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MINISTERIO DE EDUCACIÓN
20157 Orden EDU/3377/2009, de 7 de diciembre, por la que se establecen los
currículos y las pruebas correspondientes a los cursos especializados para el
perfeccionamiento de competencias en idiomas de niveles C1 y C2 del Consejo
de Europa impartidos en las Escuelas Oficiales de Idiomas de Ceuta y de
Melilla.
La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, regula en sus artículos 59, 60,
61 y 62 las enseñanzas de idiomas de régimen especial y establece que estas enseñanzas
se organizarán en tres niveles: básico, intermedio y avanzado. El artículo 59.1 establece
que las enseñanzas del nivel básico tendrán las características y la organización que las
Administraciones educativas determinen y el artículo 60.1 establece que las enseñanzas
de idiomas correspondientes a los niveles intermedio y avanzado serán impartidas en las
escuelas oficiales de idiomas. Asimismo, de acuerdo con lo previsto en el artículo 61.1, en
la definición de los aspectos básicos del currículo de las distintas lenguas deben
determinarse los efectos de los certificados acreditativos de la superación de las exigencias
académicas correspondientes a los diferentes niveles.
En desarrollo de los preceptos citados, el Real Decreto 1629/2006, de 29 de diciembre,
estableció los aspectos básicos del currículo de los niveles intermedio y avanzado de
estas enseñanzas. Se trata de un currículo abierto y flexible cuya concreción y desarrollo
corresponde a las Administraciones educativas en las Comunidades autónomas y a las
escuelas oficiales de idiomas de sus ámbitos de gestión respectivos. El carácter abierto
del currículo se manifiesta en la circunstancia de que en él se establecen objetivos,
contenidos competenciales y criterios de evaluación pensados para el nivel correspondiente
en su conjunto, pero sin delimitar su gradación a través de los cursos que lo integran para
los distintos idiomas.
Esta flexibilidad, que responde al hecho de atribuir la iniciativa a las Administraciones
educativas, responsables de atender la demanda de enseñanzas de idiomas en sus
ámbitos de gestión, es más patente por lo que respecta a los cursos especializados para
el perfeccionamiento de competencias en idiomas a los que se refiere el Real Decreto
mencionado, que en su disposición adicional segunda establece que las escuelas oficiales
de idiomas podrán, en los términos que dispongan las respectivas Administraciones
educativas, organizar e impartir cursos de niveles C1 y C2 según estos niveles se definen
en el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas del Consejo de Europa.
Según este planteamiento, y con el fin de asegurar una formación común y garantizar
la validez de los certificados correspondientes de las escuelas oficiales de idiomas en su
ámbito de gestión, el Ministerio de Educación establece los currículos de los cursos
especializados de niveles C1 y C2 por lo que respecta a objetivos, contenidos y criterios
de evaluación, así como los efectos acreditativos de la superación de dichos cursos y los
requisitos mínimos de la documentación académica necesaria para garantizar la movilidad
del alumnado respectivo.
Por todo ello, en el ejercicio de la autorización conferida por la citada disposición
adicional segunda del Real Decreto 1629/2006, de 29 de diciembre, y previo informe del
Consejo Escolar del Estado, dispongo:
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La presente Orden tiene por objeto establecer los currículos de los cursos de
especialización de niveles C1 y C2 para los idiomas alemán, árabe, francés e inglés, así
como las exigencias mínimas que habrán de tenerse en cuenta respecto a las pruebas de
certificación de los cursos mencionados, y los requisitos mínimos de la documentación
académica necesaria para garantizar la movilidad del alumnado respectivo.
3. Las programaciones de los cursos elaboradas por los departamentos deberán
hacerse públicas en las escuelas oficiales de idiomas.
1. Los documentos oficiales que habrán de ser utilizados en la evaluación serán los
siguientes: el expediente académico y las actas de calificación.
2. De los documentos reseñados en el apartado anterior, el expediente académico se
considera el documento básico que garantiza el traslado de los alumnos entre los distintos
centros y deberá incluir los datos de identificación del centro y los datos personales del
alumno, los datos de matrícula: número, modalidad de enseñanza, idioma, nivel y curso,
año académico y las calificaciones obtenidas.
3. El expediente académico recogerá información referida al acceso directo a cursos
y niveles, renuncia de matrícula, superación del número de convocatorias establecido,
traslado a otro centro y cambio de modalidad.
4. En el expediente académico se hará constar la estructura de niveles y cursos, así
como el número de horas lectivas por curso.
5. El expediente académico incluirá información sobre la propuesta de expedición del
certificado del nivel correspondiente.
6. La custodia y archivo de los expedientes académicos corresponden a los centros,
y se realizarán de acuerdo con el procedimiento que determine el Ministerio de
Educación.
7. Los alumnos podrán solicitar certificación de los datos recogidos en su expediente
académico, que será firmado por el secretario del centro con el visto bueno del director del
mismo.
8. Las actas de calificación se extenderán al término de cada uno de los cursos del
nivel correspondiente. Estas actas incluirán la relación nominal de alumnos junto con la
calificación del curso, serán firmadas por los profesores del departamento didáctico
correspondiente y deberán contar con el visto bueno del jefe del departamento.
9. Las calificaciones se expresarán en los siguientes términos: Apto o No Apto.
ANEXO
Preámbulo
I. Nivel C1
Utilizar el idioma con flexibilidad, eficacia y precisión para participar en todo tipo de
situaciones, en los ámbitos personal, público, académico y profesional, que requieran
comprender, producir y procesar textos orales y escritos extensos y complejos, en diversas
variedades estándar de la lengua, con un repertorio léxico amplio, y que versen sobre
temas tanto abstractos como concretos, incluso aquellos con los que el hablante no esté
familiarizado.
1. Coherencia textual: adecuación del texto oral o escrito al contexto comunicativo:
1.1 Tipo y formato de texto.
1.2 Variedad de lengua.
1.3 Registro.
1.4 Tema. Enfoque y contenido: selección de contenido relevante; selección léxica;
selección de estructuras sintácticas.
1.5 Contexto espacio-temporal: referencia espacial. Referencia temporal.
2. Cohesión textual: organización interna del texto oral o escrito. Inicio, desarrollo y
conclusión de la unidad textual:
2.1 Inicio del discurso: mecanismos iniciadores (toma de contacto, etc.); introducción
del tema; tematización.
2.2 Desarrollo del discurso:
2.2.1 Desarrollo temático:
2.2.1.1 Mantenimiento del tema: correferencia; elipsis; repetición; reformulación;
énfasis.
2.2.1.2 Expansión temática: ejemplificación; refuerzo; contraste; introducción de
subtemas.
2.2.1.3 Cambio temático: digresión; recuperación del tema.
cierre textual.
En el nivel C1, se espera del alumno una competencia que le permita llevar a cabo las
siguientes funciones comunicativas o actos de habla, utilizando los exponentes de dichas
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funciones más adecuados para cada contexto comunicativo específico, tanto a través de
actos de habla directos como indirectos, en una amplia variedad de registros (familiar,
informal, neutro, formal):
El sintagma verbal: Núcleo (clases, tiempo, aspecto, modalidad y voz del verbo) y su
modificación mediante negación y otros mecanismos. Posición de los elementos
constituyentes del sintagma y fenómenos de concordancia interna. Funciones sintácticas
del sintagma verbal.
El sintagma adverbial: Núcleo (clases y grado de adverbios y locuciones adverbiales)
y su modificación mediante sintagma adverbial, preposicional y otros mecanismos. Posición
de los elementos constituyentes del sintagma y fenómenos de concordancia interna.
Funciones sintácticas del sintagma adverbial.
El sintagma preposicional: Núcleo (clases de preposiciones y locuciones adverbiales)
y su modificación mediante sintagma adverbial, preposicional y otros mecanismos. Posición
de los elementos constituyentes del sintagma y fenómenos de concordancia interna.
Funciones sintácticas del sintagma preposicional.
competencia léxica.
A nivel C1, el alumno será capaz de comprender en textos escritos las convenciones
ortográficas propias de la lengua meta y de utilizarlas para producir textos escritos en los
que la estructura, la distribución en párrafos y la puntuación son consistentes y prácticas y
en los que la ortografía es correcta, salvo deslices tipográficos de carácter esporádico. Las
competencias ortográficas que deben desarrollarse para este nivel son las siguientes:
Se considerará que el alumno ha adquirido las competencias propias del nivel C1, para
cada destreza, cuando sea capaz de lo siguiente:
Comprensión oral:
Comprender información específica en declaraciones y anuncios públicos que tienen
poca calidad y un sonido distorsionado; por ejemplo, en una estación o en un estadio.
Comprender información técnica compleja, como, por ejemplo, instrucciones de
funcionamiento, especificaciones de productos y servicios cotidianos.
Comprender información compleja y consejos sobre todos los asuntos relacionados
con su profesión o sus actividades académicas.
Comprender con relativa facilidad la mayoría de las conferencias, charlas, discusiones
y debates sobre temas complejos de carácter profesional o académico.
Comprender una amplia gama de material grabado y retransmitido, incluyendo algún
uso fuera de lo habitual, e identificar pormenores y sutilezas como actitudes y relaciones
implícitas entre los hablantes.
Comprender películas que contienen una cantidad considerable de argot o lenguaje
coloquial y de expresiones idiomáticas.
Comprender los detalles de conversaciones y debates de cierta longitud entre terceras
personas, incluso sobre temas abstractos, complejos o desconocidos, y captar la intención
de lo que se dice.
Comprender conversaciones de cierta longitud en las que participa aunque no estén
claramente estructuradas y la relación entre las ideas sea solamente implícita.
Expresión oral:
Hacer declaraciones públicas con fluidez, casi sin esfuerzo, usando cierta entonación
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Interacción oral:
Comprensión de lectura:
Expresión escrita:
Interacción escrita:
Mediación:
Mediar con eficacia entre hablantes de la lengua meta y de la propia u otras teniendo
en cuenta las diferencias y las implicaciones sociolingüísticas y socioculturales de las
mismas y reaccionando en consecuencia.
II. Nivel C2
Utilizar el idioma con total naturalidad para participar en todo tipo de situaciones, en los
ámbitos personal, público, académico y profesional, que requieran comprender, producir y
procesar textos orales y escritos extensos y complejos, en cualquier variedad de la lengua,
con un rico repertorio léxico y estructural, y que versen sobre temas tanto abstractos como
concretos, incluso aquellos fuera de su campo de especialidad.
En el nivel C2, el alumno debe poder apreciar las sutilezas e implicaciones de los
aspectos socioculturales de la comunicación para desenvolverse de manera natural y
poder mediar con eficacia entre hablantes de la lengua meta y de su lengua u otras, lo que
supone incorporar dichos aspectos a cada actividad de enseñanza y aprendizaje. Se
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En el nivel C2, se espera que el alumno sea capaz de producir, comprender y procesar
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1. Coherencia textual: adecuación del texto oral o escrito al contexto comunicativo:
2. Cohesión textual: organización interna del texto oral o escrito. Inicio, desarrollo y
conclusión de la unidad textual:
2.1 Inicio del discurso: mecanismos iniciadores (toma de contacto, etc.); introducción
del tema; tematización.
2.2 Desarrollo del discurso.
En el nivel C2, se espera del alumno una competencia que le permita llevar a cabo las
siguientes funciones comunicativas o actos de habla, utilizando los exponentes de dichas
funciones más adecuados para cada contexto comunicativo específico, incluso
especializado, tanto a través de actos de habla directos como indirectos, en cualquier
registro (íntimo, familiar, informal, neutro, formal, solemne):
información, instrucciones, opinión, permiso, que alguien haga algo; negar permiso a
alguien; persuadir; prevenir a alguien en contra de algo o de alguien; prohibir; proponer;
reclamar; recomendar; recordar algo a alguien; restringir; rogar; solicitar; sugerir; suplicar.
Funciones o actos de habla fáticos y solidarios, que se realizan para establecer o
mantener el contacto social y expresar actitudes con respecto a los demás: aceptar y
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El alumno, a nivel C2, se mostrará capaz de apreciar los niveles connotativos del
significado y tendrá un buen dominio de un repertorio léxico muy amplio que incluye
expresiones idiomáticas y coloquiales, utilizándolo apropiada y correctamente de forma
consistente.
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Las áreas para las que se considerarán subtemas y sus correspondientes repertorios
léxicos, teniendo en cuenta las demandas de los objetivos de este nivel, son las
siguientes:
Esta competencia supone, a nivel C2, una capacidad articulatoria próxima a alguna de
las variedades estándar propias de la lengua meta y una capacidad de percepción, sin
apenas esfuerzo, de dichas variantes. La entonación debe ajustarse a la situación
comunicativa y variar para expresar matices sutiles de significado y adaptarse a los estados
de ánimo y a las diversas intenciones pragmáticas (cortesía, humor, ironía, sarcasmo y
otras). Las competencias fonético-fonológicas que deben desarrollarse para este nivel son
las siguientes:
comunicativas.
A nivel C2, el alumno será capaz de comprender en textos escritos las convenciones
ortográficas propias de la lengua meta y de utilizarlas para producir textos escritos exentos
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Se considerará que el alumno ha adquirido las competencias propias del nivel C2, para
cada destreza, cuando sea capaz de lo siguiente:
Comprensión oral:
Expresión oral:
Hacer declaraciones públicas con fluidez y flexibilidad usando cierta entonación para
transmitir con precisión matices sutiles de significado.
Realizar presentaciones sobre temas complejos con seguridad y de modo elocuente a
un público que no conoce el tema, estructurando y adaptando su discurso con flexibilidad
para satisfacer las necesidades de la audiencia, así como enfrentarse con éxito a preguntas
difíciles, imprevisibles e incluso hostiles.
Interacción oral:
En una entrevista, representar muy bien su parte del diálogo, estructurando lo que dice
y desenvolviéndose con autoridad y con total fluidez como entrevistador o entrevistado, sin
estar en desventaja respecto a un hablante nativo.
Desenvolverse, con argumentos bien organizados y persuasivos, en transacciones,
discusiones o debates formales sobre asuntos complejos de carácter general o
especializado, profesional o académico, sin desventaja alguna respecto a los hablantes
nativos e incluso si se llevan a cabo a una velocidad muy rápida.
Conversar cómoda y adecuadamente, sin ninguna limitación, en todo tipo de situaciones
de la vida social y personal.
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Comprensión de lectura:
Comprender con todo detalle artículos, informes y otros textos extensos y complejos
en el ámbito social, profesional o académico, identificando actitudes y opiniones implícitas
y apreciando las relaciones, alusiones e implicaciones de tipo sociocultural.
Comprender e interpretar de manera crítica textos literarios tanto clásicos como
contemporáneos en los diversos géneros (prosa, poesía, teatro y otros), incluso aquellos
que contengan una gran cantidad de argot o lenguaje coloquial o regional y de expresiones
idiomáticas, apreciando las relaciones, alusiones e implicaciones de tipo sociocultural.
Expresión escrita:
Interacción escrita:
Mediación:
otras lenguas no tiene una única respuesta. No cabe, en este sentido, la determinación de
métodos pedagógicos concretos sino la recomendación de tener en cuenta las diversas
opciones metodológicas y de hacer una selección de las mismas en función de los objetivos
de aprendizaje que se establezcan en cada caso. El enfoque metodológico de este currículo
se basa, pues, en las necesidades comunicativas de los alumnos y en el uso de materiales
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y métodos que permitan a éstos satisfacer esas necesidades y que sean los más apropiados
para sus características específicas.
Ello no obstante, la adopción de un enfoque accional conlleva también una cierta visión
general de la metodología. De hecho, este enfoque supone una mutación pedagógica, que
tiene una triple vertiente. Por una parte, el cambio de perspectiva desde el mero saber al
ser capaz de actuar –que comprende tanto el saber como el saber ser, el saber hacer y el
saber aprender– reclama que los métodos empleados sean aquellos que se consideren
más eficaces para desarrollar en el alumno la capacidad de acción y que incorporen todos
los elementos necesarios de esta acción en función de las peculiaridades de cada actividad
de recepción escrita y oral, producción escrita y oral, interacción escrita y oral, y mediación
en sus múltiples modalidades.
En este sentido, y según sugiere el MCER, conviene considerar «las diferencias de
medio o canal de comunicación y de procesos psicolingüísticos implicados en el habla, la
audición, la lectura y la escritura en las actividades de expresión, comprensión e interacción»
a la hora de seleccionar, adaptar o diseñar las tareas y los textos orales y escritos
presentados a los alumnos y de determinar la forma en que se espera que éstos manejen
dichos textos y tareas. La capacidad comunicativa y la motivación para mejorarla se
incrementan si el alumno aprende utilizando la lengua para llevar a cabo tareas que sean
de su interés y que puedan ubicarse en un contexto sociocultural real; si se le propone y
expone a la lengua auténtica propia de cada actividad y si se le brindan los instrumentos
más apropiados para tratar la actividad particular. La capacidad del alumno de expresarse
oralmente, por ejemplo, se facilita, por una parte, si encuentra una razón comunicativa
para utilizar la lengua y, por otra, si se expone a esta actividad no a través de textos
escritos, ni siquiera exclusivamente orales, sino de textos en soporte audiovisual, que
pueden reproducir las dimensiones superpuestas indispensables para la producción oral e
imposibles de mostrar simultáneamente, de manera apropiada, por otros medios: la
entonación, el ritmo, el volumen, los gestos y las acciones que constituyen la producción
de este tipo de textos.
Así, a partir de la necesidad o propuesta de realización de un conjunto de tareas de la
vida real, se determina primero el contexto de actuación lingüística; se movilizan entonces
las estrategias de comunicación; se integran de manera natural las distintas destrezas o
actividades comunicativas implicadas; se concretan las competencias generales y
comunicativas que el alumno ya tiene y debe adquirir para el cumplimiento de las tareas,
y se seleccionan los materiales idóneos, entre los que el documento auténtico resulta del
máximo interés. Los materiales didácticos, incluidos los libros de texto, se utilizarán en
función de los resultados que arroje un análisis de su enfoque, del tipo de tareas que
proponen y del tratamiento que hacen de las mismas y de las diferentes estrategias y
competencias que el alumno debe desarrollar para llevar las tareas a cabo, según estos
aspectos se contemplan en el currículo.
Este modo de hacer facilita, además, el aprender a aprender. La segunda vertiente de
la mutación pedagógica que conlleva un enfoque accional es la evolución hacia un
aprendizaje autónomo y a lo largo de la vida, por lo que la enseñanza formal debe equipar
a los alumnos no sólo con competencias en lenguas, sino también con la actitud, las
competencias generales y las estrategias de aprendizaje que aquellos puedan utilizar para
enriquecer y desarrollar su competencia plurilingüe y pluricultural fuera del sistema
educativo. En este aspecto, los departamentos de coordinación didáctica y los profesores
deberán considerar y determinar qué van a ofrecer a los alumnos para que su aprendizaje
y su uso de la lengua sean cada vez más independientes, así como qué capacidades de
descubrimiento y análisis, y destrezas de estudio, se fomentarán en los alumnos o se les
enseñará a desarrollar.
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tiene en su primera o primeras lenguas para el aprendizaje de otras, así como mejorar
diversas competencias en aquellas al hacerse más consciente de cómo se articulan las
distintas actividades lingüísticas y de los factores que determinan esa articulación; en el
segundo caso, atender a las particularidades propias de las culturas y lenguas que se
aprenden fomenta el respeto por la diversidad lingüística y cultural y ayuda a aprender con
más eficacia evitando la generalización inadecuada que puede producirse en muchos
aspectos al relacionar unas lenguas y culturas con otras en el proceso de aprendizaje.
En la reflexión sobre la lengua, no se trata de llegar al descubrimiento de «reglas»,
sino de observar la actividad lingüística real en cualquier lengua y los patrones de actuación
que aplican los hablantes. Para referirse a estas regularidades, ya sea el significado de un
elemento léxico, la función de una estructura sintáctica o las etapas de procesamiento del
texto, habrá que manejar una cierta terminología, de la que el alumno puede beneficiarse
en su aprendizaje autónomo. En cualquier caso, esta terminología habrá de ser lo más
transparente y coherente posible, y susceptible de aplicarse a cualquier lengua. El presente
currículo incorpora una nomenclatura de carácter universalista, que supone la existencia
de principios comunes a todas las lenguas, dada la base cognitiva compartida por todos
los seres humanos, así como el conjunto de usos sociales del idioma, que puede hacerse
extensible a cualquier comunidad de hablantes.
Además de mediante la observación de los procesos comunicativos, el alumno
desarrolla su capacidad de aprender participando en ellos y analizando su actuación para
reconocer sus logros y sus necesidades, marcarse objetivos, planear cómo alcanzarlos y
encontrar los recursos adecuados. En este sentido, el papel que el profesor puede jugar
como entrenador y asesor lingüístico es fundamental y trasciende el ámbito del aula: en la
clase puede potenciar –y monitorizar– la actuación de los aprendientes en vez de la
explicación o la ejecución de ejercicios que éstos pueden realizar de forma autónoma,
mientras que, para ayudarles a aprender a aprender, puede proporcionar recursos o
guiarles hacia los mismos y orientarles en la manera de utilizarlos.
Entre estos recursos destacan las nuevas tecnologías de la información y la
comunicación (TIC), que constituyen la tercera vertiente de la mutación pedagógica a la
que se ha hecho referencia. Las TIC son una realidad omnipresente en las sociedades
actuales y, por lo que respecta al aprendizaje de lenguas, no se trata simplemente de
remplazar los libros por los ordenadores para seguir desarrollando prácticas tradicionales,
sino de poner en marcha nuevas prácticas, especialmente en lo que concierne a la relación
entre el aula y el contexto real de comunicación. La utilización de las TIC no sólo permite
diversificar y hacer más atractivas las actividades desarrolladas en clase o demandadas
por el aprendizaje autónomo, sino que es también uno de los mejores medios para
acrecentar la exposición del alumno a la lengua auténtica, para que éste entre en contacto
directo y en tiempo real con otros hablantes y sus culturas, y para actualizar de forma
inmediata en cada momento el elenco de materiales de enseñanza, aprendizaje y
autoaprendizaje. Además, el uso de estas tecnologías por parte del alumno, y también del
profesorado, contribuye al desarrollo de la competencia digital, que se encuentra entre las
competencias básicas que deben poseer los ciudadanos.
Las TIC constituyen el mejor instrumento para concebir y realizar, en el aula y
especialmente fuera de ella, tareas de carácter transversal, en las que están involucrados
muchos otros conocimientos y competencias, aparte de los meramente lingüísticos. Éstos,
por su parte, se encuentran en las TIC en su contexto real de uso, lo que permite al alumno
observar y entender qué hacen en realidad las personas cuando actúan lingüísticamente
y tomar conciencia de los usos léxicos, sintácticos y discursivos de los hablantes en una
determinada lengua, así como de los rasgos socioculturales y contextuales de los que
dependen tales usos.
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