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REPÚBLICA DOMINICANA

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SANTO DOMINGO


RECINTO SANTIAGO
Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas
Escuela de Ciencias Políticas

Informe pendiente de Política Dominicana

Presentado por:

Simón Polanco

Matricula:

100279082

Maestro:

Fabián Díaz Casado

Santiago de los Caballeros.


Los Gobiernos coloniales.
A lo largo de toda la historia colonial el rey de España fue la autoridad
suprema. En la época de la conquista de México el monarca en quien recayó la
responsabilidad efectiva del gobierno fue el emperador Carlos I de España y V
de Alemania.

Durante el siglo XVI, la Corona controló América a través de adelantados y


gobernadores, sujetos a fiscalización y disciplina, y a través de los visitadores
del Consejo de Indias.

El adelantado era, por lo general, un capitán que mandaba por orden del rey,
aunque, dada la lejanía, poseía poderes discrecionales.
Pronto se ocuparon del gobierno de las colonias dos organismos hispanos:
la Casa de Contratación de Sevilla y el Consejo de Indias. Desde la Península
adoptaban disposiciones generales, pues las particulares recaían en los
adelantados.

Una vez conquistada toda América, los gobernadores sustituyeron a los


adelantados y se responsabilizaron desde entonces de la organización legal,
administrativa y política.
El Virrey

El cargo más relevante de la administración española lo ostentaba el virrey,


que hacía las veces de rey. El primer virrey, Diego Colón, hijo del Almirante,
dirigió desde Santo Domingo la colonización de 1509 a 1526, año en que
desapareció este virreinato, dada la magnitud de México.

Virreinatos de América
Las Indias quedaron organizadas en cuatro virreinatos:

Virreinato de la Nueva España


El virreinato de la Nueva España (México) abarcaba desde el norte de
Guatemala hasta el oeste y el medio oeste de los Estados Unidos actuales,
enorme extensión de difícil control, subdividida en tres provincias y doce
intendencias.

Virreinato del Perú


El segundo en extensión e importancia, el virreinato de Perú, se extendía por
parte de la costa americana del Pacífico, capital en la ciudad de Lima y con
ocho intendencias.

Virreinato del Río de la Plata


El tercero, el virreinato del Río de la Plata, con capital en Buenos Aires,
ocupaba lo que es el actual Cono Sur (Argentina, Uruguay y Paraguay) y parte
de Bolivia.

Virreinato de Nueva Granada


El cuarto y último virreinato, el de Nueva Granada, comprendía los futuros
países de Panamá, Colombia, Venezuela y Ecuador, y estaba dividido en ocho
provincias.
Virreyes

1492-1496: Cristóbal Colón —primer almirante— fue el primer virrey y


gobernador general de Indias.
1496-1498: Bartolomé Colón —primer adelantado de las Indias desde
1497 a 1514— como segundo gobernador general de Indias o de La
Española y dependencias.
1498-1500: Cristóbal Colón —primer almirante— siguió siendo el primer
virrey, pero esta vez como tercer gobernador general de Indias.
1500-1502: Francisco de Bobadilla —comendador— como cuarto
gobernador general de las Indias.
1502-1504: Nicolás de Ovando —comendador— como quinto
gobernador general de Indias.
1504-1505: Pedro de Estopiñán —segundo adelantado de las Indias—
gobernador general de Indias, pero solo nominal por fallecer antes de
pasar al Nuevo Mundo.
1504-1509: Nicolás de Ovando —comendador— continuando como
quinto gobernador general de Indias.
1509-1515: Diego Colón —segundo almirante— como sexto gobernador
general de Indias y, desde 1511, también como segundo virrey.
1515-1516: Cristóbal Lebrón —oidor de la real audiencia— como
séptimo gobernador general de forma interina en sustitución de Diego
Velázquez de Cuellar
1516-1519: Luis de Figueroa, como octavo gobernador general interino,
con Bernardino de Manzanedo e Ildefonso de Santo Domingo de la
Orden de San Jerónimo.
1519-1520: Rodrigo de Figueroa, como noveno gobernador general de
Indias.
1520-1524: Diego Colón —segundo almirante— como segundo virrey y
décimo gobernador general de Indias.
Gobernadores de la Capitanía General de Santo Domingo

(Luego de los pleitos colombinos, la Corona española en 1534 reconoció


nominalmente al muy joven Luis Colón los títulos de tercer almirante de la Mar
Océana, undécimo gobernador general y tercer virrey de las Indias, heredados
de su padre, pero nunca se hicieron efectivos13 ya que en 1535 erigieron el
nuevo Virreinato de Nueva España y como capitanía general dominicana
pasaría a ser una entidad autónoma dentro del mismo)

1535-1540: Alonso de Fuenmayor, que al pasar a ser La Española y


dependencias una entidad autónoma virreinal novohispana continuó
siendo presidente de la real audiencia y además pasó a ser el primer
gobernador de la Capitanía General de Santo Domingo, y desde 1539,
también como obispo de Santo Domingo y de Concepción de la Vega.
1540: Luis Colón de Toledo, almirante de las Indias,13 pero de forma
nominal como gobernador con solo 18 años de edad, y desde 1542
hasta 1551 pasó a ser capitán general de isla La Española, ya que el
título de virrey había sido trocado por los de duque-señor de Veragua13
y marqués-señor de la isla de Jamaica,13 desde 1537,13 a los que se le
sumó en 1557 el de duque-señor de la Vega.
1540-1544: Alonso de Fuenmayor, continuó siendo presidente-
gobernador y obispo.
1544-1549: Alonso López de Cerrato.
1549-1556: Alonso de Fuenmayor, arzobispo de Santo Domingo.
1556-1558: Alonso de Maldonado.
1558-1560: Juan López de Cepeda.
1560-1561: Juan Echagoyan.
1561-1564: Alonso Arias de Herrera.
1564-1565: Antonio de Osorio.
1565-1567: Alonso de Grajeda.
1567-1568: Diego de Vera.
1568-1572: Antonio de Mejía.
1572-1576: Francisco de Vera.
1576-1696: Asensio Amador
Presidentes, Gobernadores del a Capitanía

1577-1581: Gregorio González de Cuenca, presidente en 1575, y


capitán general.
1581-1583: Pedro de Arceo
1583-1590: Cristóbal de Ovalle, con título previo de capitán general.
1590-1597: Lope de Vega Portocarrero, con los tres títulos
mancomunados.
1597-1600: Diego de Osorio y Villegas
1600-1608: Antonio de Osorio
1608-1624: Diego Gómez de Sandoval
1624-1634: Diego de Acuña, Caballero de la Orden de Alcantara tuvo
inconvenientes localmente por lo cual paso a Guatemala y quedo como
interino D. Juan Martínez Thenorio
1634-1646: Juan de Bitrián y Viamonte, maestre de campo
1646-1649: Nicolás Altamirano Velasco castellano de la Fuerza de San
Juan de Ulua sucedió a D. Juan Bitrian y Viamonte. Su nombramiento
salió en 1644 pero tomo posesión en 1643-1649 murió en esta ciudad le
sucedió el oidor el Licenciado D. Juan Melgarejo.
1649-1652: Gabriel de Chaves Osorio, maestre de campo
1652-1657: Bernardino de Meneses Bracamonte y Zapata, conde de
Peñalba
1657-1658: Félix de Zúñiga y Avellaneda
1658-1660: Pérez Andrés Franco
1660-1662: Juan Francisco de Montemayor Córdoba y Cuenca
1662-1670: Juan de Balboa y Mogrovejo
1670-1671: Pedro de Cobos y Carvajal
1671-1677: Ignacio de Zayas Bazán, maestre de campo
1677-1679: Juan de Padilla Guardiola y Guzmán
1679-1684: Francisco de Segura Sandoval y Castilla, maestre de campo
1684-1689: Andrés de Robles, maestre de campo
1689-1698: Ignacio Pérez-Caro y Fernández de Oviedo, almirante
1698-1699: Gil Correoso Catalán, maestre de campo
1699-1702: Severino de Manzaneda
1702-1706: Ignacio Pérez-Caro y Fernández de Oviedo, almirante
1706-1707: Sebastián de Cerezeda y Girón
1707-1713: Guillermo Morfi
1713-1714: Pedro de Niela y Torres, brigadier
1714-1715: Antonio Landeche, coronel
1715-1723: Fernando Constanzo y Ramírez, brigadier y caballero de
Santiago
1723-1732: Francisco de la Rocha y Ferrer, coronel
1732-1739: Alfonso de Castro y Mazo, brigadier
1739-1750: Pedro Zorrilla y de San Martín, brigadier y marqués de la
Gándara Real
1750: Juan José Colono, brigadier
1750-1751: José de Zunnier de Basteros, lugarteniente del rey
1751-1759: Francisco Rubio y Peñaranda, brigadier
1759-1771: Manuel Azlor de Aragón y Urríes, Virrey de Navarra,
mariscal de campo
1771-1779: José Solano y Bote, brigadier
1779-1785: Isidro de Peralta y Rojas, brigadier
1785-1786: Joaquín García y Moreno, coronel
1786-1788: Manuel González de Aguilar Torres de Navarra y Montoya,
brigadier
1788-1801: Joaquín García y Moreno, brigadier llegó a Santo Domingo
al final de la década de 1760, en 1785, siendo teniente del rey y
sargento mayor de la plaza de Santo Domingo, fue nombrado
gobernador interino de la colonia, hasta 1786, después volvió a
desempeñar el mismo cargo entre 1788 y 1789, fue Capitán General y
Gobernador de Santo Domingo hasta 1801, cuando las tropas españolas
abandonaron la colonia)

Cronistas Mayores de las Indias

Juan López de Velasco.


Elecciones del 6 de octubre 2019

El pasado domingo 6 de octubre del presente año se realizaron las elecciones


primarias simultáneas en República Dominicana, las primeras que se realizan
bajo las disposiciones de la Ley de Partidos Políticos y la Ley Orgánica del
Régimen Electoral, ambas de reciente aprobación. El padrón oficial de la Junta
Central electoral para el momento contenía 7.422.416 ciudadanos, el fin de
estas elecciones era elegir a los candidatos para los cargos electivos
presidente, senadores, diputados, alcaldes, regidores, directores municipales y
vocales en las internas de los distintos partidos; los cuales irán a elecciones
generales en el 2020 a competir con todos los partidos hábiles en la Republica
Dominicana.
La dimensión de estas primarias se puede sustentar en que los dos partidos de
mayor envergadura, el oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y
el opositor principal, Partido Revolucionario Moderno (PRM), presentaban un
total de 11.427 candidatos a cargos electivos. Mientras que en el PLD se utilizó
el padrón abierto, es decir que todos los ciudadanos que así lo desearan
estaban capacitados para participar de la elección de sus candidatos, el PRM
decidió que sus candidaturas fueran elegidas mediante padrón cerrados, solo
participaron en estas elecciones los ciudadanos que se encontraban inscritos
en el padrón interno del partido los cuales eran 1.296.483 dominicanos.

El PLD, está gobernando desde el 2004, encaminado en la búsqueda de su


quinta victoria consecutiva que lo llevaría a la Presidencia en el 2020. Teniendo
como candidatos compitiendo internamente a Gonzalo y al expresidente Leonel
Fernández. Gonzalo Castillo es un acaudalado empresario de 58 años que se
desempeñó como ministro de Obras Públicas hasta el pasado julio, siendo el
candidato que más dinero gastó en la campaña y quien contaba con el apoyo
de altos cargos del Gobierno, respaldado por el actual presidente, Danilo
Medina. De ahí pueden fundarse las sospechas de Fernández al competir
contra el candidato de la facción danilista del PLD. El expresidente de 65 años,
que iría por su cuarto período al frente del Ejecutivo luego de haber gobernado
desde 1996 hasta el 2000, primero, y posteriormente en dos mandatos
consecutivos desde 2004 hasta 2012 mostró su disconformidad con la
resolución de la JCE de auditar físicamente tan sólo el 20% de los sufragios
desde su espacio habían solicitado se controlen al menos el 50% de los votos
depositados en las urnas.

Esto se debió a que por primera vez se utilizaba el voto automatizado,


tecnología que generó algunos temores y que, de ser aprobada por los
partidos, se usaría en los comicios de 2020. La JCE tiene hasta el 11 de
octubre como fecha límite para dar a conocer los resultados finales.

Por el lado del PRM, en cambio, todo hacía presuponer que Luis Abinader, de
52 años, sería nuevamente el candidato presidencial, tal y como ocurrió en
2016 en aquella oportunidad se impuso con mucha holgura por la vía de una
convención interna-. Efectivamente así será, de modo que Abinader tendrá su
revancha y la dura tarea de desbancar al PLD, para lo cual deberá mejorar
mucho su performance respecto a 2016 cuando Medina consiguió su
reelección la distancia entre ambos contendientes fue de más de 25 puntos de
diferencia. El gran derrotado del PRM, por una aplastante diferencia, fue el
expresidente Hipólito Mejía, de 78 años, reeditando así el resultado de la
mencionada convención.

Entre los combatientes para el Senado por el Distrito Nacional, el PLD contaba
con una disputa reñida entre sus precandidatos, más aún teniendo en cuenta
que Reinaldo Pared, quien ocupa dicha banca desde 2006, no competía por
ella. Rafael Paz fue quien más votos obtuvo y deberá enfrentar a Faride Raful,
único precandidato por el PRM puesto que aglutinó en la previa los avales de
todos los líderes del partido. En tanto que por la Provincia de San Juan, la
interna del PLD se presentaba nuevamente muy disputada. En ella, Félix
Bautista, senador desde 2010, superaba por un escaso margen a Lucía
Medina, nada más y nada menos que la hermana del actual presidente, Danilo
Medina.

En cuanto a la alcaldía del Distrito Nacional, Domingo Contreras ha sido el


vencedor entre los aspirantes del PLD y tendrá ahora la difícil tarea de
enfrentar a David Collado, actual alcalde por el PRM que cuenta con una gran
valoración sobre su gestión y recibe porcentajes de aprobación superiores al
80%, según reflejaron diferentes encuestas. Por último, en Santo Domingo
Este, por el PLD dio el batacazo Luis Alberto Tejeda al derrotar al alcalde
Alfredo Martínez, y será el encargado disputará la Alcaldía con Manuel
Jiménez, quien ingresó al PRM viniendo del PLD y triunfó en su interna ante
Dio Astacio.
Industria azucarera

La industria azucarera es un sector económico dedicado a la siembra, cosecha


y procesado de la caña de azúcar. Acompaña la economía dominicana desde
la era de la colonización.

El desarrollo económico de la República Dominicana va de la mano con la


Industria Azucarera. Su evolución y promoción para llegar a beneficiar al país
datan desde el siglo XVI, cuando Gonzalo Velosa fundó en las márgenes del
Rio Nigua el primer trapiche movido por caballos para fabricar azúcar de caña
en la isla.

La evolución y crecimiento de todo cuanto representa la actividad productiva


del azúcar en la República Dominicana, ha sido llevado a varias obras que
ocupan lugares distintivos en bibliotecas, trabajos de negocios, entre otros, que
constituyen documentos sugerentes y emotivos del avance nacional, algunos
de ellos tratados en este trabajo.
Es por todo esto y más, que se eligió la industria azucarera como tema de
investigación. El objetivo principal de este trabajo es dar a conocer no solo las
altas y bajas de la economía provocadas por la industria, sino también indagar
sobre esa organización que llego a dar beneficios insuperables al país en
función de la época, la idea es que a partir de este análisis, en ocasiones
posteriores se puedan identificar las fallas e incorporar mejores estrategias que
garanticen la productividad, para que el sector no solo este enfocado en la
producción en masa sino que implementen mejoras que a fin de cuentas
resultan en beneficios, avances en la industria, y desarrollo en el país.

La caña de azúcar fue traída por los españoles desde las Canarias a partir del
segundo viaje de Cristóbal Colón (1494) y fue plantada en la Isabela. Esta zona
poseía las condiciones climáticas favorables para que se desarrollara a toda
capacidad la plantación de esta gramínea, no es hasta 1503, bajo el gobierno
de Nicolás de Ovando, que dos vecinos, en la Concepción de la Vega, uno
llamado Pedro de Atienzo produjo rústicamente melaza. En 1506, el otro de
nombre Aguilón, ahí se hicieron los primeros ensayos para cristalizar azúcar.
Por su parte, Miguel de Ballester, alcalde de dicha población, construyó en
1514 un pequeño trapiche para la fabricación de azúcar. Pero no fue hasta que,
en el 1516, que gubernamentalmente, la base para el establecimiento de la
industria azucarera la sientan los padres Jerónimo cuando ordenan que a cada
vecino que vaya a instalar un ingenio se le presten 500 pesos oro y cuando
solicitan formalmente la libertad de entradas de esclavos negros a la isla,
petición que tendrá resultado definitivo a partir de la primera licencia
importante, concedida al gobernador de Bresa, quien la traspasó a
comerciantes genoveses.

La Corona española acordó toda suerte de facilidades a la producción


azucarera en la isla, específicamente a esto contribuyó cierto espíritu burgués
del Emperador Carlos I, quien dictó leyes protectoras de la producción
azucarera y de los señores esclavistas. La más importante fue la Cédula de
1529, por medio de la cual se determinaba que los ingenios eran bienes no
embargables por deudas o hipotecas, tanto sus instalaciones como los negros
que laboraban en ellos.
La alta rentabilidad de la nueva actividad económica atrajo a los miembros de
la clase gobernante y burocrática de la colonia. De esta suerte establecieron
ingenios: Miguel de Pasamonte (tesorero), Juan de Ampiés (factor), Diego
Caballero (secretario de la Real Audiencia), Antonio Serrano, Francisco Prado
y Alonso Dávila (regidores), Francisco Tapia (alcaide de la Fortaleza de Santo
Domingo), Francisco de Tostado (escribano de la Real Audiencia), Cristóbal de
Tapia (veedor), Diego Colón (gobernador y en su momento "virrey" de la
colonia). También se beneficiaron los señores que habían disfrutado de
grandes encomiendas durante el período del oro.

La política oficial de protección de la industria azucarera fue muy importante


desde su propia fundación cuando los ingenios en proyecto recibieron
préstamos en muy buenas condiciones por parte de los diversos gobernadores
de la época y cesiones de grandes extensiones de tierra en forma gratuita, así
como la exoneración de impuestos para las maquinarias traídas de España y
otros países.

Los padres Jerónimos durante su gestión dentro de la industria azucarera


tomaron una serie de medidas favorables para el desarrollo de la misma tales
como: la exoneración del pago de los impuestos por la importación de las
maquinarias, reparto de tierras e indios, importación de negros esclavos entre
otros. La mayoría de los ingenios del siglo XVI estaban concentrados en la
región sur, entre Santo Domingo y Azua, tratando de mantener un control sobre
los ataques de piratas y cimarrones.

La industria azucarera colonial ocupo varios periodos situados cada uno de


ellos en un siglo distinto. El primer periodo se inició a mediados de la segunda
década del siglo XVI, empieza a declinar a partir de 1550 y su decadencia
definitiva ocurre entre 1558 y la primera década del siglo XVII.

Durante el primer periodo, Nigua jugo un papel destacado siendo el primer


territorio de la isla que sirvió de asiento al primer trapiche que produjo azúcar
con calidad y en suficiente cantidad para servir de impulso a un modelo
socioeconómico capaz de estabilizar la empresa colonizadora durante la mayor
parte de los años del siglo XVI. De esta época proceden dos importantes
ingenios: San Gregorio y Diego Caballero.

El ingenio San Gregorio.

El Ingenio San Gregorio estaba en el margen oriental del río Nigua a unos dos
kilómetros de distancia de su desembocadura en el Mar Caribe, formaba parte
de un complejo que incluía una ermita, o capilla reveladora del papel de la
Iglesia Católica en el proceso de transculturación de los negros de origen
africano y un cementerio que orienta sobre las frecuentes muertes de estos, a
causa de la terrible explotación a que eran sometidos.

En torno al ingenio San Gregorio se formó un caserío que evoluciono


progresivamente constituyendo los cimientos del caso urbano del distrito
municipal San Gregorio de Nigua y el primero de los núcleos de población que
se diseminaron en diferentes entornos de la actual provincia de San Cristóbal y
otras localidades del país como consecuencias de la industria azucarera
colonial.

El ingenio Diego Caballero.

El ingenio Diego Caballero era propiedad de quien fuera regidor y luego


secretario de la audiencia de Santo Domingo, Diego Caballero de la Rosa.
Existía hacia el año 1538, pero debió ser construido antes, ya que el 13 de dic.
de 1521 su propietario recibió un préstamo de 400 pesos en oro junto a otras
personas que pretendían construir ingenios. Diego Caballero, debido a su
posición de secretario, se jactaba de tener en su hacienda todos los negros que
quería, lo que se traducía a una muy alta porción de esclavos africanos por
blanco.

Conflictos internos en la industria azucarera

EL surgimiento de la industria azucarera viene como consecuencia de la


escasez de azúcar en España y las buenas condiciones climáticas "La
Española", para cultivarla. Fue necesario para el desarrollo de la industria
azucarera, la explotación de negros esclavos, procedentes del África, esto fue
debido al decaimiento del taino, el cual no estaba adaptado a trabajos tan
forzados. Entre los conflictos ocasionados, podemos citar la sublevación de
Enriquillo quien no estaba de acuerdo con el trato ofrecido por los españoles.

Decadencia de la industria azucarera

Para 1580 se inició la decadencia de la industria azucarera en la colonia debido


a varios factores como serían: el monopolio que ejercía la Casa de
Contratación de Sevilla, la crisis de la navegación por el atlántico, la reducción
de la mano de obra esclava, y la competencia que generó la producción de
jengibre. Así se va deteriorando la industria azucarera del siglo XVI. La muerte
del Cardenal Cisneros, quien fue sustituido por Carlos I en España y la ruptura
entre los jerónimos y el padre Las Casas, fueron los factores que provocaron
que el gobierno de los padres Jerónimos fuera sustituido por el de Rodrigo de
Figueroa.

La industria azucarera colonial decayó a finales del siglo XVI por la


concurrencia de distintos factores. La lucha de clases era intensa en torno a la
industria azucarera, tomando a veces forma de enfrentamientos sangrientos
que hizo que la inseguridad se adueñara de los ingenios. Los esclavos
rebelados se hacían participes de los mismos para aumentar sus fuerzas y
servirse de las provisiones que les eran necesarias.

La competencia desigual entre los azucares que producía la colonia y los


procesados en Europa que se obtenían a menor precio y el contrabando con
los holandeses, portugueses, ingleses y franceses afectaron significativamente
la industria azucarera colonial. En todo esto hay que tomar en cuenta el
monopolio comercial que mantenía España con sus colonias porque limitaba
las posibilidades de obtener mejores mercados para su producción.

El siglo XVII fue considerado un periodo de generalización de la pobreza en la


colonia. La decadencia definitiva de la industria azucarera, las despoblaciones
de Ozorio, la presencia de epidemias, fenómenos naturales de gran espectro,
el monopolio comercial agravado, los corsarios y piratas, el inicio de la perdida
de la parte occidental de la isla, que fue quedando en manos de Francia, las
migraciones de las personas con mayor posibilidad económica en su mayoría,
el incremento de los mestizos, y la imposición del situado fueron las
características de este siglo.

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