrona, 1981.
El aparente in- ochenta se registraba en las pes-
cremento en la fre- querías con nasas de Jamaica una
cuencia e intensidad reducción de más del 80% en la
mar (Gorgonia ventalina y G. fla- de enfermedades conocidas en or- captura por unidad de esfuerzo,
bellum) en varias localidades del ganismos del arrecife, así como en , frente a niveles obtenidos apenas
sector sur del Mar Caribe: San An- el registro creciente de otras nue- 15 años atrás (3). Especies de gran
drés, Costa Rica, Panamá, Colom- vas, se supone como otro síntoma valor como pargos, meros, chernas,
bia y Trinidad (8). Esta mortan- de deterioro de los ambientes co- langostas, cangrejas y caracoles
dad de abanicos se ha extendido ralinos. El blanqueamiento o pér- ' , son ya muy raras o de tallas redu-
hasta el presente y a otros secto- dida masiva de la algas simbion- cidas tanto en el arrecife como en
res del Caribe, pero en una menor tes de los corales y otros organis- las capturas de los pescadores arre'."
intensidad, y el agente causante mos arrecifales, una de las afee- · · cifales. En su lugar, donde aún
parece ser un hongo de origen te- ciones más documentadas y que , subsisten pesquerías, se capturan
l
L

ahora especies no tradicionales y por las masas de algas vecinas. De- deterioro reciente ha sido generada
c0 sideradas anteriormente de baja bido a la complejidad de interaccio- mayormente por el hombre o por
c2, rdad para el consumo, como nes biológicas del ecosistema arre- agentes naturales, pero si se
peces loros (Scaridae) , cirujanos cifa!, y aunque no se han detectado reconoce al menos que buena parte
(Acanthuridae ), isabelitas (Poma- o documentado, se suponen muchos de los daños sufridos por los
canthidae) y cachúes (Balistidae). otros cambios como consecuencia arrecifes en muchas partes del mun-
- Casi simultáneamente con la de las recientes alteraciones. do es consecuencia de agentes an-
reducción de la cobertura corali- tropogénicos. Queda la duda tpda-
na y la casi desaparición de orga- vía incluso de si algunas de las 'cau-
fa ORIGEN DEL PROBLEMA
nismos arrecifales importantes, se sas calificadas como naturales, como
han detectado otros cambios con- A pesar de que se ha discutido blanqueamientos masivos o' epide-
siderables en la estructura y fun- ampliamente, la identificación de mias, lo son en realidad o han sido
ción del ecosistema coralino. Uno las causas principales del deterio- desatadas por el deterioro de la cali-
de los casos más notables, en el ro del ecosistema arrecifa! corali- dad del ambiente ·marino generado
Gran Caribe, ha sido la reducción no ha resultado incierta o imposi- por el desarrollo de la civilización
del herbivorismo (como conse- ble en muchos casos, debido a la humana. Entre las causas primarias
cuencia de la muerté masiva del escasez de buenas bases de datos. se reconocen las siguientes (1 , 4, 15):

MILES DE ISLAS, COMO NUESTRA


SAN ANDRÉS EN EL CARIBE, HAN SIDO
ERIGIDAS CASI TOTALMENTE POR EL
CRECIMIENTO DE ARRECIFES CORALINOS
Y SU SUPERVIVENCIA, ASÍ COMO LA DE
NUMEROSAS ÁREAS COSTERAS, DEPENDE
EN GRAN MEDIDA DE LA EXISTENCIA
DE LOS CORALES.

?] L AS ALGAS SON AHORA EL GRUPO DE ORGANlSMOS DOMINANTE EN


MUCHOS ARRECIFES DEGRADADOS Y CON FRECUENCIA SE LES
ENCUENTRA CUBRIENDO Y AFECTANDO LAS COLONlAS CORALlNAS.

Banco Serrana, Sa n Andrés, 1995.

erizo Diadema y la disminución En general se acepta que el proble- • Deforestación de áreas coste-
de otros herbívoros por sobrepes- ma es muy complejo y que con fre,. ras y continentales, con el con-
ca) y la proliferación de las algas cuencia han actuado simultáneamen- secuente incremento de los ni-
(4,6). En muchos arrecifes altera- te diversos factores, tanto de origen veles de sedimentación, turbi-
dos, las algas han desplazado a los natural como antrópico, de modo dez y nutrientes.
corales y son actualmente el gru- que efectos aditivos y/o sinergísticos • Calentamiento global y eventos
po dominante en la cobertura del pueden haber acentuado los procesos del fenómeno de «El Niño», que
sustrato arrecifa!. Es frecuente ob- de degradación. De esta forma, no han generado frecuentes aumen-
servar ahora a las colonias corali- es posible en estos momentos saber tos de la temperatura marina y
nas siendo invadidas y afectadas con certeza si la problemática del blanqueamientos masivos.·

15
E
L

• Contaminación por aguas ne- las algas) y generado posible- continentales, en los alrededores
gras, producto de las descargas mente otros desequilibrios en de islas, cayos y bajos oceánicos
directas y sin tratamiento de los el ecosistema. del Archipiélago de San Andrés y
alcantarillados de la mayoría de Providencia en el Caribe occiden-
Otros factores de deterioro, de ,
las ciudades costeras, además de tal. Otros sectores coralinos impor-
incidencia e impacto más restrin-
la contribución de ciudades in- tantes en el Caribe colombiano son
gido, son los huracanes y tormen-
teriores que llega a través de los la región de Santa Marta (incluyen-
tas (fragmentación y otros daños
ríos, generando incrementos en do el Parque Natural Tayrona), las
fisicos ), la alteración del cauce de
los niveles de nutrientes, sedi- Islas del Rosario (al suroeste de
los ríos (sedimentación, turbidez
mentación y turbidez. Cartagena) , las Islas de San
y nutrientes), la contaminación
• Mortandad de Diadema an- química (hidrocarburos, pestici- Bernardo (frente al Golfo de Mo-
tillarum, erizo herbívoro que das, metales pesados), la pesca con rrosquillo) y la costa noroeste del
casi desapareció del Caribe. Su dinamita y las actividaes náuticas Golfo de Urabá (en limites con
ausencia disparó la prolifera- (navegación, buceo, natación). Panamá) (18). En el Pacifico colom-
ción de las algas. biano el desarrollo coralino es aún
mucho menor, con los arrecifes más
LA SITUACIÓN EN COLOMBIA
• Enfermedades epidémicas, importantes en la Isla Gorgona.
que han reducido drásticamen- Debido a la presencia de gran-
des ríos y la dominancia de am- Desafortunadamente todos los
te las poblaciones de varios co-
bientes sedimentarios, los arreci- síntomas y factores principales de
rales importantes y otros orga-
fes coralinos son escasos en las deterioro del ambiente coralino
nismos del arrecife y al pare- (reseñados en las secciones ante-
cer continúan aumentando en costas colombianas y por ello re-
presentan aquí un tesoro más pre- riores) han sido observados tam-
variedad e incidencia. bién en los últimos 20 años en
ciado que en otras naciones con
• Sobrepesca, que ha diezmado formaciones extensas. Se estima prácticamente todas las áreas arre-
las poblaciones de numerosos que menos de un 10% de la franja cifales colombianas, en particular
peces y otros organismos co- costera en el Caribe colombiano al- en las de la costa Caribe ( 11, 15,
merciales, contribuido a la re- berga desarrollos coralinos. Los 18, 19, 20). La cobertura de coral
ducción del herbivorismo (y la más extensos se encuentran preci- vivo, en términos generales, pare-
consecuente proliferación de samente lejos de nuestras costas ce haber descendido a un nivel pro-

©
L A ENFERMEDAD DE LOS L UNARES O SCUROS
(DSD), RECIENTEMENTE DESCUB IERTA EN
ARRECIFES DEL CARIBE COLOMBIANO, ATACA
CORALES DE LOS GÉNEROS Montastraea
Siderastrea r
Stephanocaenia PRINCIPALMENTE.

Capurganá, Urabá Chocoano, 1995.

6
E
L

medio de 20%-30% del sustrato


duro disponible, como se ha deter-
minado en San Andrés, las Islas del
Rosario, las Islas de San Bernardo
y la región de Santa Marta. La
mortandad masiva de corales,
.comoi~n,9trns sectores del Caribe,
ocurrió aquí, sobre todo, desde fi-
nes de los años setenta y durante
los ochenta. Este proceso parece
sin embargo haberse detenido, al ~
menos en algunas áreas, como lo O TRA ENFERMEDAD CORA LINA NUEVA EN

sugieren datos preliminares sin Montastraea annularis DEL B AJO SERRANA


(SAN ÁNDRÉS), POSIBLEMENTE CORRESPONDE
publicar del grupo de estudios A LA MUERTE R ÁPIDA (RWD) , QUE ESTÁ
arrecifales del Instituto de Investi- SIENDO ESTUDIADA ACTUALMENTE EN VA RIOS
LUGARES DEL C ARIBE.
gaciones Marinas y Costeras (IN-
VEMAR), ya que la cobertura de
coral vivo no ha variado entre 1993
En los arrecifes de la costa Pa-
y 1996 en estaciones de monito-
reo de la Bahía de Chengue (Par- cifica, alejados todos de centros LAS SELVAS
que Natural Tayrona). En otro es- urbanos , la situación parece ser
TROPICALES Y LOS
tudio llevado a cabo recientemen- menos grave que en el Caribe, a
te por el grupo de INVEMAR y pesar de que en 1982-83 sufrie- ARRECIFES CORALINOS SON
con el apoyo de Colciencias (18, ron también mortandades masivas LOS ECOSISTEMAS DE
19), se documentó que inclusive de corales causadas por el fenó-
MAYOR DIVERSIDAD
los atolones y cayos remotos del meno de «El Niño» (1 O). Además,
Archipiélago de San Andrés, como parece que han sido sometidos a BIOLÓGICA DEL MUNDO.
Bolívar, Albuquerque, Serrana y bajos niveles de explotación pes-
Roncador, muestran signos de de- quera, como lo sugiere la eviden-
terioro avanzado, como sobreex- te abundancia actual de peces
plotación pesquera, reducción de grandes de valor comercial. tradas las formaciones coralinas).
la cobertura de coral vivo, prolife- Por lo tanto, la presión sobre los
ración de algas, alta incidencia de PERSPECTIVAS recursos pesqueros subsistentes se
enfermedades coralinas y ocurren- hará aún mayor y se incrementará
cia de· eventos de mortandad ma- Frente a la situación de avan- el aporte de sedimentos, nutrien-
siva de organismos arrecifales. Por zado deterioro que han alcanzado tes y otros contaminantes a través
supuesto, varios de estos síntomas los arrecifes coralinos en los últi- de los ríos y las descargas de aguas
han resultado mucho más acentua- mos años y al fuerte ritmo de cre- negras. A su vez, el cambio climá-
dos en arrecifes ubicados cerca de cimiento de la población humana, tico global (también originado por
centros urbanos, como los de las que se estima pasará de 5400 a el desarrollo de la civilización hu-
Islas del Rosario y la Isla de San 8500 millones de personas en el mana) se reflejará en un aumento
Andrés. El caso de San Andrés es año 2025 , el futuro de este valioso de la temperatura global promedio
particularmente dramático, pues se y espectacular ecosistema se ve se- de 2º-4ºC para el año 2100, por lo
trata de una de las islas más den- riamente amenazado (1, 21). Se que se espera que los eventos de
samente pobladas del mundo (1548 calcula que el proceso de deterio- blanqueamiento coralino se tornen
hab/km2 a finales de los ochenta) ro seguirá avanzando intensiva- más frecuentes e intensos. No obs-
y en varios de sus arrecifes ubica- mente, teniendo en cuenta que la tante, esta elevación de tempera-
dos cerca de la ciudad se observan mayor parte del crecimiento pobla- tura podrá generar también nuevas
ya niveles de mortalidad coralina cional se dará en los países en de- áreas marginales para la coloniza-
cercanos al 100% (15). sarrollo (donde se hallan concen- ción arrecifa!.
~
E L INCREMENTRO EN El APORTE DE SEDIMENTOS A LAS ÁREAS COSTERAS, CONSECUENCIA
PRIMORDIALMENTE DE LA DEFORESTACIÓN, SE IDENTIFICA COMO UNO DE LOS FACTORES MAS
IMPORTAN TES EN El DETE RIORO DE LOS ARRECIFES CORALINOS CO NTINENTA LES.

Bahía de Santa Marta luego de un aguacero fu erte, 1983.

Afortunadamente, paralelo al coral también ha


incremento de su deterioro en las crecido grandemen-
últimas décadas, también ha ha- te, lo cual se apre-
bido un crecimiento considerable cia al analizar el
del interés por el conocimiento y número de trabajos
la conservación de los arrecifes de realizados en am-
coral entre muchos sectores de la bientes coralinos
sociedad. Los medios de comuni- de la costa Caribe
cación y el ecoturismo han contri- en las últimas cua-
buido enormemente a difundir el tro décadas: 7 en
gran valor de este ecosistema en- los años 60 's, 70 en
tre el público en general. Preocu- los 70's, 114 en los
pados por la problemática del de- 80's y 138 en lo
terioro, los científicos y entidades que va corrido de
de todo el mundo han intensifica- los 90 's (recopila-
do el estudio del ambiente arreci- ción bibliográfica
fa! y cada año se gestan nuevos del autor). Igual-
programas de monitoreo, redes mente, hace menos
cooperativas de investigación, so- de un año se consti-
ciedades e iniciativas en torno al tuyó la Sociedad
tema. Entre estos vale la pena ci- Colombiana para
tar la Red de Monitoreo Global de el Estudio y Con-
Arrecifes de Coral (GCRMN), la servación de los
Iniciativa Internacional de Arreci- Arrecifes Coralinos
fes de Coral (ICRI), la Sociedad (SCCAR) y a fines
Internacional de Arrecifes Cora- del año pasado Col- <f3 L AS DESCARGAS DE AGUAS NEGRAS, DIRECTAMENTE EN LA COSTA Y
linos (ISRS), y el Año Internacio- ciencias organizó la SIN TRATAMIENTO, CONSITUYEN OTRO DE LOS AGENTES MAYORES

nal del Arrecife Coralino (IYOR) formulación de un DE DEGRADACIÓN CORALINA, POR SU APORTE DE NU TRIENTES,
SED IMENTOS Y OTROS MATERIALES CONTAMINANTES.
que se está celebrando actualmen- «Plan Estratégico San Andrés, 1992
te. Especial mención merece el Cuatrienal ( 1997-
programa CARICOMP (Cari- 2000) de Investiga-
bbean Coastal Marine Productivi- ción en Arrecifes
ty), una de las pocas redes de Coralinos». tribuyan a conocer, promover, va-
monitoreo efectivamente funcio- Ante la enorme complejidad lorar, proteger y conservar el eco-
nales, que involucra 25 institucio- del problema del deterioro del sistema. Frente a la falta de infor-
nes de 16 paises del Gran Caribe, ecosistema coralino no podemos mación sobre los factores que de-
incluyendo al INVEMAR en re- adoptar una actitud de impotencia terminan la estructura, función y
presentación de Colombia, y que y cruzarnos de brazos. Es cierto salud de los arrecifes, es necesa-
ha estado tomando información de que parar la deforestación mun- rio aplicar el principio de precau-
forma cooperativa y estandariza- dial o evitar el cambio climático ción y adoptar una aproximación
da desde fines de 1992 hasta hoy global resulta imposible en la ac- conservadora al tomar decisiones
sin interrupción (22). En Colom- tualidad, pero, es prioritario desa- relacionadas con la explotación
bia el interés por los arrecifes de rrollar diversas acciones que con- de sus recursos. Entre tanto es
E
L

fundamental continuar intensifi- mejores elementos de juicio para en las áreas de reserva o parques
cando la investigación básica y adoptar las medidas de manejo naturales y establecer sistemas de
aplicada, ampliando a su vez los acertadas. Entre estas últimas, es tratamiento y disposición adecua-
programas de monitoreo, de modo urgente hacer verdaderamente dos de las aguas negras de las ciu-
que podamos contar cada día con efectivos el control y la protección dades costeras. &

w
-mIBLiOGRÁFÍA
l. BIRKELAND, C. (ed.). 1997. Life and death of coral reefs. Chapman & Hall, New York, 536 P
2. SOROKIN, Y.I. 1990. Aspects of trophic relations, productivity and energy balance in coral-reef
ecosystems: 401-410. Dubinsky, Z. (ed.): Coral reefs. Elsevier Sci. Publ., Holanda

3. MUNRO, J.L.(ed.). 1983 . Cadbbean coral reef fishery resources. ICLARM Studies & Reviews 7: 276 p.

4. GINSBURG, R.N. (Compilador). 1994. Proceedings of the Colloquium on Global Aspects of Coral Reefs. Health, Hazards and History.
RSMAS , University of Miami, Miami, 420 p.

5. LESSIOS, H.A. (ed.). 1996. Abstracts 8th Interoational Coral Reef Symposium. Smithsonian Trop. Res. Inst., Panama, 226 p.

6. HUGHES, T.P. 1994. "Catastrophos, phase shifts, and large-scale degradation of a Caribbean coral reef". Science 265 : 154 7-1551.

7. LESSIOS, H.A.; ROBERTSON, D.R. & CUBIT, J.D .. 1984. "Spread of Diadema mass mortality through the Caribbean". Science, 226 : 335-337.

8. GARZÓN. FERREIRA, J. , l. & ZEA, S. 1992. "A mass mortality of Gorgonia ventalina (Cnidaria: Gorgoniidae) in the Santa Marta area, Caribbean
coast of Columbia". Bull. Mar. Sci., 50(3): 522-526.

9. SMITH, G.W.; IVES, L.D.; NAGELKERKEN, I.A. & RITCHIE, K.B. 1996. "Caribbean sea-fan mortalities". Nature, 383: 487.

10. GLYNN, P.W. 1990. Coral mortality and disturbances to coarl reefs in the tropical eastem Pacific: 55-126. En Glynn, P.W.(ed.):
Global ecological consequences of the 1982-83 El Niño Southero Oscillation. Elsevier Oceanogr. Ser., Holanda.

11. GARZÓN-FERREIRA, l. & KIELMAN, M. 1994. Extensive mortality of corals in the Colombian Caribbean during the last two decades.
Proc. Colloquium on Global Aspects of Coral Reefs, Health, Hazards and History. University of Miami, Miami : 247-253.

12. GLYNN, P.N. "Coral bleaching: ecological perspectivas". Coral Reefs, 12: 1-17.

13. SANTAVY, D.L. & PETERS; E.C. 1997. Microbial pests: coral disease in the Western Atlantic. Proc. 8th lotero.
Coral Reef Symp., Panamá: en prensa.

14. PETERS, E.C. 1997. Diseases of coral reef organisms. En Birkeland, C. (ed.): Life and death of coral reets. Capman & Hall, New York, 536 p.
1
• 1
15. DIAZ, J.M.; GARZÓN-FERREIRA, J. & ZEA, S.. 1995. Los arrecifes coralinos de la Isla de San Andrés, Colombia: estado actual y
perspectivas para su conservación. Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Colección Jorge Alvarez Lleras, 7:, 1-150.

16. YOON, C.K. 1997. Mysterious new diseases devástate coral reefs . NewYork Times, ago. 19 dé 1997.

17. ROGERS, C. S. 1985. "Degradation ofCaribbean and WestemAtlantic coral reefs and decline of associated fisheries" . Proc. 5th lotero.
Coral Reef Symp., 6: 491-496.

18. DIAZ-PULIDO, G.; GARZÓN-FERREIRA, J.; GEISTER, J.; SÁNCHEZ, J.A. & ZEA, S. 1996. Atlas de los arrecifes coralinos del
Caribe colombiano. l. Complejos Arrecifales Oceánicos. INVEMAR, Santa Marta, Serie de Publicaciones Especiales 2: 83 p.

19. DÍAZ, J.M.; SÁNCHEZ, J.A.; ZEA, S. & GARZÓN-FERREIRA, J. 1996. Morphology and marine habitats of two southwestem Caribbean atolls:
Albuquerque and Courtown. Atoll Res. Bull. 435 : 1-33.

20. RAMÍREZ, A.; MIRANDA, D. & VIÑA, G. 1994. Estructura arrecifa! del Archipiélago de San Bernardo (Mar Caribe, Colombia), estudio de línea de
· base. Trianea (Act. Cient. Técn. lnderena), 5: 189-219.

21. WILKINSON, C.R. & BUDDEMEIER, R.W. 1994. Global climate change and coral reefs: implications for people and reefs.
IUCN, Gland, Suiza, 124 p.

22. STEYAERT, M. 1996. "Productividad marino costera en el Caribe": CARICOMP: 11 7-122. En: Ciencia y Tecnología en América
Latina y el Caribe. UNESCO, Montevideo, 127 p.

También podría gustarte