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* El presente estudio cuenta con la colaboración de Norma I. Bouyssou, Profesora Adjunta Regular
del Departamento de Derecho Penal, Universidad de Buenos Aires.
** Abogado y doctorando con tesis presentada en febrero de 2009, USAL. Profesor visitante de la
Università degli Studi di Roma ―La Sapienza‖ y UniRitter Dos Reis, Porto Alegre-Canoas, Rio
Grande do Sul.
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1 Ampliar, MACHADO PELLONI, Fernando M., ―Hábeas Corpus: Pasado, Presente y Futuro. Teoría y
Práctica‖, en AA.VV, Estudios Constitucionales, Año 5 N° 1, Universidad de Talca-Chile, 2007, p.
31ss. También, CorteIDH, Opinión Consultiva, OC-8/87, rta. 6/10/87, par. 35 y 42.
2 CEDH, in re ―Aksoy v. Turkey‖, app. 21987/93, rta. 18/11/96, par. 76, en donde el denunciante
estuvo catorce días privado de su libertad y sin asistencia médica a instancias de fuerzas
policiales; expresamente invocado en el anterior, ―Brogan and others v. United Kingdom‖, app.
11209/84/11234/84/11266/84/11386/85, rta. 29/11/88, par. 32 y 58 cuando se ejerció control de
convencionalidad respecto del Act de 1984 por el que sospechosos de terrorismo podían estar en
custodia legal -art. 5.2 de esa legislación especial- y no tenían acceso al hábeas corpus por
exclusión de los supuestos tratados por la legislación antiterrorista, lo cual resultó descalificado
por cuanto la intervención judicial es fundamental en una sociedad democrática.
3 Así se citaron las decisiones europeas de la nota anterior, CorteIDH in re ―Villagrán Morales y
otros c. Guatemala‖ (también conocido como ―niños de la calle‖), rta. 19/11/99, par. 135. El Alto
Tribunal Federal, para ir con un ejemplo entre muchos, sobre imparcialidad objetiva recurrió en
Fallos: 328:1491 a la Corte Europea in re ―De Cubber v. Belgium‖, app. 9186/80, rta. 26/10/84,
reiterado, por otra cuestión y más recientemente en Fallos: 332:1210 consid. 9°.
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4 Contar con un abogado es un presupuesto para una discusión sobre ilegalidad y bloquear su
acceso una imposibilidad en términos prácticos para el campo de la garantía. Así, por ejemplo,
CEDH in re ―Öcalan v. Turkey‖, app. 46221/99, rta. 12/5/05, par. 70 donde analíticamente, en tres
pasos, se dijo que un detenido no podía estar aislado de asistencia legal, que su abogado no debía
a su vez estar imposibilitado de actuar por las autoridades -policiales ad casum – y que ello debía
desenvolverse normalmente, conforme el derecho del Estado parte.
5 Art. 120 CN:
El ministerio Público es un órgano independiente con autonomía funcional y autarquía financiera, que tiene
por función promover la actuación de la justicia en defensa de la legalidad de los intereses generales de la
sociedad, en coordinación con las demás autoridades de la República. Está integrado por un procurador
general de la Nación y un defensor general de la Nación y los demás miembros que la ley establezca…
Constitución de Brasil, 1988:
5.LXXIV – – o Estado prestará assistência jurídica integral e gratuita aos que comprovarem
insuficiência de recursos;
Art. 134. A Defensoria Pública é instituição essencial à função jurisdicional do Estado, incumbindo-lhe a
orientação jurídica e a defesa, em todos os graus, dos necessitados, na forma do art. 5º, LXXIV.
6 Cfr. GOMES CANOTILHO, José Joaquim, Direito Constitucional e Teoria da Constituição, Almedina,
Ugarte c. Perú‖, rta. 16/8/00, par. 103 y sus citas, entre otros.
8 Cfr. HARRIS, D.J.- O´BOYLE, M.- BATES, E.P.- BUCKLEY, C.M., Law of the European Convention on
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9 El art. 9.4 PIDCP dice: Toda persona privada de su libertad en virtud de detención o prisión tendrá derecho
a recurrir ante un tribunal, a fin de que éste decida a la brevedad posible sobre la legalidad de su prisión y
ordene su libertad si la prisión fuera ilegal.
El art. 7.6 CADH, a su vez, sostiene: Toda persona privada de libertad tiene derecho a recurrir ante un
juez o tribunal competente, a fin de que éste decida, sin demora, sobre la legalidad del arresto o detención y
ordene su libertad si el arresto o la detención fueran ilegales. En los Estados Partes cuyas leyes prevén que
toda persona que se viera amenazada de ser privada de su libertad tiene derecho a recurrir a un juez o
tribunal competente a fin de que éste decida sobre la legalidad de tal amenaza, dicho recurso no puede ser
restringido ni abolido. Los recursos podrán interponerse por sí o por otra persona (el art. 5.4 CEDH,
similarmente: Everyone who is deprived of his liberty by arrest or detention shall be entitled to take
proceedings by wich the lawfulness of his detention shall be decided speedily by a court and his release
ordered if his detention is not lawful).
10 Así, art. 2.3 PIDCP que establece: Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a
garantizar que:
a) Toda persona cuyos derechos o libertades reconocidos en el presente Pacto hayan sido violados podrá
interponer un recurso efectivo, aun cuando tal violación hubiera sido cometida por personas que actuaban
en ejercicio de sus funciones oficiales;
b) La autoridad competente, judicial, administrativa o legislativa, o cualquiera otra autoridad competente
prevista por el sistema legal del Estado, decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga tal
recurso, y desarrollará las posibilidades del recurso judicial;
c) Las autoridades competentes cumplirán toda decisión en que se haya estimado procedente el recurso.
En tanto, el art. 25 CADH Protección Judicial agrega: 1. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y
rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos
que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente Convención,
aun cuando tal violación sea cometida por personas que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales.
2. Los Estados partes se comprometen:
a) a garantizar que la autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado decidirá sobre los
derechos de toda persona que interponga tal recurso;
b) a desarrollar las posibilidades del recurso judicial, y
c) a garantizar el cumplimiento, por las autoridades competentes, de toda decisión en que se haya estimado
procedente el recurso (art. 13 CEDH Right to an effective remedy: Everyone whose rights and freedoms as
set forth in this Convention are violated shall have an effective remedy before a national authority
notwithstanding that the violation has been commited by persons acting in an official capacity).
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derechos y garantías que enumera la Constitución, no serán entendidos como negación de otros derechos y
garantías no enumerados; pero que nacen del principio de la soberanía del pueblo y de la forma republicana
de gobierno; para el último, art. 29 CADH: Ninguna disposición de la presente Convención puede ser
interpretada en el sentido de:
a) permitir a alguno de los Estados Partes, grupo o persona, suprimir el goce y ejercicio de los derechos y
libertades reconocidos en la Convención o limitarlos en mayor medida que la prevista en ella;
b) limitar el goce y ejercicio de cualquier derecho o libertad que pueda estar reconocido de acuerdo con las
leyes de cualquiera de los Estados partes o de acuerdo a otra convención en que sea parte uno de dichos
Estados;
c) excluir otros derechos y garantías que son inherentes al ser humano o que se derivan de la forma
democrática representativa de gobierno, y
d) excluir o limitar el efecto que puedan producir la Declaración Americana de Derechos y Deberes del
Hombre y otros actos internacionales de la misma naturaleza.
La conexión entre uno y otra es expansiva. Siempre. Al atar los cabos resulta ser que si hacía
dentro la tutela en el modo que sea no existía, se la incluye por la invasión externa y, por igual, si
hacia fuera tampoco resultaba tener espacio, la proyección interna genera suficiente fuerza
centrípeta exitosa según sus tres últimas reglas hermenéuticas. Ello además descuenta
normatividad, de acuerdo a la coherencia de la unidad existente entre supremacía y bloque de
constitucionalidad, inc. 22° del art. 75 en función del art. 31 CN.
14 Un caso usual es invocar que una contrariedad fáctica o probatoria -ilegalidad o arbitrariedad
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particular, se hace cargo SANCHEZ VIAMONTE, Carlos, El Hábeas Corpus. La libertad y su garantía,
Valerio Abeledo, BsAs., 1927, p. 21ss.
15 La existencia de la vía que reclama la Convención debe ser suficientemente certera, no únicamente
en la teoría sino muy principalmente en la práctica, de modo que hay proceder con escrutinio
entre el sistema del Estado Parte y el que persigue el instrumento; así CEDH in re ―Van
Droogenbroeck v. Belgium‖, app. 7906/77, rta. 24/6/82, par. 54 y ―Sakik and others v. Turkey‖, app.
23878/94/23879/94/23880/94, rta. 26/11/97, par. 53 con cita del anterior, donde además se
expone que la garantía debe tener condiciones de ser satisfactoria a los fines que persigue. En
sentido igual, CorteIDH, in re ―Suárez Rosero c. Ecuador‖, rta. 12/11/97, par. 65 y su cita. Por
último, nuestro Alto Tribunal Federal: 302:1097 consid. 3°.
16 Conclusión frente a hechos punibles gravísimos del derecho internacional penal, que implicaban
dependiente del Ministerio del Interior (Home Office), que vigila la estancia y duración de la
internación por padecimientos mentales de los pacientes según la Mental Health Act de 1959. Cfr.
CEDH, in re “X v. United Kingdom‖, app. 7215/75, rta. 5/11/81, par. 48ss, especialmente el 53.
Ello así por cuanto si la restricción depende de razones médicas, también ha de estar
suficientemente justificado y actualizado, es decir que si las descripciones médicas son once meses
anteriores a la discusión judicial, no guardan la inmediación que supone el control efectivo de la
garantía, c. CEDH, in re ―Musial v. Poland”, app. 24557/94, rta. 25/3/99, par. 50ss. También
funciona así en Brasil, PELLEGRINI GRINOVER, Ada; MAGALHÁES GOMES FILHO, Antonio;
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SCARANCE FERNANDES, Antonio, Recursos no Processo Penal, Revista Dos Tribunais, Sáo Paulo,
2009, p. 280 y su cita.
19 Cfr. CEDH, in re ―Bouamar v. Belgium‖, app. 9106/80, rta. 29/2/88, par. 60 especialmente y
siguientes, en donde tras una sucesivo y reiterado ingreso a establecimientos juveniles, se afirmó
que el art. 5.4 requiere presupuestos que deben satisfacerse con plenitud. Esta vía, por otra parte,
era idónea para controlar períodos indeterminados para menores acusados por la comisión de
hechos punibles, in re ―Hussain v. United Kingdom‖, app. 21928/93, rta. 21/2/96, par. 45ss;
también ―Singh v. United Kingdom‖, app. 23389/94, rta. 21/2/96, par. 55.
20 Así, el presupuesto de acceder a asistencia legal en el marco del control judicial del arresto debe
AAVV. CASTAÑEDA OTSU, Susana Ynes – Coordinadora –, Derecho Procesal Constitucional, Jurista
Editores, Lima, 2004, p. 621. Ver previo a la ley 25326 de hábeas data, Fallos: 322:2139.
22 Cfr. CEDH, in re ―Reinprecht v. Austria‖, app. 67175/01, rta. 15/11/05, par. 36ss. y las citas que allí
dento de un plazo razonable por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella o para la
determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.
2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca
legalmente su culpabilidad. Durante el proceso, toda persona tiene derecho en plena igualdad, a las
siguientes garantías mínimas:
a) derecho del inculpado de ser asistido gratuitamente por el traductor o intérprete, si no comprende o no
habla del idioma del juzgado o tribunal;
b) comunicación previa y detallada al inculpado de la acusación formulada;
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c) concesión al inculpado del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de su defensa;
d) derecho del inculpado de defenderse personalmente o de ser asistido por un defensor de su elección y de
comunicarse libre y privadamente con su defensor;
e) derecho irrenunciable de ser asistido por un defensor proporcionado por el Estado, remunerado o no según
la legislación interna si el inculpado no se defendiere por sí mismo ni nombrare defensor dentro del plazo
establecido por la ley;
f) derecho de la defensa de interrogar a los testigos presentes en el tribunal y de obtener la comparecencia,
como testigos o peritos, de otras personas que puedan arrojar luz sobre los hechos;
g) derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo ni declararse culpable, y
h) derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal superior.
3. La confesión del inculpado solamente es válida si es hecha sin coacción de ninguna naturaleza.
4. El inculpado absuelto por una sentencia firme no podrá ser sometido a nuevo juicio por los mismos
hechos.
5. El proceso penal debe ser público, salvo en lo que sea necesario para preservar los intereses de la justicia.
(Art. 6 Right to a fair trial ECHR: 1. In the determination of his civil rights and obligations or of any
criminal charge against him, everyone is entitled to a fair trial an public hearing within a reasonable time
by an independent and impartial tribunal established by law. Judgment shall be pronounced publicly but
the press and public may be excluded from all or part of the trial in the interests of morals, public order or
national security in a democratic society, where the interests of juveniles or the protection of the private life
of the parties so require, or to the extent strictly necessary in the opinion of the court in special
circunstances where publicity would prejudice the interests of justice. 2. Everyone charged with a criminal
offence shall be presumed innocent until proved guilty according to law. 3 Everyone charged with a
criminal offence has the following minimum rights: a) to be informed promptly, in a language which he
understands and in detail, of the nature and cause of the accusation against him; b) to have adequate time
and facilities for the preparation of his defence; c) to defend himself in person or throught legal assistentance
of his own choosing or, if he has not sufficient means to pay for legal assistance, to be given it free when the
interests of justice so require; d) to examine or have examined witnesses against him and to obtain the
attendance and examination of witnesses on his behalf under the same conditions as witnesses against him;
e) to have the free assistance of an interpreter if he cannot understand or speak the language used in court).
24 Cfr. CorteIDH, in re ―Suárez Rosero c. Ecuador‖, op. cit., par. 47, 65; ―Villagrán Morales y otros c.
Guatemala‖, op. cit., par. 131; ―Durand Ugarte c. Perú‖, op. cit., par. 85; y ―Acosta Calderón c.
Ecuador‖, rta. 24.06.05, par. 57.
25 Así, CEDH in re ―Brogan and others v. United Kingdom‖, op. cit.
26 Cfr. CEDH, in re ―Chahal v. United Kingdom‖, op. cit., par. 131, pues los intereses legítimos de las
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27 Sobre estos derechos de libertad para los que no la tiene, RUOTOLO, Marco, Diritti dei Detenuti e
Costituzione, Giappichelli, Torino, 2002, p. 47ss (Derechos de los Detenidos y Constitución, trad. Eiroa
P., Ad-Hoc, BsAs., 2004, p. 97ss).
28 En coherencia con el art. 18 CN in fine, v. CADH art. 5 Derecho a la integridad personal: 2. Nadie
debe ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Toda persona privada de
libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano (art. ECHR Prohibition of
torture: No one shall be subjected to torture or to inhuman or degrading treatment or punishment). De
cualquier modo, esto es unánime en el derecho internacional de los derechos humanos, como lo
demuestra la agrupación que luce a continuación. La DUDH art. 5: Nadie será sometido a torturas ni
a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes; con un importante término ausente, la Declaración
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, art. 26 Derecho a proceso regular: Toda persona
tiene derecho … a que no se le imponga penas crueles, infamantes o inusitadas. Por último, PIDCP, art. 7:
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. En particular, nadie
será sometido sin su libre consentimiento a experimentos médicos o científicos. Art. 10: 1. Toda persona
privada de libertad será tratada humanamente y con respeto debido a la dignidad inherente al ser humano.
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29 Cfr. CEDH, ―Kafkaris v. Cyprus‖, app. 21906/04, rta. 12/2/08, par. 96. Para una profundización
con apoyo al sentido de la Convención contra la Tortura como de la necesidad operativa de su
Protocolo, MACHADO PELLONI, Fernando M., ―Argumentos contra la Tortura‖, en AAVV., Ciências
Penais e Sociedade Complexa, MACHADO MAYA, André & otro, Coordinadores, Porto Alegre-São
Paulo, actualmente en prensa.
30 Siempre es bueno recordar que el alumbramiento de la acción de amparo, en la esfera federal,
vino de la mano del hábeas corpus. En efecto, aunque no surgía del amparista Angel Siri que lo
hubiera interpuesto, fue la única vía que la judicatura tenía entonces para proteger la libertad de
expresión. Cfr. Fallos: 239:459. Otro tanto ocurre con el citado caso de Fallos: 322:2139, que abrió
una brecha para el hábeas data, por vía del hábeas corpus.
31 El acceso judicial que se convoque por una petición debe estar acondicionada a la entidad del
problema, doctrina CEDH in re ―Assenov and others v. Bulgaria‖, app. 24760/94, rta. 28/10/98,
par. 162 especialmente en un caso cambiante con un demandante que requirió revisión ante una
instrucción múltiple, matizada entre intervención civil y militar, con necesidades médicas y todo
sin efectivo control en términos de convencionalidad.
32 Cfr. MENDES, António Alfredo, Habeas corpus e Cidadania, Quid Juris, Lisboa, 2008, p. 235, 252.
33 Cfr. MENDES, António Alfredo, Habeas corpus e Cidadania, op. cit., p. 60, 96, 104, 299.
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34 Cfr. MENDES, António Alfredo, Habeas corpus e Cidadania, op. cit., p. 169, 262, 413ss. Así, PIDCP
art.14.6: Cuando una sentencia condenatoria firme haya sido ulteriormente revocada, o el condenado haya
sido indultado por haberse producido o descubierto un hecho plenamente probatorio de la comisión de un
error judicial, la persona que haya sufrido una pena como resultado de tal sentencia deberá ser indemnizada,
conforme a la ley, a menos que se demuestre que le es imputable en todo o en parte el no haberse revelado
oportunamente el hecho desconocido.
35 Cfr. SANCHEZ VIAMONTE, Carlos, El Hábeas Corpus. La libertad y su garantía, op. cit., p. 50.
36 Cfr. SANCHEZ VIAMONTE, Carlos, El Hábeas Corpus. La libertad y su garantía, op. cit., p. 45.
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37 Así, BLACKSTONE, William, Commentaries on the Laws of England, Book the third of private wrongs,
1765-1769, p. 128ss <http://avalon.law.yale.edu/18th_century/blackstone_bk3ch8.asp>., ingreso
en diciembre 2009).
38 Fallos: 241:291.
39 Ampliar en SAGÜÉS, Néstor P., Derecho Procesal Constitucional. Hábeas Corpus, 4, Astrea, BsAs.,
1988, p. 61 y 85. Para la posición que defendemos, MACHADO PELLONI, Fernando M., ―Resquicio
Constitucional e influencias externas e internas para un hábeas corpus federal pleno‖, en RIVAS,
A- MACHADO PELLONI, F., Derecho Procesal Constitucional, Ad-Hoc, BsAs., 2003, p. 175ss.
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40 Surge del art. 3 -Procedencia- de la ley 23098: Corresponderá el procedimiento de hábeas corpus cuando se
denuncie un acto u omisión de autoridad pública que implique:
1) Limitación o amenaza actual de la libertad ambulatoria sin orden escrita de autoridad competente;
2) Agravación ilegítima de la forma y condiciones en que se cumple la privación de la libertad sin perjuicio de
las facultades propias del juez del proceso si lo hubiere.
41 Doctrina de Fallos: 216:457, en donde se expulsaba a extranjeros. Hay que evitar argumentos que
dedicaba al tráfico de drogas, ante respuestas negativas de las instancias previas, dijo la Corte que
debían agotarse las diligencias para ver si hay una amenaza como dedujo el denunciante, para la
libertad. Así, Fallos: 311:308 consid. 4°.
43 Cfr. CEDH in re ―Waite v. United Kingdom‖, app. 53236/99, rta. 10.12.02, par. 59, donde por
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44 Nuestra Corte dijo que si bien hay que estar, en principio, a lo informado por la autoridad pública
requerida, ello no impide que los jueces agoten la investigación cuando hay elementos de juicio
diferentes que dan a entender que pudo o puede ser como surge del denunciante. Cfr. Fallos:
302:1097 consid. 2°.
45 Véase Fallos: 284:455, dictamen del Procurador General y voto del Juez Risolía, consid. 6°.
46 Cfr. PELLEGRINI GRINOVER, Ada; MAGALHÁES GOMES FILHO, Antonio; SCARANCE FERNANDES,
AAVV. CASTAÑEDA OTSU, Susana Ynes -Coordinadora-, Derecho Procesal Constitucional, op. cit., p.
620.
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se vieron forzados a tomar la opción de irse del país en estado de sitio. Va, en nuestra opinión,
más allá. Cfr. Fallos: 296:85 y sus citas Fallos: 204:397; 247:469.
51 Fallos: 139:154, donde no se había siquiera iniciado proceso judicial para la internación por
insanía.
52 Fallos: 203:256 entre otros, análogo Fallos: 207:16.
53 Fallos: 296:539.
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par. 60, para quien internado por su esposa con revisión anual de un tribunal, no podía ejercer
adecuadamente la revisión de su permanencia, sin adecuada asistencia y participación en el
procedimiento. La garantía no se detiene por ser un problema penal o civil.
58 Cfr. CEDH, in re “De Wilde, Ooms and Versyp (vagrants) v. Belgium‖, app.
2832/66/2835/66/2899/66, rta. 18/6/71, par. 77.
59 Cfr. MENDES, António Alfredo, Habeas corpus e Cidadania, op. cit., p. 327.
60 Cfr. PELLEGRINI GRINOVER, Ada- MAGALHÁES GOMES FILHO, Antonio- SCARANCE FERNANDES,
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además muy severa aquí para desestimar la defensa del Estado parte, en miras a que la resolución
del caso sería mal ejemplo para futuras ofensas, v. 80, 81.
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policía que, con conocimiento que no es igual a control -en manos del ministerio fiscal, por así
decir-, aleja a vendedores de la calle de áreas comerciales o les advierte a personas sin techo -se
vuelven indeseables por tal circunstancia – que los aprehendería bajo el ordenamiento
contravencional. Al momento de elaborar esta colaboración había trascendido el conflicto en
medios masivos de comunicación.
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72 Un auto de mérito – expemplo docit – que indique responsabilidad penal y que para asegurar la
comparecencia de quien está excarcelado, lo intima, y ello para que vaya todos los días a una
estación policía, afecta al derecho en su núcleo esencial. Cfr. art. 310 CPPN., ley 23984.
73 Cfr. CEDH, ―Kafkaris v. Cyprus‖, op. cit., par. 96.
74 De conformidad, Fallos: 313:1262 disidencia del juez Fayt.
75 El ingreso a prisión no despoja a la persona de la protección de la ley, doctrina de Fallos: 318:1894
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77 Fallos: 330:2429.
78 Fallos: 322:2735 consid. 4°ss, respecto de un tratamiento de recuperación de adicción a drogas
prohibidas.
79 Fallos: 318:1894. La disidencia entendió atendible el acceso para prevenir planes de fuga aunque,
al parecer, falta allí un análisis de proporcionalidad, método que es útil para medir la
profundidad de otras interferencias a derechos. La solución de la mayoría puede proyectarse en el
caso alemán BVerfGE 33,1 sobre el que no se abunda por tratarse de un hecho igual.
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80 Solucionar problemas penitenciarios por los jueces de la causa es lo ideal, no forzosamente lo real.
Por otro lado, la sustracción del hábeas corpus a este tema sería contrario al ámbito convencional.
Crítico, naturalmente en contra, aunque debiera saberlo, MADARIAGA, Rodolfo E., ―Proyección y
límites del Habeas corpus correctivo‖, en Derecho Procesal Constitucional, MASCIOTRA, Mario -
Director-, CARELLI, Enrique Antonio –Coordinador –, Ad-Hoc, BsAs., 2006, p. 214-215.
81 Cfr. SANCHEZ VIAMONTE, Carlos, El Hábeas Corpus. La libertad y su garantía, op. cit., p. 21.
82 Históricamente no ha sido el punto de observación de la Corte, cfr. Fallos: 219:111; 220:1224;
E., ―Proyección y límites del Habeas corpus correctivo‖, op. cit., p. 216ss.
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84 CEDH, in re ―Jecius v. Lithuania‖, app. 34578/97, rta. 31.07.00, par. 96ss. donde un imputado por
homicidio tuvo sucesivos ingresos penitenciarios, luego falleció.
85 CEDH, in re ―Aerts v. Belgium‖, app. 25357/94, rta. 30.07.98, par. 53ss.
86 El juicio a los jueces de la doctrina clásica no se ha modificado por el tiempo. Véase SANCHEZ
Antonio, Recursos no Processo Penal, op. cit., p. 270. La Constitución de 1988 dice en su art. 5°
LXVIII: ―Conceder-se á habeas corpus sempre que alguém sofrer ou se achar ameaçado de sofrer
violéncia ou coação em sua liberdade de locomoção, por ilegalidade ou abuso de poder‖.
88 Cfr. PELLEGRINI GRINOVER, Ada- MAGALHÁES GOMES FILHO, Antonio- SCARANCE FERNANDES,
requerer perante o tribunal competente. 2. A providência de habeas corpus pode ser requerida pelo próprio
ou por qualquer cidadão no gozo dos seus direitos políticos. 3. O juiz decidirá no prazo de oito dias o pedido
de habeas corpus em audiência contraditória.
109
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90 Cfr. MENDES, António Alfredo, Habeas corpus e Cidadania, op. cit., p. 212ss, y las citas del STJ
27/5/93, Proc. N° 16/93.
91 En el caso de Portugal, el hábeas corpus no es admisible cuando se han interpuesto los recursos
de ley contra la decisión o todavía está pendiente la resolución de uno presentado. STJ 21/4/94,
Proc. N° 14/94 y 25/5/94, Proc. 20/94, empleados por MENDES, António Alfredo, Habeas corpus e
Cidadania, op. cit., p. 224, al que no le hace gracias tal respuesta. En Brasil, en cuanto a esto, el art.
650.1 CPP dice: ―A competéncia do juiz cesará sempre que a violência ou coação provier de
autoridade judiciária de igual ou superior jurisdição‖, lo trae consigo que interpuesto, sea
abordado por tribunales de superior jerarquía que el denunciado, según las reglas de la
competencia para atender recursos conforme con la materia. Cfr. PELLEGRINI GRINOVER, Ada-
MAGALHÁES GOMES FILHO, Antonio-SCARANCE FERNANDES, Antonio, Recursos no Processo Penal,
op. cit., p. 286.
92 LOHC 6/1984, de mayo 24 del año citado, art. 1, ―a‖-―d‖. El art. 17.4. (copia del 19.IV GG), dice
que: La Ley regulará un procedimiento de habeas corpus para producir la inmediata puesta a disposición
judicial de toda persona detenida ilegalmente. Asimismo, por la Ley se determinará el plazo máximo de
duración de la prisión provisional. La ley española es, por otro lado, sumamente generosa en lo que
hace al elenco de pruebas a aportar. Ver el art. 3 de ser útil o necesario. Sin duda la modificación
de 2007 de la LO del Tribunal Constitucional puede afectar el control de las decisiones de la
jurisdicción común u ordinaria, pues se persigue limitar como ratio legis el amparo frente a
decisiones arbitrarias.
93 SSTC 174/1999, rta. 27.09.99.
94 SSTC 232/1999, rta. 14.09.99.
110
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juez competente al que se refiere el artículo anterior. Imaginamos que podría cuestionarse la pérdida
de imparcialidad judicial que supone un rol eminentemente tan activo pero en materia criminal
no debe sembrar tanta alarma, máxime cuando la cosecha siempre inclina la balanza por un perfil
mucho más inquisitivo que neutral, según las reglas de la experiencia, en lo que hace a la
magistratura de instrucción competente para atender la garantía. Ese esencial predicar y
recuperar, en esta medida, el trayecto final de nuestro art. 11 en la ley federal: Cuando un tribunal o
juez de jurisdicción competente tenga conocimiento por prueba satisfactoria de que alguna persona es
mantenida en custodia, detención o confinamiento por funcionario...pueden expedirlo de oficio, ordenando a
quien la detiene ... que tome la persona detenida o amenazada y la traiga a su presencia para resolver lo que
corresponda según derecho.
111
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98 Lo que además resulta coherente con otro instituto importante para el derecho a un proceso
legalmente debido o justo, como es por principio, la libertad del sospechado por la comisión de
un hecho punible: la exención de prisión tiene una legitimación igual. Véase, art. 316 ab initio,
CPPN, ley 23984 y mod.
99 Fallos: 300:1148.
100 Fallos: 320:690, consid. 5° para una acción mere declarativa con inicio vía amparo.
101 Fallos: 328:1146 consid. 16°.
102 Ampliar en TARUFFO, Michele, ―I limiti soggetivi del giudicato e le ‗class actions‘‖, en Rivista di
Diritto Processuale, vol. XXIV (II serie), Cedam, Padova, 1969, p. 619. Nuestro análisis en
MACHADO PELLONI, Fernando M., ―Hábeas Corpus: Pasado, Presente y Futuro. Teoría y Práctica‖,
en AA.VV, Estudios Constitucionales, op. cit., p. 31ss.
103 Bien pudiera tratarse de 1) o 2). Un problema en la triada lo es para detectar la concurrencia de
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deja como pluripersonal: puede que algunos estén mejores que otros. Y la
presunta class action que los involucra no necesariamente los beneficie a
todos (perjudicándose a algunos por una constelación de variables)104. Es
completamente diferente a que todos los internos procesados, por déficit
coyuntural y costumbre, no puedan ejercer el sufragio de las autoridades105.
Decimos con esto que puede haber un interés común y no por ello
derechos en común. El colectivo no es puro allí, sería híbrido (hybrid class
action) o podría ser menos coincidente (spurious).
de que quien sean titulares los miembros de un grupo, categoría o clase. Con esto, a la par de celebrar el
tránsito de la Corte, se resalta la dificultad de enfrentar y solucionar una demanda con tantos
matices.
104 Quizás se privilegie cercanía con la familia ante que condiciones sanitarias, por dar un ejemplo.
105 Fallos: 325:524.
106 Fueron rescatadas casi cuatrocientes víctimas de este delito desde la implementación de la ley.
Véase, Página/12, ―Al rescate de las mujeres atrapadas en la red‖, 23.09.09, p. 20-21, con la firma
de CARBAJAL, Mariana.
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interno, quizás ello sea todavía más cristalino pues el art. 18 CN. no separa.
Las consecuencias hermenéuticas en la parada teleológica no se hacen
esperar, como aguardamos haber ya aclarado: si la letra de la Norma
Fundamental es más precisa que la del exterior, pero otras de allí dicen que
llegado el caso de ser así, vuelve regla del Tratado volcarse a la interior, no
podría haber escapatoria a aceptar el hábeas corpus contra particulares,
cuando sean estos últimos los que restrinjan, amenacen o vuelvan
insoportables los panoramas de libertad de personas bajo su cuidado,
dependientes o expuestas por ellos.
107 Cfr.CEDH, in re “R.M.D. v. Switzerland”, app. 19800/92, rta. 26/9/97, par. 52.
108Así en elogios, SANCHEZ VIAMONTE, Carlos, El Hábeas Corpus. La libertad y su garantía, op. cit., p.
33. Hacemos la reserva, siempre necesaria, entre la teoría y la praxis.
Las relaciones son así forzosamente más garantísticas. Es decir, el mínimo federal se ve ampliado
por los estados de la federación, lo que además es apoyado desde la interpretación por el art. 29
CADH, en relación al 28 que se transcribe: 1. Cuando se trate de un Estado parte constituido como
Estado Federal, el gobierno nacional de dicho Estado parte cumplirá todas las disposiciones de la presente
Convención relacionadas con las materias sobre las que ejerce jurisdicción legislativa y judicial. 2. Con
respecto a las disposiciones relativas a las materias que corresponden a la jurisdicción de las entidades
componentes de la federación, el gobierno nacional debe tomar de inmediato las medidas pertinentes,
conforme a su constitución y sus leyes, a fin de que las autoridades competentes de dichas entidades puedan
adoptar las disposiciones del caso para el cumplimiento de esta Convención. 3. Cuando dos o más Estados
Partes acuerden integrar entre sí una federación u otra clase de asociación, cuidarán de que el pacto
comunitario correspondiente contenga las disposiciones necesarias para que continúen haciéndose efectivas
en el nuevo Estado así organizado, las normas de la presente Convención.
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entonces, también le den terreno contra la esfera judicial del poder, sea con
soluciones aditivas, esto es remedios más la garantía, o bien alternativas o
excluyentes, uno o lo otro. O con legitimación pasiva de particulares109.
Puede no obstante que, más veces de lo que sería razonable esperar, en lo
práctico, la garantía falle. Cuando ello sucede en otra ocasión hemos
explicado que sería interesante pasar, agotada la competencia local, a la
federal a lo largo de sus diversas instancias: o sea, no concurrir a ella sin
más por la vía del art. 14 de la ley 48. Justamente, cuando los resultados del
laboratorio no alcanzan el umbral federal, de modo que tampoco el del
derecho internacional de los derechos humanos110.
El mecanismo aludido es el que funciona en los Estados Unidos111,
pensamos que también pudiera operar como ingenieria de ejecución ante
ciertas violaciones de los derechos humanos en la federación. Una versión
operativa de la claúsula federal112. Hacemos por ello nuestra, la siguiente
tesis: el hábeas corpus es la llave que lleva a la libertad113.
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siempre sucede. Fallos: 323:3629. Si hay magistrado competente, por así decir, el del hábeas suele
pensar, con razón personal, que es incompetente. La razón jurídica puede indicar todo lo
contrario. En la ocasión, un detenido cumpliendo pena no fue atendido por el magistrado en
turno con la garantía pues su problema de condiciones de libertad son bien propias del juez del
caso. La Corte reprobó su examen.
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117 Íd.
118 Han existido situaciones reales donde internos del sistema penitenciario federal y alojados en un
circuito federal distante del que controlaba el caso por el que se los investigaba, rehusaban
ingresar en el hábeas corpus, difiriendo el problema para otros magistrados y cuestionando a los
letrados asignados en esas causas, para que mudaran su denuncia al lugar distante. Se ha
esperado, incluso, que las medidas urgentes fueran ingeniosamente pensadas por defensores, no
por estos jueces incompetentes, para ser adelantadas a los competentes. Somos de la opinión que
se trata, en el escenario de la prisión, de ciencia ficción. Además, la ley prohibe en general el
rechazo de la acción por cuestiones o defectos de forma, así el art. 10. Muchos antes, la doctrina de
la Corte destaca la conveniencia obvia de reducir el planteamiento de contiendas que puedan
obstaculizar el trámite expedito. Fallos: 300:99.
119 Fallos: 323:546. Al tratarse de la capital, todos los magistrados son de la Nación y la ley soluciona
117
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120 1°) nombre y apellido del denunciante, 2°) nombre , domicilio real y demás datos personales de
la persona a cuyo favor se denuncia; 3°) autoridad de quien emana el acto denunciado como
lesivo; 4°) causa o pretexto del acto denunciado como lesivo; 5°) en qué consiste la ilegitimidad
del acto.
121 Sobre legitimación activa ya hemos dado nuestro parecer, nos remitimos ut-supra.
122 Art. 10 ley 23.098: El Juez rechazará la denuncia que no se refiera a uno de los casos establecidos en los
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este orden de ideas que no condice con la actuación del juez de hábeas
corpus, que pasados tres días de recibida la denuncia, dispusiera oir al
beneficiario en una audiencia a celebrarse cuatro días después,
desnaturalizando el procedimiento previsto por la le 23.098, circunstancia
ésta en que la Corte llamó la atención del juez interviniente123.
El art. 12 de la ley 23.098 manifiesta el plazo en el cual se debe dar
respuesta al auto, lo que debe incluir la presentación del detenido. Si no se
hubiera determinado plazo, deberá contestarse de inmediato y si se hubiera
determinado habrá de cumplirse con dicho término. Es evidente que nos
hallamos ante un procedimiento que se destaca por su celeridad por lo tanto
resulta indispensable que ello se cumpla en estos términos. Puede que se
cumpla. También que se responda cualquier cosa.
Ha sido el criterio del legislador introducir en la ley 23.098 la norma
del art. 6°124, que expresamente faculta al juez por ante quien se deduce un
hábeas a declarar de oficio la inscontitucionalidad cuando la limitación de la
libertad en que se funda la orden escrita de la autoridad es violatoria de la
Constitución. Esta atribución es facultativa del magistrado, no está obligado
a ello la letra de la norma dice ―los jueces podrán…‖, lo cual se
complementó con lo previsto por el art. 43 que prescribe que― el juez podrá
declarar la inscontitucionalidad de la norma en que se funde el acto u
omisión‖. Mucho dependerá de la interpretación conforme a la Ley
Fundamental o a las Convenciones, el que sobreviva -o no- la base formal
que apoya la restricción.
El rechazo in limine debe mostrarse a través de una clara y nítida
improcedencia, o sea una denuncia que no fuera absorbida por ninguno de
los supuestos de los art. 3° y 4° de la ley 23.098 o evidentemente
injustificada para dar sustento viable a la acción. Si hubiera dudas
corresponderá tramitar el hábeas corpus y no descartarlo ab initio. Ello
descuenta arbitrio judicial, no supone arbitrariedad: la rechaza. De
cualquier modo existe una revisión automática ante un tribunal superior,
característico de otros procesos como los civiles por incapacidad. La idea no
es mala, pues es una revisión con fundamento en el orden público que
123Fallos: 314:526.
124Art. 6: Los jueces podrán declarar de oficio en el caso concreto la inconstitucionalidad, cuando la limitación
de la libertad se lleva a cabo por orden escrita de una autoridad que obra en virtud de un precepto legal
contrario a la Constitución nacional.
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125 Un buen panorama de este mecanismo en diversas áreas, PENNISE IANTORNO, María Soledad,
―Una revisión fundada en el orden público: revisiones automáticas, obligatorias o ipso iure, en el
marco de los procesos civiles, penales y comerciales argentino‖, en AA.VV., Temas de Derecho
Procesal. Homenaje a Félix S. Angulo Ariza, Vol. II, Colección Libros Homenaje – – N° 10, Tribunal
Supremo de Justicia, Caracas, 2003, p. 7ss.
126 Cfr. SAGÜÉS, Néstor P., Derecho Procesal Constitucional. Hábeas Corpus, 4, op. cit., p. 434. En
antecedentes, consulta obligada, Blackstone, William, Commentaries on the Laws of England, Book
the third of private wrongs, 1765-1769, op. cit., p. 128ss.
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127Art.13: la orden implicará para la autoridad requerida, citación a la audiencia prevista por el articulo
siguiente, a la que podrá comparecer representada por un funcionario de la repartición debidamente
autorizado, con derecho a asistencia letrada.
Cuando el amparado no estuviere privado de su libertad el juez lo citará inmediatamente para la audiencia
prevista en el artículo siguiente, comunicándole que , en su ausencia, será representado por el defensor
oficial.
El amparado podrá nombrar defensor oficial o ejercer la defensa por sí mismo siempre que ello no perjudique
su eficacia, caso en el cual se nombrará defensor oficial.
En el procedimiento de hábeas corpus no será admitida ninguna recusación, pero en ese momento el juez que
se considere inhabilitado por temor de parcialidad así lo declarará, mandando a cumplir la audiencia ante el
juez que le sigue en turno o su subrogante legal, en su caso.
121
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128Fallos: 46:89.
129Art.17: Terminada la audiencia el juez dictará inmediatamente la decisión, que deberá contener:
Día y hora de su emisión,
Mención del acto enunciaido como lesivo, de la autoridad que lo emitió y de la persona que lo sufre.
Motivación de la decisión.
La parte resolutiva,que deberá versar sobre el rechazo de la denuncia o su acogimiento, caso en el cual se
ordenará la inmediata libertad del detenido o la cesacióndel acto lesivo.
Costas y sanciones según los arts. 23 y 24.
La firma del juez.
Si se tuviere conocimiento de algúnprobable delito de acción publica,el juez mandará a sacar los testimonios
correspondientes haciendo entrega de ellos al Ministerio Publico.
122
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131 Cfr. el más reciente, MACHADO PELLONI, Fernando M., ―Derecho Penal Económico: su
legitimación para la protección de los derechos fundamentales‖, en Revista do Estudos Criminais,
N° 32, Notadez, Porto Alegre, 2009, p. 15ss.
132 Cfr. LÓPEZ-MUÑOZ Y LARRAZ, Gustavo, Constitución y Leyes, El auténtico hábeas corpus, Madrid,
1992, p.83.
124
LA REACCIÓN DE LOS CONSERVADORES DE
LA IZQUIERDA PUNITIVA ESPAÑOLA EN LAS
REFORMAS PENALES DE LOS AÑOS 90
F ÁBIO F ÉLIX F ERREIRA *
S ALVADOR C UTIÑO R AYA **
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3 Cfr. ROLDÁN BARBERO, Horacio, ¿Qué queda de la contestación social de los años 60 y 70 en la
criminología actual?, Revista de Derecho Penal y Criminología 10 (2002) págs. 217-264.
4 GIMBERNAT ORDEIG, Enrique, La contrarreforma penal de 1995, en QUINTERO OLIVARES,
Gonzalo/MORALES PRATS, Fermín (coords.), El nuevo Derecho Penal Español. Estudios Penales en
Memoria del Profesor José Manuel Valle Muñiz, Navarra, Ed. Aranzadi, 2001, págs 417-423.
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Cronología de las revueltas de los presos comunes, Revista Panóptico nº1 págs. 205-224.
12 V. El contenido de éstos Principios en Lurra, Rebelión en las cárceles, Guipúzcoa, Ed. Hórdago, 1978
128
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19 V. GIMBERNAT ORDEIG, Enrique, Ensayos penales, Madrid, Ed. Tecnos, 1999, págs 141-160.
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20 MAPELLI CAFFARENA, Borja; TERRADILLOS BASOCO, Juan, Las consecuencias jurídicas del delito,
Madrid, Ed. Civitas, 1996, págs. 69-71.
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22 ARENAS RODRIGAÑA, Paz, Los delitos contra la salud pública en el Anteproyecto de Código penal del 30 de
diciembre de 1991, en VV.AA. Política Criminal y Reforma Penal: Homenaje al profesor Dr. Juan del
Rosal, págs 63-74.
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23 ESPINAZO GARCÍA, Juan La política-criminal antidroga, en VV.AA., Política Criminal y Reforma Penal.
Homenaje al profesor Dr.Juan del Rosal‖, pág. 421.
24 Cfr, ESPINAZO GARCÍA, Juan, op.cit.
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29 BUENO ARÚS, Francisco, ¿Hacia una revisión del sistema penitenciario español? En VV.AA. op. Cit.,
pág 203.
30 TARRÍO GOZÁLEZ, Xosé, Huye, hombre, huye. Diario de un preso FIES, Bilbao, Ed. Virus, 1997, pág
355.
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3 – L A P OLÍTICA A CTUAL
Esta tendencia conservadora de dureza en la represión de la
delincuencia sigue en la actualidad en pleno auge, incluso se ha
incrementado en los últimos años en los que es díficil distinguir los
mensajes lanzados desde los partidos de izquierda de los defendidos por los
sectores reaccionarios. En esta ola se sumergen los partidos
socialdemócratas de todo Europa, destancándose entre ellos el Partido
Laborista inglés31, en cuyo congreso de septiembre de 1997 se adoptó el lema
―though on crime‖. Con este gobierno se dictó la Criminal Justice and Public
Order Act en 1994 que suponía una continuación de la Criminal Justice Act
elaborada por el gobierno conservador en 1991, incluso incrementando las
penas para los okupas y los delincuentes juveniles. La llamada Tolerancia
Cero, inventada al otro lado del Atlántico, se introduce en Europa a través
de este país, gobernado por un partido teóricamente de izquierdas; se crean
brigadas especiales, se establece el toque de queda a partir de las 22 horas
para los menores de diez años y la posibilidad de detener a los jóvenes que
no estén en la escuela en horario de clases, se promueve el etiquetamiento
electrónico de jóvenes peligrosos, etc. La Corte Europea de Derechos
Humanos ya ha declarado que este Plan que se ha puesto en marcha en el
Reino Unido para reducir la delincuencia juvenil vulnera la Convención
Europea de Derechos Humanos. También en Alemania, otro país gobernado
por la socialdemocracia vemos algún ejemplo de esta política, como la
posibilidad de los tribunales de ordenar la detención de los menores de 14
años.
En España podemos comprobar como el Partido Socialista sigue en la
misma línea, apoyando muchas de las reformas conservadoras del gobierno
de José María Aznar y proponiendo en sus documentos un tipo de política
criminal muy parecida a la del Partido Popular32. El mismo título de uno de
estos documentos nos da una idea de la ideología que subyace en él: Freno a
la impunidad, prioridad por las víctimas: todos seguros. Uno de los párafos de
este artículo es esclarecedor (y aterrador): ―los socialistas nos hemos ganado
al mismo tiempo el derecho de ser duros con el crimen. Es hora de estar
junto al pensionista que tiene miedo a salir de casa. Es hora de ponerse en la
piel de las madres atemorizadas de ir a la compra. Tenemos que pararle los
31 V. TORNERO, RAFAEL, Tolerancia Cero según Blair, [en línea] disponible en:
<http://www.quepasa.cl/revista/1436/11.html>.
32V. <http://www.psoe.es/ambito/seguridaciudadana>.
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33 Ib.
34 Documento de 22 abril de 2003 sobre la inseguridad en Madrid, [en línea] [citado 5 septiembre
2003] disponible en: <http://www.psoe.es/ambito/seguridaciudadana>.
35 Ib. (el subrayad en ésta y la anterior cita es nuestro)
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4 – C ONCLUSIONES
En las últimas décadas del siglo se ha operado un cambio en la visión
del mundo y de las relaciones humanas, del que el ámbito penal no es sino
un reflejo más, aunque ciertamente relevante por los derechos a los que
afecta y por su valor paradigmático en la imposición del nuevo modelo de
sociedad. Ciertamente la política criminal que se desarrolla en una Estado
dice mucho sobre la constitución de esa sociedad y las relaciones de control
que se establecen. Con la progresiva imposición del sistema neoliberal se ha
producido un cambio en la regulación de las clases populares,
sustituyéndose, en palabras de PIERRE BOURDIEU ―la mano izquierda del
Estado‖ (educación, sanidad, asistencia social) por su ―mano derecha‖
(policía, sistema judicial, cárcel). En este movimiento no han sido ajenos los
36 Acuerdo por las libertades y contra el terrorismo, [en línea] [citado 5 septimbre 2003], disponible en:
www.psoe.es/ambito/terrorismo/index.do.
37 Ib.
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